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Traducción NO ofcial

Capitulo 1
Maris_Glz
Las puntas de sus dedos recorrieron mi espalda, casi sin aplicar ninguna presión,
y aún asi enviando ondas eléctricas por toda mi piel. Lenta, muy lentamente, sus
manos se movieron recorriendo mi piel, bajando por mi estomago para descansar
fnalmente en las curvas de mis caderas.
Justo debajo de mi oído, sentí sus labios presionándose contra mi cuello, seguido
de otro beso , y otro, y otro... Sus labios pasaron de mi cuello hasta mi mejilla y
fnalmente encontraron mi boca. Nos besamos, envolviéndonos en un abrazo cada
vez mas cerca. Mi sangre hervía dentro de mi, y me sentí viva en ese momento,
más viva que nunca. Lo amaba, amaba tanto a Christian que…
Christian?
Oh no. Alguna parte coherente de mi se dio cuenta de lo que estaba pasando - y
dios, estaba enojada. El resto de mi, en cualquier caso, estaba aún viviendo este
encuentro, experimentándolo como si fuera yo la que estaba siendo besada y
tocada. Esa parte de mi no se podía separar. Estaba demasiado unida a Lissa, y
no había forma de evitarlo, esto también me estaba pasando a mi.
No, me dije fuertemente a mi misma. No es real -no para ti. Sal de ahí. ¿Pero
como podía responder a alguna lógica cuando cada nervio de mi cuerpo estaba
siendo encendido? Tu no eres ella. Esta no es tu cabeza. Sus labios. En este
momento no había nada más en el mundo que sus labios. No es el. Salte de ahí
Los besos eran los mismos, exactamente como los recordaba con el... No, no es
Dimitri. Sal de ahí! El nombre de Dimitri fue como agua fría cayéndome en la
cara. Entonces salí de ahí. Me senté en mi cama, sintiéndome sofocada.
Trate de patear las frazadas, pero terminaron enredándose en mis piernas aún
más. Mi corazón latía fuerte en mi pecho, y trate de respirar profundamente
para calmarme y volver a mi propia realidad. Los tiempos de verdad habían
cambiado. Hace mucho, eran las pesadillas de Lissa las que me despertaban.
Ahora era su vida sexual.
Decir que las situaciones eran un poco diferentes sería subestimar lo que pasó.
De hecho había logrado bloquear sus encuentros románticos por lo menos
mientras estaba despierta. Esta vez Lissa y Christian (sin intención) me habían
superado. Mientras dormía, mis defensas estaban bajas, permitiendo que las
emociones fuertes pasaran por el lazo psíquico que me conectaba con mi mejor
amiga. Esto no hubiera sido ningún problema si ellos dos hubieran estado en la
cama como la gente normal, y por estar en la cama me refero a dormidos.
Dios balbucee, sentándome y estirando mis piernas a un lado de la cama. Mi voz
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sonó ronca . ¿De verdad, Christian y Lissa no podían aguantar hasta una hora
normal? Peor que estar despierta, era la forma en la que todavía me sentía.
Seguro, nada de lo que había acabado de ver me había pasado a mi. No fue mi
piel la que había sido tocada, ni mis labios los que fueron besados. Aún así, mi
cuerpo lo extrañaba. Había pasado mucho tiempo desde que yo estuve en ese
tipo de situación.
Me dolía, y aún así todo mi cuerpo se sentía cálido. Era estúpido, pero de
repente, desesperadamente, quería que alguien me tocara tan solo que me
abrazara.
Pero defnitivamente no Christian. El recuerdo de esos labios en los míos apareció
de nuevo en mi mente, la forma en que se sintieron y como mientras dormía,
había estado tan segura de que era Dimitri besándome. Me pare con las piernas
temblorosas, sintiéndome muy cansada y... bueno, triste.
Triste y vacía. Necesitando despejar mi humor extraño, me puse una bata y unos
zapatos y fui hacia los baños en la parte de abajo del hall. Rocié agua fría en mi
rostro y me mire en el espejo. El refejo que me miraba tenia el cabello
enredado y los ojos rojos. Me veía cansada y desvelada, pero no quería volver a
mi cama. No quería arriesgarme a dormirme aún.
Necesitaba algo que me despertara y se llevara lejos lo que acababa de ver. Deje
el baño y baje la escalera, tratando de no hacer ruido. El primer piso de mi
dormitorio estaba vació y silencioso. Era casi medio día, la mitad de la noche para
los vampiros, ya que ellos fusionaban en un horario nocturno.
Acercándome a una de las salidas, observe el lobby. Estaba vació, excepto por el
adormecido hombre Moroi sentado en el mostrador principal. El miraba una
revista, manteniéndose apenas despierto.
Llego al fnal de la revista y bostezó de nuevo. Volteando su silla giratoria, dejo
la revista en la mesa detrás de el y busco lo que debió haber sido algo más para
leer. Mientras estaba de espaldas, lo pase atravesé las puertas dobles que
conducían afuera.
Rogando para que las puertas no sonaran, cuidadosamente las abrí un poco, solo
lo sufciente para deslizarme a través de ellas. Una vez estuve afuera, solté la
puerta, lo más suave que pude sintiéndome como un ninja, salí a la luz del día.
El viento frío se sentía en mi cara, pero era exactamente lo que necesitaba.
Ramas de árboles sin hojas se movían en ese viento, acercándose a las paredes
de piedra de los dormitorios como dedos. Sentía el sol llegar hasta mi, pasando
entre las nubes. Disfrutando la luz, apreté mi bata y camine al rededor del
edifcio, a través de un punto entre el y el gimnasio que no estaba tan expuesto
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a los elementos. El agua de la acera se fltro en la tela de mis zapatos, pero no
me importó. Si, era el típico día miserable de invierno en Montana, pero ese era
el punto.
El aire helado logró despertarme y espanto lo que quedaba de la escena de
amor virtual. Enfocarme en el frió de mi cuerpo era mejor que recordar como se
sentía tener las manos de Christian en mi.
Ademas, me mantenía frmemente en mi propia cabeza. Estando ahí, mirando los
árboles sin realmente verlos, me sorprendió sentir un poco de rabia con Lissa y
Christian. Debía ser bueno, pensé amargamente, hacer cualquier cosa que se te
ocurriera hacer.
Lissa comentaba a menudo, cuanto le gustaría sentir mi mente y experimentarla
de la misma manera en que yo lo hacia con la de ella. La verdad era que ella no
tenia idea de lo afortunada que era. Ella no sabia que se sentía que los
pensamientos de alguien más invadieran los tuyos, las experiencias de alguien
más anulando las tuyas.
Ella no tenia idea de lo que se sentía convivir con la perfecta vida amorosa de
alguien más, cuando la tuya era inexistente. Ella no comprendía lo que te podía
hacer sentir estar lleno de un amor tan fuerte que hace tu pecho doler - un
amor que tan solo podías sentir, pero nunca expresar. He aprendido que
mantener un amor enterrado se parece mucho a mantener contenida la ira. Te
consume por dentro hasta que te dan ganas de gritar o de patear algo. No, Lissa
no necesitaba entender nada de eso. Ella no tenia por que hacerlo. Ella si podía
continuar con sus propios asuntos románticos, sin importar como me hicieran
sentir estos a mi.
Me di cuenta entonces que mi respiración se agito de nuevo, esta vez con rabia.
El sentimiento acido que despertó el encuentro nocturno de Lissa y Christian,
desapareció. Había sido reemplazado con rabia y celos, sentimientos nacidos de lo
que yo no tenía y que había llegado tan fácilmente para ella.
Hice mi mejor esfuerzo para tragarme todas esas emociones; no quería sentirme
así a cerca de mi mejor amiga.
- ¿Estas sonámbula ? - preguntó una voz detrás de mi.
Mire al rededor, asombrada. Dimitri estaba ahí, mirándome, viéndose al mismo
tiempo asombrado y curioso. Parece que mientras me trastornaban los problemas
de mi injusta vida amorosa, la fuente de esos problemas se las ingenió para
encontrarme. No escuche nada mientras se acercaba.
Hasta ahí llegaron mis habilidades ninja. Y honestamente, ¿me hubiera matado
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peinarme un poco antes de salir? Cuidadosamente me pase la mano por mi largo
cabello, sabiendo que ya era muy tarde. Probablemente me veía como si un
animal hubiera muerto en mi cabeza.
- Estaba probando la seguridad de los dormitorios – dije - Apesta.
Una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios. El frió realmente estaba
comenzando a sentirse, y no pude evitar pensar lo cálido que se veía su largo
abrigo de cuero. No me hubiera importado envolverme en el. Como si estuviera
leyendo mi mente, el dijo:
- Debes estar congelándote. ¿Quieres mi abrigo?
Sacudí mi cabeza, decidiendo no mencionar que no podía sentir mis pies.
- Estoy bien. ¿Que estas haciendo aquí? ¿También estás probando la seguridad?
- Yo soy la seguridad, Este es mi turno.
Patrullas de guardianes de la escuela siempre cuidaban el terreno mientras los
demás dormían. Los Strigoi, los vampiros muertos que acosaban los vampiros vivos
como Lissa, no salían a la luz del día, pero los estudiantes que rompen las reglas
como los que se salen de sus cuartos, eran un problema de día y de noche.
- !Bueno, buen trabajo – dije - Me alegra haberte ayudado a probar tus
increíbles habilidades. Debería irme ahora.
- Rose.
La mano de Dimitri tomando mi brazo, y a pesar del viento y del frió, una oleada
de calor se abrió paso hacia mi. El me soltó de repente, como si tambien hubiera
sido quemado.
- ¿Qué estas haciendo realmente aquí?
El estaba usando su tono de déjate de tonterías, así que le la respuesta más
sincera que pude.
- Tuve un mal sueño. Necesitaba un poco de aire
- Y entonces decidiste escaparte. Romper las reglas ni si quiera cruzo tu mente.
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- Si - dije - Eso básicamente lo resume todo.
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- Rose, Rose - esta vez su fue voz exasperada - Tú nunca cambias, Siempre andas
sin pensar.
- Eso no es cierto - proteste - He cambiado mucho.
La diversión en su rostro desapareció de repente, su expresión cada vez era más
perturbada. El me estudio durante varios minutos. A veces me sentía como si
aquellos ojos pudiesen ver dentro de mi alma.
- Tienes razón, tú has cambiado.
No parecía muy feliz al admitirlo. El probablemente estaba pensando sobre aquel
acontecimiento que ocurrió tres semanas atrás, cuando algunos amigos y yo
fuimos secuestrados por Strogis.
Fue apenas un golpe de suerte el que lográramos escapar y no todos nosotros
llegamos a hacerlo. Masón un buen amigo y el chico que había estado loco por
mí, había sido asesinado, una parte de mi nunca se perdonaría por ello aun
cuando yo hubiera matado a sus asesinos.
Esto me había dado una perspectiva más oscura de la vida. Bueno, esto le había
dado a cada uno en la Academia San Vladimir una perspectiva más oscura. Pero
sobre todo. Los demás habían comenzado a notar la diferencia en mí. No me
gustaba ver a Dimitri preocupado, aunque, entonces yo juegue una broma de su
observación.
- Bien, no te preocupes, Mi cumpleaños ha de venir. Así que cuando tenga 18 seré
un adulto, ¿cierto? Tengo la certeza que voy a despertarme esa mañana y seré
un adulto y todo lo demás.
Como yo había esperado, su ceño se suavizo en una pequeña sonrisa.
- Si, estoy seguro. ¿Cuando es, alrededor de un mes?
- Treinta y un días - anuncie remilgadamente
- No es que los estés contando
Me encogí de hombros y él se rió.
- Supongo que también has hecho una lista de cumpleaños. ¿Diez páginas? ¿A un
espacio?, ¿clasifcando por orden de prioridad?.
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La sonrisa todavía estaba sobre su rostro. Esta era una relajada, una genuina
sonrisa que era tan raro de ver en él. Empecé a hacer otra broma, pero la
imagen de Lissa y Christian entro en mi mente otra vez. Aquel sentimiento triste
y vació en mi estomago volvió.
Cualquier cosa que quisiese, ropa nueva, un ipod, cualquier cosa, de repente me
pareció trivial. ¿Que signifcaron las cosas materiales como esas comparadas con
cosas que yo mas quería?. Dios yo realmente he cambiado.
- No - dije en una pequeña voz - Ninguna lista.
Él inclino su cabeza para mirarme mejor, haciendo un poco de su cabello largo
caer en su rostro. Su cabello era marrón, como el mío, pero no tan oscuro. El mío
de vez en cuando parecía negro, él coloco su cabello hacia atrás, solo para
tenerlo inmediatamente de nuevo sobre su cara.
- No puedo creer que no desees nada. Esto va a ser un cumpleaños aburrido.
La libertad. Pensé, era el único regalo que yo esperaba. Libertad de tomar mis
propias decisiones, libertad para amar a quien quisiese.
- No importa - dije a cambio
- ¿Qué? - el paro, el entendió, el siempre lo hacía.
Esta era la parte de porque nos conectábamos como lo hacíamos, a pesar de que
el llevaba 7 años de diferencia en nuestras edades, nosotros nos habíamos
enamorado el uno del otro el otoño pasado cuando él había sido mi instructor de
combate.
Cuando las cosas se calentaron entre nosotros, descubrimos que teníamos más
cosas que preocuparnos que solo nuestra edad. Los dos estaríamos protegiendo a
Lissa cuando ella se formase y nosotros no podríamos dejar que nuestros
sentimientos del uno por el otro nos distrajeran cuando ella era nuestra
prioridad. Por supuesto, era más fácil decirlo que hacerlo, porque yo no pienso
que nuestros sentimientos algún día fuesen a desaparecer.
Ambos teníamos momentos de debilidad, momentos que conducían a besos
robados o diciendo cosas que realmente no deberíamos decir. Después de que yo
escape de los Strigois, Dimitri me había dicho que él me amaba y prácticamente
admitió que nunca podría estar con alguien más por causa de esto. Sin embargo
también había quedado claro que nosotros nunca podríamos estar juntos. Y
ambos nos escondemos tras nuestros viejos papeles de mantenernos lejos el uno
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de, el otro y fngir que nuestra relación era estrictamente profesional. En un notan-evidente
trato de cambiar de tema, el dijo:
- Tu puedes negar todo lo que quieras, pero yo se que tú te estás congelando,
vamos adentro. Yo voy detrás de ti.
No pude evitar sentirme un poco sorprendida. Dimitri raramente evita problemas
incómodos. De hecho el era notorio en empujarme fuera de las conversaciones
sobre temas que él no quería tratar. ¿Pero hablar mal de nuestra disfuncional y
desgraciada relación?. Este era un lugar al que el aparentemente no quería ir
hoy. Si, Las cosas defnitivamente están cambiando.
- Pienso que eres tu quién tiene frió - Lo provoque, mientras caminábamos al lado
de los dormitorios donde los guardianes novatos dormían - ¿Tú no deberías ser
más resistente y todo? Ya que eres de Siberia.
- No creo que Siberia sea exactamente como que te imaginas.
- Me imagino que es como un desierto de hielo - le dije sinceramente.
- Entonces defnitivamente no es como te lo imaginas.
- ¿Lo extrañas? - pregunte, inclinándome atrás donde estaba el tras de mí.
Era algo que yo nunca había considerado antes. En mi mente, todo el mundo
quería vivir en U.S.A o, bien, por lo menos ellos no querían vivir en Siberia.
- Todo el tiempo - el dijo, su voz un poco melancólica - A veces deseo…
- ¡Belikov!
Una voz fue llevada por el viento tras nosotros. Dimitri murmuro algo, y luego
me empujó más lejos alrededor de la esquina sobre la que yo acababa de dar la
vuelta.
- Permanece fuera de vista.
Me agaché súbitamente detrás de un banco de árboles de acebo que conllevan al
edifcio. Ellos no tenían ninguna valla, pero los racimos espesos de hojas agudas
puntiagudas y afladas rasguñaban donde mi piel estaba expuesta. Considerando
la temperatura congelante y la posibilidad de descubrir mi paseo nocturno,
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algunos rasguños eran el menor de mis problemas ahora.
- Tú no estás de guardia - oí decir a Dimitri varios momentos más tarde.
- No, pero necesitaba hablar contigo - reconocí la voz.
Esta pertenecía a Alberta, la capitana de los guardias de la academia.
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- Esto solamente tomara un minuto. Tenemos que resolver alguno de los turnos
mientras tú estés en el juicio.
- Me lo imagine - el dijo.
Había una graciosa nota casi incomoda en cuanto al tono de su voz.
- Sí, bueno, la reina funciona sobre su propio horario.
Alberta parecía un poco frustrada y trate de averiguar lo que estaba pasando.
- Celeste tendrá sus turnos, ella y Emil van a dividir sus horas de entrenamiento.
¿Horas de entrenamiento? Dimitri no conduciría ningún entrenamiento la próxima
semana ¿porque? Ah… Era eso, y comprendí.
La experiencia de campo. Mañana inician fuera las seis semanas de práctica de
los novatos. Nosotros no tendríamos clases y tendríamos que proteger Moroi de
noche y de día mientras los adultos nos prueban. Los horarios de entrenamiento,
debe ser cuando Dimitri participe en ellas. ¿Pero cual era esa prueba que ella
había mencionado? ¿Eran como los exámenes que sufríamos al fnal del año
escolar? .
- Ellos dicen que no les preocupa el trabajo extra - continuo Alberta - ¿pero yo
me preguntaba si tu incluso puedes tomar algunos de sus cambios antes de
marcharte?
- Absolutamente - el dijo con palabras cortas y duras.
- Gracias, creo que eso va a ayudar - suspiro - Desearía saber cuánto durara esta
juicio. No quiero estar lejos mucho tiempo. Uno pensaría que se había hecho
frente con Dashkov, pero ahora escucho que la reina está nerviosa sobre poner
en prisión a alguien importante de la realeza.
Me puse rígida. Un escalofrió que no tenia nada que ver con el frió recorrio mi
cuerpo. ¿Dashkov?.
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- Estoy seguro que ellos harán lo correcto - dijo Dimitri.
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Comprendí en ese momento porque en ese momento no diría mucho. Eso no era
algo que yo debería saber.
- Eso espero. Y yo espero que esto solo tome unos días, como ellos afrman. Mira,
aquí afuera es miserable. ¿Te importaría entrar a la ofcina durante unos
segundos para mirar el programa?
- Claro - el dijo - Déjame comprobar sobre algo primero.
- De acuerdo. Te veo luego.
El silencio callo, y tuve que asumir que Alberta se alejaba. Bastante seguro,
Dimitri dio la vuelta sobre la esquina y estuvo de pie delante del arbusto. Me
levante de pronto del lugar en donde estaba escondida. La mirada en su rostro
me dijo que el ya sabía lo que estaba por venir.
- Rose.
- ¿Dashkov? - Exclame, tratando de mantener mi vos baja para que Alberta no me
escuchara - ¿Al igual que Victor Dashkov?
Él no se molesto en negarlo.
- Si. Victor Dashkov.
- Y ustedes estaba hablando sobre…Tu quieres decir…
Yo esta tan alarmada, tan sorprendida, que apenas podía formar palabras, Eso
fue increíble.
- ¡Yo pensaba que él estaba encerrado! ¿Tú estás diciendo que el no ha sido
enjuiciado aun?
Si. Esto era defnitivamente increíble. Victor Dashkov. El tipo que había acosado y
torturado la mente y cuerpo de Lissa para controlar su poder. Cada Moroi puede
utilizar la magia de uno de los cuatro elementos: Tierra, aire, fuego, viento. Lissa,
sin embargo, utilizaba un quinto elemento llamado espíritu.
Ella podía curar cualquier cosa incluido los muertos. Esa era la razón por la cual
estaba ligada a psíquicamente a ahora a ella shadow-kissed, algunos lo llaman.
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Ella me trajo de vuelta de un accidente de coche que había matado a sus padres
y su hermano, atándonos juntas en un camino que me permitió poder sentir sus
pensamientos y experiencias. Victor sabia antes que cualquiera de no nosotros
que ella podía curar, y él había querido encerrarla lejos y utilizarla como su
propia fuente personal de juventud.
El también no vacilo en matar a cualquiera que estuviese en su camino o en el
caso de Dimitri y yo, uso formas más creativas para detener a sus oponentes. Yo
había hecho muchos enemigos en diecisiete años, pero yo estaba segura que no
había nadie que odiara tanto como Víctor Dashkov, al menos entre los vivos.
Dimitri tenía una mirada sobre su rostro que yo conocía bien. Esta era la que el
hacían cuando el pensaba que yo podría perforar a alguien.
- El ha sido encerrado pero no, no ha sido enjuiciado aun. Los procedimientos
legales a veces tanda algún tiempo.
- ¿Pero va ser enjuiciado ahora?, ¿Y tú vas a ir? - hable entre dientes, tratando
de estar tranquila. Sospeche que aun tenía la mirada de perforar a alguien en mi
rostro.
- La semana que viene. Ellos me necesitan y a algunos de los otros tutores para
declarar lo que paso con Lissa aquella noche.
Su expresión cambio con la mención de lo que había ocurrido hace cuatro meses,
y una vez más reconocí su mirada. Esta era salvaje y protectora la que el
adquiría cuando aquellos de los que él se preocupaba estaban en peligro.
- Llámame loca por preguntar esto, pero hum, ¿y si Lissa y yo vamos contigo?
Yo ya había adivinado la respuesta, y no me gustaba.
- No
- ¿No?
- No.
Coloque mis manos sobre mis caderas y dije:
- Mira, no parece razonable que tu vallas a hablar sobre lo que nos paso a
nosotras, entonces tú debes tenernos allí.
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Dimitri, totalmente en el modo estricto de instructor, sacudió su cabeza.
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- La reina y algunos de los otros guardianes pensaron que fue mejor que ustedes
no fueran. Hay sufcientes pruebas con el resto de nosotros, y además, criminal o
no. El es o era de los más poderosos de la realeza en el mundo.
- ¿Entonces, que te parece si tu nos traes a todos? – Exclame - Vamos camarada.
¿De verdad crees que queremos hacer esto?. La única cosa que queremos es ver
a Víctor encerrado. Para siempre. Tal vez más. Y si hay oportunidad de que tal
vez el se escape, tú tienes que dejarnos ir.
Después que Víctor había sido capturado, el había sido llevado a la prisión. Y yo
había pensado que todo había terminado. Yo había calculado que ellos lo habían
encerrado hasta que se pudriera. Nunca se me había ocurrido pesar de que debe
haber un juicio primero.
Más que nada ahora sus crímenes habían parecido tan obvios. Pero aunque el
gobierno Moroi fuera secreto y separado del humano, esto funcionaba de manera
muy parecida. Procesos legales y todo eso.
- Esto no es mi decisión para hacerlo - dijo Dimitri.
- Pero tú tienes infuencia, tu puedes por nosotros, especialmente si…- Un poco
de mi rabia disminuyo solo un poco, y fue sustituida por un miedo repentino y
alarmante. Yo casi no podía decir las siguientes palabras - Especialmente si
realmente el tiene una oportunidad de salirse. ¿La hay?, ¿El tiene realmente la
posibilidad de que la reina lo deje salir?
- Lo desconozco, No puedo decirte lo que ella u otro de la realeza hacen a veces.
El de repente parecía cansado. El coloco su mano en el bolsillo y me arrojo un
juego de llaves.
- Mira, yo se que tu estas alterada, pero no podemos hablar de ello ahora. Tengo
que ir a encontrarme con Alberta ahora y tú necesitas llegar adentro. La llave
del dormitorio te lleva a entrar por la puerta lateral más lejana. Tu sabes cuál.
Yo lo sabía.
- Si. Gracias.
Estaba de mal humor y odiaba estar de ese modo especialmente ya que él me
estaba salvando de estar en problemas, pero yo no pude evitarlo. Víctor Dashkov
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era un criminal un villano, aun. él tenia el poder de la arrogancia y la codicia, no
le importaba quien estuviese en su camino.
Si el estuviese libre de nuevo…bueno, yo no sabría que decir o que podría pasar
con Lissa o con cualquier otro Moroi. Me irritaba pensar que yo podía hacer algo
para ayudar a encerrarlo en su sitio, pero que nadie me dejara hacerlo. Yo había
dado unos cuantos pasos adelante cuando Dimitri llamo tras de mí.
- ¿Rose? - di un vistazo hacia atrás - Lo siento mucho.
Hizo una pausa, y su expresión de pesar se torno cautelosa
- Y mejor que me devuelvas las llaves mañana.
Me di la vuelta y continúe caminando. Era probablemente injusto, pero alguna
parte infantil de mi cree que Dimitri pudiera hacer algo. Si el realmente nos
quisiese a Lissa y a mí en el juicio, yo estaba seguro que él podría hacer algo.
Cuando estaba casi en la puerta, yo percibí un movimiento con mi vista
periférica. Mi humor cayó a plomo. Genial. Dimitri me había dado sus llaves para
regresar oculta y ahora alguien más me había descubierto. Era típico de mi
suerte. Medio-esperando que el profesor exigiese saber lo que estaba haciendo,
di la vuelta y prepare mis excusas. Pero este no era un profesor.
- No - dije suavemente. Este tiene que ser un truco - No.
Durante un instante yo realmente me pregunte si alguna vez me había
despertado. tal vez yo todavía estuviese en la cama dormida y soñando. Porque
ciertamente, sin duda alguna era la única explicación de lo que yo veía delante
de mí, sobre el césped de la Academia, estando al acecho sobre la sombra de un
roble antiguo.
Ese era Mason.
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Capítulo 2
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O bueno, se parecía a Mason.
El o eso, o lo que sea que fuera era difícil de ver. Tuve que seguir esforzándome
y parpadeando para poder enfocarlo. Sus forma era insustancial, casi
transparente y continuaba apareciendo y desapareciendo de mi vista.
Pero si, por lo que podía ver, defnitivamente se parecía a Mason. Sus rasgos
estaban borrosos, haciendo su piel de hada verse aún más blanca de lo que
recordaba. Su cabello rojizo ahora se veía de un aguado naranja.
Apenas podía ver sus pecas. El estaba usando exactamente lo mismo que la
última vez que lo vi: jeans y una chaqueta amarilla. El borde de un sweater
verde se veía debajo del abrigo. Esos colores tambien, estaban suavizados. Se
veía como una fotografía que alguien habia dejado en el sol, haciendo que se de
destiñera. Un brillo muy, muy suave parecía bordear sus rasgos.
La parte que me impresiono mas ademas del hecho de que se supone que el está
muerto fue la mirada en su rostro. Era triste muy, muy triste.
Mirando sus ojos, sentí mi corazón romperse. Todos los recuerdos de lo que habia
pasado tan solo un par de semanas atrás volvió de repente a mi cabeza. Lo vi
todo de nuevo: Su cuerpo cayendo, la mirada cruel en el rostro de los Strigoi...
un nudo se formó en mi garganta. Me quede ahí congelada, asombrada e incapaz
de moverme.
El me estudio tambien, su expresión nunca cambió. Triste. Sombrío. Serio. El
abrió su boca, como si pudiera hablar, y entonces la cerro. Pasaron otros pesados
segundos entre nosotros, y entonces el levantó su mano y la extendió hacia mi.
Algo de ese movimiento me saco de mi ilusión. No, esto no podía estar pasando.
Yo no estaba viendo esto. Mason esta muerto. Yo lo vi morir. Yo sostuve su cuerpo.
Sus dedos se movieron despacio, el se veía atrayente y ahí me invadió el pánico.
Retrocediendo algunos pasos, puse algun espacio entre nosotros y espere para
ver que iba a pasar. El no me siguió. El simplemente se quedo ahí, su mano aún
en el aire. Mi corazón se aceleró, y yo me voltee y corrí.
Cuando casi habia alcanzado la puerta, paré y miré hacia atrás, dejando que mi
agitada respiración se calmara. El claro en el que el apareció estaba ahora
completamente vacío.
Logré llegar a mi habitación y tiré la puerta detrás de mi, mis manos temblaban.
Me metí en mi cama y recordé lo que habia acabado de pasar.
¿Que demonios? Eso no podía haber sido real. De ninguna manera. Imposible.
Mason estaba muerto, y todo el mundo sabe que los muertos no regresan. Bueno,
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si, yo regresé... pero eso fue una situación diferente.
Claramente, yo me había imaginado todo esto. Eso era. Eso tenía que ser. Yo
estaba demasiado cansada y aún recordando lo de Lissa y Christian, eso sin
mencionar las noticias sobre Victor Dashkov.
Probablemente el frío habia congelado una parte de mi cerebro. Si, entre más
pensaba en eso, tenía más sentido. Hay más de cien explicaciones para lo que
habia acabado de pasar.
Aún asi, sin importar que tan seguido me dijera eso a mi misma, no podía
volverme a dormir. Me quede en mi cama, con las cobijas hasta mi mentón
mientras trataba de borrar esa imagen que me perseguía en mi cabeza. No
podía. Todo lo que podía ver eran esos ojos tristes, esos ojos que parecían decir,
¿Rose, por qué dejaste que me pasara esto? Apreté mis ojos, tratando de no
pensar en él.
Desde el funeral de Mason, he estado tratando de actuar como si fuera fuerte.
Pero la verdad era, que no estaba para nada cerca de superar su muerte. Me
torturaba a mi misma todos los dias pensando en lo que hubiera podido hacer.
¿Qué hubiera pasado si hubiera sido más rápida y fuerte durante el ataque del
Strigoi? ¿Qué hubiera pasado si no le hubiera dicho donde estaban los Strigoi en
primer lugar? ¿Y qué si tan solo yo hubiera sido capaz de quererlo como el me
quería a mi? Cualquiera de las anteriores lo hubieran mantenido vivo, pero
ninguna de ellas habia pasado. Y todo era mi culpa.
- Me lo imagine - Susurré en voz alta en la oscuridad de mi habitación. Tenía que
haberlo imaginado. Mason ya me perseguía en mis sueños. No necesitaba verlo
mientras estaba despierta también - No era el.
No podía haber sido el, porque la única forma en la que podía ser verdad era
si... Bueno, eso era algo en lo que no quería pensar. Porque mientras que creía en
vampiros y magia y poderes psíquicos, de verdad no creía en fantasmas.
Al parecer tampoco creía en dormir, porque no logre conseguir hacerlo en toda
la noche. Me movía y me volteaba, incapaz de tranquilizar mi mente.
Eventualmente me dormí, pero mi alarma sonó antes de que pudiera dormir más
que unos cuantos minutos.
Entre los humanos, la luz del día tiende a espantar las pesadillas y el miedo. Yo
no tenía esa luz; Me desperté en la oscuridad que aumentaba. Pero estar afuera
con gente viva y real tenía casi el mismo efecto, y mientras iba a desayunar y a
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mi practica de la mañana, me di cuenta que lo que habia visto ayer, o lo que
pensaba que habia visto, estaba desapareciendo más y más en mi memoria.
La rareza de ese encuentro estaba siendo reemplazada por algo más:
entusiasmo. Eso era. El gran día. El comienzo de nuestra experiencia de campo.
Durante las siguientes seis semanas, no tendría clases. Podría pasar mis días con
Lissa, y lo único que tendría que hacer era escribir un reporte diario de tan solo
media página. Fácil, y su, claro que estaría en guardia. pero no estaba
preocupada. Esa era mi segunda naturaleza.
Ella y yo habíamos vivido entre humanos por dos años, y yo la protegí todo el
tiempo. Antes de eso, en mi primer año, yo vi el tipo de pruebas que los
guardianes adultos planeaban para los novatos durante esta fase. Las trampas
eran complicadas, absolutamente.
Un novato tenia que estar en guardia y no descuidarse y estar listo para
defender y atacar si era necesario. Nada de eso me preocupaba. Lissa y yo
estuvimos lejos de la escuela durante el segundo y tercer año y yo me habia
atrasado. Pero gracias a mis practicas extras con Dimitri, rápidamente los
alcance y ahora era una de las mejores de mi clase.
- Hey Rose.
Eddie Castile se acerco a mi mientras caminaba hacia el gimnasio, donde la
orientación para nuestra experiencia de campo estaba comenzando.
Por un breve momento, mirando a Eddie, mi corazón se hundió. De repente, era
como si estuviera afuera en el claro de nuevo con Mason. Mirando su triste cara.
Eddie, junto con el novio de Lissa, Christian, y una Moroi llamada Mia habian
estado con nuestro grupo cuando fuimos capturados por un grupo de Strigoi.
Eddie no murió, obviamente, pero estuvo muy, muy cerca de ello. El Strigoi que
nos capturo lo uso a el como comida, alimentándose de el durante nuestro
cautiverio en un esfuerzo para provocar a los Moroi, y asustar a los damphirs.
Habia funcionado; yo estuve aterrorizada.
El pobre Eddie habia estado inconsciente durante la mayor parte del tiempo,
gracias a la perdida de sangre y a las endorfnas que produce la mordida de un
vampiro. El había sido el mejor amigo de Mason y casi tan gracioso y ligero de
corazón como el.
Pero desde que escapamos, Eddie habia cambiado, tanto como yo. El aún era
rápido para sonreír y reír, pero ahora habia algo sombrío en el, una mirada
oscura y seria en sus ojos que siempre temía que pasara lo peor.
Eso era comprensible, por supuesto. El habia visto todo lo que paso. Como con la
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muerte de Mason, yo me sentía responsable por la transformación de Eddie y
por lo que el sufrió en manos de los Strigoi. Puede que no fuera justo para mi,
pero no podía evitarlo. Me sentía en deuda con el ahora, como si necesitara
protegerlo, o hacer algo bueno por el.
Y eso era medio gracioso, porque creo que Eddie estaba tratando de protegerme
a mi. No es como si me estuviera acosando, o algo asi, pero me habia dado
cuenta de que se preocupaba por mi. Creo que después de lo que paso, el sentía
que debía cuidar la novia de Mason. Nunca me preocupe por decirle a Mason que
no habia sido nunca su novia, no en el sentido real de la palabra, asi como nunca
me queje con Eddie por su comportamiento de hermano mayor.
De verdad podia cuidarme yo sola. Pero cada vez que lo escuchaba advirtiéndole
a los otros chicos que aún no estaba lista para salir con nadie, no le veía punto a
interferir en eso. Era verdad. Yo no estaba lista para salir.
Eddie me dio una sonrisa de lado que le añadió una ternura de niño pequeño a su
rostro triste.
- ¿Estas emocionada?
- Si, claro - dije.
Nuestros compañeros de clase estaban llenando las graderías de un lado del
gimnasio, y encontramos un punto vació cerca del medio.
- Va a ser como vacaciones. Lissa y yo juntas por seis semanas.
Tan frustrante como nuestro vinculo podia ser a veces, de verdad me hacia su
guardián ideal. Siempre sabia donde estaba y lo que le estaba pasando. Una vez
que nos graduemos y estemos afuera en el mundo, seré asignada a ella
ofcialmente. Él se torno pensativo.
- Si, supongo que no tendrás que preocuparte mucho. Tu sabes a quien te van a
asignar cuando te gradúes. El resto de nosotros no somos tan afortunados.
- ¿Tienes tus ojos puestos en algún miembro de la realeza? - pregunte jugando.
- Bueno, realmente no importa. La mayoria de los guardianes somos asignados a
la realeza de cualquier forma.
Eso era verdad. Los Damphirs, mitad vampiro como yo, éramos menos cada vez, y
la realeza usualmente escogía primero sus guardianes. Hubo una época en el
pasado, cuando más Moroi, de la realeza y plebeyos, tenian guardianes, y los
novatos como nosotros tenian que competir fuertemente para ser asignados a
alguien importante.
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Ahora era casi seguro que cada guardián trabajaría para una familia real. No
habian sufcientes de nosotros, y las familias reales menos infuyentes tenian que
arreglárselas solos.
- Aún - dije - Supongo que es cuestión de a que miembro de la realeza te
asignen, ¿verdad? Digo, algunos son unos esnobs, pero muchos de ellos son
geniales. Consigue a alguien realmente rico y poderoso y podrás estar viviendo
en la corte real y viajando a lugares exóticos.
Esa última parte me gustaba mucho, y a menudo tenia fantasías sobre Lissa y yo
viajando al rededor del mundo.
- Sip - Eddie estaba de acuerdo- El miro a algunos chicos en la fla de adelante -
Tu no creerías la forma en que esos tres han estado detrás de algunos Ivaskovs
y Szelskys. No es que eso vaya a afectar sus asignaciones aquí, por supuesto,
pero te puedes dar cuenta que ellos ya están tratando de arreglar las cosas
para después de la graduación.
- Bueno, la experiencia de campo puede afectar eso. Las califcaciones que
obtengamos van a ir a nuestros registros.
Eddie miro de nuevo y comenzo a decir algo cuando una fuerte y clara voz
femenina corto el murmuro de nuestra conversación. Ambos miramos. Mientras
estuvimos hablando nuestros instructores se habian reunido en frente de las
graderías y ahora estaban en frente de nosotros en una línea impresionante.
Dimitri estaba entre ellos. Oscuro, imponente e irresistible. Alberta estaba
tratando de llamar nuestra atención. La multitud se quedo en silencio.
- Bueno - Ella empezó.
Alberta estaba en sus cincuentas, sombría y dura. Verla me recordaba la
conversación que Dimitri y yo tuvimos anoche, pero guarde eso para después.
Victor Dashkov no iba a arruinar este momento.
- Todos ustedes saben porque están aquí.
Nos quedamos tan callados, tan tensos y emocionados que su voz resonó por todo
el gimnasio.
- Este es el día mas importante de su educación antes de que tomen sus pruebas
fnales. Hoy sabremos a que Moroi les hemos asignado. La semana pasada les fue
entregado un folleto con todos los detalles sobre como se desarrollaran estas seis
18

semanas. Confó en que todos ustedes lo hayan leído.
Maris_Glz
De hecho yo lo leí. Probablemente nunca habia leído algo con tanta atención en
mi vida.
- Solo para recapitular, el guardián Alto les dirá las reglas más importantes del
ejercicio.
Ella le entrego un portapapeles al guardián Stan Alto. El era uno de mis
guardianes menos favoritos pero después de la muerte de Mason, la tensión
entre nosotros se alivio un poco. Nos comprendíamos mejor ahora.
- Aquí vamos - dijo impaciente - Estarán en deber por seis días a la semana. De
hecho esto es algo bueno para ustedes. En el mundo real, estarán trabajando
todos los dias. Ustedes acompañarán a su Moroi a todas partes a clase, a sus
dormitorios, a sus comidas. Todo. Depende de ustedes encontrar la manera de
encajar en sus vidas. Algunos Moroi interactúan con sus guardianes como amigos;
algunos Moroi preferen que ustedes sean más como un fantasma invisible que no
les habla.
¿De verdad tenía que usar la palabra fantasma?
- Cada situación es diferente, y ustedes dos tendrán que encontrar la forma de
hacerlo funcionar para asegurar su seguridad. Los ataques pueden llegar en
cualquier momento, en cualquier lugar, y nosotros estaremos vestidos de negro
cuando suceda. Ustedes deben estar siempre en guardia. Recuerden, incluso
cuando ustedes obviamente saben que somos nosotros realizando los ataques y
no Strigoi reales, ustedes deben responder como si sus vidas estuvieran en un
peligro terrible e inmediato. No tengan miedo de herirnos. Algunos de ustedes,
estoy seguro, no tendrán problemas para vengarse de nuestras pasadas
agresiones.
Los estudiantes en la multitud se rieron de esto.
- Pero algunos de ustedes pueden sentir que deben contenerse, por miedo de
meterse en problemas. No lo hagan. Ustedes se meterán en más problemas si se
contienen. No se preocupen, nosotros podemos aguantarlo.
Él paso a la siguiente página de su portapapeles.
- Estarán en guardia 24 horas al día por ciclos de seis dias, pero ustedes podrán
dormir durante el día cuando su Moroi lo haga. Sólo estén conscientes de que
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aunque los ataques Strigoi son raros en la luz del día, no son imposibles bajo
techo, y ustedes no estarán necesariamente seguros durante este tiempo.
Stan leyó algunas páginas más. Y me di cuenta que ya sabia estas cosas. Todos lo
sabíamos. Mirando alrededor, podia ser que no estaba sola en mi impaciencia.
Entusiasmo y comprensión rondaban en la multitud. Las manos estaban apretadas,
los ojos estaban bien abiertos. Todos queríamos nuestras asignaciones. Todos
queríamos que esto comenzara. Cuando Stan terminó, le entrego el portapapeles
a Alberta.
- Ok - dijo ella - Voy a llamar sus nombres uno por uno y a anunciar con quien
les corresponde. Entonces, acérquense al frente, y el guardián Chase les dará un
paquete que contiene información a cerca del itinerario y el pasado de su Moroi.
Todos nos erguimos mientras ella buscaba entre sus papeles. Los estudiantes
susurraban. Detrás de mi Eddie suspiró fuertemente.
- Oh dios. Espero que me den a alguien bueno - el susurró - No quiero sentirme
miserable por las siguientes seis semanas.
Yo apreté su brazo para reconfortarlo.
- Lo tendrás - susurre de nuevo - Eh... a alguien bueno, quiero decir. No vas a
sentirte miserable.
- Ryan Aylesworth - Alberta anuncio claramente.
Eddie reaccionó, e instantáneamente supe porque. Antes, Mason Ashford habia
sido siempre el primero en ser llamado en cualquier lista de la clase. Eso nunca
volvería a pasar.
- Te ha sido asignada Camille Conta.
- Maldición - murmuró alguien detrás de nosotros, quien aparentemente estaba
esperando que le asignaran a Camille.
Ryan era uno de los vendidos de la fla de adelante, y sonrió ampliamente
mientras caminaba a recibir su paquete. Los Contas eran una de las familias
reales más importante. Se rumoraba que uno de sus miembros era candidato para
cuando la reina Moroi fnalmente nombrara su heredero. Ademas, Camille era muy
bonita. Seguirla no seria algo muy difícil para cualquier chico. Ryan, caminando
con orgullo, parecía muy complacido con el mismo.
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- Dean Barnes - dijo después - Usted tienen a Jesse Zeklos.
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- Ugh - Eddie y yo dijimos al mismo tiempo. Si me hubiera sido asignado Jesse, el
hubiera necesitado una persona extra para protegerlo. De mi. Alberta continuo
leyendo nombres, y me di cuenta de que Eddie estaba sudando.
- Por favor, por favor, que me den a alguien bueno - el susurro.
- Te lo darán – dije - te lo darán.
- Edison Castle - Alberta anuncio, el respiro - Vasilisia Dragomir.
Eddie y yo nos congelamos por un segundo, entonces el deber lo hizo pararse y
dirigirse al frente. Mientras el bajaba por las graderías, me dio una rápida
mirada llena de pánico sobre su hombro. Su expresión parecía decir, No se que
pasa, No se!
Eso nos hacia dos. El mundo a mi alrededor se convirtió en algo borroso. Alberta
siguió llamando nombres, pero no escuchaba ninguno de ellos. ¿Que estaba
pasando? Claramente, alguien se habia equivocado. Lissa era mi deber. Ella tenia
que serlo. Yo iba a ser su guardiana cuando nos graduáramos.
Esto no tenia ningún sentido. Con el corazón acelerado, mire a Eddie caminar
hacia el guardián Chase y recibir su paquete y su estaca de practica. El revisó
los papeles inmediatamente, y sospecho que estaba mirando de nuevo el nombre,
seguro de que habia un error.
La expresión en su rostro cuando levanto la mirada me dijo que el nombre que
habia encontrado en sus papeles era el de Lissa. Tome un poco de aire. Ok. No
hay necesidad de asustarse ahora. Alguien debe haber cometido un error aquí,
uno que puede ser arreglado.
De hecho, ellos tendrían que arreglarlo pronto. Cuando lleguen a mi y lean el
nombre de Lissa de nuevo, van a darse cuenta de que asignaron dos veces a uno
de los moroi. Ellos lo arreglarán y le asignaran alguien más a Eddie. Después de
todo, habian muchos moroi para escoger. Ellos superaban en cantidad a los
Dhampirs en la escuela.
- Rosemarie Hathaway - Me tense - Christian Ozera.
Yo simplemente me quede mirando a Alberta, incapaz de moverme o responder.
Ella no habia podido decir lo que pienso. Algunas personas, notando mi falta de
movimiento, me miraron. Pero yo estaba muda. Esto no estaba pasando. Mi
alucinación de anoche con Mason parecía más real. Unos momentos después,
21

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Alberta tambien se dio cuenta de que no me estaba moviendo. Ella miro hacia
arriba desde su carpeta con disgusto, buscándome entre la multitud.
- ¿Rose Hathaway?
Alguien me codeo, como si no pudiera reconocer mi propio nombre. Tragándome
mi incredulidad, me pare y baje los escalones como un robot. Esto era un error.
Tenia que haber un error. Me dirigí hacia el guardián Chase, sintiéndome como
una marioneta que alguien más estaba controlando. El me entregó mi paquete y
una estaca de practica hecha para matar a los guardianes adultos, entonces me
quite del camino de la siguiente persona.
Incrédula, leí las palabras en la cubierta del paquete tres veces. Christian
Ozera. Abriéndolo, vi su vida escrita para mi. Una foto actual. Su árbol familiar.
Su biografía. Hasta tenia detalles sobre la trágica historia de sus padres, como
escogieron convertirse en Strigoi y asesinaron varias personas antes de ser
fnalmente cazados y asesinados.
Nuestras ordenes en este punto habian sido leer nuestros informes, empacar una
maleta, y entonces encontrarnos con nuestros moroi en el almuerzo. Mientras
mas nombres eran llamados, muchos de mis compañeros de clase permanecían en
el gimnasio, hablando con sus amigos y mostrándoles sus paquetes. Yo me quede
cerca de un grupo, discretamente esperando por una oportunidad para hablar
con Alberta y Dimitri.
Era una señal de mi nueva, y aún en desarrollo paciencia, el hecho de que no
hubiera caminado directamente hacia ellos y exigir respuestas. Créanme, lo
queria hacer. En lugar de eso, los deje terminar su lista, pero se sintió como una
eternidad. Honestamente, ¿cuanto tiempo podia tomarles leer un montón de
nombres?
Cuando el último novato recibió su paquete, Stan dijo que era hora de partir
hacia la siguiente etapa de nuestra asignación. Camine entre la multitud y me
acerque a Dimitri y Alberta, quienes milagrosamente estaban juntos en ese
momento. Cuando me miraron, levanté mi paquete y lo señalé.
- ¿Que es esto?
La cara de Alberta se veía confundida, algo en Dimitri me decía que el estaba
esperando esto.
- Es su asignación, Señorita Hattaway - dijo Alberta.
- No - dije entre mis dientes apretados - No es, esta es la asignación de alguien
22

más.
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- La persona que le sea asignada en su experiencia de campo no es opcional -
me dijo serenamente - Al igual que no lo será en el mundo real. Usted no puede
escoger a quien proteger basado en el cariño y la amistad. No aquí y no después
de la graduación.
- Pero después de la graduación voy a ser la guardiana de Lissa – Exclamé- Todo
el mundo lo sabe. Se supone que yo la tendría a ella para esto también.
- Se muy bien que es una idea aceptada que ustedes estarán juntas después de
la graduación, pero no recuerdo ninguna regla obligatoria que diga que se supone
que a usted le corresponda ella, o alguien mas en esta escuela. Usted debe
tomar la persona que le fue asignada.
- ¿Christian? - Tire mi paquete al piso - Usted está loca si cree que voy a ser su
guardiana.
- ¡Rose! - grito Dimitri, uniéndose por fn a la conversación.
Su voz fue tan fuerte y tan segura , que por un segundo me olvide de que
estaba hablando.
- Estas fuera de lugar. No tienes derecho a hablarle asi a uno de tus
instructores.
Odiaba ser regañada por cualquiera. Odiaba especialmente ser regañada por el
cuando tenia razon. Pero no podia evitarlo. Estaba demasiado enojada, y la falta
de sueño estaba saliendo a relucir. Mis nervios estaban agitados, y de repente
hasta las pequeñas cosas eran difíciles de tolerar. Y las cosas grandes como esta?
Imposibles de tolerar.
- Lo siento - dije con impaciencia - Pero esto es estúpido. Casi tan estúpido como
el juicio de Victor Dashkov.
Alberta me miro sorprendida.
- Como te diste... olvídalo. Hablaremos de eso después. Por ahora este es su deber
y usted tiene que cumplirlo.
Eddie de repente hablo detrás de mi, su voz llena de comprensión. Lo habia
perdido de vista antes.
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- Miren... a mi no me importa... Podemos cambiar...
Alberta dirigió su mirada de hielo de mi hacia el.
- No, usted no puede. Vasilisia Dragomir es su asignación.
Ella me miro de nuevo a mi.
- Y Christian Ozera es la suya. Fin de la discusión.
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- ¡Esto es estúpido! - repetí - ¿Porque debería desperdiciar mi tiempo con
Christian? Lissa es la persona con la que voy a estar cuando me gradúe, parece
que si usted quisiera que yo haga un buen trabajo debería dejarme practicar con
ella.
- Tu harás un buen trabajo con ella - Dijo Dimitri – Porque tu la conoces. Y
ustedes tienen su vinculo. Pero, en algún lugar, algún día, tu vas a tener que
cuidar otro Moroi. Vas a necesitar aprender como cuidar a alguien con quien no
tengas ninguna experiencia.
- Yo tengo experiencia con Christian – dije - Ese es el problema. Lo odio.
OK. era una exageración enorme. Christian me molestaba, es verdad, pero
realmente no lo odiaba. Como dije, trabajar juntos en contra del Strigoi habia
cambiado muchas cosas. De nuevo, sentí que mi falta de sueño y mi irritabilidad
permanente estaban exagerando la magnitud de las cosas.
- Mucho mejor - dijo Alberta - No todas las personas que protejas van a ser tus
amigos. Necesitas aprender esto.
- Necesito aprender a luchar contra los Strigoi – dije - He aprendido eso en
clase.
Les di mi mirada aflada, lista para jugar mi carta ganadora.
- Y lo he hecho en persona.
- Hay más en este trabajo que aspectos técnicos. Señorita Hathaway. Hay todo
un aspecto personal, un asunto aparte. Si quiere, que nos tomemos mucho en
cuenta sus clases, entonces enséñenos como manejar al Strigoi. Ustedes
necesitan aprender a manejar el Moroi por ustedes mismos. Y usted en particular
necesita aprender a trabajar con alguien que no haya sido su mejor amigo
durante años.
24

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- También necesitas aprender a trabajar con alguien a quien no puedes sentir
instantáneamente cuando esta en peligro - añadió Dimitri.
- Exacto - dijo Alberta - Esa es una desventaja. Si quiere ser una buena
guardiana, si quieres ser una excelente guardiana, necesitas hacer lo que
nosotros decimos.
Abrí mi boca para contradecirla, para decir que tener a alguien con quien estaba
tan cercana me entrenaría para ser mas rápida y hacerme una mejor guardiana
para cualquier otro Moroi. Dimitri se me adelantó.
-Trabajar con otro Moroi tambien ayudará a que Lissa se mantenga viva- dijo el.
Eso me venció. Esa era la única cosa que podía haberlo hecho, y maldición, él lo
sabía.
- ¿Que quieres decir? le pregunte.
- Lissa tiene una desventaja también, tu. Si ella nunca tiene la posibilidad de
aprender como es ser cuidada por alguien sin una conexión psíquica, ella podria
estar en un riesgo más grande si es atacada. Cuidar a alguien es realmente una
relación de dos personas. Esta asignación durante la experiencia de campo, es tan
importante para ella como para ti.
Me quede callada mientras procesaba sus palabras. Casi tenían sentido.
- Y - añadio Alberta - es la única asignación que va a obtener. Si usted no la
toma, se quedará fuera de la experiencia de campo.
¿Quedarme afuera? ¿Estaba loca? No es como si fuera una clase de la que podía
ausentarme por un día. Si no terminaba mi experiencia de campo, no me podía
graduar. Queria explotar sobre su injusticia, pero Dimitri me detuvo sin decir una
sola palabra. La constante y calmada mirada en sus oscuros ojos me contuvo,
dándome fuerzas para aceptar esto con gracia, o tan cerca a eso como pudiera
llegar. Desganadamente recogí el paquete.
- Esta bien - dije fríamente - Haré esto. Pero espero que se den cuenta que lo
hago en contra de mi voluntad.
- Creo que ya nos dimos cuenta de eso, señorita Hathaway - remarco secamente
Alberta.
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- Como sea. Aún pienso que es una horrible idea, y eventualmente ustedes
también lo harán.
Me voltee y camine furiosa por el gimnasio, antes de que ellos pudieran
responder. Mientras lo hacía, me di cuenta de la pequeña perra malcriada que
habia sido al decirlo asi.
Pero si ellos hubieran acabado de soportar la vida sexual de su mejor amiga,
visto un fantasma, y no hubieran dormido nada anoche, probablemente hubieran
reaccionado igual.
Además, estaba a punto de pasar seis semanas con Christian Ozera. El era
sarcástico, difícil y hacia bromas por todo. De hecho, se parecía mucho a mi.
Iban a ser seis semanas muy largas.
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Capítulo 3
- ¿Porque tan malhumorada pequeña damphir?
Maris_Glz
Yo me dirigía atreves de los dormitorios en dirección hacia el área común.,
cuando percibí el olor a cigarrillos de clavo. Suspire.
- Adrián tu eres la última persona la cual deseo ver en este momento.
Adrián Ivashkov se apresuro para estar a mi lado, haciendo volar una nube de
humo en el aire la cual se dirigía directamente hacia mí. La disperse y comencé
a toser exageradamente. Adrián es un Moroi real “adquirido” en nuestro reciente
viaje de esquí.
El era unos años más viejo que yo y había vuelto a San Vladimir con el motivo de
trabajar en el aprendizaje del espíritu junto a Lissa, Hasta ahora era el único
otro usuario del espíritu que nosotros conocíamos. Era arrogante y mimado,
pasaba la mayor parte del tiempo complaciéndose con cigarrillo, alcohol y
mujeres. También estaba enamorado de mi, o al menos quería llevarme a la cama.
- Aparentemente - dijo - Apenas te he visto desde que regresamos, Si no te
conociera mejor diría que me estas evitando.
- Te estoy evitando.
El exhalo fuerte y paso una mano por su cabello marrón oscuro que siempre
mantenía de forma desordenada.
- Mira, Rose tú no tienes que parecer del tipo difícil, ya que me tienes.
Adrián sabía perfectamente que yo no jugaba a hacerme la difícil, pero el
siempre tenía un gusto particular en burlarse de mí.
- No estoy realmente de humor para tu supuesto encanto el día de hoy.
- ¿Qué pasa, entonces? Tu estas pisoteando cada charco que encuentras y parece
que vas a golpear a la primera persona que veas.
- ¿Porque estás dando vueltas, entonces?, No estás preocupado por que te
golpee?
- Aw, tu nunca podrás hacerme daño, Mi cara es demasiado bonita.
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- No eres lo sufciente bonito para compensar tu grosería del humo cancerígeno
que soplas en mi cara. ¿Como puedes hacer esto? Fumar no está permitido en el
campus, Abby Badica consiguió una detención de dos semanas cuando ella fue
sorprendida.
- Estoy encima de las reglas, Rose. No soy ni un estudiante, ni del personal, soy
simplemente un espíritu libre que deambula en tu honrada escuela como quiere.
- Tal vez deberías irte a de deambular un poco ahora.
- Tú quieres deshacerte de mí, entonces dime lo que está pasando.
No había forma de evitar esto. Además, el lo sabría pronto. Todos lo sabrían
- Fui asignada a Christian para mi experiencia de campo.
Hubo una pausa, y entonces Adrián rompió en risas.
- Wow. Ahora entiendo, llevando en cuenta eso, tu realmente pareces
notablemente tranquila.
- Yo supuse que sería Lissa – gruñí - No puedo creer que ellos hicieran esto
conmigo.
- ¿Porque hicieron ellos eso? ¿Existe alguna posibilidad que tu no quedes con ella
cuando te gradúes?
- No. Todos ellos parecen pensar que esto va a ayudarme a entrenarme mejor
ahora. Dimitri y yo seremos sus verdaderos guardianes más adelante.
Adrián me dio una mirada de soslayo.
- Oh estoy seguro que será bastante incomodo para ti.
Tenía que ser una de las cosas más extrañas del universo que Lissa no
sospechara nada acerca de mis sentimientos por Dimitri pero Adrián lo había
notado.
- Como he dicho, hoy tus comentarios no son apreciados.
El aparentemente no estaba de acuerdo. Yo tenía un sentimiento de sospecha de
que él ya había estado bebiendo, y eso que apenas era la hora del almuerzo, -
¿Cual es el problema? Christian estará con Lissa todo el tiempo de cualquier
28

forma.
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Adrián tenía un punto. No es que lo fuese a admitir ante él. Entonces durante
ese cortó espacio de tiempo en camino, el cambio de tema justo cuando nos
acercábamos al edifcio.
- ¿Te he mencionado sobre las auras? - de pronto pregunto.
Había una nota extraña en su voz. Vacilante. Curiosa. Eso no era típico. Todo lo
que usualmente dice son burlas.
- No sé. Si, una vez. Dijiste que era oscura o algo asi. ¿Por qué?
Las auras son campos de energía que rodean a cada persona. Sus colores y
brillos están supuestamente ligados a la personalidad y energía de cada persona.
Solo los usuarios del espíritu pueden verlas. Adrián había estado haciéndolo
durante tanto tiempo que solo él puede recordar, pero Lissa todavía estaba
aprendiendo.
- Es difícil de explicar. Tal vez no sea nada
Se detuvo cerca de la puerta e inhalo profundamente su cigarro, se dirigió
afuera de modo que podría alejar el humo de mí, pero el viento lo trajo de
vuelta.
- Las auras son extrañas, ellas disminuyen, fuyen y cambian de color y brillo.
Unas son brillantes y otras son pálidas. De vez en cuando algunas se ajustan y
se encienden como un color tan puro que puedes…
El inclino su cabeza hacia atrás, mirando el cielo. Reconocí los signos de aquel
extraño estado de aturdimiento que a veces lleva.
- Tú puedes entender al instante lo que yo quiero decir. Es como ver dentro del
alma.
Sonreí.
- Pero tú no te has fjado en la mía, ¿uh?, o lo ¿que cualquiera que estos colores
signifque?
El se encogió de hombros.
- Estoy en eso. Tú hablas con sufcientes personas, tienes un sentido de lo que
29

