Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

banreservas.com.do
from banreservas.com.do More from this publisher
23.04.2013 Views

COLECCIÓN PENSAMIENTO DOMINICANO | Vo l u m e n III | BIOGRAFÍAS Y EVOCACIONES que impidió la transacción de aquella propiedad e ignoró la misericordia de nuestra Institución. Aunque desde fines de mayo de 1961, aparentemente desapareció el peligro que corríamos si divulgábamos las peripecias de ese extraordinario proceder, dejaremos para otras jeneraciones el asombro que pueda causarles semejante avaricia… Gracias a la Divina Providencia, a la conmiseración de quienes siempre nos ayudan i a nuestro tesonero empuje, ahora celebramos aquí los 25 años de la iniciación de la asistencia anti-cancerosa en nuestro actual nosocomio que continúa progresando en este valioso edificio, cuya extensión i prestigio esperamos aumentarlos. Nuestro infatigable consocio, el renombrado injeniero Don José Ramón Báez López- Penha, tomó a pecho la construcción inicial de nuestra nueva Casa de Misericordia. Su pericia i su benevolencia continúan hermanadas para dirijir nuestras extensiones i darnos los consejos más fructuosos para economizar erogaciones indebidas. Gratuitamente, siempre vela por la seguridad i el valimiento de nuestro local. A su experiencia i dedicación debemos buena parte del progreso del hospital que ahora podéis ver sin aspirar a habitarlo ni como huésped ni como inquilino en busca de salud o de probable curación. Permitid que os recuerde la miseria económica de nuestro nosocomio cuando habitábamos en la calle Sánchez i aún después de ocupar lo que poco a poco alcanzamos a construir para evitar la derrota de nuestra ambición. Éramos deudores a colmados, a la Casa Esteva & Cía., así como a otros comercios. Comparad aquellas monumentales, pero mortificadoras cifras con las consignadas en la última revisión de nuestros libros operada por la Auditoría Nacional. ¿Quiénes son responsables de esa victoria? La comprensiva, aunque escasa ayuda gubernamental, el despertar caritativo de nuestros co-habitantes i la confrontación de la conciencia dominicana con los enormes perjuicios ocasionados por las enfermedades cancerosas tanto en los hogares paupérrimos como en las mansiones de los adinerados. Particularmente la Liga Dominicana contra el Cáncer delata en estas líneas, que la mayoría de los Ayuntamientos de nuestro país son las comunidades que más utilizan nuestros servicios i las que menos los sostienen con aportes monetarios o de otra especie. Ojalá que esta denuncia sirva para humanizar las obligaciones que aquellas entidades deben cumplir frente a nuestros apuros. Acabo de hacer mención de la “escasa ayuda gubernamental” a la que ya estamos habituados. La buena voluntad del actual Presidente de la República, Dr. Balaguer, hacia nuestra Institución, compensa algo de esa escasez, la cual esperamos sea transitoria. Sus actuaciones a favor de nuestros enfermos traducen la buena fe que en muchas circunstancias él ha sabido demostrarnos i cuya bondad siempre hemos agradecido. He dejado para terminar estos párrafos la frase con la cual debía haber comenzado para regocijarnos en este día de verdadera exaltación: Gracias, muchas gracias, a nuestras Hermanas Mercedarias de la Caridad, a las Damas adscritas a nuestra misión i a todos los que han contribuido con poco o con mucho en el maravilloso progreso de nuestra Liga contra el Cáncer i a quienes no han economizado palabras para exaltar la necesidad de nuestra misión desplegada en el Instituto de Oncolojía “Milagro de la Caridad” i más allá de nuestro recinto. 102

LETRAS DE ESCRITORES DOMINICANOS El hombre pensativo de Rodin Por H. Pieter Bennett Hace siglos i millares de más siglos que envuelto en las redes de mi suerte caí de un planeta innominado vagabundo entre otros de su especie. En vano traté de libertarme. Los hilos i los nudos de esa trama burlaron mis intentos i así me resigné con mi desdicha. Vencido i agotado por mi esfuerzo, sin alivio i casi agonizando rodé hasta el borde de un abismo tan profundo como era mi dolor. El fragor de una tormenta en una noche con truenos i centellas me hizo un bien i me hizo males llevándome herido i magullado entre horrendas asperezas de la vida hasta un sitio que jamás olvidaré. Pasó un lapso milenario. Allí me serené pensando, sin querer, sobre mi caso. Icores pestilentes de mis carnes maltratadas corrieron entre hilos i los nudos de la red que al fin de mucho esfuerzo yo pude desgarrar. I así me liberté de aquella urdimbre mostrando cicatrices en mi alma, augurios de infortunio en mi futuro i un acervo de experiencias sin cesar. Pensando, esclavizado a lo peor, con paciencia libé mis sinsabores… Rodin obró mi arcilla entre sus manos i al fin, plasmó lo que sufrí. París, 1958. HERIBERTO PIETER | AUTOBIOGRAFÍA 103

