Fertilización nitrogenada en maíz

Tabla 1: Incidencia y prevalencia del Achaparramiento y Mal de Río Cuarto virus durante las
campañas 2009/10 y 2010/11 en la provincia de Córdoba.
Patógeno Campaña 2009/2010 Campaña 2010/2011
Incidencia Prevalencia Incidencia Prevalencia
CSS 0,68 8,33 2,41 35,14
MRCV 3,63 37,5 13,16 73
Figura 1: Plantas de maíz con síntomas
de Mal de Río Cuarto virus (MRCV) durante
la campaña 2010/11. a: multiespigas b: panoja
atrofiada y láminas foliares reducidas
y acortamiento de entrenudos.
Figura 2: Maíz con Achaparramiento producido
por Spiroplasma kunkelii (CSS) bandas blanquecinas
que nacen en la base de las hojas.
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y este de La Pampa, registrándose incidencias de hasta
83% en Tornquist, provincia de Buenos Aires y prevalencias
de 50% en Buenos Aires y 73% en Córdoba, valores
muy elevados si se considera que en las plantas
enfermas, los rendimientos se reducen entre 14 y 71%
según la severidad de los síntomas (March et al., 1997).
Además de su presencia en la zona endémica, el virus
se detectó también en las provincias de Tucumán, Salta,
Santiago del Estero y Catamarca, con incidencias que
alcanzaron el 11%.
En cuanto al Achaparramiento, enfermedad que en nuestro
país es causada principalmente por Spiroplasma
kunkelii Whitcomb, sorprendieron los niveles de incidencia
en la zona templada. Las plantas enfermas presentaban
notable disminución de rendimiento por espigas
múltiples, pequeñas o con pocos granos o aún sin espigas,
sin cambios de coloración evidentes.
La enfermedad afectó los cultivos de siembra tardía, en
niveles de hasta 29% en Holmberg y 10% en Marcos
Juárez. En esta enfermedad, los rendimientos se reducen
entre 50 y 90% en planta enferma (Virla et al., 2004).
En la zona centro del país, en la campaña 2010/11
ambos patógenos incrementaron su incidencia y su
prevalencia entre 2 y 4 veces el valor observado en el
ciclo anterior (Tabla 1).
Las recomendaciones para el manejo de estas enfermedades
en maíz son principalmente preventivas, de
monitoreo de las poblaciones de vectores transmisores
de las enfermedades, de escape por fechas de
siembra (tempranas o tardías en el caso de MRCV,
tempranas o en fecha normal en el caso de achaparramiento),
semillas tratadas con insecticidas que protegerán
de los vectores el período más susceptible del
cultivo y principalmente el empleo de híbridos de
buen comportamiento sanitario a estas enfermedades.
Para el MRCV en la zona endémica, a partir del 1 de
septiembre de cada año se cuenta además con un
sistema de pronóstico para la toma de decisiones de
presiembra (March et al., 1995)
AGROMERCADO cuadernillo clásico de maíz -junio 2011- N.° 163
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