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Maris_Glz Lissa se sintió optimista. Durante un tiempo, ella se esforzó como nadie para encontrar a otros de su tipo, y habia sido difícil tener suerte. Si la reina y el concejo Moroi ponían sus recursos en ello, ni se imaginaba lo que podían encontrar. Aún asi, algo a cerca de las palabras de Priscila molestó a Lissa. - Discúlpeme, princesa Voda... no estoy segura de querer usar mis otros poderes sanadores tanto como a usted le gustaría. - ¿Por que no? - pregunto Tatiana - Por lo que entiendo, puedes sanar casi cualquier cosa. - Yo puedo... - dijo Lissa lentamente - Y quiero hacerlo. Yo desearía ayudar a todo el mundo, pero no puedo. Quiero decir, no me malinterpreten, defnitivamente ayudaría a algunas personas. Pero también me he encontrado con otras personas como Victor, que quería abusar de mis poderes. ¿Después de un tiempo... quiero decir, como podría escoger? ¿Quien tiene derecho a vivir? Eso hace parte de la vida... bien, algunas personas tienen que morir. Mis poderes no son una receta médica que puede ser renovada según la necesidad, y honestamente, me asusta pensar que sólo sería usado para, uh, cierto tipo de personas. Tal y como lo hacen con los guardianes. Una ligera tensión creció en la habitación. Lo que Lissa habia insinuado era raramente mencionado en publico. - ¿De que están hablando? - pregunto Tatiana entrecerrando sus ojos. Por su cara se notaba que ya lo sabia. Lissa estaba asustada por sus próximas palabras, pero ella lo hizo de todas formas. - Todos saben que hay un cierto, hum... método para distribuir los guardianes. Sólo la élite los consigue. La realeza. La gente rica. Personas con poder. Un frío recorrió la habitación. La boca de Tatiana se convirtió en una línea recta. Ella se quedo en silencio durante un momento, y tenia el presentimiento de que los demás estaban conteniendo su respiración. Yo lo estaba haciendo. - ¿De verdad no crees que la realeza necesita protección especial? - pregunto ella fnalmente. - ¿No crees que tu lo necesitas, la última de los Dragomir? - Sigo pensando que mantener seguros a nuestros líderes es importante, claro. Pero tambien creo que necesitamos detenernos y analizar lo que estamos 130
Maris_Glz haciendo. Podría ser hora de reconsiderar la forma en la que siempre hemos hecho las cosas. Lissa sonó tan sabia y tan segura de sí misma. Yo estaba orgullosa de ella. Viendo a Priscila Voda, se podría decir que ella también lo estaba. A ella le habia gustado Lissa desde el comienzo. Pero tambien se notaba que Priscila estaba nerviosa. Ella le respondió a la reina y supo que Lissa estaba navegando en aguas peligrosas. Tatiana sorbió su te. Creo que era una excusa para organizar sus pensamientos. - Tengo entendido - dijo ella - que también estás a favor de que los Moroi luchen con los guardianes contra los Strigoi? - Otro tema peligroso, uno en el que Lissa estaba muy interesada. - Creo que si hay Morois que lo quieren hacer, no deberíamos negarles la oportunidad. De repente recordé a Jill. - La vida de los Moroi es preciosa - dijo la reina - Ellos no deberían arriesgarse. - Las vidas de los Dhampirs son igual de valiosas - Lissa respondió - Si ellos pelean junto a los Moroi, podrían salvarnos a todos. Y de nuevo, si los Moroi están dispuestos a hacerlo, ¿por qué negárselo? Ellos merecen aprender a defenderse. Y personas como Tasha Ozera han desarrollado métodos para pelear con magia. La mención de la tía de Christian hizo que apareciera una arruga en la frente de la reina. Tasha había sido atacada por un Strigoi cuando era más joven y habia dedicado el resto de su vida aprendiendo a defenderse. - Tasha Ozera... ella sólo trae problemas. Ella está logrando reunir un buen número de personas problemáticas. - Ella está tratando de introducir nuevas ideas. Entonces noté que Lissa ya no estaba asustada. Ella estaba confada en sus creencias y necesitaba expresarlas. - A través de la historia, la gente con ideas nuevas quienes pensaban diferente y trataron de cambiar las cosas siempre han sido tachados de problemáticos. ¿Pero la verdad? ¿Quiere la verdad? 131
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Lissa se sintió optimista. Durante un tiempo, ella se esforzó como nadie para<br />
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concejo Moroi ponían sus recursos en ello, ni se imaginaba lo que podían<br />
encontrar. Aún asi, algo a cerca de las palabras de Priscila molestó a Lissa.<br />
- Discúlpeme, princesa Voda... no estoy segura de querer usar mis otros poderes<br />
sanadores tanto como a usted le gustaría.<br />
- ¿Por que no? - pregunto Tatiana - Por lo que entiendo, puedes sanar casi<br />
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- Yo puedo... - dijo Lissa lentamente - Y quiero hacerlo. Yo desearía ayudar a<br />
todo el mundo, pero no puedo. Quiero decir, no me malinterpreten,<br />
defnitivamente ayudaría a algunas personas. Pero también me he encontrado con<br />
otras personas como Victor, que quería abusar de mis poderes. ¿Después de un<br />
tiempo... quiero decir, como podría escoger? ¿Quien tiene derecho a vivir? Eso<br />
hace parte de la vida... bien, algunas personas tienen que morir. Mis poderes no<br />
son una receta médica que puede ser renovada según la necesidad, y<br />
honestamente, me asusta pensar que sólo sería usado para, uh, cierto tipo de<br />
personas. Tal y como lo hacen con los guardianes.<br />
Una ligera tensión creció en la habitación. Lo que Lissa habia insinuado era<br />
raramente mencionado en publico.<br />
- ¿De que están hablando? - pregunto Tatiana entrecerrando sus ojos.<br />
Por su cara se notaba que ya lo sabia. Lissa estaba asustada por sus próximas<br />
palabras, pero ella lo hizo de todas formas.<br />
- Todos saben que hay un cierto, hum... método para distribuir los guardianes.<br />
Sólo la élite los consigue. La realeza. La gente rica. Personas con poder.<br />
Un frío recorrió la habitación. La boca de Tatiana se convirtió en una línea<br />
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que los demás estaban conteniendo su respiración. Yo lo estaba haciendo.<br />
- ¿De verdad no crees que la realeza necesita protección especial? - pregunto<br />
ella fnalmente. - ¿No crees que tu lo necesitas, la última de los Dragomir?<br />
- Sigo pensando que mantener seguros a nuestros líderes es importante, claro.<br />
Pero tambien creo que necesitamos detenernos y analizar lo que estamos<br />
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