Illich Ivan - La sociedad desescolarizada.rtf - Mundo Libertario
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estilo, el sistema de ordenamiento jerárquico y la parafernalia (desde el libro de texto al<br />
computador) están normalizadosen los consejos de planificación de Costa Rica o de Afganistán,<br />
según los modelos de Europa Occidental. <strong>La</strong>s burocracias parecen centrarse en todas partes en<br />
la misma tarea: promover el crecimiento de las instituciones de la derecha. Se ocupan de la<br />
fabricación de cosas, la fabricación de normas rituales y la fabricación -y remodelación- de la<br />
"verdad ejecutiva", la ideología o fiat que establece el valor presente que debiera atribuirse a lo que<br />
ellas producen. <strong>La</strong> tecnología proporciona a estas burocracias un poder creciente a la mano<br />
derecha de la <strong>sociedad</strong>. <strong>La</strong> mano izquierda parece marchitarse y no porque la tecnología sea<br />
menos capaz de aumentar el ámbito de la actividad humana y de proporcionar tiempo para el<br />
despliegue de la imaginación individual y para la creatividad personal, sino porque ese uso de la<br />
tecnología no aumenta el poder de la élite que la administra. El director de correos no tiene control<br />
sobre el uso esencial de ese servicio; la telefonista o el directivo de la compañía telefónica carecen<br />
de poder para impedir que se preparen adulterios, asesinatos o subversiones usando sus líneas.<br />
En la elección entre la derecha y la izquierda institucional está en juego la naturaleza misma de la<br />
vida humana. El hombre debe elegir entre el ser rico en cosas o el tener libertad para usarlas.<br />
Debe elegir entre estilos alternativos de vida y programas conexos de producción.<br />
Aristóteles ya había descubierto que "hacer y actuar" son diferentes, y de hecho tan diferentes que<br />
lo uno jamás incluye lo otro. "Porque ni es el actuar una manera de hacer, ni el hacer una manera<br />
del verdadero actuar. <strong>La</strong> arquitectura [techne] es una manera de hacer... dar nacimiento a algo<br />
cuyo origen está en su hacedor y no en la cosa. El hacer siempre tiene una finalidad que no es él<br />
mismo, y no así la acción, puesto que la buena acción es en sí misma un fin. <strong>La</strong> perfección en el<br />
hacer es un arte, la perfección en el actuar una virtud."2 <strong>La</strong> palabra que Aristóteles usó para hacer<br />
fue poesis, y la que usó para actuar, praxis. El movimiento hacia la derecha de una institución<br />
indica que se la está restructurando para aumentar su capacidad de "hacer", mientras que si se<br />
desplaza hacia la izquierda indica que se la está restructurando para permitir un mayor "actuar" o<br />
"praxis". <strong>La</strong> tecnología moderna ha aumentado la capacidad del hombre para dejar a las máquinas<br />
del "hacer" cosas, ha aumentado el tiempo que puede dedicar a "actuar". El "hacer" las cosas<br />
cotidianas imprescindibles ha dejado de ocupar su tiempo. El desempleo es la consecuencia de<br />
esta modernización: es la ociosidad del hombre para quien no hay nada que "hacer" y que no sabe<br />
cómo "actuar". El desempleo es la triste ociosidad del hombre que, al revés de Aristóteles, cree<br />
que hacer cosas, o trabajar, es virtuoso y que la ociosidad es mala. El desempleo es la experiencia<br />
del hombre que ha sucumbido a la ética protestante. Según Weber, el hombre necesita el ocio para<br />
poder trabajar. Según Aristóteles, el trabajo es necesario para poder tener ocio.<br />
<strong>La</strong> tecnología proporciona al hombre tiempo discrecional que puede llenar ya sea haciendo, ya sea<br />
actuando. Toda nuestra cultura tiene abierta ahora la opción entre un triste desempleo o un ocio<br />
feliz. Depende del estilo de institucional que la cultura elija. Esta elección habría sido inconcebible<br />
en una cultura antigua fundada en la agricultura campesina o en la esclavitud. Ha llegado a ser<br />
inevitable para el hombre postindustrial.<br />
Una manera de llenar el tiempo disponible es estimular mayores demandas de consumo de bienes<br />
y, simultáneamente de producción de servicios. Lo primero implica una economía que proporciona<br />
una falange cada vez mayor de cosas siempre novedosas que pueden hacerse, consumirse y<br />
someterse a reciclaje. Lo segundo implica el vano intento de "hacer" acciones virtuosas, haciendo<br />
aparecer como tales los productos de las instituciones de "servicios". Esto conduce a la<br />
identificación de la escolaridad con la educación, del servicio médico con la salud, del mirar<br />
programas con la recreación, de la velocidad con la locomoción eficaz. <strong>La</strong> primera opción lleva<br />
ahora el apodo de desarrollo.<br />
<strong>La</strong> manera radicalmente alternativa de llenar el tiempo disponible consiste en una gama limitada de<br />
bienes más durables y en proporcionar acceso a instituciones que puedan aumentar la oportunidad<br />
y apetencia de las acciones humanas recíprocas. Una economía de bienes duraderos es<br />
exactamente lo contrario de una economía fundada en la obsolescencia programada. Una<br />
economía de bienes duraderos significa una restricción en la lista de mercancías. Los bienes<br />
habrían de ser de especie tal que diesen un máximo de oportunidad para "actuar" en algo con<br />
ellos: artículos hechos para montarlos uno mismo, para autoayudarse, para su reempleo y<br />
reparación.<br />
El complemento de una lista de bienes durables, reparables y reutilizables no es un aumento de