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Brasil como foco de las compañías de cruceros
Brasil pasó a llamar la atención de las grandes compañías propietarias de
navíos de cruceros, no solo por los bellos destinos, sino también por el
índice de interés por cruceros, que se ha alcanzando en los últimos años.
En 2008, el País ya se destacaba entre los principales destinos mundiales,
como el Caribe, la Riviera Mexicana, el Mediterráneo, las Islas Griegas y
otros no menos importantes.
Buscando reglamentar este sector, el Consejo Nacional de Inmigración
promulgó la primera Resolución Normativa efectivamente colocada en
práctica en el año 2000 con la edición de la Resolución Normativa nº 48 de
26 de Mayo de 2000. El objetivo fue resguardar la soberanía nacional,
controlar las actividades ejercidas por extranjeros en el territorio nacional y
la protección del trabajador brasileño, exigiendo la contratación de
brasileños cuando la embarcación de turismo extranjera permanezca en
aguas jurisdiccionales brasileñas por más de 90 días.
Contratación de brasileños a bordo de embarcación de turismo
(Fuente ABRENAR)
Por fuerza del dispositivo de la Resolución Normativa nº 71/2006 el
porcentaje de contratación de brasileños a bordo de embarcaciones de
turismo extranjera es de 25%.
El número de empleos directos e indirectos generados ha crecido
considerablemente en los últimos años. En la temporada 2007/2008, se
crearon 43.243 puestos de trabajo, número superior a los 32.596
generados en 2006/2007, a los 23.493 de 2005/2006 y a los 14.725 en
2004/2005.
Trabajar en un navío es una oportunidad única, especialmente deseada por
los jóvenes a partir de 21 años, buscando, entre otras metas, el salário
recompensador y una experiencia gratificante que se adquiere en el trato
con los pasajeros y la tripulación de todo el mundo.
En general, para conseguir un trabajo en un crucero, no se necesita
experiencia en el área. Lo que se busca son profesionales con habilidades
para llevar a cabo las funciones ofrecidas, que se adapten a la rutina de
trabajo de forma rápida y, sobre todo, que tengan fluidez en inglés. Las
funciones como la de camarera no requieren fluidez, pero la candidata tiene
que comunicarse razonablemente en inglés para no encontrar dificultades
durante su trabajo de rutina.
En actividades en las que hay contacto directo con los pasajeros, es
esencial hablar inglés. Y si el candidato tiene conocimiento de otros
idiomas, las posibilidades de conquistar el puesto son aún mayores.
EMDOC - São Paulo - Brasil - 2010
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