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nosotros.
Maris_Glz
Encontré los ojos de Dimitri. Yo lamentaba que no pudiera quedarse y hablar. Mi
adrenalina estaba subiendo y quería divertirme. Después de toda la vergüenza
sobre mi presunta incompetencia, al fnal había probado lo que era capaz de
hacer. Quería ponerme a bailar. Dimitri tenia que irse con los demás, aunque con
un movimiento leve con la cabeza, me indico que lamentaba que no fuera de otra
manera. Suspire y lo mire marcharse, y luego anduve de vuelta a mi habitación
sola.
Una vez en mi habitación, descubrí que la situación era mucho peor de lo que
creía. Una vez me había quitado la ropa llena de barro, comprendí que
necesitaría una buena ducha para conseguir estar presentable.
Cuando termine de hacerlo todo, había pasado una hora. Me habia perdido la
mayor parte de la cena. Volví corriendo a la sala común, preguntando porque
Lissa no me habia enviado ningún pensamiento fastidioso o algo asi. Ella tenia la
tendencia de hacerlo cuando yo llegaba tarde. Probablemente habia decidido que
necesitaba un descanso después de mi triunfo.
Pensando de nuevo en ello, apareció una gran sonrisa en mi cara, la cual se me
quito cuando entre en el vestíbulo que conducía a la cafetería. Un grupo grande
de gente se habia juntado alrededor de algo, ese era el signo internacional de
que allí habia una pelea. Considerando que les gusta llevar sus peleas en secreto,
al grupo de Jesse, calcule que no tendría nada que ver con ellos.
Empujando a la gente, me adelante mas al centro y por encima de las cabezas
eche una ojeada para ver que podría haber causado esta muchedumbre. Eran
Adrián y Cristian. Y Eddie. Pero Eddie estaba allí, claramente en un papel de
arbitro. El estaba de pie entre ellos, intentando mantenerlos lejos el uno del otro.
Viéndolo, empuje lejos a las personas que tenia delante y me apresure a
ponerme al lado de Eddie.
- ¿Que demonios esta sucediendo aquí? - exigí.
Él me miro aliviado cuando llegue, él podia ser capaz de parar a los instructores
de la practica de combate, pero esta situación claramente le confundía.
- Ni idea.
Mire a los combatientes. Por suerte parecía que nadie se habia golpeado... aún.
Tambien vi que era Christian el que habia tomado la ofensiva.
- ¿Cuanto tiempo crees que puedes salirte con la tuya? - él exclamo - sus ojos
ardían como un fuego azul - ¿Pensaste seriamente que todos seguirán mirando
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