carta-de-una-presa-en-la-galeria

carta-de-una-presa-en-la-galeria carta-de-una-presa-en-la-galeria

screamnotshout
from screamnotshout More from this publisher
20.04.2013 Views

Carta de una presa en la galería de la muerte (El periodo de tiempo comprendido entre el 16 de junio de 1972 y el 9 de febrero de 1973:) La sensación de que a uno le explota la cabeza, la sensación de que la bóveda craneana tendría, propiamente, que saltar, estallar como un globo. La sensación de que a uno se le comprime y achucha en el cerebro toda la médula espinal. La sensación de que a uno se le arruga la cabeza, como una fruta seca, por ejemplo. La sensación de estar continuamente, desapercibidamente, bajo una corriente, de ser teledirigido. La sensación de que a uno se le van quitando a picotazos las asociaciones. La sensación de que a uno se le mea el alma del cuerpo, como no pudiendo contener el orín ya más. La sensación de que la celda se mueve. Uno se despierta, abre los ojos: la celda se mueve. Después de mediodía, cuando el sol entra en ella, se queda, de repente, parada. No se puede apartar la sensación de que se mueve. No se podría explicar si se tiembla de fiebre o de frío. No se puede explicar por qué se tiembla... Se hiela uno de frío. Cuesta mucha fatiga hablar, con un volumen normal de voz, como si se tratara de hablar alto, casi de vociferar. La sensación de que uno se queda mudo. No se puede identificar ya más el significado de las palabras, sólo adivinar. El empleo de sonidos silbantes –s, ss, tz, sch– resulta absolutamente insoportable. Guardián, visita, patio, todo le parece a uno como si fuera de celuloide. Dolores de cabeza. Flashs. No hay manera de controlar ya más la construcción de la oración, la gramática, la sintaxis. Ulrike Meinhof Carta de una presa en la galería de la muerte (y últimos escritos). Icaria Editorial. Hospitalet, abril 1978. Traducción: Pedro Madrigal. Escribiendo: dos hojas... y al acabar la segunda línea no hay manera de acordarse del comienzo de la primera. La sensación de quemarse por dentro hasta los tuétanos. La sensación de que si uno se pusiera a decir lo que pasa, si uno fuera dejado libre, sería como hacer barbotear agua hirviendo ante la cara del otro, algo así como agua potable hirviendo, que le escalda, le mutila a uno durante toda la vida. Una feroz agresividad, para la que no hay válvula alguna. Esto es lo peor. Conciencia clara de que no se tiene ninguna posibilidad de sobrevivir. Fracaso total el comunicar esto. Las visitas no dejan huella alguna. Una media hora más tarde sólo se está en condiciones de reconstruir mecánicamente el si la visita ha sido hoy o hace una semana. Bañarse una vez por semana, al contrario, significa deshelarse por un momento, reposar, lo cual dura un par de horas. La sensación de que tiempo y espacio se encajonan el uno en el otro. La sensación de encontrarse en una sala llena de espejos deformantes. Tambalearse. Y después, una euforia horrible de que uno oye algo... sobre la diferencia acústica del día y la noche. La sensación de que el tiempo transcurre, el cerebro vuelve a estirarse, la médula vuelve a ensacarse de nuevo abajo por semanas. La sensación de haber sido despellejado. (Diciembre de 1973:) Retumbar de oídos, despertar, como si fuera uno apaleado. La sensación de moverse a cámara lenta. La sensación de encontrarse en el vacío, como encerrado en plomo. Y después, shock. Como si le hubiera caído a uno a la cabeza una placa de hierro. Átopos VII

Carta <strong>de</strong> <strong>una</strong> <strong>presa</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> galería <strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte<br />

(El periodo <strong>de</strong> tiempo compr<strong>en</strong>dido <strong>en</strong>tre el 16 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong><br />

1972 y el 9 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1973:)<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> que a uno le explota <strong>la</strong> cabeza, <strong>la</strong> s<strong>en</strong>sación<br />

