sistematizacion ok.indd - Manuela Ramos

1. HACIENDO CAMINO AL ANDAR: EL PROYECTO SSERR JÓVENES
UCAYALI: ENTENDER LA LENGUA SHIPIBA
ES ENTENDER OTRA CONCEPCIÓN DEL MUNDO
La falta de dominio de la lengua shipiba fue una dificultad que el equipo de Ucayali
enfrentó de diversos modos. Contar con una traductora no fue suficiente, pues no
había total certeza de cómo se interpretaban los mensajes y se perdía alguna información
considerada no importante por las traductoras (usualmente mujeres de la propia comunidad,
que son quienes dominan el idioma pero no tienen una formación para este tipo de
labor). Posteriormente, luego de la evaluación intermedia del proyecto, el equipo en su
conjunto empezó a estudiar shipibo, lo que les ayudó a entender mejor aspectos claves
de la concepción del mundo shipiba relacionados con los temas del proyecto, y a tener
algunos referentes comunes para analizar y evaluar en equipo el trabajo que se realiza con
comunidades shipibas. Así, el equipo regional de Ucayali nos cuenta:
Empezamos a estudiar shipibo a sugerencia de una de las evaluaciones. Pero antes ya lo habíamos
visto, por más que había traductor no teníamos la seguridad de que nuestros mensajes estaban
llegando. Y dijimos “pónganse a aprender shipibo”.
(COORDINADORA REGIONAL, UCAYALI).
La traductora a veces traducía literalmente y había que transmitirlo conceptualmente. Por eso surgió
la necesidad de aprender. Por lo menos en el aprendizaje del shipibo queríamos entender cómo
conceptúan, entender su visión, por ejemplo decir “tener relaciones sexuales” no existe, no se dice
directamente. Es un insulto, no se puede decir directamente.
(PROMOTOR REGIONAL, UCAYALI).
Adicionalmente, el intercambio constante con las y los propios adolescentes que tienen un
mayor dominio del español (la mayoría son bilingües, pero los de las comunidades más
alejadas se sienten más cómodos hablando en shipibo), ayudó al promotor responsable de la
zona a pensar las maneras más adecuadas de abordar temas relativos al enamoramiento y la
sexualidad, para los cuales algunas veces no hay una traducción equivalente, o se consideran
temas de los que no se habla en público.
La sexualidad se habla en casa, no públicamente, eso se ha podido replantear. Es algo culturalmente
no aceptado hablar de sexualidad. En la comunidad shipiba de Puerto Firmeza las chicas y chicos
son más calladitos que los de San Francisco que están más occidentalizados, al hablar de sexualidad
se callan o se tapan. El asunto para mayor efectividad de estas intervenciones es ir llegando casa
por casa. [...] hay una línea matriarcal en las casas. Hay la idea de no hablar de la anticoncepción
hasta que venga la menstruación. Eso hemos hablado con los shipibos, porque también se callan y no
dicen nada, y ayudarles a reconocer que los END son un problema, a partir de allí reflexionar y que
vayan incorporando la prevención. También ha sido difícil entender que algo externo al cuerpo vaya a
Sistematización del Proyecto SserR Jóvenes . 43