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TREBA Y TERRITORIUM GÉNESIS Y DESARROLLO DEL MOBILIARIO E INMOBILIARIO ARQUEOLÓGICO INSTITUCIONAL DE LA GALLAECIA continentales esa sociedad, que correspondía a un sistema económico de tipo primitivo, y en que medida pudo coexistir con formas más evolucionadas. Nos sentimos tentados a remontarnos –al menos para el núcleo de los pueblos celtas- a la Primera Edad del Hierro, en que las fuentes arqueológicas parecen indicar la existencia de una situación de este tipo. Sin embargo, esta hipótesis sigue sujeta a discusión. Lo que es seguro es que una sociedad de estas características era incompatible con lo que hoy en día sabemos de la estructura económica de los Oppida celtas del siglo I a. de J. C., y tampoco hay razón para que el mundo céltico, cuya apertura al mundo mediterráneo y cuyo genio creador huelga demostrar, se haya anquilosado en una estructura social arcaica, salvo en el caso de un imperativo como el que para Irlanda significó su aislamiento geográfico” 100 . Acomodándonos en las palabras de Ruth y Vincent MEGAW, compartimos su elegante denuncia contra la superficial dictadura de la empobrecida arqueología británica: “[…] Finalmente nos gustaría hablar de un discurso mas integrador y menos intolerante en la propia arqueología Británica. Como John BINTLIFF (1955) ha argüido hablando en torno al estado de la arqueología procesualista, la arqueología debe hacerse capaz de incorporar varios caminos de aproximación al pasado. Como otros escépticos en lo referente a la valía de las continuas importaciones de nuevas teorías oriundas de diversas disciplinas que ficticiamente demandan destruir todos los anteriores paradigmas, él propone que la arqueología, para no perder el tiempo perpetrando los mismos errores y limitaciones, debería aprender de la experiencia que otras ciencias han tenido con las teorías tomadas prestadas, especialmente desde que se les suele hallar a los arqueólogos acechando hacia el final de la cola prestos a asaltar al paso el vagón de las teorías maravillosas, cuando mejor harían en frenarse y en aprovechar su privilegiada posición para aprender de los traspiés de los demás. Tal vez el acercarse a una idea acumulativa de conocimiento nos pueda instruir, mucho más que a los posmodernistas cuando éstos interpretan el papel de los ciegos investigando sobre un elefante y “la conversión en el camino a Damasco” mostrada en las dos WAC (World Archaeological Conference). La verdad, si es asible por nuestros intelectos, requiere más de la sinergia colaboradora y menos del enfrentamiento que habitualmente es fomentado por muchos de nuestros colegas ingleses […]. Tal vez sea en verdad la hora de retornar a la cumulative Celticity”. 101 100 Wenceslás KRUTA Les Celtes, colección 1977, edic. espa. Los Celtas, 7ª edic abril 2002, pp. 32-33. 101 “Finally, we would like to argue for a more inclusive and less intolerant discourse in British archaeology itself. As John BINTLIFF (1955) has argued from the standpoint of a processualist archaeologist, archaeology has to become more capable of incorporating more than one way of approaching the past. Like others unconvinced of the value of continual importations from other disciplines of new theories which apparently require the throwing out of all previous paradigms, he suggests that archaeology should learn from the experience of other disciplines with such borrowed theories in order not to waste time making the same mistakes and discovering the same limitations, especially since archaeologists are almost always to be found towards the end of the queue leaping onto the passing theoretical bandwagon; rather they should hold back and benefit from their good position to learn from other people’s mistakes. Perhaps a cumulative idea of knowledge rather than the conversion-on-the-road-to-Damascus approach shown by both WAC (World Archaeological Andrés J. Pena Graña 49

TREBA Y TERRITORIUM GÉNESIS Y DESARROLLO DEL MOBILIARIO E INMOBILIARIO ARQUEOLÓGICO INSTITUCIONAL DE LA GALLAECIA 2. SISTEMA INTERDEPENDIENTE ACUMULATIVO: PROMPTEMA La posición que el objeto guarda con respecto a otros materiales del patrimonio cultural arqueológico mobiliario, inmobiliario e inmaterial con los que, genética, temporal o institucionalmente, está emparentado o relacionado - es el caso del tema de la Caza Salvaje en el arte y en el tiempo de Galicia, que visitaremos a continuación -, posibilita elaborar series homogéneas, segmentos o conjuntos coherentes de objetos indivisibles que, pareciendo heterogéneos, no emparentados y dispersos, nunca podrían contextualizarse por otro camino. Una vez identificadas las series, los segmentos institucionales, la combinación de objetos y cosas que les son propios, podemos confeccionar con toda esta materia un número suficientemente representativo de paquetes de uso arqueológico, de elementos institucionales y relacionales. Con el reconocimiento de una serie o conjunto relacional y homogéneo de objetos arqueológicos significativos en un promptema, formando parte de un interdependiente grupo de uso procedimental e institucional, de un discurso, se determina con relativa precisión la distribución geográfica y el alcance temporal de la materia institucional así acotada. Tal vez, por vez primera en la arqueología Europea contextualizaremos, con lo a continuación visitado, un sistema acumulativo interdependiente aporte-soporte. Este sistema acumulativo, formado por materiales arqueológicos que se comportan como una molécula, forman un paquete, una estructura o conjunto relacional de cosas, persistente en el espacio y en el tiempo de la arqueología domestica (p. e., los materiales que se asocian durante miles de años en los túmulos indoeuropeos: hombre, mujer, danza, banquete, carro, caballos, lanza, caza, suti, espejo, perro, peine, etc.), se desvirtúa y pierde totalmente su valor cuando sus aparentemente heterogéneos elementos son aislados o estudiados por separado. 2.1. SOPORTE Llamamos soporte 102 al objeto (objetos) o indicio (indicios) arqueológico, a un determinado estado de la evidencia arqueológica. El soporte, la “cosa arqueológica” por ejemplo una mámoa o túmulo y los distintos elementos que la componen, es, en si misma un estar, una apariencia. La evidencia arqueológica, el soporte se presenta muchas veces como una cosa seca o disecada privada de sustancia, como un superficial estado muerto o como un fantasma imaginado por los vivos, pues descontextualizada, desconociéndose el marco cultural que genera las cosas en el argumento de una establecida función, el soporte no puede revelar su biogenética y su posición funcional. Por sí solo el soporte, no permite determinar, definir o caracterizar ni una sola institución en la Prehistoria. Al hecho de crear aparentando ciencia en torno al soporte mediante acumulación de errores R. L. PARK lo denominó “ciencia vudú”. 2.2. APORTE Pese a que una serie de definidos y perceptibles comunes rasgos culturales que comprendemos bajo el epígrafe de “Neolítico” nos permiten en la Prehistoria hablar de economía (Grahame CLARK Conference) and the post-modernists might be blind man investigating an elephant, truth, if it is graspable by our intellects, requires a more collaborative, less oppositional approach than that currently favoured by many of our English colleagues. Perhaps this is indeed the time for a return to cumulative Celticity”. S. MEGAW y M. Ruth MEGAW Celtic Connections Past and Present 1999. p. 53-54. 102 Considerado como objeto por si mismo o como parte de un contexto. Andrés J. Pena Graña 50