<strong>de</strong> que <strong>la</strong> bóveda craneana t<strong>en</strong>dría, propiam<strong>en</strong>te, que<br />

saltar, estal<strong>la</strong>r como un globo.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> que a uno se le comprime y achucha <strong>en</strong> el<br />

cerebro toda <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> espinal.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> que a uno se le arruga <strong>la</strong> cabeza, como <strong>una</strong><br />

fruta seca, por ejemplo.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> estar continuam<strong>en</strong>te, <strong>de</strong>sapercibidam<strong>en</strong>te,<br />

bajo <strong>una</strong> corri<strong>en</strong>te, <strong>de</strong> ser teledirigido.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> que a uno se le van quitando a picotazos<br />

<strong>la</strong>s asociaciones.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> que a uno se le mea el alma <strong>de</strong>l cuerpo,<br />

como no pudi<strong>en</strong>do cont<strong>en</strong>er el orín ya más.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> que <strong>la</strong> celda se mueve. Uno se <strong>de</strong>spierta,<br />

abre los ojos: <strong>la</strong> celda se mueve. Después <strong>de</strong> mediodía, cuando<br />

el sol <strong>en</strong>tra <strong>en</strong> el<strong>la</strong>, se queda, <strong>de</strong> rep<strong>en</strong>te, parada. No se<br />

pue<strong>de</strong> apartar <strong>la</strong> s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> que se mueve.<br />

No se podría explicar si se tiemb<strong>la</strong> <strong>de</strong> fiebre o <strong>de</strong> frío.<br />

No se pue<strong>de</strong> explicar por qué se tiemb<strong>la</strong>... Se hie<strong>la</strong> uno <strong>de</strong><br />

frío.<br />

Cuesta mucha fatiga hab<strong>la</strong>r, con un volum<strong>en</strong> normal <strong>de</strong> voz,<br />

como si se tratara <strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r alto, casi <strong>de</strong> vociferar.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> que uno se queda mudo.<br />

No se pue<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar ya más el significado <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras,<br />

sólo adivinar.<br />

El empleo <strong>de</strong> sonidos silbantes –s, ss, tz, sch– resulta absolutam<strong>en</strong>te<br />

insoportable.<br />

Guardián, visita, patio, todo le parece a uno como si fuera<br />

<strong>de</strong> celuloi<strong>de</strong>.<br />

Dolores <strong>de</strong> cabeza.<br />

F<strong>la</strong>shs.<br />

No hay manera <strong>de</strong> contro<strong>la</strong>r ya más <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

oración, <strong>la</strong> gramática, <strong>la</strong> sintaxis.<br />

Ulrike Meinhof<br />

Carta <strong>de</strong> <strong>una</strong> <strong>presa</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> galería <strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte<br />

(y últimos escritos). Icaria Editorial. Hospitalet, abril 1978. Traducción: Pedro Madrigal.<br />

Escribi<strong>en</strong>do: dos hojas... y al acabar <strong>la</strong> segunda línea no hay<br />

manera <strong>de</strong> acordarse <strong>de</strong>l comi<strong>en</strong>zo <strong>de</strong> <strong>la</strong> primera.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> quemarse por <strong>de</strong>ntro hasta los tuétanos.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> que si uno se pusiera a <strong>de</strong>cir lo que pasa,<br />

si uno fuera <strong>de</strong>jado libre, sería como hacer barbotear agua<br />

hirvi<strong>en</strong>do ante <strong>la</strong> cara <strong>de</strong>l otro, algo así como agua potable<br />

hirvi<strong>en</strong>do, que le escalda, le muti<strong>la</strong> a uno durante toda <strong>la</strong><br />

vida.<br />

Una feroz agresividad, para <strong>la</strong> que no hay válvu<strong>la</strong> alg<strong>una</strong>.<br />

