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“PARA PREVENIR, PARA DECIDIR, ...SABER ES UN DERECHO”
144 . Manuela Ramos
Al principio no sabía a qué me estaba metiendo, pero luego me di cuenta que aprendía y podía
ayudar a otras personas a informar. Cuando me contaban que había una chica de 16 años que se
quedaba embarazada también pensaba que a mí me podía pasar. Decía: “qué miedo, ni siquiera estás
terminando de crecer y luego tienes que criar un bebito”. Esas cosas que pasaban en nuestra vida
cotidiana me hacían decir, yo me voy a quedar porque me puede servir a mí y a otras personas
(PROMOTORA JUVENIL, 16 AÑOS, HUANTA, AYACUCHO).
Chicas y chicos que tenían alguna información previa sobre el END y los métodos anticonceptivos,
la profundizaron y sobre todo, redescubrieron o reformularon su manera de aproximarse a estos
temas en el proceso de convertirse en educadores de pares:
Yo ya tenía algo de conocimiento [...], mi mamá me hablaba del embarazo, la menstruación, las
enfermedades que podía tener y todo eso. Pero yo no le tomaba importancia, me dedicaba a otra cosa
que estar escuchando lo que me decía. [¿Y ahora por qué le has tomado importancia?] Ahora, es parte
de uno mismo aprender para poder compartir y enseñar a otros.
(PROMOTORA JUVENIL, 17 AÑOS, PACHACAMAC, LIMA).
Encontrar apoyo de una institución para prevenir los embarazos no deseados fue visto como una
oportunidad que debía ser aprovechada, especialmente por aquellas adolescentes que tenían ya
alguna experiencia de pertenecer o vincularse con otras instituciones, como el municipio escolar:
El hecho de saber que tú estás ayudando a alguien, de alguna manera es ayudando a prevenir un END
en otras adolescentes, al menos a mí, eso es lo que me lleva a seguir.
Además este es un proyecto en que nos están apoyando, porque yo pertenezco al municipio escolar,
pero no tenemos una base, en cambio de MMR sí tenemos y debemos aprovecharlo.
(PROMOTORA JUVENIL, 15 AÑOS, LURÍN, LIMA).
Ampliación de redes sociales
Conocer más personas y establecer vínculos con ellas fue un incentivo importante para seguir siendo
promotor juvenil. En este proceso, algunas rencillas entre colegios y barrios se fueron superando y se
propició un acercamiento basado en el proyecto común que venían desarrollando:
Antes había guerra entre colegios y poco a poco con este proyecto empezamos a juntarnos, ya no hay
broncas, más bien debatimos entre todos. [...] Hay más unión y eso hace que todos sigamos acá. La
nota es que todos nos ayudamos.
(PROMOTORA JUVENIL, 15 AÑOS, HUANTA, AYACUCHO).