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ellos son y entonces comienzas a ver que son los mismos tipos de personas con
las mismas clases de colores…después de un tiempo, los colores comienzan a
signifcar algo.
- ¿Que aspecto tiene la mía ahora?
El me dio un vistazo.
Eh, yo no puedo determinar eso hoy.
- Lo sabía. Tú has estado bebiendo.
Sustancias como el alcohol o ciertos medicamentos entorpecen los efectos del
espíritu.
- Justo lo sufciente para alejar el frió. Puedo adivinar cómo son sus auras, sin
embargo. Normalmente son como las otras, del tipo de colores que se
arremolinan.-esta es justo de la clase inmersa en la oscuridad. Como si tú
siempre tuvieses una sombra siguiéndote.
Algo en su voz hizo estremecerme. Aunque hubiese oído hablar a él y a Lissa de
las auras mucho, realmente nunca pensé en ello como algo que tuviese que
preocuparme. Estas eran más bien como alguna clase de estado falsos una cosa
genial con una pequeña sustancia.
- Esto es tan divertido – dije - ¿Tú nunca piensas sobre frases motivadoras?
Su mirada desanimada desapareció y su alegría normal regreso.
- No te preocupes pequeña damphir. Tú podrás estar rodeada por nubes, pero
siempre serás como la luz del sol para mí.
Hice rodar mis ojos. El dejo caer su cigarrillo en la acera y lo saco fuera con el
pie.
- Me tengo que ir. Hasta luego.
Me dedico una galante reverencia y comenzó a alejarse en dirección hacia el
alojamiento de visitantes.
- ¡Acabas de tirar una basura! - grite.
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- Encima de las reglas, Rose - respondió - Encima de las reglas.
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Sacudiendo mi cabeza, recogí el cigarro del extremo frió y lo deposite en un
cubo de basura que estaba en el lado de afuera del edifcio. Cuando entre, el
calor dentro me daba la bienvenida y sacudí el barro de mis botas. Abajo en la
cafetería, encontré envuelto el almuerzo para la tarde.
Aquí, dhampirs se sentaban lado a lado con Morois, proporcionando un estudio de
contrastes. Dhampirs con nuestra sangre medio-humana, éramos más grandesaunque
no más altos y con cuerpos más fuertes. Las chicas novatas teníamos mas
curvas que las ultra-delgadas chicas Moroi , los chicos novatos eran mucho más
musculosos que algunos de sus colegas vampiros. La apariencia de los Moroi era
plana y delicada, como porcelana, mientras que la de nosotros era bronceada por
estar más a fuera en el sol.
Lissa se sentó en una mesa sola, pareciendo serena y angelical en un suéter
blanco. Su cabello rubio pálido caía sobre sus hombros, Ella levanto la vista
cuando me aproximaba sus sentimiento de bienvenida fuían en mi atreves de
nuestra conexión. sonrió abiertamente.
- Ah, mira tu rostro. Es cierto, ¿no? Realmente fuiste asignada a Christian.
La fulmine con la mirada.
- ¿Matándolo podría parecer un poco menos miserable?
Ella me dio una censurada pero divertida mirada cuando probaba su ultimo resto
de yogurt de fresa de su cuchara.
- El es mi novio después de todo, salgo con el todo el tiempo, no es tan malo.
- Tú tienes una paciencia de un santo - Me queje, sentándome en una silla- Y
además de eso, tú no tienes que estar con el 24/7.
- Tampoco tu. Solo serán 24/6.
- Es lo mismo. Esto podría ser también 24/10.
Ella frunció en seño.
- Eso no tiene ningún sentido.
Deje a fuera mi observación idiota y mire inexpresivamente alrededor de todo el
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comedor. El cuarto zumbaba con noticias del inminente prueba de campo, que
comenzaría en cuanto el almuerzo terminara.
La mejor amiga de Camille había sido asignada con el mejor amigo de Ryan, y
ellos cuatro se reunían alegremente pareciendo como si ellos estuviesen a punto
de emprender un encuentro doble de seis semanas. Por lo menos alguien
disfrutaba de todo esto. Suspire.
Christian, mi más reciente y futura carga, se encontraba afuera con los
alimentadores humanos que donaban su sangre voluntariamente a los Moroi.
Atreves de nuestra conexión, sentí que Lissa deseaba decirme algo. Ella
esperaba porque estaba preocupada por mi mal humor y quería asegurarse que
estuviera mejor. Sonreí.
- Deja de preocuparte por mí, ¿Qué sucede?.
Ella sonrió de nuevo, sus labios rosa brillante ocultaban sus colmillos.
- He conseguido el permiso.
- ¿Permiso para?
La respuesta revoloteo más rápido en su mente ante de que hubiera podido
expresarlo.
- ¿Qué? – exclame - ¿Vas a parar de tomar tus medicamentos?
El espíritu era un poder asombros, cuyas increíbles habilidades apenas
comenzábamos a entender. Sin embargo esto tenía un efecto secundario muy
desagradable, podía conducir a la depresión o la locura.
Parte de la razón del porque Adrián bebía tanto (aparte de su naturaleza
festera) era para entorpecer los efectos segundarios. Lissa tenía un modo mucho
más saludable de hacerlo.
Ella tomaba antidepresivos, lo que totalmente corta la magia. Odiaba no poder
trabajar más con el espíritu, pero era una compensación más que aceptable para
no volverse loca.
Bueno, yo pensaba que lo era. Al parecer ella no estaba de acuerdo considerarlo
como un experimento insano. Yo sabía que ella estaba esperando comenzar con la
magia de nuevo, pero realmente no había pensado que ella lo hiciera de nuevo o
que alguien se lo permitiera.
- Tengo que presentarme con la Sr. Carmack cada día y regularmente hablar con
un consejero.
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Maris_Glz
Lissa hizo una cara en esta ultima parte, pero por lo general sus pensamientos
siguen siendo bastantes optimistas.
- Adrián es una mala infuencia.
- El no me hace hacer esto, Rose. Yo lo decidí.
Cuando no respondí ella toco ligeramente mi brazo.
- Hey, escucha. No te preocupes, yo estoy mucho mejor, hay muchas personas
que van a cuidar de mi.
- Todos excepto yo - le dije melancólicamente.
Atreves de la habitación Christian entraba por un juego de puertas dobles y se
aproximaba hacia nosotros. El reloj mostraba cinco minutos para el fn del
almuerzo. Oh hombre. La hora decisiva estaba casi por comenzar.
Christian tiro de una silla en nuestra mesa y la gira, dejando su mentón
descansar en el respaldo de la silla. Quito un poco de su cabello negro alrededor
de sus ojos azules y nos dio una sonrisa de satisfacción. Sentí el corazón de
Lissa iluminarse ante su presencia.
- No puedo esperar para que comience el show - dijo - Tú y yo nos vamos a
divertir mucho, Rose. Eligiendo cortinas, cepillando el cabello uno del otro,
contándonos historias de fantasmas.
La referencia de “historias de fantasma” parecía un poco más próxima a la
realidad de lo que me gustaría. No es que elegir cortinas o cepillar el cabello de
Christian fuese mucho más atrayente. Sacudí mi cabeza con exasperación y me
puse de pie.
- Voy a dejarlos a ustedes dos solos durante sus últimos momento privados.
Ellos rieron.
Camine a lo largo de la fla del almuerzo, esperando encontrar algunas rosquillas
de los restos del desayuno. Hasta el momento solo conseguí ver croasant,
pasteles y escalfado de peras. Esto debe de haber sido el día intelectual de la
cafetería pensé. ¿Era realmente mucho pedir que tuviesen rosquillas?. Eddie
estaba de pie frente mí. Su rostro se torno arrepentido en cuanto me observo.
- Rose, realmente lo siento.
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Alce una mano para detenerlo.
Maris_Glz
- No te preocupes. Esto no es tu culpa. Solamente prométeme que harás un buen
trabajo protegiéndola.
Era un sentimiento realmente tonto, ya que ella no estaba en peligro, pero yo
nunca podría dejar de preocuparme por ella particularmente en vista de su
nuevo acontecimiento con los medicamentos.
Eddie se quedo serio, realmente no pensaba que mi petición fuera tonta en
absoluto. El era uno de los pocos que realmente sabia sobre las habilidades de
Lissa y sus inconvenientes, que eran probablemente por lo que había sido
seleccionado para protegerla.
- No dejare que nada le suceda.
No podía evitar una sonrisa, a pesar de mi mal humor. Su experiencia con los
Strigoi hizo que tomara todo esto más seriamente que casi cualquier otro novato.
Aparte de mi, el era probablemente la mejor opción para protegerla.
- Rose, es cierto que le diste un puñetazo a la guardiana Petrov?
Di la vuelta y examine los rostros de dos Moroi, Jesse Zecklos y Ralf Sarcozy.
Ellos acababan de entrar en la fla atrás de mí y Eddie, parecían más
egocéntricos e irritantes de lo normal.
Jesse era todo una belleza bronceada y de pensamientos rápidos. Ralf era su
compañero ligeramente menos atractivo e inteligente. Ellos eran las dos personas
que yo mas odiaba en toda la escuela. Probablemente debido a algunos rumores
desagradables que habían extendido sobre mí, haciendo algunas cosas explicitas
con ellos. Fueron intimidados por Mason quien los forzó a decir la verdad a toda
la escuela, y no creo que alguna vez me hubieran perdonado por eso.
- ¿Golpeaste a Alberta? Difícilmente.
Empecé a girar, pero Ralf se mantuvo hablando.
- Nosotros hemos escuchado que tuviste un ataque infantil de rabia en el
gimnasio cuando averiguaste con quien estarías.
- ¿Ataque infantil? ¿Cuantos tienes tu, sesenta? Todo lo que hice fue… -hice una
pausa y con cuidado escogí mis palabras - Dar mi opinión.
- Bueno - dijo Jesse - Supongo que si alguien puede mantener un ojo en ese
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Maris_Glz
prospecto Strigoi, esa solo podrías ser tu. Tu eres de las mas odiadas por aquí.
El tono de su vos lo hizo sonar como si estuviese haciéndome un cumplido. Yo no
lo veía así de ninguna manera. Antes de que el pudiese pronunciar otra palabra
yo estaba directamente frente a el, con apenas un pequeño espacio entre
nosotros. En lo que considere un pequeño signo de disciplina, yo no había
colocado mi mano alrededor de su garganta. Sus ojos se ampliaron por la
sorpresa.
- Christian no tiene nada que ver con ningún Strigoi - dije en voz baja.
- Sus padres…
- Esos son sus padres. Y él es Christian. No te confundas.
Jesse ya había visto el lado de mi furia antes. El claramente recordaba eso con
su temor a luchar en su deseo de hablar mal de Christian frente a mí.
Sorprendentemente, en lo último gano.
- ¿Antes tu decías que estar con él era el fn del mundo, y ahora lo estas
defendiéndolo? Tu sabes cómo es el rompe las reglas todo el tiempo. ¿Tu
realmente estás diciendo que no crees que exista ninguna posibilidad que el
realmente cambie y se transforme en un Strigoi como sus padres?
- Ninguna - dije - Absolutamente ninguna, Christian esta más que dispuesto de ir
contra los Strigoi que probablemente cualquier otro Moroi aquí.
Los ojos de Jesse se tornaron curiosos antes de que Ralf retornara hacia mí.
- El también me ayudo a luchar contra aquellos Strigoi en Spokane. No existe
ninguna posibilidad, ninguna de que él se transforme en Strigoi.
Exprimiendo mi cerebro, trataba de recordar quien había sido asignado a Jesse
para la experiencia de campo.
- Y si escucho que sigues hablando de esta basura por ahí, el decano no va
hacer capaz de salvarte de mí.
- o de mi - añadió Eddie.
Que había llegado a ponerse de pie a mi lado. Jesse trago y dio un paso hacia
atrás.
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Maris_Glz
- Tu realmente eres una mentirosa. No puedes poner tus manos sobre mí. Y si
eres suspendida ahora, nunca te graduaras.
El estaba en lo cierto, claro, pero de cualquier manera sonreí.
- Podría valer la pena, tendremos que ver, ¿uh?
Fue en ese momento en que Jesse y Ralf decidieron que no querían nada en la
fla del almuerzo después de todo. Se fueron y oí algo que se escuchaba
sospechosamente como: Perra loca.
- Idiotas – murmure, entonces me ilumine - Oh, hey, rosquillas.
Pague por una de chocolate glaseado, y entonces Eddie y yo nos dirigimos de
prisa para encontrar a nuestros Moroi e ir a clases. El me sonrió abiertamente.
- Si yo no te conociera mejor, diría que tu acabas de defender el honor de
Christian. ¿Que acaso no es un dolor de culo?
- Si - dije lamiendo el azúcar de mis dedos - El lo es. Pero durante las próximas
seis semanas el será mi dolor en el culo.
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Capítulo 4
Y comenzó.
Maris_Glz
Al principio, las cosas no eran muy diferentes de cualquier otro día. Dhampirs y
Morois asistimos separados a clases durante la primera mitad del día.
Christian tenia casi las mismas clases de la tarde que yo tuve el semestre
pasado, asi que era casi como seguir mi propio horario de nuevo. La diferencia
era que yo ya no era una estudiante durante esas clases. No me sentaba en un
escritorio ni tenia que hacer ningún trabajo.
Además me sentía mucho mas cómoda ahora que tenia que pararme en la parte
de atrás del salón durante todo el tiempo, acompañada por los demás novatos
que estaban en guardia con sus Moroi.
Afuera de la escuela, asi es como se hacían las cosas. Los Moroi eran la
prioridad. Los guardianes éramos sombras.
Siempre estaba la fuerte tentación de hablarle a mis compañeros novatos,
particularmente mientras los Moroi estaban haciendo sus propias cosas y
hablando entre ellos. Aún asi, ninguno de nosotros lo hizo. La presión y la
adrenalina del primer día nos tenían a todos comportándonos bien.
Después de biología, Eddie y yo comenzamos a utilizar una técnica de guardia
llamada Guardia en pares. Yo era el guardia cercano y caminaba junto a Lissa y
Christian para su defensa inmediata. Eddie, siendo el guardia lejano, caminaba a
distancia y escaneaba el área en busca de posibles amenazas.
Seguimos este patrón durante el resto del día, hasta que la última clase llegó.
Lissa le dio a Christian un rápido beso en la mejilla, y me di cuenta de que
estaban despidiéndose.
- ¿Ustedes no tienen el mismo horario esta vez? - pregunte con desgano,
haciéndome a un lado del corredor para no interferir en el tráfco de
estudiantes.
Eddie ya habia deducido que nos separábamos y habia suspendido sus deberes
de guardia para venir a hablar con nosotros. La verdad es que yo no tenia ni
idea de como eran los horarios de Lissa y Christian durante este semestre. Lissa
se dio cuenta de la decepción en mi mirada y me dio una sonrisa amable.
- Lo siento. Vamos a estudiar juntos después de la escuela, pero ahora mismo,
tengo que ir a Escritura creativa.
- Y yo - dijo Christian - Voy a Ciencias Culinarias.
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- ¿Ciencias Culinarias? - me queje - ¿Elegiste Ciencias culinarias? Esa es la clase
más estúpida de la historia.
- No lo es - respondió el - E incluso si lo fuera... bueno, es mi último semestre,
¿de acuerdo?
Yo gruñí.
- Vamos Rose - Lissa se rió - Es solo un periodo de clase. No será tan…
Ella fue interrumpida cuando una conmoción comenzó delante de nosotros en el
corredor. Nosotros y todos los que estaban cerca paramos a mirar. Uno de mis
instructores, Emil, apareció prácticamente de la nada y actuando como Strigoi
capturó a una chica Moroi.
El la balanceó a un lado, presionando su pecho y exponiendo su pecho como si la
fuera a morder. No pude ver quien era, sólo unos mechones de pelo rubio, pero
su protector asignado era Shane Reyes. El ataque lo habia tomado por sorpresa
era el primero del día pero el sólo se tardo un momento en patear a Emil a un
lado y quitar a la chica de su camino.
Los dos chicos quedaron enfrentados, y todos los mirábamos con atención.
Algunos incluso silbaron y gritaron, animando a Shane.
Uno de los que gritaba era Ryan Aylersworth. El estaba tan concentrado en la
pelea, en Shane sosteniendo su estaca de practica, que no notó los otros dos
guardianes adultos que se acercaban a el y a Camille. Eddie y yo nos dimos
cuenta al mismo tiempo y nos erguimos, nuestros instintos listos para lo que
viniera.
- Quédate con ellos - Eddie me dijo.
Se dirigió hacia Ryan y Camille, quien apenas se estaba dando cuenta de la
trampa que les habian tendido. Ryan no reacciono tan bien como lo hizo Shane,
particularmente porque tenía dos atacantes. Uno de los guardianes distrajo a
Ryan, mientras el otro, Dimitri, tomo a Camille. Ella grito, sin fngir su miedo.
Aparentemente no le gustaba tanto como a mi estar en los brazos de Dimitri.
Eddie se dirigió hacia ellos, acercándose desde atrás y lanzo un golpe a la
cabeza de Dimitri. Apenas e hirió a Dimitri, pero aún asi el estaba sorprendido.
Yo apenas y habia podido darle un golpe en todos nuestros entrenamientos.
El ataque de Eddie obligo a Dimitri a soltar a Camille y a enfrentarse a el. El se
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Maris_Glz
giro, con la gracia de un bailarín, y avanzó hacia Eddie.
Mientras tanto, Shane habia “matado” su Strigoi, y se acerco para ayudar a
Eddie, acercándose a Dimitri por el otro lado. Yo los observé, con los puños
apretados de la emocion, intrigada con la pelea en general, y viendo a Dimitri en
particular. Me asombro que alguien tan letal pudiera ser tan hermoso. Desee ser
parte de la pelea, pero sabia que tenia que cuidar el área a mi alrededor, en
caso de que algún “Strigoi” atacara aquí.
Pero ellos no lo hicieron. Shane y Eddie “asesinaron” exitosamente a Dimitri. Una
parte de mi estaba triste por eso. Quería que Dimitri fuera bueno en todo.
Como fuera, Ryan habia tratado de ayudar y habia fallado. Dimitri técnicamente
lo habia “matado” asi que sentí una inapropiada tranquilidad pensando que de
todas formas Dimitri habia sido un Strigoi de los malos. El y Emil felicitaron a
Shane por ser tan rápido y a Eddie por darse cuenta que tenía que ocuparse de
este ataque en grupo, en lugar de un combate uno-a-uno. Yo obtuve una mirada
de aceptación por cuidar la espalda de Eddie y Ryan fue regañado por no
ponerle atención a su Moroi.
Eddie y yo nos felicitamos mutuamente, felices de haber obtenido altas
califcaciones en nuestra primera prueba. No me hubiera importado haber tenido
un rol más importante, pero esta no era una mala forma de comenzar nuestra
experiencia de campo. Nosotros chocamos nuestras manos y vi a Dimitri
saludarnos con la cabeza mientras se iba.
Con todo el drama terminado, nuestro grupo se dividió. Lissa me dio una última
sonrisa sobre su hombro y me hablo a través del vinculo, !Diviértete en Ciencias
Culinarias! Yo gire mis ojos, pero ella y Eddie ya habían desaparecido en la
esquina.
Ciencias Culinarias sonaba bastante impresionante, pero realmente, era sólo un
termino elegante para lo que era esencialmente una clase de cocina. A pesar de
mis bromas a cerca de lo estúpido que era, le guardaba cierto respeto.
Después de todo, yo apenas y podía hervir agua. Aún asi, era muy diferente de
una materia electiva como Escritura o debate, y no tenia dudas de que Christian
la habia tomado porque era una clase fácil y no porque quisiera ser un chef
algún día. Por lo menos podría obtener algún tipo de satisfacción viéndolo
mezclar un pastel o algo. A lo mejor y el hasta tendría que usar un delantal.
Habian otros tres novatos en la clase que estaban vigilando sus Moroi. Como el
salón de Ciencias Culinarias era grande y abierto , con muchas ventanas, asi que
los cuatro nos reunimos y creamos un plan para unir esfuerzos y asegurar toda
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la habitación.
Maris_Glz
Cuando veía a los novatos en sus experiencias de campo durante los años
pasados, sólo habia prestado atención a las pelea. Nunca me habia fjado en el
trabajo de equipo y las estrategias que debían estar desarrollándose.
Teóricamente, nosotros cuatro estábamos allí solo para proteger a nuestros
Moroi, pero terminamos protegiendo a la clase entera.
Mi lugar estaba cerca a una puerta de incendios que dirigía a la salida de la
escuela. Coincidencialmente, estaba justo al lado del puesto de cocina de
Christian. La clase normalmente cocinaba en parejas, pero este grupo era impar.
En lugar de trabajar en un grupo de tres, Christian se ofreció a trabajar solo. A
nadie pareció importarle. Muchos recordaban a su familia con los mismos
prejuicios que Jesse. Para mi desgracia, Christian no estaba cocinando un pastel.
- ¿Que es eso? - pregunté, observándolo tomar un recipiente con algun tipo de
carne cruda y procesada del refrigerador.
- Carne - dijo, introduciéndola en una tabla de picar.
- Ya me di cuenta de eso, idiota. ¿De que tipo?
- Bife de lomo - saco otro contenedor y entonces otro - Y esto es ternera, y
esto es cerdo.
- ¿Piensas alimentar a un tiranosaurio con eso?
- Sólo si tu quieres un poco. Esto es para hacer pastel de carne.
Me quedé mirándolo.
- ¿Con tres tipos de carne?
- ¿Porque comer algo llamado pastel de carne si no le vas a poner algo de
carne?
Sacudí mi cabeza.
- No puedo creer que este sea apenas el primer día contigo.
El miró hacia abajo, concentrándose en su creación de tres carnes.
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Maris_Glz
- De verdad estas haciendo de esto algo muy grande. ¿De verdad me odias
tanto? Te escuché gritar con todas tus fuerzas en el gimnasio.
- No, yo no lo estoy haciendo. Y... tampoco te odio - admití.
- Tan solo te estas desquitando conmigo porque no te asignaron a Lissa.
No respondí. El no estaba tan lejos de la verdad.
- Sabes - continuó - De hecho podría ser bueno para ti practicar con alguien
diferente.
- Lo se, Dimitri dice lo mismo.
Christian puso su carne en un recipiente y comenzo a añadirle algunos otros
ingredientes.
- ¿Entonces porque cuestionarlo? Belikov sabe lo que hace. Yo confío en todo lo
que el dice. Apesta que la escuela vaya a perderlo después de que nos
graduemos, pero prefero verlo con Lissa.
- Yo también.
Él paro y me miro a los ojos. Los dos sonreímos, casi sin creer lo impresionados
que estábamos de estar de acuerdo en algo. Un momento después el continuó con
su trabajo.
- Tu también eres buena - dijo el, no tan gruñón - La forma en que te
desenvuelves...
El no termino su frase, pero yo sabia de que estaba hablando. Spokane. Christian
no estuvo a mi lado cuando maté al Strigoi, pero el fue de importancia vital para
ayudarnos durante el escape.
El y yo trabajamos en equipo, usando su magia de fuego para ayudarme a
derrotar a nuestros captores. Habíamos trabajado muy bien juntos, dejando a un
lado todas nuestras peleas.
- Supongo que tu y yo tenemos mejores cosas que hacer que pelear todo el
tiempo.
Asentí. Como preocuparnos acerca del juicio de Victor Dashkov, pensé. Por un
momento consideré contarle a Christian lo que me habia enterado. El habia
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Maris_Glz
estado cerca la noche en que pasó lo de Victor el otoño pasado, pero decidi no
mencionar aún las noticias. Lissa necesitaba enterarse primero.
- Sip - Christian dijo, sin saber mis pensamientos - Agarrate bien, pero tu y yo
no somos tan diferentes, quiero decir, yo soy más listo y mucho más gracioso,
pero al fnal del día, los dos queremos mantenerla segura - El dudo - Tu sabes
que no la quiero alejar de tu. No puedo, nadie puede, no mientras ustedes dos
tengan su lazo.
Me sorprendió que el hablara de eso. Honestamente sospecho que habian sólo
dos razones por la que nosotros discutíamos tanto. La primera, que por nuestras
personalidades a los dos nos gustaba discutir. La otra razón, la realmente
importante, es que los dos sentíamos envidia de la relación del otro con Lissa.
Pero como el dijo, los dos teníamos los mismos motivos. Los dos nos preocupamos
por ella.
- Y no creo que el lazo los aleje a ustedes - dije.
Yo sabia que la conexión le molestaba. ¿Como podrías llegar a acercarte
románticamente a alguien, cuando esa persona tiene ese tipo de conexión con
otra persona, incluso si esa persona es tan solo un amigo?
- Tu le importas mucho.
No fui capaz de decirle que ella lo ama.
- Ella tiene un lugar totalmente diferente separado para ti en su corazón.
Christian puso su platillo en el horno.
- No puedo creer que hayas dicho eso. Tengo el presentimiento de que estamos al
borde de abrazarnos y ponernos lindos sobrenombres.
El estaba tratando de sonar asqueado por lo que dije, pero se notaba lo mucho
que le gustaba que le dijera lo importante que el es para Lissa.
- Yo ya te tengo un sobrenombre. Pero me metería en problemas si lo digo en
clase.
- Ah - dijo alegremente - Esa es la Rose que conozco.
Él se fue a hablar con otro amigo, mientras su pastel de carne se cocinaba. Mi
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Maris_Glz
puerta era una posición vulnerable, y yo no debería estar alejada hablando,
incluso cuando el resto de la clase lo estaba haciendo. Al otro lado del salón,
pude ver a Jesse y a Ralf trabajando juntos. Como Christian, escogieron también
una clase fácil.
No ocurrió ningún ataque, pero un guardián llamado Dustin entró al salón a
revisar nuestras posiciones. El estaba cerca a mi cuando Jesse decidió acercarse.
Al principio pensé que se trataba de una coincidencia - hasta que Jesse habló.
- Me arrepiento de lo que dije antes, Rose. Ya me di cuenta. Tu no estás enojada
por Lissa o Christian. Tu estás enojada porque las reglas dicen que debes cuidar
a un estudiante y Adrián Ivashkov es demasiado viejo. Por lo que escuche,
ustedes dos ya han tenido mucha práctica vigilando sus cuerpos.
La broma hubiese podido ser mucho más graciosa, pero he aprendido a no
esperar mucho de Jesse. Sabía de sobra que a el no le importábamos ni Adrián
ni yo. Tambien sospechaba que el no creia que hubiera algo entre nosotros. Pero
Jesse aún estaba enojado por la forma en que lo traté en la mañana, y esta era
su oportunidad de vengarse.
Dustin, lo sufcientemente cerca para escucharlo todo, no estaba interesado en la
charla estúpida de Jesse. Sin embargo, Dustin probablemente estaría interesado
en verme golpear la cabeza de Jesse contra la pared.
Eso no quería decir que yo me iba a quedar callada. Los guardianes hablan con
los moroi todo el tiempo; ellos sólo tienden a ser respetuosos y a seguir
vigilando al rededor mientras lo hacen. Asi que le di a Jesse una pequeña sonrisa
y simplemente dije:
- Su ingenio es siempre un encanto, Señor Zeklos. Apenas y puedo contenerme
cuando lo escucho.
Entonces me voltee y observé el resto del salón. Cuando Jesse pensó que no iba
a hacer nada más se rió y empezo a andar, aparentemente pensando que había
ganado una gran victoria.
- Imbecil - murmuró Christian, regresando a su puesto.
A la clase le quedaban cinco minutos. Mis ojos siguieron a Jesse a través del
salón.
- ¿Sabes algo, Christian? Me siento muy feliz de ser tu guardiana.
- Si me estás comparando con Zeklos, realmente no pienso tomar eso como un
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halago. Pero ven, prueba esto. Entonces de verdad te vas a alegrar de estar
conmigo.
Su obra maestra estaba terminada, y me dio una rebanada. No me habia dado
cuenta, pero justo antes de meter al horno el pastel de carne, el lo habia
envuelto en tocino.
- Santo dios – dije - Este es el estereotipo de comida de vampiro más grande de
la historia.
- Sólo si estuviera crudo. ¿Que piensas?
- Está bueno - dije de mala gana. ¿Quien pensaría que el tocino podía hacer
toda la diferencia? - Realmente bueno. Creo que tienes un futuro promisorio
como ama de casa mientras Lissa trabaja y gana millones de dolares.
- Que gracioso, ese es exactamente mi sueño.
Dejamos la clase mucho más animados. Las cosas estaban mejorando entre
nosotros, y decidi que podía aguantar las próximas seis semanas como su
guardiana.
El y Lissa se iban a encontrar en la biblioteca para estudiar, o pretender que lo
hacían, pero el tenía que ir a su cuarto primero. Asi que lo seguí a través del
patio, de nuevo hacia el viento de invierno que se habia puesto aun más frió
desde el anochecer hace siete horas.
La nieve en los caminos, que se habia derretido un poco en el sol, se habia
congelado ahora y hacía difícil caminar. Durante el camino se nos unió Brandon
Lazar, un moroi que vivía en el corredor de Christian. Brandon apenas podia
contenerse, contándonos sobre una pelea que presencio en clase de matemáticas.
Escuchamos su historia, riéndonos al imaginarnos a Alberta metiéndose por la
ventana.
-Hey, ella podrá ser vieja, pero puede vencer casi a cualquiera de nosotros - les
dije.
Mire confundida a Brandon. Tenia moretones y golpes en su cara. Además tenia
unas extrañas marcas rojas cerca a su oreja.
- ¿Que te paso a ti? ¿Tambien has estado peleando con los guardianes?
Su sonrisa desapareció de repente, y miro hacia otra parte.
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- Nah, sólo me caí.
- Vamos - dije.
Maris_Glz
Puede que los moroi no entrenen como los dhampir, pero tenian peleas entre
ellos, tanto como todos los demás. Trate de pensar en algún moroi con el que el
pudiera tener un problema. La mayoria del tiempo Brandon era bastante
agradable.
- Esa es la mas patetica y poco original excusa del mundo.
- Es verdad - dijo, aún evitando mis ojos.
- Si alguien te está molestando, puedo darte algunos consejos.
El se volteo hacia mi, cerrando sus ojos.
- Sólo déjalo asi.
El no fue grosero, ni nada por el estilo, pero habia una nota frme en el tono de
su voz. Era casi como si creyera que tan sólo con decir las palabras pudiera
obligarme a obedecerlo. Yo me rei.
- ¿Que estás tratando de hacer? ¿Infuenciarme?
De repente note un movimiento a mi izquierda. Una sombra ligera mezclándose
con las oscuras formas de un montón de pinos llenos de nieve, pero moviéndose
lo sufciente para captar mi atención. La cara de Stan emergió de la oscuridad y
corrió hacia nosotros.
Finalmente, mi primera prueba.
La adrenalina se disparo en mi como si se tratara de un Strigoi real acercándose.
Reaccione inmediatamente, estirándome para agarrar a Brandon y a Christian.
Este era siempre el primer movimiento, poner mi vida antes que las de ellos.
Empuje a los dos chicos a un lado y me voltee hacia mi atacante, buscando mi
estaca para defender a los Moroi. Y ahí fue cuando el apareció.
Mason.
El estaba algunos metros frente a mi, a la derecha de Stan, viendose igual que
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anoche. Transparente. Brillante. Triste.
Maris_Glz
El cabello de la parte de atrás de mi cuello se paro. Olvide lo que estaba
haciendo y las personas que estaban delante de mi desaparecieron. Solo quedo
Mason, ese fantasmal Mason que brillaba en la oscuridad, y que parecía que
queria decirme algo desesperadamente. El mismo sentimiento de impotencia que
tuve en Spokane regresó a mi. No pude ayudarlo allí. No podía ayudarlo ahora.
Mi estomago se puso frió y vació. No podia hacer nada más que quedarme allí,
preguntándome que estaba tratando de decirme.
El levanto una de sus manos traslucidas y no estaba claro que era lo que estaba
señalando. Sacudí mi cabeza, sin comprender, pero deseando desesperadamente
poder hacerlo. La tristeza en su rostro parecía crecer.
De repente algo me golpeó en el hombro, y me resbale hacia adelante. De
repente el mundo reapareció, sacándome de mi estado de adormecimiento.
Apenas y pude poner mis manos adelante para evitar caerme al piso. Mire hacia
arriba y vi a Stan parado adelante de mi.
– ¡Hathaway! - gritó - ¿Que está haciendo?
Parpadee. aún tratando de deshacerme del sentimiento de ver a Mason de nuevo.
Me sentía cansada y mareada. Miré la cara iracunda de Stan y entonces mire
hacia donde Mason estaba. Se habia ido. Mire de nuevo a Stan y me di cuenta de
lo que habia pasado.
En mi distracción, permití completamente que el realizara su ataque. Ahora tenia
un brazo alrededor del cuello de Christian y el otro alrededor del de Brandon. El
no los estaba hiriendo, pero su punto estaba claro.
- Si yo hubiera sido un Strigoi – gritó - estos dos estarían muertos.
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Capítulo 5
Maris_Glz
La mayoría de los asuntos disciplinarios en la academia eran para la Directora
Kirova. Ella supervisaba Moroi y Dhampir por igual y era conocida por su
creativo y amplio repertorio de castigos… ella no era cruel, exactamente, pero
tampoco era suave.
Ella simplemente toma el comportamiento del estudiante enserio y lo trata de la
manera en la forma en que ella lo considere oportuno. Habían algunos asuntos,
sin embargo, que estaban fuera de su jurisdicción.
Los guardianes de la academia fueron llamados juntos a una comisión
disciplinaria por los acontecimientos ocurridos, pero esto era muy, muy raro. Tú
tendrías que hacer algo realmente grave como para irritarlos y tener este tipo
de respuesta. Como, digamos, poner a un Moroi en peligro voluntariamente. O
dejar a un Moroi en peligro hipotéticamente.
- Por última vez - gruñí - No lo hice a propósito.
Me senté en uno de las salas de reunión de los guardias, encarando al comité:
Alberta, Emil, y uno de las raras guardianes femeninas en el campus, Celeste.
Ello se sentaron en una mesa larga, mirando imponentemente, mientras que yo
estaba sentada en una silla sola sintiéndome muy vulnerable.
Otros distintos guardias estaban sentados observando, pero por suerte, ninguno
de mis compañeros estaba ahí para ver esta humillación. Dimitri se encontraba
entre los que observaban. El no estaba entre la comisión y me pregunte si lo
mantuvieron fuera debido a su potencial papel como mi mentor.
- Señorita Hathaway - dijo Alberta, en una forma completamente estricta como
una capitana - Tu debes saber porque tenemos difcultades en cree eso.
Celeste asintió - El guardián Alto la vio. Usted se negó a proteger a dos Moroi,
incluido el que le fue asignado para que protegiera.
- Yo no me negué - exclame - Yo…perdí el objetivo.
- No fue un error de objetivo - dijo Stan a la audiencia.
El dio un vistazo a Alberta para poder tener permiso de hablar.
- ¿Puedo?
Ella asintió y el se giro hacia mi
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Maris_Glz
- Si usted me hubiera bloqueado o atacado y hubiera fallado, ese sería un error
de objetivo. Pero usted no me bloqueo, usted no ataco. Ni siquiera lo intento.
Usted justamente estaba ahí como una estatua y no hizo nada.
Comprensiblemente, yo estaba indignada. El pensamiento de que yo abandonara a
propósito a Christian y a Brandon para ser “asesinados” por un Strigoi era
ridículo. ¿Pero que podría hacer? Yo no podía confesar que fracase
completamente por haber visto un fantasma.
Ninguna opción era lo sufcientemente coherente, pero tenía que escoger una que
no fuera tan mala. Una me hacía parecer incompetente. La otra me hacía
parecer una loca. Yo no quería estar asociada a ninguna de ellas. Prefería mucho
más mi usual descripción de imprudente e inquietante.
- ¿Por qué estoy teniendo problemas solo por haber fallado?- Pregunte
frmemente - Quiero decir yo vi a Ryan fallar antes. Y no tuvo ningún problema.
¿Acaso no es ese el punto de todo este ejercicio? ¿La practica? Si fuésemos
perfectos, ustedes ya nos habrían dejado ir sobre el mundo.
- ¿Se está escuchando? - dijo Stan.
Juro que pude ver una vena palpitando en su frente. Creo que él era el único
aquí que estaba tan molesto como yo. A menos era el único (aparte de mi) que
demostraba sus emociones. Los otros llevaban cara de póquer, pero, ninguno de
ellos había sido testigo de lo que había sucedido. Si yo hubiese estado en el
lugar de Stan, podría haber pensado también lo peor de mí.
- Usted no fallo, porque fallar implica que en realidad hubiese hecho algo.
- Ok, entonces, me congele - lo mire desafantemente - ¿Esto cuenta como haber
fallado? No aguante la presión y me paralice. Resulta que no estaba preparada.
El momento vino y entre en pánico. Esto le pasa a todos los novatos.
- ¿A un novato que ya ha matado a dos Strigois? - Emil pregunto.
El era de Rumania, su acento era un poco más fuerte que el Ruso de Dimitri.
- Parece poco probable.
Les di una mirada furiosa a todos en la sala
- Oh, ya veo. Después de un incidente, ahora esperan que sea un asesino experto
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Maris_Glz
de Strigoi? ¿No puede entrar en pánico, tener miedo o algo asi?. Tiene sentido.
Gracias chicos. Es Justo. Realmente justo.
Me hundí en mi asiento con los brazos cruzados sobre el pecho. No había
necesidad de parecer como una pretenciosa. Ya tenía bastante con que lidiar.
Alberta suspiro y se inclino hacia delante.
- No estamos discutiendo semántica. Los detalles técnicos no son el punto ahora.
Lo que es importante es que esta mañana usted dejo muy claro que no quería
proteger a Christian Ozera. De hecho, creo que usted incluso quiso que nosotros
estuviésemos seguros en saber que usted hacia esto en contra de su voluntad y
que nosotros pronto veríamos que esto había sido una terrible idea.
Ugh. Yo había dicho eso. Honestamente en que había estado pensando?
- Y luego, cuando la primera prueba tuvo lugar, te encontramos completamente y
totalmente indiferente.
Casi caigo de la silla.
- ¿Es eso de lo que se trata? ¿Ustedes piensan que no lo protegí debido a algún
tipo de extraña venganza?
Los tres ellos me miraban expectantes.
- Usted no es precisamente conocida por aceptar las cosas con calma y gracia
cuando no le gustan - Contesto ella irónicamente.
Esta vez, de pies, señale con mi dedo en forma acusatoria.
- No es cierto, yo he seguido cada norma que Kivora me impuso desde que
regrese aquí. He ido a cada práctica y he obedecido cada toque de queda.
Bueno me he burlado algunos toques de queda pero no intencionalmente. Siempre
era para un hacer un bien mayor.
- ¡No existe ninguna razón para que yo hiciera eso como un tipo de venganza!
Que aria de bueno esto? Sta… el guardián Alto no le haria realmente daño a
Christian, entonces no es como si yo realmente quisiera verlo hecho polvo o algo
así. La única cosa que puedo lograr es ser arrastrada en medio de algo como
esto y posiblemente, ser excluida de la experiencia de campo.
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Maris_Glz
- Usted está a punto de ser excluida de la experiencia de campo - Contesto
Celeste sin rodeos.
- Oh - me senté.
De repente no sintiéndome tan valiente. El silencio cayó en la sala por varios
minutos, y entonces escuche la vos de Dimitri hablar detrás de mí.
- Ella tiene un punto - dijo él.
Mi corazón se acelero fuertemente sobre mi pecho. Dimitri sabía que yo no
tomaría venganza de esa forma. El no pensaba que yo era una niña pequeña.
- Si ella fuese a protestar y tomar venganza, ella lo haría de un modo diferente.
Bien, no demasiado pequeña, al menos. Celeste frunció el ceño.
- Si, pero después de la escena que ella hizo esta mañana…
Dimitri dio unos cuantos pasos al frente y se coloco al lado de mi silla. Estando
cerca de su sólida presencia me confortaba. Tuve un de-javu, de cuando Lissa y
yo habíamos vuelto a la academia el otoño pasado. La directora Kivora casi me
había expulsado, y Dimitri me había defendido también en ese momento.
- Todo esto es circunstancial - dijo. - Independientemente de la forma en la que
ella parezca sospechosa para ustedes, no hay pruebas. El excluirla de la
experiencia de campo y arruinar eventualmente su graduación es un poco
extremo con certeza.
La comisión parecía pensativa, y yo concentre mi atención en Alberta. Ella tenía
la mayor parte de poder y decisión aquí. Ella siempre me había gustado y en
nuestro tiempo juntas, siempre había sido estricta, pero siempre muy justa.
Esperaba que eso todavía fuese verdadero. Ella llamo a Celeste y Emil hacia ella
y los otros dos guardianes se inclinaron más cerca. Ellos tenían una conferencia
en susurros. Alberta dio un asintió en forma resignada y los otros dos
regresaron a sus posiciones.
- Señorita Hathaway ¿le gustaría a usted decirnos algo antes de que demos
nuestras conclusiones?
- ¿Que si me gustaría decir algo?
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Infernos, que sí. Tengo toneladas de cosas. Quería decir que yo no era
incompetente. Quería decir que yo era uno de los mejores novatos aquí. Quería
decir que yo había visto llegar a Stan y estar a punto de reaccionar.
Sobre todo quería decirles que yo no quería tener este problema en mis
registros. Incluso si no me excluyen de la práctica de campo yo esencialmente
tendría una F como nota por mi primer prueba.
Esto afectaría todas mis califcaciones y posteriormente podría afectar mi futuro.
¿Pero de nuevo tenia elección? ¿Decirles que yo había visto un fantasma? El
fantasma de un chico que había estado enamorado de mi y que probablemente
había muerto por causa de ese enamoramiento.
Yo aun no sabía que eran estas visiones. Creía que habían sido producido por el
agotamiento- pero yo lo había visto a él, o a eso, dos veces ahora. ¿Era real? Mi
lógica decía que no, pero honestamente, eso no importaba en este momento. Si el
fuese real y les dijese a ellos, pensarían que yo estaba loca. Si él no fuese real
y les dijese, ellos pensarían que yo estaba loca también. y ellos estarían en lo
cierto. No había forma de ganar aquí.
- No, guardián Petrov - dije, esperando sonar de forma humilde - Nada más que
agregar.
- Muy bien - dijo de cansadamente - Esto es lo que hemos decidido: tiene suerte
que el guardián Belikov haya intercedido por usted, o esta decisión podría haber
sido completamente diferente. Le estamos ofreciendo el benefcio de la duda.
Usted puede continuar en la experiencia de campo y seguirá protegiendo al
Señor Ozera. Estará en un periodo de prueba.
- Está bien - dije.
Yo había estado en periodos de prueba la mayor parte de mi vida académica.
- Gracias.
- Y - ella añadió, uh-oh - Debido a que las sospechas aun no han sido
totalmente retiradas, usted deberá pasar sus días libres esta semana haciendo
servicio comunitario.
Salte de mi silla de nuevo.
- ¿Qué?
La mano de Dimitri envolvió mi muñeca, con sus dedos calientes y controladores.
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Maris_Glz
- Siéntate - el murmuro en mi oído, moviéndome hacia la silla - Esto es lo que
consigues.
- Si esto es un problema, podemos hacerlo la próxima semana también - advirtió
Celeste - Y las siguientes cinco semanas después de esto.
Me senté y negué con la cabeza.
- Me disculpo. Gracias.
La audiencia se disperso, y yo me sentí cansada y derrotada. ¿Había pasado
apenas solo un día? Seguramente el entusiasmo y la felicidad que había sentido
antes de la experiencia de campo fue semanas atrás y no esta mañana. Alberta
me dejo ir y encontrar a Christian, pero Dimitri pregunto si él podía tener un
tiempo a solas conmigo.
Ella estuvo de acuerdo, sin duda esperaba que el me diera un buen sermón y me
pusiera de nuevo sobre el buen camino. La sala estaba vacía, y pensé que él se
sentaría y se dirigiría a mí en ese momento, pero en cambio se dirigió a una
pequeña mesa donde se encontraba un dispensador de agua, café y otras
bebidas.
- ¿Quieres un poco de chocolate caliente? - el pregunto.
Yo no había esperado esto.
- Claro.
El añadió cuatro paquetes de chocolate instantáneo en dos tazas desechables y
luego agrego agua caliente.
- Colocar dos paquetes es el secreto - dijo, cuando las tazas estaban llenas.
El me dio el mío, con un agitador de madera, y luego se dirigió hacia la puerta
lateral. Suponiendo que él no se detendría, me apresure a alcanzarlo intentando
no derramar mi chocolate.
- ¿Donde estamos? ¡Oh!
Di un paso hacia la entrada y me encontré con un pequeño pórtico hecho de
cristal lleno de pequeñas mesas. No tenía idea que ese pórtico se encontraba a
un lado de la sala de reuniones, entonces, este era el lugar en donde los
guardianes conducían todos los asuntos del campus.
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Maris_Glz
Era raro que se les permitiera a los novatos verlo. Así mismo no había
comprendido que el edifcio fue construido en torno a un pequeño patio y que
era lo que este pequeño pórtico parecía. En el verano, me imaginaba que uno
podría abrir las ventanas y estar rodeado de la vegetación y del aire caliente.
Ahora, el pórtico se encontraba cubierto de hielo, y me sentía como si estuviese
en una especie de palacio de hielo. Dimitri pasa su mano por una silla,
removiendo el polvo. Yo hice lo mismo y me senté frente a él. Aparentemente este
lugar no era muy utilizado durante el invierno. Debido a que el cuarto había
permanecido cerrado, este se encontraba un poco más caliente, pero no lo
sufciente. El aire se sentía frió y calenté mis manos sobre mi taza. El silencio
cayo entre Dimitri y yo. El único ruido provenía de mí soplando sobre mi taza de
chocolate caliente.
El siguió bebiendo de su taza. El había estado matando Strigoi por año. ¿Que
era un poco de agua caliente aquí y ahí?. En cuanto nos sentamos y el silencio
creció, lo estudie por encima de mi taza.
El no me miraba pero yo sabía que el compendia que yo lo estaba observando.
Como todas las veces en que yo lo miraba, yo siempre era golpeada por su
belleza primero. Su cabello negro y suave que el frecuentemente colocaba tras
sus orejas sin darse cuenta, su cabello que nunca se mantenía detrás de su
cuello. Sus ojos marrones que de alguna forma eran gentiles y feroces al mismo
tiempo. Sus labios tenias esa misma cualidad contradictoria, comprendí que
cuando el luchaba o trataba con algo severo, aquellos labios se tornaban planos y
serios. Pero en momentos alegres…cuando el reía o besaba…bien, ahí estos eran
suaves y maravillosos.
Yo me sentía caliente y segura solo con estar junto a él. El trajo la tranquilad
después de un terrible día. Tan a menudo con otras personas, yo sentía la
necesidad de ser el centro de atención, ser graciosas y siempre tener algo
inteligente que decir.
Era un habito que yo tenía que perder para ser una guardiana, para este trabajo
el silencio era más que requerido. Pero con Dimitri nunca sentía que tenía que
ser alguien más de lo que ya era. Yo no tenía que entretenerlo o pensar en
bromas o incluso coquetearle.
Era lo sufciente el estar simplemente juntos, era completamente confortable la
compañía de uno con el otro, aparte de la tensión sexual, en el cual perdíamos
todo sentido de auto-conciencia. Yo exhale y bebí mi chocolate.
- ¿Qué paso ahí? - el fnalmente pregunto buscando mis ojos
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- Tú no has perdido debido a la presión.
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Su voz era curiosa, no acusatoria. Comprendí que él no me estaba tratando como
un estudiante ahora. El me consideraba como un igual. El simplemente quería
saber lo que estaba pasado conmigo. No había algún modo de disciplina o de
sermón en su tono. Y esto justamente lo hizo todo peor cuando tuve que
mentirle a él.
- No - dijo - No creo eso. Nunca lo hice. Yo sabía que tú serias infeliz cuando
descubrieras las asignaciones, pero nunca puse en duda que tú harías lo
necesario para protegerlo. Sabía que no dejarías a tus sentimientos personales
interferir en el camino de tu deber.
Mire de nuevo y encontré su mirada, tan llena de fe y absoluta confanza en mí.
- Yo no… yo estaba enojada…todavía lo estoy un poco. Pero cuando yo dije que lo
haría, lo dije en serio. Y después de pasar algún tiempo con el… bueno, yo no lo
odio, creo que es bueno para Lissa, y él se preocupa por ella, entonces no puedo
estar molesta sobre eso.
“El y yo no nos llevamos bien a veces, eso es todo…pero nosotros juntos
realmente lo hicimos bien contra los Strigoi. Recordé cuando estuve con el hoy, y
la discusión sobre esta tarea parecía estúpida. Entonces decidí hacer el mejor
trabajo posible.”
Yo no quería hablar mucho, pero fue bueno dejar salir lo que guardaba dentro de
mí y la mirada de Dimitri en mi me hacia decir cualquier cosa, casi cualquier
cosa.
- ¿Qué paso entonces? - pregunto - ¿Con Stan?
Aparte mis ojos y jugué con mi taza de nuevo. Yo odiaba mantener secretos con
él, pero no podía decirle nada acerca de esto. En el mundo Humano, los vampiros
y dhampir son criaturas mitológicas y parte de historias a la hora de acostarse
para asustar a los niños. Las personas no sabían que nosotros en realidad
existíamos y que andábamos sobre la tierra.
Pero solo porque nosotros existíamos no signifcaba que todas las historias de
criaturas paranormales también lo fuesen. Nosotros también teníamos nuestros
propios mitos e historias a la hora de dormir sobre cosas que no creíamos.
Hombres Lobos, El coco, Fantasmas.
Los fantasmas no tenias un papel real en nuestra cultura, excepto para ser
adornos en las noches de campamento y en travesuras. Los fantasmas
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aparecieron en Halloween , y de algunas leyendas durante años, ¿pero en la vida
real? Nada de fantasmas.
Si tu vuelves después de la muerte, era porque te convertiste en un Strigoi. Al
menos, esto es lo que siempre me enseñaron, yo honestamente ahora no sabía lo
sufciente para decir lo que estaba pasando.
El haberme imaginado a Mason era lo más probable, a que este fuese un
verdadero fantasma., pero hombre, esto quería decir que yo seriamente estaba
dirigiéndome a territorio de locos. Todo este tiempo yo había estado preocupada
que Lissa se perdiese así. ¿Quién diría que esa podría ser yo? Dimitri estaba
todavía observándome, a la espera de una respuesta.
- No sé lo que ocurrió ahí, mis intenciones eran buenas yo… yo solo me confundí.
- Rose. Eres terrible para decir mentiras.
Eche un vistazo hacia él.
- No, no lo soy. He dicho muchas mentiras buenas en mi vida. Y las personas
siempre las han creído.
El rió ligeramente.
- Estoy seguro. Pero eso no funciona conmigo. En primer lugar tu no me miras a
los ojos. En cuanto a lo otro…. No lo sé. Solamente puedo percibirlo.
Diablos, él podía percibirlo, él me conocía tan bien. Me levante y me fui directo
a la puerta, manteniéndome de espaldas hacia él. Normalmente, apreciaba cada
minuto con él, pero hoy no podría hacerlo. Odiaba mentir, pero no quería decir
también la verdad. Tenía que marcharme.
– Mira, aprecio que estés preocupado por mí, pero… de verdad, está todo bien.
Solo estoy confundida y estoy avergonzado de esto; y siento haber estropeado
el increíble entrenamiento que me diste, pero me recuperare. La próxima vez, el
trasero de Stan será mío.
Yo aun no lo había oído levantarse, pero de repente, Dimitri estaba atrás de mí.
El coloco una mano en mi hombro, y me congele frente a la puerta. El no me
toco en ninguna otra parte y tampoco trato acercarme más hacia él. Pero, oh,
aquella mano en mi hombro tenía todo el poder del mundo.
- Rose - dijo, y yo sabía que el ya no estaba sonriendo - Yo no sé porque tu
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Maris_Glz
estas mintiendo, pero sé que no lo harías sin una buena razón. Y si hay algo mal,
algo que tienes miedo de decirle a los demás…
Me gire rápidamente alrededor, de algún modo logrando que su mano no se
moviese hacia mi otro hombro.
- No tengo miedo - le grite - Tengo mis razones, créeme, lo que paso con Stan
no ha sido nada. Realmente. Todo esto no es más que algo estúpido que se salió
fuera de control. No sientas pena por mí o pienses que tienes que hacer algo. Lo
que sucedió apesta, pero justo pasare por ello y lo tomare como una señal.
Tendré cuidado de todo. Voy a cuidar de mi misma.
Fue necesaria toda mi fuerza para no temblar. ¿Cómo había llegado este día a
ser tan extraño y estar fuera de control?. Dimitri no dijo nada más. El solamente
me observaba, la expresión en su cara era una que yo nunca antes había visto;
¿era de disgusto? ¿desaprobación? No podía descifrarla. Los dedos sobre mi
hombre apretaron ligeramente y luego se relajaron.
- Tú no tienes que hacer esto sola - dijo fnalmente.
El sonaba casi ansioso, que no tenía sentido. Era él quien me había dicho durante
mucho tiempo que tenía que ser fuerte.
Yo quería lanzarme en sus brazos en ese mismo momento, pero yo sabía que no
podía hacerlo. No podía evitar sonreír.
- Tu lo dices asi… ¿pero me dices la verdad? ¿Tu sales corriendo buscando ayuda
cuando tienes problemas?
- No es lo mismo.
- Responde a la pregunta camarada.
- No me llames asi.
- Y tu no evites la pregunta tampoco.
- No - el dijo - Trato de resolver mis problemas yo solo.
Me deslice fuera de su mano
- ¿Ves?
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- Pero tú tienes a muchas personas en tu vida en la cual puedes confar,
personas se preocupan por ti. Eso cambia las cosas.
Le mire sorprendida.
- ¿Tú no tienes personas que se preocupan por ti?
El frunció el ceño, obviamente pensando mis palabras.
- Bueno, siempre he tenido personas buenas en mi vida…y hay personas que se
preocupan por mí. Pero eso no signifca necesariamente que yo pueda confar en
ellos o decirles todo.
Frecuentemente me distraía la rareza de nuestra relación, que rara vez pensaba
en Dimitri como alguien que poseía una vida fuera de mi. Era respetado por todos
en el campus. Profesores y estudiantes lo conocían como uno de los más
mortíferos guardianes aquí.
Siempre que se encontraba con guardianes fuera de la academia, ellos siempre
parecían conocerlo y respetarlo. Pero yo no recuerdo haberlo visto en algún tipo
de evento social. No parecía tener una estrecha amistad con otros guardianes.
Lo más amigable que yo lo había visto estar con alguien era con la tía de
Christian, Tasha Ozera, cuando lo había visitado. Ellos se conocían hace mucho
tiempo, pero aun así no había sido lo sufciente como para conseguir que Dimitri
la siguiera después que ella fnalizo su visita.
- ¿Confías en mi? - le pregunte, su indecisión fue breve.
- Si.
- Entonces confía en mi ahora y no te preocupes por mi esta vez.
Camine lejos, fuera del alcance de su brazo, y el no dijo nada más y tampoco
trato de detenerme. Pase atreves de la sala en donde tuve la audiencia, me dirigí
hacia la salida principal del edifcio, tirando los restos de mi chocolate caliente a
un cubo de basura mientras salía.
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Capítulo 6
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Solo habian otros tres testigos de lo que paso en el patio. Aún asi, todos en la
escuela parecían saberlo cuando regrese a las áreas comunes más tarde. Las
clases habian acabado, pero muchos estudiantes estaban en los corredores,
estudiando o repasando para sus exámenes o lo que fuera.
Ellos trataban de esconder sus miradas y murmuraciones, pero no lo hacían bien.
Los que se atrevían a hacer contacto visual conmigo o me daban una sonrisa con
los labios apretados o inmediatamente miraban a otro lado. Fantástico. Sin ningún
lazo psíquico con Christian, no tenía ni idea de donde encontrarlo. Podía sentir
que Lissa estaba en la biblioteca, y me imagine que ese sería un buen lugar para
empezar a buscar. Mientras caminaba hacia allá escuche la voz de un chico
detrás de mi.
- ¿Llevaste las cosas un poco lejos, no crees?
Me voltee y vi a Ryan y a Camille caminando varios pasos atrás. Si yo hubiera
sido un chico, la respuesta apropiada hubiera sido: ¿te referes a lo que hice con
tu mamá? Pero como soy mujer, y porque después de todo tengo modales, sólo
dije:
- No se de que estás hablando.
Ryan se apuro a alcanzarme.
- Tu sabes exactamente de que estoy hablando. Christian. Yo escuche que cuando
Stan te atacó, tu simplemente te portaste como, si…mátalo y te fuiste de ahí.
- Oh mi Dios - gruñí.
Ya era lo sufcientemente malo que la gente hablara de mi, pero ¿por qué las
historias siempre terminan cambiando?
- Eso no es lo que paso.
- Oh, ¿si? - preguntó - ¿Entonces por qué te llevaron a la ofcina de Alberta?
- Mira - dije, de repente olvidando lo de los modales - Yo solo, hice todo mal
durante el ataque... tu sabes, igual que tu esta mañana cuando no estabas
poniendo atención en el pasillo.
- Hey - dijo el, sonrojándose un poco - Al fnal ayudé un poco, yo hice lo que tenía
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que hacer.
- ¿Es asi como le dicen ahora a que te asesinen?
- Por lo menos no soy la perra llorona que se negó a pelear.
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Apenas estaba comenzando a calmarme después de hablar con Dimitri, pero mi
mal humor ya estaba empeorando de nuevo. Era como un termómetro listo para
estallar.
- Sabes, tal vez en lugar de estar criticando a los demás, deberías prestarle más
atención a tus propios deberes de guardian.
Mire hacia donde estaba Camille. Ella había estado callada todo el tiempo, pero
su cara me mostraba que estaba asustada. Ryan se encogió de hombros.
- Puedo hacer las dos cosas. Shane esta detrás de nosotros y el área de adelante
está limpia. No hay puertas. Fácil.
El acarició el hombro de Camille.
- Ella esta segura.
- Es un lugar fácil de asegurar. No estarías tan bien en el mundo real con Strigoi
reales.
Su sonrisa se desvaneció. La ira brilló en sus ojos.
- Claro. Por lo que yo he escuchado, tampoco hiciste un gran trabajo allí, por lo
menos no en lo relacionado a Mason.
Tratar de hacerme daño con lo que paso con Stan y Christian era una cosa.
¿Pero implicar que yo era la culpable de la muerte de Mason? Inaceptable.
Yo fui la que mantuvo a Lissa a salvo en el mundo humano. Yo fui la que mató a
dos Strigoi en Spokane. Yo era la única novata de la escuela con marcas molinja.
(Pequeños tatuajes que les daban a los guardianes para representar los
asesinatos de Strigoi)
Yo sabía que habian algunos chismes sobre lo que le paso a Mason, pero nadie
me habia dicho nada directamente a mi. El hecho de que Ryan o alguien más
pensara que yo tenia la culpa de la muerte de Mason era demasiado. Yo me
culpaba a mi misma lo sufciente sin necesidad de más ayuda. El termómetro
explotó. En un sólo movimiento, lo sobrepasé a el, tomando a Camille y
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empujándola hacia la pared. No la empuje lo sufcientemente fuerte para
lastimarla, pero ella estaba visiblemente asustada. Sus ojos se abrieron en shock,
y use mi codo para inmovilizarla, presionándolo contra su garganta.
- ¿Que estás haciendo? - exclamo Ryan, mirando una y otra vez su cara y la mia.
Cambie cuidadosamente mi postura, manteniendo la presión en Camille.
- Adelantando tu educación - le dije complacida - Algunas veces los lugares no son
tan fáciles de asegurar como tu crees.
– ¡Estás loca! Tu no puedes herir a un Moroi. Si los guardianes se dan cuenta…
- No estoy loca – interrumpí, la mire a ella. - ¿Te estoy lastimando? Sientes algún
dolor extremo?
Ella dudo, entonces sacudió su cabeza tanto como pudo.
- ¿Estás incomoda?
Un pequeño si.
- ¿Ves? - le dije a Ryan - Incomodidad no es lo mismo que dolor.
- Estas loca. déjala ir.
- No he terminado Ryan. Pon atención porque aquí esta el punto: el peligro
puede venir de cualquier parte. No solo Strigoi o guardias vestidos como Strigoi.
Sigue actuando como un imbecil arrogante que cree que lo sabe todo…
Presione mi brazo un poco más fuerte, aún sin ejercer tanta fuerza para que se
le partiera un hueso o hacerla sentir dolor real
- Y tu aún no sabes muchas cosas. Y esas cosas pueden matar tu Moroi.
- Esta bien, esta bien. Como sea. Por favor detente - dijo el. Su voz temblaba. No
le quedaba más actitud. - La estás asustando.
- Yo también estaría asustada si mi vida estuviera en tus manos.
El olor a clavos me avisó la presencia de Adrián. También sabia que Shane y
algunos otros se habían acercado a observar. Los otros novatos se veían
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confundidos, como si quisieran entrometerse pero asustados de que hiriera de
verdad a Camille.
Sabía que la tenía que soltar, pero Ryan me habia hecho enojar demasiado.
Necesitaba probarle algo. Necesitaba vengarme. Y realmente ni si quiera me
sentía mal por Camille. Estaba segura de que ella tambien tenía su parte en
todos los chismes que habian sobre mi.
- Esto es fascinante - dijo Adrián, su voz calmada, como siempre - Pero creo que
has dejado claro tu punto.
- No lo se - dije.
El tono de mi voz de alguna forma se oyó dulce y amenazador al mismo tiempo.
- Todavía no creo que Ryan lo haya comprendido.
- ¡Por el amor de dios, Rose! Lo entiendo - grito Ryan - Sólo déjala en paz.
Adrián se movió al rededor mío, quedando al lado de Camille.
Ella y yo estábamos una sobre la otra, pero el se las arreglo para meterse en
medio, logrando que su cara estuviera a la altura de mis ojos, casi al lado de la
de ella. El tenia esa tonta sonrisa que normalmente me daba, peor habia algo
serio en sus oscuros ojos verdes.
- Si, pequeña dhampir. Déjala ir. Ya terminaste aquí.
Queria decirle a Adrián que se quitara de mi camino, que yo era la única que
podría decidir cuando se habia terminado esto. Pero de alguna manera, no pude
decir las palabras. Una parte de mi estaba iracunda por su intervención. La otra
parte pensaba que el sonaba... razonable.
- Déjala ir - repitió.
Mis ojos estaban sobre Adrián ahora, no con Camille. De repente decidí que de
verdad sonaba razonable. Completamente razonable. Necesitaba soltarla. Quité mi
brazo y me quite del medio. Con un salto, Camille se puso detrás de Ryan,
usándolo como un escudo.
Entonces me di cuenta que ella estaba al borde de las lágrimas. Ryan
simplemente se veía sorprendido. Adrián se incorporó y le dio a Ryan una mirada
enojada.
- Es mejor que te vayas antes de que de verdad enojes a Rose.
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Ryan, Camille y los otros se alejaron lentamente de nosotros. Adrián me rodeo
con sus brazos y me guió rápidamente hacia la biblioteca.
Me sentía extraña, como cuando me despierto, pero entonces, con cada paso, las
cosas se ponían más y más claras. Empuje su brazo y lo aleje.
- ¡Acabas de usar la compulsión conmigo! – grite - Tu me hiciste soltarla.
- Alguien tenia que hacerlo. Se notaba que estabas a pocos segundos de
estrangularla.
- No estaba a punto de hacerlo. Y tampoco lo hubiera hecho.
Abrí la puerta de la biblioteca.
- No tenias derecho a hacerme eso. Ningún derecho.
La compulsión, obligar a la gente a hacer lo que quieres, es una habilidad que
todos los vampiros tienen en un pequeño nivel. Usarla es considerado inmoral, y
la mayoria no lo controlan lo sufciente para hacer ningún daño real.
Sin embargo, el espíritu refuerza esta habilidad, haciendo tanto a Adrián como a
Lissa muy peligrosos.
- Y tu no tenias derecho a atacar a una pobre niña en el pasillo solo para aliviar
tu ego herido.
- Ryan no tenia derecho a decir esas cosas.
- Ni siquiera se cuales son esas cosas, pero a menos de que haya calculado mal
tu edad, estás muy grande para hacer un berrinche por un chisme.
- Hacer un…
Deje de hablar cuando alcanzamos a Lissa trabajando en una de las mesas. Su
cara y sus sentimientos me advirtieron que estaba en problemas.
Eddie estaba a unos pocos metros de ella, apoyándose en una pared y
observando el salón. Sus ojos se abrieron cuando me vio, pero no dijo nada
cuando me acerque. Me deslice a la silla al frente de Lissa.
- Hey - Ella miro hacia arriba y suspiró, entonces le devolvió su atención al libro
que tenía entre sus manos.
- Me preguntaba cuando ibas a aparecer - dijo ella - ¿te suspendieron?
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Sus palabras sonaron calmadas y educadas, pero yo podía leer sus verdaderos
sentimientos. Molesta. incluso un poco enojada.
- No esta vez – dije - Sólo tengo que hacer servicio comunitario.
Ella no dijo nada, pero el humor irritado que sentía por el vinculo seguía
incambiable. Ahora yo suspire.
- Está bien, háblame Liss. Se que estás enojada.
Adrián me miro, entonces la miro a ella y de nuevo a mi.
- Siento que me estoy perdiendo de algo aquí.
- Oh ,fantástico - dije - Fuiste y detuviste mi pelea y ni siquiera sabias de que
se trataba todo.
- ¿Pelea? - preguntó Lissa, ahora confundida y enojada
- ¿Que pasó? - repitió Adrián.
Mire a Lissa.
- Vamos, cuéntale.
- Rose fue evaluada más temprano y se negó a proteger a Christian.
Ella sacudió su cabeza, exasperada y me dio una mirada acusatoria.
- No puedo creer que de verdad sigas tan enojada para hacerle eso a el. Es
infantil - Lissa habia sacado las mismas conclusiones que los guardianes.
Yo suspiré.
- ¡No lo hice a propósito! Acabo de llegar de una audiencia por esta mierda y les
dije a ellos lo mismo.
- ¿Entonces que paso? - demandó ella - ¿Por qué lo hiciste?
Yo dudé, insegura de lo que iba a decir. Mi renuencia a hablar no tenia nada que
ver con Adrián y Eddie escuchando, aunque de verdad no queria que lo hicieran.
El problema era más complejo.
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Dimitri tenia razón cuando hablo de las personas en las que podía confar, y han
dos personas en las que confó incondicionalmente: el y Lissa. Ya habia decidido
no decirle la verdad a él. ¿Como podía hacer lo mismo con ella?
Aunque estaba enojada, yo sabia que sin lugar a dudas Lissa siempre me iba a
apoyar y a estar ahí cuando la necesitara. Pero igual que con Dimitri, no quería
contarle mi historia de vampiros. Como con Dimitri, la idea me dejo con las
mismas opciones: ¿loca o incompetente? A traves de nuestro vínculo, sentía su
mente, pura y clara. No habia preocupaciones, ni oscuridad, ni señal de locura y
aun asi, algo se movía en el trasfondo.
Una pequeña agitación. Los antidepresivos tardan un tiempo en entrar y salir de
tu sistema, pero su magia ya se estaba despertando después de un sólo día. Yo
recordé mis encuentros fantasmales, cayendo en el recuerdo de ese triste,
translúcido Mason.
¿Como podría empezar a explicarle eso a ella? ¿Como podia contarle algo tan
raro y fantástico cuando ella estaba tratando tanto de lograr un poco de
normalidad en su vida y se enfrentaba al reto de mantener su magia bajo
control?
No, me di cuenta. No podia contarle. No aún. Especialmente cuando se me ocurrió
que había algo más importante sobre lo que teníamos que hablar.
- Me congelé - dije fnalmente - Es estúpido. He estado tan convencida de que
puedo vencer a cualquiera, y entonces Stan... – suspire - No lo se. No pude
reaccionar. Es... es muy vergonzoso. Y con el, de todas las personas.
Lissa me estudio detenidamente, buscando alguna señal de deshonestidad. Me
dolía que ella no confara en mi, excepto que... bueno, le estaba mintiendo. Como
le dije a Dimitri, yo podía ser una buena mentirosa cuando me lo proponía. Lissa
no se dio cuenta.
- Ojala yo pudiera leer tu mente - dijo ella.
- Vamos - dije - Tu me conoces. ¿Realmente piensas que yo haría eso?
¿Abandonar a Christian y quedar como una estúpida a propósito sólo para
vengarme de mis profesores?
- No - dijo ella fnalmente - Probablemente lo harías de una forma en la que no
te atrapen.
- Dimitri dijo lo mismo - gruñí - Me alegra que todos tengan tanta fe en mi.
- La tenemos - dijo ella - Es por eso que todo esto es tan extraño.
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- Hasta yo cometo errores - puse mi cara temeraria - Se que es difícil de creer
hasta me sorprendió a mi misma, pero creo que tiene que pasar. Probablemente
es algun balance karmico del universo. De otra forma no sería justo que existiera
una persona tan grandiosa como yo.
Adrián, convenientemente callado por una vez en la vida, nos estaba mirando
hablar, como si se tratara de un partido de tennis. Sus ojos medio cerrados, y
sospechaba que estaba estudiando nuestras auras.
Lissa rodó sus ojos, pero afortunadamente, la rabia que sentí antes habia
disminuido. Ella me creia. Su mirada se alejo de mi cara a alguien detrás de mi.
Sentí las felices, doradas emociones que indicaban la presencia de Christian.
- Mi leal guardaespaldas regresa - declaro, acercando una silla.
Miro a Lissa.
- ¿Ya terminaste?
- ¿Termine con que? - preguntó ella.
El inclino su cabeza hacia mi.
- De regañarla a ella por la forma en que me entrego a las garras mortales de
Alto.
Lissa se sonrojó. Ya se sentía un poco mal por hacerlo, ahora que me habia
defendido. Christian estaba divertido, sabiendo que su observación la habia hecho
sentir un poco tonta.
- Estábamos hablando sobre eso. Es todo.
Adrián bostezó y se acomodó de nuevo en su silla.
- De hecho, creo que lo he resuelto todo. ¿Esto fue una estafa, verdad? Un
engaño para asustarme porque siempre estoy hablando de que tu serás mi
guardiana, tu pensaste que al pretender ser una mala guardiana, yo dejaría de
quererte. Bueno, eso no va a funcionar, asi que no vale la pena que arriesgues la
vida de nadie por mi.
Estaba agradecida con el por no mencionar el incidente del pasillo. Ryan se habia
pasado de la raya, pero mientras más tiempo pasaba, más me costaba creer que
hubiera explotado de esa forma.
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Se sentía como algo que le habia pasado a alguien más, algo que yo simplemente
habia estado observando. Por supuesto, yo parecía estar explotando por todo
últimamente. He estado furiosa por ser asignada a Christian, furiosa por las
acusaciones de los guardianes, furiosa por…Oh, bien. Probablemente era hora de
soltar la bomba.
- Asi que, hum... hay algo que ustedes deberían saber.
Cuatro pares de ojos Eddie incluido, se enfocaron en mi.
- ¿Que pasa? - preguntó Lissa.
No habia una forma fácil de decirlo, asi que sólo lo hice.
- Bueno, resulta que Victor Dashkov nunca fue declarado culpable por lo que nos
hizo. El tan sólo ha estado encerrado. Pero fnalmente van a hacerle un juicio
ofcial la otra semana, o algo asi.
La reacción de Lissa al oír ese nombre, fue similar a la mia. Sentí su shock a
traves de nuestro vínculo, seguido inmediatamente por miedo. Una serie de
imágenes recorrió su mente.
La forma en que el juego enfermizo de Victor lo habían hecho dudar su salud
mental. La tortura a la que sus secuaces la habian sometido. El estado sangriento
en que encontró a Christian después de ser atacado por los perros de Victor. Ella
apretó sus puños sobre la mesa, sus nudillos poniéndose blancos. Christian no
podia ver su reacción de la misma forma que yo, pero el no lo necesitaba. El
puso su mano sobre la de ella. Ella apenas lo noto.
- Pero... pero... - ella tomo un profundo y reconfortante suspiro, luchando por
mantenerse calmada - ¿Como puede ser que no lo hayan declarado culpable
todavia? Todos saben... Todos lo vieron...
- Es la ley. Se supone que ellos le deben dar la oportunidad de defenderse.
La confusión la estaba consumiendo y lentamente ella llego a la misma conclusión
a la que llegue anoche con Dimitri.
- Asi que... espera... ¿quieres decir que hay una posibilidad de que no lo declaren
culpable?
La mire, vi sus ojos asustados y no fui capaz de decirle nada. Aparente mi cara
lo dijo todo. Christian le dio un puño a la mesa.
66

- ¡Esto es una mierda!
Las personas alrededor de nuestra mesa miraron su ataque de ira.
Maris_Glz
- Asi es la política - dijo Adrián - La gente con poder nunca juega bajo las
mismas reglas.
- Pero el casi mata a Rose y a Christian - lloro Lissa - ¡Y el me secuestro!
¿Cómo pueden haber dudas?
Las emociones de Lissa estaban fuera de control. Miedo, tristeza. Indignación.
Confusión. Desamparo. Yo no la queria ver soportando esos oscuros sentimientos
y desee desesperadamente que se calmara de nuevo. Lentamente, frmemente,
ella lo hizo, pero entonces comencé a sentir la ira de nuevo. Me sentí como con
Ryan de nuevo.
- Es sólo una formalidad, estoy seguro - dijo Adrián - Cuando tengan toda la
evidencia, difícilmente va a haber algun debate.
- Ese es el problema - dije amargamente - Ellos no van a tener toda la evidencia.
No estamos autorizados a ir.
- ¿Que? - exclamo Christian - ¿Entonces quienes serán los testigos?
- Los otros guardianes que estuvieron ahí. Aparentemente nosotros no
preemitiríamos que el juicio pasara desapercibido. La reina no quiere que el
mundo se entere de que uno de sus preciosos miembros de la realeza pudo haber
hecho algo malo.
Lissa no parecía estar ofendida conmigo por hablar mal de la realeza.
- Pero nosotros somos la razón por la que el va a ser juzgado.
Christian se paro, mirando alrededor como si Victor pudiera estar en la
biblioteca.
- Voy a encargarme de esto ahora mismo.
- Seguro - dijo Adrián - Apuesto a que ir por ahí derribando puertas va a
hacerlos cambiar de opinión. Llévate a Rose contigo, estoy seguro de que los dos
harían un trabajo maravilloso.
67

Maris_Glz
- ¿Si? - pregunto Christian, agarrando el espaldar de su silla y dándole a Adrián
una mirada furiosa - ¿Tienes una mejor idea?
La calma de Lissa comenzo a agitarse de nuevo.
- ¿Si Victor estuviera libre vendría tras nosotros de nuevo?
- Si queda libre de nuevo, no permanecerá asi por mucho tiempo - dije yo - Me
aseguraré de eso.
- Cuidado con eso - dijo Adrián.
El parecía encontrar algo gracioso en todo esto.
- Ni siquiera tu podrías salirte con la tuya con un asesinato real.
Comencé a decirle que podría empezar a practicar con el, pero entonces la voz
aguda de Eddie interrumpió mis pensamientos - ¡Rose!
El instinto nacido de años de entrenamiento inmediatamente tomo su lugar. Mire
hacia arriba e inmediatamente vi lo que el habia notado. Emil habia acabado de
entrar a la biblioteca y estaba supervisando a los novatos, tomando notas. Me
pare de mi silla, tomando mi posición no muy lejos de Eddie, lo que me daba una
buena visión de Christian y de toda la biblioteca. Maldición. Tenia que dominar
mis impulsos o iba a terminar probando lo que Ryan dijo.
Entre mi pelea en el pasillo, y lo de Victor estaba descuidando totalmente mis
deberes de guardiana. Ni siquiera iba a necesitar a Mason para fallar en esto.
Emil no me vio sentada y socializando. El paso cerca, nos observó y tomo notas
antes de irse a explorar el resto de la biblioteca. Aliviada por evitarme otro
problema, trate de clamarme de nuevo.
Era difícil. Ese estado de animo oscuro me habia envuelto de nuevo, y escuchar la
ira de Lisa y Christian por el juicio de Victor no estaba ayudándome a relajarme.
Queria volver a la mesa y unírmeles. Pero ese era un lujo que yo no tenía como
guardiana. Mi primer deber era proteger a los Moroi y no entregarme a mis
propios impulsos. Una y otra vez repetí el mantra de la guardia: Ellos son lo mas
importante. Esas palabras de verdad estaban comenzando a molestarme.
68

Capítulo 7
Maris_Glz
Cuando la primera advertencia para el toque de queda llego, los Moroi
empacaron sus cosas. Adrián se fue inmediatamente, pero Lissa y Christian se
tomaron su tiempo para regresar a la habitación.
Ellos se tomaron de las manos y mantuvieron muy cerca sus cabezas, susurrando
a cerca de algo que yo hubiese podido pescar si me hubiera metido en la cabeza
de Lissa.
Ellos aún estaban indignados por las noticias de Victor. Les di su privacidad y
mantuve mi distancia, explorando mientras Eddie caminaba a su lado. Como habian
más Moroi que Dhampirs en la escuela, los Moroi tenían dos alas de dormitorios.
Lissa y Christian vivían en alas diferentes. Los dos pararon cuando llegaron a un
punto afuera de los edifcios donde el camino del patio se dividía.
Se dieron un beso de despedida y di lo mejor de mi para hacer lo de ver sin ver
de verdad. Lissa se despidió de mi y entonces se dirigió hacia su habitación con
Eddie. Seguí a Christian a la suya.
De estar cuidando a Adrián o a alguien como el, probablemente hubiera tenido
que hacer bromas sexuales acerca de dormir a su lado durante las próximas seis
semanas. Pero Christian me trataba en la forma casual y brusca en la que se
podría tratar a una hermana.
El limpio un lugar en el piso para mi, y para cuando el regresó de lavarse sus
dientes, me habia hecho una cómoda cama con cobijas. El apago las luces y se
subió a su propia cama. Después de un rato, pregunté:
- ¿Christian?
- Este es el momento en el que dormimos, Rose.
Bostecé.
- Créeme, tambien quiero hacerlo. Pero tengo una pregunta.
- ¿Es sobre Victor? Por que de verdad necesito dormir, y eso solo va a hacerme
enojar de nuevo.
- No, es sobre algo más.
- Está bien. Dispara.
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Maris_Glz
- ¿Por qué no te burlaste de mi sobre lo que paso con Stan? Todos los demás
están decidiendo si me equivoque o simplemente lo hice a propósito. Lissa
también lo hizo difícil para mi. Adrián un poco. Y los guardianes... bueno, olvídate
de ellos. Pero tu no dijiste nada. Esperaba que tu fueras el primero en hacer un
comentario ácido.
Más silencio siguió, y yo esperaba que estuviera pensando una respuesta y no
quedándose dormido.
- No habían razones para hacerte sentir mal por eso - el dijo al fn - Yo se que no
fue tu culpa.
- ¿Por qué no? es decir, no es que te este contradiciendo, porque no lo hice a
propósito, ¿pero por qué estás tan seguro?
- Por nuestra conversación en ciencia Culinaria. Y por tu forma de ser. Yo te vi
en Spokane. Alguien que hizo eso para salvarnos... bueno, tu no harías algo tan
infantil como eso.
- Wow, gracias. Yo... bueno, eso signifca mucho para mi.
Christian me creía cuando nadie más lo hacia.
- Tu eres la primera persona que cree que yo me equivoque sin razones
escondidas.
- Bueno - dijo el - Tampoco pienso eso.
- ¿Creer que? que me equivoque? ¿Por qué no?
- ¿No estabas escuchando? Te vi en Spokane. Alguien como tu no se equivoca ni
se congela.
Comencé a darle la misma retahíla * que le di a los guardianes, que matar dos
Strigoi no me hacia invencible, pero el me paro.
- Además yo vi tu cara alla afuera.
- Afuera... ¿en el patio?
(*Serie de muchas cosas que están, suceden o se mencionan por su orden; Tambien es un juego de palabras típicamente infantil que
benefcia la fuidez verbal, así como también la atención y la memoria)
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- Si.
Varios momentos en silencio pasaron.
Maris_Glz
- No se que paso, pero te veías como si... no era la cara de alguien tratando de
vengarse de una persona, tampoco era la cara de alguien que no habia visto el
ataque de Alto. Era algo diferente... no se. Pero tu estabas completamente
consumida por algo más y, honestamente tu expresión… daba miedo.
- Aún, tu tampoco me estás haciendo sentir mal por eso.
- No me concierne. Si fue lo sufcientemente importante para distraerte de esa
forma, entonces debe ser serio. Pero si las cosas llegaran a ponerse peligrosas,
yo me siento seguro contigo Rose. Yo se que tu me protegerías si realmente
hubiera un Strigoi tras de mi.
El bostezó.
- OK, Ahora que he revelado mi alma, ¿podemos por favor dormirnos? A lo mejor
tu no necesites un sueño embellecedor, pero algunos de nosotros no tenemos
tanta suerte.
Lo deje dormirse y pronto yo también lo hice. Habia tenido un largo día y aún
estaba corta de descanso del día anterior. Una vez estuve profunda, comencé a
soñar. Cuando lo hice, sentí los signos inconfundibles de uno de los sueños
contribuido por Adrián.
- Oh no - gruñí.
Estaba en un jardín en medio del verano. El aire estaba pesado y húmedo, y el
sol caía sobre mi en ondas doradas. Flores de todos los colores nacían a mi
alrededor, y el aire estaba cargado con la esencia de lilas y rosas. Yo usaba
jeans y un top de lino.
Mi Nazar, un pequeño ojo azul hecho de vidrio que supuestamente alejaba el
mal, colgaba de mi cuello. Tambien usaba un brazalete tejido con una cruz,
llamado chotki, en mi muñeca, era una herencia Dragomir que Lissa me habia
regalado. Difícilmente usaba joyas en mis deberes diarios, peor siempre aparecía
con ellas en estos sueños.
- ¿Donde estás? - grité. - ¡Yo se que estás aquí!
71

Maris_Glz
Adrián apareció detrás de un árbol de manzana que estaba lleno de fores
blancas y rosadas. El usaba jeans, algo que no habia visto antes. Se veía muy
bien con ellos y eran sin duda de diseñador. Una camiseta verde oscura, tambien
muy simple cubría la parte superior de su cuerpo, y la luz del sol hacia que su
cabello brillara con tonos dorados.
- Te dije que te mantuvieras fuera de mis sueños - dije, poniendo mis manos en mi
cintura.
El me dio su sonrisa torcida.
- ¿Pero de que otra manera se supone que hablemos? Tu no estabas muy amigable
más temprano.
- Tal vez si no usaras la compulsión en la gente, tendrías más amigos.
- Tenía que salvarte de ti misma. Tu aura era como una nube de tormenta.
- Ok, por una vez, ¿podemos por favor dejar de hablar de auras y de mi condena
inminente?
La mirada en sus ojos me dio a entender que realmente estaba interesado en
eso, pero lo dejo a un lado.
- Esta bien, podemos hablar de otras cosas.
- Pero yo no quiero hablar sobre nada. ¡Quiero dormir!
- Tu estás durmiendo.
Adrián sonrió y camino hacia delante observando una planta foreciente que
rodeaba un poste. Tenia fores naranjas y amarillas con forma de trompeta.
Cuidadosamente recorrió los pétalos de una de las fores con sus dedos.
- Este era el jardín de mi abuela.
- Fantástico - dije, poniéndome cómoda recostándome en un árbol de manzanas.
Parecía que íbamos a estar aquí por un buen tiempo.
- Ahora tengo que oír la historia de tu familia.
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- Hey, ella era una señora genial.
- Estoy segura de que asi era. ¿Ya me puedo ir?
Sus ojos estaban aún en las fores.
Maris_Glz
- Tu no deberías burlarte de los árboles familiares de los Moroi. Tu no sabes
nada sobre tu padre. Por lo que sabes, tu y yo podríamos ser familiares.
- ¿Eso bastaría para que me dejaras en paz?
Girándose hacia mi, el cambio de tema como si no hubiera habido ninguna
interrupción.
- Nah, no te preocupes. Creo que venimos de diferentes familias. ¿No es tu papá
algún tipo Turco de todas formas?
- Si, eso dice mi madr… ¿porque te quedas mirando mis pechos?
El me estaba observando detenidamente, pero sus ojos ya no estaban en mi cara.
Cruce mis brazos sobre mi pecho y lo mire furiosa.
- Estoy mirando tu camisa - dijo el - El color no es el adecuado.
Estirándose, toco una de las tiras. Como tinta regándose por un papel, la tela
marfl se tiño del mismo tono azul marfl de las fores. El entrecerró sus ojos
como un artista experto estudiando su trabajo.
- ¿Como hiciste eso? - Exclame.
- Es mi sueño. mmm… tu no eres una persona oscura. Bueno, por lo menos no en
el sentido de los colores. Tratemos con otro.
El azul se iluminó convirtiéndose en un brillante carmesí.
- Si, eso es. El rojo es tu color. Rojo como una dulce, dulce Rosa.
- Oh, no – dije - No sabia que tambien podías entrar en tu modo loco en los
sueños.
El nunca se deprime ni se deja consumir por la oscuridad como Lissa el año
pasado, pero el espíritu defnitivamente lo hace actuar como un extraño a veces.
73

El retrocedió y estiro sus brazos hacia arriba.
Maris_Glz
- Siempre me pongo como un loco cuando estoy cerca de ti, Rose. Mira, voy a
escribir un poema improvisado para ti.
Miro hacia arriba y grito hacia el cielo.
- Rose está de rojo, Pero nunca azul * Aguda como un trueno Pelea como uno.
(* Blue en ingles tambien signifca estados de animo como melancólico, triste o deprimido)
Adrián bajo sus brazos y me miro expectante.
- ¿Como puede pelear un trueno? - pregunté.
Sacudió su cabeza.
- El arte no tiene porque tener sentido, pequeña dhampir. Además, ¿se supone
que yo estoy loco, verdad?
- No eres el más loco que he visto.
- Bien - El dijo, pasando a observar unas hortensias. - Trabajaré en eso.
Comencé a preguntarle de nuevo cuando podría “regresar” a dormir, pero nuestro
intercambio hizo que se me ocurriera algo.
- Adrián... ¿como sabes si estás loco o no?
El dejo de mirar las fores, con una sonrisa en su cara. Podía adivinar que estaba
planeando decir algo gracioso, pero entonces me miro más de cerca. Su sonrisa
se desvaneció, y se puso inusualmente serio.
- ¿Crees que estás loca? - preguntó.
- No lo se - dije, mirando hacia el suelo.
Estaba descalza y pequeñas hojas de pasto me hicieron cosquillas en los pies.
-Yo he estado... viendo cosas.
- La gente que está loca raramente se cuestiona si están locos - dijo
sabiamente.
74

Yo suspire y lo mire de nuevo.
- Eso realmente no me ayuda.
El camino de nuevo hacia mi y puso una mano en mi hombro.
Maris_Glz
- Yo no creo que tu estés loca, Rose. Sin embargo, creo que has pasado por
cosas muy difíciles.
- ¿Que quiere decir eso?
- Quiere decir que no creo que estés loca.
- Gracias. Eso lo aclara todo. Sabes, estos sueños realmente empiezan a
molestarme.
- A Lissa no le importan - dijo el.
- ¿Visitas también sus sueños? ¿Realmente no tienes límites?
- Nah, los suyos son educativos. Ella quiere aprender a hacer esto.
- Fantástico. Asi que yo soy la afortunada que tiene que soportar tu acoso
sexual.
El de verdad se veía herido.
- De verdad desearía que dejaras de actuar como si fuera la el mal encarnado.
- Lo siento. Es sólo que no me has dado muchas razones para pensar que puedes
hacer algo útil.
- Claro. No soy como el asalta-cunas de tu mentor. Realmente no he notado que
hayas progresado mucho con él.
Retrocedí un paso y entrecerré mis ojos.
- Deja a Dimitri fuera de esto.
- Lo haré cuando dejes de actuar como si el fuera perfecto. Corrígeme si me
equivoco, pero el es una de las personas que te oculto lo del juicio, ¿verdad?.
75

Mire hacia otra parte.
- Eso no importa en este momento. Además, el tenía sus razones.
Maris_Glz
- Si, razones que aparentemente no incluían ser abierto contigo, o pelear para
que puedas estar ahí. Mientras que yo... - el se encogió de hombros - Yo podría
llevarte al juicio.
- ¿Tu? - pregunté con una risa burlona - ¿Como se supone que vas a hacer eso?
¿Vas a salir a fumar con el jurado? o ¿Vas a usar la compulsión con la reina y la
mitad de la realeza en la corte?
- No deberías ser tan rápida en rechazar a las personas que pueden ayudarte.
Sólo espera.
El me dio un ligero beso en mi frente, yo trate de esquivarlo.
- Pero por ahora, ve y descansa un poco.
El jardín se desvaneció. y yo caí de nuevo en la oscuridad normal del sueño.
76

Capítulo 8
Maris_Glz
Durante los dias siguientes, seguí a Christian sin ningún incidente. Y mientras lo
hacia, me sentía más y más impaciente. Por un lado, estaba descubriendo que
gran parte de ser guardián era esperar. Siempre lo habia sabido, pero la realidad
era más dura de lo que me habia imaginado.
Los guardianes éramos absolutamente esenciales cuando los Strigoi decidían
atacar. Pero esos ataques de Strigoi eran generalmente raros. El tiempo podía
pasar, años podían pasar sin que un guardián tuviera que verse envuelto en
ningún tipo de conficto.
Aunque mis instructores no iban a dejarnos esperando mucho durante este
ejercicio, también querían enseñarnos a ser pacientes y lo importante que era no
relajarnos tan solo porque no habíamos estado en peligro durante un tiempo.
Ademas estábamos viviendo en las condiciones más estrictas en las que un
guardián podía estar: Siempre de pie y siempre siendo formales.
Lo más común era que los guardianes que vivían con familias Moroi se
comportaran casualmente e hicieran cosas ordinarias en sus casas, cosas como
ver televisión mientras seguían perfectamente conscientes de su deber.
Nosotros no podíamos esperar siempre eso, asi que teníamos que practicar la
forma difícil mientras estábamos en la escuela. Mi nivel de paciencia no lo
estaba haciendo tan bien en esta espera, pero mi frustración tenia que ver con
mas que con mis ansias de acción. Estaba desesperada por probarme a mi misma,
por arreglar las cosas por no haber reaccionado cuando Stan nos atacó.
No habia tenido más visiones de Mason y habia decidido que lo que habia visto
realmente era inducido por la fatiga y el estrés. Eso me hacia feliz porque esas
eran razones mucho más aceptables que la locura o la ineptitud. Pero ciertas
cosas no me estaban haciendo feliz.
Cuando Christian y yo nos reunimos con Lissa después de clase, yo podía sentir
preocupación y rabia irradiando de ella. Era sólo el vínculo que me daba
información. Aparentemente ella estaba bien. Eddie y Christian, que estaban
hablando sobre algo entre ellos, y no notaron nada. Yo me acerque a ella y la
abracé mientras caminábamos.
- Está bien. Todo va a estar bien.
Yo sabia lo que la tenía tan molesta: Victor. Habíamos decidido que Christian, a
pensar de su dedición de hacerse cargo de las cosas, probablemente no era la
mejor elección para que lográramos entrar al juicio de Victor.
Asi que Lissa actuó como diplomática un día y muy educadamente habló con
77

Maris_Glz
Alberta sobre la posibilidad de que nosotros asistiéramos como testigos. Alberta
le habia dicho, igualmente educada, que eso estaba fuera de discusión.
- Creo que si nosotros pudiéramos explicarle las cosas, porque es tan importante
ellos nos dejarían ir - ella me murmuró a mi - Rose, no puedo dormir... Yo sigo
pensando en eso. ¿Que pasará si el queda libre? ¿Que pasa si de verdad lo dejan
libre?
Su voz tembló y habia en ella una antigua vulnerabilidad que no había visto
hace mucho tiempo. Ese tipo de cosas usualmente hacían sonar mis campanas,
pero esta vez, me trajó una rara colección de recuerdos, del pasado, de cuando
Lissa dependía tanto de mi.
Yo estaba feliz de ver lo fuerte que se habia vuelto y quería estar segura de
que continuara asi. Apreté mi brazo, difícil de hacer mientras seguíamos
caminando.
- El no quedará libre - dije como una fera - Vamos a ir a la corte. Me voy a
asegurar de eso. Tu sabes que nunca permitiría que te pasara nada.
Ella apoyó su cabeza en mi hombro, una pequeña sonrisa en su cara.
- Eso es lo que amo de ti. No tienes idea de como vas a lograr que vayamos a la
corte, pero estás dispuesta a hacerlo todo para hacerme sentir mejor.
- ¿Esta funcionando?
- Si - La preocupación seguía en ella, pero su distracción disminuyó un poco sus
efectos.
Además, a pesar de que ella se rió de mi osada promesa, mis palabras realmente
la habían reconfortado. Desafortunadamente, pronto nos dimos cuenta de que
Lissa tenía otras razones para sentirse frustrada. Ella estaba esperando que sus
medicinas salieran de su sistema y le permitieran acceder libremente a su magia.
Estaba allí las dos podíamos sentirlo pero ella no podía tocarla.
Pasaron tres días y nada habia cambiado para ella. Lo sentía por ella, pero mi
preocupación más grande era su estado mental que hasta ahora estaba bien.
- No se que pasa - se quejo ella.
Casi habíamos llegado al área común. Lissa y Christian tenían planes para ver
una película. Yo medio me preguntaba que tan difícil sería para mi ver la película
78

