Descargar - Els arbres de Fahrenheit
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PRESENTACIÓN<br />
SALVADOR LÓPEZ ARNAL Y JORDI MIR<br />
Hemos recogido en este volumen los artículos, notas y comentarios, <strong>de</strong><br />
los que hemos tenido constancia, que han aparecido en diarios, revistas y<br />
páginas electrónicas sobre la obra y el hacer <strong>de</strong> Francisco Fernán<strong>de</strong>z Buey tras<br />
su fallecimiento el pasado 25 <strong>de</strong> agosto en Barcelona. Un texto por autor.<br />
Sólo en algún caso el escrito incorporado tiene otro origen. Una breve<br />
nota <strong>de</strong> edición da cuenta <strong>de</strong> ello.<br />
Ni que <strong>de</strong>cir tiene que este es un volumen <strong>de</strong> homenaje, <strong>de</strong> urgencia si<br />
se quiere, para calentar motores no explosivos, y que otras muchas<br />
publicaciones y encuentros tratarán en los próximos meses <strong>de</strong> aproximarse a la<br />
poliédrica obra, figura y hacer <strong>de</strong>l autor <strong>de</strong> La gran perturbación y Marx (sin<br />
ismos) con las dimensiones, atención y profundidad que su complejidad y<br />
riqueza exigen.<br />
Así lo pensamos, así lo <strong>de</strong>seamos. Así lo haremos.<br />
*<br />
Sólo en unos pocos casos, como es precisamente el <strong>de</strong> Antonio Gramsci<br />
–o el <strong>de</strong> Rosa Luxemburg, cuyo asesinato en 1919 nos toca, al parecer,<br />
recordar este año [1989], <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> lustros <strong>de</strong> olvido-, escribía FFB en una<br />
inolvidable presentación <strong>de</strong> las cartas <strong>de</strong> Gramsci a Yulca -que no por<br />
causalidad <strong>de</strong>dicó a su mujer y compañera, Neus Porta, fallecida también<br />
recientemente- “se atreve todavía uno a juntar en un titulo dos palabras tan<br />
hermosas y tan gastadas como “amor” y “revolución”, sin por ello empezar a<br />
sentir la garra <strong>de</strong>l malestar que se te instala en el cerebro para acabar bajando<br />
y saliendo afuera, hasta la cara, en forma <strong>de</strong> rubor; sobre todo en tiempos<br />
como éstos, en los que el progreso <strong>de</strong>cidido hacia la mercantilización integral<br />
<strong>de</strong> los sentimientos corre parejo con la afirmación excluyente <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la<br />
privacidad, y cuando la conversación interesada <strong>de</strong> todos los <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la<br />
palabra “revolución” en mero eslogan para promocionar cualquier novedad<br />
técnica invita a los insumisos a dar <strong>de</strong> lado tan nobles vocablos en la vida<br />
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