Esto es lo peor. Conci<strong>en</strong>cia c<strong>la</strong>ra <strong>de</strong> que no se ti<strong>en</strong>e ning<strong>una</strong><br />

posibilidad <strong>de</strong> sobrevivir. Fracaso total el comunicar esto.<br />

Las visitas no <strong>de</strong>jan huel<strong>la</strong> alg<strong>una</strong>. Una media hora más tar<strong>de</strong><br />

sólo se está <strong>en</strong> condiciones <strong>de</strong> reconstruir mecánicam<strong>en</strong>te<br />

el si <strong>la</strong> visita ha sido hoy o hace <strong>una</strong> semana.<br />

Bañarse <strong>una</strong> vez por semana, al contrario, significa <strong>de</strong>she<strong>la</strong>rse<br />

por un mom<strong>en</strong>to, reposar, lo cual dura un par <strong>de</strong> horas.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> que tiempo y espacio se <strong>en</strong>cajonan el uno<br />

<strong>en</strong> el otro.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> <strong>en</strong>contrarse <strong>en</strong> <strong>una</strong> sa<strong>la</strong> ll<strong>en</strong>a <strong>de</strong> espejos<br />

<strong>de</strong>formantes.<br />

Tambalearse.<br />

Y <strong>de</strong>spués, <strong>una</strong> euforia horrible <strong>de</strong> que uno oye algo...<br />

sobre <strong>la</strong> difer<strong>en</strong>cia acústica <strong>de</strong>l día y <strong>la</strong> noche.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> que el tiempo transcurre, el cerebro vuelve<br />

a estirarse, <strong>la</strong> médu<strong>la</strong> vuelve a <strong>en</strong>sacarse <strong>de</strong> nuevo abajo por<br />

semanas.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> haber sido <strong>de</strong>spellejado.<br />

(Diciembre <strong>de</strong> 1973:)<br />

Retumbar <strong>de</strong> oídos, <strong>de</strong>spertar, como si fuera uno apaleado.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> moverse a cámara l<strong>en</strong>ta.<br />

La s<strong>en</strong>sación <strong>de</strong> <strong>en</strong>contrarse <strong>en</strong> el vacío, como <strong>en</strong>cerrado<br />

<strong>en</strong> plomo.<br />

Y <strong>de</strong>spués, shock. Como si le hubiera caído a uno a <strong>la</strong> cabeza<br />

<strong>una</strong> p<strong>la</strong>ca <strong>de</strong> hierro.<br />

Átopos VII


Comparaciones, conceptos que se le ocurr<strong>en</strong> a uno allá<br />

<strong>de</strong>ntro:<br />

Máquina (psíquica) <strong>de</strong> hacer trapos <strong>de</strong> vestidos... cabina <strong>de</strong><br />

pruebas para astronautas, don<strong>de</strong> se ap<strong>la</strong>na <strong>la</strong> piel, a fuerza <strong>de</strong><br />

velocidad.<br />

La Colonia <strong>de</strong> castigo <strong>de</strong> Kafka... el tipo sobre el lecho <strong>de</strong><br />

c<strong>la</strong>vos... subir y bajar sin parar por <strong>una</strong> montaña rusa.<br />

Con respecto a <strong>la</strong> radio: proporciona <strong>una</strong> re<strong>la</strong>jación mínima,<br />

como si se bajara, por ejemplo, <strong>de</strong> <strong>una</strong> velocidad <strong>de</strong> 240 a 190.<br />

Triste Steph<strong>en</strong> (Extracto), Xavier L. Mén<strong>de</strong>z Ferrín<br />

Del libro Con pólvora y magnolias. Hiperión. Madrid, 1994.<br />

Traducción <strong>de</strong> Eloísa Otero y Manuel Outeiriño.<br />

Depositó Steph<strong>en</strong><br />

el asco <strong>en</strong> <strong>la</strong> mano y lo miró<br />

con <strong>de</strong>svío<br />

<strong>en</strong> aquellos años <strong>de</strong> <strong>la</strong> pereza y <strong>de</strong>l asco<br />

