23.04.2013 Views

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ARTURO DAMIRÓN RICART | MIS BODAS DE ORO CON LA MEDICINA<br />

Me acompañaba un médico norte-americano <strong>de</strong> apellido Norris, y luego el compañero<br />

<strong>de</strong> toda mi vida <strong>de</strong> estudios, el inolvidable Dr. Ernesto Cruz Ayala, <strong>de</strong> tan querida recordación<br />

para mí, por lo que representaban sus consejos para resolver muchos casos que tenía<br />

que afrontar.<br />

Yo tenía, en esa época que ser un “todólogo”, es <strong>de</strong>cir: practicar cirugía, evacuar<br />

consultas, hacer partos, tratar enfermos con “Neo-salvarsan” por vía intra-venosa, practicar<br />

algunas pruebas <strong>de</strong> laboratorios indispensables para establecer algunos diagnósticos, etc.,<br />

sin embargo, cuando me vi precisado a efectuar mi primer embalsamamiento, confieso<br />

que tuve que recurrir a lo que encontré escrito en libros, pues no tenía ninguna práctica<br />

al respecto.<br />

Cerca <strong>de</strong> Haina hubo un acci<strong>de</strong>nte automovilístico, como consecuencia <strong>de</strong>l cual murió<br />

uno <strong>de</strong> los directores <strong>de</strong> un banco comercial extranjero, cuyo cadáver se dispuso hacer<br />

embalsamar para trasladarlo a los Estados Unidos y me pidieron hacer este servicio en el<br />

cual no tenía ni experiencia.<br />

Con gran acopio, paciencia y estudios, practiqué el trabajo que se me había encomendado<br />

y parece que dio un magnífico resultado, por las alabanzas que se hicieron al efectuar<br />

su <strong>de</strong>finitivo entierro, semanas <strong>de</strong>spués.<br />

Luego, siguiendo la misma técnica y algunas modificaciones, efectué el embalsamamiento<br />

<strong>de</strong> la anciana madre <strong>de</strong> un gerente <strong>de</strong> compañía <strong>de</strong> petróleo que falleció en esta ciudad y su<br />

cadáver fue trasladado a su tierra natal.<br />

Fueron muchos los embalsamamientos que practiqué, hasta que se organizaron las<br />

agencias funerarias que tomaron a su cargo estos menesteres, librándome <strong>de</strong> esta misión.<br />

Experiencia inolvidable<br />

Cierta mañana al llegar al Hospital Evangélico, encontré muy interesado en una laminilla<br />

que estaba examinando bajo el microscopio, al compañero <strong>de</strong> toda mi vida profesional, Dr.<br />

Ernesto Cruz Ayala.<br />

Sin inmutarse ni <strong>de</strong>jar entrever nada, con aquella calma que lo caracterizaba, me pidió<br />

que observara dicha preparación.<br />

Le expresé que por el número <strong>de</strong> bacilos <strong>de</strong> Koch que se observaban por campo, <strong>de</strong>bía<br />

ser <strong>de</strong> un enfermo muy avanzado <strong>de</strong> tuberculosis pulmonar y hasta agregué que me parecía<br />

un caso <strong>de</strong> extrema gravedad. El se sonrió y convino conmigo que así era.<br />

Pocos días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> este inci<strong>de</strong>nte, se me presentó para presentarme renuncia<br />

como médico <strong>de</strong>l hospital y a instancias mías por esta súbita e inesperada <strong>de</strong>cisión suya,<br />

me confesó que aquella placa que habíamos examinado hacía algunos días, era suya y<br />

que él se iba a retirar <strong>de</strong> la capital, abandonando el ejercicio profesional, para tratar <strong>de</strong><br />

curarse.<br />

Así lo hizo, hasta que algunos meses <strong>de</strong>spués volvió a verme, ahora muy <strong>de</strong>smejorado<br />

en su físico, aceptando mi ayuda profesional, en un intento <strong>de</strong> curación.<br />

Hicimos pedir, con la urgencia <strong>de</strong>l caso, un aparato para el neumotórax artificial, con el<br />

cual le hicimos varias insuflaciones. Los resultados no fueron los esperados, y meses <strong>de</strong>spués,<br />

días antes <strong>de</strong>l ciclón <strong>de</strong> San Zenón, pasamos por el dolor <strong>de</strong> tener que enterrarlo.<br />

Me parece que fue la primera vez que se usó el neumotórax artificial como tratamiento<br />

<strong>de</strong> la tuberculosis pulmonar, no volviéndolo a ver ser usado hasta el año 1938, cuando<br />

125

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!