TREBA Y TERRITORIUM GÉNESIS Y <strong>DE</strong>SARROLLO D<strong>EL</strong> MOBILIARIO E INMOBILIARIO ARQUEOLÓGICO<br />

INSTITUCIONAL <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> GAL<strong>LA</strong>ECIA<br />

continentales esa sociedad, que correspondía a un sistema económico de tipo primitivo, y en que<br />

medida pudo coexistir con formas más evolucionadas. Nos sentimos tentados a remontarnos –al<br />

menos para el núcleo de los pueblos celtas- a la Primera Edad del Hierro, en que las fuentes<br />

arqueológicas parecen indicar la existencia de una situación de este tipo. Sin embargo, esta<br />

hipótesis sigue sujeta a discusión. Lo que es seguro es que una sociedad de estas características<br />

era incompatible con lo que hoy en día sabemos de la estructura económica de los Oppida celtas<br />

del siglo I a. de J. C., y tampoco hay razón para que el mundo céltico, cuya apertura al mundo<br />

mediterráneo y cuyo genio creador huelga demostrar, se haya anquilosado en una estructura<br />

social arcaica, salvo en el caso de un imperativo como el que para Irlanda significó su<br />

aislamiento geográfico” 100 .<br />

Acomodándonos en las palabras de Ruth y Vincent MEGAW,<br />

compartimos su elegante denuncia contra la superficial dictadura de la<br />

empobrecida arqueología británica:<br />

“[…] Finalmente nos gustaría hablar de un discurso mas<br />

integrador y menos intolerante en la propia arqueología Británica. Como<br />

John BINTLIFF (1955) ha argüido hablando en torno al estado de la<br />

arqueología procesualista, la arqueología debe hacerse capaz de<br />

incorporar varios caminos de aproximación al pasado. Como otros<br />

escépticos en lo referente a la valía de las continuas importaciones de<br />

nuevas teorías oriundas de diversas disciplinas que ficticiamente<br />

demandan destruir todos los anteriores paradigmas, él propone que la<br />

arqueología, para no perder el tiempo perpetrando los mismos errores y<br />

limitaciones, debería aprender de la experiencia que otras ciencias han<br />

tenido con las teorías tomadas prestadas, especialmente desde que se les<br />

suele hallar a los arqueólogos acechando hacia el final de la cola prestos<br />

a asaltar al paso el vagón de las teorías maravillosas, cuando mejor<br />

harían en frenarse y en aprovechar su privilegiada posición para aprender<br />

de los traspiés de los demás. Tal vez el acercarse a una idea acumulativa<br />

de conocimiento nos pueda instruir, mucho más que a los posmodernistas<br />

cuando éstos interpretan el papel de los ciegos investigando sobre un<br />

elefante y “la conversión en el camino a Damasco” mostrada en las dos<br />

WAC (World Archaeological Conference). La verdad, si es asible por<br />

nuestros intelectos, requiere más de la sinergia colaboradora y menos del enfrentamiento que<br />

habitualmente es fomentado por muchos de nuestros colegas ingleses […]. Tal vez sea en<br />

verdad la hora de retornar a la cumulative Celticity”. 101<br />

100<br />

Wenceslás KRUTA Les Celtes, colección 1977, edic. espa. Los Celtas, 7ª edic abril<br />

2002, pp. 32-33.<br />

101<br />

“Finally, we would like to argue for a more inclusive and less intolerant discourse in British archaeology<br />

itself. As John BINTLIFF (1955) has argued from the standpoint of a processualist archaeologist, archaeology<br />

has to become more capable of incorporating more than one way of approaching the past. Like others<br />

unconvinced of the value of continual importations from other disciplines of new theories which apparently<br />

require the throwing out of all previous paradigms, he suggests that archaeology should learn from the<br />

experience of other disciplines with such borrowed theories in order not to waste time making the same<br />

mistakes and discovering the same limitations, especially since archaeologists are almost always to be found<br />

towards the end of the queue leaping onto the passing theoretical bandwagon; rather they should hold back and<br />

benefit from their good position to learn from other people’s mistakes. Perhaps a cumulative idea of knowledge<br />

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