<strong>en</strong> el dulce tiempo<br />

<strong>de</strong> los youth-hostels<br />

y <strong>la</strong>s <strong>la</strong>rgas contemp<strong>la</strong>ciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> Signoria quizás<br />

<strong>de</strong> Flor<strong>en</strong>cia<br />

Ulrike<br />

Ulrike Meinhof<br />

erigiéndose <strong>en</strong> el recuerdo<br />

con piernas<br />

<strong>de</strong> leche<br />

aquellos distantes ojos que horadaban<br />

el tiempo opaco<br />

<strong>de</strong> mil noveci<strong>en</strong>tos<br />

cincu<strong>en</strong>ta y cualquier cosa<br />

Ulrike<br />

<strong>de</strong> mochi<strong>la</strong> y <strong>de</strong> piel<br />

<strong>en</strong>negrecida<br />

por avances osadísimos<br />

<strong>de</strong> auto-stop<br />

cerca <strong>de</strong> <strong>la</strong> in<strong>de</strong>cisión<br />

y av<strong>en</strong>tura única<br />

permitida<br />

situó Steph<strong>en</strong><br />

VIII Átopos<br />

dominado por quini<strong>en</strong>tos anillos <strong>de</strong> nostalgia<br />

<strong>la</strong> bicicleta <strong>de</strong> Ulrike<br />

<strong>en</strong> el camino <strong>de</strong> rosas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Facultad<br />

lírica<br />

<strong>en</strong> el campo <strong>de</strong> trabajo<br />

<strong>en</strong> Ing<strong>la</strong>terra<br />

celebrando <strong>una</strong> fraternidad rabiosa<br />

<strong>de</strong> juv<strong>en</strong>tu<strong>de</strong>s sin color<br />

schumannianas andróginas escudo<br />

<strong>de</strong>l Kapital eterno<br />

<strong>en</strong> aquellos años <strong>de</strong> <strong>la</strong> pereza y <strong>de</strong>l asco<br />

vio <strong>de</strong> nuevo a Ulrike<br />

<strong>en</strong> Cap d’Ail p<strong>la</strong>ntando <strong>la</strong> ti<strong>en</strong>da<br />

al ras <strong>de</strong> un mar <strong>de</strong> añil incomodada<br />

por el mistral<br />

y se vio a sí mismo Steph<strong>en</strong><br />

jov<strong>en</strong> y vivaz <strong>en</strong> <strong>la</strong>s épocas<br />

<strong>de</strong>l sexo buscado<br />

y b<strong>la</strong>ndam<strong>en</strong>te adjudicado<br />

<strong>en</strong> <strong>la</strong>s frondas <strong>de</strong> Alp<strong>en</strong>doorn quizás<br />

<strong>en</strong> aquel<strong>la</strong> triste<br />

juv<strong>en</strong>tud perdida<br />

y mira ahora Steph<strong>en</strong><br />

qué pocos liberados<br />

<strong>de</strong>l jazz<br />

qué pocos incorporados a <strong>la</strong>s luces muy alegres que anuncian<br />

ya <strong>la</strong> luz<br />

total<br />

roja<br />

y <strong>de</strong> los que fueron jóv<strong>en</strong>es<br />

<strong>en</strong> mil<br />

noveci<strong>en</strong>tos<br />

cincu<strong>en</strong>ta y cualquier cosa<br />

y <strong>en</strong> rebaño<br />

pisaron <strong>la</strong>s ciuda<strong>de</strong>s y campos <strong>de</strong> Europa con anhelos y fiebre<br />

