Caso: Pensamiento creativo y solución de problemas

Caso: Pensamiento creativo y solución de problemas
Descripción de la situación
RCH, cursó sus estudios en una universidad pública de cierto prestigio, con resultados que podíamos
calificar de más que buenos. Aprovechó el tiempo de la universidad para, además de estudiar y obtener
un título universitario, entablar buenas y duraderas amistades, desarrollar habilidades sociales, divertirse,
participar en las actividades deportivas de la universidad. Incluso formó un grupo musical, con el que
llegó a tocar en los más importantes puntos de referencia de la ciudad.
Al finalizar sus estudios y, después de ciertos titubeos, se decidió a buscar trabajo en las empresas del
sector de su especialidad. Envió su currículum por internet, por carta, se movió a través de sus
relaciones personales. Después de realizar varias pruebas y entrevistas en diferentes organizaciones,
por fin comenzó a trabajar en una mediana empresa, de unos 500 empleados.
Su contrato de técnico cualificado, le permitía, de alguna manera, seguir relacionándose con los estudios
que había realizado.
Las condiciones de su contrato eran de un mes a prueba y luego por un año.
Su sueldo, propio de los mileuristas.
Su trabajo le resultaba en principio interesante por la posible proyección de futuro.
Su horario, de 8 horas, pero con dedicación exclusiva y a disposición de la empresa para los proyectos
que requieren tiempo sin límite.
Sus compañeros parecían majos.
Su jefe, un joven titulado con master, idiomas, era muy ambicioso.
Su lugar de trabajo no es que fuera el ideal, pues todo el equipo estaba ubicado en un espacio más bien
pequeño, donde se molestaban unos a otros cuando hablaban por teléfono y tenían que soportar ciertos
ruidos de algunos compresores situados debajo de su puesto.
Pasó el mes de prueba con buenos resultados. Continuó trabajando con ilusión durante todo el año
siguiente.
Entonces le renovaron el contrato por dos años, pero no le subieron el sueldo. Seguía siendo un
mileurista. “Ya te hemos hecho fijo”- le dijeron. Su sueldo no le permitía llevar la vida que él deseaba:
independencia, viajar…
El ambiente de trabajo era bueno con la mayoría de sus compañeros, aunque había alguno que se
aprovechaba de sus aportaciones, de sus ideas para medrar ante el jefe. Eso no le gustaba nada.
Durante este tiempo habían contratado a nuevo personal, pues la empresa estaba en una situación de
expansión. Había visto cómo algunos compañeros con menos valía que él, habían subido, progresado y
eran jefecillos. El seguía como un gran profesional, pero no encontraba la manera de progresar.
La relación con su jefe, que en general había sido buena, se daba cuenta que prefería a otros. Descubrió
que esos otros estaban muy bien situados en sus relaciones con la dirección. Además se había vuelto
muy exigente con él y con algunos otros compañeros. Quería a toda costa que fuéramos el equipo con
los mejores resultados, pues pronto darían los premios a los mejores jefes.
JCH comenzó a bajar su rendimiento, casi sin darse cuenta. Era algo que le salía de dentro. Esto
repercutía en las llamadas de atención del jefe y en una relación cada vez más distante.
La empresa se le estaba quedando pequeña a RCH, su trabajo comenzaba a resultarle monótono y
repetitivo y veía que su progreso no le resultaría fácil. Por ello, pidió a su jefe tener una entrevista con él.
Deseaba plantearle claramente su situación.
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Cuestiones:
1. ¿Cuál es el problema que se plantea en el caso? Definirlo y analizar la situación.
2. Analizar las causas que han originado el problema
3. Identificar la causa o las causas más probables.
4. Buscar las soluciones para solucionar el problema.
5. Elegir la mejor solución.
6. Proponer un plan para aplicar la solución.
7. Prever mecanismo para verificar los resultados.
8. Si los resultados no fueran los deseados, ¿a qué crees que se debe?
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