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“PARA PREVENIR, PARA DECIDIR, ...SABER ES UN DERECHO”
62 . Manuela Ramos
En tanto las formas de relación y trato están estrechamente vinculadas con los contenidos que
se explican y reflexionan en el proceso de formación de promotores, facilitadores y participantes
establecían desde la primera sesión las normas de convivencia que tomarían en cuenta a lo largo del
taller de capacitación.
Normas de convivencia e incentivo de formas de “disciplina”
Luego de explicar los objetivos del taller y que participantes y facilitadores se presentaban, chicos
y chicas se ponían de acuerdo en las normas que el grupo iba a respetar durante las sesiones. Este
conjunto de acuerdos se denominaron “reglas para vivir bien” o “reglas de convivencia”, término que
es usado también en las instituciones educativas. Así por ejemplo, se proponían como normas de
convivencia: escuchar a la persona que está hablando, no burlarse de lo que digan las otras personas,
no hacer desorden, entre otras.
El establecimiento de normas de convivencia fue parte de la formación de los promotores juveniles
en prácticas de respeto y democracia y condición de posibilidad de las mismas. Así, por ejemplo,
la definición y puesta en práctica de las normas de convivencia fue un proceso progresivo de
aprendizaje colectivo de escucharse mutuamente, y especialmente, de que los chicos presten interés a
lo que expresan las chicas:
Uno de los mayores retos ha sido que los chicos y chicas han aprendido a escuchar a sus compañeros
y más los chicos a las chicas. [...]. Ha sido difícil, cuando están hablando, “un momentito, a ver que
dice la chica”. También ha facilitado que en este proceso vayan respetando los comentarios, antes
había muchas burlas, se ponían apodos insultantes. Las guías de facilitación han apoyado que
podamos explorar desde las chapas, los apodos, juegan un papel muy importante las Normas de
Convivencia. Es fundamental, porque con ellos mismos hemos aprendido a sacar la palabra castigo.
“¿Que puede pasar?”. “Ya, que baile, que recite un poema”. Creo que solo dos veces alguien ha tenido
que salir al frente, porque han estado muy atentos de las normas, que también valían para nosotros
mismos, por ejemplo, llegar a tiempo. Se han acostumbrado a esa metodología.
(PROMOTORA REGIONAL, UCAYALI).
En el caso de Huancavelica, las y los participantes del taller de capacitación acordaron también
reglas de convivencia que se extendían a la vida en común fuera de las sesiones educativas, pues
Huancavelica fue la única región que realizó los talleres de capacitación tipo “internado” debido a la
lejanía y dispersión de las comunidades y pueblos donde se implementa el proyecto. Esta experiencia
luego fue repetida en las otras regiones durante los encuentros regionales de promotores juveniles.
Un aspecto complejo de manejar durante la convivencia, fue el de la responsabilidad institucional
de la ONG frente a la posibilidad de que las y los adolescentes tengan encuentros sexuales en el
contexto del “internado” para los talleres (o los encuentros regionales).