<strong>en</strong> busca <strong>de</strong> qué<br />

cosa<br />

no sabían y se miraban muy<br />

recíprocos<br />

y con un signo<br />

<strong>de</strong> interrogación <strong>en</strong> <strong>la</strong> niña


<strong>de</strong> los ojos<br />

y <strong>de</strong> los que fueron jóv<strong>en</strong>es sin arrebato<br />

sólo <strong>de</strong>staca Ulrike<br />

para siempre monum<strong>en</strong>to<br />

Ulrike Meinhof<br />

guardada ya por quini<strong>en</strong>tos<br />

policías<br />

<strong>en</strong> Stammheim<br />

asediada espiada odiada <strong>de</strong>spiadadam<strong>en</strong>te<br />

sometida<br />

torturada<br />

porque supo oponer dinamitas<br />

estrel<strong>la</strong>s<br />

cristales <strong>de</strong>scompuestos<br />

fuegos como panteras y <strong>de</strong>siertos<br />

beduínos <strong>de</strong> tierra y <strong>de</strong> sil<strong>en</strong>cio<br />

pa<strong>la</strong>bras y pisto<strong>la</strong>s acordadas<br />

vinos ácidos r<strong>en</strong>acuajos carnavales<br />

pulquérrimas estrofas <strong>de</strong> sil<strong>en</strong>cio<br />

muerte dosificada gesto imperio<br />

al estado <strong>de</strong> nieb<strong>la</strong> y acero malo o sea RFA<br />

y estando Steph<strong>en</strong><br />

a treinta <strong>de</strong> mayo<br />

<strong>de</strong> mil noveci<strong>en</strong>tos<br />

set<strong>en</strong>ta y cinco<br />

evocó<br />

<strong>la</strong> lindísima imag<strong>en</strong> <strong>de</strong> Ulrike<br />

Meinhof<br />

sobre <strong>la</strong> guitarra<br />

<strong>en</strong> los dulces crepúsculos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s vacaciones<br />

fe<strong>de</strong>ralistas<br />

europeas<br />

<strong>de</strong> antaño<br />

y lloró por sí y por el pasado<br />

<strong>de</strong>l que se yergue Ulrike estatuaria<br />

Meinhof sobrepasada <strong>de</strong> su tiempo<br />

prima hermana <strong>de</strong> hierro<br />

por <strong>la</strong> que Steph<strong>en</strong><br />

<strong>de</strong>posita su asco<br />

<strong>en</strong> <strong>la</strong> mano y mira con <strong>de</strong>svío<br />

el pres<strong>en</strong>te el pres<strong>en</strong>te.<br />

Nota biográfica sobre Ulrike Meinhof, Eloisa Otero.<br />

La activista alemana Ulrike Meinhof (1934-1976) escribió los<br />

textos que aparec<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> ‘Carta <strong>de</strong> <strong>una</strong> <strong>presa</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> galería <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> muerte’ <strong>en</strong>tre junio <strong>de</strong> 1972 y diciembre <strong>de</strong> 1973, durante<br />

el primer año y medio <strong>de</strong> su reclusión <strong>en</strong> <strong>una</strong> cárcel <strong>de</strong> máxima<br />

seguridad <strong>en</strong> Alemania Occi<strong>de</strong>ntal. Al igual que el resto <strong>de</strong><br />

los cabecil<strong>la</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong> Fracción <strong>de</strong>l Ejército Rojo (RAF), <strong>de</strong>t<strong>en</strong>idos<br />

como el<strong>la</strong> <strong>en</strong> junio <strong>de</strong> 1972, Ulrike Meinhof fue sometida a <strong>la</strong>s<br />

peores condiciones <strong>de</strong> <strong>en</strong>carce<strong>la</strong>mi<strong>en</strong>to, con <strong>la</strong>rguísimos<br />

periodos <strong>de</strong> ais<strong>la</strong>mi<strong>en</strong>to total y crueles métodos <strong>de</strong> tortura,<br />

incluida <strong>la</strong> privación s<strong>en</strong>sorial. El 9 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1976 apareció<br />

ahorcada <strong>en</strong> su celda <strong>de</strong> <strong>la</strong> prisión <strong>de</strong> Stammheim (“suicidada”,<br />

