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Las mayorías de las veces se puede. hacer una diferencia res-
pecto al uso de estos dos subgrupos de carnadas. La carnada
obtenida de otro pescado debe usarse específicamente en la
pesca de mar, pues resulta lógico pensar que habiendo una gran
cantidad de peces depredadores, a éstos les agrade este tipo
de cebo. El uso de insectos como carnada, es aplicable especi-
ficamente en la pesca en embalses y ríos, pues este tipo de
animalitos se encuentran en tierra y cabe la posibilidad de que
sea un alimento besico para los peces de agua dulce. Las lluvias
y los vientos arrastran hacia las aguas de los lagos, presas, bor-
dos y ríos, grandes cantidades de insectos que la mayoría de las
vece suelen llegar vivos a su destino final, llamando la atención
a los habitantes de las aguas y siendo, a su vez, fácil presa de
ellos. De ahí que el pescador busque la forma de utilizar la gran
variedad de insectos que pululan en el aire y que ocasionalmente
puedan caer a los lugares antes mencionados. Cabe señalar que
este tipo de insectos son altamente apreciados por especies tales
como la trucha, la lobina, la carpa y, en general, todas aquellas
especies de nuestras aguas interiores.
También hay que agregar como otro tipo de carnada natural
muerta el cebo cuya naturaleza no es animal, como es la masa