COLECCIÓN PENSAMIENTO DOMINICANO | Vo l u m e n III | BIOGRAFÍAS Y EVOCACIONES<br />

que impidió la transacción <strong>de</strong> aquella propiedad e ignoró la misericordia <strong>de</strong> nuestra Institución.<br />

Aunque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1961, aparentemente <strong>de</strong>sapareció el peligro que<br />

corríamos si divulgábamos las peripecias <strong>de</strong> ese extraordinario proce<strong>de</strong>r, <strong>de</strong>jaremos para<br />

otras jeneraciones el asombro que pueda causarles semejante avaricia…<br />

Gracias a la Divina Provi<strong>de</strong>ncia, a la conmiseración <strong>de</strong> quienes siempre nos ayudan i a<br />

nuestro tesonero empuje, ahora celebramos aquí los 25 años <strong>de</strong> la iniciación <strong>de</strong> la asistencia<br />

anti-cancerosa en nuestro actual nosocomio que continúa progresando en este valioso edificio,<br />

cuya extensión i prestigio esperamos aumentarlos.<br />

Nuestro infatigable consocio, el renombrado injeniero Don José Ramón Báez López-<br />

Penha, tomó a pecho la construcción inicial <strong>de</strong> nuestra nueva Casa <strong>de</strong> Misericordia.<br />

Su pericia i su benevolencia continúan hermanadas para dirijir nuestras extensiones i<br />

darnos los consejos más fructuosos para economizar erogaciones in<strong>de</strong>bidas. Gratuitamente,<br />

siempre vela por la seguridad i el valimiento <strong>de</strong> nuestro local. A su experiencia<br />

i <strong>de</strong>dicación <strong>de</strong>bemos buena parte <strong>de</strong>l progreso <strong>de</strong>l hospital que ahora podéis ver sin<br />

aspirar a habitarlo ni como huésped ni como inquilino en busca <strong>de</strong> salud o <strong>de</strong> probable<br />

curación.<br />

Permitid que os recuer<strong>de</strong> la miseria económica <strong>de</strong> nuestro nosocomio cuando habitábamos<br />

en la calle Sánchez i aún <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ocupar lo que poco a poco alcanzamos a<br />

construir para evitar la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> nuestra ambición. Éramos <strong>de</strong>udores a colmados, a la<br />

Casa Esteva & Cía., así como a otros comercios. Comparad aquellas monumentales, pero<br />

mortificadoras cifras con las consignadas en la última revisión <strong>de</strong> nuestros libros operada<br />

por la Auditoría Nacional. ¿Quiénes son responsables <strong>de</strong> esa victoria? La comprensiva,<br />

aunque escasa ayuda gubernamental, el <strong>de</strong>spertar caritativo <strong>de</strong> nuestros co-habitantes i<br />

la confrontación <strong>de</strong> la conciencia dominicana con los enormes perjuicios ocasionados por<br />

las enfermeda<strong>de</strong>s cancerosas tanto en los hogares paupérrimos como en las mansiones<br />

<strong>de</strong> los adinerados.<br />

Particularmente la Liga Dominicana contra el Cáncer <strong>de</strong>lata en estas líneas, que la mayoría<br />

<strong>de</strong> los Ayuntamientos <strong>de</strong> nuestro país son las comunida<strong>de</strong>s que más utilizan nuestros<br />

servicios i las que menos los sostienen con aportes monetarios o <strong>de</strong> otra especie. Ojalá que<br />

esta <strong>de</strong>nuncia sirva para humanizar las obligaciones que aquellas entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ben cumplir<br />

frente a nuestros apuros.<br />

Acabo <strong>de</strong> hacer mención <strong>de</strong> la “escasa ayuda gubernamental” a la que ya estamos habituados.<br />

La buena voluntad <strong>de</strong>l actual Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República, Dr. Balaguer, hacia nuestra<br />

Institución, compensa algo <strong>de</strong> esa escasez, la cual esperamos sea transitoria. Sus actuaciones<br />

a favor <strong>de</strong> nuestros enfermos traducen la buena fe que en muchas circunstancias él ha sabido<br />

<strong>de</strong>mostrarnos i cuya bondad siempre hemos agra<strong>de</strong>cido.<br />

He <strong>de</strong>jado para terminar estos párrafos la frase con la cual <strong>de</strong>bía haber comenzado<br />

para regocijarnos en este día <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ra exaltación: Gracias, muchas gracias, a nuestras<br />

Hermanas Mercedarias <strong>de</strong> la Caridad, a las Damas adscritas a nuestra misión i a todos los<br />

que han contribuido con poco o con mucho en el maravilloso progreso <strong>de</strong> nuestra Liga<br />

contra el Cáncer i a quienes no han economizado palabras para exaltar la necesidad <strong>de</strong><br />

nuestra misión <strong>de</strong>splegada en el Instituto <strong>de</strong> Oncolojía “Milagro <strong>de</strong> la Caridad” i más allá<br />

<strong>de</strong> nuestro recinto.<br />

102

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!