plantas y luces en méxico - Escuela de Historia

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21.04.2013 Views

la zona. Sin embargo, la población española era minoritaria en aquellas enormes extensiones: «Quinientas leguas de tierra no llegan a tener por habitantes, que podamos reputar vasallos de nuestro Monarca, ni dos mil individuos de los cuales tampoco son quinientos los que se llaman gente de razón comprendidos mujeres y niños".'" Por él sabemos que en esa época la guarnición de San Francisco se componía de quince soldados y eran nulas las posibilidades de defender tan inmenso litoral desde Enseñada hasta San Francisco. Mociño concluye: «En ninguna otra parte se establecerían más ventajosamente nuestros enemigos (que en California) y ninguna por consiguiente demanda más atención de nuestro gobierno. No sólo Nutka, sino cuanto hayal norte (de San Francisco) se debe abandonar por amparar a la California y promover en ella los ramos de industria"." Por último, al terminar su diario propone el cultivo de diversos productos y la aplicación de procedimientos para activar el comercio de la costa noroccidental de América con Asia y la forma de acrecentar los asentamientos humanos de esa zona usando como centro de operaciones el puerto de San BIas, básica comunicación entre China y América. Soñaba José Mociño en 1792 con el esplendor de la vida de aquellos alejados dominios de la Nueva España donde: «la extracción de semillas y ganados harán florecer en la Nueva California la agricultura y la de cobre y telas, multiplicará en Nueva España los telares y promoverá la industria de los marineros L.. ) al paso que se aumenten los traficantes españoles en la costa, la mísma necesidad - pensaba Mociño- hará que se retiren los ingleses y demás extranjeros y de este modo, sacando utilidades en vez de erogar expensas, llegaremos a asegurar nuestras posesiones y acarrearles la felicidad y abundancia"." Cincuenta años después, México perdería definitivamente todas esas posesiones que comprendían casi la mítad de su territorio, durante la vergonzosa intervención armada de los estadounidenses. Los miembros de la expedición botánica desembarcaron provenientes de Nutka el 2 de febrero de 1793 en el puerto de San BIas, adonde habían arribado en las goletas Sutil y Mexicana, acompañando a un «Comisionado Inglés" de nombre Brouhton, quien debía viajar hasta la capital del virreinato. Con él llegaron los botánicos a México y, cumplida la misión, José Mociño se dispuso a presentar su informe a las autoridades. Del trabajo de los naturalistas, además del Diario de Nutka, sabemos de un catálogo de animales y plantas que reconocieron y determinaron «según las ha calificado el naturalista de la Expedición del Comandante Quadra" '" y de una nómina de los animales coleccionados por Maldonado en el puerto La Real Expedición Cientifica a Nueva España 125 26 /dem, pág. 78 27. I dem, pág, 78. 28. Idam . pág. 79. 211 Carreño, op. cit. pág. 137

la zona. Sin embargo, la población española era minoritaria<br />

<strong>en</strong> aquellas <strong>en</strong>ormes ext<strong>en</strong>siones: «Quini<strong>en</strong>tas leguas<br />

<strong>de</strong> tierra no llegan a t<strong>en</strong>er por habitantes, que podamos<br />

reputar vasallos <strong>de</strong> nuestro Monarca, ni dos mil individuos<br />

<strong>de</strong> los cuales tampoco son quini<strong>en</strong>tos los que se llaman<br />

g<strong>en</strong>te <strong>de</strong> razón compr<strong>en</strong>didos mujeres y niños".'" Por él<br />

sabemos que <strong>en</strong> esa época la guarnición <strong>de</strong> San Francisco<br />

se componía <strong>de</strong> quince soldados y eran nulas las posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>f<strong>en</strong><strong>de</strong>r tan inm<strong>en</strong>so litoral <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Enseñada<br />

hasta San Francisco. Mociño concluye: «En ninguna otra<br />

parte se establecerían más v<strong>en</strong>tajosam<strong>en</strong>te nuestros <strong>en</strong>emigos<br />

