sistematizacion ok.indd - Manuela Ramos

1. HACIENDO CAMINO AL ANDAR: EL PROYECTO SSERR JÓVENES
HUANCAVELICA: INCORPORACIÓN DE JUEGOS QUE ATRAÍAN A CHICOS Y CHICAS
No fue fácil, pero era una bonita experiencia porque además del tema de los talleres se trabajaba el
tema de la convivencia y el respeto. Se trabajó por grupos, porque las chicas y chicos tenían grupos
diferentes. Pedimos juegos de mesa y nos los enviaron de la sede, damas, monopolio, tangram [juego
chino]. Eso más les atraía a los varones no a las chicas que preferían cantar. Lo trabajé como una
especie de encuentro artístico. Las chicas que no hablaban en el taller, sí hablaban allí e incluso
cantaban bonito. Nos ayudaba esas reuniones en las noches para que las chicas se desenvuelvan,
ayudaba que las chicas estén mejor en los talleres. Sirvió para que las que muy poco hablan se
desenvuelvan y luego esto ayude a que se desenvuelvan mejor en el taller. También entre los chicos,
pero menos porque están más acostumbrados a hablar en público en sus comunidades.
(PROMOTOR REGIONAL, HUANCAVELICA).
Autodisciplina, concursos e incentivos
Además de las normas de convivencia los equipos regionales promovieron a lo largo de las sesiones,
lo que denominaron formas de “autodisciplina” o “autocontrol” individual y colectivo incentivadas
por premios, concursos y competencias. Estos concursos e incentivos surgieron mayormente en el
trabajo con los adolescentes de menor edad, quienes tomaban muy en serio los puntajes obtenidos
por su grupo, pero también ganaron popularidad entre los mayores.
Estos mecanismos de autoregulación fueron parte de un proceso de ir rompiendo con esquemas de
sanciones y castigos, que a decir de las y los adolescentes, siguen siendo la norma en las instituciones
educativas. El equipo de Ayacucho comenta:
Funcionaba el autocontrol, con los más pequeños es más difícil, teníamos un papelote de puntos a
favor y puntos en contra. El chico con puntos en contra no iba a tener un premio, pero no se les decía
cual iba a ser el premio. El grupo lo autocontrolaba, porque iba a hacer perder puntos, se cuidaban
entre ellos.
También usábamos las caritas felices, cada vez que hacen desorden poner carita triste en el papelote,
lo mismo que usan cuando nos evalúan a nosotros al final de la sesión. Algunos querían tener un
montón de caritas rojas, entonces querían llamar la atención y vimos que no funcionaba, ya no lo
repetimos.
Como manejamos un presupuesto del refrigerio, de allí comprábamos chupetines a los que ganan
puntos a favor, o galletas. Así íbamos poniendo palitos y anotando. Entonces ellos y ellas solos
se evalúan, ya saben quién obtuvo puntos. Como no alcanza para tantos entonces teníamos que
arreglárnoslas, sino piensan que los engañas.
Sistematización del Proyecto SserR Jóvenes . 71