GENIO Y FIGURA DE LA BETAÍNA ALDEHÍDO DESHIDROGENASA
GENIO Y FIGURA DE LA BETAÍNA ALDEHÍDO DESHIDROGENASA
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MENSAJE BIOQUÍMICO, Vol. XXVIII (2004)<br />
NAD(P)H, si las reacciones que regeneran al NAD + y NADP + no son capaces de mantener el<br />
balance entre nucleótidos oxidados y reducidos, lo que podría tener consecuencias metabólicas<br />
graves. Esto puede ser particularmente frecuente en el caso del cloroplasto ya que la poza del<br />
par NAD + /NADH no está en equilibrio con la del NADP + /NADPH, por lo que los niveles de NAD +<br />
no se pueden regular mediante las reacciones fotosintéticas de asimilación del carbono. Por ello<br />
la síntesis del osmoprotector glicina betaína en la planta requiere de un control estricto para<br />
evitar no sólo la producción incontrolada de este compuesto, que al no metabolizarse<br />
posteriormente puede significar un desperdicio de carbono y nitrógeno, sino también situaciones<br />
potencialmente catastróficas, como sería el agotamiento del NAD + intracloroplástico.<br />
Normalmente el frenado en las reacciones irreversibles corre a cargo de la inhibición por<br />
los productos, pero como en el caso de la BADH la glicina betaína no inhibe, este papel<br />
regulador parece quedar a cargo del producto NADH y del sustrato betaína aldehído, ambos<br />
inhibidores como hemos descrito. No sólo eso, sino que la inhibición se potencia cuando ambos<br />
ligandos - sustrato y producto nucleótido - están juntos, dado que la inhibición por el sustrato<br />
betaína aldehído ocurre principalmente por su unión al complejo E-NADH. Pero aún más, ambos<br />
ligandos conducen a una lenta inactivación parcial y betaína aldehído favorece la inactivación por<br />
oxidación. Es tentador pensar que estos efectos negativos del aldehído y del nucleótido reducido<br />
forman parte de un mecanismo de regulación a corto plazo desarrollado por la BADH de<br />
amaranto con la finalidad de evitar el agotamiento del NAD + intracloroplástico. Este mecanismo<br />
es novedoso, en el sentido de que no ha sido descrito hasta la fecha para otras enzimas, y muy<br />
efectivo, puesto que puede funcionar tanto bajo condiciones reductoras como oxidantes.<br />
<strong>FIGURA</strong><br />
Estructura primaria<br />
A la fecha (mayo del 2004), el número de secuencias de genes de ALDHs y BADHs<br />
disponibles en la base de datos GenBank es de 753 y 50, respectivamente. Entre estas últimas<br />
se encuentran las secuencias de A. hypochondriacus y de P. aeruginosa. La del vegetal fue<br />
publicada en el año 1998, en una colaboración de nuestro grupo de investigación (34), y la de la<br />
bacteria en el 2000, junto con la secuencia completa del genoma de esta microorganismo (39).<br />
En un alineamiento múltiple realizado con 46 secuencias aminoacídicas de BADHs - 1 de<br />
arqueobacteria, 1 de hongo, 19 de eubacterias, 17 de plantas y 8 de animales (a estas últimas<br />
también se les denomina ALDH9 ) - encontramos que de los aproximadamente 500 residuos de<br />
aminoácidos que tiene cada secuencia, 40 están estrictamente conservados. Entre éstos se<br />
encuentran la cisteína catalítica, en la posición 286 en la secuencia de P. aeruginosa y 294 en la<br />
de amaranto, el glutámico catalítico (E252 y E260, respectivamente) y la asparagina catalítica<br />
(N153 y N162 , respectivamente). Nosotros hemos corroborado la función esencial de la cisteína<br />
catalítica en la enzima de P. aeruginosa, al obtener por mutagénesis sitio específica una mutante<br />
(C286A) estructuralmente similar a la silvestre y con la capacidad de unir la coenzima NAD(P) +<br />
pero carente de actividad (40).<br />
A partir del alineamiento de las 46 secuencias de BADHs mencionadas realizamos un<br />
análisis filogenético (40) y obtuvimos el árbol que se presenta en la Figura 9, en el que se<br />
observan dos grandes grupos. El Grupo I reúne a las proteínas de proteobacterias (55-83 % de<br />
identidad con respecto a la de P. aeruginosa), a las de los animales (44-53 %) y a la de la<br />
arqueobacteria Thermoplasma volcanium (37%). En el grupo II se encuentran las de bacterias<br />
firmicutes (41-43 %), la del hongo Schizosaccharomyces pombe (36 %) y las de plantas (37-42<br />
%). Esta división parece reflejar un evento de duplicación del gen que codifica para la BADH que<br />
pudo haberse presentado en tiempos ancestrales, antes de la aparición de las eubacterias. Esta<br />
hipótesis está apoyada por la inclusión de la secuencia de la arqueobacteria en el Grupo I, y está<br />
de acuerdo con lo propuesta realizada por otros autores de que la familia de las BADHs es una<br />
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