y seguir alerta.
Maris_Glz
- Parece que debería ser capaz de hacer algo, pero aún no puedo. Estoy
frenada.
- Puede que no sea tan malo - dije, alejándome de Lissa para observar el
camino.
Ella me dio una mirada lamentándose.
- Eres tan paranoica. Creí que ese era mi trabajo.
- Hey, cuidarte es mi trabajo.
- De hecho, es mi trabajo - dijo Eddie, en una rara demostración de buen humor.
- Ninguno de los dos debería preocuparse - dijo ella - No a cerca de esto.
Christian deslizó su mano alrededor de su cintura.
- Tu eres más impaciente que Rose. Todo lo que tienes que hacer es…
Fue un déjà vu. Stan salió de un bosquecillo de pinos y atrapó a Lissa,
envolviendo su brazo en su torso y acercándola a él. Mi cuerpo respondió
inmediatamente, sin dudar nunca mientras yo me apuraba a “salvarla”.
El único problema fue que Eddie reacciono inmediatamente también, y el estaba
más cerca, lo que lo puso adelante de mi. Yo circule alrededor, tratando de
entrar en acción, pero la forma en que ellos estaban peleando, hizo que yo no
lograra ser parte efectiva de la batalla.
Eddie se acercó a Stan por un lado, furioso y efciente, quitando su brazo de
Lissa con una fuerza lo sufcientemente poderosa para arrancárselo. La
apariencia delgada de Eddie a menudo ocultaba lo musculoso que realmente era.
La mano de Stan alcanzo un lado de la cara de Eddie, clavándole las uñas, pero
fue sufciente para que Lissa pudiera quedar libre y correr para unirse a
Christian detrás de mi. Con ella fuera del camino, me moví hacia un lado,
esperando ayudarlo, pero no hubo necesidad.
Sin fallar un poco, el alcanzó a Stan y lo tiro al suelo. Medio segundo después, la
estaca de práctica de Eddie estaba sobre el corazón de Stan. Stan se rió,
genuinamente complacido.
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- Buen trabajo, Castile.
Maris_Glz
Eddie retiró su estaca y ayudó al instructor a pararse. Cuando pasó la acción,
pude ver que tan golpeada y morada estaba la cara de Stan. Los ataques para
los novatos podían tener un par de días de distancia, pero para nuestros
guardianes eran peleas diarias durante este ejercicio. Todos ellos estaban
soportando muchos abusos, pero ellos lo soportaban con gracia y buen humor.
- Gracias señor - dijo Eddie.
El se veía complacido pero no condescendiente.
- Yo sería más fuerte y rápido si fuera un Strigoi, por supuesto, pero lo juro, tu
podrías haber alcanzado a uno de ellos con tu velocidad.
Stan miró a Lissa.
- ¿Estás bien?
- Bien - dijo ella, con un brillo en su cara.
Podía sentir que ella de verdad habia disfrutado la emoción. Su adrenalina
estaba al máximo. La sonrisa de Stan se desvaneció cuando me miro a mi.
- Y usted, ¿usted que estaba haciendo?
Yo lo mire, atónita con su fuerte tono. Fue lo mismo que dijo la última vez.
- ¿Que quiere decir? – exclamé – ¡No me congele ni nada esta vez! Estaba lista
para apoyarlo, buscando una oportunidad para unirme a el.
- Si - estuvo de acuerdo - Ese es exactamente el problema. Usted estaba tan
ansiosa por hacer parte de la pelea que se olvido de los dos Moroi que estaban
detrás suyo. Ellos podrían haber dejado de existir en lo que a usted le concierne.
Usted estaba en campo abierto y tenía que estar con ellos.
Di un pasa adelante y lo miré, olvidándome de lo que era apropiado.
-Eso no es justo. De haber estado en el mundo real bajo el ataque de un Strigoi,
usted no puede decirme que otro guardián no se hubiera apresurado a hacer
todo lo que pudiera para eliminar al Strigoi tan rápido como fuera posible.
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Maris_Glz
- Usted probablemente tiene la razón - dijo Stan - Pero usted no estaba
pensando en eliminarlo efcientemente. Usted no considero dejar expuesto su
Moroi. Usted estaba pensando en hacer algo rápido para redimirse.
– ¿Qu…Que? ¿No le parece que esta haciendo muchas suposiciones? Usted me
esta califcando por lo que piensa que fue mi motivación. ¿Cómo puede estar
seguro de lo que estoy pensando? Ni yo misma lo sabía la mitad del tiempo.
- Instinto - respondió el misteriosamente.
Tomo un pequeño cuaderno y escribió algunas notas en el. Entrecerré mis ojos,
deseando ver a través del cuaderno y descifrar lo que estaba escribiendo sobre
mi. Cuando terminó, deslizo el cuaderno de nuevo en su abrigo y se despidió de
todos.
- Nos vemos después.
Lo vimos alejarse en el campo nevado hacia el gimnasio donde entrenamos los
dhampir. Mi boca estaba aún abierta y no pude decir una sola palabra al
principio. Cuando iba a terminar con estas personas? Estaba siendo reprobada
una y otra vez por estúpidos aspectos técnicos que no tenían nada que ver con
mi desempeño en el mundo real.
- Eso ni siquiera fue justo. ¿Cómo puede juzgarme por lo que el cree que yo
estaba pensando?
Eddie se encogió de hombros mientras continuamos nuestro viaje hacia los
dormitorios.
- El puede pensar lo que quiera. Es nuestro instructor.
- Si, pero me va a dar otra mala nota, la experiencia de campo no tiene sentido
si no puede mostrarles la forma en que nosotros pelearíamos contra un Strigoi
real. No puedo creerlo. Soy buena, realmente buena. ¿Como diablos puedo estar
reprobando esto?
Nadie tenía una respuesta real para eso, pero Lissa dijo incomoda.
- Bueno... sin importar si fue justo o injusto, el tiene razón sobre algo: Estuviste
fantástico, Eddie.
Mire a Eddie y me sentí mal por hacer que mi propio drama le robara atención a
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Maris_Glz
su triunfo. Estaba enojada, realmente enojada pero la equivocación de Stan era
sólo mi problema.
La actuación de Eddie fue brillante, y todos lo felicitaron tanto en el camino de
vuelta que podía ver como se sonrojaban sus mejillas. O tal vez era solo el frió.
Como fuera, me sentía feliz por el.
Nos sentamos en el lounge, complacidos de que nadie más lo habia ocupado y de
que estaba cálido y acogedor. Cada uno de los dormitorios tenia uno de estos
enormes lounges, y estaban llenos con películas y juegos y montones de cómodos
sillones y sofás.
Estaban disponibles para los estudiantes solo durante algunos periodos de tiempo.
Los fnes de semana estaban abiertos todo el tiempo, pero durante la semana,
ellos tenian horarios limitados supuestamente para animarnos a hacer nuestras
tareas.
Eddie y yo revisamos la habitación e hicimos un plan, entonces tomamos nuestras
posiciones. parada contra la pared, observaba el sofá en el que Lissa y Christian
estaban acostados con una envidia considerable.
Pensé que la película me iba a distraer de mi estado obligado de alerta, pero de
hecho, fueron mis propios sentimientos agitados los que mantuvieron mi mente
girando.
No podía creer que Stan hubiera dicho lo que dijo. El incluso habia admitido que
en el calor de la batalla, cualquier guardián hubiera tratado de meterse en la
pelea. Su argumento sobre mis motivos ulteriores, sobre mi buscando la gloria
eran absurdos. Me pregunte si de verdad estaba a punto de fallar en esta
experiencia de campo. Seguramente, mientras aprobara, ellos no me alejarían de
Lissa después de la graduación.
Alberta y Dimitri habian hablado de esto como si fuera tan solo un experimento
para darnos a Lissa y a mi un nuevo entrenamiento, pero de repente, una ansiosa
y paranoica parte de mi comenzo a dudar. Tal vez ellos querían ver que tan bien
podia desenvolverse ella con otros guardianes. Tal vez ellos estaban preocupados
de que y fuera buena protegiéndola sólo a ella y no a otros Moroi
Yo deje morir a Mason después de todo, ¿verdad? Tal vez la prueba real aquí era
si yo tenia que ser reemplazada. ¿Después de todo, quién era yo realmente? Una
novata cualquiera. Ella es la princesa Dragomir. Ella siempre tendrá protección y
esa protección no tenia por qué venir de mi. El vinculo era irrelevante su al fnal
probaban que yo era incompetente.
La entrada de Adrián puso mi paranoia en espera. El se deslizo en la habitación
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Maris_Glz
oscura, guiñándome un ojo mientras se sentaba en un sillón cerca a mi. Ya habia
anticipado que era cuestión de tiempo antes de que el apareciera. Creo que
nosotros éramos su único entretenimiento en la escuela. O tal vez no, a juzgar
por el fuerte olor a alcohol que lo rodeaba.
- ¿Estas sobrio? - Le pregunté cuando la película terminó.
- Lo sufcientemente sobrio. ¿Que han estado haciendo ustedes?
Adrián no habia visitado mis sueños desde la noche del jardín. También habia
detenido en cierto modo su coqueteo descarado conmigo.
La mayoria de sus visitas eran ahora para trabajar con Lissa o para escapar de
su aburrimiento. Le contamos de nuestro encuentro con Stan, reviviendo la
valentía de Eddie y dejando a un lado mi baja califcación.
- Buen trabajo - dijo Adrián - Parece que te ganaste una herida de guerra
también.
El señalo un lado de la cara de Eddie donde las rojas marcas de las uñas de Stan
brillaron para nosotros. Eddie toco con cuidado su mejilla.
- Apenas lo siento.
Lissa se inclino hacia adelante estudiándolo.
- Tu te hiciste eso protegiéndome.
- Yo me hice eso tratando de aprobar mi experiencia de campo - el bromeó.
- No te preocupes por eso.
Y ahí fue cuando paso. Lo vi alcanzarla. Esa compasión y la urgencia innegable
de ayudar a otros que tan a menudo la invadían. Ella no soportaba ver dolor, ella
no podia soportar verlo cuando sabia que podia hacer algo.
Sentí el poder creciendo en ella, un glorioso sentimiento que hacia mis pulgares
temblar. Estaba experimentándolo de la misma forma que ella. Era fuego y dicha.
Intoxicante.
Ella se estiró y toco la cara de Eddie... y las marcas desaparecieron. Ella dejo
caer su mano, y la euforia del espíritu se desvaneció de las dos.
- Hijo de puta - dijo Adrián.
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Maris_Glz
- Tu no estabas mintiendo a cerca de eso - él miró la mejilla de Eddie - No
quedo una maldita marca de su herida.
Lissa se paró y se hundió de nuevo en el sofá.
- Apoyo su cabeza y cerró sus ojos.
- Lo hice, aún puedo hacerlo.
- Claro que puedes - dijo Adrián - Ahora tienes que enseñarme a hacerlo.
Ella abrió sus ojos.
- No es tan fácil.
- Oh, ahora veo - dijo el en un tono exagerado - Tu me persigues como loca para
que te enseñe a ver auras y a caminar en sueños, pero ahora no revelas tus
propios secretos.
- No es un no lo haré - Ella respondió - Es un no puedo.
- Bueno prima, trata.
De repente se rastrillo sus propias uñas por su mano y le señaló su propia
sangre.
- ¡Jesucristo! - grite yo - ¿Estas demente?
A quien estaba preguntándole, por supuesto que lo está. Lissa se acercó y
sostuvo su mano, y justo como antes, ella sano su piel. El júbilo la lleno, pero mi
estado de ánimo de repente cambio sin ninguna causa real.
Ellos dos comenzaron una discusión que yo no entendía, usando términos mágicos
estándar al mismo tiempo que otros términos que estaba bastante segura de que
habian inventado ellos mismos.
A juzgar por la cara de Christian, el tampoco entendía mucho, y pronto quedo
claro que Adrián y Lissa nos habian olvidado, ocupados en resolver el misterio del
espíritu. Christian fnalmente se paró, viendose aburrido.
- Vamos Rose, si de verdad quisiera escuchar esto, estaría en clase. Tengo
hambre.
Lissa lo miro
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- La cena es en una hora y media.
- Alimentador - dijo el
- No he tomado sangre hoy.
Maris_Glz
El le dio un beso en la mejilla y se fue. Yo seguí detrás de el. Habia comenzado a
nevar de nuevo y me quede mirando fjamente los copos caer alrededor nuestro.
Cuando comenzó a nevar en Diciembre, me habia emocionado. Ahora, esta cosa
blanca se estaba poniendo aburrida y vieja. A pesar de todo, como habia pasado
unas noches atrás, estar afuera en ese clima mejoro mi mal humor un poco, el
aire frió medio me saco de el. Con cada paso, podía sentir como me calmaba.
Un alimentador es como llamamos a los humanos que accedían voluntariamente a
ser fuentes regulares de sangre para los Moroi. Diferentes a los Strigoi, quienes
asesinan a las victimas de las que toman la sangre, los Moroi sólo toman
pequeñas cantidades cada día y nunca matan a sus donantes.
Estos humanos viven por el subidón que obtienen de las mordidas de vampiros y
parecen perfectamente felices de pasar sus vidas separados de la sociedad
humana normal. Era raro pero necesario para los Moroi. La escuela usualmente
tenia un alimentador o dos en los dormitorios Moroi para las horas de la noche,
pero la mayor parte del día los estudiantes tienen que ir a las áreas comunes
para alimentarse.
Mientras continuaba caminando, observando árboles blancos, cercas blancas y
caminos blancos, otra cosa blanca en el paisaje captó mi atención. Bueno, no era
exactamente blanco. Era algo pálido, algo descolorido. Me detuve abruptamente y
sentí mis ojos abrirse totalmente.
Mason estaba del otro lado del patio, casi mezclándose con un árbol y un poste.
El señaló hacia la parte de atrás del campus. Yo mire hacia esa dirección, pero
no tenia ni idea de que estaba mirando. Girando de nuevo hacia el, solo pude
mirarlo, el miedo retorciéndome por dentro. Una mano helada toco el borde de mi
cuello, y yo giré asustada. Era Christian.
- ¿Que pasa? - preguntó.
Yo mire de nuevo al lugar donde habia visto a Mason. Se habia marchado, por
supuesto. Yo apreté mis ojos por un momento y respiré. Entonces, mirando de
nuevo a Christian, seguí caminando y dije,
- Nada
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Maris_Glz
Christian normalmente tenía alguna retahíla de comentarios cuando estábamos
juntos, pero se quedo en silencio mientras terminamos nuestro recorrido. Yo
estaba consumida en mis propios pensamientos y preocupaciones sobre Mason,
asi que tampoco tenía mucho que decir.
Esta visión apenas habia durado unos cuantos segundos. Considerando lo difícil
que era ver algo allí afuera, parecía más probable que el hubiera sido un truco
de mis ojos, ¿verdad? Traté de convencerme de esto durante el resto del camino.
Cuando entramos a la sala, lejos del frió, fnalmente me di cuenta de que algo
andaba mal con Christian.
- ¿Cual es el problema? - pregunte, tratando de no pensar en Mason - ¿Estás
bien?
- Si - dijo el.
- La forma en que lo dijiste solo prueba que no estás bien.
El me ignoro mientras entrábamos a la habitación de los alimentadores. Estaba
más lleno de lo que esperaba y la mitad de los pequeños cubicuelos en los que se
sentaban los alimentadores estaban llenos con Morois.
Brandon Lazar era uno de ellos. Mientras el se alimentaba, le eche un vistazo a
un moretón casi curado en su mejilla y recordé que nunca habia descubierto
quien lo habia golpeado. Christian se anoto en la lista con el Moroi de la entrada
y entonces se quedo en el área de espera mientras era llamado. Yo revolví mi
cerebro, tratando de encontrar la verdadera razón del mal humor de Christian.
- ¿Cual es el problema? ¿No te gustó la película?
No respondió.
- ¿Asqueado por la auto-mutilación de Adrián?
Hacerle la vida imposible a Christian era un placer culposo. Podría hacer esto
toda la noche. Ninguna respuesta.
- Tu estas… oh.
Entonces me di cuenta. Estaba sorprendida por no haberlo notado antes.
- ¿Te molesta que Lissa quiera hablar de su magia con Adrián?
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El se encogió de hombros, lo que me dijo todo lo que necesitaba saber.
Maris_Glz
- Vamos, a ella no le gusta la magia más de lo que le gustas tu. ¿Es solo esta
cosa con ella, tu sabes? Ella paso todos estos años pensando que no podía hacer
magia real, y entonces se dio cuenta de que podía, excepto que era este tipo de
magia loca y totalmente impredecible. Ella está tratando de comprenderlo.
- Lo se - dijo el herméticamente, mirando el gran salón sin enfocar realmente
nada - Ese no es el problema.
- Entonces porque...
Deje que las palabras pararan mientras otra revelación me llegó.
- Estás celoso de Adrián.
Christian enfocó sus ojos azul hielo en mi, y me di cuenta de que habia
adivinado.
- No estoy celoso, sólo estoy…
- Sintiéndote inseguro por el hecho de que tu novia esta pasando mucho tiempo
con un chico millonario y razonablemente apuesto a quien ella le podría gustar.
O, como nos gusta llamarlo, estás celoso.
El desvió su mirada, claramente disgustado.
- La luna de miel se ha terminado para nosotros, Rose. Maldición, ¿por qué se
esta tardando tanto esta gente?
- Mira - le dije, cambiando mi posición.
Me dolían los pies después de estar de pie tanto tiempo.
- ¿No escuchaste mi discurso romántico del otro día a cerca de estar en el
corazón de Lissa? Ella está loca por ti, eres el único al que quiere, y créeme, yo
puedo decirlo con 100% de seguridad. Si hubiera alguien más, yo lo sabría.
Una sonrisa se dibujo en sus labios.
- Tu eres su mejor amiga. Podrías estar ocultándolo por ella.
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Yo tosí.
Maris_Glz
- No si ella estuviera con Adrián. Te lo aseguro, ella no tiene ningún interés en
el, al menos no romántico, gracias a Dios.
- Sin embargo el puede ser persuasivo. El sabe manejar su compulsión.
- El no está usándola en ella. Ni siquiera se si puede, creo que ellos se cancelan
entre ellos. ¿Además, no has estado prestando atención? Yo soy el desafortunado
objeto de la atención de Adrián.
- ¿De verdad? - pregunto Christian, claramente sorprendido.
Los chicos siempre son tan descuidados en este tipo de cosas.
- Yo se que el coquetea…
- Y se presenta sin ser invitado en mis sueños. Y como no puedo escaparme, esto
le da a el la perfecta oportunidad de torturarme con su supuesto encanto y su
intento de ser romántico.
El se tornó sospechoso.
- El se presenta en los sueños de Lissa también.
Mierda. No debería haber mencionado los sueños. ¿Qué habia dicho Adrián?.
- Esas son visitas educativas. No creo que tengas de que preocuparte.
- La gente no se asombraría si ella llegara a una festa con Adrián
- Ah - dije yo - Asi que de eso se trata realmente. ¿Piensas que tu la vas a hacer
quedar mal?
- No soy tan bueno... en ese tipo de cosas sociales - admitió el en una extraña
demostración de vulnerabilidad.
- Y creo que Adrián tiene una mejor reputación que yo.
- ¿Estás bromeando?
- Vamos Rose. Beber y fumar ni siquiera pueden competir con el hecho de que la
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gente piense que te vas a convertir en Strigoi. Yo vi la forma en que todos
actuaban cuando ella me llevo a las cenas y demás en el club de sky. Soy una
carga. Ella es la única representante de su familia. Ella va a pasar el resto de su
vida involucrada en la política, tratando de quedar bien con la gente. Adrián
podría hacer mucho más por ella de lo que yo puedo.
Me resistí a la urgencia de sacudir literalmente su cabeza.
- Puedo ver a lo que te referes, pero hay una falla en tu lógica hermética. Nada
está pasando entre ella y Adrián.
El miro hacia otra parte y no dijo nada más. Yo sospechaba que sus sentimientos
iban más allá del hecho de que ella estuviera con otro chico. Como el mismo
habia admitido, el tenía todo un enredo de inseguridades sobre Lissa. Estar con
ella habia hecho maravillas con su actitud y su vida social, pero al fnal del día,
el aún tenía problemas por venir de una familia manchada. El aún se preocupaba
de no ser lo sufcientemente bueno para ella.
- Rose tiene razon - dijo una voz no invitada detrás de nosotros. Preparando mi
mejor mirada, me voltee para encarar a Jesse. Naturalmente, Ralf estaba cerca,
El novato asignado de Jesse, Dean, se quedo cerca vigilando la puerta. Ellos
aparentemente tenían una relación más formal. Jesse y Ralf no habian estado en
la fla cuando nosotros llegamos, pero aparentemente vagaron por ahí los
sufciente para escuchar nuestra conversación.
- Tu aún perteneces a la realeza. Tu tienes todo el derecho de estar con ella.
- Wow, hablando de cambiar de parecer - dije yo - ¿No eran ustedes los que
estaban hablando el otro día de como Christian se iba a convertir en Strigoi en
cualquier momento? Yo cuidaría mi cuello si fuera ustedes. El parece peligroso.
Jesse se encogió de hombros.
- Hey, tu dijiste que el estaba limpio, y si alguien sabe de Strigoi eres tu.
Además, estamos comenzando a pensar que la naturaleza rebelde de Ozera es
algo bueno.
Le di una mirada sospechosa, asumiendo que había algún truco ahí. Aún asi, el
se veía sincero, como si de verdad estuviera convencido de que Christian era
seguro.
- Gracias - dijo Christian, una ligera burla curveando sus labios - Ahora que me
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Maris_Glz
han perdonado a mi y a mi familia, fnalmente puedo seguir con mi vida. Es lo
único que me ha estado deteniendo
- Estoy hablando en serio - dijo Jesse - Los Ozeras han estado callados
últimamente, pero solían ser una de las familias más fuertes. Podrían serlo de
nuevo, especialmente tu. A ti no te da miedo hacer cosas que supuestamente no
deberías. A Nosotros tampoco. Si tu superas toda tu mierda antisocial, podrías
hacer los amigos correctos y llegar muy lejos. Tal vez asi dejarías de
preocuparte tanto por Lissa.
Christian y yo intercambiamos miradas.
- ¿En que se están metiendo? - Preguntó el.
Jesse sonrió y nos miró a ambos con recelo.
- Algunos de nosotros nos hemos estado reuniendo. Hemos formado una especie
de grupo, una mejor manera de que nosotros, los de las mejores familias, nos
mantengamos unidos, ¿sabes? Las cosas han estado un poco locas, con esos
ataques de Strigois el mes pasado y la gente no sabe que hacer al respecto.
Además hay rumores de que quieren hacernos pelear y encontrar nuevas formas
de ayudarles a los guardianes.
El lo dijo con una mueca, y yo me enfurecí al escucharlo hablar de los
guardianes como objetos.
- Demasiados plebeyos están tratando de hacerse cargo.
- ¿Por qué es eso un problema si sus ideas son buenas? - demandé yo.
- Sus ideas no son buenas. Ellos no saben cual es su lugar. Algunos de nosotros
hemos comenzado a pensar en formas de protegernos entre nosotros y a cuidar
de los demás. Después de todo, somos nosotros los que necesitamos continuar
tomando las decisones, no los dhampirs ni ningún otro Moroi. Nosotros somos la
élite. Los mejores. Únete a nosotros, hay muchas cosas que podríamos hacer para
ayudarte con Lissa.
No lo pude evitar. Me reí. Christian simplemente lo miró asqueado.
- Retiro lo que dije antes - les dijo - Esto es lo que he estado esperando toda mi
vida. Una invitación para unirme a su club de la casita del árbol.
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Ralf, grande y amenazador, dio un paso adelante.
- No te burles de nosotros, esto es serio.
Christian suspiro.
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- Entonces no se burlen de mi. Si realmente creen que quiero pasar mi tiempo
con ustedes y tratar de hacer las cosas aún mejores para los Moroi, que ya son
lo sufcientemente mimados y egoístas, entonces ustedes son más estúpidos de lo
que pensé que eran. Y eso era bastante estúpido.
Rabia y vergüenza llenaron las caras de Jesse y de Ralf, pero afortunadamente
en ese momento llamaron a Christian. El se veía considerablemente más animado
cuando caminamos a través de la habitación. Nada como un enfrentamiento con
dos imbeciles para hacerte sentir mejor a cerca de tu vida amorosa.
La alimentadora asignada para Christian esta noche era una mujer llamada Alice,
quien era la mas vieja del campus. La mayoría de los Moroi preferían donantes
jóvenes, pero Christian, siendo la persona retorcida que era, la prefería a ella
porque estaba casi senil. Ella no estaba aún en sus sesentas, pero demasiadas
endorfnas de mordidas de vampiro en su vida la habian afectado
permanentemente.
- Rose - dijo ella, centrando sus embelezados ojos azules en mi - Usualmente no
estas con Christian. ¿Has peleado cono Vasilisia?
- Nop - dije - Sólo me gane un cambio de escenario.
- ¿Escenario? - murmuró ella, mirando hacia una ventana cercana.
Los Moroi mantenían las ventanas oscuras para bloquear la luz, y yo dudaba
mucho que un humano pudiera ver algo.
- El escenario está siempre cambiando. ¿Te has dado cuenta de eso?
- No el nuestro - dijo Christian, sentándose a su lado - Esa nieve no se va a ir a
ninguna parte. No por unos cuantos meses.
Ella suspiro y le dio una mirada impaciente.
- No estaba hablando del paisaje.
Christian me dio una sonrisa satisfecha, entonces se doblo y hundió sus dientes
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en su cuello. Su expresión se desvaneció, junto a su charla del escenario o lo que
fuera que quisiera decir mientras el bebía de ella.
Yo he vivido tanto tiempo entre vampiros que ni si quiera pienso en sus colmillos
la mitad del tiempo. La mayoría de los Moroi eran muy buenos escondiéndolos.
Era solo en momentos como este que yo recordaba el verdadero poder que tenía
un vampiro.
Usualmente, cuando veía a un vampiro alimentarse, recordaba cuando Lissa y yo
huimos de la Academia, y yo la deje alimentarse de mi. Nunca llegue a alcanzar
el loco nivel de adicción de un alimentador, pero disfrute el breve subidón. Solía
desearlo de una forma que nunca podría admitirle a nadie. En nuestro mundo
sólo los humanos ofrecen su sangre. Los dhampirs que lo hacían eran
considerados bajos y humillados.
Ahora, cuando veía un vampiro alimentarse, no pensaba en lo bien que se sentía.
En lugar de eso volvía a esa habitación en Spokane, donde Isaiah, nuestro captor
Strigoi, se habia alimentado de Eddie.
Eddie habia sufrido terriblemente, y yo no pude hacer nada más que
permanecer ahí y observar. Asqueada, deje de mirar a Christian y a Alice.
Cuando dejamos la habitación de los alimentadores, Christian se veía más
brillante y animado.
- El fn de semana está aquí Rose. No más clases, y tu tienes tu día libre.
- No - dije yo.
Casi lo habia olvidado, maldición ¿por qué tenia que habérmelo recordado? Casi
estaba comenzando a sentirme mejor después del incidente con Stan. Suspiré.
- Tengo servicio comunitario.
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Capítulo 9
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Con tantos Moroi procedentes de Europa Oriental, el Cristianismo Ortodoxo era
la religión predominante en la Academia. Otras religiones también eran
representadas, yo diría en general que solo aproximadamente la mitad del cuerpo
estudiantil asistían a algun servicio con regularidad.
Lissa era una de estos estudiantes. Ella asistía a la iglesia cada domingo porque
creía. Christian también asistía. Él lo hacía por ella y porque esto lo hacía
parecer bien y menos probable en hacerse Strigoi. Desde que los Strigoi no
podían estar en suelo sagrado, la ceremonia regular de la iglesia le proporcionaba
un poco de respeto hacia él. Cuando yo no dormía, me presentaba en la iglesia
con aspecto social, Lissa y mis amigos por lo general suelen salir y hacer algo
divertido después, entonces la iglesia servía como un buen punto de encuentro.
Si a Dios le importaba que usara su capilla como mi mejor medio para seguir con
mi vida social, el aun no me lo había hecho saber. Era eso, o el estaba esperando
su tiempo para después castigarme. Cuando el servicio termino ese domingo, sin
embargo yo tuve que quedarme en la capilla porque allí era en donde hacia mi
servicio comunitario, cuando el lugar quedo vació me sorprendí de ver que otra
persona se había quedado conmigo: Dimitri.
- ¿Qué estás haciendo aquí? - le pregunte
- Pensé que podrías necesitar algo de ayuda. He oído que el padre quiere hacer
una limpieza general.
- Si, pero tú no eres el que está siendo castigado aquí. Y este es tu día de
descanso también, nuestro, bueno, el de todos. Han pasado toda la semana
luchando, pero ustedes fueron los que comenzaron las luchas todo el tiempo.
De hecho, ahora que lo notaba Dimitri también tenía contusiones aunque no
muchas como las de Stan. Esta había sido una semana larga para todos, y era
apenas la primera de seis.
- ¿Qué otra cosa podría hacer hoy?
- Yo podría pensar en un montón de cosas - le dije secamente - Probablemente
exista una película de John Wines en algún lugar, que tu no hayas visto.
El sacudió la cabeza.
- No, no la hay. Las he visto todas. Mira, el padre nos esta esperando.
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Me di la vuelta. Sin lugar a dudas. El padre Andrew estaba frente a nosotros,
observándonos expectantemente, el se había despojado de su rica túnica que
vestía durante el servicio y ahora llevaba unos simples pantalones y una camisa
de botones. El parecía que estaba listo para trabajar, y me preguntaba lo que
hacia los domingos, siendo un día de descanso.
Cuando yo y Dimitri nos aproximamos para hacer frente a nuestras asignaciones,
considere lo que en realidad podría haber hecho que Dimitri permaneciera aquí
en primer lugar. Seguramente él no quería trabajar en su día libre como
guardián. No estaba acostumbrada a no entenderlo. Sus intenciones por lo
general eran directas y tuve que asumir que existía una simple explicación ahora
pero que aun no estaba completamente clara.
- Gracias a ambos por ofrecerse voluntariamente a ayudarme.
El padre Andrew nos dio una sonrisa. Trate de no burlarme en referencia a lo de
“voluntariamente.”
El era un Moroi a fnales de sus cuarenta años, con un poco de cabello grisáceo.
Aun no teniendo mucha fe en la religión, todavía me gustaba y lo respetaba.
- No vamos a hacer nada particularmente complejo hoy – continuo - Será un
poco aburrido realmente, vamos a hacer la limpieza regular, por supuesto y
después me gustaría ordenar las cajas con materiales antiguos que se
encuentran en el ático.
- Estamos encantados de poder ayudarle en lo que necesite - Dimitri dijo
solemnemente.
Yo reprimí un suspiro y trate de no pesar en todas las otras cosas que yo podría
estas haciendo. Nosotros nos pusimos a ello.
Me adjudique el trabajo de barrer y Dimitri se hizo cargo del polvo y de pulir
los bancos de madera de la iglesia. El parecía pensativo y atento mientras
limpiaba, pareciendo en realidad como si estuviese orgulloso del trabajo que
hacía. Yo todavía estaba tratando de entender el porqué el estaba aquí. No me
entiendan mal, yo estaba feliz de tenerlo aquí. Su presencia me hacía sentir
mejor, y desde luego siempre me gustaba mirarlo.
Pensé que quizá el estaba aquí para obtener más información de mi parte,
acerca de lo que había sucedió ese día con Stan, Christian y Brandon. O quizá el
me quería castigar por lo había ocurrido después con Stan, donde yo había sido
acusada de saltar fuera de la batalla por razones propias y egoístas. Estas
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Maris_Glz
parecían las explicaciones más probables, aun cuando él no había dicho ni una
palabra. Incluso cuando el padre salió del santuario para ir a su ofcina, Dimitri
siguió trabajando en silencio. Pensé que si él tuviera algo que decir, lo habría
hecho en ese momento.
Cuando termínanos de hacer la limpieza, el padre Andrew nos hizo transportar
las cajas del ático a la despensa que se encontraba detrás de la capilla. Lissa y
Christian utilizaban con frecuencia aquel ático como un escondite secreto, y me
pregunte si teniéndolo limpio y vació seria un pro o un contra para sus
encuentros secretos. Tal vez ellos lo abandonarían y así podría conseguir dormir
un poco más. Con todas las cosas en el piso de abajo, los tres nos sentamos en el
suelo y empezamos a organizar todo.
El padre Andrew nos dio instrucciones de lo que podíamos guardar o lo debíamos
tirar era un alivio no estar de pie y un cambio después de tener una semana
pesada. El converso un poco mientras trabajábamos, me pregunto sobre las
clases y otras cosas. Eso no fue tan malo. Y mientras trabajábamos, un
pensamiento vino a mi mente. Yo había hecho un buen trabajo convenciéndome de
que Mason era una ilusión causada por mi falta de sueño, pero si me aseguraba
de que alguien con autoridad me dijera que los fantasmas no existían sería un
buen modo de hacerme sentir mejor.
- Hey - le dije al padre Andrew - ¿Usted cree en fantasmas? ¿Quiero decir
existe alguna mención de ellos? - yo apunte a nuestro alrededor - ¿En este
negocio?
Esa pregunta claramente lo sorprendió, pero él no parecía estar ofendido por mi
llamado a su vocación y el trabajo de su vida “este negocio” O el hecho de que
yo era, evidentemente, ignorante acerca de todo, a pesar de tener diecisiete años
de asistir a misa. Una expresión confusa cruzo por su rostro, y el detuvo su
trabajo.
- Bueno… eso depende de cómo usted defna fantasmas supongo.
Di un toque con mi dedo a un libro de teología.
- El punto de todo esto es que cuando usted muere, vas al cielo o al inferno.
Esto hace a los fantasmas solamente historia, ¿verdad? Ellos no están en la Biblia
o algo así.
- De nuevo - el dijo - eso depende de su defnición. Nuestra fe siempre sostiene
que después de morir su espíritu se separa de su cuerpo y puede llegar a
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quedarse en este mundo.
- ¿Qué?
Maris_Glz
Un tazón polvoriento que tenía en mi mano resbalo. Por suerte, este era de
madera y no se rompió. Rápidamente lo recogí. Esa no era la respuesta que yo
estaba esperando.
- ¿Por cuánto tiempo? ¿Para siempre?.
- No, no, por supuesto que no. Esto va en contra de la resurrección y la salvación,
lo que forma la base de toda nuestra creencia. Pero se cree que el alma puede
quedarse la tierra de 3 a 40 días después de muerte. Eventualmente recibe un
juicio provisional que lo manda de este mundo ya sea al cielo o al inferno,
aunque nadie sabe realmente esto hasta el verdadero día del juicio, cuando el
alma y el cuerpo se unan para vivir siempre como uno solo.
El tema de la salvación estaba perdido para mí. Los 3 a 40 días eso fue lo que
llamo mi atención. Me olvide por completo de lo que estaba haciendo.
- Si, pero es cierto o ¿no? ¿Los espíritus realmente pueden caminar sobre la
tierra por 40 días después de morir?
- Ah. Rose. Aquellos que se preguntan si la fe es verdadera están abriendo una
discusión que podría no estar dispuesto a tener.
Tuve un presentimiento de que él estaba en lo cierto, suspire y gire la caja
frente a mí.
- Pero - el dijo amablemente - Si estoy te ayuda, algunas de esas ideas sobre
fantasmas se comparan con creencia de pueblos del Este de Europa que existían
antes de la expansión del cristianismo. Esas tradiciones de mucho tiempo han
mantenido la idea de que los espíritus se quedan alrededor por un tiempo
después de morir particularmente las personas que han muerto jóvenes o
violentamente.
Me congele. Independientemente de cualquier progreso que había hecho para
convencerme de que Mason había sido creado por el estrés inmediatamente
desapareció. Joven o Violentamente.
- ¿Por qué? - le pregunte con voz baja - ¿Por qué se quedarían ellos? Es…¿es
por venganza?
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Maris_Glz
- Estoy seguro que hay algunos que lo creen, al igual que hay otros que creen el
alma tiene problemas en encontrar la paz después de lago tan perturbador.
- ¿Y usted que cree? - le pregunte
El sonrió.
- Creo que el alma se separa de cuerpo, justo como nuestros padres nos enseñan,
pero dudo que el tiempo en que el alma está en la tierra sea algo que cualquier
persona viva pueda percibir. No es como en las películas, con fantasmas que
frecuentan edifcios o visitan a aquellos que ellos conocían. Creo que estos
espíritus son mas como una energía que existe alrededor de nosotros, algo que
esta más allá de nuestra percepción, que esperan poder seguir adelante y
encontrar por fn la paz. En última instancia lo que importa es lo que sucede mas
allá de esta tierra cuando llegamos a la vida eterna que nuestro salvador nos dio
con un gran sacrifcio. Eso es lo importante.
Me pregunte si el padre Andrew sería tan rápido en decir eso si él hubiese visto
como yo lo había hecho. Joven y Violentamente. Ambos se aplicaban a Mason y el
había muerto hace menos de cuarenta días. Aquella triste, triste cara con la cual
me había mirado, me preguntaba lo que signifcaba. ¿Venganza?. ¿O realmente no
podía encontrar la paz? ¿Y como la teología del padre Andrew sobre el cielo y el
inferno se ajustaba a alguien como yo, que había muerto y vuelto a la vida?
Victor Dashkov había dicho que fui al mundo de los muertos y regrese cuando
Lissa me había curado. ¿Cual mundo de los muerto? ¿Fui al cielo o al inferno?
¿O es otra forma de referirse al estado en la tierra del cual el padre Andrew
hablaba?.
No dije nada después de eso, porque la idea de Mason buscando venganza era
realmente alarmante. El padre Andrew sintió mi cambio, pero obviamente no
sabía lo que lo había provocado. El trato de distraerme.
- Hace poco conseguí libros nuevos de un amigo de otra parroquia. Historias
interesantes acerca de St. Vladimir - el inclino la cabeza. - ¿Todavía sigues
interesada en él y en Anna?
Teóricamente, lo estaba. Antes de encontrar a Adrián, solo habíamos conocido a
dos usuarios del espíritu. Uno de ellos era nuestra antigua profesora la Mrs.
Karp, quien había estado completamente loca por causa del espíritu y se
transformo en un Strigoi para poder detener la locura. La otra persona fue St.
Vladimir dándole el mismo nombre a la academia. El había vivido siglos atrás y
había traído a su guardián, Anna de entre los muertos, tal y como Lissa lo había
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Maris_Glz
hecho conmigo.
Esto fue como un shadow-kiss para Anna, la cual había creado una conexión
entre ellos dos tambien. Normalmente, Lissa y yo tratamos de conseguir todo lo
que podíamos sobre Anna y Vlad, para aprender más sobre nosotras mismas. Pero,
tan increíble como lo era para mí el admitirlo, ahora tenía problemas más
grandes que la siempre-presente y siempre-confusa conexión entre Lissa y yo.
Había sido ahora derrotada por un fantasma que podría posiblemente estar
irritado conmigo por el papel en imprevista muerte.
- Si - le dije evasivamente, tratando de no hacer contacto con sus ojos -Estoy
interesada… pero pienso que no podré ponerme en ello por un tiempo. Estoy
ocupada con todo esto…usted sabe, cosas como la experiencia de campo.
Me quede de nuevo en silencio. El tomo la indirecta y me dejo trabajar sin más
interrupciones. Dimitri nunca dijo una palabra durante todo esto. Cuando
fnalmente terminamos de organizar, el padre Andrew nos dijo que nosotros
teníamos una tarea más antes de poder retirarnos. El indico unas cajas que
nosotros habíamos organizado y re-empacado.
- Necesito que ustedes lleven esas cajas hacia el campus primario - el dijo.
El campus primario era donde se encontraba la escuela primaria.
- Déjenlas fuera del dormitorio Moroi de la Sr. Davis quien ha estado enseñando
en la escuela dominical a algunos niños del jardín de infancia y podría usar
alguno de estos libros.
Llevaría por lo menos dos viajes entre Dimitri y yo, al campo primario el cual
estaba a una distancia considerada. Sin embargo, esto me ponía un paso más
cerca de la libertad.
- ¿Por qué estas tan interesada por los fantasmas? - Dimitri me pregunto tras
nuestro primer viaje.
- Solo estaba conversando - le dije.
- No puedo ver tu rostro ahora, pero tengo la sensación de que estas mintiendo
de nuevo.
- Dios, todo el mundo está pensando lo peor de mi últimamente. Stan me está
acusando de procurar mi gloria.
- Me entere de eso - dijo Dimitri, cuando dimos vuelta en una esquina.
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Los edifcios del campo primario aparecieron frente a nosotros.
- Eso fue un poco injusto por parte de él.
- ¿Un poco, eh?
Maris_Glz
El oírlo admitir eso me emociono, pero esto no cambio mi rabia con Stan. Ese
oscuro, sentimiento que me había molestado últimamente regreso a la vida.
- Bueno, gracias, pero estoy empezando a perder la fe en esta experiencia de
campo. A veces en toda la academia.
- Tú no quisiste decir eso.
- No lo sé. La academia parece estar envuelta en reglas y políticas que no tienen
nada que ver con la vida real. Vi lo que hay afuera. Camarada. Fui directo a la
guarida de los monstruos. De algún modo… no sé si esto realmente nos prepara.
Espere que el comenzara a discutir, pero para mi sorpresa dijo:
- A veces estoy de acuerdo.
Casi tropecé cuando dimos un paso dentro de los dormitorios Moroi sobre el
campus primario. La sala de la entrada se parecía mucho a el de el campus
secundario.
- ¿En serio? - le pregunte.
- En serio - dijo con una pequeña sonrisa en su rostr - Quiero decir, yo no estoy
de acuerdo en que los novatos deben ser puestos en el mundo cuando ellos
tienen diez años o algo así, pero a veces he pensado que la experiencia de
campo en realidad debería ser en un verdadero campo. Probablemente aprendí
más en mi primer año como guardián que en todos mis años de entrenamiento.
Bien….tal vez no todo. Pero esta es una situación diferente, absolutamente.
Intercambiamos miradas, felices por estar de acuerdo. Algo caliente se movió en
mí, colocándose por encima de mi reciente rabia. Dimitri entendió mi frustración
con el sistema, aun mas, Dimitri me entienda. El hecho un vistazo a alrededor,
pero no había nadie en el mostrador. Unos pocos estudiantes adolescentes
estaban trabajando y conversando en la sala.
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Maris_Glz
- Oh - dije cambiando el peso de la caja que sostenía - Estamos en medio del
dormitorio de la escuela segundaria. Los niños más jóvenes están a un lado.
- Si, pero la Sra. Davis vive en este edifcio. Déjame tratar de encontrarla y ver
donde quiere que coloquemos esto.
El coloco su caja cuidadosamente en el suelo.
- Enseguida vuelvo.
Lo observe alejarse y coloque mi propia caja con cuidado en el suelo.
Apoyándome contra la pared, eche un vistazo alrededor y casi salte cuando vi a
una chica Moroi apenas a algunos pasos frente a mí. Ella había estado tan
perfectamente inmóvil, que yo no la había notado.
Ella parecía como si estuviese en la pre-adolescencia, trece o catorce años, pero
ella era alta, mucho más alta que yo. La delgadez de su cuerpo Moroi la hacía
parecer aun más alta. Su cabello era una nube de rizos color marrón, y ella
tenía pecas- raro entre la piel pálida de los Moroi atreves de su cara. Sus ojos
se ensancharon cuando ella me vi observarla.
- Oh, mi Dios. Tu eres Rose Hathaway, ¿no es asi?
- Si - le dije con sorpresa - ¿Me conoces?
- Todo el mundo te conoce. Quiero decir, ha oído hablar sobre ti. Tu eres quien se
escapo y entonces regreso y mato a los Strigoi. Eso fue tan genial, ¿recibiste
marcas molnija?
Sus palabras salieron de una sola vez. Ella apenas podía respirar.
- Si. Tengo dos.
Pensando sobre mis pequeños tatuajes en la parte de atrás de mi cuello que hizo
que me picara la piel. Sus ojos verde pálidos, si es posible, se ampliaron mucho
más.
- Oh mi Dios. ¡wow!
Por lo general me irritaba cuando las personas actuaban como si las marcas
fueran una gran cosa. Después de todo, las circunstancias no habían sido tan
geniales. Pero esta chica era joven y había algo interesante en ella.
100

- ¿Cual es tu nombre? - le pregunte
Maris_Glz
- Jillian, Jill, quiero decir, solo Jill. No ambos, Jillian es mi nombre, pero todo el
mundo me llama Jill.
- De acuerdo - le dije, ocultando una sonrisa - Lo he entendido.
- Escuche que un Moroi uso magia cuando estuvieron luchando. ¿Es verdad?. Me
encantaría hacerlo. Deseo que alguien me enseñe. Yo puedo usar el aire. ¿Tú
crees que podría luchar contra un Moroi?. Todos dicen que estoy loca por eso.
Por siglos, la utilización de magia por parte de los Moroi habría sido vista como
un pecado. Todos pensaban que ese poder debía ser usado pacífcamente.
Recientemente unos habían cuestionado eso, particularmente después de que
Christian había demostrado que fue útil cuando nos escapamos de Spokane.
- Yo no sé - le dije - Tu deberías hablar con Christian Ozera.
Ella quedo boquiabierta
- ¿Crees que el quiera hablar conmigo?
- Si le expones el tema de la lucha, Si, seguro que el querrá hablar contigo.
- Okay, genial. ¿Era ese el guardián Belikov? - ella pregunto, cambiando
repentinamente de tema.
- Si.
Juro que pensé que ella iba a desmayarse en ese instante
- ¿En serio? Es aun más lindo de lo que había escuchado. ¿El es tu profesor,
cierto? ¿Como tu propio profesor personal?
- Si.
Me pregunte donde estaba. Hablar con Jill me agotaba.
- Wow, tu sabes, ustedes ni siquiera parecen como profesor y estudiante.
Ustedes parecen amigos. ¿Ustedes salen cuando no están entrenando?
- Hum, bueno, a veces.
101

Maris_Glz
Recordé mis pensamientos de hace unos momentos, sobre como yo era una de las
pocas personas con quien Dimitri era sociable fuera de sus deberes de guardián.
- ¡Lo sabia! Aun no puedo imaginar yo estaría completamente fuera de control
estando todo el tiempo alrededor de él. Nunca conseguiría hacer nada, pero tú
eres tan genial en eso, algo asi como “Si, yo estoy con este chico totalmente
caliente, pero como sea, esto no me importa.”
Me reí de mi misma
- Creo que me estás dando más crédito de el que merezco.
- De ninguna manera. Y no creo ninguna de esas historias, tu sabes.
- Hum, ¿historias?
- Si, sobre que tu golpeaste a Christian Ozera.
- Gracias - le dije.
Ahora los rumores de mi humillación se estaba esparciendo por todo el campus.
Si yo anduviese por los dormitorios primarios algún niño de seis años de edad
probablemente me dirá que yo mate a Christian. La expresión de Jill se torno
momentáneamente incierta.
- Pero yo no sé acerca las otras historias…
- ¿Que otras historias?
- Sobre como tú y Adrián Ivashlov se…
- No - le interrumpí, no quiero escuchar el resto - Todo lo que has escuchado no
es cierto.
- Pero eso es realmente romántico.
- Entonces defnitivamente no es verdad.
Su rostro se redujo y luego ella se recupero unos momentos después.
- Hey, ¿tu puedes enseñarme a golpear a alguien?
102

- Espera.. ¿el que? ¿para que quieres aprender a hacer eso?
Maris_Glz
- Bueno creo que si voy a luchar con magia algún día, debo de aprender a luchar
de forma normal también.
- Yo probablemente no sea la persona adecuada para enseñarte - le dije - Tal
vez tu, hum, deberías preguntarle a un profesor de educación física.
- Lo hice - su rostro parecía angustiado - Y el dijo que no.
No pude evitar reír.
- Yo estaba bromeando sobre que realmente se lo pidieras.
- Vamos, podría ayudarte a luchar contra un Strigoi algún día.
Mi risa se seco.
- No, eso realmente, no.
Ella mordió un de sus labios, parecía desesperada en convencerme.
- Bueno, pero al menos podrías ayudarme contra algún psicópata.
- ¿Qué? ¿Cual psicópata?
- Las personas siguen recibiendo palizas por aquí. La semana pasada Dane
Zeklos, y el otro día fue Brett.
- Dane… hice mi reconocimiento de la genealogía Moroi. Existía un inmenso
número de estudiantes Zeklos por aquí.
- Ese es el hermano menor de Jesse, ¿si?
Jill asintió.
- Si. Uno de nuestros profesores estaba muy furioso, también, pero Dane no dirá
ninguna palabra, tampoco Brett.
- ¿Que Brett?
103

- Ozera.
Mire dos veces
- ¿Ozera?
Maris_Glz
Tuve el pensamiento de que ella estaba realmente excitada en decirme cosas que
no sabía.
- El es el novio de mi amiga Aimee. El tenia muchas contusiones ayer, habían
algunas cosas que parecían extrañas como golpes, también. ¿Tal vez
quemaduras? Pero el no era tan malo como Dane. Y cuando la Sr. Callahan le
pregunto sobre eso, Brett la convenció de que no era nada, y lo dejo irse, lo que
fue extraño. El también estaba de un humor realmente bueno, lo que fue muy
extraño también. Ya que piensas que recibir este tipo de paliza te pondría mal.
En algún lugar en el fondo de mi mente, sus palabras cosquilleaban en mi
memoria. Había alguna conexión que yo debería estar haciendo, pero no
conseguía comprenderlo totalmente.
Entre Victor, fantasmas, y la experiencia de campo, seria honestamente increíble
que yo entendiera alguna otra cosa más.
- Así que, ¿tú me puedes enseñar para que no reciba una paliza?
Jill me pregunto, claramente esperando que esto me hubiese convencido, ella
cierra los puños y los levanta.
- Debo hacer algo así, ¿cierto? Hacer un puño con mis dedos y girarlo.
- Huh, bueno, es un poco más complicado que eso. Tú necesitas saber de cierto
modo, que te puedes herir mas a ti misma que a otra persona. Tiene muchas
cosas que necesitas hacer con tus codos y las caderas.
- Muéstrame, por favor - ella imploro - Yo apuesto que tu eres realmente buena.
Yo era realmente buena, pero la corrupción de menores era un delito que no
quería tener en mi registro, y que prefería mantenerlo de esa manera.
Afortunadamente, Dimitri regreso con la señora Davis.
- Hey - le dije - Tengo a alguien que realmente desea conocerte. Dimitri esta es
Jill, Jill este es Dimitri.
104

Maris_Glz
El parecía sorprendido, pero sonrió y estrecho su mano con la de ella. Ella se
puso de un color rojo brillante y por primera vez sin palabras. Tan pronto como
el soltó su mano tartamudeo un adiós y salió huyendo. Nosotros fnalmente
terminamos de entregar nuestra primera carga a la Srt. Davis y nos dirigimos
hacia la capilla para la segunda carga.
- Jill sabia quien era yo - le dije a Dimitri mientras caminábamos - Ella pensaba
que era una un tipo de héroe aquí.
- ¿Eso te sorprende? - dijo el - ¿Que los estudiantes más jóvenes te admiraren?
- No lo sé. Nunca he pensado en eso. Creo que no soy un buen modelo a seguir.
- Estoy en desacuerdo. Tú te esfuerzas, dedicas, y sobresales en todo lo que
haces. Te has ganado el respeto de todo lo que ellos piensan
Le di una mirada de lado.
- Y sin embargo, eso no es lo sufciente para asistir al juicio de Víctor.
- De nuevo esto, no.
- Si, esto de nuevo, ¿por qué no entiendes que esto es realmente importante?
Víctor es una enorme amenaza.
- Yo sé que lo es.
- Y sé que si queda libre, el comenzara a hacer planes locos, de nuevo.
- Es realmente improbable que quede en libertad, lo sabes. La mayoría de los
rumores sobre que la reina lo libere son solo eso rumores. Tu, de todas las
personas deberías saber que no debes creer en todo se escuchas.
Lo mire fja y fríamente, negándome a reconocer que el tenia un punto.
- Tu todavía podrías dejarnos ir – suspire – o al menos solo a Lissa.
Era más difícil para mí decir esas palabras de lo que había pensado, pero era
algo de lo que había estado pensando. Yo no estaba pensando en buscar mi gloria
como lo había dicho Stan, pero había una parte de mí que siempre quería estar
en una lucha. Quería estar siempre al frente, hacer lo correcto y ayudar a los
demás, pero también quería estar en el juicio de Víctor verlo a los ojos y
105

asegurarme que recibiera su castigo.
Maris_Glz
Transcurrieron unos minutos en silencio, y esto lo hacía parecer menos probable.
El que realmente quizá no nos dejarían ir. Tal vez, sin embargo, ellos dejasen ir
solo a una de nosotras, y sin lugar a dudas, esa debería ser Lissa. Ella había sido
objeto de el plan de Victor, y el pensar de que solo ella fuera, esa idea me ponía
nerviosa, tal vez ella no necesitara de mi presencia para protegerla, debía de
tomar esa posibilidad y así poder verlo encerrado.
Dimitri comprendía mi necesidad de estar dentro y así poder tomar medidas,
parecía sorprendido por mi inusual comportamiento.
- Tienes razón ella debería de estar ahí, pero de nuevo, yo no puedo hacer nada
acerca de eso. Tu continuas pensando que yo puedo controlar esto, pero en
realidad no puedo.
- Pero, ¿has hecho todo lo que puedes?
Recordé lo que Adrián me había dicho en mis sueños acerca de que Dimitri podía
hacer mucho mas.
- Tú tienes mucha infuencia, debe haber algo, cualquier cosa.
- No tanta infuencia como piensas, yo tengo una alta posición aquí en la
academia, pero en el resto del mundo guardián todavía soy muy joven. Y si, la
verdad yo hable de ti.
- Tal vez deberías haber hablado más alto.
Podía sentir que el trataba de cerrar este tema. El podría discutir muchas cosas
razonablemente pero no se animaría si yo me comportaba como una perra. Así
que trate de ser más razonable.
- Víctor sabe sobre nosotros – dije – Él podría decir algo.
- Víctor tiene cosas más grandes de que preocuparse en este juicio que de
nosotros.
- Si, pero tú no lo conoces. El no actúa exactamente como una persona normal.
Si le parece que ha perdido todas las esperanzas de poder salir libre, el podría
hablar sobre lo nuestro por venganza.
Yo nunca había sido capaz de confesar mi relación con Dimitri a Lissa, aunque
106

Maris_Glz
nuestro peor enemigo lo sabía. Eras más extraño aun el saber que Adrián
también conocía esto. Víctor lo percibía cuando nos miraba juntos y también
mediante la recolección de datos.
Supongo que cuando eres un villano inteligente, puedes hacer este tipo de cosas.
El no lo había hecho público aunque en cambio lo utilizo contra nosotros
haciendo un hechizo de lujuria con magia. Un hechizo así no funcionaria si no
existiera atracción en ese momento.
El hechizo solo trajo cosas al descubierto. Dimitri y yo había estado juntos y
casi habíamos estado a punto de tener relaciones sexuales. Fue una bonita e
inteligente manera por parte de Víctor de distraernos sin recurrir a la violencia.
Si alguien nos hubiese atacado, esa podría haber sido una excelente pelea. Pero
estando el uno con el otro cerca de hacer algo. En eso tuvimos problemas para
luchar. Dimitri estuvo en silencio durante unos segundos. Yo sabía que él sabía
que yo tenía un punto.
- Entonces tendremos que tratar con esto de la mejor manera posible - dijo por
fn
- Pero si Víctor tiene previsto decirlo lo hará tanto si declaras como si no lo
haces.
Me negué a decir algo hasta que llegáramos a la iglesia. Cuando lo hicimos, el
padre Andrew nos dijo que después de revisar unas cosas más, había decidido
que en realidad solo se necesitaba llevar una caja más a la Sra. Davis
- Yo lo haré - dijo Dimitri secamente una vez que el padre se encontraba fuera
de alcance para oírlo - Tú no tienes que venir. Rose, por favor no tienes que
hacer un gran problema de esto.
- Esto es un gran problema - le dije entre dientes - Tú no pareces entender eso.
- Lo entiendo. ¿Tú crees realmente que yo quiero ver a Víctor fuera? ¿Crees que
quiero ver a todos de nuevo en peligro?
Era la primera vez en mucho tiempo que había visto que su control estaba por
romperse.
- Pero como te digo, es todo lo que puedo hacer. Yo no soy como tu, no puedo
hacer una escena cuando las cosas no resultan como quiero.
- Yo no hago eso.
107

- Tú lo estás haciendo ahora mismo.
Maris_Glz
Él estaba en lo cierto. Una parte de mi sabía que había cruzado la línea… pero
con todo las cosas que había pasado últimamente. No podía dejar de hablar.
- ¿Por qué me has ayudado hoy? - exigí - ¿Por qué estas tu aquí?
- ¿Eso es tan extraño? - el pregunto. Casi parecía herido
- Sí, quiero decir, ¿estas tratando de espiarme? ¿Entender por qué he me he
comparto extraña? ¿Asegurarte que no tengo ningún problema?
El me estudio, retirando su cabello de sus ojos.
- ¿Por qué tiene que tiene que existir un motivo oculto en esto?
Quería decir un montón de cosas diferentes. Como, si no existiese un motivo,
entonces él estaba queriendo decir que quería pasar un tiempo conmigo. Y esto
no tenía sentido, porque los dos sabíamos que solo podíamos tener una relación
profesor - alumno. El de todas las personas debía de saber esto. Él fue quien me
lo había dejado claro.
- Porque todos tienen un motivo.
- Si. Pero no siempre son los motivos que piensas - él abrió la puerta - te veo
luego.
Lo mire retirarse, mis sentimientos enredados en una confusión e ira. Si la
situación no hubiera sido tan extraña, yo casi habría dicho era como si nosotros
acabábamos de tener un encuentro.
108

Capítulo 10
Maris_Glz
Al día siguiente, se reanudaron las obligaciones de mi guardián con Christian.
Una vez más, encuentro mi propia vida en espera por alguien más.
- ¿Como estuvo tu penitencia? - pregunto el.
Mientras nosotros caminábamos a través del campus hacia su dormitorio. Yo di un
bostezo ahogado. Yo no fui capaz de dormir bien anoche, por mis sentimientos
por Dimitri y por lo que el papa de Andrew me había dicho. No obstante,
mantengo un ojo alerta. Esta era la ubicación donde Stand nos ataco dos veces
anteriormente, y además, los guardianes estaban enfermos y sufcientemente
maridaos para venir tras de mí en un día en que yo me encontraba muy cansada.
- Estuvo bien. El sacerdote dejo que nosotros nos fuéramos temprano.
- ¿Nosotros?
- Dimitri vino y me ayudo. Yo creo que el se sintió mal por mi cuando estaba
atrapada con ese trabajo.
- O eso o no tiene nada más que hacer, ahora que él no está haciendo sus
sesiones extras.
- Tal vez, pero yo lo dudo. En conjunto, creo que no fue un día tan malo. A menos
que tu consideres malo aprender sobre fantasmas rencorosos.
- Tuve un magnifco día - dijo Christian, con la mínima satisfacción en su voz.
Yo reprimí el impulso de girar mis ojos.
- Si, lo sé.
Él y Lissa habían aprovechado su día sin guardianes para estar juntos. Supuse
que yo debería estar alegre de que ellos se contuvieron hasta que Eddie y yo no
estuviéramos cerca. Pero en diferentes maneras no importo. Cuando yo estaba
despierta, podía bloquear todos los detalles, pero todavía sabia que estaba
sucediendo. Sentí un poco de celos y de enojo como la ultima vez que ellos
habían regresado. Era el mismo problema una vez mas: Lissa haciendo todas las
cosas que yo no podía hacer.
Yo moría por desayunar, sentía el olor a tostadas francesas y a jarabe de arce
109

Maris_Glz
caliente. Carbohidratos envueltos en mas carbohidratos. Delicioso. Pero Cristian
quería sangre antes de que comiéramos algo solidó, y sus necesidades
sabotearon las mías. Ellos son primero, al parecer el había saltado ayer su dosis
de sangre diaria probablemente para tener mas tiempo romántico. El cuarto de
alimentación no estaba lleno, pero aun asi tuvimos que esperar.
- Hey - dije - ¿Conoces a Brett Ozera?, ustedes son parientes ¿verdad?
Después de mi encuentro con Jill, fnalmente pude unir algunas piezas, Brett
Ozera y Dane Zeklos me recordó la mirada de Brandon el día del primer ataque
de Stan. El desastre de aquel día me había hecho olvidar completamente a
Brandon, pero las coincidencias repentinamente resolvieron mi curiosidad. Los
tres habían recibido una paliza, los tres habían estado en negación. Christian
cabeceó.
- Sí, de cierto modo estamos relacionados de todas las maneras. No lo conozco
asi bien, el es como un tercer o cuarto primo o algo asi. Su rama de la familia no
ha tenido mucho que hacer con el mío desde … bien, tu sabes.
- Escuche algo raro sobre él - después relacione lo que Jill me había dicho sobre
Dane y Brett.
- Eso es raro - acordó Cristian - pero las personas se meten en peleas.
- Si, pero aquí hay unas conexiones raras y la realeza casi nunca terminan del
lado perdedor de la pelea y ellos tres lo estaban.
- Bueno, talvez eso es.
- Tu sabes como ha sido. Mucha de la realeza se molesta con aquellas que no son
de sangre real que quieren cambiar la forma en que los guardianes son
asignados y aprenden a luchar. Este el punto de Jesse y el pequeño club
estúpido de Ralf, ellos quieren asegurarse de que la realeza este en la cima. Los
súbditos probablemente se están molestando y poniendo resistencia. Y ¿qué tipo
de vigilante esta halla fuera hacienda pagar a la realeza?
- Será la cosa mas rara que ha pasado por aquí - el señalo.
- Eso es una mierda seguro - refunfuñe.
El nombre de Christian fue pronunciado, y él miro detenidamente hacia adelante
110

- Mira eso - dijo felizmente - Alice de nuevo.
Maris_Glz
- Yo no entiendo tu fascinación con ella - yo observe de cerca de la vieja
alimentadora - Lissa siempre esta emocionada por verla a ella también , pero
Alicia esta loca.
- Yo se - el dijo - Esto estuvo grandioso.
Alice nos saludo cuando Christian se sentó al lado de ella y me apoye contra la
pared con los brazos cruzados sobre mi pecho. Sintiéndome cansada yo dije:
- Alice el paisaje no a cambiado es exactamente el mismo que la vez pasada.
Ella giro sus aturdidos ojos hacia mi paciente.
- Rose. Tu tienes que ser paciente y prepararte. ¿Estas preparada?
Al sonar el timbre de cambio de clase me dio un pequeño susto. Era como hablar
con Jill, pero menos sano.
- Mmm ¿preparada como? ¿para el paisaje?
En lo que tuvo que llegar un momento principal de ironía ella me miro pensando
que yo era la que estaba loca.
- Armada, ¿estas armada? ¿tú vas a protegernos verdad?
Yo busque adentro de mi abrigo y saque mi estaca de practica que me dieron
para entrenar.
- Lo tengo cubierto - dije yo.
Ella me vio inmensamente aliviada y aparentemente no pudo distinguir la
diferencia entre una estaca real y una falsa.
- Bien - ella dijo - Ahora estaremos a salvo.
- Eso es correcto - dijo Christian - Con Rose armada, no tenemos nada de que
preocuparnos. El mundo de los Moroi puede descansar tranquilamente.
Alice estaba siendo indiferente al sarcasmo de el.
111

Maris_Glz
- Si. Bueno, en ningún lugar estas a salvo. Hay que ocultar la estaca de nuevo.
- Estamos a salvo. Tenemos los mejores guardianes del mundo protegiéndonos, los
Strigoi nunca entraran aquí a esta sala.
Yo no agregue lo que aprendí recientemente que los Strigoi ocupar a los
humanos para entrar a cualquier sala.
Las salas eran líneas invisibles de poder que estaban completas por los cuatro
elementos. Ellas fueron creadas cuando cuatro Moroi, cada uno con los poderes
de los cuatro elementos, caminando alrededor del área, formando una frontera
protectora alrededor de la tierra. La magia de los Moroi fue impregnada de la
vida y un campo fuerte de ellos no dejo pasar a los Strigoi, ya que ellos eran
desprovistos de vida, entonces las salas con frecuencia eran puestas en las
viviendas Moroi. Toneladas de ellas fueron puestas alrededor de la escuela, ya
que las estacas también fueron impregnadas de los cuatro elementos,
conduciendo una estaca por una línea de sala en la tierra por lo que perforo la
sala y cancelo hacia afuera el efecto protector.
Eso nunca había sido una verdadera preocupación verdadera por que los Strigoi
no podían tocarlas. Sin embargo en algunos ataques recientes han utilizado a los
humanos para entrar a las salas, creíamos que los Strigoi que yo había matado
habían sido los cabecillas en aquel grupo, pero lo que no nosotros aun no
estábamos seguros de ello. Alice me estudio de cerca con sus ojos nublados casi
como si supiera lo que yo estaba pensando.
- En ningún lugar estas a salvo, las salas fallaron y los guardias murieron.
Eche un vistazo a Christian, quien se encogió de hombros en una como
preguntando que podría esperar de Alice.
- Si ya terminaron con su charla de chicas, ¿puedo comer ahora? - pregunto él.
Alice estaba mas que complacida ya que él fue la primera mordida del día, ella
olvido rápido todo incluyendo las salas y simplemente se perdió en el placer de la
mordida. Yo olvide también lo de las salas. Yo también tenia algo en mente: Yo
todavía desea saber si Mason había sido real o no. Aparte de la explicación
espantosa del sacerdote yo tuve que admitir que las apariciones de Mason no
eran amenazadoras solo me asustaba un poco. Una vez mas me detuve en la
teoría del estrés y la fatiga.
- Ahora si, ya es tiempo de que yo coma - le dije cuando el termino.
112

Maris_Glz
Estaba casi segura de oler el tocino ahora, probablemente eso hizo feliz a
Christian y el podía comer sus tostadas francesas.
Nosotros apenas habíamos dado un paso fuera de la habitación cuando Lissa
llego corriendo hacia nosotros, Eddie se arrastraba detrás. El entusiasmo
alumbró su cara, aunque los sentimientos no fueran exactamente felices.
- ¿Te enteraste? - ella preguntó, un poco sin aliento.
- ¿Enterarme de qué? – pregunté - Tu tienes que darte prisa, ve y toma tus
cosas. Vamos al juicio de Victor Ahora mismo.
No habia sido advertida en absoluto sobre cuando seria el juicio de Victor, sin
hablar de que alguien al parecer había decidido que nosotros podríamos ir.
Christian y yo intercambiamos, miradas asustados y luego nos alejamos
rápidamente a su cuarto para juntar nuestras cosas. El equipaje era liviano. Mi
bolso estaba listo para partir, y a Christian sólo le tomó un minuto, para irnos
juntos. En menos que media hora, nosotros estábamos fuera sobre la pista de
aterrizaje de la Academia.
Dos jets privados en la asistencia, uno de los cuales fue encendido y esperando
para partir. Una pareja de Moroi apresurados estaban haciendo a última hora
cosas con el avión y la pista de aterrizaje. Nadie pareció saber que pasaba.
Simplemente le habían dicho a Lissa que ella, Christian, y yo íbamos a declarar y
que Eddie podría venir para seguir su entrenamiento. Sin recibir ninguna
explicación en cuanto a porque las cosas habían cambiado, una mezcla extraña
de impaciencia crujió alrededor de nosotros.
Queríamos ver a Victor encerrado lejos para bien, pero ahora que en realmente
fuimos afrontados con la realidad del juicio, eso fue un poco tenebroso. Unos
guardines no tardaron en acercar sus pasos al avión. Los reconocí eran los que
habían ayudado a capturar a Victor. Ellos probablemente iban a tener un doble
deber, servir como testigos y como nuestra protección. Dimitri se coloco cerca de
las afueras, y me apresuré hacia él.
- Lo Siento - tragué aire hacia fuera - lo Siento tanto.
Él se dio la vuelta hacia mí, su cara mostraba aquella imagen perfecta de
neutralidad la cual le salía tan bien.
- ¿Lo siento, por qué?
- Por todas las cosas horribles que dije ayer. Tú lo hiciste, tú realmente lo
113

hiciste, tú conseguiste que nos dejaran ir.
Maris_Glz
A pesar de mi nerviosismo sobre la visita de Victor, estuve llena de alegría.
Dimitri había llegado. Yo sabía todo lo que él realmente se preocupaba por mí
esto solamente lo demostró. Si no hubieran tantas personas alrededor, yo lo
habría abrazado. La cara de Dimitri no cambió.
- No fui yo, Rose. No tuve nada que ver con ello.
Alberta señaló que nosotros podíamos abordar, y él se dio la vuelta para unirse a
los demás. Estuve de pie congelada durante un momento, mirándolo y tratando de
entender que había pasado. ¿Si él no habia intervenido, entonces por qué íbamos
nosotros? Los esfuerzos diplomáticos de Lissa habían sido derribados hace un
tiempo. ¿Por qué el cambio? Mis amigos estaban ya a bordo, entonces me
apresuré para ponerme al corriente. En cuanto di un paso en la cabina, una voz
por atrás me llamaba
- ¡Pequeña dhampir! Estas Justo a tiempo.
Yo miré y vi a Adrián agitar, una bebida en su mano. Genial. Nosotros habíamos
tenido que pedir y suplicar para poder ir, aún Adrián de algún modo acababa de
colarse también. Lissa y Christian se sentaban juntos, entonces me reuní con
Eddie con la esperanza de estar lejos de Adrián.
Eddie me cedió el asiento de la ventana. Adrián se movió al asiento delante de
nosotros, aunque el también podría haberse sentado en nuestra fla, tan pronto
como él se sentó se giró para dirigirse a mí. Su charla y la coquetería
vergonzosa indicada que él había estado bebiendo a sorbos cócteles, mucho
antes de que el resto de nosotros hubiera venido a bordo.
Yo hubiera deseado anteriormente tener unos cuantos para mí, una vez que
nosotros estábamos a bordo, un terrible dolor de cabeza me vino inmediatamente
después del despegue, y me entretuve con una fantasía del vodka para
adormecer el dolor.
- Acudimos a los tribunales - dijo Adrián - ¿No estás entusiasmada por ello?
Cerré mis ojos y froté mis sienes.
- ¿Con lo de la corte real o la legal?
- La corte real, ¿Trajiste un vestido?
114

- Nadie me dijo que..
- Y eso es un no.
- Sí.
- Pensé que quisiste decir no.
Abrí un ojo y lo fulminé con la mirada.
- Realmente signifca tu sabes que, no, no traje un vestido.
- Te conseguiremos uno - dijo él con altivez.
Maris_Glz
- ¿Tu vas a llevarme de compras? Voy a salir a alguna parte y supongo que no
con un chaperon que consideran confable.
- ¿De compras? Como si no hubieran sastres que vivan allí. Nos conseguiremos
algo hecho a la medida.
- No nos quedaremos mucho tiempo. ¿Y realmente necesito un vestido para lo
que vamos hacer allí?
- No, solamente me gustaría verte con uno.
Suspiré y apoyé mi cabeza contra la ventana. El dolor en mi cráneo todavía
palpitaba. parecía que aire me presionara. Algo que Indicaba dirigido en mi visión
periférica, me di vuelta sorprendida, pero no había nada más que las estrellas
fuera de la ventana.
- Algo negro - él siguió - de satén, tal vez con encaje. ¿te gusta el encaje?
Algunas mujeres piensan que pica.
- Adrián…. - se parecía a un martillo, un martillo dentro y fuera de mi cabeza.
- Tú podrías conseguir un terciopelo agradable también, aunque Este no picaría.
- Adrián… - con mis ojos fuera de órbita parecieron doler.
- Y luego una abertura de lado para lucir tus grandiosas piernas, esta podría ir
casi a la altura de la cadera y tener este pequeño arco... lindo.
115

Maris_Glz
- ¡Adrián! - algo dentro de mí exploto - ¿Quieres callarte e irte durante cinco
segundos al inferno?
Grité tan alto que el piloto tenía 127 probabilidades de que me escucho. Adrián
tenía aquella mirada rara de asombro sobre su cara. Alberta, estaba sentada en
la fla de Adrián, se levanto de su asiento
- Rose - ella exclamó - ¿Qué sucede?
Yo rechine mis dientes frotado mi frente.
- Tengo el peor el dolor de cabeza en el mundo, y él no se calla.
Ni siquiera me habia cuenta de que había un jurado adelante de un instructor
hasta unos segundos más tarde. Al lado de mi campo visual, por un momento
pensé que yo vi algo mas una sombra que se lanza por el avión, recordándome
las alas negras de un murciélago o un cuervo. Cubrí mis ojos. No había nada
volando por el avión.
- ¿Dios, por qué no se marchará esto?
Yo esperé que Alberta me castigara por el arrebato, pero en cambio, Christian
habló:
- Ella no ha comido hoy. Y realmente tenía hambre antes.
Destapé mis ojos. La cara de Alberta estuvo llena preocupación y Dimitri ahora
rondaba detrás de ella. Formas más vagas revolotearon a través de mi visión. La
mayoría no se distinguían, pero yo podría haber jurado que vi algo parecido a un
cráneo mezclado en con la oscuridad. Parpadeé rápidamente, y todo
desapareció. Alberta dio vuelta y se dirigió a uno de los asistentes de vuelo.
- ¿Puede conseguirle algo para comer? ¿Y algún un analgésico?
- ¿En dónde está? - Dimitri me preguntó. - ¿El dolor?
Con toda esta atención, mi explosión de repente parecía excesiva.
- Es solo un dolor de cabeza… estoy segura que se va a desaparecer…
La forma de su mirada era severa, señalando el centro de mi frente.
116

Maris_Glz
- Es como algo empujando dentro de mi cráneo. Y un tipo de dolor detrás de mis
ojos. Sigo sintiendo como tengo algo en mi ojo, pienso que veo una sombra o algo.
Entonces parpadeo y esto desaparece.
- Ah - dijo Alberta - Esto es una migraña y eso hace que tengas problemas en
la visión.
- Se llama aura. La gente a veces lo tiene antes de que venga el dolor de
cabeza
- ¿Un aura? - pregunté, asustada.
Le eché un vistazo a Adrián. Él me miraba por encima de su asiento, sus largos
brazos se colocaban sobre la espalda.
- No de ese tipo - dijo, con una pequeña sonrisa de infexión en sus labios- Es lo
mismo como decir. Corte y los tribunales. Migraña auras son imágenes que se ven
como una luz cuando una migraña viene. Esas no tienen nada que ver con las
auras que yo veo alrededor de la gente. Pero te digo… El aura que puedo ver…
alrededor tuyo...Wow. ¿Negro? para todos es obvio aún después de todo las
bebidas que yo que he tenido. Nunca había sentido algo como esto.
Yo exactamente no sabía qué hacer, pero entonces el auxiliar de vuelo regreso
con una banana, una barra de granola, y un ibuprofen. Había una gran diferencia
entre las tostadas francesas, pero le sentó muy bien a mi estómago vacío. Lo
consumí todo y luego apoyé una almohada contra la ventana. Cerrando mis ojos,
descansé mi cabeza y esperé poder dormir antes de que desapareciera el dolor
y antes de que aterrizáramos. Afortunadamente, todos los demás se quedaron
callados. Yo había quedado un poco a la deriva cuando sentí un ligero toque en
mi brazo.
- ¿Rose?
Abriendo mis ojos, miré detenidamente a Lissa como ella se sentó en el asiento
de Eddie. Aquellas formas haladas de murciélago revolotearon detrás de ella, y
mi cabeza todavía dolía. Y aquellas sombras que se arremolinan, y otra vez vi
que se aparecían a una cara, esta vez con una amplia boca y ojos como el fuego.
Me estremecí.
- ¿Tú tienes todavía el dolor? - Lissa preguntó, mirándome detenidamente.
Parpadeé, y la cara había desaparecido.
- Sí, yo ah no - comprendí lo que ella iba a hacer - No lo hagas, no gastes tus
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poderes en mí.
- Es fácil - dijo ella - Esto apenas me desconcierta.
Maris_Glz
- Sí, pero entre mas los utilizas más daño te hace a la larga. Incluso aunque sea
fácil ahora.
- Me preocuparé de esto más tarde.
Ella tomo mi mano entre la suya y cerró sus ojos. Entre nosotras, sentí el fuir
de la magia y como ella dibujó el poder de curación del espíritu. En ella, la
magia se sentida caliente y de oro. Yo había sido curada antes, y esto siempre
me llegaba como temperaturas que cambian: caliente, entonces frío, entonces
caliente, etc. Pero esta vez, cuando ella liberó la magia y lo envió hacia mí, no
sentí nada excepto un hormigueo muy débil. Sus párpados revolotearon abiertos.
- ¿Q…que pasó? - ella preguntó.
- Nada - le dije.
El dolor de cabeza todavía esta fuerte.
- Pero yo … - la confusión y el conmoción en su cara refejó lo que sentía a
través ella - Yo Sentí la magia. Esto trabajó.
- No sé, esta bien, realmente. tú no has dejado hace mucho los medicamentos.
- Sí, pero curé a Eddie el otro día sin ningún problema. Y a Adrián - ella añadió
secamente.
Él estaba tirado en su asiento y mirándonos atentamente.
- Aquellos eran raspones – dije - Esto es una migraña de 5 alarmas de la que
estamos hablando. Tal vez tú tienes que empezar de nuevo.
Lissa se mordió su labio inferior.
- ¿Tú piensas que las píldoras han hecho un daño permanentemente a mi magia,
verdad?
- Nah - dijo Adrián, inclinando su a un lado cabeza - Tú te encendiste como una
supernova cuando la convocabas, tú tenias la magia. Simplemente creo que no
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tuvo algún efecto sobre ella.
- ¿Por qué no? - ella exigió.
- Tal vez ella tiene algo que tu no puede curar.
- ¿Un dolor de cabeza? - pregunté con incredulidad.
Él se encogió de hombros.
- ¿Qué parezco, un doctor? Yo no sé, simplemente te digo lo que vi.
Suspiré y coloqué una mano sobre mi frente.
Maris_Glz
- Bien, aprecio la ayuda, Liss, y aprecio el comentario molesto de Adrián. Pero
pienso que dormir podría ser lo mejor por ahora. Quizá esto sea el Estrés o algo
así.
Claro, ¿por qué no? El estrés era la respuesta a todo lo que pasaba últimamente.
Fantasmas, dolores de cabeza incurables. Caras extrañas que fotan en el aire.
Probablemente tú no puedes curar esto.
- Tal vez - ella dijo, pareciendo como si ella lo tomara como algo personal que
había algo que ella no podía curar.
Lo sentí Dentro de su mente, aunque sus acusaciones fueron hacia ella misma y
no a mí. Ella se preocupó por qué no era lo sufcientemente buena.
- Esta bien - dije con dulzura - Tú te recuperaras. Una vez que tú estés llena
del poder, iré y me romperé una costilla o algo así para que podemos
comprobarlo.
Ella gimió.
- La parte más horrible es que no pienso que tu estés bromeando.
Después apretó rápido mi mano, y ella se levantó.
- Duerme bien.
Ella se marchó, y pronto me di cuenta que Eddie no volvía. Él había tomado un
nuevo asiento de modo que yo tuviera más espacio. Apreciando el gesto, yo
119

Maris_Glz
coloque de nuevo la almohada estirando mis piernas lo mejor que pude a través
de los asientos .Y unas nubes de fantasma bailadas nuevamente a través de mi
visión, y luego cerré mis ojos para dormir. Me desperté más tarde cuando el
avión aterrizó, los sonidos de sus motores me despertaron de un sueño profundo.
Para mi alivio, el dolor de cabeza se había ido. Entonces esas formas extrañas
que se fotan alrededor de mí.
- ¿Mejor? - Lissa preguntó cuando me levanté y bostecé.
- 100% - cabeceé. - Aunque estaría mejor si puedo conseguir algún alimento
verdadero.
- Bien - ella se rió - De algún modo dudo que haya cualquier tipo de alimento
por aquí.
Ella tuvo razón. Echando un vistazo por las ventanas, traté de mirar por primera
vez nuestro entorno. Nosotros lo habíamos logrado.
Nosotros estábamos en la corte Real Moroi.
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Capítulo 11
Maris_Glz
Nosotros salimos del avión e inmediatamente fuimos golpeados por el clima
húmedo y estruendoso. La aguanieve nos bañaba, mucho peor que la cosa blanca
que caía en Montana. Estábamos en la costa este ahora, o bueno, cerca a ella.
La corte de la reina estaba en Pensilvania, cerca a las montañas Pocono, un lugar
del que yo apenas tenía una vaga idea. Yo sabía que no estábamos cerca a
ninguna gran ciudad, como Filadelfa o Pitsburg, que eran las únicas que yo
conocía en ese estado.
El camino en el que aterrizamos era parte de la propiedad de la corte, asi que
ya estábamos detrás de sus rejas. Era casi como la pequeña pista de aterrizaje
de la academia.
De hecho, de muchas formas, la Corte real era exactamente como nuestra
escuela. Eso era lo que ellos le decian a los humanos que era esta construcción.
La corte era una colección de edifcios, hermosos y adornados, dispuestos
alrededor del terreno entre árboles y fores. Por lo menos la tierra se vería
hermosa cuando llegara la primavera. Justo como en Montana, la vegetación
estaba muerta y sin hojas.
Nosotros éramos un grupo de cinco guardianes, todos vestidos con pantalones
negros y abrigos a juego, con camisas blancas por debajo. No eran exactamente
uniformes, pero la costumbre dictaba que en ocasiones formales los guardianes
usaran algún tipo de ropa elegante. En comparación, en nuestros jeans y
camisetas, nuestro grupo parecía las malas relaciones de alguien.
Aún asi, no pude evitar pensar que lo que llevaba era mucho más cómodo en caso
de tener una pelea con un Strigoi. Los guardianes conocían a Alberta y a
Dimitri, honestamente esos dos conocían a todo el mundo, y después de algunas
formalidades todos nos relajamos y fuimos amigables.
Estábamos ansiosos por salir del frió, y nuestros acompañantes nos guiaron hacia
uno de los edifcios. Sabia lo sufciente sobre la corte para decir que el edifcio
más grande y elaborado era el lugar donde se llevaban a cabo todos los asuntos
Moroi.
Parecía algun tipo de palacio gótico desde afuera, pero por dentro, yo
sospechaba, que probablemente se veía como cualquier ofcina de gobierno de las
que puedes encontrar en el mundo humano. No nos llevaron allí, en cualquier
caso. Nos dirigieron hacia un edifcio adyacente, igual de exquisito desde afuera,
pero de la mitad de su tamaño. Uno de los guardianes explico que este era el
lugar donde todos los invitados y dignatarios se quedaban cuando visitaban la
corte por largos periodos.
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Maris_Glz
Para mi sorpresa, cada uno obtuvo su propia habitación. Eddie comenzo a
protestar por esto, argumentando que el necesitaba estar cerca de Lissa. Dimitri
sonrió y le dijo que no era necesario. En un lugar como este, los guardianes no
necesitaban estar tan cerca de sus Moroi. De hecho ellos a menudo se separaban
para encargarse de sus asuntos.
La corte estaba tan bien resguardada como la escuela. y realmente los visitantes
Moroi de la academia raramente eran vigilados tan de cerca por sus propios
vigilantes. Era solo por obtener lo mejor de nuestra experiencia de campo que
estábamos pasando la noche con nuestros Moroi. Eddie estuvo de acuerdo con
cierto desagrado, y de nuevo, yo quede sorprendida con su dedicación. Alberta
hablo brevemente y entonces se dirigió al resto de nosotros.
-Descansen un rato el vuelo y estén listos para cenar en cuatro horas. Lissa, la
reina quiere verte en una hora.
Una sacudida de sorpresa recorrió a Lissa, ella y yo intercambiamos una breve y
confundida mirada. La última vez que Lissa habia visto a la reina Tatiana, ella la
habia humillado y avergonzado en frente de toda la escuela por haber escapado
conmigo. Las dos nos preguntábamos para que querría ver a Lissa ahora.
- Seguro - dijo Lissa - Rose y yo estaremos listas.
Alberta sacudió su cabeza.
- Rose no esta invitada. La reina específcamente pregunto por ti. Sola.
Claro que lo habia hecho. ¿Que interés podría tener la reina en la sombra de
Vasilisia Dragomir? Una sucia voz susurró en mi cabeza, sustituible, sustituible...
El sentimiento oscuro me sacudió, pero yo lo hice a un lado.
Fui hacia mi habitación, aliviada por ver que tenía un televisor. La idea de no
hacer nada por las próximas cuatro horas sonaba fantástica. El resto de la
habitación era bastante elegante, con mesas negras y mobiliario de cuero blanco.
Estaba casi asustada de sentarme en ellas.
Irónicamente, a pesar de lo bonito que era, el lugar no estaba tan bien como el
resort de Ski en el que nos quedamos durante las vacaciones. Me imagine que
cuando venias a la Corte real, venias por negocios, no a descansar.
Apenas me habia acomodado en el sillón de cuero y encendido la televisión
cuando sentí a Lissa en mi mente. Ven a hablar - dijo ella.
Yo me senté, sorprendida por el mensaje y su contenido. Usualmente nuestro
122

Maris_Glz
vinculo era sobre sentimientos y emociones. Requerimientos específcos como este
eran muy raros. Me pare y deje la habitación, dirigiéndome a la habitación de al
lado.
- ¿Que, no podías ir a buscarme? - pregunte yo.
- Lo siento - dijo ella, viendose como si de verdad lo sintiera.
Era difícil ser duro con alguien tan delicado.
- Yo solo... no tenía tiempo. Estoy tratando de decidir que ponerme.
Su maleta ya estaba abierta sobre la cama, con cosas colgadas en el closet.
Diferente de mi, ella habia venido preparada para cada ocasión, tanto casual
como formal. Yo me acosté en el sofá. El de ella era de terciopelo, no de cuero.
- Usa la camisa estampada con los pantalones negros - le dije - No un vestido.
- ¿Por qué no un vestido?
- Porque no quieres verte como si estuvieras arrastrándote.
- Si tu lo dices.
Pero Lissa usó el atuendo que yo le sugerí. Ella me hablaba mientras terminaba
de alistarse, y yo la mire con envidia mientras ella se maquillaba.
Cuando ella y yo habíamos vivido entre humanos, habia sido muy diligente para
arreglarme todos los días.
Ahora nunca parecía haber sufciente tiempo ni razones para hacerlo. Yo siempre
estaba en algún tipo de actividad que hacia al maquillaje no tener sentido o
arruinado de cualquier forma. Lo mejor que podía hacer era darme un masaje
con crema humectante. Parecía excesivo en las mañanas, como si estuviera
usando una máscara, pero para la hora en que me enfrentaba al clima helado
entre otras duras condiciones, siempre quedaba sorprendida al notar que mi piel
habia absorbido todo la crema humectante.
Un pequeño dolor punzó mi cuerpo cuando me di cuenta de que raramente
tendría la oportunidad de hacer esto durante el resto de mi vida. Lissa pasaría
la mayoría de sus días vistiéndose elegante, preparándose para funciones reales.
Nadie me notaria a mi nunca.
Era raro, considerando que hasta el año pasado yo siempre habia sido la que
123

obtenía toda la atención.
- ¿Por que crees que ella quiere verme? - pregunto Lissa.
- Tal vez para explicarnos que estamos haciendo aquí.
- Tal vez.
Maris_Glz
La incomodidad lleno a Lissa, a pesar de su calma exterior. Ella aún no se habia
recuperado completamente de la humillación brutal de la reina en el otoño
pasado. Mi propio ataque de celos parecía ahora estupido comparado con lo que
ella tenia que pasar. Me abofetee mentalmente, recordándome que yo no era tan
solo su guardián invisible. Yo también era su mejor amiga, y nosotras no habíamos
hablado mucho últimamente.
- No tienes nada por que asustarte, Liss. Tu no has hecho nada malo. Y
realmente, tu has estado haciéndolo todo bien. Tus califcaciones son perfectas.
Tu comportamiento es perfecto. ¿Recuerdas todas esas personas que
impresionaste durante el viaje de ski? Esa perra no tiene nada con que atacarte.
- No deberías decir eso - dijo Lissa automáticamente.
Ella se aplico mascara en sus pestañas, las examinó, y entonces se aplicó otra
capa.
- Sólo lo digo como lo veo. Si ella te hace sentir mal por algo, entonces
defnitivamente ella es la que te tiene miedo.
Lissa se rió.
- ¿Por qué me tendría miedo a mi?
- Porque la gente se siente atraída a ti, y las personas como ella no soportan que
otro les robe la atención.
Estaba un poco sorprendida por lo sabia que habia sonado.
- Además, tu eres la última Dragomir. ¿Quién es ella? Sólo otra Ivashkov. Hay
como una tonelada de ellos. Probablemente porque todos los chicos como Adrián
tienen toda clase de hijos ilegítimos.
- Adrián no tiene ningún hijo.
124

- Del que sepamos - dije yo, misteriosamente.
Ella se paro y se alejo del espejo, satisfecha con su cara.
Maris_Glz
- ¿Ahora estás defendiendo a Adrián? ¿Que paso con tus advertencias para que
me mantuviera alejada de él? Tu prácticamente me arrancaste la cabeza la
primera vez que me viste con el, y esa ni siquiera fue una decisión mia.
Ella tomo una delgada cadena de oro de su maleta e intentó abrocharlo al
rededor de su cuello.
- Bien, si... realmente no lo conocía entonces. El no es tan malo, y es verdad,
quiero decir, el no es un grandioso modelo a seguir, pero tambien pienso que
algunas de las historias que cuentan sobre el con otras chicas son exageradas.
- Yo no lo creo - dije, saltando.
Ella aún no habia podido abrocharse la cadena, asi que yo la tome y puse las
piezas juntas por ella.
- Gracias - dijo ella, pasando sus manos por la gargantilla - Creo que de verdad
le gustas a Adrián. Le gustas. En la forma quiero-ser-serio-contigo.
Sacudí mi cabeza y retrocedí.
- Nop. Yo le gusto en la forma -quítale toda la ropa como sea a la linda chica
dhampir.
- Yo no creo eso.
- Esos es porque tu crees lo mejor de todas las personas.
Ella se veía escéptica mientras comenzaba a cepillarse su cabello sobre sus
hombros.
- No se que pensar de eso tampoco. Pero se que el no es tan malo como tu crees.
Se que no ha pasado mucho tiempo desde Mason, pero deberías pensar en salir
con alguien más...
- Recoge tu cabello.
Alcance una pinza desde su maleta para ella.
125

- Mason y yo nunca salimos de verdad. Tu sabes eso.
Maris_Glz
- Si. Bien, supongo que es otra razón para comenzar a considerar a alguien más
para salir. La escuela no se ha acabado todavía. Parece que deberías estar
haciendo algo divertido.
Divertido. Era irónico. Meses atrás habia discutido con Dimitri sobre lo injusto
que era que como un guardián en entrenamiento, tenía que cuidar mi reputación
y no hacer demasiadas locuras.
El estuvo de acuerdo en que no era justo que yo no pudiera hacer las cosas que
las otras chicas de mi edad podían, pero ese era el precio que yo tenia que
pagar por mi futuro. Yo habia estado enojada, pero después del problema con
Victor, comencé a ver el punto de vista de Dimitri a tal nivel que el mismo me
había dicho que no debía limitarme tanto.
Ahora, después de Spokane, me sentía una chica totalmente diferente de la que
habló con Dimitri el otoño pasado a cerca de la diversión. Estaba a un par de
meses de la graduación. Las cosas de la escuela... bailes... novios... ¿qué importaba
todo eso en la gran escala de las cosas? Todo en la academia parecía tan trivial,
excepto lo que me podía convertir en una mejor guardiana.
- Realmente no creo que necesite un novio para completar mi experiencia de la
escuela - le dije a ella.
- Yo tampoco lo creo - dijo ella enderezando su cola de caballo - Pero tu solías
tener citas y coquetear. Yo siento que seria bueno para ti hacer esas cosas de
nuevo. No es como si tuvieras que tener algo serio con Adrián.
- Bien, no escucharás quejas de el sobre eso. Pienso que lo último que el quiere
es algo serio, ese es el problema.
- Bueno. De acuerdo con algunas de las historias, el está muy serio. El otro día
escuché que ustedes estaban comprometidos. Alguien dijo que habia sido
desheredado porque le dijo a su papá que nunca amaría a nadie más.
- Ahhhhh - de verdad no habia ninguna otra respuesta adecuada para esos
rumores - Lo espantoso es que esas historias llegaron hasta el campus de
primaria.
Mire hacia el techo.
126

- ¿Por qué me siguen pasando esas cosas a mi?
Ella camino hacia el sofá y me miro.
- Por que tu eres grandiosa, y todos te aman.
- Nah, tu eres a la que todos aman.
Maris_Glz
- Bien entonces, supongo que las dos somos increíbles y adorables. Y uno de estos
días… - una chispa traviesa brillo en sus ojos - encontraremos un chico al que tu
tambien ames.
- No contengas tu respiración. Nada de eso importa. No ahora. Tu eres la única
persona por la que me debo preocupar. Vamos a graduarnos, y tu comenzarás la
universidad, y será grandioso. No más reglas, solo nosotras dos.
- Es un poco asustador - murmuro ella. - Pensar en estar por mi propia cuenta.
Pero tu estarás conmigo, y Dimitri también - ella suspiró- No puedo imaginarme la
vida sin ti. Ni siquiera recuerdo el tiempo cuando tu no estabas conmigo.
Yo me pare y le di un pequeño golpe en su brazo.
- Hey, ten cuidado. Vas a poner celoso a Christian. Oh mierda. Supongo que el va
a estar cerca también, ¿huh? ¿Sin importar a donde vayamos?
- Probablemente. Tu, yo, el, Dimitri, y los guardianes que le asignen a Christian.
Una gran familia feliz.
Yo bostecé. Pero dentro de mi, un calido y suave sentimiento crecía. Las cosas
estaban locas en nuestro mundo, pero yo tenía todas estas personas grandiosas
en mi vida. Siempre que nosotros estuviéramos juntos, todo estaría bien. Ella
miró su reloj, y el miedo regreso.
- Tengo que irme ahora. Podrías... ¿podrías ir conmigo?
- Tu sabes que no puedo.
- Yo lo se... no en cuerpo... pero ósea, ¿podrías hacer esa cosa? ¿Cuando estas
mirando desde mi cabeza? Me ayudaría sentir que no estoy sola.
Era la primera vez que Lissa me pedía hacer eso a propósito. Normalmente, ella
odiaba el hecho de que yo pudiera ver a través de sus ojos, Era una señal de
127

que tan nerviosa estaba ella realmente.
Maris_Glz
- Seguro - dije yo - Es probablemente mejor que cualquier programa de
televisión en todo caso.
Regrese a mi habitación, tomando una posición idéntica en el sofá. Despejando
mis pensamientos, me abrí a la mente de Lissa, yendo más allá de sus
sentimientos. Era algo que el vinculo shadow-kissed me permitía hacer y era la
parte más intensa de nuestra conexión. No era sólo sentir sus pensamientos-Era
estar de verdad dentro de ella, viendo a través de sus ojos y compartiendo sus
experiencias. Habia aprendido a controlarlo recientemente.
Yo solía deslizarme en ella sin querer hacerlo, y muchas veces no podía
mantener sus sentimientos alejados. Yo podía controlar mi experiencia extracorporal
ahora e incluso convocar el evento- como estaba a punto de hacer. Lissa
apenas habia entrado al salón en que la reina lo estaba esperando. Los Moroi
podían usar términos como realeza e incluso se arrodillaban a veces, pero no
habian tronos ni nada de eso aquí.
Tatiana se sentó en una silla ordinaria, vestida con una chaqueta y un blazer
azúl naval, viendose más como una mujer ejecutiva que como cualquier tipo de
monarca. Ella no estaba sola, tampoco. Una alta y elegante Moroi, cuyo cabello
rubio comenzaba a mostrar algunas canas plateadas se sentó cerca a ella. Yo la
reconocí: Priscila Voda, la amiga y consejera de la reina. Nosotros la conocimos
en el viaje de ski, y ella quedó impresionada con Lissa.
Tome su presencia como una buena señal. Guardianes silenciosos vestidos de
blanco y negro, se ubicaron por toda la pared. Para mi sorpresa, Adrián también
estaba allí. Él se apoyo en una pequeña silla, pareciendo completamente
indiferente al hecho de que estaba junto a la más importante líder Moroi. El
guardián con Lissa la anunció.
- Princesa Vasilisia Dragomir.
Tatiana movió su cabeza reconociéndola - Bienvenida Vasilisia. Por favor siéntate.
Lissa se sentó cerca a Adrián, su miedo creciendo a cada segundo. Un sirviente
Moroi entro y le ofreció te o café, pero Lissa los rechazó. Tatiana mientras tanto
bebió de una taza de te y observo a Lissa de pies a cabeza. Priscila Voda
rompió el silencio incomodo.
- ¿Recuerdas lo que dije sobre ella? - Priscila preguntó animadamente - Ella
estuvo impresionante en nuestra cena de estado en Idaho. Calmo una fuerte
discusión a cerca de los Moroi peleando con los guardianes. Ella logro calmar
hasta al padre de Adrián.
128

Un sonrisa helada cruzo el rostro de Tatiana.
Maris_Glz
- Eso es impresionante. La mitad del tiempo, siento que Nathan aún tiene doce
años.
- Yo tambien - dijo Adrián, bebiendo una copa de vino.
Tatiana lo ignoro y se concentro de nuevo en Lissa.
- Todos parecen estar impresionados contigo, de verdad. No escucho más que
cosas buenas de ti, a pesar de tus pasadas transgresiones... las que estoy
empezando a entender, no estaban completamente fuera de tu buen juicio.
La mirada atónita de Lissa logró hacer a la reina reír. No habia mucho calor o
humor en la risa, a pesar de todo.
- Si, si... yo se todo sobre tus poderes, y por supuesto, tambien se lo que paso
con Victor. Adrián ha estado contándome sobre el uso del espíritu también. Es
tan extraño. Dime... tu puedes...
Ella miro una mesa cercana. Un forero estaba en el, con puntos verdes
oscureciendo las fores. Era algun tipo de planta que alguien habia plantado.
Como sus compañeras del patio, estaba esperando la primavera para forecer.
Lissa dudo. Usar sus poderes en frente de otros era algo extraño para ella. Pero
Tatiana la miraba expectante. Después de unos momentos, Lissa se inclino y toco
las hojas. Los capullos salieron de la tierra, creciendo casi un pie de alto.
Gigantes ramas se formaron alrededor, foreciendo con hermosas fores blancas.
Lilas de pascua. Lissa separo su mano. Tatiana se veía maravillada, y ella dijo
algo en un lenguaje que no pude comprender.
Ella no habia nacido en los Estados Unidos pero habia elegido mantener su corte
aquí. Ella hablaba sin acento, pero, como con Dimitri, los momentos de sorpresa
aparentemente la hacían hablar en su lengua nativa. Después de unos segundos,
ella puso su máscara de indiferencia de nuevo.
- Hum, interesante - Hablando de minimizar algo grande.
- Podría ser muy útil - dijo Priscila - Vasilisia y Adrián no pueden ser los únicos
que lo tienen. Si pudiéramos encontrar otros usuarios del espíritu podríamos
aprender mucho. La sanción por si misma es un regalo, eso sin hablar de todo lo
demás que pueden conjurar. Sólo imaginen lo que podemos hacer con eso.
129

Maris_Glz
Lissa se sintió optimista. Durante un tiempo, ella se esforzó como nadie para
encontrar a otros de su tipo, y habia sido difícil tener suerte. Si la reina y el
concejo Moroi ponían sus recursos en ello, ni se imaginaba lo que podían
encontrar. Aún asi, algo a cerca de las palabras de Priscila molestó a Lissa.
- Discúlpeme, princesa Voda... no estoy segura de querer usar mis otros poderes
sanadores tanto como a usted le gustaría.
- ¿Por que no? - pregunto Tatiana - Por lo que entiendo, puedes sanar casi
cualquier cosa.
- Yo puedo... - dijo Lissa lentamente - Y quiero hacerlo. Yo desearía ayudar a
todo el mundo, pero no puedo. Quiero decir, no me malinterpreten,
defnitivamente ayudaría a algunas personas. Pero también me he encontrado con
otras personas como Victor, que quería abusar de mis poderes. ¿Después de un
tiempo... quiero decir, como podría escoger? ¿Quien tiene derecho a vivir? Eso
hace parte de la vida... bien, algunas personas tienen que morir. Mis poderes no
son una receta médica que puede ser renovada según la necesidad, y
honestamente, me asusta pensar que sólo sería usado para, uh, cierto tipo de
personas. Tal y como lo hacen con los guardianes.
Una ligera tensión creció en la habitación. Lo que Lissa habia insinuado era
raramente mencionado en publico.
- ¿De que están hablando? - pregunto Tatiana entrecerrando sus ojos.
Por su cara se notaba que ya lo sabia. Lissa estaba asustada por sus próximas
palabras, pero ella lo hizo de todas formas.
- Todos saben que hay un cierto, hum... método para distribuir los guardianes.
Sólo la élite los consigue. La realeza. La gente rica. Personas con poder.
Un frío recorrió la habitación. La boca de Tatiana se convirtió en una línea
recta. Ella se quedo en silencio durante un momento, y tenia el presentimiento de
que los demás estaban conteniendo su respiración. Yo lo estaba haciendo.
- ¿De verdad no crees que la realeza necesita protección especial? - pregunto
ella fnalmente. - ¿No crees que tu lo necesitas, la última de los Dragomir?
- Sigo pensando que mantener seguros a nuestros líderes es importante, claro.
Pero tambien creo que necesitamos detenernos y analizar lo que estamos
130

Maris_Glz
haciendo. Podría ser hora de reconsiderar la forma en la que siempre hemos
hecho las cosas.
Lissa sonó tan sabia y tan segura de sí misma. Yo estaba orgullosa de ella. Viendo
a Priscila Voda, se podría decir que ella también lo estaba. A ella le habia
gustado Lissa desde el comienzo. Pero tambien se notaba que Priscila estaba
nerviosa. Ella le respondió a la reina y supo que Lissa estaba navegando en
aguas peligrosas. Tatiana sorbió su te. Creo que era una excusa para organizar
sus pensamientos.
- Tengo entendido - dijo ella - que también estás a favor de que los Moroi
luchen con los guardianes contra los Strigoi? - Otro tema peligroso, uno en el
que Lissa estaba muy interesada.
- Creo que si hay Morois que lo quieren hacer, no deberíamos negarles la
oportunidad.
De repente recordé a Jill.
- La vida de los Moroi es preciosa - dijo la reina - Ellos no deberían arriesgarse.
- Las vidas de los Dhampirs son igual de valiosas - Lissa respondió - Si ellos
pelean junto a los Moroi, podrían salvarnos a todos. Y de nuevo, si los Moroi
están dispuestos a hacerlo, ¿por qué negárselo? Ellos merecen aprender a
defenderse. Y personas como Tasha Ozera han desarrollado métodos para pelear
con magia.
La mención de la tía de Christian hizo que apareciera una arruga en la frente
de la reina. Tasha había sido atacada por un Strigoi cuando era más joven y
habia dedicado el resto de su vida aprendiendo a defenderse.
- Tasha Ozera... ella sólo trae problemas. Ella está logrando reunir un buen
número de personas problemáticas.
- Ella está tratando de introducir nuevas ideas.
Entonces noté que Lissa ya no estaba asustada. Ella estaba confada en sus
creencias y necesitaba expresarlas.
- A través de la historia, la gente con ideas nuevas quienes pensaban diferente y
trataron de cambiar las cosas siempre han sido tachados de problemáticos. ¿Pero
la verdad? ¿Quiere la verdad?
131

Una mirada curiosa lleno la cara de Tatiana, casi una sonrisa - Siempre.
Maris_Glz
- Necesitamos ese cambio. Quiero decir, nuestras tradiciones son importantes. No
deberíamos alejarnos de ellas. Pero algunas veces, pienso que estamos
equivocados.
- ¿Equivocados?
- Mientras el tiempo avanza, nosotros nos acostumbramos a los cambios.
Evolucionamos. Computadoras, electricidad, la tecnología en general. Todos
estamos de acuerdo en que esas cosas hacen que nuestra vida sea mejor. ¿Por
qué no puede ser de la misma forma respecto a nuestro comportamiento? ¿Por
qué seguimos aferrandonos al pasado cuando hay mejores formas de hacer las
cosas?
Lissa estaba sin aliento, emocionada. Sus mejillas se sentían cálidas, y su corazón
acelerado. Todos los demás estábamos mirando a Tatiana, buscando alguna pista
en esa cara de piedra.
- Es muy interesante hablar contigo - dijo ella, fnalmente - Ella hizo que
interesante sonara como una mala palabra - Pero tengo cosas urgentes que
hacer ahora - Ella se paro, y todos la siguieron apresurados, incluso Adrián.
- No me uniré a ustedes durante la cena, pero tu y tus acompañantes tendrán
todo lo que necesiten. Te veré mañana en el juicio. Sin importar lo radicalmente
ingenuas e idealistas que resulten tus ideas, me alegra que estés presente para
completar la sentencia. Su encarcelamiento, por lo menos, es algo en lo que
estamos de acuerdo.
Adriana salió, sus guardianes inmediatamente la siguieron. Priscilla la siguió
también, dejando solos a Lissa y a Adrián.
- Bien hecho, prima. No hay muchas personas que puedan dejar a la señora fuera
de balance como lo hiciste.
- Ella no parecía fuera de balance.
- Oh, lo estaba, créeme. La mayoría de las personas con las que habla a diario no
se atreven a hacerlo de la forma en que tu lo hiciste, ni hablar de alguien de tu
edad.
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El se puso de pie y le extendió una mano a Lissa.
- Vamos, te mostraré el lugar. Te ayudará a despejar tu mente.
- Yo he estado aquí - dijo ella - Cuando era más pequeña.
Maris_Glz
- Si, bien, las cosas que llegamos a ver cuando somos niños son diferentes a las
que podemos ver cuando somos adultos. ¿Sabías que aquí hay un bar abierto las
veinticuatro horas? Tenemos que conseguirte algo para tomar.
- No quiero tomar nada.
- Lo querrás antes de que termine este viaje.
Dejé la cabeza de Lissa y regresé a mi habitación. La reunión con la reina habia
terminado y Lissa no necesitaba mi apoyo invisible. Además, de verdad no queria
estar con Christian justo ahora. Sentándome, descubrí que me sentía
sorpresivamente alerta. Estar en su cabeza habia sido casi como tomar una
siesta. Decidí explorar un poco por mi propia cuenta.
Nunca habia estado en la corte real. De verdad era como un mini pueblo, y me
preguntaba que otras cosas habrían para ver, además del bar en el que Adrián
probablemente vivía, durante sus visitas. Me dirigí hacia abajo, adivinando que
tendría que salir. Hasta donde sabía, este edifcio sólo tenia habitaciones. Era
casi como el hotel del Palacio. Cuando llegué a la entrada, vi a Christian y a
Eddie caminando y hablando con alguien a quien no lograba ver. Eddie, siempre
vigilante, me vio y me llamo.
- Hey, Rose. Mira a quien encontramos.
Mientras me acercaba, Christian se hizo a un lado, revelando la persona
misteriosa. La mire sorprendida y ella me saludó.
- Hola Rose - Un momento después, sentí una sonrisa dibujándose en mi cara.
– Hola, Mia.
133