según <strong>la</strong> versión oficial; “ejecutada” <strong>en</strong> lo que habría sido<br />

un crim<strong>en</strong> <strong>de</strong> estado, según otras versiones), <strong>en</strong> circunstancias<br />

todavía no ac<strong>la</strong>radas.<br />

En 2002 se reveló que el cerebro <strong>de</strong> Ulrike Meinhof había<br />

sido extraído <strong>de</strong> su cráneo <strong>en</strong> secreto, sin el conocimi<strong>en</strong>to ni<br />

el cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to <strong>de</strong> su familia, con el fin <strong>de</strong> realizar diversas<br />

investigaciones con él. En concreto, el cerebro fue diseccionado,<br />

tras <strong>la</strong> autopsia, y sus partes repartidas <strong>en</strong>tre diversos<br />

investigadores para su estudio. Uno <strong>de</strong> ellos, Bernhard<br />

Bogerts, psiquiatra <strong>de</strong> <strong>la</strong> Universidad <strong>de</strong> Mag<strong>de</strong>burgo, <strong>de</strong>sató<br />

<strong>la</strong> polémica al sost<strong>en</strong>er que había <strong>en</strong>contrado <strong>una</strong> pequeña<br />

modificación <strong>en</strong> el cerebro <strong>de</strong> Meinhof, como secue<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>una</strong><br />

operación cerebral sufrida <strong>en</strong> los años 60, lo que pudo contribuir<br />

a hacer <strong>de</strong> el<strong>la</strong> <strong>una</strong> terrorista. Las hijas <strong>de</strong> Ulrike interpusieron<br />

<strong>una</strong> querel<strong>la</strong> contra el Estado alemán, <strong>en</strong>tre otras cosas<br />

por “vio<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l respeto <strong>de</strong> los muertos”, y consiguieron<br />

que les <strong>de</strong>volvieran el cerebro <strong>de</strong> su madre, que fue cremado<br />

<strong>en</strong> <strong>en</strong>ero <strong>de</strong> 2003 y sus c<strong>en</strong>izas <strong>de</strong>positadas <strong>en</strong> un cem<strong>en</strong>terio<br />

<strong>de</strong> Berlín, junto a su tumba.<br />

Ulrike Meinhof, intelectual y periodista vincu<strong>la</strong>da a movimi<strong>en</strong>tos<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> izquierda radical alemana, optó por <strong>la</strong> lucha<br />

armada antiimperialista <strong>en</strong> 1970, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ayudar a escapar<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> cárcel al revolucionario Andreas Baa<strong>de</strong>r. Ambos fundaron<br />

<strong>la</strong> RAF (Rote Armee Fraktion), un pequeño grupo revolucionario<br />

con tácticas <strong>de</strong> guerril<strong>la</strong> urbana, <strong>de</strong>nominado por <strong>la</strong> pr<strong>en</strong>sa<br />

como “<strong>la</strong> banda Baa<strong>de</strong>r-Meinhof”.<br />

Entre 1970 y 1972, el grupo cometió varios at<strong>en</strong>tados<br />

contra fábricas y bases militares norteamericanas <strong>en</strong> los que<br />

resultaron muertos varios policías y soldados estadouni<strong>de</strong>nses.<br />

Baa<strong>de</strong>r, Meinhof y otros miembros <strong>de</strong> <strong>la</strong> RAF fueron<br />

Átopos IX


<strong>de</strong>t<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> junio <strong>de</strong> 1972, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que el estado alemán<br />

movilizara a más <strong>de</strong> ci<strong>en</strong> mil policías <strong>en</strong> <strong>una</strong> campaña <strong>de</strong><br />

busca y captura sin prece<strong>de</strong>ntes. Tras su <strong>de</strong>t<strong>en</strong>ción, <strong>la</strong> RAF<br />

protagonizó distintas acciones terroristas y secuestros <strong>de</strong><br />

aviones con el objetivo <strong>de</strong> forzar <strong>la</strong> liberación <strong>de</strong> sus cabecil<strong>la</strong>s.<br />