(que <strong>en</strong> California) y ninguna por consigui<strong>en</strong>te <strong>de</strong>manda<br />

más at<strong>en</strong>ción <strong>de</strong> nuestro gobierno. No sólo Nutka,<br />

sino cuanto hayal norte (<strong>de</strong> San Francisco) se <strong>de</strong>be abandonar<br />

por amparar a la California y promover <strong>en</strong> ella los<br />

ramos <strong>de</strong> industria"." Por último, al terminar su diario<br />

propone el cultivo <strong>de</strong> diversos productos y la aplicación<br />

<strong>de</strong> procedimi<strong>en</strong>tos para activar el comercio <strong>de</strong> la costa<br />

noroccid<strong>en</strong>tal <strong>de</strong> América con Asia y la forma <strong>de</strong> acrec<strong>en</strong>tar<br />

los as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos humanos <strong>de</strong> esa zona usando como<br />

c<strong>en</strong>tro <strong>de</strong> operaciones el puerto <strong>de</strong> San BIas, básica comunicación<br />

<strong>en</strong>tre China y América.<br />

Soñaba José Mociño <strong>en</strong> 1792 con el espl<strong>en</strong>dor <strong>de</strong> la<br />

vida <strong>de</strong> aquellos alejados dominios <strong>de</strong> la Nueva España<br />

don<strong>de</strong>: «la extracción <strong>de</strong> semillas y ganados harán florecer<br />

<strong>en</strong> la Nueva California la agricultura y la <strong>de</strong> cobre y<br />

telas, multiplicará <strong>en</strong> Nueva España los telares y promoverá<br />

la industria <strong>de</strong> los marineros L.. ) al paso que se aum<strong>en</strong>t<strong>en</strong><br />

los traficantes españoles <strong>en</strong> la costa, la mísma necesidad<br />

- p<strong>en</strong>saba Mociño- hará que se retir<strong>en</strong> los ingleses<br />

y <strong>de</strong>más extranjeros y <strong>de</strong> este modo, sacando utilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>en</strong> vez <strong>de</strong> erogar exp<strong>en</strong>sas, llegaremos a asegurar<br />

nuestras posesiones y acarrearles la felicidad y abundancia"."<br />

Cincu<strong>en</strong>ta años <strong>de</strong>spués, México per<strong>de</strong>ría <strong>de</strong>finitivam<strong>en</strong>te<br />

todas esas posesiones que compr<strong>en</strong>dían casi la mítad<br />

<strong>de</strong> su territorio, durante la vergonzosa interv<strong>en</strong>ción<br />

armada <strong>de</strong> los estadounid<strong>en</strong>ses.<br />

Los miembros <strong>de</strong> la expedición botánica <strong>de</strong>sembarcaron<br />

prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> Nutka el 2 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1793 <strong>en</strong> el<br />

puerto <strong>de</strong> San BIas, adon<strong>de</strong> habían arribado <strong>en</strong> las goletas<br />

Sutil y Mexicana, acompañando a un «Comisionado<br />

Inglés" <strong>de</strong> nombre Brouhton, qui<strong>en</strong> <strong>de</strong>bía viajar hasta la<br />

capital <strong>de</strong>l virreinato. Con él llegaron los botánicos a México<br />

y, cumplida la misión, José Mociño se dispuso a pres<strong>en</strong>tar<br />

su informe a las autorida<strong>de</strong>s. Del trabajo <strong>de</strong> los naturalistas,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l Diario <strong>de</strong> Nutka, sabemos <strong>de</strong> un<br />

catálogo <strong>de</strong> animales y <strong>plantas</strong> que reconocieron y <strong>de</strong>terminaron<br />

«según las ha calificado el naturalista <strong>de</strong> la Expedición<br />

<strong>de</strong>l Comandante Quadra" '" y <strong>de</strong> una nómina <strong>de</strong><br />

los animales coleccionados por Maldonado <strong>en</strong> el puerto<br />

La Real Expedición Ci<strong>en</strong>tifica a Nueva España 125<br />

26 /<strong>de</strong>m, pág. 78<br />

27. I <strong>de</strong>m, pág, 78.<br />

28. Idam . pág. 79.<br />

211 Carreño, op. cit. pág. 137

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