Chilam Balam de Chumayel - Histomesoamericana
Chilam Balam de Chumayel - Histomesoamericana
Chilam Balam de Chumayel - Histomesoamericana
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
morfo. A<strong>de</strong>más, el espíritu <strong>de</strong>l hombre, dividido en una parte impulsiva<br />
e irracional y otra consciente y racional, habita simultáneamente<br />
en un cuerpo humano y en el <strong>de</strong> un animal silvestre, concillando,<br />
también así, el ámbito humano <strong>de</strong> la comunidad organizada<br />
y el ámbito salvaje <strong>de</strong> la naturaleza. Pero hombre y naturaleza están<br />
sujetos a lo sagrado. El universo fue concebido por los mayas<br />
como escenario y manifestación <strong>de</strong> las fuerzas divinas, como un<br />
conjunto plural <strong>de</strong> hierofanías —manifestaciones <strong>de</strong> lo sagrado— y<br />
kratofanías —manifestaciones <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r—. Los gran<strong>de</strong>s niveles cósmicos<br />
(cielo, tierra e inframundo), que no fueron para ellos espacios<br />
estáticos, sino en constante movimiento y cambio, estaban<br />
poblados <strong>de</strong> múltiples expresiones visibles y sensibles <strong>de</strong> lo divino;<br />
o sea que lo sagrado se revelaba ante los hombres en muchos <strong>de</strong> los<br />
seres que habitaban los tres niveles. Así, son dioses los astros; son<br />
dioses los elementos, como el agua, la tierra, el viento y el fuego<br />
(representado sobre todo por los relámpagos); son divinas las gran<strong>de</strong>s<br />
montañas, algunos árboles (como las ceibas), algunos vegetales<br />
(como el maíz), algunos animales (como el quetzal, el jaguar y la<br />
serpiente).<br />
Y el tiempo, que fue or<strong>de</strong>nado y sistematizado (gracias al <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> la matemática) en un conjunto <strong>de</strong> lapsos que se repiten<br />
cíclicamente, también fue divinizado. Dentro <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s ciclos o<br />
eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l universo se produce una infinidad <strong>de</strong> ciclos menores, cuya<br />
imagen es para los mayas la <strong>de</strong> bultos que, con un mecapal, transportan<br />
<strong>de</strong>ida<strong>de</strong>s con forma humana; éstas, que son los números, llegan<br />
"cargando el tiempo", recorren un espacio <strong>de</strong>terminado, en alguno<br />
<strong>de</strong> los cuatro rumbos <strong>de</strong> la tierra, y parten cuando llega su<br />
"cansancio", pasando la carga <strong>de</strong>l tiempo a la siguiente <strong>de</strong>idad. Estos<br />
ciclos menores van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los días o kines, hasta los lapsos <strong>de</strong> sesenta<br />
y cuatro millones <strong>de</strong> años. Por tanto, el tiempo, que dinamiza<br />
el espacio, no es simplemente el tránsito <strong>de</strong> un solo portador con su<br />
carga, sino <strong>de</strong> muchos portadores a la vez, cada uno con su lapso<br />
correspondiente: los días, los meses, los años, los periodos <strong>de</strong> veinte<br />
años o katunes, etc. Y como esos portadores son dioses, siempre traen<br />
al mundo una influencia benéfica o maléfica, <strong>de</strong> acuerdo con las distintas<br />
combinaciones. De este modo, cada dios-tiempo tiene diversos<br />
significados, según su movimiento y su relación con los otros.<br />
Ésta es una <strong>de</strong> las concepciones más originales <strong>de</strong>l tiempo que se<br />
hayan creado y revela una conciencia <strong>de</strong> la temporalidad sin paralelo<br />
en las culturas antiguas.<br />
Así, lo sagrado para los mayas se diversifica en múltiples <strong>de</strong>ida<strong>de</strong>s,<br />
que son plurivalentes por estar sujetas a la temporalidad; es <strong>de</strong>cir,<br />
tienen varias significaciones y funciones, así como varias for-<br />
20