El último <strong>de</strong> estos secuestros fue el <strong>de</strong> un Boeing 737 <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> compañía Lufthansa que hacía <strong>la</strong> ruta Mallorca-Frankfurt, el<br />

13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1977. El avión terminó <strong>en</strong> Somalia, y su<br />

capitán fue asesinado. Los secuestradores, dos alemanes y<br />

dos árabes, exigieron <strong>la</strong> liberación <strong>de</strong> once miembros <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

RAF. El 18 <strong>de</strong> octubre <strong>la</strong> policía alemana <strong>de</strong> fronteras asaltó<br />

el avión. Los cuatro terroristas resultaron muertos y ningún<br />

pasajero fue herido. Aquel mismo día, tres cabecil<strong>la</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

RAF –Andreas Baa<strong>de</strong>r, Gudrun Ensslin y Jan-Carl Raspe– aparecieron<br />

muertos <strong>en</strong> sus celdas. Raspe y Baa<strong>de</strong>r con un tiro<br />

<strong>en</strong> <strong>la</strong> cabeza, y Ensslin ahorcada. La versión oficial mantuvo<br />

que se habían suicidado, al igual que Ulrike el año anterior, y<br />

que a pesar <strong>de</strong> estar <strong>en</strong> celdas ais<strong>la</strong>das <strong>en</strong> <strong>una</strong> cárcel <strong>de</strong><br />

X Átopos<br />

Ulrike Marie Meinhof, 1934-1976<br />

máxima seguridad, Baa<strong>de</strong>r y Raspe habían conseguido<br />

hacerse con <strong>una</strong> pisto<strong>la</strong> cada uno.<br />

Existe <strong>una</strong> pelícu<strong>la</strong>, ‘Alemania <strong>en</strong> Otoño’ (Deustch<strong>la</strong>nd im<br />

Herbst), realizada <strong>en</strong> 1977 por los directores Alf Brustelin,<br />

Bernhard Sinkel, Rainer Werner Fassbin<strong>de</strong>r y Alexan<strong>de</strong>r Kluge,<br />

que constituye <strong>una</strong> crónica, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> distintos puntos <strong>de</strong> vista,<br />

sobre los acontecimi<strong>en</strong>tos <strong>de</strong> otoño <strong>de</strong>l 77 re<strong>la</strong>cionados con el<br />

grupo Baa<strong>de</strong>r-Meinhof. Otra <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pelícu<strong>la</strong>s que recrea, <strong>en</strong><br />

forma <strong>de</strong> ficción, <strong>la</strong>s dudas sobre el presunto suicidio <strong>de</strong> Ulrike<br />

Meinhof es ‘Las Hermanas Alemanas’ (1981), con <strong>la</strong> que <strong>la</strong><br />

directora Margarett von Trotta ganó el Festival <strong>de</strong> Cine <strong>de</strong><br />

Cannes.<br />

En otoño <strong>de</strong> 2006, el grupo <strong>de</strong> teatro leonés La Gabarra<br />

estr<strong>en</strong>ará <strong>la</strong> segunda parte <strong>de</strong> un trabajo <strong>en</strong> proceso basado<br />

<strong>en</strong> <strong>la</strong> figura <strong>de</strong> Ulrike Meinhof (<strong>la</strong> primera parte <strong>de</strong> este trabajo<br />

se pres<strong>en</strong>tó <strong>en</strong> abril <strong>de</strong> 2006 <strong>en</strong> el Teatro El Abéitar), protagonizado<br />

por <strong>la</strong> actriz arg<strong>en</strong>tina Paulina Tovo, qui<strong>en</strong> hace años<br />

ya se metió <strong>en</strong> <strong>la</strong> piel <strong>de</strong> Ulrike a partir <strong>de</strong> un texto <strong>de</strong> Darío<br />

Fo y Franca Rame.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!