Capítulo 12
Maris_Glz
Si ustedes me hubieran preguntado hace seis meses, yo habría dicho que no
había ningún modo de estar feliz de salir corriendo hacia Mia Rinaldi en la Corte
Real.
Ella era un año más joven que yo y había guardado un rencor contra Lissa desde
el rencor tan grande que Mia había ido a grandes extremos para hacernos la
vida miserable a nosotras. Ella había hecho un buen trabajo. Jesse y Ralf hacían
correr rumores sobre mí y sus esfuerzos habían dado resultado.
Pero entonces Mia había ido con nosotros a Spokane y había sido capturada por
el Strigoi. Y, al igual que Christian y Eddie, habían cambiado en todo. Ella había
visto los mismos horrores que el resto de nosotros.
De hecho, ella era la única de mis amigos que había sido testigo de la muerte de
Mason y cuando asesine al Strigoi. Ella aún había salvado mi vida cuando uso su
poder de la magia de agua para ahogar a uno de los Strigoi. En el argumento
sobre si realmente los Moroi deberían aprender a luchar junto la los guardianes,
ella estaba frmemente sobre el lado bélico.
Yo siempre pensaba que Mia se parecía a una muñeca. Ella era muy baja en
comparación a la mayor parte de jóvenes Moroi. El hecho que ella siempre lucia
su pelo con rizos perfectos gracias que les dedicaba mucho tiempo. Yo mantenía
esa imagen de ella. Pero hoy, ella no había tenido tantos problemas con sus
rizos . Su pelo rubio de oro fue tirado en una cola de caballo, su único rizo era
de una leve y natural ondulación. Ella no llevaba ningún maquillaje, y su rostro
mostraba los signos de haber estado mucho tiempo expuesta al aire libre. Su piel
se miraba agrietada por el viento, y ella tenía, un bronceado muy débil como
para ser un Moroi, por la aversión que tenían a la luz del sol.
Por primera vez, ella en realidad lucia de su edad. Ella se rió de mi conmoción.
- Vamos, no ha sido tanto tiempo, tu pareces que aún no me reconoces.
- Por poco no lo hago.
Nos abrazamos, y otra vez, era difícil de creer que ella una vez intento arruinar
mi vida. O que yo había roto su nariz.
- ¿Qué hacen aquí?
Ella nos llevo hacia fuera.
- Nosotros debíamos marcharnos. Te lo explicaré todo.
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Fuimos a un edifcio vecino. No se parecía a un centro comercial o algo, pero
tenía algunos negocios en donde el Moroi pueda trabajar y visitar, había lo
necesario, restaurantes, algunas pequeñas tiendas, y las ofcinas que ofrecían
todo lo tipo de servicios. Había también una cafetería, y era a donde Mia nos
condujo.
La cafetería parecía una cosa normal, pero raras veces conseguíamos reunirnos
en un lugar público o semipúblico con amigos, sin preocuparse de la escuela… era
genial. Esto me recordó cuando Lissa y yo habíamos estado por nuestra cuenta,
cuando nuestras vidas enteras no estaban incluidas dentro de una escuela y sus
reglas.
- Mi papá trabaja aquí ahora - ella nos dijo - Y ahora vivo aquí.
Niños Moroi raras veces vivían con sus padres. Ellos eran enviados a sitios como
San Vladimir, donde ellos podrían crecer seguramente.
- ¿Y en cuanto a escuela? - pregunté.
- No hay muchos niños aquí. La mayor parte de ellos son ricos y tienen tutores
personales. Mi papá movió algunas infuencias lo arreglo de modo que yo pueda
asistir a los diferentes temas. Entonces todavía estudio las mismas cosas,
solamente de un modo diferente. Es en realidad esta bastante bien. Menos tiempo
con profesores, pero más tarea.
- Tú has estado haciendo más que eso - dijo Eddie - A no ser que sus clases
sean fuera.
Él había notado las mismas cosas que yo y tenía, haber visto sus manos como
cuando sostuvieron su latte, yo ahora podía ver callos. Ella meneó sus dedos.
- Hice amistad con algunos guardianes de aquí. Ellos han estado mostrándome
unas cosas.
- Eso es arriesgado- dijo Christian, aunque él sonara como si él lo aprobara- Ya
que hay todavía un debate sobre la lucha del Moroi.
- Tú hablas de el Moroi que lucha con la magia - corrigió ella - Esto es
controversial. Nadie realmente hablo Sobre la lucha de el Moroi, mano a mano.
- Bien – dije - Solamente han sido ensombrecidos por la controversia de la
mágica.
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- No es ilegal - dijo ella indignada - Y hasta que no lo sea, voy a seguir
haciéndolo. ¿tú piensas en todos los acontecimientos y las reuniones que
continúan por aquí que alguien tal vez se esta fjando en lo que alguien como yo
hace?
La familia de Mia, además de ser no real, era también bonita y de clase inferior,
pero ella tuvo que sentir los efectos de esto por aquí. De todos modos se miraba
esperanzada ante todas esas situaciones. Mia parecía más feliz y más
desenvuelta que en todo el tiempo que yo tenía de conocerla. Ella parecía… libre.
Christian pensaba lo mismo antes de que yo pudiera decirlo.
- Tu has cambiado - dijo él.
- Todos hemos cambiado - corrigió ella - Sobre todo tu, Rose bastante, no puedo
explicarlo.
- No pienso que hay forma de que 5 de nosotros puedan haber cambiado -
advirtió Christian, poco después él se corrigió - 4 de nosotros.
Todos guardamos silencio, los pensamientos sobre Mason pesaban. Junto con
Christian, Eddie, y Mia removieron aquella pena que yo siempre trataba de
ocultar, y yo podía ver sus caras, ellos continuamente luchaban con la misma
batalla. La conversación tarde o temprano giro hacia todos nosotros poniendo al
corriente sobre lo que había pasado aquí y en la Academia.
Aún seguí pensando cuando Mia había dicho que yo había cambiado más que los
demás. Todo en lo que yo podría pensar era como yo me había sentido fuera de
control últimamente, como la mitad el tiempo mis acciones y sentimientos no
parecía míos. Sentados allí, casi parecía que Mia fue quien se controlado por
todos sus rasgos positivos de ahora y yo fui controlado por mis rasgos negativos.
Las conversaciones con Adrián pasaron de nuevo por mi cabeza, recordándome
sobre mi supuestamente aura tan oscura. Tal vez pensar en él lo convocó, él y
Lissa tarde o temprano se unieron. El bar probablemente estaba en el mismo
edifcio. Yo había estado bloqueándola para no prestando mucha atención. Adrián
no estaba completamente borracho, agradecía eso, pero el había pedido ya dos
bebidas. Yo podría sentir un zumbido leve por la conexión con cuidado tuve que
mandarlo hacia fuera. Ella estaba sorprendida como nosotros cuando había visto
a Mia, pero le dimos una bienvenida cálida y quisimos ponernos al corriente. Yo
había escuchado ya la mayor parte, entonces y bebí mi chai. Ningún café para
mí. La mayor parte de tutores lo bebieron el modo que Moroi bebían sangre,
pero yo no tocaría la materia.
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- ¿Como va tu asunto con la reina? - Christian preguntó a Lissa.
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- No tan mal - dijo ella - Pienso, que no fue gran cosa. Ella no me gritó o me
humilló, entonces esto es un principio.
- Deja de ser modesta - dijo Adrián, poniendo su brazo alrededor de ella- La
princesa Dragomir totalmente soportó. Usted debería haberlo visto.
Lissa se rió.
- ¿Supongo que ella no mencionó por qué ella decidió dejarnos venir al juicio?
-Christian preguntó rígidamente.
Él no pareció muy feliz sobre la vinculación que ocurría aquí o sobre el brazo de
Adrián. La risa de Lissa se descoloró, pero ella todavía reía.
- Adrián lo hizo.
- ¿Qué? - Christian y yo preguntamos juntos.
Adrián, mirándolo muy contento, se quedó tranquilo y cambio para dejar a Lissa
hacer la explicación.
- Él la convenció para que podamos estar aquí. Él al parecer la acosó hasta que
ella aceptara.
- A Esto lo llamo persuasión, no acoso - dijo Adrián.
Lissa se rió otra vez. Mis propias palabras sobre la reina volvieron para
atormentarme. ¿Quién es ella? Solamente otro Ivashkov. Hay un montón de ellos
en efecto. Miré a Adrián.
- ¿Cómo estas estrechamente relacionado con esa gente?
La respuesta me llego a mi cabeza desde la de Lissa. Ella es su tía.
- Tía abuela, soy su sobrino favorito. Bien, soy su único sobrino favorito, pero
esto no es importante. Yo todavía seré su favorito - dijo él.
- Increíble - dijo Christian.
- Yo secundo eso - dije.
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- Ninguno de ustedes me aprecia. ¿Por qué es tan difícil de creer que yo podría
hacer una verdadera contribución en estos oscuros tiempos?- Adrián se levantó.
Él trataba parece ofendido, pero la sonrisa satisfecha sobre su cara indicó que él
todavía encontraba esto bastante gracioso.
- Mis cigarrillos y yo vamos afuera. Al menos ellos me muestran respeto.
Tan pronto como él se fuera, Christian le pregunto a Lissa:
- ¿Dónde conseguiste embriagarte con él?
- Yo no estoy bebida. Yo solo tome dos bebidas - dijo ella - Desde cuando te has
vuelto tan conservador?
- Desde que Adrián a llegado con su mala infuencia.
- Vamos! Él nos ayudó a conseguir que estemos aquí. Nadie más ha podido
hacerlo. El no tenía que hacerlo, pero lo hizo. Y tú y Rose están sentados allí,
todavía actuando como si él fuera la persona más malvada del planeta.
Eso es exactamente verdadero. Me sentaba sobre todo allí como si me hubieran
golpeado en la cabeza, todavía demasiado drogada para reaccionar.
- Sí, y estoy seguro que él lo hizo con toda la amabilidad de su corazón-
murmuro Christian - Oh, Yo me pregunto…
- ¿Por qué él lo haría? - Lissa agrando los ojos - ¿Tú piensas que él lo hizo por
mi? ¿Tú piensas que hay algo entre nosotros?
- Ustedes beben juntos, practican la magia juntos, y va a los acontecimientos de
la realeza juntos. ¿Qué pensarías tú?
Mia y Eddie parecían como si quisieran estar en alguna otra parte. Comenzaba a
compartir esta sensación. La cólera empezó a crecer por dentro de Lissa,
golpeándome como una onda de calor. La ultrajaba completamente. Su furia tenía
muy poco que ver realmente con Adrián.
Ella estuvo trastornada más en cómo pensaba Christian, el no confaba en ella. Y
en cuanto a él, no necesité ninguna energía psíquica de entender cómo él se
sentía. Él estaba celoso simplemente porque ella se colgaba hacia fuera con
Adrián. Christian estaba más celoso en saber que Adrián tenía la clase de
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infuencia para quitarlo del camino de ella. Era apenas como lo qué Jesse y
Rafael habían descrito, sobre cómo las conexiones correctas podrían abrir las
conexiones que Christian no tenia.
Yo patee la pierna de Christian esperando que él entendiera la indirecta y dejara
de hablar antes de las cosas se pusieran peor. La cólera de Lissa se iba
intensifcándose, mezclándose con la vergüenza mientras que ella comenzaba a
dudar y a preguntarse si ella había estado consiguiendo esto al estar demasiado
cerca a Adrián. El asunto era ridículo.
- Christian, por el amor de Dios. Si Adrián hizo esto por alguien, tiene que ser
por mí y la obsesión loca que tiene. Él se había jactado ante mí que él podría
hacerlo, y yo no le creí.
Me di la vuelta hacia Lissa. Necesitaba conseguir que Lissa se calmara y difundir
las sensaciones oscuridad que estaban causándome tanto apuro antes de que se
fueran de control.
- Liss, puede que no todo se haya perdido exactamente, pero tú necesitas
enfriarte por una hora antes que tengas esta conversación. Puede que en estos
momentos le digas algo estúpido a Christian y yo tengo como siempre que
arreglar sus enredos.
Yo esperaba que me dijera lo malintencionado que todo esto sonaba. En lugar,
Lissa se relajó y ofreció a Christian una sonrisa.
- Sí, debemos hablar defnitivamente de esto más tarde. Muchas cosas buenas
han sucedido hoy.
Él vaciló, después cabeceó.
- Sí. Perdóname he saltado sobre ti.
Él le devolvió la sonrisa, indicando que la pelea ya había terminado. Entonces,
Mía pregunto Lissa
- ¿Que has encontrado aquí?
Miré fjamente a todos ellos con asombro, pero nadie parecía entender el aviso.
Yo había salvado la pelea, ellos no me habían dado ningún reconocimiento.
Ni siquiera un gracias, Rose, por indicarnos que idiotas podemos ser. Era bastante
malo el tener que aguantar su romance día tras día, sin la consideración de
parte de ellos de cómo sentía. Ahora yo salvaba su relación, y ellos ni lo
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ealizaban.
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- Yo regreso ahora - les dije, interrumpiendo la descripción de Mia sobre algunos
de los otros adolescentes que estaban en ese lugar.
Tenía miedo si me sentaba allí con ellos, yo iba a decir algo inapropiado o rompe
quizá una silla. ¿De dónde había salido esta rabia? Fui afuera, esperando que un
trago del aire frío me calmara. En su lugar, conseguí tener en mi cara una nube
llena de humo.
- No empieces con eso del fumar - me advirtió Adrián, se encontraba recostado
sobre la pared de ladrillo del edifcio - Tú no tenias que venir afuera. Tú sabías
que estaba aquí.
- Realmente por eso estoy aquí. Bueno, por eso, y porque yo sentía como si me
iba a volver loca si permanecía dentro otro minuto.
Él inclinó su cabeza para mirar mi cara. Y levantando una ceja un poco.
- ¿Tú estás bromeando verdad? ¿Qué sucedió? Tu estabas bien hace algunos
minutos.
Adelante a través de la tierra y me puse en frente de él.
- Yo no sé, Yo estaba muy bien. Entonces Christian y Lissa comenzaron a tener
una estúpida discusión sobre ustedes. Era extraño al inicio eran ellos los que
estaban enojados y entonces terminé yo con toda esta rabia encima.
- Espera. ¿Ellos discutían sobre mí?
- Sí. Eso es lo que acabo de decir, ¿no me estas prestando atención?
- Hey, no la tomes contra mí. Yo no te hecho nada.
Crucé mis brazos sobre mi pecho.
- Christian esta celoso porque tu estas alrededor de Lissa mucho tiempo.
- Nosotros estamos estudiando el espíritu - dijo a Adrián - Él es bienvenido a
unírsenos cuando quiera.
- Sí, bueno, nadie ha dicho que el amor sea razonable. Él ve que ustedes vuelven
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juntos de clase y esto lo tiene apagado. Y entonces él se trastorno realmente
porque tú hiciste que Lissa pudiera venir a ver a la Reina.
- Yo no hice esto por ella, yo lo hice por todos ustedes, pero, bueno
especialmente por ti.
Me pare en frente de él y le dije: - Yo nunca creí que tu podías hacerlo.
Él hizo muecas.
- Supongo que tú debes haber escuchado mis antecedentes familiares en
nuestros sueño después de todos.
- Supongo. Acabo de pensar…
No pude terminar. Yo pensaba que Dimitri sería la persona que llegó para mí, la
persona que, a pesar de lo que él diga, podía hacer que casi cualquier cosa
sucediera. Pero él no pudo.
- ¿Pensado qué? - pregunto Adrián.
- Nada - con mucho esfuerzo, pronuncie las siguientes palabras -Gracias por
ayudarnos.
- Oh mi Dios - dijo él - Una palabra buena de Rose Hathaway, puedo morir
siendo un hombre feliz.
- ¿Qué estás diciendo? ¿Qué normalmente soy una desagradecida perra?
Él solamente me miro.
- Hey eso no es agradable.
- Tal vez Tu podría redimir esto, con un abrazo - me asombre - ¿Uno Pequeño?
Con un suspiro, caminé hacia él y puse un brazo alrededor de Adrián, inclinando
mi cabeza ligeramente contra su brazo.
- Gracias, Adrián.
Nos abrazábamos de tal forma que podíamos acelerar los latidos del corazón. No
sentía ninguna electricidad loca o conexión como con Dimitri, pero tuve que
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admitir que Lissa estaba en lo correcto sobre algo. Adrián en ocasiones era
molesto y arrogante, pero él realmente no era el bastardo que quería aparentar.
Las puertas se abrieron, y Lissa y los otros salieron. Parecían estar sorprendidos,
pero yo apenas si le tome cuidado. Además, todos pensaban que yo
probablemente quedaría embarazada de los adorables hijos Adrián, así que ¿qué
importa? Me moví para zafarme.
- ¿Nos vamos? - les pregunte.
- Sí, Mia tiene cosas más importantes que hacer que estar a fuera con nosotros-
dijo Christian bromeado.
- Hey, acabo de decirle a mi papá que lo encontraría. Los volveré a ver chicos
antes de que se vayan.
Ella comenzó a irse, y de repente se dio media vuelta.
- Dios, Casi me olvido de esto - ella busco en su bolsillo de la capa y me dio un
trozo de papel doblado - Ésta es mitad de la razón que me encontraba con
ustedes. Uno de los vendedores de la corte quería que te diera esto.
- Gracias - dije, desconcertadas.
Ella se fue para ver a su papá mientras que el resto de nosotros dio un paseo de
nuevo a nuestras habitaciones. Retardé mis pasos y abrí la nota, preguntándose
en quién en este mundo querría contactarse conmigo.
Rose, Me place tanto oír hablar de tú llegada. Estoy seguro que vamos hacer
mañana el procedimiento mucho más entretenido, estoy curioso de saber algo de
cómo esta Vasilisa, y tus evasiones románticas son siempre una diversión. No
puedo esperarlas para compartirlas en la sala de tribunal mañana.
Lo mejor, V.D.
- ¿De quién es? - pregunto Eddie, que estaba colocado al lado de mí.
La doble precipitadamente y la guarde en mi bolsillo.
– Nadie - contesté.
Nadie de hecho V.D. Víctor Dashkov.
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Capítulo 13
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Cuando regresamos a nuestro cuarto, le di a Lissa la excusa que tenia que
atender un asunto de guardianes. Ella estaba ansiosa de arreglar la pelea que
había tenido anteriormente con Christian, probablemente en la forma de
remoción de ropa, y no hizo pregunta alguna al respecto. Había un teléfono en
mi habitación, y luego de llamar a una operadora, pude averiguar en que cuarto
se encontraba Dimitri.
El se sorprendió de verme en su puerta, y un poco desconfado. La última vez
que esto había sucedido, yo estaba bajo la infuencia del encanto de lujuria de
Víctor y me comporte... agresivamente.
- Tengo que hablar contigo - dije.
El me dejo entrar, e inmediatamente le entregue la nota
- V.D. es…
-Si, lo se - dijo Dimitri, me regreso la nota - Victor Dashkov.
- ¿Qué vamos a hacer? – dije - hablamos respecto a esto, pero ahora el
realmente esta diciendo que nos venderá.
Dimitri no respondió, y pude darme cuenta que estaba evaluando cada uno de los
ángulos, tal y como lo haría en una pelea. Finalmente, saco su celular, lo que era
mucho mas genial que tener que usar el teléfono de la habitación.
- Dame un minuto.
Comencé a sentarme en su cama, decidí que eso era peligroso, y en su lugar me
senté en el sofá. No sabía a quien estaba llamando, porque la conversación era
en ruso.
- ¿Que está pasando? - le pregunte cuando termino.
- Te lo diré pronto, por ahora, tenemos que esperar.
Grandioso. Lo que mas me gustaba hacer. El halo una silla y se sentó al lado
opuesto de mi. Parecía ser algo muy pequeño para alguien tal alto como el, pero,
como siempre, el logro que funcionara y al mismo tiempo se vio elegante. A mi
lado estaba una de las novelas occidentales que siempre llevaba con el. La tome,
nuevamente pensando en lo solitario que estaba. Aun ahora, en el Tribunal, el
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había escogido quedarse en su cuarto.
- ¿Por qué lees estos?
- Alguna gente lee libros por diversión - el me dijo.
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- Hey, cuida el sarcasmo. Y yo si leo libros. Los leí para resolver los misterios que
amenazaban la vida y la cordura de mi mejor amiga. No creo que el leer este
libro de vaqueros este realmente salvando al mundo como yo lo hago.
Él lo tomo de mis manos y lo abrió, el rostro pensativo y no tan intenso como
siempre.
- Como cualquier libro, es un escape. Y hay algo… mmm. No lo se. Algo atractivo
acerca del viejo Oeste. Sin reglas. Todos Vivian sus vidas guiados por su propio
código. No tenias que estar atado por las ideas de otros sobre lo que es bueno o
malo para poder hacer justicia.
- Espera – reí - Pensé que yo era la que quería romper las reglas.
- No dije que quisiera romper las reglas. Solo que puedo ver el atractivo.
- No puedes engañarme, Camarada. Te quieres poner un Sombrero de vaquero y
mantener a los ladrones de Bancos en línea.
- No tengo tiempo. Tengo sufcientes problemas manteniéndote a ti en línea.
Sonreí, y repentinamente, todo era como cuando limpiamos la iglesia antes de la
pelea, al menos. Sencillo. Confortable. De hecho, era como los viejos tiempos
cuando comenzábamos a entrenar juntos, mucho antes de que todo se volviera
tan complicado.
Bueno, de acuerdo…las cosas siempre habían sido complicadas, pero por un
tiempo, habían sido menos complicadas. Eso me puso triste. Desearía que
pudiésemos revivir esos días. Ahí no había ningún Victor Dashkov, ni sangre en
mis manos.
- Lo siento - dijo Dimitri repentinamente.
- ¿Por qué? ¿Por leer malas novelas?
- Por no ser capaz de traerte aquí. Siento que te decepcione.
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Pude lograr ver una sombra de preocupación en su rostro, como si estuviera
preocupado por la posibilidad de haber causado un daño irreparable. La disculpa
me tomo por completo desprevenida. Por un momento, me pregunte si el estaba
celoso de la infuencia que tenia Adrián de la misma forma en que Christian lo
había estado.
Entonces comprendí que era totalmente diferente. Le había estado dando a
Dimitri un duro tiempo porque estaba convencida que el podía hacer cualquier
cosa. En algún lugar, en lo profundo, el sentía lo mismo, al menos en lo
concerniente a mi. El no quería negarme nada. Mi anterior mal humor se había
desvanecido hace rato, y repentinamente yo me sentí drenada y estúpida.
- No lo hiciste - le dije - Yo me comporte como una completa malcriada. Tu nunca
antes me habías decepcionado. Tu no me decepcionaste en esto.
La mirada agradecida que el me dio me hizo sentir como si tuviera alas. Si otro
momento hubiera pasado, sospecho que el habría dicho algo tan dulce que yo
hubiera volado lejos. En su lugar, su teléfono sonó. Otra conversación en ruso, y
luego el se puso en pie.
- De acuerdo, vámonos.
- ¿A dónde?
- A ver a Victor Dashkov.
Al parecer Dimitri tiene un amigo que tiene un amigo, y de alguna forma, a
pesar de la mejor seguridad en el mundo Moroi, logramos entrar a las
instalaciones de la prisión del Tribunal.
- ¿Por qué estamos haciendo esto? - susurre mientras caminábamos por el
pasillo hacia la celda de Victor.
En verdad, en verdad esperaba muros de piedra y antorchas, pero el lugar lucia
bastante moderno y efciente, con pisos de mármol y paredes completamente
Blancas. Al menos no había ventanas.
- ¿Crees que podamos convencerlo?
Dimitri negó con la cabeza.
- Si Victor quisiera vengarse de nosotros, lo haría sin ningún aviso. El no hace las
cosas sin una razón. El hecho que te dijera primero signifca que quiere algo, y
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ahora vamos a averiguar que es.
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Llegamos a la celda de Víctor. El era el único prisionero que había retenido. Como
el resto de las instalaciones su cuarto me recordó de algo que uno encontraría
en un Hospital. Todo estaba limpio, con mucha luz, y estéril y sin nada. Era un
lugar sin ninguna clase de estímulos o algún tipo de distracción, lo que me
hubiese vuelto loca en una hora.
La celda tenía barras plateadas que lucían difíciles de romper, lo que era la
parte mas importante. Victor yacía sentado en una silla, elegantemente
examinando sus uñas. Habían pasado tres meses desde nuestro último encuentro,
y verlo nuevamente hizo que mi piel se erizara. Sentimiento que no sabía que
estaban enterrados dentro de mi repentinamente salieron a fote.
Una de las cosas más difíciles fue verlo lucir tan saludable y joven. El había
conseguido esa salud torturando a Lissa, y lo odie por ello. Si su enfermedad
hubiera seguido su curso normal, el podría estar muerto ahora. El tenía entradas
y cabello negro, con solo el más ligero toque de gris. Estaba en sus cuarenta y
tenia un rostro real, casi atractivo, él volvió a ver cuando nos acercamos. Ojos de
pálido jade como los de Lissa se encontraron con los míos. La familia Dragomir y
Dashkov tenían mucha historia entrelazada y era horripilante ver el mismo color
de ojos en alguien mas. Una sonrisa ilumino su rostro.
- Oh valla esto es un regalo. La adorable Rosemary prácticamente una adulta
ahora - Sus ojos se desviaron hacia Dimitri - Por supuesto alguien te ha estado
tratando así desde hace tiempo.
Presione mi rostro contra los barrotes.
- Deja de estar jodiendo con nosotros, hijo de perra, ¿qué quieres?.
Dimitri puso su mano gentilmente sobre mi hombro y me halo hacia atrás
- Cálmate Rose.
Respire profundo y lentamente retrocedí. Víctor se coloco derecho en la silla y
rió.
- Después de todo este tiempo tu cachorra aun no aprendido a controlarse. Pero
entonces quizás tu nunca quisiste que aprendiera.
- No estamos aquí para bromas - dijo Dimitri calmadamente - Tu querías atraer a
Rose, y ahora necesitamos saber porque.
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- ¿Tiene que existir una razón siniestra? Solamente quería saber como le estaba
hiendo a ella, y algo me dice que no vamos a tener la oportunidad de hablar
amigablemente mañana.
Esa molesta sonrisa se mantenía en su rostro y entonces decidí que era
afortunado que el estuviera detrás de los barrotes y fuera de mi alcance.
- No vamos a tener una charla amigablemente ahora – Gruñí.
- Crees que estoy bromeando, pero no. Realmente quiero saber como te esta
yendo. Siempre has sido algo fascinante para mi. Rosemary, la única persona
besada por las sombras de la que sabemos. Te lo dije antes, esa no es el tipo de
cosa de la que puedes escapar ilesa. No hay forma en la que puedas
tranquilamente hundirte en el régimen de la rutina de la vida académica. La
gente como tu no esta destina ha encajar.
- No soy algún tipo de experimento científco.
El actúo como si no hubiese dicho nada.
- ¿Cómo ha sido? ¿Qué has observado?
- No hay tiempo para esto si no llegas al punto - advirtió Dimitri - nos iremos.
No pude entender como Dimitri podía sonar tan calmado. Me incline y le di a
Víctor la mas fría de mis sonrisas.
- No hay forma de que te dejen libre mañana. Espero que disfrutes la prisión.
Apuesto que será grandiosa cuando te enfermes de nuevo, y lo harás sabes.
Víctor me observo inquisitivamente, aun esa mirada de entretenimiento que hacia
querer ahorcarlo.
- Todas las cosas mueren Rose, bueno excepto, tu supongo, o quizás tu estas
muerta, no lo se. Esos que visitan el mundo de los muertos probablemente nunca
puedan quitarse su conexión con él.
Había una ruda replica en mis labios, pero me contuve. Esos que visitan el mundo
de los muertos. ¿Qué si mis visiones de Mason no eran porque estaba loca o
porque el estaba buscando venganza? ¿Qué si había algo sobre mí, algo que
había pasado cuando morí y regrese, que ahora esta conectándome con Mason?.
Fue Víctor el que primero había explicado que era lo que signifcaba ser una
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besada por los sombras. Me pregunto ahora si el tendrá alguna de las respuesta
que he estado buscando. Mi rostro debió revelar algo porque Víctor me miro
especulativamente.
- ¿Si?, ¿hay algo que quieras decir?
Odie preguntarle algo, eso hacia que mi estomago se revolviera. Tragándome mi
orgullo pregunte:
- ¿Qué es el mundo de los muertos?, ¿es el cielo o el inferno?
- Ninguno - dijo
- ¿Qué vive ahí? - exclame - ¿fantasmas?, ¿voy a volver? ¿Salen cosas de ahí?
Víctor estaba disfrutando que yo tuviera que recurrir a él por información, tal
y como lo temí que lo haría. Vi esa maldita sonrisa intensifcarse.
- Bueno claramente algunas cosas salieron de el porque aquí te encuentras,
enfrente de nosotros.
- Esta tratando de que muerdas la carnada - dijo Dimitri - Déjalo ir no le des
importancia.
Víctor le dio a Dimitri una feroz mirada brevemente.
- La estoy ayudando - regreso conmigo - ¿francamente? No se mucho al respecto,
Tu eres la que ha estado ahí no yo, Rose, no aun. Algún día, tu probablemente
serás la que me enseñe a mi. Estoy seguro que entre mas trates con la muerte,
mas cerca te encontraras de ella.
- Sufciente - dijo Dimitri, con voz dura - nos vamos.
- Espera, espera - dijo Víctor con voz amable - Aun no me has dicho sobre
Vasilisa.
Me acerque de nuevo.
- Mantente alejado de ella. Ella No tiene nada que ver con esto.
Víctor me miro secamente.
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- Viendo como yo estoy encerrado aquí, no tengo mas opción que quedarme lejos
de ella, querida. Y tu estas equivocada. Vasilisa tiene todo que ver con todo.
- Eso es - dije, repentinamente entiéndalo - ¿Por eso envistes la nota? ¿Me
querías aquí porque querías saber de ella? y sabias que no había forma que
viniese hablar contigo personalmente No tenias nada con que chantajearla.
- Chantaje es una fea palabra.
- No hay manera de que puedas verla al menos fuera de la corte. Nunca va a
sanarte. Te lo dije, te vas enfermar otra vez, y vas a morir. Tu vas a ser el que
mande postales del otro lado.
- ¿Crees que de eso se trata esto? Consideras mis necesidades tan mezquinas.
El tono burlón se había ido reemplazado por una ferviente y casi fanática
mirada en sus ojos verdes. La apretada forma de su boca estrecho la piel de su
rostro un poco, y note que había perdido peso desde nuestro ultimo encuentro.
Tal vez la prisión habia sido mas dura con el de lo que había pensado.
- Lo haz olvidado todo, por que hice lo que hice. Has estado tan atrapada en tu
propia forma de ver las cosas que has perdido de vista que perdiste de la gran
pintura a la que yo estaba mirando.
Busque en mi cerebro, pensando en aquel tiempo el otoño pasado. El tenía razón.
Mi enfoque había estado en las cosas malas que el había cometido contra Lissa y
contra mi personalmente. Había olvidado las otras conversaciones, sus locas
explicaciones acerca de su gran plan.
-Querías preparar una revolución, aun quieres. Es una locura, no sucederá- dije.
- Ya esta sucediendo. ¿Crees que no se lo que esta sucediendo alla afuera en el
mundo? Aun tengo contactos. Las personas pueden ser compradas, ¿cómo crees
que fui capaz de enviarte ese mensaje? Se sobre la inquietud, se sobre los
movimientos de Natasha Ozera para hacer que los Moroi peleen con los
guardianes. tu te pones a su lado y me difaman, Rosemarie, pero yo trate la
misma cosa el otoño pasado. Aun asi, de alguna forma, no pareces tomarla de la
misma forma que a mi.
- Tasha Ozera esta trabajando en su causa un poco diferente de lo que tu lo
hiciste - noto Dimitri
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- Y es por ello que ella no esta llegando a ningún lado -replico Victor - Tatiana y
su concilio están siendo retrasados por centurias de tradiciones arcaicas.
Mientras ese tipo de poder nos rija, nada cambiara. Nunca aprenderemos a
pelear. Los Moroi que no sean de la realeza nunca tendrán una voz. Dhampirs
como tu serán continuamente enviados a batallas.
- Es a lo que dedicamos nuestras vidas - dijo Dimitri.
Pude sentir la tensión creciendo en él. El podía mostrar mejor autocontrol que
yo, pero sabia que se estaba poniendo igual de frustrado.
- Y eso es por lo que pierden sus vida. Ustedes son solo esclavos y ni siquiera lo
comprenden. ¿Y por que? ¿Por qué nos protegen?
- Porque… los necesitamos – dude - para que nuestra raza sobreviva.
- No necesitan arrojarse en batallas para ello. Hacer niños realmente no es tan
difícil - ignore su sarcasmo
- Y porque los Moroi… los Moroi y su magia son importantes. Ellos pueden hacer
cosas increíbles.
Victor levando sus manos en exasperación.
- Nosotros solíamos hacer cosas increíbles. Los Humanos solían revenirnos como
dioses, pero con el tiempo, nos hicimos perezosos. El avance de la tecnología hizo
a nuestra magia cada vez mas y mas obsoleta. Ahora, todo lo que podemos hacer
son trucos de Salón.
- Si tienes tantas ideas - dijo Dimitri, con un peligroso resplandor en sus ojos
negros - Entonces has algo útil en prisión y escribe un manifesto.
- ¿Y qué tiene que ver todo esto con Lissa? - pregunte.
- Porque Vasilisa es un vehiculo para el cambio.
Lo mire con incredulidad.
- ¿Crees que ella va a liderar tu revolución?
- Bueno, preferiría liderarla yo mismo, algún día. Pero, aun asi, creo que ella será
parte de ello. También e oído sobre ella. Ella es una estrella elevándose, aun
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Maris_Glz
joven, ciertamente, pero la gente la esta notando. Toda la realeza no es creada
igual, sabias. El símbolo de los Dragomir es un dragón, el rey de las bestias.
Igualmente, la sangre Dragomir siempre ha sido poderosa, por eso es que los
Strigoi les han apuntado tan constantemente. El que un Dragomir regrese al
poder no es algo pequeño particularmente alguien como ella. Mi impresión por
los reportes es que ella debe haber aprendido a controlar su magia. Si es asi,
con su talento, no es posible adivinar que es lo que podría hacer. La gente es
atraída hacia ella con casi nada de esfuerzo de parte de ella. Y cuando en
verdad ella trate de infuenciarlos… bueno, ellos harán lo que ella quiera.
Sus ojos estaban muy abiertos mientras hablaba, maravilla y felicidad en su
rostro al imaginar a Lissa viviendo sus sueños.
- Increíble – dije - Primero querías esconderla para que te mantuviera vivo.
Ahora en verdad la quieres en el mundo para usar su compulsión para tus
propios planes psicóticas.
- Te lo dije, ella es una fuerza para el cambio. Y justo como tu una besada por
las sombras, ella es la única de su tipo que conocemos. Eso la vuelve peligrosa y
muy valiosa.
Bueno, eso era algo. Victor no omnisciente después de todo. El no sabia acerca
del uso del espíritu de Adrián.
- Lissa nunca lo hará – dije - ella no va a abusar de sus poderes.
- Y Victor no dirá nada sobre nosotros - dijo Dimitri, halando mi brazo – él a
alcanzado su meta. Te trajo aquí por que quería saber de Lissa.
- No descubrió mucho - dije.
- Te sorprenderías - dijo Victor, le sonrió a Dimitri. - ¿Y qué te hace estar tan
seguro que no descubriré al mundo acerca de tus indiscreciones románticas?
- Porque no te salvara de la prisión. Y si arruinas a Rose, destruirás cualquier
pequeña oportunidad que tenias de que Lissa te ayudara con tu torcida fantasía.
Victor salto solo un poquito; Dimitri tenia razon. Dimitri puso un pie hacia
delante, presionándose cerca de los barrotes como yo habia echo antes. Yo pensé
que yo tenia una vos que daba miedo, pero cuando el dijo las siguientes palabras,
comprendí que no estaba ni cerca.
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Maris_Glz
- Y no tendría sentido de cualquier forma, por que no estarías vivo lo sufciente
en prisión para preparar tus grandes planes. No eres el único con contactos.
Mi aliento se contuvo un momento. Dimitri había traído tantas cosas a mi vida:
amor, comodidad, e instrucción. Me acostumbre tanto a el que algunas veces
olvido lo peligroso que puede ser el. Estando de pie ahí, alto y amenazante
mientras miraba con odio a Victor, sentí un escalofrió bajar por mi espalda.
Recordé como cuando yo primero había llegado a la Academia, la gente había
dicho que Dimitri era un dios. En este momento, el lucia como uno.
Si Victor estaba asustado por la amenaza de Dimitri, no lo mostró. Sus ojos
verde jade miraron entre nosotros dos.
- Ustedes dos son una pareja hecha en el cielo, o en algún lado.
- Te veo en la Corte - dije.
Dimitri y yo nos fuimos. En nuestro camino de regreso, el dijo algunas palabras
en ruso al ofcial de guardia. Por sus manierismos, sospecho que Dimitri le estaba
dando las gracias. Nos aventuramos afuera, caminando a través de un grande, y
hermoso espacio tipo parque para regresar a nuestros cuartos.
La nevada se había detenido, y había dejado todo – edifcios y árboles por igual
cubiertos en hielo. Era como si el mundo estuviese hecho de vidrio. Mirando a
Dimitri, lo vi ver fjamente al frente. Era difícil de decir mientras caminábamos,
pero podía jurar que estaba temblando.
- ¿Estas bien? - pregunte.
- Si.
- ¿Seguro?
- Tan bien como puedo estarlo.
- ¿Crees que le dirá a todos sobre nosotros?
- No.
Caminamos en silencio por un momento. Finalmente pregunte lo que me había
estado muriendo por saber.
- Lo dijiste en serio… que si Victor en verdad lo decía… que tu…
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Maris_Glz
No pude terminar, no me pude obligar a decir las palabras harías que lo
matasen.
- No tengo mucha infuencia en los niveles superiores de la realeza Moroi, pero
tengo la sufciente entre los guardianes que se encargan del trabajo sucio en
nuestro mundo.
- No respondiste la pregunta. Si realmente lo harías.
- Haría muchas cosas para protegerte, Roza.
Mi corazón latió. El solo usaba "Roza" cuando se sentía particularmente afectivo
hacia mi.
- Eso no seria exactamente protegerme, de hecho seria algo a sangre fría. Tu no
haces ese tipo de cosas - le dije - La venganza es mas como algo mió. Tendría
que matarlo.
Lo dije como una broma, pero el no pensó que fuera gracioso.
- No hables asi. Y de cualquier manera, no importa. Victor no dirá nada.
El me dejo entrar en su cuarto cuando entramos. Mientras estaba abriendo la
puerta al mió, Lissa rodeo la esquina del pasillo.
- Allí estas. ¿Qué sucedió? Te perdiste la cena.
Lo había olvidado por completo.
- Lo siento … me deje llevar por cosas de guardianes. es una larga historia.
Ella se había cambiado para la cena. Su cabello aun estaba amarrado hacia
arriba, y estaba usando un vestido ajustado a su cuerpo hecho de seda
plateada. Lucia hermosa, real.
Pensé sobre las palabras de Victor y me pregunte si ella podría ser la fuente de
cambio que el pensó que ella era. Viendo como lucia ahora, tan glamorosa y
compuesta, pude imaginarme a la gente siguiéndola todas partes.
Ciertamente podría, pero entonces, yo era parcial.
- ¿Por qué me miras así? - pregunto con una sonrisa.
No podía decirle que acababa de ver al hombre que mas la atemorizaba.
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No podía decirle que mientras ella había estado divirtiéndose, yo había estado
cuidando su espalda en las sombras, como siempre hago. En su lugar, le devolví la
sonrisa.
- Me gusta el vestido.
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Capítulo 14
Maris_Glz
Media hora antes de que mi alarma estuviera programada para levantarme,
escuche un puñetazo en mi puerta. Esperaba que fuera Lissa, pero comprobé
soñolienta por nuestra conexión mostró que ella estaba todavía dormida.
Perpleja, me tambaleé de la cama y abrí la puerta.
Una chica Moroi que no reconocí me dio alguna ropa doblada con una nota
conectada. Me pregunté si yo debería darle propina, pero ella se marchó
demasiado rápidamente antes de que yo reaccionara.
Me senté en mi cama y extendí sobre ella la ropa. Pantalones negros, blusa
blanca, y una chaqueta negra. Era el mismo conjunto que otros guardianes
llevaban por aquí, y eran justo de mi talla.
- ¡Wow! Estoy a punto de hacerme parte del equipo.
Una sonrisa se fue extendiendo lentamente sobre mi cara, y abrí la nota. La
escritura era de Dimitri: Lleva el cabello hacia arriba.
La sonrisa se quedó en mi cara. Muchos guardianes femeninos cortan su pelo
para lucir sus marcas molnija. Yo lo había considerado de mala gana una vez y
Dimitri me había dicho no lo cortara.
El amaba mi pelo y me había dicho que lo llevara recogido hacia arriba. Cuando
él me lo había dicho eso me provoco escalofríos igual que ahora.
Una hora más tarde, lista para ir al juicio y en mi camino me encontré con Lissa,
Christian, y Eddie. Alguien había preparado con prisa un equipo en blanco y negro
para Eddie también, y pensé que nosotros parecíamos niños que juegan con la
ropa de sus padres. Mi chaqueta cortada y la blusa elástica eran en realidad
bastante lindas, y me pregunté si yo podría quedármelas.
La sala de tribunal era el edifcio más grande. Andando por sus pasillos, yo vi
una mezcla de lo viejo y el nuevo. Afuera, todas las ventanas eran arqueadas.
Agujas de piedra. Por dentro, se trata de un moderno centro de actividad. La
gente trabajando en ofcinas con monitores de pantalla plana.
Los elevadores condujeron a las primeras plantas. Aún, a pesar de esto, unos
toques antiguos todavía podrían ser encontrados. Esculturas sobre pedestales.
Candelabros en los pasillos.
La sala de tribunal así mismo tenía unos murales hermosos que se estiraban del
piso al techo, y delante del cuarto, sellos de todas las familias reales colgaban
sobre las paredes.
Lissa se paró cuando anduvimos y sus ojos se postraron sobre el dragón
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Maris_Glz
Dragomir, rey de las bestias. Un mar de emociones encontradas se arremolinó
dentro de ella. Cuando ella miró fjamente en el sello y sintió el peso de ser la
única que quedaba para continuar el apellido. Orgullosa de ser parte de aquella
familia. Temor de que ella no estuviera a la altura para cumplir con el nombre.
Dándole un codazo apacible, la animé para que siguiéramos hacia nuestros
asientos.
Los asientos estaban separados por un pasillo en medio de la sala. Nos sentamos
adelante en la parte derecha. Habían pasado varios minutos, pero la sala aun no
estaba llena y yo sospeche que no cambiaria mucho, debido a que lo que había
pasado con victor era un secreto.
Un juez se sentó en el frente, pero no había ningún jurado. Un asiento elevado
sobre un lado de la sala marcado donde la reina se sentaría. Ella sería la que
tomaría la última decisión. Era como su trabajó con casos criminales reales. Yo
advertí a Lissa.
- Vaya esperemos que ella esté en contra de él. Parece que ella será la única
que tomara la decisión.
Lissa frunció el ceño.
- El no tener un jurado se siente un poco extraño.
- Es porque pasamos mucho tiempo en el mundo humano.
Ella sonrió.
- Tal vez. No sé. Solamente parece que hay mucho espacio para la corrupción.
- Bien, sí. Pero estamos hablando de Victor.
Momentos más tarde, el Príncipe Victor Dashkov entró en la sala de tribunal. O,
más bien solamente Victor Dashkov. Él había sido despojado de su título cuando
había sido encarcelado. Este se lo concedieron a la persona más vieja en la
familia Dashkov.
Un disparo de miedo paso por Lissa, y el poco color que estaba en sus mejillas
desapareció completamente. Mezclado con aquel miedo había una emoción que yo
no había esperado: Y pensar que antes de que él la hubiera secuestrado, Victor
se había parecido a un tío para ella, era como ella se había referido a él. Ella lo
había amado, y él la había traicionado. Puse mi mano sobre ella.
-Fácil – murmuré - Todo va a salir bien.
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Maris_Glz
Sus ojos, entrecerrados y con astucia, miraron alrededor la sala de tribunal
como si fuera una festa. Él tenía aquella misma mirada indiferente que había
tenido mientras hablaba con Dimitri y yo. Sentí que mis de labios se curvaban en
una sonrisa sarcástica. Una neblina roja tiño mi visión, y trabajé mucho por
mantenerme serena como los otros guardianes en la sala.
Él fnalmente se enfocó en Lissa, y ella se estremeció ante su mirada, el mismo
color de ojos de ella y los otros de su familia. Cuando él le cabeceó una especie
de saludo, sentí perder el control. Antes de que yo pudiera hacer algo, sentí unas
nuevas palabras en mi mente de Lissa. Respira, Rose.
Parecía que nosotros íbamos tener que confar el uno en el otro para pasar por
esto. Un latido del corazón más tarde, Victor caminaba nuevamente a su asiento
sobre el lado izquierdo de la sala.
- Gracias - le dije, una vez que él se había ido - Es como si pudiera leer mi
mente.
- No - ella dijo con cuidado - Yo solamente podía sentir tu mano.
Miré abajo en donde yo había puesto mi mano sobre la suya. Yo lo había hecho
para consolarla y había terminado por apretar sus dedos en mi propia agitación.
- Oh-oh - dije, tirándola lejos y esperando que no hubiera roto sus huesos -Lo
siento.
La entrada de la reina Tatiana, me distrajo y ayudó tranquilizar mis sentimientos
oscuros. Estuvimos de pie cuando ella apareció y luego se arrodilló. Esto era una
clase de arcaico, pero era una costumbre que los Moroi habían sostenido durante
años. No nos sentamos hasta que ella tomara su asiento, y luego el resto de
nosotros nos sentamos también.
El juicio comenzó. Uno por uno, de los que habían atestiguado sobre los
acontecimientos de Victor dieron su testimonio de lo que ellos habían visto. En
gran parte, esto implicó a los guardianes que habían perseguido a Lissa cuando
Victor se la había llevado y quien posteriormente había sido la parte de la
incursión sobre el guardián de Victor.
Dimitri era el último de los guardianes en hablar y su testimonio no era muy
diferente. Todos ellos habían sido parte de la escuadrilla de rescate, pero su
parte de la historia había comenzado un poco antes.
- Yo estaba con mi estudiante, Rose Hathaway - dijo él - Ella comparte una
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conexión con la princesa y fue la primera en sentir lo que había pasado.
Maris_Glz
El abogado de Victor, aún no podía imaginarme como ellos consiguieron alguien
para representarlo, echo un vistazo a algunos papeles y luego miro hacia atrás
justo en donde estaba Dimitri.
- Basándonos en los hechos que escuchamos, como se produjo un retraso entre
el momento en que usted descubrió lo que pasaba y cuando luego alertó a los
demás.
Dimitri asintió, su máscara de compostura nunca se perdió.
- Ella no podía actuar sobre ello porque Sr. Dashkov le había infigido un
encantamiento, uno que hizo que ella me atacara.
Él dijo las palabras tan reales, que esto me asombró. Ni siquiera el abogado
pareció notar algo. Sólo yo lo podía ver, o tal vez era solamente porque yo lo
conocía, cuánto daño era para Dimitri el tener que mentir.
Ah, él quiso protegernos, quiso protegerme en particular a mí, por eso era qué él
hacía esto. Pero esto mató un pedazo de él para levantarse allí, conforme al
juramento, y la mentira. Dimitri no era perfecto, no importa cuánto pensé que él
lo era algunos días, pero él siempre trataba de ser verídico. Hoy no lo podía ser.
-El Sr. Dashkov trabaja con la magia de la tierra, y algunos que usan ese poder
son fuertes en la coacción y pueden infuir en nuestros bajos instintos- siguió
Dimitri - En este caso, él afectó su cólera y violencia por un objeto.
A mi izquierdo, oí algo parecido a un sonido de alguien ahogándose en su propia
risa. El juez, una mujer anciana pero feroz Moroi, fulminada con la mirada.
- Sr. Dashkov, por favor respete el decoro de esta sala de tribunal.
Victor, todavía sonreía, agitó sus manos en forma de disculpa.
- Lo siento terriblemente, Su Honor y Su Majestad. Algo en el testimonio del
Guardián Belikov solamente me causo un cosquilleó en mi imaginación, esto es
todo. No pasará otra vez.
Sostuve mi aliento y espere a sacarlo nuevamente. Esto hizo a Dimitri terminar
su declaración, y luego llamaron a Christian. Su parte era corta. Él había estado
junto a Lissa cuando ella había sido secuestrada y lo había sido golpeado. Su
contribución fue capaz a identifcar algunos guardianes de Victor como
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secuestradores. Una vez que Christian se sentó, era mi turno.
Maris_Glz
Me acerqué, esperando mirarme tranquila delante de todos aquellos ojos y
delante de Victor. De hecho, seguí mi camino sin mirarlo en absoluto. Cuando dije
mi nombre y di mi juramento para decir la verdad, de repente sentí el peso
Dimitri debe haber experimentado.
Yo estaba de pie frente a todas estas personas, jurando que yo sería honesta,
pero yo mentiría en un instante sobre lo que paso con el encanto de lujuria Mi
versión era bastante franca. Yo tenía detalles que ofrecer de la noche del
secuestro y como Victor había puesto sus trampas enfermas para probar el
poder de Lissa.
De una manera, mi historia se parecía a la de Dimitri y los otros guardianes. Yo
había dicho antes que yo podría mentir muy bien, y suavice sobre el encanto de
ataque, los separe con tal facilidad que nadie prestó atención a ninguno. Excepto
Victor.
A pesar de que me negaba a mirarlo, sin querer eché un vistazo en su dirección
cuando mencioné el encanto. Sus ojos aburridos en mí, y una pequeña sonrisa de
satisfacción se dibujaba sobre sus labios. Su satisfacción, era porque él sabía
que yo mentía. Era también porque él en realidad sabía lo que paso exactamente
La verdad y la mirada que él me dio me dijo que él tenía aquel poder sobre mí y
Dimitri, el poder de arruinarnos delante de toda esta gente cueste lo que cueste
aunque Dimitri lo había amenazado.
Todo el tiempo, mantuve mi cara bastante tranquila para hacer que Dimitri se
sintiera orgulloso de mí, pero dentro de mi pecho, mi corazón latía muy fuerte.
Parecía que era eternidad, pero yo sabía que sólo debía soportar durante unos
minutos más. Terminé, respirando con el alivio de que Victor no me había llamado,
y luego era el turno de Lissa.
Como era la víctima, ella ofreció la primera nueva perspectiva hasta ahora, y
cada uno de los presentes se puso al corriente en su historia. Era convincente; y
nadie alguna vez había oído nada parecido. También comprendí que, Lissa trataría
de arreglárselas sin ayuda de su carisma inducido por el espíritu. Pensé que esto
vino de la misma coacción. La gente fue capturada y conmovida.
Cuando Lissa describió la tortura de Victor, como la había forzado a curarlo, yo
vi caras ponerse pálidas con el shock. Incluso la máscara severa de Tatiana vaciló
un poco, aunque si ella sintiera compasión o simplemente sorpresa, yo no sabría
decirlo. Pero cuando ella habló, describiendo exactamente como el cómplice de
Victor la había torturado, ella volvió a vivir el dolor y el terror de aquella noche.
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Maris_Glz
El tipo había sido un usuario del aire, y él había jugado con aquel elemento,
lanzándolo hacia ella para que no lograra respirar y en otras ocasiones la sofocan
con ello. Había sido horrible, y yo lo había experimentado sin interrupciones
junto con ella.
De hecho, lo experimenté otra vez ahora que ella habló sobre los
acontecimientos desde el stand. Cada detalle doloroso todavía estaba grabado
muy fuerte en su mente, haciendo un eco de dolor entre nosotras dos. Estábamos
aliviadas cuando su testimonio terminó Finalmente, era el turno de Victor.
Por la mirada en su rostro, nadie jamás habría adivinado que él era el
enjuiciado. Él no estaba enfadado u ofendido. Él no estaba arrepentido. Él no
suplicó. Era como si estabas todos en algún otro sitio, como si no tenía nada en
el mundo de que preocuparse. De algún modo, esto hizo que me enfureciera
mucho. Incluso al contestar, él habló como si lo que había hecho tenía sentido.
Cuando el abogado de procesamiento le preguntó por qué él lo había hecho, él la
miró como si ella estuviera loca.
- ¿Por qué, yo no tenía ninguna opción - dijo él en tono agradable - Yo estaba
muriendo. Nadie iba a perdonarme abiertamente experimentando con los poderes
de la princesa. ¿Qué habría hecho usted en mi lugar?
El abogado no hizo caso de esto. Él estaba pasándolo mal guardando la
repugnancia de su cara.
- Y usted encontró que estaba bien engañar a su propia hija y la convirtió en
Strigoi, ¿eso también fue necesario?
Cada uno en la sala de tribunal comenzaba a sentirse incómodo. Una de las
cosas más horribles sobre Strigoi era que ellos fueron hechos, no nacido. Un
Strigoi podría forzar a un humano, un dhampir, o un Moroi en la acción de
hacerse Strigoi.
Si el Strigoi bebiera la sangre de la víctima y luego alimentara con sangre
Strigoi a la víctima. Esto no importaba si la víctima lo quisiera o no, y una vez
que ella se transformara en Strigoi, la persona perdía todo el sentido de su
edad, moral. Y aceptaba la idea de hacerse un monstruo y la matanza de otros
para sobrevivir. Los Strigoi transformaban a alguien si pensaban que reforzaría
sus flas. A veces ellos lo hacían solamente por crueldad.
Había otro camino para ser un Strigoi, si un Moroi de buen agrado decidiera
matar a otra persona durante la alimentación, destruía toda la magia y la vida
dentro de ellos. Los padres de Christian lo habían hecho porque ellos habían
querido ser inmortales, sin importar el costo.
La hija de Victor, Natalie lo había hecho porque él le había hablado de la fuerza
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Maris_Glz
suplementaria y la velocidad ella obtendría al ser un Strigoi le había ayudado a
liberarlo, y él había sentido que sus objetivos valieron el sacrifcio. Nuevamente,
Victor no mostró ningún remordimiento. Su respuesta era simple.
- Natalie tomo esa decisión. Se puede decir que todo el mundo alrededor a
utilizado a alguien para satisfacer sus fnes, el guardián Belikov y la señorita
Hathaway no fue nada de lo que dijeron lo que les hice hacer.
Victor, rió en silencio y continuo.
- Bien, esto es un asunto de opinión. Francamente no pienso que a ellos les
importara. Pero si usted tiene el tiempo después de este caso, Su Señoría, usted
podría considerar un caso de intento de violación.
Me congelé. Él lo había hecho. Él realmente lo había hecho. Esperé a cada uno
en el cuarto se pudieran dar vuelta y señalar a Dimitri y mí. Nadie miró aun en
nuestra dirección, aunque La mayoría de la gente miraba a Victor. Comprendí que
era exactamente lo que Victor sabía que pasaría. Él solamente quería burlarse de
nosotros; él en realidad no esperó que nadie lo tomara en serio.
Los sentimientos de Lissa por nuestra conexión me confrmaban como ella se
sentía. Ella pareció Victor trataba de cambiar la atención de él por las historias
sobre Dimitri y yo. Ella se horrorizo que Victor se inclinaría tan bajo.
El juez, y llamo la atención a Victor por cambiar de tema. En este punto, la
mayor parte del interrogatorio ya había pasado. Los abogados implicados,
pensaban que ya era tiempo para que la reina entregara su veredicto.
Sostuve mi aliento otra vez, preguntándome lo que ella haría. Él no había negado
ninguna de las acusaciones. Las pruebas eran aplastantes, gracias a los
testimonios de mis amigos, pero como Victor nos había advertido, había mucha
corrupción entre la Familia Real.
La reina muy bien podría decidir que ella no quería el escándalo implicando con
el encarcelamiento de alguien tan conocido. Incluso si nadie conocía los detalles,
su encarcelamiento comenzaría como un rumor. Tal vez ella no quería tratar con
esto. Tal vez Victor la había sobornado también. Pero al fnal, ella encontró
Victor culpable y lo condenó a toda una vida en la prisión, muy diferente, a la
prisión del Tribunal.
Yo había oído historias sobre las prisiones Moroi, y ellas eran sitios terribles.
Sospeché que su nueva casa sería muy diferente de la celda en la que nosotros
lo habíamos encontrado. Victor permaneció tranquilo y divertido con todo aquello,
tal como él estaba ayer. No me gustó esto. La conversación que yo había tenido
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con él me hizo pensar que él no iba a aceptar esto tan serenamente como él
fngía.
Esperé que ellos lo miraran detenidamente. Con un gesto de la reina terminaron
las formalidades. El resto de nosotros se levantó y comenzamos a hablar
mientras ella inspeccionó el espacio con un ojo agudo, probablemente tomando
apuntes. La escolta de Victor comenzó a conducirlo hacia fuera. Él nos pasó por
delante otra vez. Esta vez, él se detuvo y habló.
- Vasilisa, confío en que estas bien.
Ella no contestó. Ella todavía lo odiaba y le temía, pero con este veredicto, ella
fnalmente pensó que él jamás podría hacerle daño. Se pareció al fnal de un
capítulo en el que ella había estado durante meses. Ella fnalmente podría seguir
adelante y con la esperanza de dejar a aquellas memorias horribles.
- Lo siento que no tengamos oportunidad de hablar, pero estoy seguro que será
la próxima vez - añadió.
- Vamos - dijo uno de los guardianes que estaban con él. Ellos se lo llevaron.
- Él está loco - murmuro Lissa una vez que él se había ido - No puedo creer
que él dijera esas cosas sobre ti y Dimitri.
Dimitri estaba de pie detrás de ella. Busque sus ojos cuando él se movió por
delante de nosotros. Su alivio refejó de mi propio alivio. Nosotros habíamos
bailado con el peligro y hoy habíamos ganado.
Christian se acercó a ella y la abrazó, sosteniéndola durante mucho tiempo. Los
miré con cariño, sorprendida por mis propios sentimientos hacia ellos. Cuando una
mano tocó mi brazo, salté. Era Adrián.
- ¿Estas bien, pequeña dhampir? - él preguntó suavemente - Dashkov dijo un…
uh… cosas sugestivas.
Di un paso más cerca, manteniendo mi voz baja también.
- Nadie lo creyó. Pienso que está bien. Gracias por preguntar, sin embargo.
Él rió y dio un toque a mi nariz.
- Dos gracias en tantos días. ¿Y supongo que no conseguiré un, uh,
agradecimiento especial?
162

Me mofé.
- No. tú solamente tendrás que imaginártelo.
Él me dio un medio abrazo y me soltó.
- Es sufciente. Pero tengo muy buena imaginación.
Comenzamos a salir, y luego Priscilla Voda se apresuro hacia Lissa.
Maris_Glz
- A la reina le gustaría hablar con usted en privado antes que se marche se
marche.
Eché un vistazo a la silla elevada donde la reina se sentaba. Su mirada fja en
nosotros, y me pregunté sobre qué podría ser.
- Seguro - dijo Lissa, tan confundida como yo.
Lo sentí a través de la conexión: ¿Escuchará otra vez? Le di un guiño antes de
que ella se fuera. Volví a mi habitación, conectándome a Lissa mientras recogía
mis cosas. Esto tomó un tiempo porque Tatiana tuvo que terminar con unas
formalidades en la sala del tribunal, pero ella fnalmente llegó al mismo cuarto
de ayer. Lissa y Priscilla mostraron sus reverencias cuando ella entró y
esperaron a la reina para sentarse. Tatiana se puso cómoda.
- Vasilisa, tienes que volar pronto, así que voy a hacer breve. Me gustaría
hacerte una oferta.
- ¿Qué tipo de oferta, Su Majestad.
- Tendrás que ir pronto a la universidad.
Ella habló ello como un hecho. Y sí, Lissa realmente pensaba ir a la universidad,
pero no me gustó su presunción.
- Entiendo que no estás satisfecha tus elecciones.
- Bueno no estoy insatisfecha, exactamente. Es solo que, todos los sitios Moroi,
se supone que deben ser pequeños, entiendo es por la seguridad, pero no sé. Me
gustaría ir en algún sitio más grande. En algún sitio prestigioso.
Los guardianes supervisaron y seleccionaron muchos de los colegios en el país de
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Maris_Glz
manera que un Moroi seguramente pudiera asistir. Sin embargo Lissa había
señalado, que aunque las escuelas eran más pequeñas instruyen.
- Voy a darte una oportunidad que no le han dado a nadie más, según mis
conocimientos. Después de la graduación, me gustaría que vinieras a vivir aquí, en
la corte Real. Tu no tiene ningún familiar, y pienso que te benefciaría el
aprender la política directamente en el corazón de nuestro gobierno. Nosotros
haríamos preparativos para que puedas asistir a la Universidad de Lehigh. Esto
es a menos de una hora de aquí. ¿Te enterado de ella?
Lissa cabeceó. Yo nunca me había enterado de ello, pero ella era una gran nerd
para haber investigado cada colegio en EUA
- Esto es una escuela buena, Su Majestad. Pero… todavía es muy pequeña.
- Es más grande que las que suelen asistir los Moroi - indicó ella.
Es verdad dijo en su mente, Lissa trataba de lograr entender que pasaba aquí.
¿Por qué hacía Tatiana esta oferta? Sobre todo considerando como ella había
parecido discrepar con Lissa antes. Había algo extraño que estaba pasando aquí,
y ella decidió ver como ella podría mandarla más lejos.
- La Universidad de Pensilvania no está tan lejos tampoco, Su Majestad.
- Aquella escuela es enorme, Vasilisa. Nosotros no podíamos garantizar su
seguridad allí.
Lissa se encogió.
- Bien, entonces esto probablemente no importa si voy a Lehigh o una de las
demás.
La reina la miró impresionada al igual que Priscilla. Ellos no podían que creer
que Lissa pareciera tan indiferente a la oferta. A decir verdad, a Lissa no le era
indiferente. Lehigh estaba a un paso por encima de lo que ella había esperado, y
ella quería ir. Pero ella también quería ver mal que la reina quería que ella
fuera ahí. Tatiana frunció el ceño y apareció pesar en el asunto. - -
Dependiendo tus grados y experiencias en Lehigh, nosotros posiblemente
podríamos pedir que seas transferida en un par de años. Otra vez, la logística de
seguridad sería muy difícil.
Wow. La reina tampoco la quería alrededor. ¿Pero por qué? Lissa decidió
164

simplemente preguntar.
Maris_Glz
- Me siento muy halagada, Su Majestad - y agradeció - ¿Pero por qué me
ofrece usted esto?
- Como último Dragomir, eres una materia preciosa. Me gustaría asegurarme que
tu futuro este seguro. Y realmente lamento tanto ver mentes brillantes gastadas.
Además de… - ella hizo una pausa, vacilante en pronunciar sus siguientes
palabras – Tuviste razón hasta cierto punto. El Moroi realmente tiene problemas
cambiando. Podría ser útil tener una voz discrepante por aquí.
Lissa no contestó enseguida. Ella todavía analizaba esta oferta en cada ángulo
posible. Ella lamentaba que yo no pudiera estar allí para aconsejarle, pero yo no
estaba segura que tendría la mayor parte de una opinión. La reina no hizo
ningún signo de movimiento, entonces Lissa le mostró reverencias otra vez y se
apresuró a la puerta, todavía sentía tambalearse con estas noticias. Tatiana de
repente le llamó.
-¿Vasilisa? ¿Enviarías a tu amiga aquí para dirigirse a mí? ¿La chica Hathaway?-
ella preguntó con asombro. ¿Por qué?
- Sí, desde luego. La conseguiré.
Lissa se despidió apresuradamente hacia el alojamiento de invitados, pero la
encontré a mitad del camino.
- ¿Qué pasa? - Pregunté.
- No tengo ni idea - dijo Lissa. - ¿Escuchaste lo que ella dijo?
- Sip. Tal vez ella quiere decirme como tengo que ser sumamente cuidadosa
contigo al ir a aquella escuela.
- Tal vez. No lo sé - Lissa me dio un abrazo rápido - Buena suerte. Te veré
pronto.
Fui a la misma habitación y encontré a Tatiana que está de pie con sus manos
apretadas, la postura rígida e impaciente. Ella se vestida como una empresaria
ejecutiva otra vez, con una chaqueta lisa marrón y el juego de falda. Aquel color
no habría sido mi primera opción para acompañar sus canas oscuras, pero era de
su asesor de estilo, no el mío.
Me incline tal como Lissa lo había echó, di un vistazo alrededor de la habitación.
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Maris_Glz
Priscilla ya no estaba; sólo los dos guardianes permanecieron ahí. Esperé que
Tatiana me dijera que tomara asiento, pero en cambio, ella se levantó y camino
directamente hacia mí. Su rostro no parecía feliz.
- Señorita Hathaway - ella dijo bruscamente - Voy hacer breve. Usted debe
parar este asunto tan horroroso que tiene con mi sobrino. Inmediatamente.
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Capítulo 15
- ¿Yo... que?
Maris_Glz
- Me escuchó. No se que tan lejos han llegado las cosas, y honestamente, no
quiero saber los detalles. Ese no es el punto. El punto es que eso no va a
continuar.
La reina me estaba mirando, con las manos en sus caderas, claramente esperando
que yo le jurara que iba a hacer lo que fuera que ella quisiera. Excepto que yo
no podía. Eche un vistazo a la habitación, segura de que esto era algun tipo de
broma. Mire a los dos guardias al otro lado de la habitación, medio esperando
que ellos explicaran lo que estaba sucediendo, pero ellos estaban en eso de versin-ver-de-verdad.
Sin contacto visual. Mire de nuevo a la reina.
- Hum, su majestad... creo que ha habido algun tipo de error. No hay nada entre
Adrián y yo.
- ¿Usted cree que yo soy idiota? - ella pregunto.
Wow. Ese era un comienzo.
- No, su majestad.
- Bueno, ese es un comienzo. No tiene sentido mentirme a mi. La gente los ha
visto juntos, aquí y en su escuela. Yo misma los vi en la corte.
Maldición. ¿Por qué Adrián habia escogido ese momento para ser caballeroso y
darme un abrazo?
- He escuchado todos los detalles ilícitos acerca de lo que ha estado pasando, y
va a parar aquí mismo, ahora mismo. Adrián Ivashkov no va a huir con cualquier
chica dhampir barata, asi que usted puede deshacerse de su ilusión ahora mismo.
- Nunca pensé que eso iba a pasar dado que nada está pasando entre nosotros
–dije - Quiero decir, nosotros somos amigos, eso es todo. Yo le gusto. El
coquetea. Y si quiere hablar de cosas ilícitas, entonces... si, estoy bastante segura
de que el tiene toda una lista de cosas ilícitas que desearía hacerme. Muchas
cosas ilícitas. Pero no las estamos haciendo. Su majestad.
Tan pronto como las palabras salieron de mi boca, me sentí como una idiota. Por
la mirada en su cara, sin embargo, no parecía que las cosas de verdad pudieran
167

ponerse peores para mi.
Maris_Glz
- Yo se todo sobre ti - ella dijo - Ahora todos hablan de tus recientes logros y
hazañas, pero no he olvidado que fuiste tu la que se llevó a Vasilisia. También se
acerca de todos los problemas en que solías meterte. Se sobre el alcohol, sobre
los hombres. Si de mi dependiera, empacaría tus cosas y te enviaría a alguna
comunidad de putas de sangre. Probablemente encajaría perfectamente allí.
¿Alcohol y hombres? Ella me hizo sonar como una prostituta alcohólica, cuando,
honestamente, yo nunca habia bebido más que otros adolescentes en las festas
secundarias. Decirle esto no tenia sentido. Decirle que aún era virgen tampoco
haría mucha diferencia.
- Pero… - ella continuo - Tus recientes... logros hacen que sea imposible enviarte
lejos. Todos creen que tienes un futuro glorioso por delante. Talvez lo tengas. Aún
asi, si no puedo impedir que te conviertas en un guardia, puedo interferir en la
persona que te sea asignada.
Yo me tensé.
- ¿Que está diciendo? ¿Me está amenazando? - dije las palabras
cuidadosamente, no como un reto.
Ella no puede estar hablando en serio. Alejarme de Lissa durante la experiencia
de campo era una cosa, pero estábamos hablando de un tema totalmente
diferente ahora.
- Sólo estoy diciendo que tengo un gran interés en el futuro de Vasilisia, eso es
todo. Y la tengo que proteger de infuencias corruptas. Podemos encontrar otro
guardián para ella. Podemos encontrarle a usted otro Moroi.
- ¡Usted no puede hacer eso! - exclame.
Podía decir por la mirada en su cara que ella estaba feliz de obtener fnalmente
una reacción real de mi. Yo estaba enojada y al mismo tiempo asustada, y luche
fuertemente en contra de mis normalmente explosivos instintos. Diplomacia y
honestidad era lo que realmente necesitaba ahora.
- No estoy haciendo nada con Adrián. De verdad. Usted no me puede castigar
por algo que no estoy haciendo - rápidamente recordé agregar - Su majestad.
- No deseo castigarte, Rose. Solo quiero asegurarme de que nos entendamos. Los
168

Maris_Glz
hombres Moroi no se casan con chicas dhampir. Ellos juegan con ellas. Cada chica
piensa que va a ser diferente con ella, hasta tu madre lo hizo con Ibrahim, pero
ella estaba equivocada también.
- ¿Con quién? - pregunté, el nombre golpeándome como una cachetada en la
cara.
¿Ibrahim? Nunca habia escuchado ese nombre, y ni hablar de alguien llamado
asi. Yo queria preguntarle quien era el y cual era su conexión con mi madre, pero
Tatiana tan sólo continuo hablando.
- Ellas siempre están equivocadas. Y tu puedes tratar todo lo que quieras de
cambiar eso, pero es una pérdida de tiempo.
Ella sacudió si cabeza, como si sintiera pena por esas chicas dhampir, pero su
aire presumido contradecía cualquier empatía verdadera.
- Usted puede usar su cara bonita y su cuerpo facil tanto como quiera, pero al
fnal, usted será la única que se sentirá usada. El puede decirle que la ama
ahora, pero al fnal, el se cansará de usted. Ahórrese el sufrimiento. Le estoy
haciendo un favor.
Pero el nunca ha dicho que me ama No tenia sentido. Lo irónico era que yo de
verdad estaba segura de que Adrián tan sólo quería usarme para tener sexo
conmigo. No tenia ninguna ilusión a cerca de eso. Pero en vista de que no estaba
acostándome con el, no habia ningún problema, excepto, bueno, que Tatiana
parecía pensar que era un problema.
Yo suspire, sospechando que ningún argumento iba a hacerla creer que yo no
estaba interesada en Adrián.
- Mire, si está tan segura de que no podemos tener un futuro juntos, ¿por qué
me está diciendo todo esto? De acuerdo a lo que dice, el me va a dejar a un lado
de cualquier forma… Su majestad.
Ella dudó tan sólo por un segundo, y yo casi me rió. A pesar de todo lo malo que
dijo a cerca de mi, mi mamá y los demás dhampirs, una parte de ella estaba
realmente preocupada de que yo pudiera ser de lo sufcientemente bonita y
encantadora para seducir a Adrián a un matrimonio deshonroso.
Ella rápidamente ocultó su inseguridad.
- Me gusta encargarme de las cosas antes de que se vuelvan un desastre, eso es
todo. Además, las cosas van a ser más fáciles para él y Vasilisia sin ningún
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pasado que la incluya a usted por cargar.
Maris_Glz
Whoa, Mi breve momento de satisfacción desapareció, ahora era todo confusión.
Estaba tan perdida ahora como cuando ella empezó a acusarme de estar
involucrada con Adrián.
- ¿Él y... Vasilisia? ¿Lissa? ¿De qué está hablando?
Me olvide del su majestad, pero a estas alturas no creo que a ella le importara.
- Ellos dos son una excelente pareja - dijo ella, sonando como si ya estuviera lista
para comprarles algunas obras de arte - A pesar de su mala infuencia, Vasilisa
se ha convertido en una joven muy prometedora. Ella tiene una naturaleza muy
seria, muy dedicada que va a contrarrestar el lado temerario de el. Y estar
juntos les permitiría continuar examinando su... inusual situación mágica.
Hace cinco minutos, la idea de casarme con Adrián habia sido la cosa más loca
que habia escuchado. Como sea, eso acababa de ser destronado, por el
pensamiento de Lissa casándose con Adrián.
- Lissa y Adrián…¿juntos? Usted no puede estar hablando en serio. Su majestad.
- Si ellos dos están aquí juntos, creo que llegaran a estarlo. Ellos ya tienen cierto
carisma cuando están juntos. Además, ambas abuelas de Adrián vienen de ramas
de la familia Dragomir. El tiene más que sufciente sangre para ayudarla a
continuar el apellido Dragomir.
- Christian Ozera también.
En uno de sus más asquerosamente lindos momentos, Lissa y Christian habian
revisado su árbol familiar para ver si el tenia los sufcientes genes Dragomir
para poder pasarles el nombre a sus hijos. Cuando se dieron cuenta de que eran
sufcientes, ellos comenzaron a nombrar sus hijos. Habia sido horrible. Me marché
después de que Lissa me dijo que nombraría su tercer hija en honor a mi.
- ¿Christian Ozera?
Esa condescendiente sonrisa de ella se apretó.
- No hay una posibilidad de que Vasilisia Dragomir se case con el.
- Bueno, si. Por lo menos no muy pronto. Quiero decir, ellos van a ir a la
170

universidad y…
Maris_Glz
- No ahora, no nunca - interrumpió Tatiana - Los Dragomir son un antiguo e
importante linaje real, su última descendiente no se va a unir a alguien como él.
- El es de la realeza - dije en una voz baja que estaba a punto de convertirse en
mi voz espantosa. Por alguna razón, el hecho de que insultara a Christian me
dolió más que cuando me insultó a mi - El linaje Ozera es tan importante como el
Dragomir o el Ivashkov. El es de la realeza. justo como Lissa, justo como Adrián
y justo como usted.
Ella respiró.
- El no es como nosotros. Si, los Ozeras son una de las casas reales, y si, el tiene
algunos primos lejanos respetables. Pero no estamos hablando de ellos. Estamos
hablando del hijo de alguien que se convirtió a propósito en Strigoi. ¿Sabe
cuantas veces ha pasado eso durante mi vida? Nueve. Nueve veces en cincuenta
años. Y sus padres son dos de ellos.
- Si. sus padres - dije yo - No él.
- Eso no importa. La princesa Dragomir no se puede relacionar con alguien como
él. Su posición es simplemente demasiado prestigiosa.
- Pero su sobrino es la elección perfecta - dije amargamente - Su majestad.
- Si tu eres una chica tan inteligente, entonces dime, ¿en San Valdimir, como los
tratan? ¿Cómo miran tus compañeros a Christian? ¿Cómo ven a Christian y a
Vasilisia juntos?
Sus ojos brillaron ante las respuesta.
- Bien - dije - Ellos tienen muchos amigos.
- ¿Y Christian es aceptado totalmente?
Inmediatamente pensé en Jesse y Ralf molestándome por Christian. Y si, habian
muchas personas que aún evitaban a Christian como si ya se hubiera convertido
en Strigoi. Era la razón por la que el no tenia un compañero en Ciencias
Culinarias. Trate de esconder mis pensamientos, pero mi demora se hizo evidente.
- ¿Ves? - ella exclamo - Y ese es solo un microcosmos de la sociedad. Imagínatelo
171

Maris_Glz
en una mayor escala. Imagina como será cuando ella sea un miembro activo del
gobierno y trate de convencer a otros para que la apoyen. El será una carga.
Ella va a tener enemigos solo por estar con el. ¿De verdad quieres que le pase
eso?
Eso era exactamente lo que Christian temía, y lo negaba tanto ahora como se lo
habia negado a el.
- Eso no pasará. Usted está equivocada.
- Y usted es muy joven, señorita Hathaway. Usted además está retrasando su
vuelo.
Ella se movió hacia la puerta. Los guardias al otro lado de la habitación, estaban
a su lado en un parpadeo.
- No tengo nada más para decir y espero que esta sea la última vez que tenemos
una discusión de este tipo.
O cualquier discusión pensé yo. Ella se fue, y tan pronto como la etiqueta decía
que me podia ir, corrí para alcanzar mi avión. Mi cabeza giraba mientras lo
hacia. ¿Qué tan loca estaba esa señora? No solo estaba convencida que estaba
muerta por Adrián, ella también creía que podia conspirar para lograr algun tipo
de matrimonio arreglado entre él y Lissa. Era casi imposible saber cual parte de
la conversación habia sido más ridícula.
Difícilmente podia esperar para decirle a los otros los que habia pasado y
reírnos un buen rato de eso. Pero, mientras regresaba a mi habitación a recoger
mi maleta, lo reconsideré. Ya habian muchos chismes sobre mi relación con
Adrián; no creo que fuera buena idea alimentar el fuego. Tampoco pensaba que
Christian debería escuchar esto, él ya se sentía inseguro a cerca de su posición
con Lissa. ¿Cómo se sentiría el si se diera cuenta de que la reina ya estaba
haciendo planes para deshacerse de el? Asi que yo decidí mantenerlo en secreto
por un tiempo, lo que fue aun más difícil dado que Lissa estaba prácticamente
esperándome en la puerta cuando volví.
- Hey - dije - Pensé que estarías en el avión.
- Nop. El vuelo fue retrasado unas horas.
- Oh.
172

Irnos a casa de repente sonaba como la mejor idea de la historia.
- ¿Qué quería la reina? - preguntó Lissa.
Maris_Glz
- Para felicitarme - dije tímidamente - Sobre los Strigoi que maté. No esperaba
eso de ella, fue medio raro.
- No tan raro - dijo ella - Lo que hiciste fue increíble. Estoy segura de que ella
solo quería reconocer lo que hiciste.
- Si, supongo. Asi que... ¿qué vamos a hacer con este tiempo extra?
Habia emoción tanto en sus ojos como en sus sentimientos, y yo agradecía el
cambio de tema.
- Bien... yo estaba pensando. Como estamos en la corte real... ¿no quieres
conocerla? Tiene que haber más aquí que un café y un bar. Parece que
deberíamos saber este tipo de cosas si vamos a vivir aquí. Además tenemos
mucho que celebrar.
La verdadera importancia de la situación me golpeo. Estuve tan distraída por
Victor que ni siquiera habia asimilado la situación: estábamos en la corte real, el
centro del liderazgo Moroi. Era casi tan grande como la academia, y tenía que
haber más que el lado de negocios que habíamos visto. Además, ella tenia razón,
teníamos mucho que celebrar. Victor habia sido sentenciado. Ella obtuvo un dulce
arreglo para su universidad. Sólo mi supuesto romance con Adrián habia sido
malo, pero estaba dispuesta a hacerlo a un lado mientras me dejaba contagiar
del entusiasmo de Lissa.
- ¿Dónde está Christian? - pregunte.
- Haciendo sus propias cosas - dijo ella - ¿Crees que lo necesitamos?
- Bueno, el siempre está con nosotros últimamente.
- Si - ella lo admitió - Pero me gustaría que estuviéramos solas por un rato.
Sentí los pensamientos detrás de esa dedición. Nuestra corta conversación justo
antes de que se fuera para donde la reina la habia puesto nostálgica, le recordó
los dias pasados, cuando éramos sólo nosotras dos.
- No me quejaré por eso - dije. - ¿Que tanto podemos recorrer en tres horas?
173

Una mirada traviesa se asomo en su cara.
- Los esenciales.
Maris_Glz
Podia sentir que ella tenia algo especial en mente, pero ella se estaba
esforzando mucho para mantenerlo escondido. Ella no podia bloquearme del
vinculo, pero ella habia aprendido que si no pensaba demasiado en ciertas cosas,
yo no podia verlas tan fácilmente. A ella le gustaba poder sorprenderme de vez
en cuando. Tratar de esconder cosas importantes de mi nunca funcionaba. Salimos
de nuevo al clima helado, con Lissa guiándome. Ella se alejo de los edifcios
administrativos, hacia algunos otros más cerca del límite de los terrenos de la
corte.
- La reina vive en el primer edifcio - Lissa explico - No es exactamente un palacio,
pero es lo más cercano que tenemos. Antes, cuando la corte estaba en Europa, la
realeza Moroi vivía en castillos.
Hice una cara.
- Haces que eso suene como algo bueno, ¿Paredes de piedra? ¿torres?
- Hasta tu tienes que admitir que eso suena genial.
- Si, pero apuesto a que su acceso a Internet es una mierda.
Lissa sacudió su cabeza, sonriendo, y no dignifco mi comentario con una
respuesta. Pasamos por algunos otros edifcios que tenian el mismo decorado de
piedras y estaban distribuidos de una forma semejante a un complejo de
apartamentos. Ella lo confrmo.
- Esas son las casas del pueblo. Donde la gente que se queda aquí todo el año
vive.
Las observe preguntándome como serian por dentro, y un pensamiento feliz me
lleno.
- ¿Crees que ahí es donde vamos a vivir?
El pensamiento la tomo fuera de guardia, pero rápidamente se emociono tanto
como yo. Ella tambien adoraba la idea de que tuviéramos nuestro propio lugar,
libres de decorarlo y de ir y venir como quisiéramos.
174

Maris_Glz
Prefería la idea de que Dimitri viviera también con nosotras, pero aquí en la
corte, el no tendría que estar con ella 24/7. Y de la misma forma, yo no
necesitaría estar 24/7 con ella tampoco. ¿Me dejarían ellos vivir con ella? ¿O
seria esta otra oportunidad para mostrarme lo poco que me necesitaba?
- Espero que si - dijo ella, desconociendo mis preocupaciones - Un piso alto con
una linda vista.
Yo sonreí.
- Y una piscina.
- ¿Como puedes pensar en una piscina con este clima?
- Hey, si estamos fantaseando aquí, podemos irnos bien lejos. Te apuesto que
Tatiana tiene una. Apuesto que ella usa un bikini y tiene tipos sexy aplicándole
bronceador.
Esperaba otra mirada desaprobadora, pero Lissa se río mientras me conducía a
un edifcio cerca de las casas del pueblo.
- Gracioso que mencionaras eso.
- ¿Que? - exclame.
Ella estaba casi lista para estallar con su secreto. Estaba asi de cerca de sacarlo
de su mente. Lo hubiera hecho si no estuviera tan sorprendida por lo que nos
rodeaba. Era una sobrecarga sensorial: música delicada, fuentes, plantas, gente
con batas blancas, todo brillante y plateado... Era un Spa, uno completamente
lleno de lujos escondido en un viejo edifcio de piedra aquí en la corte.
¿Quién lo hubiera pensado? Una gran recepción de granito nos recibió en la
entrada, asi que tan sólo teníamos una vista parcial, pero lo que podia ver era
bastante interesante. Las mujeres se sentaban al rededor recibiendo manicuras y
pedicuras. Hombres y mujeres Moroi estaban recibiendo cortes de pelo y
tinturas. Lo que parecía un gran corredor se veía al fondo del edifcio, con un
directorio de fechas señalando otras secciones: masaje, sauna, faciales, etc.
Lissa me miro.
- ¿Que piensas?
- Creo que Adrián tenia la razon sobre los secretos de la corte - le di una mirada
sorprendida - Y odio admitir que el tiene la razón.
175

- Has estado tan triste por la experiencia de campo y .... otras cosas.
Maris_Glz
Ella no tenia que mencionar la muerte de Mason y la pelea con los Strigoi. Lo leí
de su mente.
- Me imagine que podías usar un descanso. Cheque sus horarios mientras estabas
con la reina, y ellos estuvieron dispuestos a abrirnos un lugar.
Lissa camino hacia la recepcionista y le dijo quienes éramos. Ella inmediatamente
reconoció nuestros nombres pero pareció sorprendida de dejar entrar una
dhampir. A mi no me importo. Estaba demasiado deslumbrada por la vista y los
sonidos que me rodeaban. Comparado con mi estilo de vida duro y practico que
llevaba, esta clase de lujo casi estaba fuera de mi alcance. Después de
registrarnos, Lissa me miro, estaba radiante y emocionada.
- Nos reserve masajes con esos...
- Uñas - yo interrumpí.
- ¿Que?
- Quiero arreglarme las uñas. ¿Puedo hacerme una manicura?
Era la cosa más exótica e inofciosa que podia imaginar. Bueno, no era inofciosa
para las mujeres normales. Pero para mi, con la forma en la que usaba mis
manos y las abusaba con raspones, moretones, polvo y viento. Si. Ridículo. No me
habia pintado las uñas en siglos. No habian razones para hacerlo. La mitad del
esmalte probablemente se caería después de una sesión de práctica.
Una novata como yo no podia darse ese tipo de lujo. Y esa era la razon por la
que yo lo queria tan, tan desesperadamente queria uno. Ver a Lissa usando
maquillaje habia despertado esa parte de mi que se moría por un poco de
embellecimiento. Yo aceptaba que eso nunca seria una parte regular de mi vida,
pero si estaba en un lugar como este hoy, entonces por dios, yo quería hacerme
una manicura. Lissa dudo un poco. Ella aparentemente tenía grandes planes para
el masaje. Pero, no fue capaz de negarse a mi petición y le hablo de nuevo a la
recepcionista. Sonaba como si la recepcionista tuviera que hacer un poco de
malabares con su agenda, pero ella dijo que lo podía hacer funcionar.
- Claro, princesa - ella sonrió felizmente, encantada por el carisma natural de
Lissa.
176

