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MANEJO Y LANZAMIENTO CON EL CARRETE DIRECTO<br />
El manejo de este tipo de carrete y su lanzamiento es, sin<br />
temor a equivocarnos, el que requiere mayor pericia y un mejor<br />
conocimiento de su uso. La pesca con este tipo de carrete y caña<br />
es utilizable sólo en los casos en que el señuelo o la carnada<br />
carezca de un peso apropiado que ayude al lanzamiento. Los<br />
grandes pescadores de trucha en ríos con aguas rápidas y en<br />
lagos, lo utilizan con una gran habilidad logrando óptimos resul-<br />
tados. El carrete directo toma su nombre debido a que no consta<br />
en su interior con un mecanismo apropiado y multiplicador del.<br />
esfuerzo de su manivela, es decir, la manivela dará tantas vueltas<br />
como la bobina al enrollar el sedal. El lanzamiento con este tipo<br />
de carrete puede efectuarse de dos maneras distintas que cono-<br />
ceremos con el nombre de lanzamiento dorsal y lanzamiento<br />
frontal.<br />
LANZAMIENTO DORSAL<br />
Aunque esta forma de lanzamiento no tiene una posición orto-<br />
doxa, consta, sin embargo, de una gran efectividad en el lanzado.<br />
Lo extraño de la misma consiste en que el pescador o lanza-<br />
dor se coloca de espaldas al cuerpo acuático, tendiendo la linea<br />
a su frente para después ser lanzada hacia atrás. Una vez efec-<br />
tuado este movimiento el pescador gira sobre si mismo para que-<br />
dar en la postura habitual de pesca y entonces se seguirán los<br />
pasos que a continuación se enumeran:<br />
<strong>1.</strong> Deberá soltarse una buena cantidad de sedal al frente<br />
del pescador; aproximadamente entre cinco y siete metros.<br />
2. Se sujetará con la mano izquierda el cabo del sedal más<br />
cercano al carrete directo y, como es lógico, la caña deberá estar<br />
empuñada con la mano derecha. Claro está, en el caso de pesca-<br />
dores diestros.<br />
3. La caAa deberá tener una inclinación al frente del pescador<br />
cercana a las diez. Después, en un movimiento rápido se elevará<br />
ésta hasta las doce frenando de súbito el recorrido, esperando<br />
así que la totalidad del sedal pase por encima de nuestra<br />
cabeza para caer finalmente a nuestra espalda y, como es natural,<br />
hacia el blanco elegido previamente. El siguiente paso será<br />
el de girar sobre los pies para que el cuerpo dé frente a las aguas<br />
y tratar de iniciar así la pesca'. ! ;