Maris_Glz
La mitad del tiempo, Lissa ni siquiera tenia que usar la compulsión para que la
gente la ayudara.
- No quisiera ser un inconveniente - dijo Lissa.
- No, no. Defnitivamente no.
Pronto nos encontramos sentadas en unas mesas adyacentes mientras unas
mujeres moroi introducían nuestras manos en agua caliente y comenzaban a
masajearlas con una rara combinación de azúcar y hierbas.
- ¿Por qué la manicura? - Lissa queria saber.
Yo le explique mi razonamiento, a cerca de como difícilmente me quedaba tiempo
para maquillarme ahora, y como el abuso al que sometía mis manos habia hecho
que cualquier tipo de cuidado se volviera poco practico. Su cara se torno
pensativa.
- No habia pensado en eso antes. Simplemente me imagine que ya no te gustaba
hacerlo. O bien, que tu no lo necesitabas. No con la forma en que te ves.
- Como sea – dije - Tu eres a la que los chicos adoran.
- Solo por mi nombre. Tu eres la que le gusta a los chicos, especialmente a uno
que conocemos, tu les gustas por otras razones.
Dios, no sabia a quien se refería.
- Si, pero esas otras razones no son muy nobles.
Ella se rió.
-El punto es el mismo. Tu no necesitas maquillaje para hacerlos babearse por ti.
Entonces sentí la cosa más rara a través del vinculo. Me vi a mi misma a traves
de sus ojos. Era como verse en un espejo, excepto que ella solo tenia una vista de
perfl mia. Pero cuando ella me miraba, de verdad pensaba que yo era hermosa.
Con mi bronceado y mi pelo castaño oscuro, yo le parecía exótica.
Ella se sentía pálida y lavada comparada conmigo. Flaca al lado de mis curvas.
Era surrealista, considerando que tan a menudo yo me sentía vulgar al lado de su
belleza luminosa. Su envidia no era maliciosa; eso no estaba en su naturaleza.
Era más como un deseo, una admiración por un look que ella nunca podría tener.
177

Maris_Glz
Yo queria hacerla sentir bien, pero tenia el presentimiento de que ella no queria
que yo me enterara de sus inseguridades. Además, mis pensamientos fueron
interrumpidos por la mujer dándome la manicura que me pregunto de que color
las quería. Yo escogí un color que parecía oro brillante. Escandaloso, tal vez, pero
de verdad pensaba que se veía genial, y no era como si fuera a durar mucho en
cualquier caso.
Lissa escogió un rosa pálido, un color tan refnado y elegante como ella. Las
suyas fueron pintadas mucho más rápido que las mías, porque mi manicurista
tuvo que pasar mucho tiempo suavizando mis manos y puliendo mis uñas. Cuando
las dos tuvimos manos glamorosas, las levantamos orgullosamente una al lado de
la otra.
- Te ves hermosa, querida - declaro ella, añadiéndole un aire sofsticado a su
voz.
Riéndonos, nos dirigimos al área de masaje. Lissa tenia planeado masajes
extensivos para nosotras, pero la manicura habia tomado mucho tiempo. Asi que
cambiamos el masaje de cuerpo entero por uno de pies, que era perfecto porque
no nos teníamos que poner batas ni cambiarnos de ropa con nuestras uñas aún
frescas. Todo lo que teníamos que hacer era quitarnos los zapatos y doblar
nuestros pantalones. Me senté en una silla mientras mis pies se remojaban en
una cálida y burbujeante agua.
Alguien puso algo en la tina que olía como violetas, pero no le puse mucha
atención. Estaba demasiado concentrada en mis manos. Eran perfectas. La
manicurista las habia masajeado y suavizado hasta que quedaron como seda, y
mis uñas habian sido transformadas en brillantes óvalos dorados.
- Rose - escuche decir a Lissa.
- ¿Hum?
La manicurista también les habia puesto una capa de esmalte transparente sobre
el dorado. Me preguntaba si les daría un poco más de vida a mis uñas.
- Rose.
Sintiendo que Lissa queria toda mi atención, fnalmente quite la vista de mis
increíbles manos. Ella estaba sonriendo de oreja a oreja, Podia sentir que la
emocion la quemaba de nuevo. El secreto que ella tenia.
- ¿Que pasa? - pregunte. Ella miro hacia abajo.
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- Rose, este es Ambrose.
Mire hacia abajo, examinando al masajista a mis pies.
- Hey Ambrose, como es...
Maris_Glz
Pare de hablar antes de que las palabras santo cielo o wow salieran de mi boca.
El chico que masajeaba mis pies no podia ser mucho mayor que yo. Tenia un
cabello rizado negro y músculos por todas partes. Lo sabia porque no tenia
camisa y nos ofrecía una generosa vista de sus bien esculpidos bíceps y
pectorales. Su piel dorada solo podia ser el resultado de un exceso de tiempo en
el sol, indicando que el era humano. Las marcas de mordida en su cuello lo
confrmaban.
Un muy apuesto chico alimentador. Apuesto de verdad. Su atractivo era casi
irreal, a pesar de todo. Dimitri era hermoso, pero tenia pequeñas imperfecciones
que lo hacían mucho más hermoso. Ambrose era demasiado perfecto, como una
pieza de arte. No queria tirarme en sus brazos ni nada, pero el era de verdad
algo bueno para ver. Lissa aun preocupada por mi vida amorosa, al parecer habia
pensado que esto era exactamente lo que necesitaba. Su masajista era una
mujer.
- Encantado de conocerte Rose - dijo Ambrose. El tenia una voz musical.
- Encantada de conocerte también - dije.
De repente muy consciente de su tacto mientras levantaba mi pie y lo secaba con
una toalla. Estaba especialmente consciente de la apariencia de mis pies. Ellos no
estaban desagradables ni nada, dado que no estaban tan expuestos a los
elementos como mis manos. Solo deseaba que estuvieran tan lindos como mis
manos, ya que este modelo masculino iba a tocarlos tanto. Lissa, lo
sufcientemente astuta para sentir mi fascinación, apenas podia contener su risa.
Oí sus pensamientos en mi cabeza: - Lindo, ¿verdad?
Le di una mirada, negándome a decir mis pensamientos en voz alta. - El es el
masajista personal de Tatiana. Eso prácticamente te hace de la realeza. Suspire
fuertemente para dejarla saber que no era tan graciosa como creia. - Y cuando
digo personal, quiero decir personal. Yo salte por la sorpresa, accidentalmente
pateando con uno de mis pies.
Las habilidosas manos de Ambrose lo atraparon antes de que lo pudiera golpear
en su linda cara, menos mal. Tal vez no podia comunicarme telepáticamente, pero
estaba bastante segura de que Lissa entendió mi cara de, no puedes estar
179

Maris_Glz
hablando en serio, porque si es asi, estás en graves problemas. Sus ojos se
agrandaron. - Pensé que te gustaría eso. Consentida por el amante secreto de la
reina. Consentida no era la palabra que se cruzó por mi mente.
Mirando los rasgos hermosos y jóvenes de Ambrose, no podía imaginármelo en la
cama con esa vieja. Por supuesto, esa negación podría ser la forma de mi
cerebro de protegerme del hecho de que la misma persona que la tocaba a ella
estaba ahora tocándome a mi. Asco.
Las manos de Ambrose estaban recorriendo mis tobillos y mis pies, y el me hizo
un comentario sobre lo elegantes que eran mis piernas. Su deslumbrante y blanca
sonrisa nunca abandonaba su cara, pero la mayoría de mis respuestas eran
secas. Todavía no podia superar la imagen de el y Tatiana juntos.
Silenciosamente, Lissa gruño. - ¡El está coqueteando contigo, Rose! ella pensó
para mi. - ¿Que estás haciendo? Tu eres mejor que eso. Pase por todos estos
problemas para conseguirte el chico más caliente del lugar, ¡y esto es lo que
consigo! Este monologo se estaba convirtiendo en un dolor en el trasero.
Queria decirle que nunca le pedí que alquilara este chico para mi. De hecho, de
repente vinieron imágenes a mi cabeza de la reina llamándome a otra reunión
para gritarme por tener otro romance inexistente con Ambrose. ¿No sería eso
perfecto?
Ambrose continuo sonriendo mientras me masajeaba las plantas de mis pies con
sus pulgares. Dolía pero de una buena manera. No me habia dado cuenta de lo
sensible que era ese lugar.
- Ellos se preocupan tanto por que uses las correctas ropas blancas y negras,
pero nadie piensa nunca en tus pies - dijo el - ¿Cómo se supone que te la pases
de pie todo el día y aún asi te las arregles para dar patadas altas y posiciones
felinas en zapatos inapropiados?
Estaba a punto de decirle que no necesitaba preocuparse tanto por mis pies,
pero de repente una idea extraña me golpeo “Patadas altas” y “Posición felina”
no eran términos super secretos de los guardianes. Cualquiera podia googlear
“Artes marciales” y encontrar ese tipo de cosas. Aún asi, no era la clase de tema
que esperaría que trajera a colación un Moroi, mucho menos un alimentador.
Estudie más de cerca a Ambrose, notando la forma en que sus ojos oscuros
observaban todo con cuidado. Recordé sus rápidos refejos cuando casi lo pateo.
Sentí mi mandíbula abriéndose y la cerré antes de verme como una idiota.
- Tu eres un dhampir - dije al fnal.
180

Capítulo 16
- Eso eres tu - el se burlo.
- Si, pero solo pensaba…
- ¿Qué yo era humano? ¿Por las marcas de las mordeduras?
- Si - admití.
Maris_Glz
- En ningún momento estaba miento, todos tenemos que sobrevivir - el dijo -y los
dhampirs son buenos para deducir la manera de…
-Si, pero la mayoría de nosotros se han vuelto guardianes- señale.
Especialmente los hombres. Todavía no podía creer que él fuera un dhampir o
que no lo hubiera descubierto de inmediato. Hace mucho tiempo, los dhampirs
habían nacido de las relaciones de los humanos y Moroi. Éramos medio vampiro,
medio humano. Con el tiempo, los Moroi empezaron a mantenerse alejados de los
humanos. Los humanos crecieron y se multiplicaron tan ligeramente que ya no se
necesitaban Moroi por la magia.
Los Moroi ahora temían que ellos puedan convertirse en experimentos humanos,
si alguna vez eran descubiertos. Así que no mas dhampirs había sido hecho de
esa manera, y en un extraño giro genético, dhampirs que consiguen juntarse con
dhampirs no podrían hacer más dhampirs.
La única manera en que mi raza siguiera reproduciéndose era atreves de Moroi
mezclados con dhampirs. La lógica normal haría que pienses que un Dhampir y
un Moroi harían niños que fueran Moroi. Nop, salimos con perfectos genes
dhampirs, mitad y mitad, mezclándose alguno de los mejores rasgos de ambas
razas. La mayoría de los dhampirs vinieron de mujeres dhampir y hombres Moroi.
Por siglos, estas mujeres habían enviado a sus hijos fuera para ser criados en
alguna otra parte. Así que las madres podrían regresar a ser guardianes. Eso es
lo que la mía había hecho. Con el tiempo, sin embargo, algunas mujeres dhampirs
habían decidido que querían criar a sus hijos ellas mismas.
Se negaron a ser guardianes y en cambio se unieron a las comunidades. Eso es lo
que la madre de Dimitri había hecho. Muchos rumores feos rodearon a estas
mujeres porque hombres Moroi a manudo las visitaban con la esperanza de
conseguir sexo barato.
Dimitri me había dicho que muchas de esas historias eran exageradas y que la
181

Maris_Glz
mayoría de las mujeres dhampir no eran fáciles. Los rumores vinieron desde el
hecho de que estas mujeres fueran casi siempre madres solteras quienes no
tenían ningún contacto con los padres de sus hijos y por que algunas dhampirs
permitieran que Moroi bebieran sangre durante el sexo.
Era una cosa rara, sucia en nuestra cultura y era donde el apodo de estas no
guardianas dhampirs había venido a ser: prostitutas de sangre. Pero incluso
nunca pensaría sobre un hombre como prostituta de sangre. Mi mente estaba
enrollándose.
- La mayoría de los chicos son quienes no quieren ser guardianes, simplemente
salen corriendo - le dije.
Era raro. Pero sucedió, chicos retenidos en la escuela de guardianes y
desaparecieron para esconderse afuera entre humanos. Era otra cosa
vergonzosa.
- Yo no quise escaparme - dijo Ambrose, pareciendo muy alegre sobre todo esto-
pero no quería luchar con Strigoi tampoco. Así que hice esto.
A mi lado, Lissa se sorprendió. Las prostitutas de sangre permanecieron al
margen de nuestro mundo. Habiendo uno justo en frente de ella, un chico, no
cualquiera, era increíble
- ¿Esto es mejor que siendo un guardián? - pregunte con incredulidad
- Bueno, veamos. Los guardianes gastan todo su tiempo vigilando a otros,
arriesgando sus vidas, y llevando horrible zapatos. ¿Yo? Tengo unos estupendos
zapatos, actualmente estoy masajeando a una linda chica, y duermo en una
asombrosa cama.
Hice una cara.
- No vamos a hablar sobre el lugar donde duermes, ¿de acuerdo?
- Y dar sangre no es tan malo como piensas, no doy mucho como un alimentador,
pero el lugar de arriba es bastante aseado.
- No hablaremos sobre eso tampoco - le dije.
De ninguna manera iba a admitir que sabía que las mordeduras moroi eran de
hecho bastantes aseadas.
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Maris_Glz
- Bien, pero di lo que quieras, mi vida es buena - me dio una sonrisa
desequilibrada
- Pero no son personas, como… bueno, no sé que signifcan para ti? Ellos deben
decir cosas…
- Oh, sí - el estaba de acuerdo - cosas horribles. Me llaman de muchos horribles
nombres, ¿pero sabes dónde consigo la mayoría del sufrimiento? De otros
dhampirs, los Moroi tienden a dejarme solo.
- Eso es porque no entienden lo que signifca ser un guardián, como de
importante es- se me ocurrió, con algo de malestar, porque sonaba exactamente
como a mi madre - Eso es lo que los dhampir están destinados a hacer.
Ambrose se levanto. Desenredado sus piernas y dándome una cara plena de
pecho musculoso.
- ¿Estas segura? ¿Cómo te gustaría averiguar lo que realmente estas destinada
hacer? Conozco a alguien quien podría ser capaz de decirte.
- Ambrose, no lo hagas - la manicurista de Lissa gimió - esa mujer está loca.
- Ella es psíquica, Eva.
- Ella no es psíquica, y tu no puedes tomar a la princesa Dragomir para ir a
verla.
- La Reina misma va a ella por consejos – él argumento de espaldas.
- Ese también es un error - Eva murmuro.
Lissa y yo intercambiamos miradas. Ella se emociono sobre la palabra psíquica,
psíquicos y adivinos, se consideraban generalmente con el mismo escepticismo
como a un fantasma, excepto que Lissa y yo habíamos recientemente aprendido
de esas habilidades psíquicas que habíamos creído previamente en ser una
fantasía que realmente eran parte del espíritu. Esperar que ella pudiera haber
tropezado con otro usuario de espíritu disparo atreves de Lissa.
- Nos encantaría ver a un psíquico, ¿podemos ir? ¿Por favor? - Lissa echo un
vistazo a un reloj cercano - ¿y pronto? Tenemos un vuelo que tomar.
Claramente Eva pensaba que esto era una pérdida de tiempo. Pero Ambrose no
podría esperar para mostrarnos. Nos volvimos a poner nuestros zapatos y fuimos
183

Maris_Glz
conducidos fuera de la zona de masajes. Los cuartos de Spa habían estado en un
laberinto de vestíbulos detrás del salón delantero y pronto nos encontramos a
nosotros mismos en otro laberinto que estaba más lejos todavía.
- ¿No hay ningún directorio aquí? - dije cuando caminamos mas allá de las
puertas cerradas - ¿Para que son estos cuartos?
- Todo y cualquier cosa que la gente pague con dinero - el dijo.
- ¿Cómo que?
- Ah, Rose, eres tan inocente.
Finalmente alcanzamos una puerta al fnal del vestíbulo. Caminamos dentro y
encontramos un pequeño cuarto que solo tenía una mesa. Una puerta cerrada se
encontraba más allá. Un Moroi en el escritorio miro. Obviamente reconoció a
Ambrose. Camino cerca de ella, y los dos entraron en un argumento silencioso
cuando el trato de llegar a ella para dejarnos entrar. Lissa se dirigió a mí.
Manteniendo su voz suave.
- ¿Qué crees?
Mis ojos estaban sobre Ambrose.
- Que todo ese músculo va a ser un desperdicio
- olvídate de la cosa esa de prostituta de sangre ya. Quiero saber sobre esta
psíquica. ¿Crees qué hemos encontrada otro usuario de espíritu?
Ella pregunto ansiosamente.
- Si un chico festero como Adrián puede ser un usuario de espíritu, entonces una
mujer quien adivina el futuro probablemente puede serlo también.
Ambrose volvió a nosotras, sonriendo.
- Suzanne está muy contenta para colocarte en el horario antes de su vuelo. Será
solo un minuto mientras Rhonda termina con su actual cliente.
Suzanne no parecía muy feliz sobre dejarnos entrar. Pero no tuve tiempo para
refexionar aquello, porque la puerta interna se abrió, y un hombre Moroi viejo
salió, encantado. El dio a Suzanne algo de dinero en efectivo, cabeceo al resto de
184

Maris_Glz
nosotros, y se marcho. Ambrose se hallaba de pie e hizo un amplio y generalizado
movimiento hacia la puerta.
- Su turno.
Lissa y yo caminamos al interior de la otra habitación. Ambrose siguió y cerró la
puerta detrás de nosotras. Era como caminar dentro del corazón de alguien, todo
era rojo, una alfombra roja lujosa, un sofá rojo aterciopelado, papel tapiz de
brocado detrás del sofá, y cojines de satín rojo en el piso. Sentado en los cojines
estaba un Moroi de cuarenta años con el cabello negro rizado y los ojos
igualmente oscuros. Había una muy tenue oliva proyectado en su piel, pero su
aspecto en general era pálido.
Como todo un Moroi. Su ropa negra destacaba en el marcado contraste de la roja
habitación, y las joyas del color de mis uñas brillaron en su cuello y manos.
Esperaba que ella hablara en una escalofriante y misteriosa voz, una con un
acento exótico, pero sus palabras sonaban claramente americanas.
- Por favor, siéntense - señalo algunos cojines a través de ella.
Ambrose se sentó en el sofá.
- ¿A quién has traído? - ella pregunto cuando Lissa y yo tomamos asiento.
- La princesa Vasilisa Dragomir, y su guardiana a de ser, Rose. Necesitan una
fortuna rápida.
- ¿Por qué siempre quieres apresurarte en estas cosas? - Rhonda pregunto
- Hey, no soy yo, ellas tienen que tomar un avión.
- No seríamos los mismo si no…. Siempre tienes prisa.
Sacudí mi temor lejos del cuarto, sufciente para prestar atención a sus fáciles
bromas y similar cabello.
- ¿Ustedes chicos, están relacionados?
- Esta es mi tía - dijo Ambrose tiernamente -ella me adora.
Rhonda rodó sus ojos. Eso era una sorpresa. Dhampirs raramente tenían un
contacto con su extensa familia Moroi, pero entonces, Ambrose apenas era
normal. Lissa estaba intrigada por todo esto también, pero su interés era
185

Maris_Glz
diferente del mío, ella estaba estudiando intensamente a Rhonda, tratando de
encontrar cualquier indicio de que la mujer podría ser un usuario de espíritu.
- ¿Es usted una gitana? - le pregunte.
Rhonda hizo una cara y empezó a barajar algunas cartas.
- Soy de Roma – dijo - Muchas personas nos llaman gitanos, aunque el termino
no es precisamente el correcto, y realmente, soy lo primero, una Moroi.
Ella barajo un poco más las cartas, y luego las entrego a Lissa.
- Corta, por favor.
Lissa todavía estaba mirando fjamente. Medio esperando poder ver un aura.
Adrián podría sentir a otros usuarios de espíritu, pero ella no tenia aun esa
habilidad. Cortó las cartas y las devolvió. Rhonda puso la baraja junta hacia
atrás y repartió tres cartas a lissa. Me incline hacia delante, genial, eran cartas
tarot. No es que supiera mucho sobre ellas, solo que ellas supuestamente tenían
poderes místicos y podrían decirnos el futuro.
No creía mucho en esas cosas más de lo había creído alguna vez en la religión.
Pero luego, recientemente, nunca creí realmente en fantasmas, tampoco. Las tres
cartas eran la luna, la emperatriz y al as de copas. Ambrose se inclino sobre mi
hombro para echar un vistazo a las cartas.
- Ooh - dijo - muy interesante.
Rhonda hecho un vistazo hacia él.
- ¡Silencio!. No sabes de lo que estás hablando - volvió a las cartas y dio un
golpecito al as de copas - Estás al borde de un nuevo comienzo, un renacimiento
de gran poder y emoción. Tu vida va a cambiar, pero será un cambio que tomaras
en una dirección que, si bien es difícil, fnalmente iluminara el mundo.
- Whoa - dijo Rhonda luego se refrió a la emperatriz - El poder y liderazgo
mienten delante de ti. Pero te encargaras con gracia e inteligencia. Las semillas
ya están en su lugar, aunque hay un borde de incertidumbre, un enigmático
conjunto de infuencias que cuelgan alrededor de ti como neblina - su atención
estaba en la luna cuando dijo aquellas palabras - Pero mi total impresión es que
aquellos factores desconocidos no detendrán tu destino.
Los ojos de Lissa eran anchos.
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- ¿Solo puedes decir eso de las cartas?
Rhonda se encogió de hombros.
Maris_Glz
- Esta en las castas. Sí, pero también tengo un don que me permite ver fuerzas
mas allá de lo que la gente común puede percibir.
Ella barajo las cartas de nuevo y luego me las dio para cortarlas, lo hice. Y ella
arrojo tres mas fnalmente. Nueve de espadas, el sol, y el as de espadas. La
carta del sol estaba al revés. Ahora. No sabía nada sobre estas cosas. Pero
inmediatamente entendí la sensación que estaba a punto de recibir, un trato
injusto en comparación con Lissa.
La carta de la emperatriz había mostrado a una mujer en un vestido largo, con
estrellas sobre su cabeza. La luna había mostrado a una luna plena con dos
perros debajo de ella. Y el as de copas había mostrado un lujoso cáliz lleno de
fores. Entretanto. Mi nueve de espadas mostró a una mujer sollozando delante
de un muro de espadas, y el as de espadas era una aburrida mano sosteniendo
una simple espada de hierro. El sol parecía por lo menos alegre. Tenía lo que
parecía como un ángel montando en un caballo blanco, con un sol brillante que
brilla por encima.
- ¿No podría dar la vuelta esa justo hacia arriba? - pregunte
- No - dijo ella. Con los ojos en las cartas, después de varios minutos de un
pesado silencio, ella dijo - Vas a destruir eso que es un no muerto.
Espere cerca de treinta segundos para que ella continuara, pero no lo hizo.
-Espera. ¿Eso es todo? - ella asintió - eso es lo que dicen las cartas para mi.
Yo las señale.
- Parece que ellas tienen un poco más que decir que eso. Le dio a Lissa una
enciclopedia entera de información valiosa Y ya sé que voy a matar a los no
muertos. Ese es mi trabajo.
Bastante malo que yo hubiera recibido una minuciosa fortuna. Esto también era
totalmente poco original. Rhonda se encogió de hombros, como si esa fuera
alguna clase de explicación. Empecé a decir que era mejor que incluso ella no
pensara cobrarme sobre esa porquería que leía cuando un hubo un golpe suave
en la puerta. Esta se abrió, y para mi sorpresa Dimitri asomo su cabeza dentro.
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Sus ojos cayeron sobre Lissa y yo.
- Ah – dijo - están aquí.
Maris_Glz
Él camino dentro y se fjo en Rhonda. Para mas sorpresa mía, el le dio una
inclinación de cabeza baja como de respeto y dijo muy educadamente.
- Siento interrumpir, pero necesito llevar a estas dos a su vuelo.
Rhonda lo examino, pero no en una aprobación, él afuera. Mirándolo. Era más
como que él fuera un misterio que ella quería averiguar.
- No hay nada por que disculparse. ¿Pero quizás tengas un poco de tiempo para
una lectura sobre usted?
Con nuestros puntos similares de vista sobre la religión, esperaba que Dimitri le
dijera que no tenía tiempo para su estafa, una artista que ve el futuro, cuentos.
Todavía la mirada en su rostro permanecía seria, y fnalmente asintió,
sentándose junto a mí, permitiéndome oler el aroma dulce de cuero y de afeitar,
después dijo:
- Gracias - sus palabras todavía eran perfectamente educadas.
- Seré breve.
Rhonda ya estaba barajando mis inútiles cartas. En tiempo record, las había
preparado para cortarlas y tener repartidas tres cartas en frente de Dimitri. El
caballero de varas, la rueda de la fortuna, y el cinco de copas. No podría
conseguir una percepción para estos. El caballero de varas era lo que sonaba
como, un hombre sobre el lomo de un caballo con una larga lanza de madera. La
rueda de la fortuna era un círculo con símbolos extraños que fotabas en las
nubes. El cinco de copas mostraba cinco golpes sobre copas derramando algún
liquido mientras un hombre de pie estaba de espaldas a ellos. Sus ojos se
sacudieron sobre las cartas, miro a Dimitri, luego miro de nuevo las cartas. Su
expresión era pálida.
- Usted perderá eso que más valora, así que asegúrese de valorarlo mientras
puede - ella apunto a la rueda de la fortuna - La rueda está girando, siempre
está girando.
La lectura no era tan buena como la de Lissa, pero él había conseguido una
mierda mucho mejor que la mía. Lissa me dio un codazo silencioso advirtiéndome
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Maris_Glz
para ser silencio. Porque me sobresalte al principio. Incluso sin comprenderlo,
había abierto mi boca para protestar, la cerré y mire ceñudo. La cara de Dimitri
era oscura y pensativa cuando miro las cartas. No sabía si él sabía algo sobre
estas cosas, pero estaba mirando las imágenes como si ellas realmente tuvieran
todos los secretos del mundo. Por último, el dio a Rhonda otra inclinación de
cabeza respetuosa.
- Gracias.
Ella asintió de nuevo. Después nosotros tres salimos para coger nuestro vuelo.
Ambrose nos contó sobre las lecturas que él había establecido con Suzanne
después.
- Valió la pena - me dijo - valió la pena ver que piensan las dos sobre su destino.
Yo bufe.
- Sin ofender. Pero esas cartas no me hacen pensar mucho acerca de nada.
Como todo lo demás, esto simplemente le causo gracia. Estábamos a punto de
dejar la pequeña sala de espera de Suzanne, cuando Lissa golpeó de repente la
puerta abierta de Rhonda. Yo seguí después de ella
- Hum, disculpe - dijo Lissa.
Rhonda miro más lentamente, su cara molesta.
- ¿Si?
- Esto le va a sonar un poco extraño, pero…. hum, ¿podría decirme en que
elemento se especializo usted?
Podía sentir a Lissa sosteniendo su respiración. Ella es así, así quería decir a
Rhonda que ella no se había especializado, que era a menudo señal de tener un
espíritu. Había tanto que aprender y Lissa amaba las ideas que encontraba en
otros quienes podrían enseñarle, y ella especialmente amaba la idea de que
alguien le enseñara a predecir el futuro.
- Aire - dijo Rhonda.
Una suave brisa susurro a través de nuestro pelo para demostrar su punto.
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- ¿Por que?
Maris_Glz
Lissa dejo salir su respiración. Derramando desilusión sobre mí a través de su
enlace.
- Por nada. Gracias de nuevo.
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Capítulo 17
Maris_Glz
Afuera en la calle, Christian estaba cerca de la entrada al aeroplano, junto a
unos pocos de los otros guardias. Lissa corrió a hablar con el, dejando me a mi y
a Dimitri solos. Él no había dicho una palabra durante todo el viaje de regreso
del Spa. Fuerte y silencioso eran típicos comportamientos para él, pero algo
sobre su comportamiento me pareció inusual esta vez.
- Aun estas pensando sobre lo que Rhonda dijo? Esa mujer es una completa
estafa.
- ¿Por qué lo dices? - pregunto el, deteniéndose no lejos de donde estaban los
otros.
Un viento fuerte nos golpeo a todos en el rostro, y espere que pudiésemos
abordar pronto.
- ¡Porque no te dijo nada! Deberías haber oído mi futuro. Era, como, una oración
señalando lo obvio. Lissa tubo una mejor fortuna – admití - pero realmente no
era algo realmente tan profundo. Rhonda dijo que ella seria una gran líder.
¿seriamente, cuan difícil es entender eso?
Dimitri me sonrió.
- ¿Le creerías si ella te hubiese dado una lectura mas interesante?
- Tal vez, si fuera buena - cuando el solo rió, pregunte -Pero tu lo estas
tomando seriamente, ¿por qué? ¿Realmente crees en ese tipo de cosas?
- No es tanto que yo crea … o que no crea.
Él estaba usando una capucha negra sobre su cabeza hoy y la halo hacia abajo
para poder cubrir mejor sus oídos.
- Solo respeto a la gente como ella. Tienen acceso a conocimiento que otra gente
no.
- Aun así, ella no es de las que usan el espíritu, asi que no estoy segura de
donde esta obteniendo ella ese conocimiento. Aun creo que es una actriz.
- En realidad ella es una vrăjitoare.
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- Una… - ni siquiera podía a repetir eso - ¿una que? ¿Es eso ruso?
Maris_Glz
- Rumano signifca… bueno, realmente no existe una palabra que lo traduzca.
'Bruja' se acerca, pero no es lo correcto. Sus ideas de una bruja no son las
mismas que las de los Americanos.
Nunca espere tener una conversación como esta con él. Nunca pensé que Dimitri
fuera del tipo supersticioso. Por medio momento, pensé que si él podía creer en
algo como las brujas y los que decían la fortuna, quizás él podía soportar el que
yo viera fantasmas. Considere decirle algo pero pronto decidí lo contrario. No
hubiera tenido oportunidad de decir algo de cualquier forma por que Dimitri
seguía hablando.
- Mi abuela era como Rhonda – explico - es decir, ella practicaba el mismo tipo
de arte. Personalmente sabia, son muy diferentes.
- ¿Tu abuela era … b… lo que sea?
- Se les llama de otra forma en Ruso, pero si, el signifcado es el mismo. Ella
solía leer las cartas y dar consejos también. Era como se ganaba la vida.
Me mordí la lengua sobre cualquier comentario de fraude.
- ¿Tenia razón ella? ¿En sus predicciones?
- Algunas veces. No me mires asi.
- ¿Asi como?
- Tienes esa mirada en tu cara que dice que crees que es deliro, pero eres
demasiado amable para decirlo.
- Delirio es algo duro. Solo estoy sorprendida, es todo. Nunca espere que tu
creyeras estas cosas.
- Bueno, crecí con ello, asi que a mi no me parece tan extraño. Y como dije, no
es como si lo creyera un 100%.
Adrián se había unido al grupo cerca del aeroplano y estaba protestando en voz
alta el que aun no pidiésemos abordar todavía.
- Tampoco pensé en ti como alguien con una abuela - le dije a Dimitri -Digo,
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obviamente, tuviste que tenerla. Pero aun asi… es extraño pensar que creciste
con una.
Contacto con mi propia madre era lo sufciente extraño, y yo nunca siquiera
conocí a algún otro miembro de mi familia.
- ¿Era raro tener a una abuela bruja? ¿Daba miedo? ¿Era ella siempre, como,
amenazante de hechizarte si te portabas mal?
- La mayoría del tiempo ella solo amenazaba con enviarme e mi cuarto.
- Eso no me suena que de tanto miedo.
- Eso es porque no la has conocido.
Me di cuenta de el parafraseo.
- ¿Aun vive?
Asintió.
- Si. Se necesitara mas que la edad avanzada para matarla. Ella es ruda. En
realidad ella fue un guardián por un tiempo.
- ¿En serio?
- Bastante al igual que Ambrose, mis ideas sobre dhampirs, guardianes, y putas
de sangre se estaban volviendo pantanosas.
- ¿Así que ella lo dejo para volverse una, uh, para quedarse con sus niños?
- Ella tiene ideas muy fuertes acerca de la familia, ideas que probablemente
suenan un poco sexistas para ti. Ella creía que todos los dhampirs debían
entrenar y trabajar un tiempo como guardianes, pero que las mujeres
eventualmente deberían regresar a casa a criar a sus hijos juntas.
- ¿Pero no los hombres?
- No - dijo irónicamente - Ella piensa que los hombres necesitan quedarse y
matar Strigoi.
- Wow.
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Maris_Glz
Recuerdo a Dimitri diciéndome un poco sobre su familia. Su padre se aparecía de
vez en cuando pero eso era todo lo que el tenia de familia masculina en su vida.
Todas sus hermanas eran mujeres. Y honestamente, la idea no sonaba tan
sexista. Yo tenia las mismas ideas de que los hombres debían salir a pelear, lo
que era la razón por la que conocer a Ambrose había sido tan extraño.
- Tu fuiste el que tenia que irse. Las mujeres en tu familia te echaron.
- Difícilmente – rió - mi madre me tomaría devuelta en un segundo si quisiese
volver a casa.
El estaba sonriendo como si fuese un chiste, pero vi algo en sus ojos que lucia
bastante como nostalgia. Aunque, despareció en un segundo, al voltear Dimitri
cuando Adrián dijo felizmente que fnalmente podíamos abordar.
Cuando nos habíamos acomodado en el avión, Lissa difícilmente podía esperar
para decirle a nuestros amigos acerca de las noticias. Ella comenzó diciéndoles
como yo había sido llamada para ver a la Reina. Ese no era un tema que yo
quería que fuese discutido, pero ella siguió, excitada de que la Reina había
querido “felicitarme”. Todos parecían impresionados menos Adrián. La mirada en
su rostro me decía que el estaba seguro que ella defnitivamente no me había
llamado para eso.
Aun asi, había sufciente perplejidad en sus ojos para hacerme creer que él no
tenia ni pista sobre la verdadera razón. Ya era hora que yo supiera algo que él
no. Tenia el presentimiento que estaría tan sorprendido por la idea de él
juntándose con Lissa como yo lo había estado. Lissa entonces les dijo acerca de
la oferta de vivir en el Tribunal e ir al Colegio en Lehigh.
- Aun no lo puedo creer - ella recalco - suena demasiado bien para ser verdad.
Adrián bebió un baso de lo que parecía whiskey. ¿Cómo había obtenido eso tan
rápido?
- ¿Viniendo de mi tía-abuela? Es demasiado bueno para ser verdad.
- ¿Qué quieres decir? - pregunte.
Después de haber sido acusada de estar comprometida en un fcticio romance
por Tatiana y enterarme de que ella tiene a un dhampir como novio/comedero,
nada acerca de ella me volvería a sorprender.
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- ¿Se encuentra Lissa en problemas?
Maris_Glz
- ¿Qué, físicamente? no. Es solo que, mi tía abuela no hace las cosas por la
bondad de su corazón. Bueno - Adrián corrigió - algunas veces lo hace. Ella no
es una completa perra. Y yo creo que ella de verdad se preocupa por los
Dragomirs. He oído que a ella le agradaban tus padres. Pero a porque esta
haciendo ella esto… no lo se. Tienes ideas radicales. Quizás en verdad ella quiere
escuchar diferentes opiniones. O quizás ella quiere mantenerte vigilada, no dejar
que causes problemas.
O quizás ella quiere que Lissa se case contigo, añadí silenciosamente. A Christian
no le gustaba nada de esto.
- Él tiene razón. Ellos pueden estar tratando de refrenarte. Deberías irte a vivir
con la tía Tasha. Tu no tienes que ir a una escuela Moroi.
- Pero ella estará mas segura si lo hace - admití.
Yo estaba a favor de luchar contra el sistema y mantener a Lissa lejos de los
planes de la Realeza pero si ella quería ir a uno de los Colegios que no estaba
protegido por los Moroi, ella se encontraría en peligro, y yo ciertamente no
quería eso tampoco. Comencé a añadir mas, pero justo entonces, el avión
despego. Tan pronto estuvo en el aire, mi dolor de cabeza de ayer regreso. Era
como si todo el aire alrededor nuestro estuviera presionando mi cráneo.
- Hijo de perra - gruñí, poniendo mi mano en mi frente.
- ¿Estás enferma de nuevo? - pregunto Lissa, preocupada.
Asentí.
- ¿Siempre has tenido problemas volando? - pregunto Adrián, haciendo gestos
para que alguien llenase su vaso.
- Nunca – dije - Demonios. No quiero pasar por esto otra vez.
Crují mis dientes y trate de ignorar el dolor, al igual que esas formas negras de
nuevo. Me tomo algo de esfuerzo, pero si me concentraba lo sufciente mente
fuerte, podía hacer que todo disminuyera un poco. Extraño. Aun así, yo no quise
hablar mucho después de eso, y todos me dejaron sola.
La conversación sobre el Colegio ceso. Las horas pasaron. Era casi el momento de
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Maris_Glz
arribar a la Academia. Uno de los asistentes de vuelo Moroi camino por el pasillo
hacia nuestro grupo, con un ceño en su rostro. Alberta instantáneamente se puso
atenta.
-¿Qué sucede?
- Una tormenta de nieve acaba de pasar por toda el área - dijo el asistente de
vuelo - No podemos aterrizar en San Vladimir porque la pista de aterrizaje no se
encuentra accesible por el hielo y los vientos. Sin embargo, necesitamos
combustible, así que vamos a aterrizar en la regional de Martinville. Es un
aeropuerto pequeño a unas pocas horas en auto, pero no fueron tan afectados.
Nuestro plan es aterrizar ahí, llenar el tanque, y volar a la Academia una vez
que hayan limpiado la pista. Esta a menos de una hora volando.
Eran molestas noticias, pero no sonaba tan mal. Además, ¿qué podíamos hacer? A
lo mínimo, yo tendría un respiro pronto. Si mi dólar de cabeza se comportaba
como antes, se iría una vez nos encontrásemos en tierra. Regresamos a nuestros
asientos y nos pusimos los cinturones, alistándonos para el aterrizaje. Afuera el
clima lucia miserable, pero el piloto era bueno y aterrizo sin difcultades. Y fue
en ese entonces cuando sucedió.
Tan pronto como tocamos el suelo, mi mundo exploto. El dolor de cabeza no se
fue; se puso peor. Mucho peor, y yo creía que eso no era posible. Sentí como si
todo cráneo estaba siendo abierto. Pero eso solo fue el comienzo. Porque
repentinamente, todo a mi alrededor, eran rostros. Fantasmales, rostros y
cuerpos translucientes iguales a Mason. y oh Dios, estaban en todos lados.
Ni siquiera podía ver los asientos o a mis amigos. Solo esos rostros y sus manos.
Manos pálidas, brillantes tratando de tocarme. Bocas abiertas como si fueran a
hablar, y todos esos rostros lucían como si quisieran algo de mi. Y mientras más
venían ellos a mí, más de ellos comencé a reconocer.
Vi a los guardianes de Victor, los que habían sido asesinados cuando rescatamos
a Lissa. Sus ojos estaban abiertos y aterrorizados ¿de qué? ¿Estaban reviviendo
sus muertes? Mezclados con ellos estaban niños que no reconocí de inmediato.
Entonces lo supe. Eran los que Dimitri y yo encontramos muertos después de la
masacre Strigoi. Esos niños tenían la misma expresión que Mason, pero sus
cuellos estaban cubiertos de sangre, al igual que lo habían estado en la casa. Su
color escarlata profundo resaltaba en contraste con los sombríos, luminiscentes
cuerpos.
Cada vez había más y más rostros. E incluso cuando ninguno de ellos en realidad
hablo, parecía que había un zumbido en mis oídos que aumentaba mientras
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Maris_Glz
aparecían más y más de ellos. Tres nuevas fguras se unieron a la multitud. Ellos
deberían a verse mezclado con el resto, pero resaltaban casi tanto como la
sangre en los cuellos de los niños lo había hecho.
Era la familia de Lissa. Su madre, su padre, y su hermano Andre. Ellos lucían
exactamente como la última vez que los había visto, justo antes del accidente
automovilístico. Rubios. Hermosos. Reales. Como Mason, ellos no tenían marcas de
sus muertes, aun cuando yo sabia que el accidente les había hecho cosas
horribles. Y como Mason, ellos solo me miraban fjamente con ojos tristes, sin
hablar pero claramente queriendo decir algo. Solo que, a diferencia de Mason,
entendí el mensaje. Había una larga mancha de oscuridad detrás de Andre que
estaba asiéndose lentamente mas grande.
El me apunto, y luego apunto hacia eso. Lo supe, sin saber como lo sabia, esa era
la entrada al mundo de los muertos, el mundo del que yo había regresado. Andre,
quien había sido de mi misma edad cuando murió, señalo nuevamente. Sus padres
se le unieron. Ellos no tenían que hablar para que entendiera lo que estaban
diciendo: tu no debiste haber vivido. Debes volver con nosotros….
Comencé a gritar. Y gritar. Pensé que alguien del avión me estaba hablando, pero
no podía estar segura, no cuando todo lo que podía ver eran esos rostros, esas
manos, y la oscuridad detrás de Andre. De vez en cuando, el rostro de Mason se
materializaba cerca, solemne y triste. Le pedí ayuda. - ¡Has que se vayan! –
grite - ¡Has que se vayan!; pero no había nada que él fuera, o pudiera hacer.
Frenéticamente, deshice el cinturón del asiento y trate de ponerme de pie. Los
fantasmas no me tocaron, pero estaban demasiado cerca, aun apuntando con
esqueléticas manos.
Menee mis manos para alejarlos, gritando por que alguien me ayudase e hiciese
que todo esto se detuviera. Sin embargo, no había ayuda para mi. No había
ayuda para todas esas manos y vacíos ojos o el dolor que me consumía.
Se volvió tan malo que brillantes puntos negros comenzaron a bailar en mi campo
visual. Tenía el presentimiento que iba a desmayarme, y le di la bienvenida. Eso
haría que el dolor se fuera y me salvaría de los rostros. Los puntos crecían mas
y mas grandes, y pronto ya no pude ver nada.
Los rostros desaparecieron, y también el dolor mientras dulces aguas oscuras me
halaron hacia dentro.
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Capítulo 18
Maris_Glz
Todo fue borroso después de eso. Tenía la vaga impresión de que mi conciencia
iba y venia, de escuchar a la gente decir mi nombre y de estar nuevamente en el
aire. Eventualmente desperté en la enfermería de la escuela y la Dra. Olendzki
estaba mirándome.
- Hola Rose - dijo ella.
Ella era una Moroi de mediana edad y bromeaba a menudo diciendo que yo era
su paciente número uno.
- ¿Cómo te sientes? - pregunto.
Los detalles de lo que había sucedido volvieron a mí. Las caras, Mason, los otros
fantasmas, el dolor intenso en mi cabeza. Todo eso se había ido.
- Bien - le dije, medio sorprendida de poder decir esas palabras.
Por un momento, me preguntaba si posiblemente todo esto había sido porque
había tenido un sueño. Entonces me fje detrás de ella y vi a Dimitri y Alberta
que se asomaban cerca. Las miradas de sus caras me indicaron que los
acontecimientos ocurridos en el avión habían sido verdaderos. Alberta aclaró su
garganta, y la Dra. Olendzki le echó un vistazo.
- ¿Podríamos hablar? - pidió Alberta.
La doctora cabeceó y las dos caminaron lejos de mí. Dimitri, como siempre era
como un bálsamo para mí. No importa que pase, yo siempre me sentía segura en
su presencia. Aunque él no había podido parar lo que paso en el avión. Cuando él
me miraba como lo estaba haciendo en este momento, con dulzura y preocupación
accionaba en mi unos sentimientos encontrados. Parte de mi amaba lo mucho que
él se preocupaba. La otra parte quería ser fuerte para él y no hacer que se
preocupara.
- Rose… - comenzó diciendo inciertamente Alberta.
No podía decirle a ella que tenía alguna pista sobre lo que pasaba alrededor de
todo esto. Lo que había sucedido estaba más allá de toda la experiencia que
tuvieran en su vida. Dimitri asumió el control y dijo:
- ¿Rose, qué fue lo que sucedió en el avión? - antes de que pudiera decir una
198

palabra, él me corto y dijo - Y no me digas esta vez que no es nada.
Maris_Glz
Bueno, si en esta ocasión no podía responder eso, entonces no sabía que decir. La
Dra. Olendzki acomodándose los lentes sobre su nariz dijo:
- Nosotros solo queremos ayudarte.
- Yo no necesito ninguna ayuda - les dije fnalmente - Yo estoy bien.
Sonaba apenas como Brandon y Brett. Yo probablemente estaba a un paso de
decir: - Yo me caí. Alberta fnalmente se recuperó y dijo.
- Tú estabas muy bien cuando nosotros estábamos en el aire. Pero cuando
aterrizamos, tú defnitivamente no estabas bien.
- Yo estoy bien ahora - repetí nuevamente de forma fuerte, esquivando sus ojos.
- ¿Qué sucedió allá? - pregunto ella - ¿Por qué los gritos? ¿Qué querías decir
cuando tú nos dijiste a gritos, necesito que hagan que ellos se vayan?
Estaba considerando brevemente la otra respuesta que había dado antes, sobre
el estrés. Pero sonaba totalmente estúpido ahora. Así que nuevamente no dije
nada. Para mi sorpresa, sentía que las lágrimas se acumulaban en mis ojos.
- Rose -murmuro Dimitri, con esa voz tan suave como la seda contra mi piel -Por
favor.
Algo dentro de mí se me rasgo. Era tan duro mantenerme frme contra él. Di
vuelta a mi cabeza y miré fjamente el techo.
- Fantasmas - susurré - Yo vi fantasmas.
Ningunos de ellos contaban con eso, pero honestamente, ¿cómo podrían ellos
esperar algo así? Se formo un pesado silencio. Finalmente, la Dra. Olendzki habló
con una voz como falsa.
- ¿Qué… Qué está usted diciendo? - tragué y les dije.
- Mason, el fantasma de él, me ha estado siguiendo las últimas semanas. Por el
Campus. Sé que suena loco-pero es él, o su fantasma. Eso fue lo qué sucedió con
Stan. Me bloquee porque Mason estaba allí y no supe qué hacer. En el avión…
Pienso que él estaba allí también… y otros. Pero no pude verlo claramente
199

Maris_Glz
cuando estábamos en el aire. Apenas se divisaban… y el dolor de cabeza. Pero
cuando aterrizamos en Martinville, él si estaba allí claramente. Y había otros con
él. Otros fantasmas.
Una lágrima se escapó de mi ojo, y la limpié precipitadamente, esperando que
ningunos de ellos lo hubieran visto. Entonces esperé, no estaba segura qué
esperar. ¿Tal vez alguien riéndose? Diciéndome que yo estaba loca, acusándome
de mentirosa y exigiéndome que les contará que realmente había pasado.
- ¿Tú los conocías a ellos? - Dimitri fnalmente pregunto.
Me volví y entonces me tope con sus ojos. Ellos estaban serios y sin hacer
ninguna mofa.
- Si… Vi algunos de los guardias de Victor y gente de la masacre. Lissa… La
familia de Lissa estaba ahí también.
Nadie dijo nada después eso. Ellos solamente intercambiaban miradas, esperando
quizás que uno de ellos pudiera tener la luz de todo esto. La Dra. Olendzki
suspiró diciendo.
- ¿Podría hablar con ustedes dos en privado?
Los tres caminaron fuera del cuarto de exámenes, cerrando la puerta detrás de
ellos. Solamente que no podía abandonar el lugar. Saliendo de la cama, crucé el
cuarto y me coloque detrás de la puerta. La grieta minúscula que había era
sufciente para que mi oído dhampir escuchara la conversación. Me sentía mal
sobre escuchar detrás de las puertas, pero hablaban de mí, y sentía una
sensación de que mi futuro estaba en manos de lo que se decidiera en esa
conversación.
- Obviamente que está pasando - la Dra. Olendzki dijo.
Era la primera vez que yo la oía hablar de forma tan furiosa. Con los pacientes,
ella siempre tenía una imagen de serenidad. Era duro imaginarse su enojo, pero
ella ahora lo demostraba claramente.
- Esa pobre muchacha. Ella experimenta desorden post-traumático de estrés, y
eso no es bueno después de todo lo que le ha pasado.
- ¿Está usted segura? - pregunto Alberta - Quizá puede ser algo más…
200

Maris_Glz
Pero sus palabras se apagaron, y yo no podía decir que ella realmente sabía algo
más que pudiera explicar esto.
- Mire los hechos: una adolescente que fue testigo de cómo mataban a uno de
sus amigos y entonces tuvo que matar a sus asesinos. ¿Usted no cree que todo
esto puede ser traumático? ¿Usted no cree que esto pudo haber tenido el efecto
más minúsculo sobre ella?
- La tragedia es algo que todos los guardias tienen que tratar - dijo Alberta.
- Quizás todo esto no sea mucho para los guardias, pero Rose sigue siendo un
estudiante aquí. Hay recursos que pueden ayudarle.
- ¿Como qué? - pregunto Dimitri.
Él sonaba curioso y consiente que no le gustaría que ella cambiara.
- Asesoramiento. Hablando con alguien sobre qué sucedió. Ustedes debieron
haberlo hecho tan pronto como ella volvió. Ustedes deben hacerlo para los otros
que estaban con ella. ¿Por qué nadie pensó en estas cosas?
- Es una buena idea - dijo Dimitri, reconocí el tono en su voz, su mente me hacía
girar - Ella podría hacerlo en su día libre.
- ¿Día libre? Más bien a diario. Ustedes deben sacarla de esta experiencia de
campo. Los ataques falsos de Strigoi no son la manera de recuperarse de un
ataque verdadero.
- ¡No!
Había empujado la puerta abriéndola antes de que realizara lo que estaba
haciendo. Todos me miraron fjamente, y me sentí inmediatamente estúpida.
Acaba de ponerme en cubierto que había estado espiándolos.
- Rose - dijo la Dra. Olendzki, volviéndose y encarándome, pero regañándome
levemente, al modo de la doctora - Usted debería estar acostada.
- Yo estoy bien y usted no puede sacarme de la experiencia de campo. Si lo hace
no podré graduarme.
- Tú no estás bien, Rose, y no hay nada de qué avergonzarte después de todo lo
que has pasado. Pensar que tú has visto fantasmas o personas que han muerto
201

no es tan malo cuando se consideran todas las circunstancias.
Maris_Glz
Comencé a corregirla en mi pensamiento de lo que pensaba que yo veía, pero me
mordí la boca. Argumentarle que yo realmente había visto un fantasma no creo
realmente me favoreciera en este momento. Decidí, incluso que si comenzaba a
creer que era exactamente lo que veía. Frenéticamente, intenté pensar en una
razón convincentemente para que me permitieran permanecer en la experiencia
de campo. Era generalmente bastante buena a la hora de buscar argumentos que
me permitieran salir de las malas situaciones.
- A menos que me pongan a ir con el asesor 24 horas al día por los 7 días de la
semana, esto puede ser peor para mí. Necesito algo que hacer. La mayor parte
de mis clases están en receso en este momento por la experiencia de campo.
¿Qué haría? ¿Sentarme por el campo? ¿Pensar cada vez más en lo qué sucedió?
Me va a volver realmente loca. No quiero quedarme en el pasado por siempre.
Necesito superar esto y seguir con mi futuro.
Esto los lanzó en una discusión sobre qué hacer conmigo. Escuché, mordiéndome
la lengua, sabiendo que era necesario permanecer fuera de la misma. Finalmente,
con algunas quejas de la doctora, ellos decidieron que iría medio tiempo a la
experiencia de campo. Aprobé que era el compromiso ideal para cada uno bien,
excepto para mí.
Yo quería que la vida siguiera exactamente como la tenía. No obstante, sabía que
esto era probablemente el mejor trato que podría conseguir. Ellos decidieron que
iría 3 días a la experiencia de campo a la semana, sin deberes de noche. Durante
los otros días, tenía que hacer cierto entrenamiento y cualquier trabajo en los
libros que ellos asignaran para mí. También tienes que ir al consejero (asesor),
esto no era algo que me emocionará, no era que tuviera algo contra los
consejeros. Lissa había estado viendo uno, y había sido realmente útil para ella.
El hablar sobre las cosas ayudaba. Acaba de estar… bien, esto era apenas algo
que yo no quería hablar. Pero si tenía esto bajo y seguía siendo golpeada en la
experiencia de campo, era más que feliz de ir con esto. Alberta indicó que ellos
podían justifcar que todavía podía pasar si asistía medio tiempo. A ella también
le gusto la idea de que tuviera asesoramiento al mismo tiempo que estaba
tratando de lidiar con los ataques falsos de los Strigoi, solo en caso de que
estuvieran realmente un trauma por lo ocurrido.
Después de un poco de más exámenes, la Dra. Olendzki me dio el alta de que ya
estaba con la menta clara y que podía volver a mi dormitorio. Alberta se fue
después de esto, pero Dimitri se quedo alrededor para caminar conmigo, mejor
dicho para caminar delante de mi.
202

- Gracias por pensar en el asunto del medio tiempo - le dije.
Maris_Glz
Las calzadas o aceras estaban hoy mojadas porque el tiempo se había calentado
después de la tormenta. Ahora el hielo y la nieve se derretían y de los árboles
goteaban constantemente agua, por lo tanto nosotros teníamos que saltar o
esquivar charcos.
Dimitri se paro abruptamente y se dio vuelta de modo que quedo justamente en
frente mío bloqueándome el paso. Patiné al tratar de parar, así que quede
resbalándome en frente de él. Se movió y asió mi brazo, tirándome más cerca de
él cosa que no habría esperado que hiciera en área pública. Sus dedos me
agarraban fuertemente, pero no me lastimaban.
- Rose - dijo él, haciendo que la pena en su voz llegara a mi corazón – Está no
debería ser la primera vez que yo escuchara sobre esto. ¿Por qué no me lo
habías dicho? ¿Tú sabes cómo es? ¿Tú sabes lo que es para mí, verte de esa
manera y no saber qué era lo que estaba pasando?
Yo estaba pasmada por su arrebato y nuestra proximidad. Trague incapaz de
hablar al principio. Había tanta emoción en su cara. Yo no podía recordar la
última vez que había visto esta demostración por parte de él. Era maravillosa y
aterradora al mismo tiempo. Entonces dije la cosa más estúpida posible.
- Tú nunca estás asustado de nada.
- A mí me asustan muchas cosas. Ahora estoy asustado por ti.
Él me lanzo esto y yo me eche hacia atrás. Todavía había pasión y preocupación
escrita en su cara.
- Yo no soy perfecto. Yo no soy invulnerable.
- Yo sé, es solo…
Yo no sabía qué decir. Él tenía razón. Vi siempre a Dimitri como lo más grande de
la vida. Todo lo que podía ser invencible, un Dios. Era duro de creer que él podía
preocuparse tanto de mí.
- Y esto ha ido creciendo dentro de mi durante mucho tiempo - agregó él - Me
moleste con Stan, cuando tú hablabas con el padre Andrew sobre fantasmas, ¡tú
has estado peleando con esto todo este tiempo! ¿Por qué no le contaste a
alguien? ¿Por qué no se lo dijiste a Lissa… o… a mí?
203

Miré fjamente dentro de sus ojos oscuros, esos ojos que amo.
- ¿Tú me habrías creído?
Él frunció el ceño.
- ¿Creído qué?
- Eso de que veo fantasmas.
Maris_Glz
- Bueno…. Ellos no son fantasmas, Rose. Tu solo piensa que ellos son Porque…
- Ese es el porque - le interrumpí - Por eso es que no te lo conté a ti o a
alguien. Nadie me puede creer, no sin pensar que estoy loca.
- Yo no pienso que tú estés loca - dijo él - Pero pienso que tu pasaste a través
de muchas cosas.
Adrián casi había dicho exactamente la misma cosa cuando le pregunté cómo
podría saber si estaba loca o no.
- Es más que eso - dije.
Comencé a caminar otra vez. Sin incluso tomar otra medida, él me alcanzó y me
agarro una vez más. Él tiró de mí de nuevo hacia él, de modo que nosotros ahora
estábamos colocados incluso más cerca que antes.
Eché un vistazo inquieta alrededor otra vez, para ver si alguien podía vernos,
pero el campus o el colegio estaba desolado. Era temprano, no estaba cerca la
puesta del sol, era tan temprano que la mayoría de la gente probablemente no se
había levantado para el día escolar. Nosotros no veríamos actividad alrededor por
lo menos dentro de unas horas más. No obstante, yo estaba sorprendida de ver la
forma en que Dimitri se arriesgaba.
- Dime entonces - él dijo - Dime si hay más de todo lo que has dicho.
- Tú no me vas a creer - le dije - No lo puedes entender, nadie incluso tú… de
todo el mundo.
Algo en la forma de lo que decía me hizo pensar, Dimitri realmente entendía más
de mí de lo que pensaba. Yo quería, necesitaba que el entendiera esto de mi.
204

Maris_Glz
- Yo…. trato. Pero creo realmente que tu no entiendes que es lo que te está
pasando.
- Yo sé - dije frmemente - Eso es lo qué nadie comprende. Mira, tú tienes que
decidir de una vez por todas si confía realmente en mí. Si tú piensas que yo soy
una niña que no puede con lo que está ocurriendo y que tengo una mente frágil,
entonces es mejor que sigamos caminando. Pero si tú confías en mí lo sufciente
para recordar todas las cosas que pase, más que otros de mi edad… bien,
entonces tú debes también entender que puede ser que sepa un poco sobre qué
es lo que estoy diciendo.
Una brisa tibia y húmeda con el olor de la nieve derretida, revoloteaba
alrededor de nosotros.
- Yo creo en ti, Roza. Pero… yo no creo en fantasmas.
La sinceridad estaba allí. Él quería comprender y entender lo que pasaba… pero
incluso durante este proceso mental, él estaba peleando contra sus propias
creencias, que eran muy difíciles de cambiar. Era irónico, considerando que
aceptaba todo lo que las tarjetas de tarot le decían.
- ¿Tú lo intentaras? - le pedí - ¿O por lo menos intentar no pensar que esto es
alguna cosa de psicosis?
- Sí. Eso puedo hacerlo.
Entonces le dije sobre mis primeras imágenes o visitas de Masón y como tenía
miedo de explicar el incidente de Stan a cualquier persona. Le hable de las
formas que vi en el avión y le describí con mayor detalle las vistas que he tenido
en el patio.
- ¿Estas no parecen las clases de cosas que se especifcan por reacción del
estrés? - Pregunté cuándo acabé - Yo no sé si tu puedes contar realmente con
una reacción de tención o estrés por algo específco o al azar. Ellas son
impredecibles por naturaleza.
Él tenia esa expresión pensativa que tan bien conocía, la que me indicó que él
tenia todas estas cosas dándole vuelta en la cabeza. Podría también decirle que
todo esto se podía comprar como una historia real de fantasmas, pero
verdaderamente el estaba intentado tener una mente abierta. Él afrmo un
tiempo más adelante:
205

Maris_Glz
- ¿Por qué estas tan segura que estas cosas no solo son imágenes que tu las
puedes imaginar?
- Bien, al principio yo pensaba que todo era imaginaciones. Pero ahora… Yo no sé.
Hay algo acerca de esto que me hace sentirlo tan real… aunque sé que esto no
es una evidencia real. Pero tu oíste lo que el Padre Andrew dijo, acerca de que
los fantasmas se quedan alrededor después de una muerte joven y violenta.
Dimitri mordió realmente su labio. Él estada a punto de decirme que no tomara lo
dicho por el sacerdote literalmente. En su lugar él pregunto:
- ¿Entonces tú piensas que Mason regreso por venganza?
- Pensé eso al principio, pero ahora no estoy tan segura. Él nunca intentó
lastimarme. Él solo me mira como si quisiera algo. Y entonces… todos esos
fantasmas me miraban también como si quisieran algo, incluso los que yo no
conocía. ¿Por qué?
Dimitri me dio una mirada sabia.
- Tú tiene una teoría.
- Si la tengo. Estaba pensando en lo que Victor dijo. él mencionó que esto es
debido a que yo tengo el beso de la muerte, porque yo morí, tengo una conexión
con el mundo de los muertos. Todo esto nunca lo dejare enteramente detrás de
mí.
Su expresión endureció.
- Yo no pondría todos mis punto en lo que Victor Dashkov te dijo.
- ¡Pero él sabe cosas! Tú sabes que no importan que tan imbécil sea él.
- Ok, suponiendo que es verdad, que este shadow-kissed te permite ver
fantasmas, ¿Por qué esto está pasando ahora? ¿Por qué no paso justamente
después del accidente automovilístico?
- Yo pensé en eso - dije con impaciencia - Es algo más de lo que Victor dijo, que
ahora que había compartido con la muerte, me hacia mucho más cercana al otro
lado. La causa que alguno otro muriera reafrmo mi conexión e hizo ahora esto
posible. Acabo de tener mi primera matanza verdadera. Matanzas, mejor dicho.
206

Maris_Glz
- ¿Por qué es tan casual? - Dimitri preguntado - ¿Por qué esto ocurre cuando lo
hace? ¿Por qué en el avión? ¿Por qué no en la Corte?
Mi entusiasmo se bajo un poco.
- ¿Qué eres tú, un abogado? - yo me enoje - Tu cuestionas todo lo que digo. Yo
pensé que tu ibas a tener una mente abierta.
- Y la tengo. Pero tú también necesitas tenerla. Piensa acerca de esto. ¿Por qué
este patrón de visitas?
- Yo no sé – admití, cedí en derrota - ¿Todavía piensas que estoy loca?
Él alcanzó con su dedo el borde de mi barbilla, alzando mi cara hasta que lo
viera directamente a él.
- No. Nunca, ninguna de estas teorías me hace creer que tú estás loca. Pero
siempre he creído que la más simple de las explicaciones tiene sentido. La Dra.
Olendzki lo hace. La idea del fantasma nos da un agujero. Pero, sí tú puede
descubrir más… entonces podemos tener algo en que trabajar.
- ¿Nosotros? - le pregunte.
- Por supuesto. Yo no te dejare sola en esto, no importa que pase. Tú tienes que
saber que yo nunca te abandonaré.
Había algo realmente dulce y noble en sus palabras y sentí la necesidad de
devolvérselas, aunque al fnal suenen un poco idiotas.
- Y tú sabes que yo tampoco te abandonaría nunca. Signifca que… no es que
estas cosas te sucedan a ti, por supuesto, pero si tú comenzaras a ver
fantasmas o cualquier cosa, yo te ayudaría con eso.
Él me dio una suave y pequeña sonrisa,
- Gracias.
Nuestras manos se encontraron y entrelazamos los dedos. Nosotros estuvimos así
por unos cuantos minutos, ninguno de los dos dijo nada. Lo único que nos
tocábamos eran nuestras manos. La brisa comenzó a correr nuevamente y
aunque la temperatura estuviera probablemente helada, la sentía como un
resorte en mí. Yo esperaba que las fores empezaran a fotar alrededor nuestro.
207

Maris_Glz
Como si compartiéramos el mismo pensamiento, soltamos nuestras manos al mismo
tiempo.
Alcanzamos mi dormitorio al poco rato de esto, y Dimitri pregunto si esta Ok para
irme yo sola. Le dije que estaba bien y que él tenía que irse hacer sus propias
cosas. Él se fue, pero apenas había dando unos cuantos pasos por el pasillo,
cundo me di cuenta de que mi bolso de noche se había quedado en la
enfermería. Murmurando algunas cosas que me han pasado y conseguido una
detención, di media vuelta y me apresuré a la dirección por donde apenas
habíamos pasado.
La recepcionista de la Dra. Olendzki me llevo hasta el cuarto de exámenes
cuando le indique porque estaba allí. Recuperé mi bolso y di media vuelta para
salir. Repentinamente, en el cuarto enfrente al que estaba, vi alguien en la cama.
No había señales de nadie del personal de la enfermería, y mi curiosidad, como
siempre lo mejor de mí, me hizo echar una ojeada.
Era Abby Badica, una Moroi del último año. Linda y gallarda eran los adjetivos
que venían generalmente cuando describía a Abby, pero esta vez, ella era
cualquier cosa. Ella estaba moreteada y arañada y cuando ella se voltio y vio mi
cara, vi los manchones rojos.
- Déjame adivinar - le dije - Te caíste.
- ¿Q… qué?
- Te caite.
Yo había escuchado esta respuesta constantemente: Brandon, Brett y Dane. Pero
para decirles la verdad
– Ustedes chicos necesitan venir con otro cuento. Yo pienso que la Dra. Empieza
a sospechar.
Ella abrió sus ojos de par en par asombrada.
- ¿Tu sabes?
Fue ahí cuando realice mi error con Brandon. Yo había ido donde él demandando
respuestas, lo que había hecho renuente que me compartiera cualquier cosa. Por
eso los cuestionamientos a Brett y Dane habían tenido respuestas similares. Con
Abby realice que al actual como si ya realmente supiera la respuesta, ella me
daría la información que deseaba.
208

- Por supuesto. Ellos me han contado todo.
- ¿Qué? - ella chillo.
- Juraron que no lo harían. Eso es parte de las reglas.
Maris_Glz
¿Reglas? ¿Qué era lo que ella estaba hablaba? El grupo de los vigilantes Reales,
nunca imagine que realmente este grupo tuviera reglas. Había algo más que se
estaba organizando aquí. Bien, ellos no tienen mucha opción. Yo no sé por qué,
pero yo espera encontrarme a estos chicos después. Yo tuve que ayudar a
cubrirlos, ya te dije, yo no creo que pase mucho tiempo sin que alguien empiece
hacer más preguntas. Hable como si me simpatizara y quisiera ayudarlos en lo
que pudiera.
- Debí haber sido más fuerte. Lo Intenté, pero no fue sufciente - ella se veía
cansada y con dolor - Solo permanece callada en todo lo que te han dicho ¿Ok?
¿Por Favor?
- Claro - le dije muriendo de ganas de saber que era lo que tramaban - Yo no
voy a ir arrastrando cualquier otra persona adentro Ustedes deben evitar atraer
la atención, o asumir esto.
Ella hizo una mueca. En ese momento la enfermera del dormitorio me notó y me
hizo entrar.
- Si el resto descubre esto, yo voy a tener graves problemas. Por suerte el
doctor me dijo que yo saldría antes de cualquiera de ellos, el Mână lo descubra.
En que estaba ella ocupada, Ella tenía las mismas marcas que Brett y Brandon, y
ningunos de los de ellos eran serios. Yo espero… huh, las marcas de quemadura
era un poco difícil, pero ellos no tenían ningún problema. Esto es una pieza de mi
juego aquí. No sólo no tengo pistas acerca de las especifcaciones de las lesiones
de Brett, sino que tampoco se si las marcas que Jill describió eran marcas de
quemadura.
Si esto no era así, acababa de realizar el peor acto de mi vida. Pero, ella no me
corrigió y sus dedos tocaron distraídamente una de las quemaduras.
- Sí, ellos dijeron que lo último que querían era lastimarme. Yo solo tengo que
inventar algo para la Dra. Olendzki - un pequeño parpadeo de esperanza brillaba
en sus ojos - Ellos dijeron que no querían, pero quizá… quizá ellos me dejen
intentarlo otra vez.
209

Maris_Glz
En ese momento la buena doctora volvió. Ella se sorprendió de verme todavía allí
y me dijo, yo necesito que vuelvas a casa y descanses. Dije adiós a ambas y
emigre al frío. Apenas si note el tiempo cuando caminada, aunque. Finalmente,
fnalmente, tenía una pista en este rompecabezas.
Mână.
210

Capítulo 19
Maris_Glz
Lissa había sido mi mejor amiga desde la escuela primaria, por lo que guardar
tantos secretos de a ella últimamente, había dolido tanto. Ella siempre estaba
abierta a mí, siempre dispuesta para compartir lo que estaba en su mente, pero
ahora sé que fue porque quizás ella no tuvo más remedio. Yo solía ser así con
ella, pero en algún momento, comencé a guardarme secretos para mi, no puede
decirle sobre Dimitri o sobre la verdadera razón por la que se había metido con
Stan. Odiaba quedar de esa manera. Me comió por dentro y me hizo sentir
culpable a su ardedor.
Hoy, sin embargo, no había absolutamente ninguna manera de que pudiera
escapar de explicar lo que había sucedido en el aeropuerto. Incluso si he hecho
algo, el hecho de que me encontraba en media jornada con Cristiana sería una
enorme punta de despegue de que algo estaba pasando. No hay excusas esta
vez. Así pues, aunque mucho me duela, se lo di a ella y Christian, así como Eddie
y Adrián, que se encontraban alrededor, la versión corta de lo que había
sucedido.
- ¿Crees qué has visto fantasmas? - Christian exclamó - ¿En serio?
La mirada de su cara me mostró que él ya construía una lista de comentarios
viles para hacer.
- Mira - le respondí con actitud - Les contare lo que habia pasado, pero no
quiero especifcar.
Estaba fuera de mi horario de trabajo, así que me deje llevar
- Rosa... - comenzó Lissa difícilmente.
Sentí de golpe un huracán de emociones que provenían de ella. Miedo.
Preocupación. shock. Su compasión me hizo sentir mucho peor. Sacudí la cabeza.
- No, Liss. Por favor. Ustedes pueden pensar lo que quieras acerca de mí o hacer
su propia teoría, pero no vamos a hablar de ello. No ahora. Sólo déjame en paz.
Tuve la expectativa de que Lissa me presionaría con su natural persistencia asi
como Christian y Adrián con su naturaleza irritante. Pero aun cuando mis
palabras habían sido simples, comprendí que yo lo habia dicho con una dureza
tanto de la voz como en la manera que lo hice. Lo que me alerto de esto fue la
reacción de sorpresa de la mente de Lissa, y luego tuve que sólo mirar las caras
de los chicos para comprender que debo haber sonado increíblemente como una
211

perrita.
- Lo siento – mascullé - Aprecio la preocupación, pero no estoy de humor.
Maris_Glz
Lissa me miro. -Más tarde, dijo en mi mente. Le di un breve guiño, secretamente
me preguntaba cómo podría evitar la conversación. Ella y Adrián se había
reunido para practicar la magia de nuevo. Sigo queriendo poder estar cerca de
ella, pero sólo puede hacerlo Christian, y honestamente, yo no podía entender
porque se quedó. Creo que todavía era un poco de celos, a pesar de todo lo que
había sucedido. Por supuesto, si hubiera sabido acerca del sistema de
emparejamiento de la reina, podría tener una buena razón. Sin embargo, estaba
claro estas lecciones de magia le empezaba a aburrir.
Estábamos en el salón de clase de la Sra. Meissner el día de hoy, y el tomo 2
escritorios juntos y los estiro sobre ella, poniendo un brazo sobre sus ojos.
- Despiértenme cuando algo interesante ocurra - dijo.
Eddie y yo estaba en una posición central que veamos la puertas y ventanas al
mismo tiempo para estar cerca de los Moroi.
- ¿Realmente haz visto a Mason? - Eddie me susurró, se giro avergonzado -Lo
siento... dijiste que no querías hablar de acerca de eso...
Comencé a decir sí, que era exactamente lo que dije… pero entonces vi la mirada
de la cara de Eddie. Él no me pregunto esto por curiosidad perversa. Él preguntó
por Mason, debido a su cercanía, y porque Eddie no pudo superar la muerte de
su mejor amigo mas de lo que yo lo habia hecho. Pienso que él pensó en la idea
que Mason que se comunica desde más allá, pero después no fue el único que
actualmente sigue el fantasma de Mason.
- Pienso que era él – murmuré - No sé… todo el mundo piensa que lo imaginé.
- ¿Cómo se ve? ¿Esta molesto?
- Él tiene una mirada triste.... Realmente triste.
- Si es realmente lo que quiero decir..., no sé - Eddie miró el suelo, olvidando
momentáneamente a ver la habitación - Siempre me pregunte si estaba molesto
por no haberlo salvado.
- No había nada que podrías haber hecho - le dije, reiterando exactamente lo
que todo el mundo me había dicho - Pero me lo pregunto también, porque el
212

Maris_Glz
Padre Andrew ha mencionado que los fantasmas a veces vuelven por venganza.
Mason, parece no haber encontrado el camino. Él sólo parecía que quería
decirme algo.
Eddie tomo postura de repente, dándose cuenta de que estaba todavía en
guardia. No dijo nada más después de eso, pero yo sabía donde estaban sus
pensamientos. Mientras tanto, Adrián y Lissa están haciendo progresos. O más
bien, fue Adrián. Los dos habían desenterrado un montón de desarmadas plantas
muertas o que quedaron en suspenso durante el invierno y las pusieron en
macetas. Las masetas estaban alineadas en una fla en una larga mesa. Lissa toco
uno, y sentí la euforia de la magia grabada en ella.
Un momento después, la pequeña planta desarmada se convirtió en hojas verdes
y germinados. Adrián miro fjamente, como si viera allí todos los secretos del
universo, y luego exhalo profundamente.
- Muy bien. Aquí va…. la nada.
Él coloco ligeramente los dedos sobre una planta. Aquí va la nada podría haber
sido una declaración exacta, porque en realidad nada pasó. A continuación,
momentos después, la planta se estremeció un poco. Un toque de verde comenzó
a crecer en ella y, a continuación, se detuvo.
- Lo hiciste - dijo Lissa, impresionada.
Yo también podría sentir que ella estaba un poco celosa. Adrián había aprendido
uno de sus trucos, pero ella todavía no había aprendido ninguno de los suyos.
- Apenas - dijo, mirando airadamente a la planta.
Estaba completamente sobrio, Se había moderado de sus vicios. El espíritu no
tenía nada para parar de hacerlo sentirse irritable. Con nuestros caprichos,
nosotros en realidad teníamos algo en común esta noche.
- ¡Maldición!
- ¿Estas bromeando? - ella preguntó - Era grandioso. Hiciste una planta crecer
con tu mente. Esto es asombroso.
- Aunque no tan bueno como tu - dijo, todavía sonando como si tendría diez
años.
- Entonces inténtalo otra vez – dije.
213

Él me echó un vistazo, con una risa burlona en sus labios.
Maris_Glz
- ¡Eh!, ningún consejo, chica fantasma. Los guardianes deberían ser vistos y no
escuchados.
Me sobresalte por el comentario de Chica Fantasma, pero él no lo notó porque
Lissa le hablaba otra vez.
- Ella tiene razón. Inténtalo otra vez.
- Si tu lo haces otra vez – dijo - Quiero observarte, quiero ver como lo haces.
Ella realizó su truco sobre otra planta. Otra vez sentí la llamarada mágica, así
como la alegría que vino con ello y luego ella vaciló. Un destello de miedo e
inestabilidad mestizo la magia, golpeándome un poco, su estado mental había
deteriorado tan mal. No, no, pedí silenciosamente. Esto pasa.
Yo sabía esto si ella siguiera usando la magia. Por favor no déjele pasar otra
vez. Y así, el punto oscuro dentro de su magia se marchó. Todos sus
pensamientos y sentimientos volvieron a la normalidad. Noté entonces que ella
también había hecho la planta crecer. No me había percate porque había sido
distraída por su lapso. Adrián había omitido la magia también porque sus ojos
estaban mirándome. Su expresión fue preocupada y muy, muy confuso.
- Bien - dijo Lissa felizmente, ella no comprendió que él no había prestado
atención - Intento otra vez.
Adrián concentró su atención en su trabajo. Suspiro, movió a una nueva planta,
pero ella gesticulo desde atrás.
- No, sigue trabando en la que ya comenzaste. Tal vez sólo puedas hacerlo en
pequeñas explosiones.
Asintiendo con la cabeza giró su atención a su planta original. Durante unos
minutos, él solo miro fjamente. El silencio reinó en el cuarto. Nunca lo había
visto tan centrados en algo, el sudor comenzó en su frente. Por último, por fn, la
planta se levanto de nuevo. Creció aún más verde, y minúsculos brotes
aparecieron en ella. Lo mire, vi estrechar sus ojos y apretar sus dientes, sin
duda, por la concentración, que valió la pena, diminutas hojas y fores de color
blanco aparecieron. Lissa hizo lo que sólo podría ser llamado un Whoop de
alegría.
214

- ¡Lo hiciste! - Ella lo abrazó, y los sentimientos de lleva me lavaron.
Maris_Glz
Fue sinceramente feliz porque había sido capaz de hacerlo. Y mientras ella aún
estaba decepcionada por su falta de progreso, inspirado en su esperanza de que
él había duplicado sus habilidades. Esto signifca que realmente podrían aprender
unos de otros.
- No puedo esperar hasta hacer algo nuevo - dijo, todavía un poco celosa.
Adrián escribió en una libreta.
- Bueno, hay muchos otros trucos en el mundo del espíritu. Tienes que ser capaz
de aprender al menos uno de ellos.
- ¿Qué es eso? - le pregunté.
- ¿Recuerdas que la investigación que hice sobre las personas que había
mostrado comportamientos extraños? – pregunto
- Hicimos una lista de las diferentes cosas que se presentaron.
Comencé a recordar. En su búsqueda para encontrar otros con el espíritu, que
había descubierto acerca de las reclamaciones Moroi demostrando habilidades
que nadie había visto nunca. Pocas personas de los informes se cree cierto, pero
estaba convencido de que Lissa era usuario del espíritu.
- Junto con la curación, auras, caminar en sueños, nos parece también que
algunos tienen super compulsión.
- Ya sabías esto - dije.
- No, esto la parte principal. Esto no solo dice a la gente que hacer. Esto también
los hace ver las cosas de sentido que aun no están allí.
- ¿Qué, como alucinaciones? - pregunté.
- Una cosa asi - él dijo - Hay historias de personas que usan la compulsión para
hacer vivir las peores pesadillas, pensando que ellos están siendo atacados o algo
así.
Temblé.
215

- Esto es en realidad asusta.
- Y es imponente - dijo Adrián.
Lissa estuvo de acuerdo conmigo.
- No sé. La compulsión regular es una cosa que parece incorrecta.
Christian bostezó.
Maris_Glz
- Ahora que la victoria ha sido alcanzada, ¿podemos llamarnos a la noche con la
magia?
Echando un vistazo detrás de mí, yo vi que Christian se sentaba en alerta. Sus
ojos estaban sobre Lissa y Adrián, y él no pareció feliz sobre el abrazo de
victoria. Fueron ambos demasiado distraídos por su propio entusiasmo para notar
su fulgor.
- ¿Puedes hacerlo otra vez? - Lissa preguntada con impaciencia - Hazlo crecer.
Adrián sacudió su cabeza.
- No ahora. Esto tomó mucho de mí. Pienso que necesito un cigarrillo - Él
observo en dirección a Christian - Ve a hacer algo con tu chico. Él ha sido
terriblemente paciente con todo esto.
Lissa caminó a Christian, con su cara encendida de alegría, bella y radiante, y
podría decir que era difícil para él permanecer en ese puesto demasiado. La dura
expresión en su rostro suavizado, y vi la rara dulzura que sólo ella puede
aportar en él.
- Vamos a volver al dormitorio - dijo, agarrando su mano.
Nos apagamos. Eddie caminaba cerca en guardia con Lissa y Christian, asi que me
dejó con la guardia lejana. También me dejó con Adrián, que decidió quedarse
atrás y hablar conmigo. Estaba fumando por lo que tuve que ser frente a la
nube tóxica que generaba. Honestamente, no puedo imaginarme porque no lo han
atrapado por esto. Arrugue mi nariz por el olor.
- Sabes, siempre puede ser nuestro guardia lejano y permanecer detrás de esa
cosa - le dije.
216

- El mm… he tenido bastante.
Maris_Glz
Él dejó caer el cigarrillo y lo tiro, olvidándolo. Odié eso casi tanto como que
estuviera fumando en primer lugar.
- ¿Qué piensas, pequeña dhampir? - él preguntó - Yo fui bastante malo con esa
planta, ¿no? por supuesto, habría sido más malo si no hubiera ayudado una. O
quizá separando gemelos siameses, pero eso viene con más practica.
- Si quieres algún consejo, que estoy segura que no, deberían despedirse de la
magia. Christian todavía piensa que te mueves en Lissa.
- ¿Qué? - él preguntó con asombro fngido - ¿No sabe él que mi corazón te
pertenece?
- No. Y no, él todavía está preocupado por eso, a pesar de lo que le dije.
- Sabes, Apuesto a que si empezamos a hacerlo ahora, eso le haría sentir mejor.
- Si me tocas - dije en tono agradable - Te daré una oportunidad de ver si te
puedas curar tu mismo. Entonces veríamos que tan idiota eres de verdad.
- Yo conseguiría a Lissa para curarme - dijo él con aire de sufciencia - Debería
ser fácil para ella. Aunque… - la sonrisa satisfecha sardónica se esfumo - Algo
extraño pasó cuando ella usó su magia.
- Sí - dije - Lo Sé. ¿Lo pudiste sentir también?
- No. Yo lo vi – él frunció el ceño - Rose… ¿recuerdas cuándo me preguntaste
sobre si estaba loca y dije que no?
- Sí.
- Pienso que podría haberme equivocado. Pienso que estas loca.
Casi dejé de andar.
- ¿Qué diablos signifca eso?
- Bueno… Tu lo sentiste, la cosa es, cuando Lissa toco la segunda planta… su aura
se oscureció un poco.
217

Maris_Glz
- Esto acompañaría lo que sentí – dije - Fue algo como ella... no sé, creció
mentalmente frágil por un momento, algo asi. Pero se fue.
Él asintió.
- Sí, esa es la cosa... la oscuridad en tu aura y se fue a la suya. Igual, me di
cuenta antes que tienen una gran diferencia de auras, pero esta vez, lo vi
sucediendo. Era como si esa oscuridad saltó de ella a la tuya.
Algo sobre eso me hizo temblar.
- ¿Qué signifca?
- Bien, por eso es que estas loca. ¿Lissa ya no tiene efecto secundario por la
magia, cierto? Y, tu bueno.... sentiste algun tipo de mal genio mas tarde y creíste
ver fantasmas.
Él dijo las palabras por accidente, como si ver fantasmas era algo que pasara
todos los dias.
- Pienso que alguna cosa dañosa hay en el espíritu q se atornilla con la mente,
escapa de ella y va a parar dentro de ti. Esto hace estable su permanencia, y tu,
bueno... como dije, ves fantasmas.
Una nueva teoría. sin traumas. Sin fantasmas reales. Me "captura" la tempestad
de Lissa. Yo recorde cómo había sido en su peor momento, deprimida y
autodestructiva. Me acordé de nuestra antigua profesora, la Sra. Karp, quien
también era usuario del Espíritu y estaba fuera de su mente completamente para
convertirse en Strigoi.
- No - me dije en una voz tensa - Eso no pasa conmigo.
- ¿Qué acerca de su vínculo? Tienes esa conexión. Sus pensamientos y
sentimientos se arrastran a ti... ¿por qué no la locura también?
La manera de Adrián era típicamente ligera y curiosa. Él no comprendió cuánto
esto comenzaba a sacar mi locura hacia fuera. ¿Porque esto no hace nada…? y
luego, esto me golpeó. La respuesta que nosotros habíamos estado buscando todo
este tiempo. San Vladimir había luchado su vida entera con los efectos
secundarios del espíritu. Él había tenido sueños e ilusiones, experiencias que
amortizó.
218

Maris_Glz
Demonios. Pero no se había vuelto completamente loco o no había tratado de
matarse. Lissa y yo nos habíamos sentido seguras que fue porque él tenía una
guardiana, una shadow kissed. Anna, compartiendo aquella conexión con ella le
había ayudado. Nosotras habíamos asumido esto era simplemente el acto de
tener un amigo íntimo cerca, alguien que podría apoyarlo y que le hable en los
malos tiempos ya que no habían tenido antidepresivos o medicinas de antiansiedad
entonces.
Pero, ¿y si... ¿qué pasa si ... No podía respirar. No podía estar otro momento sin
saber la respuesta. ¿Qué hora era de todos modos? ¿Un hora o antes del toque
de queda? Tenía que averiguarlo. Me detuve bruscamente, casi deslizándome
sobre una mancha de tierra.
- ¡Christian!
El grupo delante de nosotros se detuvo y miró de nuevo a mí y Adrián.
- ¿Si? - Christian pregunto - Tengo que tomar un desvío, o más bien, tenemos,
porque no puedo ir en cualquier lugar sin ti. Tenemos que ir a la iglesia.
Levanto sus cejas en sorpresa.
- ¿Qué, es necesario confesar algo?
- No hagas preguntas. Por favor. Esto sólo tomará unos minutos.
La preocupación cruzó la cara de Lissa.
- Bien, podemos ir todos …
- No, seremos rápidos.
No la quise allí. No quise que ella oyera la respuesta y estaba segura que yo
podría.
- Vayan al dormitorio. Nos pondremos al corriente. ¿Por favor, Christian?
Él me estudió con una expresión que oscila entre el deseo burlarse de mí y el
deseo ayudar. No era un completo idiota, después de todo. La ultima emoción
ganó.
- Bien, pero si tratas de llevarme para rezar contigo, Paso.
219

Maris_Glz
Él y yo nos separamos hacia la capilla. Me moví tan rápido que tuvo que
apresurarse para mantener mi ritmo.
- ¿No creo que quieras decirme de qué se trata? - preguntó.
- No. Agradezco tu cooperación, de verdad.
- Siempre encantado de ayudarte - dijo.
Estaba segura que hizo rodar sus ojos, pero yo estaba más centrada en el
camino por delante. Llegamos a la capilla, y la puerta estaba cerrada, no me
sorprende. Llamamos a la puerta, mirando alrededor con ansiedad para ver si
alguna luz brillaba a través de las ventanas. No se veía nada.
-Sabes, me he colado aquí antes -dijo Christian -Si entrar es lo que necesitas…
- No, más que eso. Tengo que ver al sacerdote. Maldita sea, no está aquí .
- Él esta probablemente en la cama.
- Maldita sea -repetí, sintiendo un poco mal por lanzar juramentos en la puerta
de una iglesia.
Si el sacerdote se encontraba en la cama, estaba fuera en la vivienda del
personal Moroi de difícil acceso.
- Necesito…
La puerta se abrió, y el Padre Andrew se asomó delante de nosotros. Él miró
sorprendido, pero no molesto.
- ¿Rose? ¿Christian? ¿Hay algo mal?
- Tengo que hacerle una pregunta - le dije - Esto no tomará mucho tiempo.
Su sorpresa creció, pero él se apartó así nosotros podríamos entrar. Nos
paramos y estuvimos de pie en el vestíbulo de la capilla, justo fuera del
santuario principal.
-Yo debía más o menos irme a casa para la noche -el Padre Andrew nos dijo- yo
estaba cerrando todo abajo….
220

Maris_Glz
- Usted me dijo que San Vladimir vivió una vida larga y murió de vejez. ¿Es
cierto?
- Sí - él dijo despacio - Según mi conocimiento. Todos los libros que tengo el
para leer… incluyendo estos últimos dicen eso.
- ¿Pero en cuanto a Anna? – exigí, soné como estuviera al borde del histerismo-
¿En cuanto a ella? ¿Qué le pasó? ¿Cómo murió ella?
Todo ese tiempo. Todo ese tiempo, Lissa y yo nos habíamos preocupado del
destino de Vlad. Nosotros nunca habíamos considerado a Anna.
- Ah, bien - el padre Andrew suspiró - Su fnal no fue tan bueno, me temo. Ella
pasó su vida entera protegiéndolo, aunque haya insinuaciones que en su vejez,
comenzó a ponerse un poco inestable también. Y luego…
- ¿Y luego? - pregunté.
Christian miraba al sacerdote y mí, completamente perdido.
- Y luego, bueno, un par de meses después de que San Vladimir paso, ella se
suicidó.
Apreté mis ojos cerrados durante medio segundo y luego los abrí. Esto era de lo
qué yo había temido.
- Lo Siento - dijo el Padre Andrew- Sé como haz seguido su historia. Ni siquiera
aprender acerca de su presente lectura hasta recientemente. Tomar la vida de
alguien es un pecado por supuesto… pero, pues considerando lo cerca que ellos
estaban, no es difícil de imaginarse como ella se pudo haber sentido cuando él
se fue.
- Y usted también dijo ella se estaba poniendo un poquito loca.
Él asintió y extendió sus manos.
- Es difícil de decir lo que la pobre mujer pensaba. Muchos factores
probablemente estuvieron implicados. ¿Por qué es tan urgente esto?
Sacudí mi cabeza.
- Eso es una larga historia. Gracias por ayudarme.
221

Maris_Glz
Christian y yo estábamos a mitad de los dormitorios cuando fnalmente preguntó:
- ¿Qué fue todo eso? Recuerdo cuando ustedes examinaban esto. Vladimir y
Anna se parecen a Lissa y a ti, ¿verdad?
- Sí - le dije con tristeza - Mira, yo no quiero meterme entre ustedes, pero por
favor no le digas a Lissa sobre esto. Hasta que no tenga más información. Sólo
dire... no sé. Voy a decirle que de repente me entró pánico porque pensé que yo
tenia mas trabajo comunitario previsto.
- Ambos mintiéndole a ella, ¿eh?
- Odio hacerlo, créame. Pero también es mejor para ella por el momento.
Como si Lissa supiera que ella podría volverme potencialmente loca sí, ella lo
tomara a pecho. Ella querría dejar de trabajar su magia. Desde luego, era lo que
yo quería… y sin embargo, yo sentí la alegría que la llenaba cuando usaba la
magia. ¿Podría yo llevarme eso de ella? ¿Podría yo sacrifcarme? No había
ninguna respuesta fácil, y no podía comenzar a saltar a conclusiones. No antes
de saber más. Christian estuvo de acuerdo con mantenerlo en secreto, y nos
unimos a los demás, era casi la hora del toque de queda de todos modos.
Habíamos estado sólo media hora juntos, y luego nos separamos para la hora de
la cama, ya que el acuerdo de experiencia de media jornada de campaña dijo
que no podía hacer el guardia de noche.
El riesgo de Strigoi era bajo en general de todos modos, y mis instructores
estuvieron más preocupados sobre si podía conseguir dormir una noche entera.
Así que cuando llegó el toque de queda, caminé sola de nuevo a los dormitorio de
los Dhampirs. Y, cuando estaba casi allí, apareció de nuevo. Mason. Vino
abruptamente y mire a mi alrededor, deseando que alguien más estuviera allí
para presenciar esto y resolver el loca o no de una vez por todas.
De forma perlada allí, con sus manos en los bolsillos de su abrigo en una forma
casi casual que de algún modo hizo la experiencia mucho mas extraña.
- Bueno - dije, con una sorprendente sensación de calma, a pesar del dolor que
me atravesó cuando lo vi - Me alegra ver que estas solo otra vez. En realidad no
me gustaron los extras en el avión.
Él miraba, expresión en blanco y los ojos tristes. Me hizo sentir lo que es peor,
la culpa torciendo mi estómago en nudos. Me quebré.
222

- ¿Qué eres? – lloré - ¿Eres real? ¿estoy loca?
Para mi sorpresa, él asintió.
- ¿Qué? – pregunte - ¿Sí eres real?
Él asintió.
- ¿Sí, estoy loca?
Se sacudió la cabeza.
Maris_Glz
- Bueno - le dije, forzando una broma a través de mi huracán de emociones -Eso
es un alivio, pero honestamente, ¿qué otra cosa dirías si eres una alucinación?
Mason sólo miraba. Mire de nuevo alrededor, deseando que alguien apareciera.
-¿Por qué estás aquí? ¿Estás enojado con nosotros y buscando venganza?
Sacudió la cabeza, y algo en mí se relajado. Hasta ese momento, me di cuenta de
todo lo que me había estado preocupado por eso. La culpa y el dolor habían sido
heridas muy marcadas en mí. Él Culpándome, al igual que Ryan lo hacia parecía
inevitable.
- ¿Estás... estás teniendo problemas para encontrar la paz?
Mason asintió y parecía triste. Pensé de nuevo en sus últimos momentos y me
atragante con las lágrimas de nuevo. Yo probablemente tendría un tiempo duro
encontrando la paz también, tomada de mi vida antes de que comenzara.
- ¿Hay más que eso, verdad? ¿Otra razón por la que vienen a mí?
Él asintió.
- ¿Qué? - le pregunté.
Había demasiadas preguntas últimamente. Necesitaba respuestas.
- ¿Qué es? ¿Qué debo hacer?
Pero nada mas que un si o no estuvo fuera de nosotros, al parecer. Abrió su
boca como si me diría algo. Él parecía que estaba intentando mucho, como Adrián
223

lo había hecho con la planta. Pero ningún sonido salió.
Maris_Glz
- Lo siento – susurre - Lo siento, no entiendo... y ... Lo siento por todo lo demás.
Mason, me dio una última mirada nostálgica y luego desapareció.
224

Capítulo 20
- Permite hablar de ella.
Suspire.
- ¿Qué pasa con ella?
Maris_Glz
Era mi primer día de orientación, y hasta ahora, no me impresionaba. La visita de
Mason la noche pasada, fue probablemente algo que debía plantearme de
inmediato. Pero no quise que los funcionarios de la escuela tuvieran la razón de
pensar que yo perdía mi cordura, incluso si fuese así. Y honestamente, no sabía
si estaba segura.
El análisis de Adrián sobre mi aura y la historia de Anna me daban crédito de
estar en el camino a la Villa Locura. Sin embargo, no me siento loca. ¿Los Locos
no saben si realmente lo están? Adrián había dicho que no podría. Llamarse loca
por si misma era un término extraño. Yo había aprendido bastante sobre
psicología para saber que esto era también una muy amplia clasifcación.
La mayoría de las formas de la enfermedad mental eran en realidad muy
específcas y había síntomas donde seleccionarla ansiedad, la depresión, cambios
bruscos de humor, etc. No sabía dónde caía en esa escala, o si lo hice en todo.
- ¿Cómo te sientes sobre ella? - siguió la consejera. ¿Sobre tu madre?
- Que ella es una gran guardiana y una más o menos mamá.
La consejera, cuyo nombre era Deirdre, escribió algo en su cuaderno. Ella era
una rubia Moroi, delgada, vestida de un vestido de suéter de cachemira de
cerceta común. Ella en realidad no pareció mucho más grande que yo, pero los
certifcados sobre su escritorio juraron que ella tenía todos los tipos de grados
en la psicoterapia.
Su ofcina estaba en el edifcio administrativo en el mismo lugar donde estaba la
ofcina de la directora y donde se lleva a cabo todos los otros tipos de negocios
de la academia. Siempre fui de las que esperaban un sillón para acostarse sobre
él, como los consejeros siempre tienen en televisión, pero lo mejor que tuve fue
una silla. Una cómoda silla, como mínimo. Las paredes estaban cubiertas por
imágenes de naturaleza, cosas como mariposas y narcisos. Supongo tendrían que
ser relajantes.
- ¿Quiere usted explicar ese más o menos? - Deirdre preguntó.
225

Maris_Glz
- Esto es una mejoría. Hace un mes yo habría dicho horrible. ¿Qué tiene que ver
con Mason?
- ¿Quieres hablar de Mason? - Noté que ella tenía un hábito de contestar mis
preguntas con preguntas.
- No sé – admití - Adivino que es esto por lo qué estoy aquí.
- ¿Cómo te sientes sobre él? ¿Sobre su muerte?
- Triste. ¿Cómo debería sentirme?
- ¿Enfadada?
Pensé en el Strigoi, sus caras que miraban con lascivia y actitudes inclinadas
hacia la matanza.
- Sí, un poco.
- ¿Culpable?
- Claro, desde luego.
- ¿Por qué desde luego?
- Porque por mi culpa el estaba ahí, lo hice enojar, y el tenia que probarme de
alguna manera, le dije donde estaba el Strigoi y no se suponía que debía
hacerlo, si él no lo hubiese sabido, el no lo habría hecho y él todavía estaría
vivo.
- ¿No crees que él era responsable de sus propias acciones? ¿Que él fue el que
eligió hacer eso?
- Bueno... sí. Supongo que lo hizo. No lo obligue hacerlo.
- ¿Cualquier otra razón por la que podrías sentirte culpable?
Miré lejos de ella y me centré en la imagen de una mariquita.
- Él me gustaba románticamente un poco, tuvimos algún tipo de citas pero no
quise meterme en ello, y eso lo lastimo.
226

- ¿Por qué no quieres meterte más en eso?
- No sé - le dije.
Maris_Glz
La imagen de su cuerpo, tendido en el piso, se repitió en mi mente y lo mande
lejos. De ninguna manera lloraría delante de Deirdre.
- Esa es la cosa. Yo debería haberlo hecho. Él era agradable, gracioso y nos
llevamos muy bien... pero es que simplemente no me sentía bien. Incluso besarlo
ni nada de eso... sólo que no podía hacerlo.
- ¿Parece que tienes problemas con el contacto íntimo?
- ¿Qué? Oh, ¡No! Por supuesto que no.
- ¿Alguna vez has tenido relaciones sexuales con alguien?
- No. ¿Está diciendo que debería tener?
- ¿Crees que deberías tener?
¡Maldición! Pensé que ya lo tenía. Yo pensaba que dejaría de hacer alguna
pregunta así.
- Mason no era la persona indicada.
- ¿Hay alguien más? ¿Alguien que podrías pensar que es la persona adecuada?
Dudé. Perdí la pista de cómo está relacionado esto con mis visiones de fantasmas.
Según algunos documentos que había frmado, todo lo que dice aquí era
confdencial. Ella no podía decirle a nadie a menos que yo fuera un peligro para
mí misma o haga algo ilegal. No estaba totalmente segura de que como una
relación con un hombre mayor llego aquí.
- Sí... pero no puedo decirle quién es.
- ¿Cuánto tiempo hace que lo conoces?
- Casi seis meses.
- ¿Es cercano?
227

Maris_Glz
- Sí, seguro. Pero no estamos..., ¿cómo hago exactamente para describir esto? No
estamos realmente muy involucrados. No de ese tipo... No.
Ella podría pensar que tal vez yo estaba interesada en un tipo como su novia.
- ¿Es la razón por la que no podías acercarte a Mason?
- Sí.
- ¿Él está esperando que salgas con otra persona?
- Bueno... él no tiene el propósito de hacer nada.
- Pero te sigues preocupando por él, ¿no estás interesada en nadie más?
- Cierto, pero no importa. Yo probablemente no debería salir con nadie en
absoluto.
- ¿Por qué no?
- Porque no hay tiempo. Estoy entrenando para ser una guardiana .Tengo que
dar toda mi atención a Lissa.
- ¿Y no piensas que puedes hacer eso y estar implicada románticamente con
alguien?
Se sacudió mi cabeza.
- No, tengo que estar dispuesta a fjar mi vida en esto. No puedo ser distraída
por alguien más. Tenemos este refrán con los guardianes: Ellos vienen primero.
Ustedes, los Moroi.
- ¿Y por lo que parece siempre tienes que poner las necesidades de Lissa
delante de la tuyas?
- Por supuesto - fruncí el ceño - ¿Qué otra cosa podría hacer? Voy a ser su
guardiana.
- ¿Cómo te hace sentir eso? ¿Renunciar a lo que deseas por ella?
- Ella es mi mejor amiga. Y ella es la última de su familia.
228

- Esto no es lo que pregunté.
- Sí, pero… - me paré - ¡Eh!, usted no hizo una pregunta.
- ¿Tu piensas que siempre hago preguntas?
Maris_Glz
- No importa. Mire, amo a Lissa. Soy feliz de gastar mi vida protegiéndola. Fin de
la historia. Además, usted, una Moroi, diciéndome a mí, una dhampir, que yo no
debería estar poniendo a un Moroi ¿Primero? Usted sabe cómo trabaja el
sistema.
- Lo hago - ella dijo - Pero no tengo que analizarlo. Estoy aquí para ayudarte a
que te mejores. Parece que no podrías ser capaz de hacer uno sin lo Otro.
Los labios de Deirdre se doblaron en una risa, y luego sus ojos miraron al reloj.
- Estamos fuera de tiempo hoy. Tendremos que discutir esto la próxima vez.
Crucé mis brazos sobre mi pecho.
- Pensé que me daría un asesoramiento imponente diciéndome que hacer. Pero
solamente siguió dándome charla.
Ella se rió suavemente.
- La Terapia no es tanto sobre lo que yo piense sino como tu pienses.
- Entonces, ¿por qué lo hacen todo?
- No siempre sabemos lo que pensamos o sentimos . Cuando tienes una guía, es
más fácil calcular las cosas . A menudo descubrirás que ya sabes que hacer. Yo
Puedo ayudarte haciendo preguntas e ir a sitios sobre los que tu no podría ir
por ti misma.
- Bien, eres buena en la parte de las preguntas - dije secamente -Aunque no
tengo ningún asesoramiento imponente.
- Tengo algunas cosas que quiero que piense a la hora de hablar de nuevo.
Ella miró hacia abajo en su bloc de notas y escribió con su lápiz, mientras
pensaba.
229

Maris_Glz
- En primer lugar, quiero que pienses de nuevo sobre lo que te pregunté sobre
Lissa, de cómo te sientes acerca de dedicar tu vida a ella.
- Ya le dije.
- Lo sé. Sólo piensa en ello un poco más. Si tu respuesta es la misma, está bien.
Entonces, quiero que consideres algo más. Quiero que piense acerca de si tal vez
el motivo por el que te sientas atraída por ese chico es porque no está
disponible.
- Eso es una locura. Eso no tiene ningún sentido.
- ¿Es? ¿Piensa que es posible que el deseo por alguien que no puedes tener sea
el modo en que tu mente subconscientemente se adapte? Si es imposible para ti
tenerlo, entonces nunca tienes que enfrentar el sentimiento de desacuerdo sobre
Lissa. Nunca tendrás que escoger.
- Esto es confuso - me quejé.
- Se supone que así tiene que ser . Por eso estoy aquí.
- ¿Qué tiene que ver esto con Mason?
- Tiene que ver contigo, Rose. Eso es lo importante.
Salí de la terapia con la sensación de que mi cerebro se había derretido. Tuve
algún tipo de sensación de prueba. También pensé Deirdre había estado
totalmente equivocada. Por supuesto no me molesta Lissa. Y el pensamiento de
que me había enamorado de Dimitri porque no podía tenerlo era ridículo. Nunca
pensé en el conficto de ser guardianes hasta que él lo hubiera mencionado. Yo
me había enamora de él... bueno, porque Dimitri era dulce, fuerte, divertido,
feroz, y precioso. Porque él me entiende.
Y sin embargo, me encontré hilando preguntas alrededor de mi cerebro. Yo no
podría haber estado pensando en una relación que nos distrae de nuestros
deberes de guardianes, pero seguramente sabía desde el principio que su edad y
trabajo eran enormes barreras. ¿Podría esto realmente haber jugado una parte?
¿Una parte de mí sabia que nosotros nunca realmente podríamos tener nada así,
permitiendo para siempre quedarme dedicando mi vida a Lissa? No, decidí
frmemente. Era ridículo. Deirdre podría ser buena haciendo preguntas, pero ella
claramente preguntaba lo incorrecto.
- Rose.
230

Maris_Glz
Miré a mi derecha y vi a Adrián cruzando el césped hacia mí, ajeno al efecto de
aguanieve sobre sus zapatos de diseñador.
- Acabas de llamarme Rose - le pregunté - Y no pequeña dhampir, creo que
nunca había pasado.
- Sucede todo el tiempo - alcanzándome.
Entramos en el interior de la sala común. La escuela estaba en clases, de modo
que las salas estaban vacías.
- ¿Dónde está tu media naranja? - preguntó.
- ¿Christian?
- No, Lissa. Puedes decirme dónde está, ¿verdad?
- Sí, puedo decirte que está en el último período, y ella está en la clase como
todos los demás. Sigues olvidando que para el resto de nosotros, Esto es una
escuela.
Él miró decepcionado.
- Encontré más archivos por lo que quería hablar con ella. Más materia de súper
coacción.
- ¡Wow!, ¿has estado haciendo algo productivo? Estoy Impresionada.
Él se inclinó contra la pared y llegó a sus cigarrillos.
- Seguro.
- Está dentro de la escuela - me advirtió.
- El que-oh, a la derecha.
Con un suspiro, puso el paquete en su abrigo.
- No la mitad estudia rumano aquí ¿Qué signifca mano?
- Yo estudio Inglés aquí. Mano. Eso no tiene ningún sentido. ¿Por qué el interés
231

en la traducción?
Maris_Glz
- No sé. Creo que se equivocó. Pensé que había alguna conexión con esta cosa
que ha estado pasando con los reyes.
Reconocí un destello en sus ojos.
- Ah No señor, que va.
- ¿Realmente lo hacen ellos aquí también?
- ¿Haciendo qué? El Mână, La Mano. Que aparece en esta sociedad secreta tan
estúpida. Nosotros teníamos un capítulo de ello atrás en el Alder. Esto es sobre
montón de Familias Reales teniendo reuniones secretas para hablar sobre quien
es mejor que los demás.
- He aquí entonces - dije. Los pedazos encajaban juntos. - Esto es Jesse y el
pequeño grupo de Ralf, es por eso que ellos trataron de hacer que Christian se
uniera. Esto es la es Mână.
- ¿Él? - Adrián se rió - Ellos deben haber estado desesperados y no implica que
sea un golpe contra Christian. Él no es realmente el tipo para entrar en esa
clase de cosa.
- Sí, bueno él los rechazó bonito con fuerza. Esto es un modo de hacer que la
gente se sienta mejor sobre ellos mismos. A cada uno le gusta sentirse especial.
Siendo parte de un grupo de elite es un forma de hacer esto. ¿Pero tu no eres
parte de ello?
- No tengo necesidad. Ya soy especial.
- Jesse y Ralf lo hicieron para conservar a la Familia Real tienen que
mantenerse unidos debido a todas las controversias que continúan sobre la lucha
y los guardianes y todo eso. Aunque ellos lo hicieron sonar como si podrían hacer
algo sobre ello.
- No a esta edad - dijo Adrián. - Todo lo que ellos pueden hacer es conversar
sobre ello. Cuando ellos sean mayores, los miembros del Mână, a veces cortan
muchas cosas el uno para el otro y todavía tienen reuniones secretas.
- ¿Eso es todo entonces? ¿Salir y hablar de si mismos? ¿Cuál es el punto de esta
sociedad secreta exactamente?
232

Él se encogió de hombros.
Maris_Glz
- Bien, sí, desde luego ellos hacen mucho de esto. Pero pienso, que esta es una
forma pequeña de capítulos, hay por lo general algo específco que ellos quieren
hacer en secreto. Cada grupo es diferente, probablemente tiene algún plan o
esquema o lo que sea.
Un plan o esquema. No me gustó el sonido de esto. Sobre todo con Jesse y Ralf.
- Tú sabes mucho para alguien que no está en ello
- Mi papá lo estaba. Él nunca habla mucho de ello y la parte secreta, pero
recogí cosas, y luego me enteré sobre ello mientras yo estaba en la escuela.
Me apoyé contra la pared. El reloj que estaba en el pasillo me dijo que las
clases casi terminaban.
- ¿Has oído algo acerca de ellos golpean a la gente? Hay al menos cuatro Moroi
de los que sé que fueron atacados. Y ellos no hablaron de ello.
- ¿Quién? ¿La Familias no Reales?
- No. Otra Familia Real.
- Esto no tiene sentido. El punto entero de ello es que es para la elite de la
Familia Real, para juntos se protegerse del cambio. La Familia Real es quien
rechaza o apoya las Familias Reales.
- Tal vez. Pero uno de ellos era el hermano de Jesse, y Jesse parece ser un
socio fundador. Parece que él tendría que hacer el corte. Y ellos no hicieron
nada cuando Christian se negó.
Adrián extendió sus amplias manos.
- No lo sé todo, y como dije, probablemente alguien consiguió su propio pequeño
orden del día. Ellos lo mantienen ocultado.
Suspiré por la frustración, y él me dio una mirada curiosa.
- ¿Por qué te preocupa tanto?
233

Maris_Glz
- Porque no está bien. La gente que yo vi estaba en mala forma. Si algún grupo
se anticipa alrededor de una pandilla serán sus víctimas, ellos tienen que ser
parados.
Adrián se rió y jugaba con un hilo de mi pelo.
- Tu no puedes salvar a cada uno, aunque Dios sabe que tu lo intentas.
- Solamente quiero hacer lo correcto.
Yo recordé los comentarios de Dimitri sobre el libro Westerns y no ayudaba una
pequeña risa.
- Tengo que hacer justicia donde es necesario.
- Es la cosa más loca, pequeña dhampir, Puedo mirar que tu aura…
- ¿Qué, dices ya no es negra?
- No…aun es oscura, defnitivamente. Pero tiene un poco de luz en ella, con rayas
de oro. Como la luz del sol.
- Tal vez tu teoría sobre que Lissa me contagia está equivocada entonces.
Yo había estado tratando con mucha fuerza de no pensar en lo de anoche,
cuando yo había aprendido acerca de Anna. Mencionar eso ahora removió todos
aquellos miedos una vez más. Locura. Suicidio.
- Depende - él dijo - ¿Cuándo fue la última vez que la viste?
Le di un ligero golpe.
- Tú no tienes ninguna idea, ¿verdad? Tú haces que esto suba a medida que
avanzamos.
Él cogió mi muñeca y me lanzo más cerca de él.
- ¿No es la forma como tu funcionas normalmente?
Sonreí abiertamente. Estar cerca de él yo solo podía apreciar como era el
encantador verde de sus ojos. De hecho, a pesar de continuamente me burlaba
de él, yo no podía negar que él fuera tan apuesto también. Sus dedos eran
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Maris_Glz
calientes sobre mi muñeca, y había algo la clase de atractivo sobre el modo que
él la sostuvo. Recordando las palabras de Deirdre, traté de evaluar como todo
esto me hizo sentir.
¿Las advertencias de la reina aparte, con él? ¿Conseguí alguna emoción de esto?
La respuesta: no. No de la misma forma que con Dimitri. Adrián era atractivo a su
manera, pero él no me condujo al camino salvaje como hizo Dimitri. ¿Era porque
Adrián estaba tan fácilmente disponible? ¿Deliberadamente quería Deirdre que
mis relaciones fueran imposibles?
- Tú sabes - dijo él, interrumpiendo mis pensamientos - en cualquier otra
circunstancia, esto estaría caliente. En cambio, tú me miras como si fuera una
especie de proyecto de la feria de ciencia.
Era exactamente como yo trataba esto, en realidad.
- ¿Por qué alguna vez no usas tú la coacción sobre mí? – pregunté - Y no pienso
detenerme de entrar peleas.
- Porque la mitad de la diversión contigo es que tu eres tan difícil.
Una nueva idea se me ocurrió.
- ¡Hazlo!
- ¿Qué?
- Emplea la coacción sobre mí.
- ¿Qué?
Esto uno de aquellos momentos en que Adrián rara vez se sobresaltaba.
- Emplea la coacción para hacer que quiera besarte, excepto que tú tienes que
prometerme que en realidad no vas a besarme.
- Esto es bastante extraño y cuando digo algo extraño, tu sabes que es serio.
- Por favor.
Él suspiró y luego concentró sus ojos directamente en mí. Se parecía a la asfxia,
la asfxia en el mar verde. No había nada en el mundo excepto aquellos ojos.
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- Quiero besarte, Rose - dijo suavemente - Y quiero que Tú lo desees también...
Cada aspecto de su cuerpo, sus labios, sus manos, su olor, de repente me dominó.
Me sentí caliente por todas partes. Quise que él me besara con cada gramo de
mí ser. No había nada en la vida que quisiera más que aquel beso. Incliné mi
boca arriba hacia la suya, y él se inclinó abajo. Yo prácticamente podría probar
sus labios.
- ¿Quieres? - él preguntó, la voz todavía como el terciopelo - ¿Quieres tu
besarme?
Yo admití. Todo alrededor de mí había se había difuminado. Sólo me centraba en
sus labios.
- Sí - dije.
Su cara se acercó, su boca sólo un aliento lejos del mío. Nosotros estábamos así,
tan cerca, y luego… él se detuvo.
- Hemos terminado - dijo él, alejándose.
Me desprendí de ello al instante. La neblina de ensueño se había marchado, al
igual que el anhelo en mi cuerpo. Pero yo había descubierto algo. Bajo la
coacción, yo defnitivamente había querido que él me besara. Aún bajo la
coacción, no había sido una sensación eléctrica, como el sentimiento que yo tenía
cuando estaba con Dimitri, el sentimiento que nosotras teníamos era
prácticamente la misma persona y estábamos rodeados de fuerzas más grandes
que nosotros dos.
Con Adrián, simplemente había sido mecánico. Deirdre se había equivocado. Si mi
atracción a Dimitri fuera solamente alguna reacción subconsciente, entonces
debería haber sido tan superfcial como aquella atracción forzada a Adrián. Aún
ellos eran completamente diferentes. Con Dimitri, esto era el amor, no solamente
algún truco, mi mente se aprovechaba de mí.
- Tu dime - dijo él - Tu estas lista para comenzar con Adrián.
- Eso era un experimento – dije - Esa era la parte de mi terapia.
- ¿En qué la clase de terapia estas?
Llegamos al cuarto de los alimentadores. Y me uní a Christian, De algún modo, a
pesar de que él saliera de la clase más temprano, ya había unas personas
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delante de nosotros en la línea.
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- ¿Por qué te preocupas tu? - le pregunté - Tu deberías estar feliz. Esto quiere
decir que él no está en sobre Lissa.
- Él podría avanzar sobre ustedes dos.
- ¿Qué eres mi hermano mi hermano mayor?
Molesto dijo:
- Él – dijo - Eso es lo que soy.
- Yo miré más allá de él y vi a Jesse y Ralf entrar.
- Bien, guardémonos esto, o nuestros buenos amigos escucharan por casualidad.
Jesse, sin embargo, estaba demasiado ocupada para enterarse, porque él discutía
con el coordinador alimenticio.
- No tengo el tiempo para esperar - él le dijo - Tengo que estar en otro sitio.
Ella nos indicó a nosotros y los demás en la línea.
- Esta gente está delante de usted.
Jesse encontró sus ojos y rió.
- Usted puede hacer una excepción esta vez.
- Sí, él esta apresurado - añadido Ralf con una voz que yo nunca lo había usar
antes.. Era suave y menos irritante que de costumbre - Solamente anote su
nombre en lo alto de la lista.
La coordinadora parecía iba a regañarlos, pero entonces una mirada graciosa,
distraída vino sobre su cara. Ella echó un vistazo a su portapapeles y escribió
algo. Unos segundos después de que ella parecía ausente, sacudió su cabeza,
ojos agudos una vez más. Ella frunció el ceño.
- ¿Que está haciendo?
- Usted me autorizo y frmo - dijo Jesse. Él señaló la tabla. ¿Lo ve?
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- Ella miró hacia abajo, asustada.
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- ¿Por qué su nombre es el primero? ¿Usted acaba de llegar y no estaba aquí?
- Nosotros estábamos aquí más temprano y frmamos. Usted nos dijo estaba bien.
Ella miró abajo otra vez, claramente perpleja. Ella no recordaba, que ellos
hubieran llegado antes, pero ella al parecer no podía entender porque el nombre
de Jesse estaba primero en la lista ahora. Poco después, ella se encogió de
hombros y decidió que esto no merecía pasar a más.
- Fórmese con los demás, y los llamaré después.
En cuanto Jesse y Ralf estuvieron antes que de nosotros, los enfrente.
- Tu usaste la coacción sobre ella - dije entre dientes.
Jesse me miró con pánico por una fracción de segundos; entonces asumió una
pose normal.
- Independiente de eso, la convencí, esto es todo. ¿Qué, vas a tratar de
descubrirme o algo así?
- No hay nada para contar - se mofó Christian - Esa fue la peor coacción que
alguna vez he visto.
- ¿Cómo?, ¿tú has visto la coacción? - dijo Ralf.
- La espléndida - dijo Christian - De gente más bonita que tu. Desde luego, tal
vez esto es en parte porque la tuya no es tan buena.
Ralf pareció sumamente ofendido en no ser considerado bastante bueno, pero
Jesse solamente le dio un codazo a él y comenzó a dar vuelta lejos.
- Olvídalo. Él tuvo su oportunidad.
¿Su oportunidad?, recordé como Brandon había intentado usar la coacción para
tratar de convencerme que sus moretones no eran nada. Jill había dicho que
Brett Ozera en realidad había convencido a un profesor que no era nada. El
profesor había dejado caer la materia, para sorpresa de Jill. Brett debe haber
usado la coacción diferentes bombillas de luz se encendieron en distintas partes
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de mi cerebro. Las coacciones eran todo lo que estaba alrededor de mí. El
problema era, que yo no podía desenredar los cables aún.
- ¿Esto es sobre, su estúpido Mână verdad? Y su necesidad de dar una paliza a
la gente que tiene algo que ver con la coacción.
No entendí como todo esto encaja junto, pero Jesse me lanzo una mirada
sorprendido, me dijo que yo estaba sobre algo, aun cuando él dijera.
- Tú no sabes de qué estás hablando.
Empujé hacia adelante, esperando algunos golpes ciegos lo volvería loco y diría
que él no fue supuestamente.
- ¿Cuál es el punto? ¿Le da esto tipos una especie de viaje de poder para hacer
estos pequeños trucos? Esto es todo lo que ellos son, tu sabes. Tu seriamente no
sabes lo primero sobre la coacción. He visto la coacción y que se salga todo de
tus manos y lanzarse hacia fuera de una ventana.
- Nosotros estamos aprendiendo más de lo que tú puedes imaginar - dijo Jesse.
- ¿Y cuando lo voy averiguar?
Él no consiguió una posibilidad para terminar su amenaza porque lo llamaron
para alimentarse en este mismo momento. Él y Ralf miraron a lo lejos, y Christian
inmediatamente giro hacia mí.
- ¿Qué sigue? ¿Qué es un Mână?
Le di una recapitulación precipitada de la explicación de Adrián.
- Esto era a lo que ellos querían que tu te unieras. Ellos en secreto deben
practicar la coacción. Adrián dijo que estos grupos son siempre de la Familia Real,
son quien tiene algún plan de cambiar y controlar cosas en tiempos peligrosos.
Ellos deben pensar que la coacción es la respuesta, es lo que ellos querían decir
cuando te dijeron que tenían modos de ayudarte a conseguir lo que quieras. Si
ellos supieran cuan mala es su coacción, ellos probablemente no habrían
preguntado.
Él frunció el ceño, no me gusta recordar lo de hace un tiempo, él había intentado
y había fallado en coaccionar a alguien en el alojamiento de esquí.
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- Esto es el misterio - dije.
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Christian fue convocado para alimentarse en ese mismo momento, y puse mis
teorías en suspenso hasta que yo pudiera conseguir más información y tomar
medidas. Observe con cual alimentador nosotros estábamos siendo conducidos.
- ¿Es aquella Alice otra vez? ¿Cómo la consigues siempre? ¿Tú la solicitas?
- No, pero pienso que algunas personas expresamente la descartan.
Alice estaba feliz de vernos, como siempre.
- Rose. ¿Sigues manteniendo nuestra seguridad?
- Lo haría si ellos me dejarán - le dije.
- No seas impaciente - advirtió ella - Conserva tus fuerzas. Si tú estás
demasiado impaciente para luchar con los no muertos, tu puedes encontrarte
uniéndote a ellos. Entonces nunca te veríamos otra vez, y nosotros estaríamos
muy tristes.
- Sí - dijo Christian - Yo gritaría en mi almohada cada noche.
Resistí el impulso de darle de patadas a él.
- Bien, yo no podría visitarlos si yo fuera Strigoi, pero tengo la esperanza que
yo moriría con una muerte normal. Entonces yo podría venir a mirarte como un
fantasma.
Qué triste, pensé, ahora yo hacía bromas sobre la cosa que mas me asustaba
últimamente. Alice no encontró absolutamente ningún anuncio en ello. Ella
sacudió su cabeza.
- No, tu no podrías. Las salas no te dejarían pasar.
- Las salas no dejan pasar Strigoi - lo recordé con cuidado.
Una mirada desafante substituyó a una fugaz.
- Las salas mantienen fuera a lo que no está vivo. Muerto o no muerto.
- Ahora tu lo has hecho - dijo Christian
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- Las salas dejan pasar fantasmas – dije - los he visto.
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Considerando la propia inestabilidad de Alice, no me importó hablar sobre lo mío
con ella. De hecho ella era amable y era refrescante hablar con alguien que no
me juzgaría sobre esta materia. En verdad, ella lo manejo como una conversación
absolutamente normal.
- Si has visto fantasmas, entonces ya no estamos seguros.
- Dices que dura todo el tiempo, la seguridad, es demasiado bueno.
-Tal vez alguien se equivocó -discutió ella, sonando notablemente coherente-Tal
vez alguien olvido algo. Las salas son hechas con magia. La magia está viva. Los
fantasmas no pueden cruzarlas por la misma razón que los Strigoi. Ellos no
están vivos. Si miras a un fantasma, las salas han fallado-ella hizo una pausa- O
tú estás loca.
Christian se rió a carcajadas.
- Aquí tienes, Rose la dramática, directamente de la fuente.
Lo fulmine como a un tiro. Él se rió de Alice.
- En la defensa de Rose, aun pienso que ella está en lo correcto acerca de las
salas. La escuela las comprueba todo el tiempo. El único lugar mejor protegido de
aquí está el Tribunal Real, y ambos sitios desbordan de guardianes. Para ser tan
paranoica.
Él se alimentó, y eché un vistazo lejos. Yo debería haber sabido mejor que
escuchar a Alice, era apenas una fuente seria de información, incluso si ella
había estado alrededor. Y aún… extraña lógica, extraña realmente tuvo sentido.
¿Si las salas mantenían fuera a los Strigoi, por qué no a los fantasmas?
Es verdad, los Strigoi eran los no muertos que habían vuelto para andar sobre la
tierra, pero su punto era frme: todos ellos estaban muertos; Pero Christian y yo
tuvimos razón también: las salas alrededor de la escuela eran sólidas. Estas
tenían mucho poder. No para cada Moroi o su casa podía tenerlos, pero los sitios
como la Academia y la Corte Real si tenía el suyo mantenido con diligencia. La
Corte Real… Yo no había tenido ningún encuentro fantasmal en absoluto mientras
nosotros estábamos ahí, aún que hubiera sido increíblemente agotador.
¿Si mis apariciones eran inducidas por tensión, en el Tribunal y el encuentro con
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Victor y la reina han proporcionado grandes oportunidades para que ellos
puedan aparecer? El hecho que yo no los había visto negaba la teoría. Yo no
había visto fantasmas hasta que nosotros habíamos aterrizado en el aeropuerto
de Martinville. Que por cierto no tenía salas. Casi jadeé.
El Tribunal tenía fuertes salas. Yo no había visto a ningún fantasma. En el
aeropuerto, que era parte del mundo humano, no tenían ninguna sala. Yo había
sido bombardeado con fantasmas ahí. Yo también había visto los destellos de ellos
sobre el avión, cuando nosotros estábamos en el aire.
Mire a Alice y Christian. Ellos más o menos habían terminado. ¿Podría ella tener
razón? ¿No dejaban pasar las salas a los fantasmas? ¿Y si es así, qué seguía con
la escuela?
Si las salas eran intactas, yo no debería ver nada, justo como en el Tribunal. Si
las salas fueran rotas, yo debería ser invadida, justo como en el aeropuerto. En
cambio, la Academia estaba en algún sitio en el centro. Tenía apariciones sólo de
vez en cuando. Esto no tenía sentido. La única cosa que yo conocía seguramente
consistía en que si algo estaba equivocado con las salas de la escuela, entonces
yo no era la única en peligro.
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Capítulo 21
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Me costaba esperar para que mi día terminara. Le había prometido a Lissa, que
iba a salir con ella y con los otros después de la escuela. Esto debería haber sido
pura diversión pero los minutos pasaron. Estaba demasiada agitada. Cuando el
toque de queda, vino, me separé de ellos y volví corriendo a mi dormitorio. Le
pregunte a la mujer del escritorio que estaba delante si ella podía llamar al
cuarto de Dimitri fuera del limite para los estudiantes. Porque tenía una
pregunta urgente para él. Acababa de agarrar el teléfono cuando Celeste paso
por ahí.
- No está - me dijo, tenia una magulladura grande sobre un lado de su cara.
Algún principiante la había vencido. Algún principiante que no era yo - Pienso que
él iba a la capilla. Tendrá que verlo mañana. No puede ir allí y regresar antes
del toque de queda.
Cabecee dócilmente y actúe como si me dirigía al ala de estudiantes. En cuanto
estaba fuera de vista, me dirigí atrás otra vez y corrí a la capilla. Tuvo razón. No
iba a obedecer el toque de queda, pero con la esperanza de que Dimitri podría
asegurarse que regrese sin meterme en problemas.
Las puertas de la capilla estaban abiertas cuando llegué. Anduve y vi todas las
velas encendida, haciendo que brillen todos los ornamentos de oro en el cuarto.
El sacerdote todavía debe de estar trabajando. Pero cuando di un paso dentro
del santuario, no estaba allí. Dimitri estaba ahí sin embargo, sentado en el
último banco de la iglesia. No rezaba o no se arrodillaba o nada. Solamente se
sentó allí, mirando bastante relajado, aunque no era un miembro practicante de
la iglesia.
Me había dicho que a menudo encontraba la paz allí. Le da la posibilidad para
pensar en su vida y los actos que había hecho. Siempre pensé que se miraba
bien, pero en este mismo momento, algo sobre él casi me hizo quedarme ahí
parada. Tal vez era debido al fondo, todos los iconos pulidos de madera y vistosos
de santos. Tal vez era solamente el modo que la luz de la vela brilló sobre su
pelo negro. Tal vez era solamente porque se mira indefenso, casi vulnerable.
Normalmente era tan seguro, tan sobre el borde…… pero aún necesitó el
momento ocasional descanso igual que los demás. Pareció brillar en mis ojos, de
la forma en que Lissa siempre hacia. Regresó devuelta a la normalidad cuando
me oyó entrar.
- ¿Rose esta todo bien?
Comenzó a ponerse en pie, le hice señas abajo mientras yo me deslizaba a su
lado. El débil olor de incienso se expandió en el aire.
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- Si…..bien. Algo así. Ningún ataque, si eso era lo que de lo que estaba
preocupado. Solamente tenia una pregunta. O pues en teoría.
Explique la conversación con Alice y lo que había deducido en ello. Escucho
pacientemente, con expresión pensativa.
- Conozco a Alice. No se si creer en ella - él dijo cuando terminé. Era parecido a
lo que había dicho sobre Víctor.
- Lo se. Pensé lo mismo. Pero mucho de ello tenia sentido.
- No exactamente. ¿Cómo indico porque tus visiones son tan imprecisas aquí?
Esto no acompaña la teoría de protecciones.
-Debería parecer como lo hizo en el avión ¿Qué si las protecciones son débiles?pregunte.
Sacudió su cabeza.
- Eso es imposible. Las protecciones toman meses para gastarse. Nuevas son
puestas en su lugar cada dos semanas.
- ¿Tan a menudo? - pregunte incapaz de ocultar mi decepción.
Sabia que el mantenimiento era frecuente pero tan frecuente. La teoría de Alice
casi me proporcionado una explicación sana. Una que no me implicaba estar loca.
- Tal vez se hacen invertidos. Sugerí. Por los humanos o algo así tal como lo
vimos antes.
- Los guardianes recorren los terrenos un par de veces al día, si hubiera una
estaca en los bordes del campo lo hubiéramos notado.
Suspire. Dimitri movió su mano sobre la mía y yo reaccione en sorpresa. Aun así
el no la quito y como lo hacia frecuentemente, adivino mis pensamientos
- Pensaste que si ella tuviera razón, eso lo explicaría todo.
Asentí.
- No quiero estar loca, pero tu no crees que en verdad estoy viendo fantasmas.
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El volteo la mirada, sus ojos mirando fjamente la luz de las velas en el altar.
- No lo se, aun estoy tratando de mantener mi mente abierta, y el estar
estresada no es lo mismo que estar loca.
- Lo se - admití, muy consiente de cuan calidas eran sus manos; no debía estar
pensando ese tipo de cosas en una iglesia - Pero… bueno hay algo mas….
Le dije entonces de la posibilidad de que Ana hubiera “atrapado” la locura de
Vladimir. También explique sobre las observaciones del aura de Adrián. El regreso
su mirada a mi, su expresión era especulativa.
- ¿Le has dicho esto a alguien mas? ¿A Lissa? ¿A tu consejera?
- No - dije en una vocecita, incapaz de verlo a los ojos - Tenia miedo de lo que
iban a pensar.
Él apretó mi mano
- Tienes que detener esto, no temes en arrojarte en el camino del peligro, pero
te aterroriza dejar a alguien entrar.
- Yo… no se - dije mirándolo - Eso creo.
- Entonces porque me lo dirías.
Reí.
- Porque me dijiste que debía confar en la gente, confío en ti.
- ¿No confías en Lissa?
Mi sonrisa dudo.
- Confío en ella, completamente pero no quiero decir cosas que hagan que se
preocupe. Creo que es una forma de protegerla al igual que mantener los
Strigoi, lejos de ella.
- Ella es mas fuerte de lo que piensas - dijo él - Y ella haría lo que fuera para
ayudarte.
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- Y que ¿quieres que confíe en ella y no en ti?
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- No, quiero que confíes en los dos. Creo que seria bueno para ti. Te molesta lo
que le paso Ana.
Yo voltee a otro lado nuevamente.
- Me asusta.
Creo que la admisión nos sorprendí a los dos. Ciertamente yo no esperaba
decirlo. Los dos nos congelamos por un momento y luego Dimitri coloco sus
brazos a mi alrededor y me halo a su pecho. Un lloriqueo me surgió al descansar
mi mejilla contra el cuero de su chaqueta y escuche el estable palpite de su
corazón.
- No quiero estar así - le dije - Quiero ser como todos los demás, quiero que mi
mente sea… normal.
- Normal para los estándares de Rose - dijo.
- No quiero perder el control. No quiero ser como Anna y suicidarme. Amo estar
viva. Moriría por salvar a mis amigos, pero espero que no suceda. Espero que
todos vivamos largas y felices vidas. Como dijo Lissa, una gran familia feliz. Hay
tantas cosas que quiero hacer, pero tengo tanto miedo... Miedo que seré como
ella que no podré ser capaz de detenerlo.
Él me sostuvo fuertemente.
- No sucederá - él murmuro - Eres salvaje e impulsiva, pero al fnal del día eres
una de las personas mas fuertes que conozco. Incluso si eres como Anna. No
compartirán el mismo destino.
Era gracioso. Continuamente le decía a Lissa. Lo mismo sobre ella y Vladimir, a
ella siempre le costaba creerlo, y al fn lo entiendo. Dar consejos era mas duro
que seguirlos. También estas olvidando algo dijo. Continuó deslizando su mano
sobre mi cabello
- Si estas en peligro por la magia de Lissa al menos entenderías porque. Ella
puede dejar de usar su magia, y ahí terminaría todo.
Me aleje un poco para poder verlo. Rápidamente corrí mis manos sobre mis ojos
en caso que algunas lagrimas hayan escapado
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- Pero no puedo pedirle eso – dije - Se como la hace sentir. No se si le puedo
quitar eso.
Él me vio sorprendido
- ¿Aun a pesar de tu propia vida?
- Vladimir hizo grandes cosas, también podría ella. Además ellos están primero,
¿verdad?
- No siempre.
Me le quede viendo, siempre me había enseñado que ellos estaban primero. Era lo
que todos los guardianes creían. Solo los dhampir que huían de sus deberes no
creían en ello. Lo que él decía era casi traición
- Algunas veces Rose, tienes que saber cuando ponerte tú primero.
Negué con la cabeza.
- No con Lissa.
Bien pude estar con Deidre o Ambrose otra vez. ¿Por qué repentinamente todos
estaban poniendo en duda lo que yo siempre he tenido como verdades toda mi
vida?
- Ella es tu amiga, entenderá para probar su punto.
Él halo el brazalete que sobresalía bajo mi manga sus dedos rozando mi muñeca
- Es mas que eso – dije, apunte la cruz - Por lo menos, esto lo prueba. Estoy
atada a ella, debo proteger a los Dragomir a cualquier costo.
- Lo se, pero… - el no termino, y honestamente ¿que pudo haber dicho?, esto se
estaba volviendo un viejo argumento, aun sin solución debo volver.
Dije abruptamente.
- Es pasado el toque de queda.
Una sonrisa paso por el rostro de Dimitri.
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- Y tu debes regresar o te meterás en problemas.
- Bueno, si, yo estaba como esperando…
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Escuchamos sonidos cerca de la puerta del santuario, y el Padre Andrew entro,
cosa que defnitivamente termino nuestra sesión. El se estaba preparando para
cerrar la capilla. Dimitri le agradeció y luego los dos regresamos a los
dormitorios de los Dhampir. Ninguno hablo durante el viaje de regreso, pero era
un silencio extraño pero desde el explosivo fuera de la clínica, siento como si
algo se hubiera intensifcado entre nosotros tan imposible como eso pareciese.
Dimitri logro pasarme de la mujer que se encontraba en el escritorio, y justo
cuando estaba por dirigirme al a la de mi dormitorio, un guardián llamado Yuri
paso. Dimitri lo llamo.
- Has estado trabajando con seguridad, ¿verdad?, ¿Cuándo fue la ultima vez que
pusieron nuevas protecciones?.
Yuri considero la pregunta
- Hace un par de días. ¿Por qué?
Dimitri me dio una mirada signifcativa.
-Solo por curiosidad.
Asentí a Dimitri para mostrarte que entendí su punto, y luego me fui a la cama.
Después de esto, la siguiente semana llego a su fn de modo rutinario. Seguí a
Cristian durante tres días por semana, tenia mis sesiones de asesoramiento y mis
entrenamientos con Dimitri. Durante aquellas veces podía ver el interés en la
cara de Dimitri. Siempre preguntaba como estaba y nunca me hacia hablar de
algo que no quería. Sobre todo, esto el entrenamiento físico, que me gustaba ya
que no requiere demasiado esfuerzo. Lo mejor de todo no vi. a Mason durante
este tiempo. También no presencie ningún ataque de mana o del tipo guardián.
Estábamos en la completa agonía de la experiencia de campo, y cada uno de los
novatos en mi clase estaban teniendo peleas regulares. Los exámenes se volvían
más intrincados y difíciles, y todos tenían que mantenerse atentos. Eddie parecía
que tenia que defender a Lissa cada día de algún guardián asiéndola de Strigoi,
pero nunca sucedía cuando yo estaba cerca.
De hecho, nadie sufría de ataques cuando yo estaba cerca. Después de un
tiempo, comencé a entenderlo. Ellos me la estaban poniendo fácil. Ellos estaban
preocupados que pudiera soportarlo.
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- Para esto hubiera sido mejor que me sacaran de la experiencia de campo - me
queje con Christian - No estoy haciendo nada.
- Yeah, ¿Pero si de todas formas pasas, por que te preocupas? digo, ¿realmente
quieres tener una pela cada día? - él después rodó los ojos. - No importa, por
supuesto que tu lo querrías.
- No lo entiendes - le dije - Este trabajo no es de tomar la ruta fácil. Quiero
probar lo que puedo hacer, probárselos a ellos y a mi misma. Nunca se puede
tener sufciente practica. Digo, la vida de Lissa esta en juego.
Y también mi posible futuro con ella. Ya antes me había preocupado de que ellos
fueran a decidir reemplazarme, y eso era antes de que pensaran que estaba
loca. Ya casi era hora del toque de queda, y yo lo andaba dejando de noche. Él
negó con la cabeza.
- Rose, no se si estas loca o no, pero estoy comenzando a pensar que eres la
mejor guardiana, o próxima a ser guardiana que hay.
- ¿Acaso acabas de darme un cumplido serio? - pregunte.
El medio la espalda y camino dentro de su dormitorio.
- Buenas noches.
Mi vida aun era un caos, pero no pude evitar una pequeña sonrisa al volver
dirigirme a mi dormitorio. La caminata siempre me ponía nerviosa ya que vivía en
un perpetuo temor de ver a Mason. Habían otras personas regresando antes del
toque de queda, y el mas que todo tendía a aparecerse cuando estaba sola, ya
fuera por que prefería la privacidad o por que en realidad era un pigmento de mi
imaginación. El hablar sobre Lissa me recordó que casi no la he visto hoy.
Confortable y contenta, deje a mi mente deslizarse en la de la mientras mi
cuerpo continuaba la caminata. Ella estaba en la biblioteca, apresuradamente
tratando de terminar algunas notas. Eddie se paro cerca de ella, mirando al
rededor.
- Mejor te apuras - dijo bromistamente. - Ella esta haciendo otra ronda.
- Casi termino.
Lissa dijo, escribiendo unas palabras mas. Ella cerro el libro justo cuando la
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bibliotecaria se acerco y les dijo que se tenían que ir ya. Con un suspiro de
alivio, Lissa guardo sus papeles en su mochila y siguió a Eddie a la salida. El
recogió la mochila y la llevo mientras andaban.
- No tienes que hacer eso - dijo ella - No eres mi cargador.
- Puedes tenerla devuelta tan pronto arregles eso.
El indico hacia donde ella estaba enredada en su abrigo. Ella se lo habia trabado
mientras trataban de salir de la librería a tiempo. Ella rió se rió de su propio
desorden y ajusto la manga que tenia la parte de adentro hacia afuera.
- Gracias - dijo ella cuando el le devolvió la mochila.
- No hay problema.
A Lissa le gustaba Eddie, aunque no en una forma romántica. Ella solo pensó que
era lindo. Él hacia ese tipo de cosas todo el tiempo, ayudándola a salir y un asi
haciendo un excelente trabajo en sus deberes. Sus motivos no eran románticos
tampoco. Él solo era uno de esos raros que podían ser las dos cosas un caballero
y un idiota. Ella tenia planes para él.
- ¿Alguna ves has pensado en invitar a salir a Rose?
- ¿Que? - pregunto.
¿Que? pensé.
- Ustedes tienen tanto en común - dijo ella, tratando de sonar casual.
Por dentro, estaba excitada. Ella pensó que esta era la mejor idea en todo el
mundo. Para mi, era uno de esos momento en los que estar en si mente era estar
demasiado cerca de ella. Hubiera preferido estar parada a su lado para poder
meterle algo de sentido común.
- Ella es solo mi amiga - el rió, si rostro adoptando algo como una linda timidez-
Y no creo que en verdad seriamos tan compatibles. Además… - su rostro se
apago - Yo nunca podría salir con la novia de Mason.
Lissa comenzó a decir lo que yo siempre le dije, que yo en realidad nunca había
sido la novia de Mason. Sabiamente, ella decidió dejar que Eddie siguiera
creyendo lo mejor.
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- Todos tienen que continuar con sus vidas tarde o temprano.
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- No ha paso tanto tiempo, no realmente. Poco mas de un mes. Y en realidad no
es algo a lo que te sobrepones rápido.
Sus ojos tenían una triste y lejana mirada que hirió a las dos, a Lissa y a mi.
- Lo siento - dijo ella - No quise hacerlo sonar como algo sin importancia. Lo que
viste, se que fue horrible.
- ¿Sabes que es extraño? En realidad no recuerdo mucho de lo que paso. Y eso
es lo que es horrible. Estaba tan drogado que no sabia lo que estaba pasando.
Odio eso, no tienes ni idea. Estar asi de indefenso… es la peor cosa en el mundo.
Me siento igual. Creo que es algo que tienen los guardianes. Aunque Eddie y yo
nunca hemos hablado al respecto. Ni siquiera hemos hablado mucho sobre
Spokane.
- No fue culpa tuya - Lissa le dijo - Las endorfnas Strigoi son fuertes. No
podías haber peleado contra ellas.
- Debí haber tratado con mas fuerza - contesto el, sosteniendo la puerta del
dormitorio de ella abierta - Si al menos hubiera estado un poco más consiente…
no lo se. Mason podría aun estar vivo.
Eddie y yo, comprendí, deberíamos haber estado en terapia tan pronto volvimos
de las vacaciones de invierno. Finalmente entendí por que todos decían que el
culparme por la muerte de Mason era irracional. Eddie y yo nos considerábamos
responsables por cosas que habían estado fuera de nuestro control. Estábamos
torturándonos con una culpa que no merecíamos.
- Hey, Lissa. Ven aquí.
El tema serio fue puesto a un lado cuando Jesse y Ralf la llamaron del otro lado
de la sala de estar del dormitorio. Mis defensas inmediatamente se levantaron. Lo
mismo que las de ella. A ella no le agradaban mas que a mi.
- ¿Sobre que es esto? - pregunto Eddie desconfadamente.
- No lo se - murmuro ella, caminando hacia ellos - Espero que sea rápido.
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Jesse le dio una magnifca sonrisa, una que yo antes había encontrado ardiente.
Ahora la vi por la falsa pedazo de mierda que era.
- ¿Como les va? - pregunto el.
- Se esta volviendo cansado - replico ella - Debo irme a la cama. ¿Que sucede?
Jesse miro a Eddie.
- ¿Nos puedes dar algo de privacidad?
Eddie miro a Lissa. Ella asintió y Eddie se retiro lo sufciente para no escuchar
pero aun pudiendo cuidarla. Cuando se hubo ido, Jesse dijo:
- Tenemos una invitación para ti.
- ¿Para que, una festa?
- Algo así. Es un grupo…
Ralf no era tan bueno con las palabras, y Jesse continuo.
- Más que un grupo. Es solo para la elite – él indico alrededor – Tú, yo y Ralf…
nosotros no somos como la mayoría de los otros Moroi. Ni siquiera somos como la
mayoría de la realeza. Tenemos preocupaciones y problemas de los que debemos
encargarnos.
Creí que era gracioso que hubiese incluido a Ralf. La sangre real de Ralf venia
de su madre, una Voda, asi que el ni siquiera llevaba alguno de los nombres de la
realeza, aun cuando técnicamente tenia su sangre
- Suena algo… snob - dijo ella - Sin ofender. Aunque gracias por la oferta.
Esa era Lissa. Siempre educada, aun con extraños como estos.
- No entiendes. Nosotros no solo nos sentamos. Estamos trabajando para que las
cosas se hagan. Nosotros estamos… - él dudo y luego hablo suavementetrabajando
en formas que nos permitan tener voz ahí afuera, en hacer que la
gente vea las cosas como nosotros sin importar que.
Lissa se río incómodamente.
- Suena como una compulsión.
252

- ¿Y?
Maris_Glz
No pude ver su rostro, pero pude sentir el trabajo que le llevo el mantenerlo tan
normal como era posible.
- ¿Estas loco? Las Compulsiones están prohibidas. Es incorrecto.
- Solo para alguna gente. Y aparentemente no para ti ya que eres tan buena en
eso.
Ella se congelo.
- ¿Por qué pensarías eso?
- Porque alguien, en realidad alguna gente, lo insinuó.
¿Gente? Trate de recordar lo que Christian y yo habíamos dicho en el comedor.
Nunca la llamamos por su nombre, aunque los dos nos jactamos de haber visto a
alguien usar la compulsión. Y aparentemente, Jesse había notado otras cosas
sobre ella.
- Ademas, es algo obvio. La gente te ama. Te has escapado de tantos problemas,
y fnalmente entendí porque. Has estado trabajando en la gente todo este
tiempo. Te estaba observando el otro día cuando convenciste a Mr. Hill de dejar a
Christian trabajar contigo cuando él nunca se lo hubiera permitido alguien más.
Había estado con ellos en clase ese día. Lissa en verdad había usado la coacción
en el profesor para que la ayudara con Christian. Había estado tan metida en
sus suplicas que lo había usado su poder en Mr. Hill sin siquiera saber lo que
estaba haciendo. Comparado con otras cosas que la he visto hacer eso había sido
una leve muestra de coacción. Nadie lo había notado. Bueno casi nadie.
- Mira - dijo Lissa incómodamente - No tengo idea de que estas hablando. Debo ir
a dormir.
El rostro de Jesse se volvió excitado.
- No, esta bien creemos que es grandioso. Queremos ayudarte, en realidad
queremos que nos ayudes. No puedo creer que nunca antes lo note. Eres
realmente buena en ello, queremos que nos enseñes. Además ninguno de los otros
capítulos de mana tiene un Dragomir. Seriamos el primero en tener a cada
253

familia Real.
Maris_Glz
- Si pudiera usar la coacción haría que ustedes se fueran. Te lo dije no estoy
interesada.
- Pero te necesitamos - Exclamo Ralf.
Jesse le dio una mirada cortante y luego le dio a Lissa nuevamente su sonrisa.
Tuve ese extraño presentimiento que el estaba tratando de usar la coacción en
ella. Pero eso no tenia absolutamente ningún efecto en ella o en mi, ya que
estaba viendo a través de sus ojos
-No es solo que tu nos ayudes. Hay grupos de mana en cada escuela- dijo Jesse.
Él se le estaba acercando, y repentinamente, ya no lucia tan amigable.
- Sus miembros están en todo el mundo, se parte de ello y tendrás las
conexiones para hacer lo que quieras con tu vida. Y si todos podemos aprender a
usar la coacción, podemos evitar, que el gobierno Moroi haga cosas entupidas,
podemos asegurarnos que la reina y todos los demás tomen las decisiones
correctas. Todo estaría a tu favor.
- Me va bien por mi cuenta, gracias - dijo ella retrocediendo -Y no estas segura
que tu sepas que es lo mejor para los Moroi.
- ¿Bien? ¿con tu novio Strigoi y la zorra que quiere ser guardiana? - Exclamo
Ralf.
El hablo lo sufcientemente fuerte para atraer la atención de Eddie. Eddie no
lucia contento con la voz baja. Jesse le dijo enojado. Él se volvió hacia Lissa.
- Él no debió haber dicho eso……...pero tiene algo de razón. Toda la reputación
de tu familia recae en ti, por como vas nadie te esta tomando seriamente. La
reina ya esta tratando de mantenerte en regla y mantenerte lejos de Ozera. Te
vas a estrellar y quemar.
Lissa se estaba poniendo mas y mas enojada.
- No tienes idea de lo que estas hablando - y ella frunció el seño - ¿Qué quieres
decir con que ella esta tratando de alejarme de Christian.
- Ella quiere casa…
254

Ralf comenzó hablar pero Jesse inmediatamente lo corto.
Maris_Glz
- Eso es exactamente de lo que estoy hablando - dijo Jesse - Sabemos todo tipo
de cosas que podrían afectarte y ayudarte a ti y a Christian.
Tenía la sensación de que Ralf había estado a punto de mencionar los planes de
la reina para casar a Lissa con Adrián. No sabia como el pudo haberse enterado
hasta que recordé que Ralf relacionado con los Vodas. Priscilla Vodas era la
consejera de la reina. Y su mejor amiga. Ella sabia de todos los planes de la
reina. Y probablemente le dijo a Ralf.
- Dime - demando Lissa.
El pensamiento de usar la coacción realmente paso por su cabeza, pero lo
desecho. Ella no se rebajaría a eso.
- ¿Qué sabes sobre Christian?
Jesse dijo: - Ven a una reunión y te diremos todo.
- Como sea no estoy interesada en sus conexiones elitistas y no se nada sobre
coacción.
A pesar de sus palabras ella estaba locamente curiosa sobre lo que el sabia. Ella
comenzó a irse pero Jesse la agarro del brazo.
- Demonios tu tienes que...
- Lissa se va a la cama ahora - dijo Eddie, tan pronto como Jesse la toco - Quita
tus manos o yo lo haré por ti.
Jesse miro molesto a Eddie. Como la mayoría de Moroi, dhampir compañeros
Jesse tenia altura y Eddie tenia músculo. Por supuesto Jesse tenia el apoyo de
Ralf también. Pero eso no importaba. Todos sabían quien seria el ganador. Si
Eddie peleara con ellos. La belleza de esto es que Eddie no se metería en
problemas si decía que lo había hecho para salvar a Lissa del acoso. Jesse y Ralf
lentamente retrocedieron.
- Te necesitamos - dijo Jesse - Piénsalo eres la única.
Cuando se habían ido, Eddie pregunto.
255

- Estas bien.
- Si, gracias. Dios eso fue tan extraño.
Se movió hacia las escaleras.
- ¿De que se trataba?
Maris_Glz
- Están obsesionados con la sociedad Real o algo quieren que me les una para
poder cada una de las familias eran algo fanático sobre ello.
Eddie sabia sobre el espíritu pero no se sentía cómoda recordándole lo fuerte
que era con la coacción. El abrió la puerta para ella.
- Bueno ellos pueden molestarte todo lo que quieran, pero no pueden hacer que
te les unas algo que no quieras.
- Si supongo.
Parte de ella aun se preguntaba que sabían sobre Christian o si había sido una
mentira solamente. Solo espero que no se vuelvan demasiado molestos.
- No te preocupes - le dijo, con voz dura - Me encargare que no lo hagan.
Regrese a mi cuerpo y abrí la puerta a mi propio cuarto a medio camino de las
escaleras. Descubrí que estaba riendo ciertamente no quería que Jesse y Ralf
molestaran a Lissa. ¿Pero si termino Eddie encargándose de ellos? Ya, no me
importaba ver que les dieran un poquito de su merecido por lo que les habían
hecho a los otros.
256

Capítulo 22
Maris_Glz
Deirdre la consejera no debe tener una gran vida social, porque ella programo
nuestra siguiente cita para un domingo. No estaba emocionada al respecto, viendo
que no solo era mi día libre sino que también era el día que tenían libre de mis
amigos. Sin embargo, Ordenes eran ordenes, así que so de mala gana me
presente.
- Estas equivocada - le dije tan pronto como me senté.
Aun no habíamos realmente tratado las preguntas de mi primera sesión.
Habíamos pasado las últimas par de horas hablando sobre mi madre y sobre lo
que yo pensaba sobre la experiencia de campo.
- ¿Sobre que? - preguntó.
Ella estaba usando un vestido de fores sin mangas que parecía demasiado fresco
para un día como hoy. También tenia un extraño parecido a las fotografías de la
naturaleza que colgaban alrededor de la ofcina.
- Sobre él tipo. No me gusta porque no puedo tenerlo. Me gusta porque… bueno,
porque es él. Me lo he probado a mi misma.
- ¿Probártelo, como?
- Es una larga historia - dije evasivamente, realmente no quería entrar en
detalles sobre mi experimento de compulsión por Adrián - Tendrás que confar en
mi.
- ¿Qué sobre las otras cosas de las que hablamos? – pregunto- ¿Qué sobre tus
sentimientos hacia Lissa?
- Esa idea también estaba equivocada.
- ¿Te lo probaste a ti misma?
- No, pero no era el tipo de cosa que realmente podía probar de la misma
manera.
- ¿Entonces cómo puedes estar segura? - pregunto ella.
- Por que lo estoy.
257

Esa era la mejor respuesta que ella iba a obtener.
- ¿Cómo han sido las cosas con ella recientemente?
- ¿Cómo recientemente?
Maris_Glz
- ¿Han pasado bastante tiempo juntas? ¿Le has seguido el paso a lo que ella ha
estado haciendo?
- Claro, algo por el estilo. Ya no la veo tanto. Aun asi ella esta haciendo las
mismas cosas de siempre. Andando con Christian. Sacando “A” en todos los
exámenes. Oh, y ella prácticamente tiene la pagina web de Lehigh memorizada.
- ¿Lehigh?
Le explique la oferta de la Reina a Deirdre.
- Ella ni siquiera estará ahí hasta Otoño, pero Lissa ya esta chequeando todas
sus clases y tratando de averiguar en que se quiere especializar.
- ¿Qué hay de ti?
- ¿Qué de mi?
- ¿Qué harás mientras ella esta en clases?
- Iré con ella. Eso es lo que pasa si una Moroi tiene un guardián con casi la
misma edad. Ellos probablemente también me admitirán.
- ¿Tomaras las mismas clases que ella?
- Sip
- ¿Existen clases que te gustaría tomar en lugar de las de ella?
- ¿Cómo lo sabría? Ella ni siquiera a escogido las que quiere tomar, así que no se
si quiero tomarlas o no. Pero no importa. Tengo que ir con ella.
- ¿Y no tienes ningún problema con eso?
Mi temperamento estaba comenzando a ponerme nerviosa. De esto exactamente
258

era de lo que no quería hablar.
- No - dije apretadamente.
Maris_Glz
Sabia que Deirdre quería que elaborara, pero me rehusé. Mantuvimos la mirada
de la otra por unos momentos, casi como si estuviéramos retando a la otra a
quitar la mirada. O quizás yo estaba viendo cosas que estaban ahí. Ella volvió a
ver a la misteriosa libreta que siempre sostenía y paso varias paginas. Note que
sus uñas estaban perfectamente cortadas y pintadas de rojo. El pintauñas en las
mías estaba comenzando a descascararse.
- ¿Preferirías no hablar sobre Lissa hoy? - pregunto fnalmente.
- Podemos hablar sobre lo que creas que seria útil.
- ¿Qué crees que seria útil?
Demonios, otra vez esta haciendo eso de las preguntas. Me pregunte si alguno de
los certifcados en las paredes le daban alguna acreditación especial para hacer
eso.
- Creo que seria útil si dejaras de hablarme como si fuera una Moroi. Actúas
como si tuviera opciones, como si tuviera el derecho de molestarme o de elegir
las clases que quiero tomar, digo, vamos a decir que pudiese decidir. ¿Qué de
bueno haría? ¿Qué voy a hacer con esas clases? Ser una abogada o una bióloga
marina? No tiene sentido en que tenga mi propio horario. Ya todo se ha decidido
para mi.
- Y estas de acuerdo con eso.
Pudo haber sido una pregunta, pero ella lo dijo como decir un hecho. Me encogí
de hombros.
- Estoy de acuerdo con mantenerla a salvo, y eso es lo que sigues sin darte
cuenta. Todos los trabajos tienen partes malas. ¿Qué si quiero sentarme en su
clase de calculo? No. Pero tengo que hacerlo porque la otra parte es importante.
¿Quieres escuchar a adolescentes enojados tratando de bloquear tus esfuerzos?
No. Pero tienes que hacerlo porque el resto de tu trabajo es mas importante.
- En realidad - dijo ella inesperadamente -esa es mi parte favorita del trabajo.
No pude decir si ella bromeaba o no, pero decidí dejarlo así, particularmente ya
259

que ella no había contestado con una pregunta. suspire.
Maris_Glz
- Es que odio que todos se comporten como si estuviera siendo forzada a ser un
guardián.
- ¿Quiénes son 'todos'?
- Bueno, tú y este tipo que conocí en el Tribunal… este dhampir llamado
Ambrose. El es… bueno, el es una puta de sangre. Un hombre puta de sangre.
Como si eso no fuera obvio. Espere a ver si ella iba a reaccionar al término, pero
no lo hizo.
- Él hizo que sonara como si yo estaba atrapada en esta vida y todo eso. Pero no
es así. Esto es lo quiero, soy buena en esto, se como pelear, y se como defender
a otros. ¿Alguna ves as visto a un Strigoi? - ella negó con la cabeza- Pues, yo
si. Y cuando digo que quiero pasar mi vida protegiendo a los Moroi y matando
Strigoi, lo digo en serio. Los Strigoi son malvados y deben ser eliminados. Estoy
feliz de hacerlo y si al mismo tiempo puedo estar con mi mejor amiga, eso es
aun mejor.
- Entiendo eso, ¿pero que pasa si quieres otras cosas, cosas que no puedes tener
al escoger este tipo de vida?
Cruce mis brazos.
- La misma respuesta de antes. Todo tiene lados buenos y malos. Nosotros solo
tenemos que balancearlos lo mejor que podamos. digo, ¿vas a tratar de decirme
que la vida no es así? ¿Qué si no puedo tenerlo todo perfecto, entonces hay algo
malo conmigo?
- No, claro que no - dijo ella, recostándose en su silla - Quiero que tengas una
vida maravillosa, pero no puedo esperar que sea perfecta. Nadie puede. Pero lo
que encuentro interesante aquí es como respondes y cooperas cuando tienes que
reconciliar esas partes contradictorias de tu vida, cuando el tener una cosa
signifca que no podrás tener otra.
- Todos pasan por eso.
Sentí como si estuviera repitiéndome a mi misma.
- Si, pero no todos ven fantasmas como resultado de ello.
260

Maris_Glz
Fueron necesarios varios segundos para que pudiera comprender a que estaba
llegando ella.
- ¿Espera, estas diciendo que la razón por la que estoy viendo a Mason es por
que en secreto resiento a Lissa por las cosas que no puedo tener en mi vida?
¿Qué sucedió con todo el trauma por el que he pasado? ¿Pensé que esa era la
razón por la que veía a Mason?
- Creo que hay muchas razones por las que ves a Mason – dijo -Y eso es lo que
estamos explorando.
- Y aun así – dije - Nosotras nunca hablamos sobre Mason.
Deirdre sonrió serenamente.
- ¿No lo hacemos?
Nuestra cesión termino.
- ¿Acaso ella siempre contesta tus preguntas con preguntas?- le pregunte a Lissa
después.
Estaba caminando con ella a través del patio, dirigiéndonos a los comunales para
la cena. Después, nos encontraríamos con los demás para ir a ver una película.
Había pasado algún tiempo desde la ultima vez que ella y o paseábamos solas, y
comprendí cuanto lo extrañaba.
- No vemos a la misma consejera - ella río - Seria un conficto de intereses.
- Bueno, ¿él tuyo lo hace?
- No que yo lo notara.
- ¿Debo suponer que el tuyo lo hace?
- Si… en realidad es algo increíble de ver.
- ¿Quién hubiera dicho que llegaría el día en que íbamos a estar comparando
notas sobre terapias?
Las dos nos reímos de eso. Pasaron varios momentos, y entonces ella comenzó a
261

Maris_Glz
decir algo. Ella quería decirme sobre lo que había pasado con Jesse y Ralf, no
comprendiendo que yo ya sabia. Pero antes que ella pudiera decir algo, alguien
se nos unió. Dean Barnes.
- Hey, Rose. Un puñado de nosotros esta tratando de averiguar por que estas a
medio tiempo.
Grandioso. Sabia que alguien iba a preguntar tarde o temprano. Y honestamente,
estaba sorprendida que no hubiera pasado todavía. Todos habían estado muy
ocupados con su experiencia de campo que no le habían dado mucho pensamiento
hasta ahora. Yo ya tenia una excusa lista.
– He estado enferma. La Dra. Olendzki no me quería a tiempo completo.
- ¿En serio? - pregunto, tambaleándose un poco - Pensé que ellos siempre
estaban diciendo como en el mundo real uno no tiene días de descanso por
enfermedad. O algo asi.
- Bueno este no es el mundo real, y la palabra de la Dra. Olendzki es fnal.
- Escuche que eras una amenaza para Christian.
- No créeme no es por eso.
El olor a alcohol radiando de él me dio la excusa perfecta para cambiar el
sentido de la conversación
- ¿Has estado bebiendo?
- Si, Shane consiguió algo e invito a alguno de nosotros a su cuarto. Hey.
- ¿Hey que? - pregunte
- No me mires así.
- ¿Así como?
- Como si lo desaprobaras
- No es así - gruñí.
Lissa se rió
262

- En realidad lo haces.
Dean puso cara de ofendido
- Hoy es mi día libre e incluso es Domingo eso no signifca que no pueda.
Maris_Glz
Algo se movió a nuestro lado yo ni siquiera dude. Eran demasiados rápido me,
demasiado sigiloso para que fuese amigable, y estaba todo cubierto de negro. Me
lance entre eso y Lissa y fui contra mi atacante. En el apuro de la actividad
vagamente reconocí a un guardián que usualmente le enseñaba a los
principiantes recién llegados. Su nombre era Jean o Joan o algo así. Jean, ese
era.
Ella era mas alta que yo, pero mi puño hizo contacto con su cara de cualquier
forma. Ella tropezó hacia atrás, luego note otra fgura colocándose a su lado
Yuri. Salte para que el estuviese entre el y yo. La patee en el estomago. Ella
cayó hacia él, y los dos tropezaron. En ese breve momento saque mi estaca de
practica y apunte hacia su corazón golpe la marca y ella prácticamente se hizo
aun lado ya que técnicamente estaba muerta. Entonces Yuri y yo nos
enfrentamos.
Mas alla de mi escuche un sonido ahogado del que sospeche que era Dean
peleando con su propio atacante o atacantes. Todavía no tenia tiempo de
verifcarlo. Necesitaba engañar a Yuri, lo que era mas difícil ya que el era mas
fuerte que Jean. Él y yo nos estuvimos rodeando, los dos forcejeamos y dando
golpes. Finalmente, hizo su gran movimiento, pero yo era mas rápida y me salí de
su agarre. Me quede fuera de su alcance el tiempo sufciente para estacarlo
también. Tan pronto como el se retiro derrotado, me volví hacia Dean. Lissa
estaba a su lado, mirando como Dean luchaba contra su atacante.
Era patético para decir los menos pero sus errores no eran nada comparados con
esto. La estaca de practica de Dean estaba en el suelo, sus movimientos eran
nerviosos y temblorosos. Entonces decidí que el era mas una debilidad si se
quedaba en una pelea Me lance hacia delante y lo saque del camino, lanzándolo
hacia Lissa. Creo que pude haberlo empujado lo sufcientemente fuerte como
para botarlo, pero no me importaba. Lo necesitaba fuera del camino.
Enfrentando a mi oponente, vi. a Dimitri. Era inesperado. Alguna vocecita en la
parte trasera de mi mente me dijo que yo no podía pelear con Dimitri. El resto
de mi recordó a dicha voz, que lo había estado haciendo por los últimos seis
meses, y además el no era Dimitri, era el enemigo.
Corrí hacia el con la estaca, esperando tomarlo por sorpresa. Pero era difícil
agarrar por sorpresa a Dimitri. Y él era rápido oh, tan rápido. Era como si él
263

Maris_Glz
supiera lo que voy hacer antes que lo hiciera. Él detuvo mi ataque con un golpe
al lado de mi cabeza. Sabia que dolería mas tarde, pero ahorita mi adrenalina
estaba tan alta que no le puse atención. Distantemente comprendí que otra gente
había venido a observarnos a Dimitri y a mi, éramos celebridades por diferentes
razones aquí y nuestra relación de mentor/aprendiz solo le añadía al drama. Este
era un programa de primera.
Mis ojos solo estaban en Dimitri. Mientras nos probábamos mutuamamente,
atacando y bloqueando, trate de recordar todo lo que sabia sobre él. Había
practicado por meses. Le conocía, conocía sus movimientos, al igual que él
conocía los míos. Podía anticiparme a él de la misma forma. Una vez que empiece
a utilizar ese conocimiento, la pelea se volvió turbulenta. Estábamos demasiados
parejos, los dos demasiados rápidos. Mi corazón latía en mi pecho y el sudor
cubría mi piel. Finalmente Dimitri tuvo su oportunidad, se movió para un ataque
viniendo hacia mi con toda la fuerza de su cuerpo lo bloque, lo pero de esto,
pero era tan fuerte que fui la única que tambaleo por el impacto. No perdió la
oportunidad y me tiro al suelo sujetándome para mantenerme así. Estaba
atrapada como si fuera un Strigoi posiblemente el resultado seria que mi cuello
terminara mordido o roto. No podía dejar que eso pasara así que aunque él
sostenía la mayor parte de mi en el suelo logre mover mi brazo y le di un codazo
en su cara.
Dio un movimiento repentino y fue todo lo que necesitaba. Lo hice rodar que
quedara sobre su espalda y sostenerlo me empujo y lo empuje para asi
maniobrar mi estaca. Aunque era tan fuerte. Ciertamente no lo iba a contener.
Entonces justo como lo pensé perdí mi agarre y obtuve una buena oportunidad
de estacarlo y eso hice. La estaca dio justo en su corazón. Estaba hecho.
Detrás de mi la gente aplaudía pero solo notaba a Dimitri nuestros ojos se
miraban. Seguía sobre su cintura mis manos estaba presionadas contra su pecho.
Los dos estábamos sudados y respirando fuertemente, sus ojos me miraban con
orgullo y mucho más que eso. Estaba tan cerca y mi cuerpo lo añoraba,
nuevamente pensando que él era una parte de mi que yo necesitaba para estar
completa. El aire entre nosotros parecía calido y pesado, hubiera dado cualquier
cosa en ese momento para yacer con él y tener sus brazos rodeándome.
Su expresión me mostró que él estaba pensando lo mismo. La lucha habia
terminado, pero los restos de adrenalina y la intensidad animal permanecieron.
Entonces una mano me alcanzo y Jean me ayudo a levantarme. Ella y Yuri
estaban radiantes, como los espectadores que habia allí. Incluso Lissa miraba
impresionada. Dean, naturalmente, miraba miserablemente. Esperaba que la
noticia de mi victoria aturdidora se extendiera por el campus tan rápido como las
cosas malas que se decian sobre mi. Probablemente no seria asi.
264

Maris_Glz
- Bien hecho - dijo Yuri - Nos has tumbado a los tres. Esta perfectamente hecho
como en un manual.
Dimitri estaba de pie de nuevo. Mire de forma signifcativa a los otros dos
guardianes porque estaba bastante segura de que si le miraba a el, mi expresión
lo revelaría todo.
- Espero... espero que no les haya causado ningún daño - dije.
Esto hizo que todos ellos se rieran.
- Este es nuestro trabajo - dijo Jean - No te preocupes por nosotros. Somos
resistentes. Ella echo un vistazo a Dimitri - Ella lo hizo bastante bien con su
codo.
Dimitri froto la parte de su cara cerca del ojo , y espere que yo no le hubiera
causado demasiado daño.
- El estudiante que adelanta al profesor - bromeo él.
Yuri miro duramente a Dean.
- El alcohol no esta permitido en el campus.
- ¡Es domingo! - exclamo él - se supone que no estamos de turno.
- No hay reglas en el mundo real - dijo Jean con voz parecida a la de un
profesor, considera esto un examen sorpresa. Y tu lo has pasado, Rose. Buen
trabajo.
- Gracias. Desearía poder decir lo mismo acerca de mi ropa -estaba mojada y
llena de barro -Voy a tener que ir a cambiarme, Liss. Te veré en la cena.
- Bien.
Su cara estaba iluminada. Ella estaba tan orgullosa de mi, que apenas podia
contenerlo. Yo tambien pude notar que estaba guardando algun secreto y me
pregunte si ella tenia una sorpresa de felicitación, para cuando la viera luego. No
busque demasiado profundo, no fuera que lo arruinara.
- Y tu - dijo Yuri tirando de la manga de Dean - Vas a dar un paseo con
265

nosotros.
Maris_Glz
Encontré los ojos de Dimitri. Yo lamentaba que no pudiera quedarse y hablar. Mi
adrenalina estaba subiendo y quería divertirme. Después de toda la vergüenza
sobre mi presunta incompetencia, al fnal había probado lo que era capaz de
hacer. Quería ponerme a bailar. Dimitri tenia que irse con los demás, aunque con
un movimiento leve con la cabeza, me indico que lamentaba que no fuera de otra
manera. Suspire y lo mire marcharse, y luego anduve de vuelta a mi habitación
sola.
Una vez en mi habitación, descubrí que la situación era mucho peor de lo que
creía. Una vez me había quitado la ropa llena de barro, comprendí que
necesitaría una buena ducha para conseguir estar presentable.
Cuando termine de hacerlo todo, había pasado una hora. Me habia perdido la
mayor parte de la cena. Volví corriendo a la sala común, preguntando porque
Lissa no me habia enviado ningún pensamiento fastidioso o algo asi. Ella tenia la
tendencia de hacerlo cuando yo llegaba tarde. Probablemente habia decidido que
necesitaba un descanso después de mi triunfo.
Pensando de nuevo en ello, apareció una gran sonrisa en mi cara, la cual se me
quito cuando entre en el vestíbulo que conducía a la cafetería. Un grupo grande
de gente se habia juntado alrededor de algo, ese era el signo internacional de
que allí habia una pelea. Considerando que les gusta llevar sus peleas en secreto,
al grupo de Jesse, calcule que no tendría nada que ver con ellos.
Empujando a la gente, me adelante mas al centro y por encima de las cabezas
eche una ojeada para ver que podría haber causado esta muchedumbre. Eran
Adrián y Cristian. Y Eddie. Pero Eddie estaba allí, claramente en un papel de
arbitro. El estaba de pie entre ellos, intentando mantenerlos lejos el uno del otro.
Viéndolo, empuje lejos a las personas que tenia delante y me apresure a
ponerme al lado de Eddie.
- ¿Que demonios esta sucediendo aquí? - exigí.
Él me miro aliviado cuando llegue, él podia ser capaz de parar a los instructores
de la practica de combate, pero esta situación claramente le confundía.
- Ni idea.
Mire a los combatientes. Por suerte parecía que nadie se habia golpeado... aún.
Tambien vi que era Christian el que habia tomado la ofensiva.
- ¿Cuanto tiempo crees que puedes salirte con la tuya? - él exclamo - sus ojos
ardían como un fuego azul - ¿Pensaste seriamente que todos seguirán mirando
266

tu actuación?
Maris_Glz
Adrián miro irónicamente como siempre, pero podia ver alguna nota de ansiedad
en esa risa suya. El no queria estar en esta situación, y como Eddie, él no estaba
seguro de como habia pasado.
- Francamente - dijo Adrián con voz cansada - No tengo ni idea de que estas
hablando. ¿Podemos simplemente sentarnos y hablar de esto razonablemente?
- Claro. Desde luego que quieres esto. Tu tienes miedo de que yo haga esto.
Cristian sostuvo en su mano una pelota de fuego que parecía que bailaba. Incluso
bajo las luces fuorescentes, el brillo naranja, parecía un corazón azul profundo.
Habia jadeos entre la muchedumbre. Yo ya me habia acostumbrado a la idea de
un Moroi luchando, Christian en particular, pero para el resto, esto todavía era
un tema tabú. Christian sonrió con satisfacción.
- ¿Con qué vas a luchar tu? ¿plantas?
- Si vas a empezar una pelea sin ninguna razon, deberías hacerlo de forma
tradicional, golpeando - dijo Adrián.
Su voz sonaba ligera, pero todavía estaba incomodo. Calcule que le iría mejor
una lucha cuerpo a cuerpo, que una espíritu-fuego.
- No - dijo Eddie - Nadie va a prender fuego a nadie, ni nadie va a golpear a
nadie. Ha habido algun error.
- ¿Que es esto? - exigí - ¿Que ha pasado?
- Este amigo tuyo, que piensa que planeo casarme con Lissa y que pienso
llevármela conmigo - dijo Adrián, él me hablo, pero no perdio de vista a Cristian-
¿Tienes idea de lo paranoico que suenas?, ¡Mi tía abuela tiene gobernar el
mundo moroi entero! ¿Crees que tiene tiempo para preocuparse por quien tiene
mala reputación en el colegio asi como están las cosas últimamente? Mira, siento
mucho haber pasado tanto tiempo tu novia... entiendo que te hayas imaginado
esto. Yo de verdad que no trataba de ponerla contra ti. No hay ninguna
conspiración funcionando aquí.
- Si la hay - dijo Christian, él me miro con el ceño fruncido - Rose lo sabe. Rosa
sabe de esto. Ella hablo con la reina de esto.
267

Maris_Glz
- Esto es ridículo - dijo Adrián, me sorprendió bastante que el me echara un
vistazo rápido - ¿Verdad?
- Bien.. - empecé, comprendiendo que esto se estaba poniendo muy feo
rápidamente - Si y no.
- ¿Ves? - pregunto Christian triunfalmente.
La fama voló desde su mano, pero Eddie y yo saltamos al mismo tiempo. La gente
grito. Eddie agarro a Christian forzando al fuego a volar alto. Mientras tanto
agarre a Adrián y lo tire al suelo de golpe. Esto era una división de trabajo muy
afortunada. No queria pensar que hubiera pasado si Eddie y yo hubiéramos ido
hacia la misma persona.
- Me alegra que te preocupes - murmuro Adrián, estremeciéndose mientras
levantaba su cabeza del suelo.
- Obligación - murmure mientras lo ayudaba a levantarse -Tenemos que resolver
esto sin que nadie resulte herido por combustión espontánea.
Eddie trataba de refrenar a Christian para que no saltara encima de él. Cristian
trataba de liberarse, pero no podia luchar contra Eddie o yo. Inquietantemente,
probablemente con miedo de que su pelo se quemara, Adrián se inclino mirando a
Cristian y dijo.
- Christian, para esto. Hablemos.
Cristian lucho un poco mas con Eddie, pero despacio, su cara se fue relajando y
sus ojos comenzaron a parecer cristales de nuevo.
- Vayamos a hablar de esto - repitió Adrián.
– Ok - dijo Cristian.
Hubo un suspiro colectivo de decepción entre la muchedumbre. Adrián habia
usado su coacción suavemente, para que nadie se diera cuenta. Habia parecido
como si Christian simplemente hubiera entrado en razon. Cuando la muchedumbre
se disperso, Eddie y yo llevamos a Christian a una esquina donde podríamos
hablar en privado. En cuanto Adrián rompió su mirada fja, la cara de Christian se
lleno de furia y trato de saltar encima de Adrián. Eddie y yo lo agarrábamos. El
no se movió.
268

- ¿Qué has hecho? - exclamo Christian.
Maris_Glz
Varias personas del pasillo echaron un vistazo atrás, sin duda esperando que
hubiera pelea después de todo. Yo le mande callar fuertemente al oído. Él se
estremeció.
- ¡Oye! ponte tranquilo. Esto esta mal aquí, y nosotros necesitamos adivinarlo
antes de hacer algo estupido.
- Lo que esta mal - Christian dijo, mirando airadamente a Adrián - Es que ellos
tratan de separarnos a Lissa y a mi, y tu lo sabias, Rose.
Adrián me echo un vistazo.
- ¿Realmente lo sabias?
- Si, una larga historia.
Me gire hacia Christian.
Mira, Adrián no tuvo nada que ver con esto. No intencionadamente. Esto fue idea
de Tatiana, y ella en realidad aun no ha hecho nada. Solo es su plan a largo
plazo, ella sola, no el.
- ¿Entonces como lo sabias tu? - exigió Christian.
- Porque ella hablo conmigo, ella tenia miedo de que yo me interesara en Adrián.
- ¿De verdad? ¿Defendiste nuestro amor?
- Ponte tranquilo – dije - Lo que quiero saber, Christian, ¿es quién te lo dijo?
- Ralf - dijo él, pareciendo confundido por primera vez.
- Tu deberías haberlo sabido, antes de escucharlo a él - comento Eddie, con la
cara oscurecida al escuchar el nombre.
- Excepto, que por una vez, Ralf en realidad decía la verdad, aparte de que
Adrián no sabia acerca de esto. Ralf tiene relación con la mejor amiga de la
reina - explique.
- Genial - dijo Cristian.
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El parecía bastante tranquilo, entonces Eddie y yo le liberamos.
- Han jugado con nosotros.
Mire alrededor, desconcertándome de pronto por algo.
- ¿Dónde esta Lissa? ¿Por qué no paro ella todo eso?
Adrián levanto una ceja mirándome.
- Dínoslo tu, ¿dónde esta Lissa? Ella no ha venido a la cena.
– No puedo.... - fruncí el ceño.
Maris_Glz
Yo me habia protegido tanto pensando que a pesar de los periodos largos sin
sentirla, cuando lo necesitara lo haría. Esta vez no sentí nada, porque nada venia
desde ella.
- No puedo sentirla.
Tres pares de ojos me miraron fjamente.
- ¿Ella esta durmiendo? - pregunto Eddie.
- Puedo sentirla cuando ella duerme.. esto es algo diferente.
Poco a poco, fui sintiendo donde estaba ella. Ella habia estado bloqueándome la
entrada, intentando ocultarse de mi, pero la habia encontrado, como siempre
hacia.
- Allí esta, ella está… ¡Oh dios! - mi grito resonó en el hall, repitiendo el grito
de Lissa, como si a lo lejos , sintiendo el dolor a traves de su disparo.
270

Capítulo 23
Maris_Glz
Otros en el pasillo deteniéndose y mirando fjamente. Yo sentí como que
acababan de golpearme la cara. Solo que no había sido mi cara, si no la de Lisa.
Yo había entrado su mente e instantáneamente me di cuenta de su entorno y
todo lo que le estaba sucediendo. Las rocas volaron encima de la tierra y se
estrellaron en sus mejillas, fueron lanzadas por un estudiante de primer año de
quien yo no sabía nada, solamente que él era Drozov. Las rocas nos dolieron a
ambas, esta vez yo rechace el grito, rechine mis dientes mientras regresaba
nuevamente al pasillo con mis amigos.
- En la parte noroeste del campus, entre el extraño estanque y la valla - les dije
a ellos.
Con eso, yo me separe de ellos y me dirigí hacia la puerta, Corriendo lo más
fuerte que podía hasta la parte del campus donde ellos tenían retenida a Lissa.
No pude ver por los ojos de Lissa a todos los que estaban reunidos alrededor de
ella, pero reconocí a algunos, Jesse y Ralf estaban allí. El chico Drozov. Algunos
otros. Las rocas todavía estaban golpeándola, y cortándole la cara. Ella no
gritaba ni lloraba, aunque ella continuaba diciéndoles una y otra vez mientras
otros dos niños la mantenían en medio de ellos. Mientras Jesse seguía diciéndole
a ella que los detuviera.
Yo solo podía medio escucharlo a el por medio de la mente de ella, las razones
no importaban, y yo ya las había descubierto. Ellos la iban a seguir torturando
hasta que ella accediera a unirse a su grupo. Ellos debieron forzar a Brandon y
a los demás de la misma manera. De pronto un sentimiento sofocador me abrumo
y me tropecé, incapaz de respirar y con agua bañando mi frente. Difícilmente me
separe de Lisa. Eso estaba sucediéndole a ella no a mí, ahora alguien estaba
torturándola con agua, usando esa para cortarles la respiración y seguían
repitiéndolo. Ella tomaba aliento y murmuraba, todavía pidiéndoles a ellos cuando
podía que pararan. Jesse continuaba viendo con ojos calculadores
- No se los pidas, oblígalos.
Yo intente correr más fuerte aun. Ellos estaban en una de las partes más
alejadas de los límites del campus. Había mucha distancia que cubrir, y con cada
paso agonizados, yo sentía más el dolor de Lisa y crecía el enojo cada vez más.
¿Qué clase de guardián seré para ella si ni siquiera puedo mantenerla a salvo
aquí en el campus? Un aire conocido vino después, y fue como que ella estuviera
siendo torturada por un secuaz de Víctor nuevamente. El aire era tomado de
manera alternada por ella, dejando el aliento, y golpeándola de nuevo en la cara.
Era una agonía y eso trajo los recuerdos de su captura, todo el terror y el
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Maris_Glz
horror que ella ha estado tratando de olvidar. El aire conocido termino, pero ya
era demasiado tarde, algo se había quebrado dentro de ella.
Cuando Ralf, se paró a la par para utilizar fuego, yo estaba tan cerca que en
realidad lo vi encenderlo en su mano. Pero el no me vio a mí. Ninguno de ellos
estaba poniendo atención a su alrededor, y estaban haciendo demasiado ruido
con su espectáculo para oírme, yo golpee a Ralf antes de que el fuego dejara su
mano, jalándolo hacia el suelo y empujando su cara en una maniobra muy
habilidosa. Algunos de los otros, incluyendo a Jesse, Corrieron a ayudarlo
tratando de alejarme a mí. Al menos trataron hasta que se dieron cuenta de
quién era. Aquellos que vieron mi cara inmediatamente retrocedieron, aquellos
que no rápidamente aprendieron de la manera difícil cuando yo fui tras ellos. Yo
saque ahora a tres de los mas entrenados guardias, un grupo estropeado de la
realeza Moroi difícilmente me tomaría un esfuerzo.
Como un Moroi indispuesto podía levantar una mano en su defensa, mientras este
grupo había estado tan impaciente en usar la magia para torturar a Lissa,
ninguno de ellos en realidad había pensado en usarla en contra mía. La mayor
parte de ellos se habían dispersados antes de que yo pudiera poner una mano
sobre ellos, y yo no me preocupaba por perseguirlos. Solamente los quise lejos de
Lissa. Conscientemente, le di a Ralf unos golpes extras aún después de que él se
había calmado, ya que lo hacía enteramente responsable de este lío. Finalmente
lo dejé solo, tendido sobre la tierra y gimiendo, cuando me levante busqué a
Jesse, otro culpable. Rápidamente lo encontré. Él era el único que faltaba. Yo
corrí hacia él y luego patiné hice un alto, confundida. Él solamente estaba de pie
allí, tenía la mirada perdida, con la boca abierta. Lo miré, mirado adonde él
miraba fjamente, y luego miró hacia atrás de él.
- Las arañas - Lissa dijo.
Su voz me hizo saltar. Ella se mantuvo a un lado a distancia con el pelo mojado,
con moretones y cortadas, pero de otra aparte de eso ella estaba bien. En la luz
de la luna, sus rasgos pálidos hicieron su mirada casi tan fantasmal como la de
Mason. Sus ojos nunca dejaron de ver a Jesse cuando dijo.
- Él piensa que ve arañas. Y estas avanzan lentamente sobre él. ¿Qué piensas tu?
¿Debería yo ir con serpientes?
Miré de nuevo a Jesse. La expresión en su rostro enviaba escalofríos por mi
columna vertebral. Era como si estaba encerrado en su propia pesadilla privada.
Más temible fue lo que sentí a través de la conexión. Por lo general cuando
Lissa usaba la magia, se sintió de oro, cálida y maravillosa. Esta vez, esto fue
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diferente. Era negro y fangoso y espeso.
Maris_Glz
- Pienso que deberías parar – dije, en la distancia, oí a la gente que corría hacia
nosotros - Eso es todo.
- Se trata de un ritual de iniciación - dijo ella - Bien en cierto modo. Ellos me
pidieron unirme hace un par de días, y me negué. Pero ellos me fastidiaron hoy
nuevamente y no paraban de decir que ellos saben algo importante sobre
Christian y Adrián. Esto comenzó a ponerme tan…, fnalmente les dije que yo
había venido a una de sus sesiones, pero que yo no sabía nada sobre la coacción.
Esto era una actuación. Solamente para saber lo que ellos conocían.
Ella inclinó apenas su cabeza, pero algo debe haber pasado con Jesse. Sus ojos
se ensancharon más, él siguió silenciosamente gritando.
- Incluso aunque yo técnicamente no hubiera estado de acuerdo con ellos me
agregaron a su ritual de iniciación. Ellos quisieron saber cuánto yo realmente
podría hacer. Esto es un modo de probar como la gente fuerte está en la
coacción. Torturarlos hasta que ellos no puedan seguir de pie, y luego, en el calor
de todo ello, la gente reparte golpes diestra y siniestra y trata de obligar a los
atacantes a pararse. Asi la víctima maneja cualquier tipo de coacción sobre todas
las persona en el grupo.
Ella consideró a Jesse con cuidado. Él pareció estar en su propio mundo, y era
muy, muy malo.
- ¿Adivino que esto me hace su presidente, huh?
- Ya detenlo - dije.
La sensación de esta magia torcida me hacía sentir nauseabunda. Ella y Adrián
habían mencionado algo como esto antes, esta idea de hacer la gente pueda ver
las cosas que no estaban allí. Ellos en broma le habían llamado la súper coacción
y era horrible.
- No es así como se supone que el espíritu, deba ser usado. Esta no eres tú. Esto
es incorrecto.
Ella respiraba con difcultad, el sudor estallaba a lo largo de su frente.
- No puedo dejarlo - dijo ella.
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- Tú puedes - le dije, toque su brazo - Dámelo a mí.
Maris_Glz
Ella se aparto brevemente de Jesse y me miró, con asombró, antes de fjar su
mirada sobre él.
- ¿Qué? Tú no puedes usar la magia.
Enfoqué con fuerza la conexión, en su mente. Yo no podía usar la magia
exactamente, pero yo podría tomar la oscuridad que esto trajo. Era lo que yo
había estado haciendo un momento ahora lo comprendo. Siempre yo me había
preocupado y había deseado que ella se calmara y lucharía contra los
sentimientos oscuros que ella tenía, porque yo lo tomaba todo de ella. Yo lo
absorbía, tal como Anna había hecho con San Vladimir.
Era lo que Adrián había visto cuando la oscuridad saltada de su aura a la mía. Y
este abuso de espíritu, usándolo maliciosamente para dañar a otro y no para la
defensa propia, traía los peores efectos secundarios de todo en ella. Esto
corrompía el mal, yo no podía dejar que ella lo tenga. Todos los pensamientos de
mi propia locura o rabia eran completamente irrelevantes en este momento.
- No, de acuerdo, no puedo. Pero tu puedes usarme para dejarle ir. Enfócame.
Libéralo todo.
- Tú te equivocas, tú no lo quieres.
Ella miró fjamente hacia a mí otra vez, su mirada amplia y desesperada. Incluso
sin el contacto directo de ojos, ella era aun capaz de torturar a Jesse. Yo vi y
sentí como la lucha que ella emprendía. Él le había hecho daño tanto, ella quiso
que él pagara. Y sin embargo, al mismo tiempo, ella sabía que yo tenía razón.
Pero era difícil para ella dejarla ir.
De repente, la quemadura de aquella magia negra desapareció de la conexión,
junto con aquella sensación que te pone enfermo. Algo me golpeó como una
ráfaga de viento en la cara, y me tambaleé hacia atrás. Me estremecí con una
sensación extraña como torcer mi estómago. Se pareció a chispas, como un rollo
de electricidad que se quema dentro de mí. Entonces también se fue. Jesse cayó
de rodillas, sin la pesadilla. Lissa se hundió con visible alivio. Ella estaba asustada
y herida todavía por lo que había pasado, pero más fue consumida con aquella
rabia terrible y destructiva que la había llevado a castigar a Jesse. Aquel
impulso dentro de ella había desaparecido. El único problema era, que estaba en
mí ahora.
Me enfoque en Jesse, y parecía que no existiera nada en el universo excepto él.
Él había tratado de arruinarme en el pasado. Él había torturado a Lissa y nos
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Maris_Glz
había hecho tanto daño y a otros. Era inaceptable. Yo lanzo a él. Sus ojos tenían
sólo un momento para abrirse por el terror de mi puño unido contra su cara. Su
cabeza tirada atrás, y la sangre salía a chorros de su nariz.
Oí el grito de Lissa para pararme, pero yo no podía. Él tenía que pagar por lo
que él le había hecho. Lo agarré por los hombros y lo lancé con fuerza contra el
terreno. Él gritaba ahora también pidiendo que yo me detenga. Él se calló
cuando lo golpeé otra vez. Sentí las manos de Lissa que me agarran, tratando de
llevarme, pero ella no era bastante fuerte. Seguí golpeándolo. No había ningún
signo de la lucha estratégica, exacta que yo hubiera usado antes con él y sus
amigos, o aún contra Dimitri.
Esto fue algo primitivo principalmente. Esto era yo siendo controlada por la
locura que yo había tomado de Lissa. Entonces otro juego de manos me lanzo
lejos. Estas manos eran más fuertes, manos de dhampir, con el respaldo de
músculos ganados a lo largo de años de entrenamiento. Era Eddie. Luché contra
él. Estrechamente fuimos empatados, pero él me supera en pesó y me sujeto con
fuerza.
- ¡Déjame ir! - grité.
Para mi completo horror, Lissa ahora se arrodillaba al lado de Jesse, estudiándolo
preocupación. Esto no tuvo sentido. ¿Cómo podría ella hacer esto? ¿Después lo
que él había hecho? Yo mire la compasión sobre su cara, y poco después, el calor
de su magia de curación se encendió, por nuestra conexión sentí como ella se
llevó un poco de lo peor de sus heridas.
- ¡No! - grité, tirando contra el apresamiento de Eddie. - ¡Tú no puedes!
Fue cuando otros guardianes aparecieron, Dimitri y Celeste. Christian y Adrián no
estaban a la vista por ninguna parte; ellos probablemente no podían haber
seguido a los demás. El caos organizado continuo. Aquellos de la sociedad que
permanecieron fueron recogidos y juntados en grupo para el interrogatorio. Se
llevaron a Lissa para tratar sus heridas. Una parte de mí que había sido
enterrada por la sed de sangre quiso perseguirla, pero algo más había llamado
mi atención: Ellos también se llevaban Jesse para brindarle ayuda médica. Eddie
todavía me sujetaba, su apretón nunca vacilo a pesar de mis luchas y súplicas.
La mayor parte de los adultos estaban demasiado ocupados para notarme, pero
ellos se fjaron cuando comencé a gritar otra vez.
- ¡Tú no puedes dejarle ir! ¡Tu no puedes dejarle ir!
- Lo se Rose cálmate," dijo Alberta, con su voz suave. ¿Cómo podía ella no darse
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cuenta de lo estaba pasando. que pasaba? - Es todo.
Maris_Glz
Alberta y algunos de los demás parecieron comprender que algo serio pasaba
ahora. Pero ellos no parecieron pensar que esto no tenía que ver con Jesse.
Todos me miraban mirada
- Rose se volvió loca.
- Yo he llegado a conocerte tan bien en estos días
- Llévensela de aquí - dijo Alberta - Consíganle algo para limpiarla y que se
calme.
Ella no dio más instrucciones que esas, pero de algún modo, fue claro que Dimitri
sería el que trataría conmigo. Él vino y me agarro de los brazos de Eddie. En el
breve cambio de captores, traté de separarme, pero Dimitri era demasiado rápido
y demasiado fuerte. Él agarró mi brazo y comenzó a separarme de la escena.
- Podemos hacer este fácil o difícil - dijo Dimitri cuando anduvimos por los
bosques - No hay ningún modo que te deje ir hacia Jesse. Además, él está en la
clínica médica, y tu nunca pondrías estar cerca de él. Si puedes aceptar eso, te
libero. Si te escapas, tu sabes que solo te refrenaré otra vez.
Pensé en mis opciones. La necesidad de hacer sufrir a Jesse todavía palpitaba en
mi sangre, pero Dimitri tenía razón. Por ahora.
- Bien - dije.
Él vaciló un momento, quizás preguntándose si yo decía la verdad, y luego soltó
mi brazo. Cuando no me escapé, lo sentí relajarse muy, muy lentamente.
- Alberta te dijo que me limpiaras - dije sin alterarme - ¿Entonces vamos a la
clínica médica?
Dimitri se mofó.
- Buen intento. No te dejare cerca de él. Conseguiremos primeros auxilios en otra
parte.
Él me condujo de en un ángulo de la ubicación del ataque, hacia un área ubicada
en el borde de campus. Rápidamente comprendí hacia donde él iba. Esto era una
cabaña. Cuando hubo más guardianes sobre el campus, unos en realidad se
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Maris_Glz
habían quedado en estos pequeños puestos avanzados, proporcionando la
protección regular para las fronteras de la escuela. Ellos habían sido
abandonados hace mucho, pero éste había sido limpiado cuando la tía de
Christian lo había visitado. Ella había preferido quedarse aquí que en el
alojamiento de invitados de la escuela donde otro Moroi la consideraba como un
potencial Strigoi.
Él abrió la puerta. Estaba oscuro adentro, pero yo podría ver bastante bien para
ver que encontró unas cerillas y encender una linterna de kerosene. Esto no
proporcionó una enorme cantidad de luz, pero era fna para nuestros ojos.
Echando un vistazo alrededor, yo vi que Tasha realmente había hecho un buen
trabajo con el lugar. Estaba limpio y casi acogedor, la cama hecha con un
edredón suave y un par de sillas tiradas hasta la chimenea. Había aún unos
alimentos enlatados y empaquetados en la cocina de al lado del cuarto.
- Siéntate - dijo Dimitri, señalando hacia la cama.
Lo hice, y en aproximadamente un minuto, él tenía un fuego que calentaba el
lugar. Una vez que estaba el resplandor lleno, él agarró un botiquín y una
botella del agua del contador y camino atrás se la cama, arrastrando una silla
entonces él podía sentarse frente a mí.
- Tú tienes que dejarme ir - le suplique -¿No lo ves? ¿No ves, Jesse tiene que
pagar? ¡Él la torturó! Él le hizo cosas horribles.
Dimitri humedeció una gasa y la aplico a un lado de mi frente. Esto ardió,
entonces al parecer yo tenía un corte allí.
- Él será castigado créeme y los otros.
- ¿Con qué? - pregunté amargamente - ¿Detención? Esto es tan malo como lo
Victor Dashkov. ¡Nadie hace nada por aquí! La gente comete crímenes y se
escapa con ello. Él tiene ser lastimado. Todos ellos lo necesitan.
Dimitri hizo una pausa con la limpieza, me lanzo una mirada preocupada.
- Rose, sé que estas alterada, pero tu sabes que no castigamos así a la gente. Es
salvaje….
- ¿Sí? ¿Qué hay de malo con eso? Apuesto que me gustaría hacerlo de nuevo.
Yo apenas podía sentarme allí. Cada parte de mi cuerpo temblaba con la furia. -
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Maris_Glz
¡Ellos tienen que sufrir por lo que hicieron! ¡Y quiero ser yo quien pueda
hacerlo! Quiero hacerle daño a todos ellos. Quiero matarlos a todos.
Comencé a levantarme, de repente pareciendo que yo explotaría. Sus manos
estaban sobre mis hombros en un destello, empujándome hacia atrás. Los
primeros auxilios fueron olvidados. Su expresión era una mezcla tanto de
preocupación como de fereza pero él me dominó. Luché contra él, y sus dedos
me estaban apretando.
- ¡Roza! ¡Supera esto! - él ahora también gritaba - Esto no signifca nada para
ti, ninguno de ellos. Tú has estado bajo mucha presión esto hace que el terrible
acontecimiento sea mucho peor.
- ¡Basta ya! - grité atrás de él - Tú lo estás haciendo como siempre. Tu eres
siempre tan razonable, no importa como sean de horribles las cosas. ¿Qué te
pasó cuando querías matar a Víctor en la prisión, eh? ¿Por qué eso estaba bien,
pero esto no?
- Como es una exageración. Tú sabes cómo era. Pero esto… esto es algo
diferente. Ahí te equivocas, algo contigo no está bien ahora mismo.
- No, hay algo diferente conmigo.
Yo lo evaluaba, esperando que mis palabras lo distraigan. Si yo fuera bastante
rápida, tal vez solamente tal vez, yo pudiera pasarlo.
- Soy la única que quiere hacer algo por aquí, y si esto está mal, lo siento. ¡tú
sigues queriendo que sea alguna buena persona, imposible, pero no lo soy! No
soy un santo como tú.
- Ninguno de nosotros es un santo - dijo él secamente - Créeme, yo no.
Hice mi movimiento, salte hacia fuera y empujando lejos de él. Pero no me aleje
mucho. No sé cómo me agarro otra vez a dos pies de la cama y me sujetó, esta
vez usando de lleno el de su cuerpo para mantenerme inmovilizada. De algún
modo, yo sabía que debería haber comprendido que esto era un plan de fuga
imposible, pero yo no podía pensar directamente.
- ¡Déjame ir! - grité por la centésima vez en esta noche, tratando de liberar mis
manos.
- No - él dijo, la voz con fuerza y casi desesperada - No antes de que tú te
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escapes de esto. ¡Esta no eres tu!
Habían gruesas y calientes lágrimas en mis ojos.
- ¡Déjame ir!
- No. ¡No eres tú! No eres tú - había agonía en su voz.
- ¡Tu te equivocas! Es…
Maris_Glz
Mis palabras de pronto fueron desechadas. No eres tú. Esto era la mismo que yo
había le dicho a Lissa cuando la miré, aterrorizada, cuando ella usó su magia
para torturar a Jesse. Yo había estado de pie allí, incapaz de creer lo que ella
hacía. Ella no había comprendido que ella había perdido el control y estuvo a
punto de convertirse en un monstruo. Y ahora, examinando los ojos de Dimitri,
mirando su pánico y amor, comprendí que esto me pasaba a mí. Yo era igual como
ella había estado, tan absorta, tan cegada por las emociones irracionales que
aún no reconocí mis propias acciones.
Era como si yo estaba siendo controlado por algo más. Traté de rechazarlo,
quitarme los sentimientos que se queman dentro de mí. Ellos eran demasiado
fuertes. Yo no podía hacerlo. Yo no podía dejarles ir. Ellos me consumían
completamente, tal como ellos habían hecho a Anna y Sra. Karp.
- Rose - dijo Dimitri.
Esto era sólo mi nombre, pero estaba lleno de poder. Dimitri tenía una fe
absoluta mí, la fe en mi propia fortaleza y bondad. Y él tenía también esa
fortaleza, una fortaleza que yo podría ver que él no tenía miedo de prestarse si
yo lo necesitara. podía sentir algo sobre mí resintiéndose a Lissa, pero ella
estaba completamente cerca de Dimitri. Lo que nosotros teníamos era amor. Nos
parecimos dos mitades de un todo, siempre listo para apoyar al otro. Ninguno de
nosotros era perfecto, pero esto no importa. Junto a él, yo podría vencer esta
rabia que me llenaba. Él pensó que yo era más fuerte que ello. Y yo lo era.
Despacio, lentamente, sentí que la oscuridad se desvanecía. Dejé de luchar. Mi
cuerpo tembló, pero no era por la furia. Esto era por el miedo. Dimitri
inmediatamente reconoció el cambio y me liberó de su apresamiento.
- Oh mi Dios - le dije, con la voz temblorosa.
Su mano tocó un lado de mi cara, la luz de dedos sobre mi mejilla.
- Rose - él respiró - ¿Estas bien?
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Me tragué mis lágrimas.
- …yo creo si por ahora. Por ahora.
Maris_Glz
- Es todo - dijo él. Él todavía tocándome, esta vez cepillando el pelo de mi cara-
Eso es todo. Todo está bien.
Sacudí mi cabeza.
- No. No lo está. Tú… tú no entiendes. Es verdad, todo por lo que estuve
preocupada sobre Anna. Sobre mí llevándome la locura del espíritu Esto pasa,
Dimitri. Lissa lo perdió ahí con Jesse. Ella estaba fuera del control, pero la
detuve porque mande lejos su cólera y la puse en mí. Y es, es horrible. Es como
si, no sé, una marioneta. No puedo controlarme.
- Tu es fuerte - dijo él - No pasará otra vez.
- No – dije, yo podía oír mi voz que se quebraba cuando luché para sentarme-
Pasará otra vez. Voy a parecerme a Anna. Yo sé que me voy a poner de mal en
peor. Esta vez era la sed de sangre y el odio, quise destruirlos. Tenía que
destruirlos. ¿La Próxima vez? No se. Tal solamente será locura, como la Sra.
Karp. Tal vez ya estoy loca, y es por eso que yo veo Mason. Tal vez sea
depresión como Lissa solía ponerse. Seguiré cayendo y cayendo en aquel hoyo, y
luego me pareceré a Anna y la matanza.
- No - Dimitri interrumpido con cuidado. Él acerco su rostro hacia el mío con
nuestras frentes casi tocándose - No te pasará. Tú eres demasiado fuerte. Tu
lucharás, justo como lo has hecho esta vez.
- Sólo lo conseguí porque tú estabas aquí.
Él envolvió sus brazos alrededor de mí, y enterré mi cara en su pecho.
- No puedo hacerlo sola - susurré.
- Tú puedes - dijo él, había una nota temblorosa en su voz - Tú eres fuerte, tu
eres así, tan fuerte. Es por eso qué te amo.
Apreté mis ojos cerrados.
- Tú no deberías. Voy a convertirme en algo terrible, yo ya podría ser algo
280

terrible.
Maris_Glz
Recordé mis comportamientos pasados, el modo en que yo había estado
intentando morder a cada uno. De camino yo había tratado de asustar Ryan y
Camille. Dimitri se separo de modo que él pudiera mirarme a los ojos. Él tomo mi
cara en el hueco de sus manos.
- Tu no lo harás - dijo él - No te dejaré. Cueste lo que cueste, no te dejaré.
La emoción llenó mi cuerpo otra vez, pero ahora esto no era el odio o la rabia o
algo así. Era caliente y maravilloso e hizo doler mi corazón, de un buen modo.
Puse mis brazos alrededor de su cuello, y nuestros labios se encontrados.
El beso era el amor puro, dulce y dichoso, sin la desesperación o la oscuridad.
Poco a poco, la intensidad de nuestros besos aumentó. Estaba todavía lleno del
amor, pero se convirtió en mucho más, algo hambriento y poderoso. La
electricidad que había crujido entre nosotros cuando yo había luchado y lo
había dominado antes había vuelto, abrigándose alrededor de nosotros ahora.
Esto me recordó de la noche que nosotros habíamos estado bajo el hechizo de
lujuria de Víctor, nosotros dos conducidos por fuerzas interiores que nosotros no
podíamos controlar. Era como si nosotros pasábamos hambre o estábamos
ahogándonos, y sólo la otra persona podría salvarnos. Me adherí a él, un brazo
alrededor de su cuello mientras mi otra mano agarró su espalda tan con fuerza
que mis uñas prácticamente se enterraron.
Él me empujo atrás sobre la cama. Sus manos se abrigaron alrededor de mi
cintura, y luego una de ellas se deslizó hacia abajo de la espalda a mi muslo y lo
tiró encima de modo que casi se envolvía alrededor de él. Al mismo tiempo, nos
retiramos brevemente, todavía tan cerca. Todo en el mundo descansado durante
aquel momento.
- No podemos… - él me dijo.
- Lo sé - estuve de acuerdo.
Entonces su boca estaba sobre la mía otra vez, y esta vez, yo sabía que no
habría vuelta atrás. No había ninguna barrera esta vez. Nuestros cuerpos se
abrigaron juntos cuando él trató de quitar mi abrigo, luego su camisa, luego mi
camisa. Realmente se parecía mucho a cuando nosotros habíamos luchado sobre
antes, la misma pasión y el calor. Pensé al fnal del día, los instintos que impulsan
la lucha y el sexo no son tan diferentes. Todos ellos vienen de un lado animal de
nosotros. Cada vez más la ropa continua saliendo, esto fue más allá que
solamente pasión animal. Era dulce y maravilloso al mismo tiempo.
Cuando examiné sus ojos, yo podría ver sin una duda que él me amaba más que
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a nadie el mundo y yo era su salvación, del mismo modo que él era el mío.
Maris_Glz
Yo nunca había esperado que mi primera vez fuera en una cabaña en los
bosques, pero comprendí que el lugar no importa. La persona lo era. Con alguien
a quien amas, tu podrías estar en todas partes, y sería increíble. Si estuvieras
en la cama más lujosa en el mundo no importaría si estabas con alguien que no
amas. Y oh, yo lo amaba. Lo amaba tanto que esto dolió. Toda nuestra ropa
fnalmente terminó en un montón en el suelo, pero el contacto de su piel sobre la
mía era más que sufciente para mantenerme caliente. No podía contar donde mi
cuerpo comenzaba y donde terminaba, y decidí entonces que era como yo
siempre quise que fuera. No quería que nosotros estuviéramos separados.
Lamento que no tuviera las palabras para describir el sexo, pero nada podía
decir realmente que describa lo asombroso que era ello. Me sentí nerviosa,
emocionada, y sobre un montón de otras cosas. Dimitri parecía tan sabio y
experto e infnitamente paciente justo como en los entrenamientos de combate.
Después todo parecía una cosa tan natural, pero él estaba más que dispuesto de
dejarme tomar el mando también. Nosotros éramos iguales por fn, y cada toque
tenia poder, aún el más leve roce de la yema de sus dedos.
Cuando todo termino, me puse de espaldas contra él. Mi cuerpo aun dolía, al
mismo tiempo, se sintió asombroso, pleno y dichoso. Yo lamentaba que no hubiera
estado haciendo esto hace mucho tiempo, pero yo también sabía porque, no había
tenido razón hasta este momento. Descansé mi cabeza sobre el pecho de Dimitri,
tomando la comodidad en su calor. Él besó mi frente y paso sus dedos por mi
pelo.
- Te amo, Roza – él me besó otra vez - Siempre estaré aquí para ti. No voy a
dejar que nada te pase.
Las palabras eran maravillosas y peligrosas. Él no debería haberme dicho nada
así. Él no debería haber prometido que él me protegería, no cuando él, se
suponía, dedicaba su vida a la protección de un Moroi como Lissa. Yo no podía
ser lo primero en su corazón, justo como él no podía ser primero en el mío. Era
por eso qué yo no debería haber dicho lo que dije después, pero lo hice de todos
modos.
- Y yo no dejaré que nada te pase – prometí -Te amo.
Él me besó otra vez, tragándome cualquier otra palabra que yo podría haber
añadido. Nos quedamos juntos un ratito mas abrigados en los brazos de cada uno,
sin decir mucho. Yo podría haberme quedado así siempre, pero fnalmente,
nosotros sabíamos que teníamos que marcharnos. Los demás tarde o temprano
282

Maris_Glz
vendrían a buscarnos para conseguir mi informe, y si ellos nos encontraran así,
las cosas casi seguramente se pondrían feas. Entonces nos vestimos, no era fácil
ya no podíamos dejar de besarnos.
Finalmente, de mala gana abandonamos la cabaña. Sostuvimos nuestras manos,
sabiendo que nosotros sólo podríamos estar así durante unos breves momentos.
Una vez que nosotros estuviéramos cerca al corazón de campus, nosotros
tendríamos que volver al trabajo como siempre. Pero por ahora, todo en el
mundo era de oro y maravilloso. Cada paso que daba estuvo lleno de alegría, y el
aire alrededor de nosotros parecía tararear. Las preguntas todavía giraban en mi
mente, desde luego. ¿Qué acababa de pasar? ¿Adónde se había marchado
nuestro supuesto control? Por ahora, yo no podía preocuparme.
Mi cuerpo todavía estaba caliente y lo deseaba a él y de repente yo me detuve.
Otro sentimiento muy inoportuno y se arrastraba sobre mí. Era extraño, como las
ondas fugases de náusea mezclada con picazón contra mi piel. Dimitri se paro
inmediatamente y me lanzo una mirada perpleja. Una pálida, forma ligeramente
luminiscente materializada delante de nosotros. Mason.
Él miraba como alguna vez lo había hecho él. La tristeza habitual estaba ahí,
pero yo no podía ver nada más, algo más que yo no podía poner mi dedo en eso.
¿Pánico? ¿Frustración? ¿Yo casi podría haber jurado que esto era el miedo, pero
francamente, de qué tendría que tener miedo un fantasma?
- ¿Qué se está mal? - Dimitri pregunto.
- ¿Tu lo vez? - Susurré.
Dimitri siguió mi mirada fjamente.
- ¿Mirar a quién?
- Mason.
La expresión preocupada de Mason se puso más oscura. Yo no podría haber sido
capaz identifcarlo, pero yo sabía que no era nada bueno. El sentimiento
nauseabundo dentro de mí se intensifcado, pero de algún modo, yo sabía que
esto no tenía nada que ver con él.
- Rose… nosotros deberíamos volver - dijo Dimitri con cuidado.
Él todavía no estaba a bordo conmigo viendo a los fantasmas. Pero no me moví.
La cara del Mason me decía algo más o intentaba hacerlo. Había algo aquí, algo
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importante que yo tenia que saber. Pero él no podía comunicarlo.
- ¿Qué? - pregunté - ¿Qué es esto?
Maris_Glz
Una mirada de frustración cruzó su cara. Él señaló de detrás de mí, luego dejó
caer su mano.
- Dímelo - le dije, yo refejaba su frustración.
Dimitri miraba hacia atrás y hacia adelante entre Mason y yo aunque Mason
fuera probablemente sólo un espacio vacío para él. Estaba tan enfocada en
Mason como para preocuparme que pensaría Dimitri de mí.
Había algo aquí. Algo grande. Mason abrió su boca, queriendo hablar como otras
veces, pero todavía era incapaz de sacar las palabras. Excepto, esta vez, después
de varios atormentados segundos, él lo logro. Las palabras eran casi inaudibles.
- Ellos han llegado….
284

Capítulo 24
Maris_Glz
El mundo entero todavía estaba quieto. En este momento de la noche, no había
ningún pájaro o nada, pero parecía más tranquilo que de costumbre. Incluso el
viento se había callado. Mason me miró de una manera suplicante. La náusea y
picazón me aumentaron. Entonces, yo lo sabía.
- Dimitri - dije urgentemente - Hay Strig…
Muy tarde. Dimitri y yo lo vimos al mismo tiempo, pero Dimitri estaba más cerca.
Cara pálida. Ojos rojos. El Strigoi bajó en picada hacia nosotros, y yo casi podría
imaginar que él volaba, justo como las leyendas de vampiro solían decir. Pero
Dimitri era tan rápido, como fuerte. Él tenía su estaca una verdadera, no una de
práctica una, en su mano y se encontró con el ataque del Strigoi. Pienso que el
Strigoi había esperado el elemento de sorpresa. Ellos lucharon cuerpo a cuerpo,
y durante un momento ellos parecieron suspendidos en el tiempo, ninguno ganaba
terreno sobre el otro. Entonces la mano de Dimitri serpenteo hacia fuera,
sumergiendo la estaca en el corazón del Strigoi. Los ojos rojos se ensancharon
en la sorpresa, y el cuerpo del Strigoi cayo arrugado en la tierra.
Dimitri se giro hacia mí para asegurarse que yo estuviera bien y mil mensajes
silenciosos pasaron entre nosotros. Él dio una vuelta y exploró los bosques,
mirando detenidamente en la oscuridad. Mi náusea había aumentado. No entendía
porqué, pero de algún modo yo podría sentir los Strigoi alrededor de nosotros.
Eso era lo que me hacía sentirme enferma. Dimitri giro hacia mí, y había una
mirada que yo nunca había visto en sus ojos.
- Rose, escúcheme. Corre, corre con todas tus fuerzas hacia los dormitorios. Dile
a los guardianes.
No había ningún interrogatorio aquí. Extendiendo la mano, él agarró mi brazo,
una mirada fja y cerrada sobre mí para asegurarse que entendí sus siguientes
palabras fueron.
- No te detengas - dijo él - Cueste lo que cueste, no importa lo que oigas o veas,
no te detengas. No antes de que tú les adviertas a los demás. No te detengas a
no ser que seas directamente enfrentada. ¿Entiendes?
Cabeceé otra vez. Él liberó mi brazo.
- Diles buria.
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Cabeceé otra vez
- Corre.
Maris_Glz
Corrí. No miré hacia atrás. No pregunté lo que él iba a hacer porque yo ya lo
sabía. Él iba a detener el Strigoi a modo de que yo pudiera conseguir ayuda. Y
poco después, escuche gruñidos y golpes que me indicaron que él había
encontrado al otro. Por un sólo latido del corazón, comencé a preocuparme por
él. Si él muriera, yo estaba segura que yo también. Pero entonces le dejé ir. Yo
solamente no podía pensar en una persona, no cuando cientos de vidas dependían
de mí. Había Strigoi en nuestra escuela. Era imposible. No podía pasar.
Mis pies golpean la tierra con fuerza, salpicando por el aguanieve y el fango.
Alrededor mío, pensé que yo podría oír voces y formas, no los fantasmas del
aeropuerto, pero si los monstruos por los que yo había estado temiendo por
mucho tiempo. Pero nada me detuvo.
Al principio del entrenamiento Dimitri y yo habíamos comenzado a dar vueltas
cada día. Yo me había quejado, pero me había dicho una y otra vez que era
necesario. Que me ayudaría a salir cuando yo no podría luchar y tendría que
escapar. Esto estaba haciendo ahora. El dormitorio dhampir apareció frente a mí,
aproximadamente con la mitad de sus ventanas iluminadas Estaba cerca del toque
de queda; la gente se acostaba. Entre de golpe por las puertas, parecía que mi
corazón iba explotar con el esfuerzo. La primera persona que yo vi era Stan, y
casi lo atropellé. Él cogió mis muñecas para estabilizarme.
- Rose que pa…
- Strigoi - dije entrecortadamente - Hay Strigoi en el campus.
Él me miró fjamente, y era la primera vez que yo había visto, seriamente dejar
caer su boca abierta. Entonces, él se recuperó, y yo inmediatamente podría ver
lo que él pensaba. Más historias de fantasmas.
- Rose, no sé lo que estas pensando…
- ¡No estoy loca! – grité, cada uno en el vestíbulo del dormitorio tenía la vista
fjamente en nosotros - ¡Ellos están ahí!, están ahí, y Dimitri está luchando solo.
Tienes que ayudarlo. ¿Qué me había dicho Dimitri? ¿Cuál era aquella palabra?
Buria. Él dijo que les diga buria.
Y así fue, Stan ya se había marchado. Yo aun no había visto ningún ejército para
atacar Strigoi, pero los guardianes deben haberlo hecho. Las Cosas se movieron
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Maris_Glz
demasiado rápido para ellos. Cada guardián en los dormitorios, si ellos habían
estado despiertos o no, ya estaban en el vestíbulo en cuestión de minutos. Los
llamados fueron hechos. Estuve de pie en un semicírculo con otros principiantes,
que miraban a nuestros mayores organizarse con gran asombroso por la efcacia.
Echando un vistazo alrededor, comprendí algo.
No había otros mayores conmigo. Ya que la noche del domingo, todos ellos habían
vuelto de un entrenamiento especial para proteger su Moroi. Esto de una manera
extraña los relevaba. Los dormitorios Moroi tenían una línea suplementaria de
defensa. Por lo menos, el adolescente Moroi lo hizo, el campus elementarío no,
este tenía su guardia de protección normal, así como varias de las mismas
defensas que nuestro dormitorio tenían, cosas como rejillas en el primer nivel, en
las ventanas cosas que no podrían mantener a los Strigoi fuera, pero son cosas
que podrían retardar la entrada de los Strigoi, nadie nunca había hecho mucho
más que eso, nadie.
Alberta había unido el grupo y los enviaba a todas partes del campus. Unos
fueron enviados para asegurar edifcios. Otros para buscar y cazar
específcamente Strigoi y tratar de calcular cuántos estaba alrededor. Como los
guardianes disminuyeron, di un paso adelante.
- ¿Qué deberíamos hacer nosotros? - pregunté.
Alberta se dirigió hacia a mí. Sus ojos miraron sobre mí y a los demás que
estaban de pie detrás mío, edades que van de catorce a sólo uno poco más joven
que yo. Algo indicaba a través de su cara. Tristeza, pensé.
- Quédate aquí en el dormitorio - dijo ella - Nadie puede marcharse el campus
entero está bloqueado. Acércate a los pisos en los que viven. Hay guardianes allí
que los organizaran en grupos. Los Strigoi tienen menor probabilidad de llegar
hasta ahí. Si ellos llegan a este piso… - ella exploró alrededor de nosotros, en la
puerta y ventanas siendo supervisadas. ella sacudió su cabeza- Bien, trataremos
con esto.
- Puedo ayudar - le dije.
- Tú sabes que no puedes.
Yo no podría decir que ella estuvo a punto de cambiar de opinión, pero entonces
ella cambió. Para mi sorpresa, ella cabeceó.
- Llévalos arriba. Vigílalos.
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Comencé a protestar por ser una niñera, pero entonces ella hizo algo realmente
el asombro. Ella alcanzó dentro de su abrigo y me dio una estaca de plata. Una
verdadera.
- Continua - ella dijo - Los necesitamos fuera de aquí.
Empecé a darles la espalda, pero entonces hice una pausa.
- ¿Qué signifca Buria?
- Tormenta - dijo suavemente - En ruso es tormenta.
Conduje a los otros principiantes por las escaleras, dirigiéndolos a sus pisos. La
mayoría estaban aterrorizados, que era absolutamente comprensible. Sentí que
algunos de los mayores en particular, querían hacer algo, cualquier cosa para
ayudar. Y yo sabía que aun cuando ellos estuvieran a un año de la graduación,
ellos todavía eran unos mortales en su camino. Aparte a un par de ellos.
-Manténganlos fuera de pánico - dije en voz baja - Y permanezcan en guardia.
Si algo les pasa a los guardianes más antiguos, esto aumentará.
Sus caras eran sobrias, y ellos cabecearon hacia mi dirección. Ellos entendieron
perfectamente. Había algunos principiantes, como el Decano, que no siempre
comprendía la seriedad de nuestras vidas. Pero la mayoría lo hizo. Crecimos muy
rápido. Fui al segundo piso porque calculé que era donde yo sería más útil. Si
cualquier Strigoi pasara la primera planta, esto era el siguiente objetivo lógico.
Mostré mi estaca a los guardias de turno y les dije lo que Alberta había dicho.
Ellos respetaron sus deseos, pero yo podría decir que ellos no querían que yo
estuviera también implicada.
Ellos me dirigieron abajo a un ala con una pequeña ventana. Sólo alguien de mi
tamaño o más pequeño probablemente podría encajar por ahí, y yo sabía que la
sección particular del edifcio era casi imposible subir, debido a su forma
exterior. Pero, lo patrullé de todos modos, desesperada por saber que sucedía.
¿Cuántos Strigoi estaban allí? ¿Dónde estaban ellos? comprendí entonces que yo
tenía una manera de averiguarlo. Todavía vigilando mi ventana como mejor, podía,
limpié mi mente y resbalé en la cabeza de Lissa. Lissa estaba con un grupo de
Moroi sobre una primera planta de su dormitorio también. Los procedimientos de
bloqueo eran indudablemente los mismos a través del campus. Había un poco más
tensión en este grupo que con el mío, probablemente debido al hecho que aunque
los principiantes que estaban conmigo eran inexpertos, tenían alguna idea como
luchar con Strigoi. El Moroi no tenía ninguna experiencia, a pesar de aquellos
grupos que estaban frmes, la política Moroi que deseaba instigar algún tipo de
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sesiones para poder entrenar. Todavía estaba siendo calculada.
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Eddie estaba cerca de Lissa. Su mirada era tan feroz y tan fuerte, como si él sin
ayuda de nadie pudiera contra cada Strigoi en el campus. Yo estaba tan contento
que entre todos mis compañeros de clase, él le fuera asignado a ella. Ya que
ahora estaba completamente dentro de su mente, conseguí la fuerza completa de
sus sentimientos. La sesión de tortura de Jesse pareció sin signifcado ahora
comparada a un ataque de Strigoi. Sorprendentemente, ella estaba aterrorizada.
Pero la mayor parte de su miedo no era por ella. Era por mí y Christian.
- Rose está bien - una voz suave y cerca dijo. Lissa echó un vistazo a Adrián.
Él al parecer había estado más en el dormitorio que el alojamiento para
invitados. Él tenía el habitual gesto perezoso sobre su cara, pero yo podría ver
el miedo enmascarado detrás de sus ojos verdes.
- Ella puede tomar cualquier Strigoi. Además, Christian te dijo que ella está con
Belikov. Ella probablemente está más segura que nosotros.
Lissa asintió, queriendo desesperadamente creer esto.
- Pero… Christian.
Adrián, para todo ese alarde, de repente miraba lejos. Él no encontraría sus ojos
u ofrecería cualquier palabra conciliatoria. No tengo que oír la explicación
porque lo leí de la mente de Lissa. Ella y Christian habían querido encontrarse
solos para conversar sobre lo que le había pasado en los bosques. Ellos, habían
supuesto, que se encuentran en su guarida en el ático de la capilla. Ella no había
sido bastante rápida y había sido atrapada al toque de queda justo antes del
ataque, queriendo decir que ella permaneció en el dormitorio mientras Christian
estaba todavía ahí. Fue Eddie quien ofreció las palabras de consuelo.
-Si él está en la capilla. Él está realmente más seguro que todos nosotros, los
Strigoi no pueden entrar en tierra santa.
- A no ser que ellos lo incendien - dijo Lissa - Ellos solían hacer eso.
- Hace cuatrocientos años - dijo Adrián - Pienso que ellos tienen ganancias más
fáciles por aquí sin tener recurrir a todo lo medieval.
Lissa se estremeció con las palabras. Es mas fácil decirlo que hacerlo. Ella sabía
que Eddie tenia razón sobre la capilla, pero ella no podía sacudirse el
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pensamiento de que Christian podría haber estado de camino hacia al dormitorio
y ser capturado en medio. La preocupación la comía por completo, y ella se sintió
desvalida sin la forma de averiguar o hacer algo.
Volví a mi propio cuerpo, estaba de pie en el vestíbulo del segundo piso.
Finalmente, yo realmente comprendí lo que Dimitri había dicho sobre la
importancia de cuidar de alguien que psíquicamente no estaba vinculado a mí. No
me mal interpreten; yo todavía estaba preocupado por Lissa. Me preocupaba más
de ella que de cualquier otro Moroi sobre el campus. La única forma en que yo
no hubiera estado preocupado habría sido si ella estuviera a millas lejos, rodeada
de un anillo en salas y guardianes. Pero al menos yo sabía que ella estaba
segura. Ya era algo. Pero Christian... Yo no tenía idea de él. Yo no tenía un vínculo
o paradero para avisarme si él estaba vivo. Esto era lo que Dimitri había querido
decir. Esto era un juego completamente diferente cuando no tenías un vinculo y
esto asustaba.
Miré fjamente en la ventana sin ver. Christian estaba ahí. Él era mi
responsabilidad. E incluso si la experiencia de campo estaba… hipotéticamente
bien, esto no cambiaba cosas. Él era un Moroi. Él podría estar en el peligro. Yo
era la que se suponía, lo protegía. Ellos son primero. Suspiré y luché con la
decisión. Me habían dado órdenes, y los guardianes seguían órdenes. Con los
peligros alrededor de nosotros, las órdenes que nos mantuvieron organizados y
en forma efciente.
El juego de hacer de rebelde a veces podría matar a la gente. Mason lo había
probado en perseguir el Strigoi en Spokane. Pero no era yo la única que
afrontaba el peligro aquí. Cada uno estaba en peligro. No había ninguna
seguridad, no antes de que todos los Strigoi estuvieran fuera del campus, y yo
no tenía ninguna pista de cuántos había. La tutela de esta ventana era mi
verdadero trabajo, alguien podría invadir el segundo piso, y yo sería útil
entonces. Y era cierto un Strigoi podría tratar de entrar por esta ventana. Pero
era demasiado difícil, y, como Adrián había indicado, ellos tenían modos más
fáciles de conseguir su presa. Pero yo podría examinar la ventana. Yo sabía que
esto estaba equivocado, aún cuando abrí la ventana. Yo me exponía aquí, pero yo
tenía instintos contrarios. Obedezca órdenes. Protege a los Moroi. Tuve que ir
para asegurarme que Christian estaba bien.
El aire frío de la noche sopló. Ningún sonido de afuera revelaba que pasaba. Yo
había bajado por la ventana de mi cuarto varias veces y tenía alguna
experiencia con ello. El problema aquí era que la piedra bajo la ventana era
absolutamente lisa. No había ningún agarradero. Había una pequeña repisa abajo
por la primera planta, pero la distancia a ella era más larga que mi altura,
entonces yo simplemente no podía deslizarme hacia abajo. Si yo pudiera alcanzar
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Maris_Glz
aquella repisa, sin embargo, yo podría irme a la esquina del edifcio donde algún
borde saltado me dejaría bajar fácilmente.
Miré fjamente en la repisa debajo. Tendría una caída que yo probablemente me
rompería el cuello. Ganancia fácil para un Strigoi, como Adrián dirían. Con un
rezo rápido a quien quiera escuchara, baje por la ventana, que sostiene el
umbral con ambas manos y trate que mi cuerpo pudiera estar más cerca de la
repisa inferior. Yo todavía tenía dos pies entre ellos. Conté hasta tres y me
libere, arrastrando mis manos a lo largo de la pared cuando bajaba por ella. Mis
pies golpearon la repisa y comencé a tambalear, pero mis refejos dhampir dieron
patadas. Recuperé mi equilibrio, y estuve de pie allí, sosteniéndome de la pared.
Yo lo había hecho. Desde este punto, fácilmente me moví a la esquina y bajé.
Golpeé contra el suelo, apenas notando los raspones en mis manos.
Alrededor de mí todo estaba silencioso, aunque yo creí escuchar algunos gritos
en la distancia. Si yo fuera un Strigoi, yo no me ensuciaría con este dormitorio.
Ellos conseguirían una pelea aquí, y mientras la mayoria de los Strigoi podían
probablemente vencer a un grupo de novatos en una sola pelea, habian formas
más fáciles. Los Moroi estaban menos capacitados para una batalla real, y de
cualquier forma los Strigoi preferían su sangre a la nuestra.
Aún asi, me moví con cuidado mientras me alejaba de la capilla. Tenia la
oscuridad cubriéndome, pero los Strigoi podían ver a través de ella incluso
mejor de lo que yo podía. Use los árboles para cubrirme. deseando tener ojos en
mi espalda. Nada, excepto más gritos a lo lejos. Entonces me di cuenta de que ya
no tenía esa sensación de nauseas de antes.
De alguna forma, esa sensación me indicaba cuando un Strigoi se acercaba. No
era como si confara en eso como para caminar a ciegas, pero era reconfortante
saber que tenia algún tipo de sistema de alarma temprana. A mitad del camino
hacia la capilla, vi a alguien moverse detrás de un árbol. Mire alrededor, con mi
estaca en mi mano, y casi se la clavo a Christian en el corazón.
- Dios, que estás haciendo - dije yo acelerada.
- Tratando de regresar a los dormitorios - dijo él
- ¿Que está pasando? ¿Desde aquí se oyen gritos.
- Hay Strigois en el campus - dije yo.
- ¿Que? ¿Como?
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- No lo se. Tienes que regresar a la capilla. Ahí estarás seguro.
Maris_Glz
Yo podia verlo. Podíamos llegar hasta ahí fácilmente. Christian era tan
arriesgado como yo a veces, y yo casi estaba esperando una pelea. Él no me dio
ninguna.
- Está bien. ¿Vas a ir conmigo?
Empecé a decir que lo haría, pero entonces sentí las nauseas regresando.
- ¡Al suelo! - grite.
El se tiro al suelo sin dudarlo. Dos Strigoi nos seguían. Ambos se acercaron a mi,
sabiendo que yo sería un blanco fácil con sus fuerzas combinadas, y entonces
ellos podrían ir por Christian. Uno de ellos me golpeo contra un árbol. Mi visión
se torno borrosa por medio segundo, pero me recupere pronto. Sacudí mi cabeza
y tuve la satisfacción de ver la Strigoi tropezar un poco. El otro Strigoi, un
hombre, me alcanzo, y yo lo esquive quitándome de su alcance.
Ellos dos me recordaron a Elena e Isaiah, los Strigoi de Spokane, pero me negué
a desconcentrarme pensando en esos viejos recuerdos. Los dos eran más altos
que yo, pero la mujer estaba más cerca de mi altura. Yo corrí hacia él, y
entonces me desvié lo mas rápido que pude hacia ella. Mi estaca se hundió en su
corazón. Esto nos sorprendió a las dos. Mi primera muerte de Strigoi con mi
estaca. Apenas pude sacar mi estaca de su pecho, cuando el otro Strigoi me
alcanzo, histérico. Yo me alejé pero conserve mi balance mientras lo analizaba.
Más alto. Más fuerte. Justo como cuando habia peleado contra Dimitri.
Probablemente más rápido, tambien.
Circulamos alrededor y entonces me adelante y lo patee. Él apenas se balanceo.
Se acerco a mi y de nuevo y me las arregle para esquivarlo mientras buscaba
alguna oportunidad para clavarle mi estaca. Mi pobre escape no lo detuvo, al
contrario, inmediatamente me ataco de nuevo. Él me derribo al suelo, sosteniendo
mis brazos. Trate de empujarlo, pero él no se movía. La saliva caía de sus
colmillos mientras acercaba su cara a la mia. Este Strigoi no era Isaiah,
desperdiciando tiempo con estupidos discursos. Este estaba concentrado solo en
asesinarme, en sacarme toda la sangre y seguir con la de Christian. Yo sentí sus
colmillos contra mi cuello y entonces supe que estaba a punto de morir.
Era horrible. Yo queria seguir viviendo desesperadamente... pero todo estaba a
punto de terminar. Con mis últimos momentos, comencé a gritarle a Christian que
corriera, pero entonces el Strigoi que estaba sobre mi se encendió como una
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antorcha. Él se alejo, y yo rodé debajo de él. Delgadas famas cubrían su cuerpo,
oscureciendo totalmente sus rasgos. Él era tan solo una bola de fuego con forma
de hombre. Escuche tan solo algunos gritos ahogados antes de que se quedara en
silencio.
Él cayo al suelo, retorciéndose y girando antes de quedarse totalmente inmóvil.
Un vapor se levanto del lugar donde cayo en la nieve y las llamas se extinguieron
rápidamente dejando tan solo algunas cenizas. Mire sorprendida lo que quedo de
él. Solo unos momentos atrás estaba lista para morir, Ahora mi atacante estaba
muerto. Yo estaba a punto de hiper-ventilando de lo cerca que había estado de
morir.
La vida y la muerte eran tan impredecibles. Tan cercanas la una de la otra.
Nosotros existimos de momento a momento, sin saber nunca quien será él
próximo en dejar este mundo. Yo estaba aun ahí, y mientras levantaba mi vista de
las cenizas todo a mi alrededor pareció tan dulce, tan hermoso. Los árboles. Las
estrellas. La luna. Yo estaba viva y me sentía feliz de estarlo. Entonces mire a
Christian, que estaba escondido en el suelo.
- Wow - dije yo ayudándolo a levantarse. Obviamente el habia sido quien me
salvo.
- Que mierda - dijo él - Ni yo sabia que tenia tanto poder.
El miro alrededor con su cuerpo rígido y tenso.
- ¿Vienen más?
- No - dije yo.
- Tu pareces muy segura.
- Bien...esto va a sonarte raro, pero yo puedo sentirlos. No preguntes como- dije,
cuando vi su boca abierta - Solo acostúmbrate a eso. Creo que es como lo de los
fantasmas, un efecto secundario de ser shadow-kissed, como sea. Regresemos a
la capilla.
Él no se movió. Una extraña y especulativa mirada estaba en su cara.
- Rose... ¿de verdad quieres ir a esconderte en la capilla?
- ¿De que estás hablando?
- Nosotros acabamos de matar dos Strigoi - dijo él, señalando los cuerpos en el
293

suelo.
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Yo lo mire a los ojos, de repente me golpeo el impacto de lo que él estaba
diciendo. Podía sentir a los Strigoi. Él podía usar su fuego contra ellos. Yo podía
clavarles una estaca. Seguro, no teníamos un grupo de diez ni nada, pero de
verdad podíamos hacer serios daños. Entonces la realidad me devolvió.
- No puedo - le dije lentamente - No puedo arriesgar tu vida...
- Rose. tu sabes lo que soy capaz de hacer. Puedo verlo en tu cara. Vale la pena
arriesgar la vida de un Moroi y bueno... la tuya, para matar un montón de
Strigois.
Poner a un Moroi en peligro. Llevarlo a pelear contra los Strigoi. Esto de verdad
iba en contra de todo lo que habia aprendido en la escuela. Entonces, de repente
recordé ese breve momento de claridad que acababa de tener, la maravillosa
felicidad de estar viva. Podíamos salvar a muchos otros. Teníamos que salvarlos. Yo
pelearía hasta que pudiera.
- No uses todo tu poder en ellos - dije fnalmente - No necesitas incinerarlos en
segundos. Sólo enciéndelos lo sufciente para distraerlos, y entonces yo los
termino. Tu puedes ahorrar tu poder.
Una sonrisa ilumino su cara.
- ¿Vamos a cazar?
Oh dios. Estaba a punto de meterme en serios problemas. Yo queria pelear. Yo
queria proteger a la gente que amo. Lo que más queria era ir al dormitorio de
Lissa y protegerla. A pesar de todo, esa no era la idea más efciente. Lissa tenia
cerca a mis compañeros de clase. Habian otros que no eran tan afortunados.
Pensé en todos esos estudiantes, estudiantes como Jill.
- Vamos al campus de primaria – dije.
Corrimos calmadamente, tomando una ruta que esperábamos estuviera libre de
Strigoi. Aun no tenia idea de a cuantos estábamos enfrentándonos, y eso me
estaba enloqueciendo. Cuando estábamos casi en el otro campus, sentí las
extrañas nauseas atacarme. Le di una advertencia a Christian, justo cuando el
Strigoi lo atrapaba. Pero Christian era rápido. Llamas envolvieron la cabeza del
Strigoi. El grito y soltó a Christian, tratando frenéticamente de apagar el fuego
que lo envolvió. El Strigoi nunca me vio acercarme con la estaca. Toda la cosa
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nos tomo menos de un minuto. Christian y yo intercambiamos miradas. Si, de
verdad éramos chicos malos.
El campus de primaria resulto ser u centro de actividad. Los Strigoi y los
guardianes estaban peleando activamente al rededor de las entradas de uno de
los edifcios. Por un momento me congele. Habian casi veinte Strigoi y la mitad de
guardianes. Tantos Strigoi juntos... Hasta hace poco, nunca habíamos oído que
ellos pudieran asociarse en grupos tan numerosos. Pensamos que habíamos
desmantelado un gran clan cuando matamos a Isaiah, pero aparentemente
estábamos equivocados. Me permití a mi misma un momento de shock, y entonces
me metí en la pelea. Emil estaba cerca a una entrada lateral, defendiéndose de
tres Strigoi, El estaba lastimado y moreteado, y el cuerpo de un cuarto Strigoi
estaba a sus pies. Yo alcance uno de los tres. Ella no me vio venir, y me las
arregle para clavarle una estaca casi sin resistencia. Fui afortunada. Christian
mientras tanto les prendió fuego a algunos otros. La cara de Emil refejo su
sorpresa, pero eso no la detuvo cuando le clavo una estaca a otro Strigoi. Yo
mate el otro.
- No deberías haberlo traído aquí - dijo Emil mientras nos movíamos para ayudar
otro guardián - No se supone que los Moroi se involucren en esto.
- Los Moroi deberíamos estar involucrados en esto hace mucho tiempo -dijo
Christian mientras apretaba su mandíbula.
Después de eso fue muy poco lo que hablamos. El resto fue borroso. Christian y
yo nos movíamos de pelea a pelea, combinando su magia y mi estaca. No todas
nuestras peleas fueron rápidas y fáciles como las primeras. Algunas peleas
fueron largas y agotadoras. Emil se quedo con nosotros, y honestamente, perdí la
cuenta del número de Strigois que matamos.
- Yo te conozco - Esas palabras me asombraron.
En todo este campo sangriento, ninguno de nosotros, amigo o enemigo, habló
mucho. Las palabras provenían de un Strigoi que parecía tener mi edad pero que
probablemente habia vivido diez veces más. Él tenia cabello rubio hasta los
hombros y unos ojos cuyo color no podia identifcar. Ellos estaban rodeados de
rojo, que era todo lo que importaba. Mi única respuesta fue mover mi estaca,
pero el la esquivo. Christian estaba encendiendo fuego a otros dos Strigoi, asi
que estaba manejando este por mi misma.
- Hay algo extraño a cerca de ti, pero todavía te recuerdo. Te vi años atrás,
antes de que fuera iniciado.
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Ok, no tenía diez veces mi edad, no si el me habia visto mientras todavía era un
Moroi. Yo esperaba que esta conversación lo distrajera. De hecho, el era bastante
rápido, pare ser un Strigoi joven.
- Tu siempre estabas con esa princesa Dragomir, la rubia.
Mi pie lo golpeó, y devolví mi patada antes de que pudiera agarrarme. El apenas
se movió.
- ¿Sus padres querían que tu fueras su guardiana, verdad? Antes de que todos
ellos fueran asesinados.
- Soy su guardiana - yo gruñí.
Mi estaca se balanceo peligrosamente cerca a él.
- Ella aún esta viva, entonces... entonces esos rumores de que ella murió el año
pasado...
Habia una sensación de duda en su voz, que extrañamente se mezclaba con
malicia.
- No tienes idea del tipo de recompensa voy a obtener por matar a la última
Drag… ¡Ahhhh!
Él logró esquivar mi estaca de nuevo, pero esta vez me las arregle para darle un
golpe alto que clavó la estaca en su cara. Un golpe ahí no lo mataría, pero el
toque de una estaca tan llena de vida se sentiría como ácido en un no muerto. El
grito, pero eso no bajo sus defensas.
- Volveré por ti después de terminar con ella - el grito.
- Nunca podrás acercártele - grite yo en respuesta.
Algo me golpeo del otro lado, un Strigoi que estaba peleando con Yuri. Perdí un
poco mi equilibrio, pero logre dirigir mi estaca al corazón del Strigoi de Yuri,
antes de que pudiera recuperar su balance. Yuri suspiro y me dio las gracias, y
entonces las dos nos enfocamos en las otras partes de la batalla. Sólo el Strigoi
rubio se habia ido. No podía encontrarlo por ninguna parte. Otro tomo su lugar, y
yo me moví hacia ese, las llamas lo rodearon, haciéndolo un blanco fácil para mi
estaca. Christian habia regresado.
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- Christian, este Strigoi…
- Lo escuche - respondió él
- Tenemos que ir donde está ella.
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- Él estaba confundiéndote. Ella está al otro lado del campus, rodeada por los
novatos y los guardianes. Ella estará bien.
- Pero…
- Ellos nos necesitan aquí.
Yo sabia que él tenía razón, y sabia lo difícil que era para él decir eso. Como yo,
él queria correr hacia Lissa. A pesar de todo el buen trabajo que habíamos
hecho aquí, sospechaba que él preferiría usar su magia para protegerla a ella,
mantenerla asegurada en un perímetro en el que ningún Strigoi pudiera cruzar.
Yo no tenía tiempo para investigar profundamente en nuestro vínculo, pero podía
sentir las cosas importantes: ella estaba viva y no estaba sintiendo ningún dolor.
Asi que me quede, peleando con Christian y Yuri. Lissa estaba presente en el
fondo de mi mente, el vinculo estaba diciéndome que se encontraba bien.
Aparte de eso, deje que la batalla me consumiera. Tenía una sola meta: matar
Strigois. No podia dejarlos entrar a este dormitorio, no cuando ellos podrían
asegurar esta área y entonces avanzar hacia el dormitorio de Lissa. Perdí la
noción del tiempo. Sólo el Strigoi con el que estuviera peleando en el momento
importaba. Y tan pronto como uno se iba, me preparaba para otro. Hasta que no
hubo otro. Yo estaba lastimada y exhausta, la adrenalina quemaba mi cuerpo.
Christian se paro a mi lado, agotado. Él no se habia involucrado en ningún
combate físico como yo, pero él uso demasiada magia esta noche y eso habia
tomado toda su fuerza física. Yo mire alrededor.
- Tenemos que encontrar otro - dije.
- Ya no hay otros - dijo una voz familiar.
Yo gire y vi la cara de Dimitri. Él estaba vivo. Todo él miedo que tenía contenido
por él me invadió. Quería arrojarme a sus brazos y sostenerlo tan cerca de mi
como fuera posible. Él estaba vivo, lastimado y ensangrentado, si, pero vivo. Su
mirada se sostuvo en la mia sólo por un momento, recordándome lo que habia
pasado en la cabaña. Se sentía como si hubiera pasado hace un millón de años,
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pero en esa breve mirada, yo vi amor, preocupación, y alivio. Él habia estado
preocupado por mi también. Entonces Dimitri se volteó y señalo el cielo en el
este. Seguí el movimiento. El horizonte se veía rosa y púrpura. Era casi el
amanecer.
- Ellos están muertos o escapando - me dijo. Él nos miro a Christian y a mi -Lo
que ustedes dos hicieron…
- ¿Fué estúpido? - sugerí yo.
Él sacudió su cabeza.
- Una de las cosas más sorprendentes que he visto en mi vida. La mitad de esos
son suyos.
Mire de nuevo hacia los dormitorios, asustada por el número de cuerpos que
estaban al rededor. Habíamos matado muchos Strigoi. La muerte y el asesinato
eran cosas horribles... pero me habia gustado hacer lo que acababa de hacer. Yo
habia vencido los monstruos que venían a matarme a mi y a las personas que
quiero. Entonces me di cuenta de algo. Mi estomago se retorció, pero no era
como la sensación que tenia cuando se acercaba un Strigoi. Esto era producido
por algo totalmente diferente. Miré de nuevo a Dimitri.
- Hay más que sólo cuerpos de Strigoi ahí - dije yo, en una pequeña voz.
- Lo se - dijo él - Perdimos mucha gente, en todos los sentidos de la palabra.
Christian lo miro.
- ¿A que te referes?
La cara de Dimitri era al mismo tiempo dura y triste.
- Los Strigoi mataron algunos Moroi y algunos dhampirs. Y algunos... algunos
fueron capturados.
298

Capítulo 25
Maris_Glz
No era bastante que los Strigoi vinieran y nos atacaran, que mataran Moroi y
Dhampirs sin distinción. Ellos también se llevaron algo para después, era algo que
los Strigoi solían haber, ellos tenían limitaciones; como la cantidad de sangre
Moroi que deben consumir. Por eso toman prisioneros, servían como reservas,
snacks para luego o también solían hacerlo para que los Strigoi más poderosos
no se tuvieran que ensuciar las manos, ellos mandaban a sus seguidores para que
les consiguieran la comida.
De vez en cuando cogían prisioneros Moroi para convertirlos en Strigoi.
Cualquiera que sea la razón, eso signifca que algunos podrían seguir vivos ahora.
Los estudiantes, Moroi y Dhampir, estábamos en uno de los edifcios que se
habían declarado libres de Strigoi. Los Moroi adultos estaban con nosotros
también, dejando que los guardianes acabaran de determinar los daños. Yo quería
estar con ellos, ayudando y haciendo mi parte, pero los demás guardianes
dejaron muy claro que mi parte ya estaba hecha. No había nada que yo pudiera
hacer contra eso, sólo podía esperar y preocuparme con el resto.
Todo esto aún me parecía irreal. Strigoi atacando nuestra escuela. ¿Cómo pudo
pasar? Se suponía que la academia era segura. Era lo que nosotros siempre
creímos, era lo que todo el mundo creía. Se suponía que nosotros estábamos
seguros aquí. Nuestra escuela había soportado muchos años de guerra contra los
Strigoi, era por eso por lo que las familias Moroi confaban en ella para
mantener a sus hijos seguros. Pero esto no era ya la verdad. Tomó un par de
horas hacer recuento de las muertes, pero para los que estábamos parados y
esperando parecieron días.
Habían muerto 15 Morois y 20 Dhampirs. Un grupo de 30, Morois y Dhampirs,
habían sido secuestrados. Los guardianes estimaban que nos habían atacado unos
50 Strigoi. Lo que era bastante sorprendente, pues ellos actuaban es pequeños
grupos. Se encontraron 28 cuerpos de Strigoi. El resto había escapado, llevando
consigo víctimas.
Para tantos Strigoi, nuestra cuota de muertes pudo haber sido más alta. Pero no
lo fue gracias a una serie de cosas. Una de ellas fue la rápida alarma y
detención. Cuando los Strigoi llegaron, era Stan el que estaba de guardia. Él dio
rápidamente el aviso y en cuestión de minutos todos estaban organizados y en
sus posiciones. Y otra, y quizá la más importante, era que el toque de queda ya
había pasado. La mayoría de los Moroi estaban en los edifcios o en sus
dormitorios. Los Moroi que habían violado el toque de queda ahora estaban
muertos o prisioneros de los Strigoi.
Los Strigoi no habían entrado en los dormitorios, como Dimitri predijo. Pero ellos
intentaron entrar en uno, en el de Lissa. Al fnal todo se controló y a Lissa no le
299

pasó nada. Pero a Eddie si que le pasó, y mucho...
- ¿Que? - exclamé cuando Adrián me lo dijo.
Maris_Glz
Nosotros estábamos comiendo en la cafetería. Toda ella estaba en silencio, por lo
que mi gritó se escuchó bastante. No había las habituales conversaciones, todo
el mundo estaba triste y/o asustado. La única razón por la que habían dejado sus
cuartos era que tenían que comer.
- Pero él estaba con ustedes - dije, mirando a Lissa -Lo vi a través de tus ojos.
- Cuando los Strigoi llegaron a las escaleras él y otros novatos fueron a tratar
de contenerlos.
- No encontraron su cuerpo - dijo Adrian - Él fue uno de los que se llevaron.
Christian me miró y se inclinó hacia atrás en su silla.
- Entonces él estará muerto.
La cafetería desapareció al rededor de mi. Ya no podía ver a nadie. Lo único que
podía ver era aquella horrorosa habitación en Spokane, en la que nosotros
habíamos estado encerrados. Ellos habían torturado, y casi matado, a Eddie allí.
La experiencia lo cambió para siempre, afectando a la manera que veía lo de ser
guardián. El resultado fue un Eddie muy cuidadoso y efectivo, pero eso le había
costado un poco de su luz y de su risa. Y ahora estaba sucediendo otra vez.
Eddie capturado. Él había trabajado muy duro para proteger a Lissa y a los
otros, arriesgando su propia vida en el proceso. Yo no había estado cerca de los
dormitorios Moroi, donde él había luchado, pero aún así me sentía culpable.
Como me había pasado con Mason. Mason, que murió mientras lo miraba y que
ahora lo veía como un fantasma. Recordé que no lo había visto desde que me
advirtió, antes, sobre los Strigoi. No había podido hacer nada para ayudarle, y
ahora perdía tambien a su mejor amigo. Me levanté y empujé mi bandeja lejos. si
algun Strigoi hubiese estado cerca yo podría haberle quemado sin la ayuda de
Christian.
- ¿Que pasa? - preguntó Lissa. La miré con incredulidad.
- ¿Que pasa? - repliqué con escepticismo -¿De verdad tienes que preguntarme
eso?
En el silencio de la cafetería mi voz resonó.
300

Maris_Glz
- Rose tu sabes a que se refere - dijo Adrián - Todos estamos trastornados,
ahora siéntate, todo va a ir bien.
Por un momento, yo lo escuché. Pero después no le hice caso. Él estaba tratando
de utilizar la compulsión para relajarme. Yo se lo agradecía.
- Te equivocas, nada va a ir bien - le dije.
- No hay nada que podamos hacer - dijo Christian.
Al lado de el estaba Lissa, muy silenciosa e inmóvil.
- Ya veremos - dije desafante.
- Rose, espera - ella estaba preocupada por mi y tambien asustada.
Egoístamente quería que me quedara con ella. ¿Pero es que no lo entendía? Yo no
podía quedarme, no ahora. Yo salí afuera. La reunión de los guardianes no había
acabado. Pero a mi me daba igual. Yo necesitaba hablar con alguien. Caminé asta
el edifcio de los guardianes. Había alguien allí.
- ¿Rose?
Mi furia se convirtió en sorpresa cuando vi a la persona
-¿Mama?
Mi famosa madre guardiana, Janine Hathaway, me miraba desde la puerta. Ella
estaba igual que cuando la había visto en año nuevo, su pelo rizo y rojizo y su
piel resentida por el sol. Sus ojos castaños eran más severos, pero decían algo.
- ¿Que estas haciendo tu aquí? - pregunté.
Como le había dicho Dreide, mi madre y yo teníamos una relación
horrorosamente preocupante, a causa de las distancias inevitables. Por ello, yo me
había resentido con ella durante años, pero ella había estado para mi después de
la muerte de Mason y ambas habíamos esperado que nuestra relación mejorara
en los próximos años.
- Necesitaban refuerzos para la escuela - dijo ella.
Para reemplazar a los guardianes que habían muerto, pensé.
301

- Nosotros tenemos que rescatar a los que fueron secuestrados - dije.
Mi madre se detuvo y me miró.
Maris_Glz
- Tu sabes que no hacemos ese tipo de cosas, ademas cómo los encontraríamos
en el supuesto caso de que quisiéramos rescatarlos.
Yo sabía que ella tenía razón. Los Strigoi no habrían dejado una trayectoria
fácil para seguir. Pero… repentinamente, tenía una idea.
- ¿Ellos reforzaron las salas ya, no? - pregunté.
- Si, ellos lo hicieron inmediatamente. No se sabe lo que pudo hacer que se
rompieran. No había estacas para perforarlas.
Yo empecé a decirle mi teoría respecto a eso, pero me acordé de que a ella no
se lo podía contar, no si tenía que implicar a fantasmas.
- ¿Sabes donde está Dimitri? - le pregunté.
Ella gesticuló hacia la marea de guardianes que estaban apareciendo.
- Estoy segura de que está ocupado en algo. Todo el mundo lo está. Yo sé que él
había sido invitado a una reunión, pero no sé si ya habrá acabado.
- Pero necesito hablar con Dimitri, es importante, puede ser que lo que le diga
tenga un papel importante en esa reunión.
- ¿Que es?
- Mira, no te lo puedo explicar ahora, es... complicado. Si me ayudas a
encontrarlo te lo cuento después.
Ella no estaba muy contenta con eso, era una persona que normalmente decía no.
Pero accedió a ayudarme. Encontramos a Dimitri con unos guardianes,
examinando mapas y planos del campus.
- ¿Que pasa? - dijo él y salió de la habitación.
Detrás de toda esa preocupación hacia los demás, yo pude ver que una parte de
él se preocupaba sólo por mi.
302

- ¿Estas bien?
- Yo pienso que pronto podríamos tener una misión de rescate.
- Tu sabes que...
Maris_Glz
- Nosotros no hacemos eso, si, si. Y sé que no saben donde buscarlos,...pero puede
que yo sí.
- ¿Cómo? - preguntó él.
Yo le hablé sobre como pensaba que Mason nos podría ayudar, quizás él los
había visto.
- Yo no puedo hablar con él ahora por que están puestas las salas, pero tu me
puedes llevar a un sitio fuera de ellas.
- De acuerdo.
No parecía muy convencido, pero no le di importancia. Dimitri me condujo hacia
el bosque que había alrededor del campus, dónde las salas ya no hacían efecto.
Cuando llegamos al control, Dimitri les aseguró que sólo era un momento, y
conseguimos pasar. Cuando salimos empecé a ver a todos los espíritus y
fantasmas. Tengo que controlar esto, me insistí.
- Márchense - les dije - Márchense, no tengo tiempo para ustedes.
Intenté poner ese tono imponente que tenía Dimitri cuando me regañaba, y para
mi asombro, lo debí conseguir, por que se fueron. Dimitri me miró con
frustración.
- ¿Estas bien? - preguntó.
Yo asentí y miré a mi alrededor. Sólo había un fantasma que yo quería ver.
- Mason – dije - Te necesito.
Nada.
- Mason. Por favor. Ven aquí.
303

Maris_Glz
Pero no vino, lo único que yo podía ver eran las hojas de los árboles abanicadas
por el viento. Dimitri me estaba empezando a mirar con esa mirada que usaban
las personas cuando ven a un loco. Y en este momento, yo también estaba
preocupada sobre mi salud mental. Un minuto después pude divisar una fgura
negra, cuando se acercó más pude ver que era Mason.
- Finalmente, me estabas haciendo parecer una defciente mental - en cuanto vi
su mirada triste se me pasaron las ganas de bromear - Lo siento. Necesito tu
ayuda otra vez. Tenemos que encontrarlo. Tenemos que salvar a Eddie.
Él asintió.
- ¿Sabes por donde se fueron los Strigoi?
Él asintió de nuevo y me indicó con un dedo la dirección.
- ¿Ellos salieron del campus por la parte de atrás? - pregunté.
Él asintió otra vez, eso me gustó, yo también creía eso. Me volteé hacia Dimitri.
- Necesitamos un mapa.
Se fue a donde estaban los guardianes e intercambió unas palabras con ellos.
Volvió con un mapa. Señalé el punto donde los Strigoi atacaron.
- Aquí fue donde los Strigoi lograron pasar, quebrando las salas, ¿no?
Asintió. Él levantó su dedo y, sin tocar el mapa, trazó una ruta que llevaba a una
pequeña montaña.
- No - dije - Eso no puede ser. No hay ningún camino ni ruta que lleve a la
montaña. Y si fueran a pie tardarían demasiado.
Movió su cabeza, aparentemente en desacuerdo conmigo. Volvió a trazar la ruta
marcando especialmente un punto que debía estar a unas 5 millas de distancia.
Pero eso es imposible, pues no creía que los Strigoi hubieran sacado sus tiendas
y hubieran hecho un camping, y tampoco había casa, que yo supiera…
- ¿Sabes si hay alguna casa aquí? – le pregunte a Dimitri y le señalé el punto
en el mapa.
- No que yo sepa, pero espera... - se marchó hacia un guardián y le preguntó-
304

Rose, él dice que si que hay una especie de refugio allí.
- ¿Uno tan grande como para que estén los Strigoi?
- Si.
Maris_Glz
- Dimitri, ya sabemos dónde están los Strigoi. Ellos están sólo a unas millas, y
Eddie está con ellos.
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Capítulo 26
Maris_Glz
Era casi imposible creer que los Strigoi estuvieran prácticamente justo en la
siguiente puerta al lado de nosotros. Esperando el anochecer para que así, ellos
pudieran terminar su escape. Al parecer, en los casos de ataque, algunos de los
Strigoi habían borrado sus huellas, mientras otros habían hecho parecer como si
ellos pudieran haber salido a través de cualquier número de puntos en el
campus. Atrapados en nuestras propias repercusiones, nadie lo habia tenido en
cuenta.
Las salas habían sido restauradas. Hasta donde estábamos interesados, los
Strigoi se habían ido, y eso era lo que importaba. Ahora teníamos una situación
extraña ante nosotros, bajo circunstancias normales, y es que un ataque masivo
de Strigoi que no era lo normal, nunca los abríamos seguido. Aquellos
secuestrados por Strigoi eran usualmente descritos como muertos, y, cuando mi
madre habia señalado el punto, los guardianes raramente sabían dónde buscar
Strigoi. Esta vez, sin embargo, nosotros sabíamos. Los Strigoi fueron
esencialmente atrapados. Esto presentaba un dilema interesante. Bueno, no era un
dilema para mí. Honestamente no podría imaginarme afuera, porque no volvimos a
esas cuevas ahora mismo. Dimitri y yo nos dimos prisa al volver, ansiosos por
actuar sobre nuestras noticias, pero teníamos que esperar hasta que todos los
guardianes se reunieran.
- No los vamos a interrumpir - Dimitri me dijo cuando estábamos más o menos
caminando a la reunión que decidiría nuestro próximo curso de acción, nos
detuvimos cerca de la puerta, hablando en voz baja - Sé cómo te sientes, se lo
que quieres hacer. Pero enfureciéndolos a ellos no va a ayudarte a conseguir su
camino.
- Enfureciéndolos – exclame, olvidando de hablar suavemente.
- Lo veo - él dijo - Ese fuego en ti otra vez, tu quieres golpear a alguien,
aparte. Eso es lo que te hace tan mortífera en la lucha. Pero no estamos
luchando ahora. Los guardianes tienen toda la información. Ellos tomaran la
decisión correcta. Solo tienes que ser paciente.
Parte de lo que él dijo era cierto. En la preparación para la reunión, habíamos
revelado toda nuestra información y luego hicimos algunas búsquedas más. La
investigación habia revelado que varios años atrás, uno de los maestros Moroi
habia enseñado una clase de geología y mapas de las cuevas. Proporcionando nos
todo lo que necesitábamos saber sobre ellas. La entrada era a cinco millas desde
la academia tras las fronteras. La cámara más larga de las cuevas estaba cerca
de media milla de distancia, dejando el lado más lejano a unas veinte millas desde
306

Maris_Glz
la carretera sucia en el mapa. Ahora, comprendimos, sacando aquello afuera no
sería demasiado difícil con la fuerza de un Strigoi. Pero no estaba segura,
confaba en lo que Dimitri dijo sobre los guardianes tomando la decisión correcta.
Minutos antes de empezar la reunión. Yo atraje a mi madre.
- Por favor - le dije - tenemos que hacer esto.
Ella me examino.
- Si hay un rescate. No va a ser un nosotras, la cosa es que ti no vas.
- ¿Por qué? ¿Por qué nuestros números eran tan malos la primera vez que
ningún guardián murió? - ella retrocedió - Tu sabes que puedo ayudar. Sabes que
puedo. Estoy a una semana y pico de mi cumpleaños y solo a unos pocos meses
de la graduación. ¿Piensas que algo mágico va a pasar hasta entonces? Tengo un
poco mas de cosas que prender, si, pero no creo que eso sea lo sufcientemente
grande para detenerme por ayudar. Ustedes chicos, necesitan tanta ayuda como
puedan conseguir, y hay otros novatos que están listos también. Traigan a
Christian y nosotros seremos imparables.
- No - dijo ella rápidamente - El no. Nunca deberías tener a un Moroi involucrado.
Dejar solo a un joven como él.
- Pero tu viste lo que él podía hacer.
Ella no contuvo eso. Vi la indecisión sobre su cara. Echo un vistazo en el momento
y suspiro.
- Permíteme verifcar algo.
No supe a donde se fue, pero ella estaba quince minutos retrasada para la
reunión. Para entonces, Alberta ya habia interrogado a los guardianes sobre lo
que habíamos aprendido. Misericordiosamente, ella salto los detalles sobre como
habíamos conseguido nuestros datos, así que no teníamos que perder el tiempo
explicando la parte del fantasma.
El diseño de las cuevas era examinado en detalle, las personas preguntaron
algunas cosas. Entonces el tiempo de la decisión vino. Yo me asegure. Luchando
contra Strigoi siempre ha signifcado depender de una estrategia de defensa.
Atacábamos solo cuando atacaban. Antes de argumentos por una ofensiva siempre
habían fallado. Yo esperaba el ahora mismo. Solo que no vino Uno por uno. Los
guardianes se ponían de pie y expresaron su compromiso de seguir la
misión de rescate. Cuando ellos lo hicieron. Vi ese fuego del que Dimitri habia
307

Maris_Glz
hablado. Todos estábamos listos para la lucha. Ellos lo querían. Los Strigoi habían
ido demasiado lejos. En nuestro mundo, existía solo un par de lugares que eran
seguros: la corte real y nuestras academias.
Los niños eran enviados a lugares como San Vladimir con la certeza de que iban
ser protegidos. Esa certeza habia sido destrozada, y no pararíamos por eso,
especialmente si todavía pudiéramos salvar vidas. Una ansiosa, y victoriosa
sensación quemaron en mi pecho.
- Bueno, entonces - dijo Alberta.
Echo un vistazo alrededor. Creo que ella estaba tan sorprendida como yo lo
estaba, aunque ella también habia estado a favor de un rescate.
- Nosotros planearemos la logística y nos encaminaremos afuera, todavía tenemos
consigo unas nueve horas de la luz del día para perseguirlos antes de que ellos
salgan.
- Espere - dijo mi madre.
Estando de pie, todos los ojos giraron a ella. Pero ella no movió una pestaña bajo
el escrutinio. Parecía feroz y capaz, y yo estaba inmensamente orgullosa de ella.
- Creo que hay otra cosa que debemos considerar. Pienso que debemos permitir
que algunos de los novatos mayores puedan ir.
Esto comenzó un pequeño grito. Pero solo vino de una minoría. Mi madre dio un
argumento similar al que yo le habia dado. Ella también mantuvo que los novatos
no estarían en las líneas del frente, pero que podríamos servir mas como un
apoyo en caso de que cualquier Strigoi pasara. Los guardianes casi habían
aprobado esta idea cuando ella dejo caer otra bomba sobre ellos.
- ¿Piensa que debemos traer algún Moroi con nosotros? - Celeste disparo.
Ella tenía un enorme corte en el lado de su cara. Esto hizo de el moretón que
habia visto en ella el otro día, pareciera como una picadura de mosquito.
- ¿Qué? ¿Esta demente?
Mi madre se fjo en ella con una mirada calmada.
- No. Todos nosotros sabemos lo que Rose y Christian Ozera hicieron. Uno de
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Maris_Glz
nuestros mayores problemas con Strigoi está pasando, su fuerza y velocidad van
a entrar para la matanza. Si traemos fuego, usando Morois, tenemos una
distracción que nos dará una ventaja. Podemos reducirlos.
Un debate estallo. Esto tomo cada onza de autocontrol, yo no tenía que unirme.
Recordé las palabras de Dimitri sobre no interrumpir. Aun cuando escuchando no
podría ayudar a mi frustración. Cada minuto que pasaba era otro minuto que no
íbamos tras Eddie y los otros. Era otro minuto en que alguien podría morir. Di
vuelta a donde Dimitri se sentaba al lado mío.
- Están siendo unos idiotas - silbe.
Sus ojos estaban sobre Alberta, mientras ella discutía con un guardián que
usualmente trabajaba en el campus elemental.
- No - murmuro Dimitri - Mira. El cambio está pasando ante sus ojos. La gente va
a recordar este día como un momento crucial.
Él tenía razón. Una vez más. Los guardianes lentamente tomaron ventaja al igual
que la idea. Creo que era parte de esa misma iniciativa que le hizo querer luchar
en primer lugar. Teníamos que volver a donde los Strigoi. Esto era más que
nuestra lucha, era de los Moroi también. Cuando mi madre dijo que habia
conseguido varias maestras voluntarias, ellas absolutamente no permitirían a
estudiantes en esto, la decisión estaba tomada. Los guardianes estaban yendo
tras los Strigoi y los novatos irían con ellos. Me sentía triunfante, Dimitri tenía
razón. Este era el momento en que nuestro mundo cambiaria. Pero no durante
cuatro horas.
- Mas guardianes están viniendo - Dimitri me dijo cuando una vez más yo
exprese mi indignación
- ¡En cuatro horas los Strigoi podrían decidir tener una merienda!
- Necesitamos una muestra aplastante de fuerza - dijo - Necesitamos cada
fuerza que podamos conseguir. Si, los Strigoi podrían matar a una pareja mas
antes de que lleguemos allí, pero podríamos perder más vidas por eso.
Mi sangre hervía. Sabía que el tenia razón, y no habia nada que pudriera hacer
al respecto. Odiaba eso, odiaba ser indefensa.
- Vamos - dijo gesticulando hacia la salida - Tomemos un paseo.
309

- ¿A dónde?
Maris_Glz
- Eso no importa. Solo necesitamos conseguir que te calmes, o no estarás en
ninguna forma para luchar.
- ¿Si? ¿Estas asustado de mi posiblemente lado oscuro demente saliendo?
- No, no tengo miedo de tu lado normal saliendo Rose Hathaway, la única que no
tiene miedo a saltar sin pensar, cuando ella cree que algo es correcto.
Le di una mirada seca.
- ¿Hay alguna diferencia?
- Si. El segundo me asusta.
Resistí el impulso de darle un codazo. Porque la mitad de un latido del corazón,
yo deseaba poder cerrar mis ojos y olvidarme de todas las heridas y el
derramamiento de sangre que nos rodeaba. Quería estar en la cama con él,
riéndome y bromeando, con ninguna de nuestras preocupaciones sobre algo,
excepto uno del otro. Eso no era real, sin embargo, esto lo era.
- ¿Ellos no te necesitaran aquí? – pregunte.
- No. La mayoría de ellos lo que están haciendo ahora es esperar por los otros, y
tienen más que sufciente gente ahora mismo para ayudar a planear el ataque. Tu
madre es la que encabeza eso.
Seguí su mirada a donde estaba mi madre parada. En el centro de un grupo de
guardianes, señalando con dureza. Poderosos movimientos que hacia mirando a los
mapas. Yo todavía no sabía lo bastante sobre que pensar a cerca de ella, pero
mirándola ahora, no podría ayudar pero admire su dedicación. No habia nada de
disfuncional o molestia que usualmente experimentaba alrededor de ella.
- De acuerdo - dije – Vamos.
Él me llevo a dar una vuelta alrededor del campus, e inspeccionamos algunos de
los desastres. La mayoría de los daños no estaban en el campus, solamente. Por
supuesto, era el de nuestra gente. Todavía, podríamos ver algunas señales del
ataque: los daños a los edifcios, manchas de sangres en lugares inesperados, etc.
Lo más notable de todo era el estado de ánimo. Incluso en plena luz del día,
habia una oscuridad alrededor de nosotros, un pesado dolor que tu casi podrías
310

alcanzar a sentir. Lo vi en las caras de cada uno que pasábamos, miedo.
Maris_Glz
Espere que Dimitri me llevara a través de donde estaban algunos heridos. Pero él
no se dirigió claramente hacia eso, sin embargo, yo podría adivinar porque. Lissa
estaba ayudando allí, usando sus poderes en pequeñas dosis para sanar los
heridos. Adrián también estaba, aunque él no podría hacer tanto como ella.
Finalmente habían decidido que esto valía la pena, correr el riesgo de que todo
el mundo supiera sobre el espíritu. La tragedia aquí era demasiado grande.
Además, tanto se habia salido durante sus sesiones de práctica sobre el espíritu
que esto probablemente solo habia sido cuestión de tiempo, de todos modos,
encontré interesante el hecho que Dimitri no quisiera que estuviera cerca de
Lissa mientras que ella utilizaba la magia. Todavía él no sabía si mis males eran
realmente causados por ella, pero al parecer él no quería tomar ningún riesgo.
- Tú me dijiste que tienes una teoría de por qué se rompieron las salas de
protección - él dijo.
Nuestro circuito del campo se extendió no muy lejos de donde la Sociedad de
Jesse se había reunido anoche. Yo obviamente lo había olvidado. Una vez que
junto las piezas la razón había sido perfectamente obvia. Nadie había hecho
realmente ninguna pregunta sobre eso todavía. Las preocupaciones inmediatas
habían sido conseguir nuevas salas de defensa y atender a nuestra propia gente.
La investigación ocurriría más tarde.
- El grupo de Jesse estaba realizando su iniciación justo al lado de las salas de
defensa. ¿Tú sabes cómo las estacadas pueden eliminar las salas porque los
elementos van en contra el uno al otro? Creo que es la misma cosa. Para su
iniciación estaban utilizando todos los elementos y yo pienso que ellos eliminaron
las salas de defensa de la misma manera.
-La magia se utiliza todo el tiempo en el campus, con todos los elementos-señalo
Dimitri – ¿Por qué esto nunca había sucedido antes?
- Porque la magia nunca es usada arriba de la sala de defensa. Las salas están
en las esquinas, donde los dos no tienen conficto. También pienso que parte de la
diferencia está en cómo son utilizados los diferentes elementos. La magia es vida,
es por eso que destruye a los Strigoi y porque ellos no lo pueden cruzar. La
magia en las estacadas es utilizada como armas. Entonces si la magia es
utilizada como sesiones de tortura, cuando es utilizada de esta forma negativa,
pienso que anula la magia buena.
Me estremecí, recordando esa sensación repugnante que había sentido cuando
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Lissa había utilizado el espíritu para atormentar a Jesse. Esto no había sido
natural. Dimitri miró fjamente una cerca quebrada que marcó uno de los límites
de la Academia.
- Increíble. Yo nunca habría pensado que eso era posible, pero tiene sentido. El
principio es realmente el mismo en cuanto a las estacadas - él me sonrió -Tú has
estado pensando en esto mucho.
- No lo sé, solo junte todo en mi cabeza.
Fruncí el ceño pensando en el idiota grupo de Jesse. Bastante malo era ya lo que
le habían hecho a Lissa. Eso era sufciente para querer ir a dar patadas a sus
traseros, sin embargo no quería matarlos más, había aprendido algo de
moderación desde ayer en la noche. ¿Pero esto? ¿Dejar que los Strigoi entraran
a la escuela? ¿Cómo pudo algo tan estúpido y pequeño de su parte haber dado
lugar a este tipo de desastre? Casi habría sido mejor si ellos hubieran haber
dejado pasar esto, pero No. Había ocurrido a través de su supuesto glorioso
juego.
- Idiotas - murmure.
El viento soplo. Yo me estremecí, y esta vez era por la fría temperatura, no por
mi propia inquietud. La primavera estaba por venir, pero todavía no había
llegado.
- Volvamos adentro - dijo Dimitri.
Dimos vuelta, y cuando caminamos hacia el corazón del campus secundario, Vi la
Cabaña. Ninguno de nosotros freno, obviamente la mire, pero era consciente que
él sentía lo mismo que yo. Él lo demostró cuando hablo un momento después.
- Rose, sobre lo qué sucedió…
Gemí.
- Lo sabía. Sabía que esto iba a suceder.
Él echó un vistazo encima en mí, asustado.
- ¿Qué eso qué iba suceder?
- Esto. La parte donde tú me das el gran sermón sobre como lo que hicimos
312

Maris_Glz
estaba mal y que no debimos haberlo hecho y que nunca más va a suceder de
nuevo.
Hasta que mis palabras dejaron mi boca, no comprendí cuanto habia temía que él
dijera eso. Él todavía parecía conmocionado.
- ¿Por qué piensas eso?
- Porque así es cómo tu eres - le dije, pienso que sonaba un poco histérica - Tu
siempre quieres hacer lo correcto. Y cuando haces lo incorrecto, después tienes
esa idea fja de hacer lo correcto. Y sé que vas a decir que lo que hicimos no
debería haber pasado y eso es lo que deseas…
El resto de lo que pude haber dicho estaba atorado, Dimitri envolvió su brazo en
mi cintura y tiro de mi hacia él a la sombra de un árbol. Nuestros labios se
encontraron, y mientras nos besamos, olvide todo sobre mis preocupaciones y
temores de que él diría que lo que habíamos hecho era un error. Yo incluso,
aunque imposible que pareciera, me olvide de la muerte y la destrucción causada
por los Strigoi. Solo por un momento. Cuando fnalmente nos separamos, él
todavía me agarro cerca de él.
- Yo no pienso que lo que hicimos sea un error - dijo suavemente - Me alegro de
lo que hicimos. Si pudiéramos volver el tiempo atrás, lo haría de nuevo.
Una sensación de remolino me quemada dentro de mi pecho.
- ¿En serio? ¿Qué ha hecho que cambiara tu forma de pensar?
- Porque tú eres difícil de resistir - él dijo, claramente divertido por mi
sorpresa- ¿Y… recuerdas lo que Rhonda dijo?
Esto era otro choque, oyendo sobre ella. Pero entonces recordé su cara cuando
él la habia escuchado y lo que él habia dicho sobre su abuela. Intenté recordar
las palabras exactas de Rhonda.
- Algo sobre cómo tú ibas a perder algo…
Aparentemente no recordaba muy bien.
- Tú perderás lo que más valoras, así que me aseguro de eso mientras pueda.
Naturalmente, él lo sabía palabra por palabra. Yo no preste atención a las
313

Maris_Glz
palabras en ese entonces, pero ahora intente descifrarlas. Al principio, sentía una
oleada de la alegría: Yo era lo que él más valoraba. Entonces le di una mirada
asustada.
- Espera. ¿Crees que voy a morir? ¿Por eso dormiste conmigo?
- No, no, por supuesto que no. Hice lo que hice porque… créeme, no es por eso.
Independientemente de los detalles, o si incluso esto era cierto, ella tenía razón
sobre cómo las cosas pueden cambiar fácilmente. Intentamos hacer lo correcto, o
más bien, lo qué otros dicen que es lo correcto. Pero a veces, cuando eso va
contra quién somos… tú tienen que elegir. Incluso antes del ataque de Strigoi,
cuando miré todos los problemas con los que tú estabas luchando, comprendí
cuánto signifcabas para mí. Esto Cambió todo. Estaba preocupado por ti… tan,
tan preocupado. No tienes ni idea. Y llegó a ser inútil intentar actuar como si
podría poner cualquier vida de Moroi antes que la tuya. Eso no va a suceder, no
importa cuán mal los otros dicen que es. Y entonces decidí que tenía que tratar
con esto. Una vez que tome la decisión… allí no había nada para retenernos.
Él vaciló, parecía que pensará en sus palabras mientras que cepillaba mi pelo con
sus manos sobre mi cara.
- Bueno, para detenerme. Estoy hablando por mí mismo. No quiero decir que actué
como si supiera exactamente por que lo hiciste.
- Yo lo hice porque te amo - le dije, como si fuera la cosa más obvia del mundo, y
realmente, lo era.
Él rió.
- Tú puedes resumir en una oración lo que me toma un discurso entero en decir.
- Porque es simple. Te amo, y no quiero seguir fngiendo como si no lo hiciera.
- Yo tampoco.
Su mano cayo por mi cara y encontraron mis manos. Los dedos se entrelazaron, y
comenzamos a caminar de nuevo.
- Yo no quiero más mentiras.
- ¿Entonces que va a suceder ahora? Con nosotros, quiero decir. Una vez que
todos esto pase… con los Strigoi…
314

Maris_Glz
- Bueno, cuando odio reforzar tus miedos, estabas en lo correcto sobre una cosa.
Nosotros no podemos estar juntos, por el resto del año escolar, signifca que,
vamos a tener que guardar distancia.
Me sentía un poco decepcionada por esto, pero sabía con certeza que él tenía
razón. Puede ser que fnalmente hayamos alcanzado el punto donde nosotros no
íbamos a negar nuestra relación, pero nosotros apenas podríamos evitar hacer
alarde de la misma mientras que siguiera siendo su estudiante. Nuestros pies
salpicaron a través del agua de la nieve. Algunos pájaros dispersos cantaban
sobre los árboles, indudablemente sorprendidos por ver tanta actividad a la luz
del día alrededor de aquí. Dimitri miró fjamente al cielo y continúo con cara
pensativa.
- Después que tú te gradúes y estés afuera con Lissa…
Él no término, me tomo un momento en comprender lo que estaba a punto de
decir. Mi corazón casi se paro.
- Tu vas a pedir que te reasignen, ¿verdad? Tu no serás su guardián.
- Es la única forma en que podemos estar juntos.
- Pero en realidad no vamos a estar juntos - señale.
- Si nos quedamos con ella vamos a estar en el mismo problema, yo estaría más
preocupado por ti que por ella. Ella necesita dos guardias perfectamente
dedicados a ella. Si puedo conseguir ser asignado en alguna parte en la Corte,
podríamos estar cerca uno del otro todo el tiempo. Y en un lugar seguro como
ese, hay más fexibilidad con los horarios de los guardias.
Con un quejido, mi parte egoísta quiso saltar inmediatamente por lo mucho que
esto apestaba, pero realmente, no lo hizo. No había otra opción, esto era lo ideal.
Cada cosa viene con decisiones difíciles. Yo sabía que era duro para él dejar de
ser guardián de Lissa. El cuidaba de ella y quería cuidarla como en una caja
fuerte, con una pasión que rivalizaba con mi propia pasión de cuidar de ella.
Pero él se preocupaba más por mí y tenía que hacer ese sacrifcio para
mantener su honor al deber.
- Bueno – dije.
Comprendiendo que asi podríamos realmente ver más el uno del otro si estamos
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cuidando personas diferentes podemos tener tiempo libre para estar juntos. Si
estuviéramos ambos con Lissa, estaríamos cambiando turnos y estar siempre
separados. Los árboles empezaban a quedarse atrás de nosotros, esto realmente
era molesto, porque yo no quería dejar de apretar su mano. No obstante, una
oleada de esperanza y alegría comenzaba a forecer en mi pecho. Sentía que
esto era incorrecto después de la tragedia que acabábamos de pasar, pero no
podía evitarlo. Después de todo este tiempo, después de toda la angustia, Dimitri
y yo íbamos hacer que esto funcionara. Había siempre la posibilidad de que él
quedara asignado lejos de la corte, pero sin embargo, podríamos todavía manejar
la situación y conseguir un tiempo para estar juntos de vez en cuando. El tiempo
sería una agonía, pero haríamos que funcionara y sería mejor que continuar
viviendo una mentira.
Sí, esto iba realmente a suceder. Todas las preocupaciones que Deirdre, acerca
de mi haciendo frente con los pedazos contradictorios de mi vida ya no estarían
para nada. Iba a tener todo. Lissa y Dimitri. El pensar que podría estar con
ambos iba a hacerme fuerte. Todo esto del ataque de los Strigoi desaparecería.
Se ocultaría en la parte de atrás de mi mente, como un encanto de buena suerte.
Dimitri y yo no dijimos nada más durante algún tiempo. Como siempre, nosotros
no teníamos que hacerlo. Yo sabía que él sentía la misma alegría, a pesar del
exterior estoico. Casi estábamos fuera del bosque, de nuevo en la vista de los
otros, cuando él habló de nuevo.
- Tú vas a tener dieciocho pronto, pero aun así… - él suspiró - Cuando esto salga,
mucha gente no va estar feliz.
- Sí, bueno, ellos tendrán que superarlo. Los rumores y chisme los podría
manejar.
- También tengo la sensación de que tu madre va a tener una conversación bien
fea conmigo.
- ¿Tú eres capaz de hacer frente a los Strigoi y es a mi madre a quién le tienes
miedo?
Pude ver una sonrisa dibujada en sus labios.
- Ella tiene la fuerza que hay que tener en cuenta. ¿Dónde crees que la has
conseguido tú?
Reí.
- Es una maravilla que te molestes por mi entonces.
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- Tú eres digna de eso, créeme.
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Él me besó otra vez, usando la última sombra de los árboles para cubrirnos. En
un mundo normal, esto habría sido una caminata feliz y romántica después de
haber hecho el amor.
No estaríamos preparados para la batalla y preocupándonos por nuestros seres
amados. Estaríamos riéndonos y fastidiando el uno al otro mientras planeábamos
nuestra próxima salida romántica.
Nosotros no vivíamos en un mundo normal, por supuesto, pero en este beso, era
fácil imaginar que lo hicimos. Él y yo nos separamos y dejamos las maderas que
nos protegían, en dirección al edifcio de los guardianes.
Los tiempos oscuros estaban delante de nosotros, pero con su beso que todavía
quemaba mis labios, sentía que podría hacer cualquier cosa. Incluso hacer frente
a un grupo de Strigoi.
317

Capítulo 27
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Ninguno de los otros parecía haber notado nuestra ausencia. Más guardianes,
según lo prometido, se habían presentado y ahora teníamos casi cincuenta. Esto
era un verdadero ejército y grande como el de los Strigoi, los números eran sin
precedente, aparte de las viejas leyendas europeas de grandes batallas épicas
entre nuestras razas. Teníamos mas guardianes en el campus, pero algunos tenían
que quedarse detrás para proteger la escuela. Muchos de mis compañeros de
clase se habían reclutado para ese deber, pero cerca de diez o más, incluso yo
acompañaban a los otros a la cueva.
Una hora antes de la salida. Nos reunimos de nuevo para revisar el plan. Habia
una sala grande cerca del lado más alejada de la cueva, y era de gran sentido
para los Strigoi estar allí, así podrían escapar de inmediato una vez que la
noche llegara. Íbamos al ataque desde ambos extremos. 15 guardianes estarían
en cada lado, acompañado por tres Moroi cada uno. 10 guardianes permanecerían
en cada entrada para detener cualquier escapa Strigoi.
Yo estaba asignada para vigilar la entrada en el lado más lejano. Dimitri y mi
madre eran parte de los grupos que realmente iban a dentro. Deseaba
desesperadamente que yo pudiera haber estado con ellos, pero sabía que era
afortunada por estar a lo largo de todo, y en una misión como esta, cada trabajo
era importante.
Nuestro pequeño ejército partió, moviéndose aun paso rápido para cubrir las
cinco millas. Pensamos que tomaría un poco más de una hora, y habría todavía
bastante luz del día para la lucha y volver del viaje. Ningún Strigoi estaría
estacionado fuera del deber de guardia, así podríamos llegar a las cuevas sin ser
detectados. Una vez nuestra gente estaba dentro, sin embargo, era casi un hecho
que el oído superior de los Strigoi los alertaría inmediatamente para el ataque.
Habia una conversación pequeña cuando nos acercábamos. Nadie se sentía bien
como para charlar, y la mayoría de charla era de una naturaleza logística.
Yo camine junto con los novatos, pero de vez en cuando, echaba un vistazo por
encima y encontraba los ojos de Dimitri. Me sentía allí como si fuera invisible
ahora todo entre nosotros, tan espesa e intensa que era una maravilla que todo
el mundo no pudiera verla. Sus cara era fuerte, seria, pero vi la sonrisa en sus
ojos. Nuestro grupo se dividió cuando llegamos a la entrada más cercana a la
cueva. Dimitri y mi madre fueron entrando aquí, y cuando di una última mirada,
mis sentimientos tenían un poco que hacer con mi interludio romántico anterior.
Todo lo que sentía era preocupación, preocupación por nunca volver a verlos de
nuevo.
Tuve que recordarme que ellos eran fuertes, dos de los mejores guardianes que
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estaban aquí afuera. Si cualquiera pudiera salir de esto, esos eran ellos. Era yo la
que necesitaba tener cuidado, y cuando pasamos la media milla alrededor de la
base de la montaña. Puse mis emociones cuidadosamente en un pequeño
compartimiento en la parte de atrás de mi mente. Tendrían que permanecer allí
hasta que esto pasara. Estaba en un modo de lucha ahora y no podría permitir a
mis sentimientos distraerme.
Cuando estábamos casi en nuestra entrada, me sorprendió un plateado fash
fuera de la esquina de mi ojo. Habia estado guardando las diversas imágenes
fantasmales que vivían afuera lejos de las salas, pero esto era lo único que
quería ver. Echando un vistazo por encima, vi a Mason, estaba allí parado, sin
decir nada, llevando su expresión perpetuamente triste. Todavía parecía
usualmente pálido para mí. Cuando nuestro grupo paso, sostuvo una mano, como
una despedida o una bendición, no sabía.
A la entrada de la cueva, nuestro grupo se dividió. Alberta y Stan conducían el
grupo adentro. Estaban parados en la entrada, esperando el tiempo exacto que
habían convenido con el otro grupo. La señora Carmack, la maestra de magia,
estaba entre los Moroi que entraban con ellos. Ella parecía nerviosa pero
determinada. El momento llego. Nuestro se dividió, y los adultos desaparecieron.
El resto de nosotros estábamos parados allí, alineando en un anillo alrededor de
la cueva. Las nubes grises colgadas en el cielo, el sol habia empezado su
descenso, pero todavía teníamos un rato.
- Esto va a ser fácil - murmuro Meredith, una de las otras tres chicas de la
clase de ultimo año.
Ella hablo con incertidumbre, para mas para sí misma que para mí, creo.
- De un solo golpe, sacaran a los Strigoi antes de que cualquiera de ellos lo note.
No creo que tengamos que hacer algo.
Esperaba que ella tuviera razón. Yo estaba lista para luchar, pero si tuviera que
hacer nada, signifcaría que todo habia ido según lo planeado. Esperamos. No
habia nada para hacer. Cada minuto se sentía como una eternidad. Entonces
oímos: los sonidos de la lucha, gritos ahogados y gruñidos. Unos pocos gritos.
Todos nos tensamos, los cuerpos tan rígidos que casi se rompen. Emil era nuestro
líder en esto, y estaba parado lo más cerca posible para entrar, con puños en las
manos y el sudor formándose en su frente cuando se asomo en la oscuridad, listo
para cualquier señal de un Strigoi. A pocos minutos dentro, escuchamos pasos
corriendo hacia nosotros. Nuestras estacas estaban listas. Emil y otro guardián se
acercaron más a la entrada, listos para saltar y matar el Strigoi que estaba
huyendo. Pero no era un Strigoi quien salió, esta era Abby Badica. Ella estaba
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raspada y sucia, pero por otra parte, estaba viva. Su rostro estaba frenético y
manchado con lágrimas. Al principio, grito cuando nos vio a todos nosotros. Luego
comprendió quien éramos y se derrumbo en los brazos de la primera persona a
la que podría llegar, Meredith. Meredith parecía sorprendida, pero le dio un
abrazo a Abby de resguardo
- Está bien - le dijo Meredith - Todo está bien, estas en el sol.
Suavemente, Meredith desenvolvió a Abby y la llevo a un árbol cercano. Abby se
sentó en la base de esta, enterrando su rostro en sus manos. Meredith retorno a
su poción. Quería confortar a Abby, creo que todos lo hacíamos, pero tendría que
esperar. Un minuto después, otro Moroi salió.
Era el Sr. Ellsworth. El maestro que habia tenido en quinto grado. También él
parecía estropeado, y su cuello mostró las marcas de la perforación. Los Strigoi
lo habían usado para alimentarse pero aun no lo habían matado. No obstante, a
pesar de los horrores que el debió haber enfrentado. El Sr. Ellsworth estaba
calmado, sus ojos alerta y vigilando. Reconoció la situación e inmediatamente
salió de nuestro círculo.
- ¿Qué está pasando allí? - pregunto Emil con sus ojos fjos en la cueva.
Algunos de los guardianes tenían los auriculares, pero imagine que en medio de
la batalla, era difícil informar.
- Es un enredo - dijo el Sr. Ellsworth - Pero estamos resistiendo de lejos, en
ambas direcciones. Es difícil decir quien está luchando contra quien, pero los
Strigoi están distraídos. Y alguien…. - Él frunció el ceño - Vi a alguien usando
fuego en los Strigoi.
Ninguno de nosotros contesto. Esto era demasiado complejo para entrar en una
discusión ahora. El parecía comprender esto y se retiro para sentarse cerca
hasta Abby, quien seguía sollozando. Dos más Moroi y un dhampir que no conocía
pronto se unieron a Abby y Sr. Ellsworth. Cada vez que alguien salió, rogué que
este pudiera ser Eddie. Teníamos cinco víctimas hasta ahora, y tenía que asumir
que otros estaban escapando hacia la entrada más cercana de la escuela. Varios
minutos pasaron. Aunque, nadie más salió.
Mi camisa estaba mojada, empapada toda con sudor. Tenía que cambiar de puesto
mi estaca de vez en cuando. Mi agarre era tan frme que mis dedos estaban
cerrados como una llave. De repente, vi a Emil vacilando, comprendí que él estaba
recibiendo un mensaje de su auricular. Su cara mostraba una intensa
consternación, y luego él murmuro algo de nuevo. Mirando entre nosotros, él
señalo a tres novatos.
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- Tu tómal a ellos y vuelve a la escuela. el gesticulo a los refugiados, y luego
giro hacia tres de los guardianes adultos - Entren. La mayoría de los prisioneros
han sido liberados, pero nuestra gente está atrapada. Hay un punto muerto.
Los guardianes se adentraron sin vacilación, y pocos minutos después, los novatos
y sus encargos se fueron. Esto dejo cuatro de nosotros, dos adultos, Emil y
Stephen, y a dos novatos, Shane y yo. La tensión alrededor de nosotros era tan
espesa que, apenas podríamos respirar. Nadie más salía. Ningún otro informe fue
hecho. Emil echo un vistazo y parecía alarmado. Seguí su mirada, más tiempo
habia pasado, comprendí. El sol estaba signifcativamente más bajo. Emil vacilo de
repente nuevamente cuando otro mensaje fue recibido. Miro a todos nosotros. Su
rostro consternado.
- Necesitamos mas allí adentro, para cubrir el entrada en el otro extremo. No
suena como si hemos perdido muchos, solo están teniendo problemas con la
retirada.
Muchos, él habia dicho. No algunos. Eso signifcaba que habíamos perdido por lo
menos a una persona. Sentí frió por todas partes.
- Stephen, entra - dijo Emil.
Pero dudo, y podría leer su dilema como un libro. Él quería entrar también, pero
como él era líder de este lado, estaba suponiendo permanecer aquí hasta el
último posible momento. Estaba al borde de desobedecer esas órdenes,
comprendí. Él estaba considerando entrar con Stephen y dejarnos a Shane y a mí
aquí. Todavía, el mismo tiempo, no podría arriesgarse así mismo a dejar solos a
dos novatos. Podría pasar algo inesperado. Emil exhalo y nos miro.
- Rose, ve con él.
No perdí un momento. Seguí a Stephen, me resbalé en la cueva, e
inmediatamente, esa sensación de nauseas rodó sobre mí. Habia estado haciendo
frió afuera, pero era aun más frió cuando fuimos más profundo. También era más
oscuro. Nuestros ojos podrían manejar una cantidad justa de esto, pero pronto se
convirtió en demasiado. Arrojo una pequeña luz atada a su chaqueta.
- Desearía poder decirte que hacer, pero no sé que es lo que encontraremos- me
dijo - Estate lista para cualquier cosa.
La oscuridad en frente de nosotros empezó a desaparecer. Los sonidos crecían
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ruidosamente. Tomamos el ritmo, echando un vistazo en todas las direcciones.
Repentinamente, nos encontramos en el compartimiento grande que mostraba el
mapa. Un fuego que quemaba en una esquina, uno de los Moroi lo habia hecho,
no cualquier cosa mágica, esto estaba proporcionando luz. Mirando alrededor,
inmediatamente vi lo que habia pasado.
Parte de la pared se habia desplomado, creando un montón de piedras. Nadia
habia sido aplastado debajo de estas, pero tenía bloqueado casi completamente la
apertura al otro lado de la cueva. No sabía si la magia lo habia causado, o si la
lucha lo habia hecho. Quizás habia sido una coincidencia. Cual sea la razón, siete
guardianes, incluidos Dimitri y Alberta, estaban atrapados ahora por diez Strigoi.
Ningún Moroi usuario de fuego habia sido capturado en esta lado, pero las
destellos de luz venia a través de la apertura de la cueva, en donde me mostró
que ellos seguían luchando en el otro lado. Vi cuerpos tendidos sobre el piso. Dos
eran Strigoi, pero no podría distinguir los otros. El problema era obvio. Conseguir
poder pasar a través de la abertura requería que alguien se arrastrara
prácticamente. Que pondría a la persona en una posición vulnerable. Esto
signifcaba que esos Strigoi necesitaban ser sacados antes de que los guardianes
pudieran hacer su escape.
Stephen y yo íbamos a ayudar incluso ante las probabilidades. Subimos desde
detrás del Strigoi, pero tres de ellos nos detectaron de alguna manera y dieron
vuelta hacia nosotros. Dos saltaron a Stephen y el otro vino hacia a mí.
Instantáneamente, me dieron patadas en modo de batalla. Toda la rabia y la
frustración vertieron fuera a través de mí.
La cueva hecha por cuartos para cerrar combates, pero todavía era capaz de
evadirlo. De hecho, el espacio cercano era a mi ventaja porque el Strigoi con su
gran tamaño, tenía problemas para agacharse y arrastrarse. Yo permanecía fuera
de su alcance casi siempre, aunque él consiguió sostenerme bastante tiempo para
cerrarme de golpe contra la pared. Incluso ni lo sentí, apenas me mantuve en
movimiento, siguiendo la ofensiva. Eludí su próximo ataque, recibió algunos golpes
por parte mía, y, con mi pequeño tamaño, logre deslizarme y estacarlo antes de
su próximo golpe. Saque la cuchilla en un movimiento suave y fui a ayudar a
Stephen.
El habia derribado a uno de sus atacantes, y entre los dos, terminamos con el
ultimo. Aquello dejo a siete Strigoi ahora. No, seis. Los guardianes atraparon a
quien estaba teniendo difcultad en su posición fjada habían matado a otro.
Stephen y yo tiramos del Strigoi más cercano a nosotros fuera del círculo. El
era muy fuerte viejo, muy poderoso e incluso con dos de nosotros, era fuerte de
tomar y derrumbarlo. Al fn, lo hicimos, con el número de Strigoi reducidos, los
otros guardianes tenían una forma fácil de llegar al resto. Empezaron
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liberándose de su posición de atrapados y su número por si solo ara ahora una
ayuda. Cuando la cuenta de Strigoi estaba bajo dos. Alberta grito a nosotros
para poder escapar.
Nuestra alineación en la habitación habia cambiado. Ahora éramos lo únicos
rodeando los últimos dos Strigoi. Esto dejo el camino claro para tres de los
guardianes a la vía de escape, de la manera en que yo habia entrado. Stephen,
entretanto, se arrastro a través el agujero del otro lado. Dimitri ataco a uno de
los dos Strigoi. Uno salió, Stephen ataco a su cabeza desde atrás y grito algo a
Alberta. Que no podría hacer bastante. Ella grito algo de nuevo sin mirarlo. Ella,
Dimitri y otros dos estaban rodeando al último Strigoi.
- ¡Rose! - Stephen grito, llamando.
Cumplir órdenes, eso es lo que nosotros hacíamos. Deje la riña, corriendo a
través del agujero con más facilidad de lo que el habia hecho. Gracias a mi
pequeño tamaño. Otro guardián siguió inmediatamente después de mí. Nadie
estaba en este lado de la cueva dentro. La tenía a cualquiera acabado o vencido.
Los cuerpos mostraban que las cosas habían sido intensas, sin embargo. Vi más
Strigoi, así como una cara familiar: Yuri. Apresuradamente mire lejos hacia
Stephen, quien estaba ayudando a otro guardián. Alberta vino después.
- Están muertos - dijo ella - Suena como si hubieran unos pocos mas bloqueando
la retirada aquí abajo. Terminemos esto antes de que el sol salga.
Dimitri fue el último de todos a través del hueco. Él y yo intercambiamos cortas,
y aliviadas miradas. Y luego estábamos en movimiento. Esta era la parte larga del
túnel, y apresurándonos hacia abajo, ansiosos para tener nuestras personas
restantes. Al principio, no encontramos nada, y luego los destellos de luz
indicaban una lucha adelante. La Sra. Carmack y mi madre estaban luchando con
tres Strigoi. Mi grupo los rodeo, y en segundos, los Strigoi fueron derrotados.
- Eso es todo por este grupo - mi madre abrió la boca. Estaba agradecida de
verla viva también - Pero creo que hay mas aquí de los que habíamos pensado.
Creo que dejaron a algunos atrás cuando fueron atacar a la escuela. El resto de
nuestra gente que sobrevivió ya han hecho eso.
- Hay otras ramas en la cueva - dijo Alberta.
- Los Strigoi podrían estar escondiéndose allí.
Mi madre estuvo de acuerdo.
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- Podrían estarlo. Algunos saben que están abrumados y solo van a esperarnos
afuera y luego escapar. Otros pueden venir después de nosotros.
- ¿Qué hacemos? - pregunto Stephen - ¿Acabarlos o retinarnos?
Dimos vuelta a Alberta. Ella tomo una decisión rápida.
- Nos retiramos. Tenemos a tantos como pudimos, y el sol está cayendo.
Necesitamos volver por detrás de las salas.
Nos fuimos de allí. Tan cerca de la victoria. Impulsada por la luz desapareciendo.
Dimitri estaba a mi lado cuando nos movimos.
- ¿Eddie consiguió salir?
Yo no habia visto su cuerpo. Pero no habia estado prestando mucha atención
tampoco.
- Si - dijo Dimitri, respirando cortado. Solo dios sabia con cuantos Strigoi habia
luchado hoy - Tuvimos que forzarlo prácticamente para salir. Él quería luchar.
Eso sonaba como a Eddie.
- Recuerdo esta curva - dijo mi madre cuando rodeamos una esquina - No es
mucho más lejos. Deberíamos ver la luz pronto.
Hasta el momento, solo estábamos guiándonos por la luces de la chaqueta. Sentí
las nauseas solo a una fracción de segundo antes de que ellos atacaran. En una
intercesión T, siete Strigoi saltaron a nosotros. Ellos lograron escuchar, su escape
de la festa, pero solo habían estado acechando a la espera de nosotros. Tres en
un lado y cuatro en el otro. Un guardián, Alan, nunca lo vio venir, un Strigoi lo
agarro y quebró el cuello de Alan, así rápidamente que parecía sin esfuerzo.
Probablemente era, casi un espejo de lo que habia pasado a Mason que casi
llegue a estar paralizada.
Instantáneamente, estuve alerta, lista para entrar en la riña. Pero estábamos en
la parte estrecha del túnel, y no todos nosotros podríamos derrotar a los
Strigoi. Yo estaba luchando en la parte de atrás. La Sra. Carmack estaba a mi
lado. Y tenía sufciente visibilidad para ocuparse de un para de Strigoi,
haciéndolo más fácil para esos guardines en la lucha para estacarlos. Alberta
consiguió vislumbre de mí y de otra pareja de guardianes.
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- Inicio de retirada - ella grito.
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Ninguno de nosotros quiso salir, pero no habia mucho que pudiéramos hacer. Vi a
un guardián cayendo. Y mi corazón tambalearse. No lo habia conocido, pero eso
no importaba. En segundos mi madre estaba enfrente de un Strigoi atacando,
conduciendo su estaca a través de su corazón. Luego perdí la vista de la lucha
cuando redondeé otra esquina con tres guardianes conmigo. Más abajo en el
corredor, vi la tenue luz púrpura. La salida. Los rostros de otros guardianes
asomándose a nosotros. Lo habíamos logrado. ¿Pero donde estaban los otros?
Corrimos a la salida. Surgiendo en el aire. Mi grupo apeñuscado por la salida.
Ansiosos por ver lo que habia pasado. El sol, me desanime al ver, casi se habia
ido. Las nauseas no me dejaban, lo que signifcaba que Strigoi todavía estaban
vivos. Momentos después, mi madre llego a la festa derribando el vestíbulo. Por
los números, uno más habia sido acabado. Pero ellos estaban tan cerca. Todos a
mí alrededor nos tensamos. Tan cerca. Así. Tan cerca. Pero no lo sufciente cerca.
Tres Strigoi estaban a la espera en una de las alcobas. Nosotros los habíamos
pasados. Pero ellos no nos permitirían pasar. Todo paso tan rápido; nadie podría
reaccionar a tiempo. Uno de los Strigoi agarro a Celeste. Su boca y sus colmillos
iban por su mejilla. Oí un grito estrangulado y vi sangre por todas partes. Uno
de los Strigoi fue por la Sra. Carmack, pero mi madre la tiro lejos y la empujo
delante hacia nosotros. El tercer Strigoi agarro a Dimitri. En todo el tiempo que
lo habia conocido, nunca habia visto a Dimitri vacilar. Él siempre era más rápido,
siempre más fuerte que todos los demás. No esta vez. El Strigoi lo habia cogido
por sorpresa, y esa ligera ventaja habia tomado a todos. Mire fjamente. Este
era un Strigoi rubio. El único quien me habia hablado en la batalla. El agarro a
Dimitri y lo tiro al suelo. Enfrentándose, fuerza contra fuerza, y luego vi esos
colmillos hundiéndose en el cuello de Dimitri.
Los ojos rojos parpadearon arriba y hicieron contacto con los míos Escuche otro
grito esta vez. Era el mío. Mi madre comenzó a volver a tras hacia los caídos,
pero entonces cinco Strigoi mas aparecieron. Esto era un caos. Ahora no podría
ver Dimitri más. No podría ver lo que le habia sucedido. La indecisión se incendio
sobre los rasgos de mi madre, cuando intento decidir entre huir o luchar. Y
entonces. Un dolor se postro sobre su cara. Ella se mantuvo corriendo hacia
nosotros y la salida. Entretanto. Yo estaba tratando de correr de nuevo hacia
adentro. Pero alguien estaba deteniéndome. Era Stan.
- ¿Qué estás haciendo, Rose? están viniendo más
Él no entendía, Dimitri estaba allí. Tenía que llegar a Dimitri. Mi madre y Alberta
estallaron afuera. Arrastrando a la Sra. Carmack. Un grupo de Strigoi vino
después de ellos, deteniéndose a una parada justo en el borde de la luz pálida.
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Yo todavía estaba luchando con Stan. Él no necesito ayuda. Mi madre consiguió
sostenerme y arrastrarme lejos.
- Rose, ¡tenemos que salir de aquí!
- ¡Él está ahí! – grite, exclamando tan fuerte como pude. ¿Cómo podía matar
Strigoi y no habia podido liberarme de estos dos? - Dimitri esta allí. Tenemos que
regresar por él. ¡No podemos dejarlo!
Estaba desenfrenada, histérica, gritándoles todo lo que teníamos que hacer para
rescatar a Dimitri. Mi madre me sacudió fuerte y se inclino cerca así que solo
había un par de pulgadas entre nosotras.
- ¡Él está muerto, Rose! No podemos volver allí. El sol se ocultara en 15 minutos,
y ellos están esperando por nosotros. Tenemos que alejarnos de la oscuridad
antes de que podamos volver a las salas. Necesitamos cada segundo que tenemos.
Esto todavía no puede ser sufciente Podía ver al Strigoi recorriendo la entrada.
Sus ojos rojos que brillaban con anticipación. Ellos llenaron completamente la
entrada. 10 creí. Quizás más. Mi madre tenía razón. Con su velocidad, incluso
nuestros 15 minutos de primicia podrían no ser sufcientes. Y sin embargo. No
podía dar un paso. No podría dejar de mirar la cueva. Atrás donde Dimitri estaba,
atrás donde la mitad de mi alma estaba. Él no podría estar muerto. Si fuera él,
entonces seguramente yo estaría muerta también. Mi madre me abofeteo. El
dolor rompiéndome afuera de mi aturdimiento.
- Corre - ella me grito - ¡El está muerto! ¡No vas a ir a reunirte con él!
Vi el pánico en su propia cara. Pánico sobre mí, su hija, estando muerta. Recordé
a Dimitri diciendo que habia preferido morir a verme muerta. Y si allí parada
estúpidamente, dejaría que los Strigoi me atraparan. Y les fallaría a ambos de
ellos
- Corre - Ella lloro de nuevo. Las lágrimas vertieron bajo mi cara. Yo corrí.
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Capítulo 28
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Las próximas 12 horas fueron las más largas en mi vida. Nuestro grupo regreso
al campus nuevamente seguro. Aunque la mayoría de esto estaba hecho a las
carreras, que era difícil con tantos heridos.
El tiempo entero me sentí con nauseas, probablemente porque Strigoi estaban
cerca. Si fueran ellos, nunca nos alcanzaron, y es posible que estuviera
simplemente enferma de todo lo que habia pasado en las cuevas. Una vez de
vuelta detrás de la salas. Los otros novatos y yo estábamos olvidados. Estábamos
a salvo. Y los adultos tenían ahora un montón de otras cosas que concernía a sí
mismos con: Todos los cautivos habían sido rescatados, todos los únicos que
estaban vivos. Como me habia temido. Los Strigoi habían decidido saborear unos
antes de que llegáramos allí. Eso signifcaba que habíamos rescatado a doce.
Seis guardianes, incluyendo Dimitri que lo habíamos perdido. Estos no eran
números malos considerando a los Strigoi habíamos enfrentado. Pero cuando
cuentas la diferencia, esto realmente signifcaba que habíamos salvado solo seis
vidas. ¿Teniendo en cuenta la perdida de todos aquellas vidas de guardianes,
habia valido la pena?.
- No puedes verlo de esa manera - Eddie me dijo cuando estábamos caminando
hacia la clínica.
Cada uno. Prisioneros e invasores. Habían sido ordenados a reportarse.
- No simplemente salvaste aquellas vidas. Ustedes chicos mataron a casi a treinta
Strigoi. Mas unos cuantos en el campus. Piensa en todas la personas que ellos
pudieron haber matado. Tu esencialmente ahorraste las vidas de todas aquellas
personas también.
Una parte racional de mí sabia que él tenía razón. Pero que si la racionalidad
tiene que hacer con algo, cuando Dimitri podría estar muerto. Eso era absurdo y
egoísta. Pero en ese momento. Quería intercambiar todas esas vidas por la suya.
Él no habría querido eso. Aunque. Lo conocía. Y a través de la oportunidad más
diminuta, más pequeña. Era posible que él no estuviera muerto. Aunque la
mordedura habia pasado bastante seria, esos Strigoi pudieron haber
incapacitarlo y luego huir. El podría estar tirado en las cuevas hora mismo.
Muriendo y necesitando atención medica. Esto me volvía loca. Pensando eso de él
y nosotros incapaces para ayudarle. No habia ninguna manera de que pudiéramos
regresar. Sin embargo. No durante el día. Otro grupo iría luego a recuperar
nuestros muertos, así podríamos enterrarlos. Hasta entonces. Tenía que esperar.
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La doctora Olendzki me dio un chaqueo rápido. Decidió que tenía una contusión,
y luego me envió a vendarme mis raspaduras a mi manera. Ella tenía a muchos
otros para preocuparse ahora mismo sobre quien estaba en la peor condición.
Sabía que La cosa más inteligente era ir a mi dormitorio o a Lissa. Podría
ocuparme del resto, y a través de la conexión, sentí a ella llamándome. Ella
estaba preocupada. Estaba asustada. Sabía que ella averiguaría las noticias
pronto. Sin embargo. Ella no me necesitaba, y no quise ir a verla. No quería ver a
nadie. Así que en lugar de ir a mi dormitorio, fui a la capilla. Necesitaba hacer
algo antes que las cuevas pudieran ser inspeccionadas.
Orar era una buena acción como cualquiera. La capilla estaba generalmente vacía
en medio del día. Pero no esta vez. No debería haber sido sorprendida.
Considerando las muertas y las tragedias de las ultimas 24 horas. Era natural
que la gente solo buscara consuelo.
Algunos se sentaban solos, algunos se sentaban en grupos. Llorando.
Arrodillándose. Orando. Algunos solo mirando afuera en el espacio. Claramente
incapaz de creer lo que habia pasado. El padre Andrew moviéndose alrededor de
santuario. Hablando a muchos de ellos. Encontré un banco vació muy atrás en la
esquina y me senté allí. Atrayendo mis rodillas hacia a mí, envolví mis brazos
alrededor de ellos y repose mi cabeza. En las paredes, iconos de santos y
ángeles mirando por encima de nosotros.
Dimitri no podría estar muerto. No habia ninguna manera en que él pudiera
estarlo. Si él lo estaba. Lo sabría. Nadie podría tomar una vida como esa. Nadie
me habia sostenido en la cama como él lo habia hecho ayer, realmente no podría
haberse ido. Habíamos sido tan calurosos, tan vivo. La muerte no podría seguir
algo así.
El chotki de Lissa estaba alrededor de mi muñeca. Corrí mis dedos sobre la cruz
y las cuentas. Trate desesperadamente de poner mis pensamientos en forma de
oración. Pero no supe cómo. Si Dios era real. Imagine que él era bastante
poderoso para saber que quería sin estar diciendo realmente las palabras
correctas. Las horas pasaron. La gente venía y se iba. Me canse de estar sentada
y fnalmente me estire a la longitud del banco.
Desde el oro pintado en el techo, más santos y ángeles miraron debajo hacia mí.
Tanta ayuda divina, pensé, ¿pero qué bien estaban haciendo ellos realmente?, ni
siquiera comprendí que me habia quedado dormida hasta que Lissa me despertó.
Ella parecía un ángel a sí misma. El pálido cabello largo colgando, y suelto
alrededor de su cara. Sus ojos eran tan suaves y compasivos como los de
aquellos santos.
328

Maris_Glz
- Rose - dijo - hemos estado buscándote por todas partes. ¿Has estado aquí todo
el tiempo?
Me senté. Sintiéndome cansada y con ojos de sueño. Considerando que no habia
dormido la noche anterior y luego habia seguido una incursión masiva. Mi fatiga
era comprensible
- Bastante - le dije.
Ella sacudió su cabeza.
- Eso fue hace horas. Deberías comer algo.
- No tengo hambre - ¿hace horas?, agarre su brazo - ¿Qué hora es? ¿Ya ha
salido el sol?
- No. Saldrá hasta, hum, 5 horas más o menos.
Cinco horas. ¿Cómo podría esperar tanto tiempo? Lissa toco mi cara. Sentí la
magia fuyendo a través de nuestro enlace. Y entonces el frió y el hormigueo
caluroso fuyendo a través de mi propia piel. Contusiones y cortes
desaparecieron.
- No deberías hacer eso – dije. Una sonrisa débil cruzo sus labios.
- Lo he estado haciendo todo el día. Le he estado ayudando a la doctora
Olendzki.
- He oído eso, pero Wow. Solo que se siente tan extraño. Siempre hemos tenido
que ocultarlo, ¿sabes?
- Eso no importa si todos el mundo lo sabe ahora - dijo ella con un encogimiento
de hombros - Después de todo lo que paso. Tenía que ayudar. Hay muchas
personas heridas. Y si eso mi secreto se sepa…. bueno. Eso tenía que pasar tarde
que temprano. Adrián también ha estado ayudando. Aunque él no puede hacer
mucho.
Y luego. Me golpeo. Yo me enderece.
- Oh dios mío. Liss. Tú puedes salvarlo. Puedes ayudar a Dimitri.
Un dolor profundo lleno su cara.
329

- Rose - dijo silenciosamente - Ellos dicen que Dimitri está muerto.
Maris_Glz
- No – dije - Él no lo está. No lo entiendes… creo que él esta solo herido.
Probablemente mal. Pero si tu estas allí cuando lo traigan de vuelta. Puedes
sanarlo - entonces el más loco pensamiento de todos vino a mí - Y si… si él está
muerto…. - las palabras dolieron al salir - Tu podrías traerlo de vuelta, así como
a mí. Él puede ser shadow kissed también.
Su cara pareció aun más triste. Pena ahora por mi radiando fuera de ella.
- No puedo hacer eso. Traer personas de vuelta desde la muerte es un enorme
poder fuyendo… y además, no creo que pudiera hacerlo en alguien que ha
estado muerto, hum, mucho tiempo. Creo que eso tiene que ser reciente.
Podría oír la desesperación en mi propia voz.
- Pero puedes intentarlo.
- No puedo… - ella trago - Tú oíste lo que le dije a la Reina. Quiero decir que, no
puedo ir trayendo a cada persona muerta y volverla a la vida. Eso entra en la
clase de abuso que Víctor quería. Es por eso que guardamos esta secreto.
- ¿Tu lo dejarías morir? ¿Tu no harías esto? ¿No harías esto por mi?
No estaba gritando, pero mi voz era demasiado alta para una iglesia. La mayoría
se habia ido ahora, y con el nivel de dolor por aquí. Dude que cualquiera pensara
también en un gran arrebato.
- Yo haría cualquier cosa por ti. Sabes eso. ¿Y tu no harías esto por mi?
Estaba al borde de estar sollozando. Lissa me estudio. Un millón de pensamientos
arremolinándose en su mente. Ella evaluó mis palabras, mi cara, mi voz. Y así, ella
fnalmente lo consiguió. Finalmente comprendió lo que sentía por Dimitri, que esto
era más que una unión maestro/estudiante.
Sentía la luz del conocimiento en su mente. Conexiones innumerables de repente
vinieron reuniéndose para ella: comentarios que yo habia hecho, maneras en que
Dimitri y yo actuábamos alrededor uno del otro… todo tuvo sentido para ella
ahora. Las cosas que habían sido demasiado ciegas para notar. Preguntas
inmediatamente saltaron también, pero ella no pregunto ninguna de ellas o incluso
no menciono lo que ella habia comprendido. En cambio, ella solo tomo mi mano a
las suyas y me jalo cerca.
330

- Lo siento tanto, Rose. Lo siento, lo siento tanto. No puedo.
Maris_Glz
La deje y me arrastre lejos después de eso. Presumiendo de ir por comida. Pero
cuando me senté en la mesa de la cafetería mire la bandeja en frente de mí. El
pensamiento de comer algo me hizo más enferma que estando alrededor de un
Strigoi. Ella se rindió después de eso. No comprendía nada de lo que iba a pasar
hasta que supiera que habia pasado con Dimitri.
Fuimos a su cuarto. Y me acosté sobre la cama. Ella se sentó cerca de mí. Pero
yo no quería hablar. Y pronto me quede dormida de nuevo. La siguiente vez que
me desperté. Estaba mi madre a mi lado.
- Rose, vamos a ir a inspeccionar las cuevas. Tu no puedes entrar a ellas, pero
puedes venir a las fronteras de la escuela con nosotros si quieres.
Esto era lo mejor que podía conseguir. Si eso signifcaba que podría averiguar
que la habia pasado a Dimitri, en lugar de quedarme aquí. Lo haría. Lissa vino
conmigo, y nos arrastramos detrás del a congregado grupo guardián. Todavía
estaba herida por su negativa de sanar a Dimitri, pero una parte de mi pensó en
secreto que ella no pudiera regresarlo una vez que lo viera. Los guardianes
habían congregado un gran grupo para verifcar las cuevas. Por si acaso.
Estábamos bastantes seguros de que los Strigoi de habían ido. Sin embargo. Ellos
perdieron su ventaja y tenían que saber que si regresábamos por los muertos.
Estaríamos con números renovados, cualquiera de ellos que hubiera sobrevivido
ya se habría ido. Los guardianes cruzaron las salas. El resto de nosotros quienes
habían seguido a lo largo esperaron por la frontera. Casi nadie hablaba.
Probablemente serian tres horas antes de que ellos regresaran, contando a
través del tiempo, tratando de ignorar la oscuridad, la sensación espesa dentro
de mí. Me senté en la tierra y descanse mi cabeza contra el hombro de Lissa,
deseando que los minutos volaran. Un Moroi usuario de fuego creó una hoguera.
Y todos nos calentamos por él. Alguien gritó que los guardianes estaban
regresando. Me levante y corrí para mirar.
Lo que vi me dejo estupefacta. Camillas. Las camillas que llevaban los cuerpos de
aquellos quienes habían sido asesinados. Guardianes muertos. Sus caras pálidas y
sus ojos sin miradas. Uno de los que vigilaba a un Moroi fue y vomito en un
arbusto. Lissa empezó a llorar. Uno por uno, los muertos más allá de nosotros.
Mire fjamente. Sintiendo frió y un vació. Preguntándome si vería esos fantasmas
la próxima vez que estuviera afuera en los pasillos. Finalmente el grupo entero
habia pasado, 5 cuerpos, pero se habia sentido como quinientos. Y habia un
cuerpo que no habia visto. Uno que habia estado temiendo. Corrí hacia mi madre.
Ella estaba ayudando a llevar una camilla. Ella no me miro pero indudablemente
331

sabía lo que habia venido a preguntar.
- ¿Dónde esta Dimitri? – exigí - Es él…
Era demasiado para esperar, también para preguntar.
- ¿Está vivo?
Maris_Glz
Oh por Dios. Que, si mis oraciones habían sido contestadas; que, si él estaba allí
lesionado, esperando que ellos envíen un doctor. Mi madre no contesto en
seguida. Apenas reconocí su voz cuando lo hizo.
- Él no estaba allí, Rose.
Tropecé sobre la tierra dispareja, y tenía que darse prisa para su captura de
nuevo.
- Espera, ¿quÉ signifca eso? Tal vez está lesionado y salió para conseguir
ayuda…
Ella todavía no me miraba.
- Molly no estaba allí tampoco.
Molly era un Moroi quien habia sido un bocado. Ella era de mi edad, alta y
hermosa. Yo habia visto su cuerpo en la cueva. Chorreado de sangre. Ella habia
estado defnitivamente muerta. No habia ninguna manera de que ella hubiera
estado herida y arrastrase afuera. Molly y Dimitri. Ambos cuerpos de habían ido.
- No - grite afuera - No crees que….
Una lagrima goteo fuera del ojo de mi madre. Nunca habia visto algo así de ella.
- No sé que pensar, Rose, si él sobrevivió, es imposible…. Es imposible que ellos se
lo llevarán después.
El pensamiento de Dimitri como un bocado era demasiado horrible para las
palabras pero no era tan horrible como la alternativa. Ambas lo sabíamos.
- Pero ellos no habrían tomado a Molly después. Ella habia estado muerta hace
rato.
332

Mi madre asintió.
Maris_Glz
- Lo siento, Rose. No podemos estar seguros. Es probable que ambos solo estén
muertos. Y los Strigoi arrastraron sus cuerpos fuera.
Ella estaba mintiendo. Esta era la primera vez en toda mi vida que mi madre me
habia dicho una mentira para protegerme. Ella no era la clase de persona que
daba consuelo. No era de la clase quien haría bonitas historias para hacer a
alguien sentirse mejor. Ella siempre decía la cruda verdad. No esta vez. Pare de
caminar. Y el grupo continuo pasando más allá de mí. Lissa se puso al día.
Preocupada y desconcertada.
- ¿Qué está pasando? - ella pregunto.
Yo no conteste. En cambio, gire y corrí de nuevo a los pasillos. Atrás hacia las
salas. Ella corrió después de mí. Gritando mí nombre. Nadia más nos noto porque
honestamente, ¿quién en el mundo era lo sufcientemente estúpido para cruzar
las salas después de todo lo que habia ocurrido? Yo estaba, aunque a la luz del
día. No tenía nada que temer. Corrí mas allá del lugar donde el grupo de Jesse
la habia atacado. Caminando por las líneas invisibles que marcaban las tierras
límites de la academia. Lissa dudo un momento y luego se unió a mí. Ella estaba
sin aliento después de correr detrás de mí.
- Rose, ¿qué estas…
- Mason - llore - Mason, te necesito.
Le tomo un poco de tiempo para materializarse. Esta vez. Él no parecía ultra
pálido, también parecía estar fuctuando, como una luz apunto de apagarse. Él
estaba allí de pie, mirándome, y aunque su expresión siempre era la misma. Yo
tenía la más extraña sensación de que él sabía lo que iba a preguntar. Lissa a mi
lado. Parpadeaba hacia atrás y adelante entre yo y la mancha a la que estaba
hablando.
- Mason, ¿Dimitri esta muerto?
Mason sacudió su cabeza
- ¿Está vivo?
Mason sacudió su cabeza Ni vivo ni muerto. El mudo nadaba a mí alrededor.
Chispas de colores bailaban ante mis ojos. La falta de comida habia logrado
333

Maris_Glz
marearme. Estaba a punto de desmayarme. Tenía que poder controlarme aquí.
Tenía que hacer la próxima pregunta. Fuera de todas las victimas….fuera de
todas las victimas que ellos pudieron haber elegido, seguramente, ellos no lo
habrían elegido a él. Las próximas palabras se pegaron en mi garganta. Y hundí
mis rodillas cuando les hable.
- Él es…. ¿Dimitri es un Strigoi?
Mason dudo solo un momento. Como si tuviera miedo de responderme. Y entonces
él asintió.
Mi corazón estaba destrozado. Mi mundo estaba destrozado. Usted perderá eso
que mas valora… No habia sido yo sobre lo que Rhonda estaba hablando. Incluso
no habia sido la vida de Dimitri. Lo que más valoraba.
Habia sido su alma.
334

Capítulo 29
Maris_Glz
Casi una semana después, estaba parada en la puerta de Adrián. Nosotros no
habíamos tenido clases desde el ataque, pero nuestro toque de queda normal
estaba todavía impuesto, y era casi era hora de dormir.
La cara de Adrián registro totalmente su shock cuando me vio, era la primera
vez que yo lo buscaba a él, y no viceversa.
- Pequeña damphir - dijo él, dándome paso – Entra.
Lo hice, y estaba casi ahogándome con el olor a alcohol cuando pase a su lado.
La casa de invitados de la academia estaba bien. pero él claramente no habia
hecho nada para mantener su suite arreglada. Tenia el presentimiento de que
habia estado bebiendo sin parar desde el ataque.
La televisión estaba encendida, y una pequeña mesa al lado del sofá tenia sobre
ella una botella medio vacía de vodka. Yo la levante y leí la etiqueta. Estaba en
Ruso.
- ¿Mal momento? - pregunté, poniéndola de nuevo en su lugar.
- Nunca es un mal momento para ti - me dijo galantemente.
Su cara se veía sombría. Él estaba tan apuesto como siempre, pero tenia unos
círculos oscuros debajo de sus ojos, como si no hubiera dormido bien. Él me
señaló una silla con brazos y se sentó en el sofá.
- No te he visto mucho últimamente.
Me senté.
- No he querido que me vean - admití.
Yo apenas le habia hablado a alguien desde el ataque. Pasaba la mayoria del
tiempo sola o con Lissa. Me reconfortaba estar cerca a ella, pero nosotras no
hablábamos mucho. Ella comprendía que yo necesitaba procesar las cosas y que
solo necesitaba que ella estuviera ahí para mi, sin forzarme a decir cosas de las
que no queria hablar, ni siquiera pensar, aunque habian como una docena de
cosas que ella me queria preguntar. Las muertes de la academia habian sido
honradas con un velorio grupal, a pesar de que las familias habian hecho
arreglos para el funeral de cada persona respectivamente. Yo estuve en la
ceremonia más grande.
La capilla estaba a reventar, solo habia espacio para estar de pie. El padre
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Maris_Glz
Andrew leyó los nombres de los muertos, incluyendo a Molly y a Dimitri. Nadie
hablaba a cerca de lo que realmente les habia pasado. Habia demasiada pena de
cualquier forma. Nos estábamos ahogando en ella. Nadie tenia idea de como iban
a lograr que la academia volviera a funcionar después.
- Te ves peor que yo - le dije a Adrián - Y yo no creia que eso fuera posible.
Él acerco la botella a sus labios y tomo un largo trago.
- Nah, tu siempre te ves bien. Mientras que yo... bueno, es difícil de explicar. Las
auras me sobrecargan. Hay demasiada tristeza alrededor. Ni siquiera podrías
comprenderlo. Se siente en todos en un nivel espiritual. Es demasiado. Hace que
tu aura oscura parezca animada.
- ¿Es por eso que estas bebiendo?
- Sip. Es lo único que bloquea mi visión de las auras, afortunadamente, asi que no
puedo darte el reporte de hoy.
Él me ofreció la botella y yo sacudí mi cabeza. Él me miro y tomo otro trago.
- ¿Entonces, que puedo hacer por ti, Rose? Tengo el presentimiento de que no
estás aquí para ver como estoy.
Él tenia razón, y yo solo me sentí un poco peor por lo que habia venido a hacer
realmente. Pensé mucho esta semana. Superar mi duelo con Mason habia sido
difícil. De hecho, nunca resolví realmente el asunto de su fantasma. Ahora tenía
que empezar con el duelo de cero otra vez.
Después de todo, no sólo perdí a Dimitri. Murieron profesores, guardianes y
Moroi. Ninguno de mis amigos cercanos habia muerto, pero si personas que
conocía de las clases. Ellos habian sido estudiantes de la academia tanto tiempo
como yo, y era extraño pensar que nunca los iba a volver a ver. Esa era una gran
perdida para procesar, una gran cantidad de gente para despedir. Pero... Dimitri.
El era un caso diferente. Después de todo, ¿cómo se supone que te despidas de
alguien que en realidad no se ha ido? Ese era el problema.
- Necesito dinero - le dije a Adrián, dejando a un lado cualquier pretensión, él
levanto una ceja.
- Inesperado, de ti, por lo menos. Escucho ese pedido de muchas personas. Ahora
dime, ¿qué estaría patrocinando?
336

Maris_Glz
Aleje mi mirada de él, enfocándome en el televisor. Estaban pasando un
comercial de algún tipo de desodorante.
- Voy a dejar la academia - dije fnalmente.
- Inesperado también. Sólo te faltan unos pocos meses para graduarte.
Lo mire a los ojos.
- No importa. Tengo cosas que hacer ahora.
- Nunca me hubiera imaginado que serías una de los guardianes que abandonaran
la academia. ¿Vas a unirte a las putas de sangre?
- No - dije - Por supuesto que no.
- No te ofendas. Esa no es una posibilidad poco razonable. Si no vas a convertirte
en guardiana, ¿qué más vas a hacer?
- Te lo dije. Tengo que hacerme cargo de algo.
Él levanto una ceja.
- ¿Cosas que te van a meter en problemas?
Yo suspire. Él se río.
- Pregunta estupida, ¿huh? Todo lo que haces te mete en problemas.
Él poso su codo en el brazo del sofá y descanso su mentón en su mano.
- ¿Por qué me pides a mi el dinero?
- Porque tu tienes.
Eso también lo hizo reír.
- ¿Y por que crees que yo te lo daré?
No dije nada. Solo lo mire, forzándome a tener tanto encanto femenino como
pudiera en mi expresión. Su sonrisa se desvaneció, y sus ojos verdes se
achicaron con frustración. El alejo su mirada de mi.
337

Maris_Glz
- Maldición Rose. No hagas eso. No tu. Estas jugando con lo que siento por ti. Eso
no es justo.
Entonces tomo más vodka. El tenia razón. Habia acudido a él por que pensé que
podía usar el hecho de que yo le gustara para conseguir lo que quería. Era bajo,
pero no tenía otra opción. Parándome, me moví y me senté a su lado. Lo tome de
la mano.
- Por favor Adrián – dije - Por favor ayúdame. Eres el único al que puedo
perdérselo.
- Eso no es justo - repitió él disminuyendo el volumen de su voz - Estas usando
esa mirada coqueta conmigo, pero no es a mi a quien quieres. Nunca ha sido a
mí. Siempre ha sido Belikov, y sólo Dios sabe que vas a hacer ahora que él se ha
ido.
Él tenia razón a cerca de eso también.
- ¿Me ayudarás? - pregunte, aún tratando de usar mi carisma - Eres él único con
el que puedo hablar, él único... que de verdad me comprende.
- ¿Vas a regresar? - pregunto.
- Eventualmente.
Apoyando su cabeza hacia atrás, él soltó un pesado suspiro. Su cabello, que
siempre pensé que parecía desordenado pero con estilo, hoy simplemente estaba
desordenado.
- Tal vez lo mejor sea que te vayas. Tal vez vas a superarlo a él más rápido si
estás lejos de aquí. Tampoco te va ha hacer daño estar lejos del aura de Lissa
por un tiempo. Eso puede hacer que la tuya deje de oscurecerse, puede parar
esa rabia en la que pareces vivir. Necesitas ser más feliz y dejar de ver
fantasmas.
Mi seducción paro por un momento.
- Lissa no es la razón por la que veo fantasmas. Bueno, si, pero no de la forma
que piensas. Veo los fantasmas por que soy Shadow kissed. Estoy atada al mundo
de los muertos, y mientras más mate, más fuerte va a hacerse esa conexión. Es
la razón por la que veo muertos y puedo sentirme extraña cuando se acerca un
338

Strigoi. Puedo sentirlos ahora. Ellos están unidos a ese mundo también.
El negó con la cabeza.
Maris_Glz
- ¿Estás diciendo qué las auras no signifcan nada? ¿Qué no estás absorbiendo las
consecuencias de que Lissa use el espíritu?
- No. Eso también está pasando. Es la razón por la que todo ha sido tan confuso.
Pensé que solo estaba pasando una cosa, pero han sido dos. Veo fantasmas
porque soy una besada por las sombras. Estoy poniéndome... molesta y enojada,
mala incluso porque estoy absorbiendo el lado oscuro de Lissa. Esa es la razón
por la que mi aura se está oscureciendo, es la razón por la que estoy tan
enojada últimamente. Ahora mismo, solo parece que tengo mal temperamento-
sacudí mi cabeza, pensando en la noche que Dimitri me detuvo cuando quería
atacar a Jesse - Pero no se en que me voy a convertir después.
Adrián suspiro.
- ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado contigo?
- ¿Vas a ayudarme? ¿Por favor Adrián? - pase mis dedos por su brazo -Por favor,
ayúdame.
Bajo, muy bajo. Esto era muy bajo para mi, pero no importaba. Sólo Dimitri
importa. Finalmente Adrián me miro. Por primera vez se veía vulnerable.
- ¿Cuando regreses, me darás una oportunidad de verdad?
Escondí mi sorpresa.
- ¿A qué te referes?
- Es como dije. Tu nunca me quisiste a mi. Ni siquiera me consideraste. Las fores,
el coqueteo... todo eso simplemente te resbalaba a ti. Estabas tan enamorada de
él, y nadie lo notaba. Si vas y haces tus cosas, ¿me tomaras en serio? ¿Me darás
una oportunidad cuando regreses?
Lo mire. Defnitivamente no habia esperado esto. Mi instinto inicial fue decir no,
que nunca podría amar a nade más, que mi corazón habia sido destrozado junto
con esa pieza de mi alma que le pertenecía a Dimitri. Pero Adrián me miraba tan
tiernamente, y no quedaba nada de su naturaleza sarcástica. Él de verdad sentía
lo que estaba diciendo, y me di cuenta que el afecto hacia mi con el que él
339

Maris_Glz
mismo habia bromeado tantas veces, tampoco era ninguna broma. Lissa tenia
razón a cerca de sus sentimientos.
- ¿Lo harás? - él repitió - Sólo Dios sabe lo que harás ahora que él se ha ido.
- Por supuesto.
No era una respuesta honesta, pero era una necesaria. Adrián miro hacia otra
parte y tomo más vodka. No quedaba mucho.
- ¿Cuando te vas?
- Mañana.
Poniendo la botella en la mesa, él se paro y camino hacia su habitación. Regresó
con una gran cantidad de efectivo. Me pregunte si lo mantenía debajo de su
cama o algo. Él me lo entrego sin decir nada, y entonces levanto el teléfono e
hizo algunas llamadas. El sol estaba arriba, y en el mundo humano, en el que
manejaban la mayor parte del dinero Moroi, también estaban despiertos. Trate de
ver televisión mientras el hablaba pero no me podia concentrar. Seguía queriendo
rascarme la parte de atrás de mi cuello.
Como no habia forma de saber exactamente cuantos Strigoi habíamos matado, a
todos nos habian dado un tipo diferente de marcas en ligar del set usual de
marcas molinja. Habia olvidado su nombre, pero era un tatuaje que parecía una
pequeña estrella. Signifcaba que el portador habia estado en una batalla y habia
matado muchos Strigoi. Cuando termino con sus llamadas, Adrián me entrego un
papel. Tenia el nombre y la dirección de un banco en Missoula.
- Ve allí - dijo él - Supongo que tienes que ir primero a Missoula de cualquier
forma, si de verdad te diriges a algún lugar civilizado. Hay una cuenta abierta a
tu nombre con... mucho dinero en ella. Habla con ellos y terminarán el papeleo
contigo.
Me pare y metí los billetes en mi chaqueta.
- Gracias - dije.
Sin dudarlo, me acerque y lo abrace. El aroma a vodka era demasiado fuerte,
pero sentía que se lo debía. Estaba aprovechándome de sus sentimientos por mi
para lograr lo que queria. El puso sus brazos alrededor mió y me sostuvo por
algunos segundos antes de dejarme ir. Pase mis labios por su mejilla mientras nos
separábamos, y pensé que el iba a dejar de respirar.
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- No me voy a olvidar de esto - murmure en su oído.
- No creo que quieras decirme a donde vas - dijo él.
- No - dije yo - Lo siento.
- Sólo mantén tu promesa y regresa.
- Yo no use la palabra promesa - señale.
Él sonrió y me dio un beso en la frente.
Maris_Glz
- Tienes razón. Voy a extrañarte pequeña dhampir. Si alguna vez necesitas algo,
déjamelo saber. Estaré esperando por ti.
Le agradecí de nuevo y me fui, sin preocuparme por decirle que iba a estar
esperando mucho tiempo. Habia una gran posibilidad de que en realidad yo nunca
regrese.
Al día siguiente, me levante temprano, mucho antes de que el resto del campus lo
hiciera, difícilmente había dormido. Puse una pequeña maleta sobre mi hombro y
camine hacia la ofcina principal del edifcio administrativo. La ofcina tampoco
estaba abierta, asi que me senté en el corredor de afuera. Estudiando mis manos
mientras esperaba, note dos pequeñas hebras de dorado en mi dedo pulgar. Eran
los únicos vestigios de mi manicura. Casi veinte minutos después, la secretaria
llego con las llaves y me dejo entrar.
- ¿Qué puedo hacer por ti? - pregunto ella, una vez que se sentó en su
escritorio.
Le entregué los papeles que estaba sosteniendo.
- Estoy retirándome.
Sus ojos se ampliaron hasta un tamaño imposible.
- Pero... que... tu no puedes...
Yo le acerque los papeles.
341

- Si puedo. Todo está diligenciado.
Maris_Glz
Aún asombrada, ella dijo algo sobre mi esperando, y entonces dejo la habitación.
Unos pocos minutos después. ella regresó con la directora Kirova. Kirova
aparentemente habia sido informada y me daba una mirada de desaprobación
desde arriba de su gran nariz.
- Señorita Hathaway, ¿cuál es el signifcado de esto?
- Me voy - dije - Renuncio, abandono la escuela, lo que sea.
- Usted no puede hacer eso - dijo ella.
- Bien, obviamente puedo hacerlo, ya que ustedes tienen los papeles de retiro en
la biblioteca. Todo esta lleno de la forma en que se supone que este.
Su cara cambio a algo más triste y ansioso.
- Yo se que han pasado muchas cosas últimamente todos tenemos problemas
adaptándonos, pero no hay razon para tomar una decisión apresurada.
Sobretodo, porque la necesitamos ahora más que nunca.
Ella estaba casi rogándome, difícil creer que ella quería expulsarme hace seis
meses.
- Esto no es apresurado - dije - Pensé mucho sobre esto.
- Déjeme por lo menos llamar a su madre para que hablemos esto.
- Ella se fue a Europa hace tres días. Y de todas formas tampoco importa.
Señalé la línea en la parte de arriba del formulario en la que decía mi fecha de
nacimiento.
- Hoy tengo 18. Ella ya no puede hacer nada. Esta es mi decisión. Ahora, puede
aceptar el formulario, ¿o de verdad va a obligarme a quedarme? Estoy muy
segura de que le puedo ganar en una pelea, Kirova.
Ella aceptó mis formularios, no de muy buena gana. La secretaria saco una copia
del papel que declaraba ofcialmente que ya no era una estudiante en la
Academia San Vladimir. Necesitaba entregarlo en la puerta principal. Era una
larga caminata hasta el frente de la escuela, y el sol del oeste estaba rojo
342

Maris_Glz
mientras el sol se escondía en el horizonte. El clima era más cálido, incluso en la
noche. La primavera por fn habia llegado. Era un buen clima para caminar,
sobretodo porque tenia que llegar a la autopista. Desde ahí iba a pedir aventón
hasta Missoula.
Pedir aventón no era seguro, pero la estaca de plata en el bolsillo de mi abrigo
me hacia sentir bastante segura ante cualquier cosa. Nadie me la habia quitado
después de la pelea, y me iba a servir tanto con los humanos como lo hacia con
los Strigoi. Casi habia llegado a las puertas cuando la sentí. Lissa. Yo deje de
caminar y mire hacia un montón de árboles cubiertos de lodo. Ella estaba allí
parada. Perfectamente quieta, y se las habia arreglado para esconder sus
pensamientos tan bien que ni siquiera habia notado que estaba prácticamente a
mi lado.
Su cabello y sus ojos brillaban en el atardecer. y ella se veía demasiado hermosa
y etérea para ser parte de este sucio paisaje.
- Hey - dije yo.
- Hey
Ella envolvió sus brazos a su alrededor, con frió, a pesar de su abrigo. Los Moroi
no tienen la misma resistencia a los cambios de temperatura que tenemos los
dhampirs. Lo que a mi me parecía primaveral, era helado para ella.
- Lo sabia - dijo ella - Lo sabia desde ese día en el que dijeron que su cuerpo
habia desaparecido. Algo me dijo que ibas a hacer esto. Yo sólo estaba esperando.
- ¿Ahora puedes leer mi mente? - pregunte rudamente.
- No. Pero puedo leerte a ti. No puedo creer lo ciega que estaba, no puedo creer
que nunca me di cuenta. El comentario de Victor... él tenia la razon.
Ella observo el atardecer. entonces me miro de nuevo.
- ¿Por qué no me dijiste? - ella lloró - ¿Por qué nunca me dijiste que estabas
enamorada de Dimitri?
La mire. No podía recordar la última vez que Lissa le habia gritado a alguien. Tal
vez el pasado otoño, cuando paso toda la locura de Victor. Los taques de rabia
ruidosos eran mi problema, no el de ella. Incluso mientras torturaba a Jesse, su
voz habia sido mortalmente silenciosa.
- No le podia decir a nadie – dije.
343

Maris_Glz
- Soy tu mejor amiga Rose. Hemos pasado por todo juntas, ¿de verdad crees que
yo le hubiera dicho a alguien? Yo hubiera guardado tu secreto.
Yo mire al suelo.
- Se que lo hubieras hecho. Yo solo... no se. No podia hablar sobre eso, no puedo
explicarlo
- ¿Cómo... - ella contuvo la pregunta que ya se habia formado en su cabeza-
¿Qué tan serio era? ¿Eras solo tu o…?
- Éramos los dos - le dije - Él sentía lo mismo. Pero los dos sabíamos que no
podíamos estar juntos, no por nuestra edad... y, bueno, no cuando se supone que
los dos íbamos a protegerte a ti.
Lissa me miro.
- ¿A que te referes?
- Dimitri siempre dijo que si nos involucrábamos, estaríamos más preocupados en
protegernos el uno al otro que a ti. Nosotros no podíamos hacer eso.
La culpa se extendió a través de ella mientras pensaba que ella era la culpable
de mantenernos alejados.
- No es tu culpa - dije rápidamente - Seguramente... habríamos encontrado la
manera... eso no hubiera sido un problema...
Yo me encogí, incapaz de recordar o mencionar nuestro último beso en el bosque,
cuando Dimitri y yo pensamos que habíamos encontrado la solución a todos
nuestros problemas.
- No lo se – dije - Nosotros solo intentamos mantenernos separados. A veces
funcionaba, otras no.
Su mente era un nudo de emociones. Ella sentía pena por mi, pero al mismo
tiempo estaba enojada.
- Deberías habérmelo dicho - ella repitió - Siento como si no confaras en mi.
- Claro que confó en ti.
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- ¿Es por eso que te estás escapando?
Maris_Glz
- Eso no tiene nada que ver con la confanza – admití - Es sobre mi... bueno, no
queria decírtelo. No podia soportar decirte que me iba o explicarte porque.
- Yo lo se - dijo ella - Yo me di cuenta.
- ¿Como? - pregunte.
Lissa estaba llena de sorpresas hoy.
- Yo estaba allí. El otoño pasado cuando viajamos en la van a Missoula. El viaje de
compras. Tu y Dimitri estaban hablando sobre los Strigoi, a cerca de como ser
uno te llevaría a ser algo retorcido y malvado... como eso destruiría la persona
que solías ser y te convertiría en algo horrible. Y yo escuche...
A ella le costaba decirlo. A mi me costaba escucharlo, y mis ojos se pusieron
húmedos. EL recuerdo era demasiado duro, pensar en estar allí sentada con él
ese día, recordar los primeros días cuando nos estábamos enamorando. Lissa
trago y continuo.
- Yo los escuché a los dos diciendo que preferirían morir que convertirse en un
monstruo como ese.
Las dos nos quedamos en silencio. Una ráfaga de viento llego y alboroto nuestros
cabellos, oscuro y claro.
- Tengo que hacer esto Liss. Tengo que hacerlo por él.
- No - dijo ella frmemente - No tienes que hacerlo, no le prometiste nada.
- No en palabras, no. Pero tu... tu no comprendes.
- Yo comprendo que estas tratando de hacerle frente a esto, y esa es tan buena
forma como cualquier. Necesitas encontrar la forma de dejarlo ir.
Sacudí mi cabeza.
- Tengo que hacer esto.
– ¿Aún cuando signifca dejarme?
345

Maris_Glz
La forma en que lo dijo, la forma en que me miro.... Oh Dios. Un rió de memorias
se colaron por mi mente. Nosotras habíamos estado juntas desde que éramos
niñas. Inseparables. Unidas. Aún asi... Dimitri y yo estábamos conectados también.
Maldición. Nunca quise tener que escoger entre ellos dos.
- Tengo que hacer esto - dije de nuevo - Lo siento.
- Se supone que tu vas a ser mi guardiana e ir conmigo a la universidad-
respondió ella - Tu estás besada por las sombras, se supone que debemos estar
juntas. Si tu me dejas...
El feo velo de oscuridad estaba comenzando a levantarse en su cabeza y en mi
pecho. Mi voz fue dura cuando hable.
- Si yo te dejo, ellos conseguirán otro guardián para ti. Dos de ellos. Tu eres la
última Dragomir. Ellos te mantendrán segura.
- Pero ellos no serán tu, Rose - dijo ella.
Esos luminosos ojos verdes miraron los míos, y la rabia dentro de mi se calmo.
Ella era tan hermosa, tan dulce... y ella parecía tan razonable. Ella tenía la
razón. Yo se lo debía a ella. Yo necesitaba…
- ¡Detente! - grite.
Apartando mi mirada. Ella estaba usando su magia.
- No uses la compulsión en mi. Tu eres mi amiga. Los amigos no usan sus poderes
en tu contra.
- Los amigos no se abandonan - respondió ella - Si tu fueras mi amiga no lo
harías.
Me gire hacia ella, cuidándome de no mirarla muy de cerca a los ojos, en caso de
que tratara de usar la compulsión de nuevo. La rabia en mi exploto.
- No se trata de ti, ok Esto es mió, es sobre mi. No sobre ti. Toda mi vida, Lissa,
toda mi vida, ha sido lo mismo. Ellos vienen primero, Yo he vivido mi vida para ti.
He entrenado para ser tu sombra, ¿pero sabes qué? Quiero ser lo primero.
Necesito ocuparme de mi misma por una vez. Estoy cansada de cuidar a todos
los demás y de poner a un lado lo que quiero. Dimitri y yo hicimos eso y mira lo
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que paso. Él se ha ido. Yo nunca voy a poder abrazarlo de nuevo. Ahora le debo
esto. Tengo que hacerlo por él. Lo siento si te hiero, pero es mi elección.
Solté las palabras, sin siquiera parar para respirar, y espere que mi voz no
llamara la atención de los guardianes en la puerta. Lissa me estaba mirando,
impactada y herida. Lagrimas recorriendo sus mejillas, y una parte de mi se
retorcía por herir a la persona que habia jurado proteger.
- Lo amas más a él que a mi - dijo ella en una pequeña voz, sonando muy joven.
- Él me necesita ahora.
- Yo te necesito. Él se ha ido, Rose.
- No - dije yo - Pero lo va a hacer pronto.
Doble la manga de mi abrigo y tome el chotki que ella me habia dado para
navidad. Se lo ofrecí a ella. Ella dudo y entonces lo tomo.
- ¿Por qué haces esto? - pregunto ella.
- No puedo usarlo. Es para un guardián de los Dragomir. Lo tomare de nuevo...
Casi dije, si, no cuando. Creo que ella se dio cuenta.
- …cuando regrese.
Sus manos se cerraron al rededor de las piedras.
- Por favor, por favor Rose, no me dejes.
- Lo siento – dije, no tenia más que decirle - Lo siento.
La deje allí llorando mientras caminaba hacia la puerta, Una pieza de mi alma
habia muerto cuando Dimitri cayó. Dándole la espalda a ella ahora, sentí que
otra pieza murió. Pronto no habría ninguna alma dentro de mi. Los guardianes en
la puerta estaban tan sorprendidos como la secretaria y Kirova, pero no habia
nada que ellos pudieran hacer.
Feliz cumpleaños para mi, pensé amargamente. 18 por fn. No era nada de lo que
habia esperado.
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Ellos abrieron las puertas y me encontré afuera, lejos de los campos de la
escuela y de las barreras protectoras. Las líneas eran invisibles, pero me sentí
extrañamente vulnerable y expuesta, como si hubiera saltado un gran abismo. Y
aun asi, al mismo tiempo, me sentí libre y en control.
Comencé a caminar por el estrecho camino. El sol estaba casi perdido. Asi que
tendría que depender de la luz de la luna pronto. Cuando estaba fuera del
alcance del oído de los guardianes, me detuve y hable.
- Mason.
Tuve que esperar un largo rato. Cuando él apareció, apenas podia verlo. Él
estaba casi completamente transparente.
- ¿Es hora, verdad? Tu vas a... fnalmente vas a cruzar a ...
Bien, no tenia idea de a donde iba a cruzar. Yo no sabia que habia más alla, si
era el cielo en el que el padre Andrew creia o algo completamente diferente. Aún
asi, Mason Comprendió y dijo que si con su cabeza.
- Han sido más de cuarenta dias - dije - Asi que supongo que te excediste. Me
alegra... quiero decir, espero que encuentres paz.
A pesar de que yo medio esperaba que me ayudaras a encontrarlo a él Mason
sacudió su cabeza. y no necesito decir nada para que yo comprendiera lo que el
queria decirme. Ahora estas sola en esto, Rose.
- Esta bien. Tu te mereces tu descanso. Ademas, creo que se donde empezar a
buscar.
Pensé en esto constantemente la semana pasada. Si Dimitri estaba donde yo
creia que estaba, tenia mucho trabajo por hacer. La ayuda de Mason hubiera
sido genial, pero no queria seguir molestándolo. Parecía que ya tenia sufciente
por enfrentar el solo.
- Adiós - le dije - Gracias por tu ayuda, voy a extrañarte Yo...
Su forma se hizo más y más suave, justo antes de que desapareciera, vi una
pequeña sonrisa, esa sonrisa traviesa que yo habia amado tanto.
Por primera vez desde su muerte, pensar sobre Mason no me devastaba. Estaba
triste y de verdad iba a extrañarlo, pero yo sabia que el habia avanzado hacia
algo bueno, algo realmente bueno. Ya no me sentía culpable. Voltee, y mire el
largo camino que se formaba frente a mi. Suspire. Este viaje podía tardarse
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mucho.
- Es hora de comenzar a caminar, Rose - me dije a mi misma.
Entonces partí. A asesinar al hombre que amo.
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