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ARTíCULO 10 21
el pretender que cuando el prevenido es prófugo, solamente
concurriendo él en persona, pudiera dar datos sobro
los hechos que comprobaran la existencia de su falta
d(' responsabilidad criminal; cabe ir más lejos: equiparamos
á la denuncia ó acusación el aeta de cualquier ciudadauo
que en conocimiento de una falsa imputación contra
persona determinada, ausente ó presente, quisiera dar
á la justicia los datos de la irresponsabilidad del acusado,
porque contra el derecho de denunciar ó acusar que
tiene cualquiera cabe otro derecho tan legítimo como aquél:
el de vindicar. Así también lo ha entendido recientemente
uno de los jueces de instrucción de esta Capital, resolviendo
el incidente promovido en un proceso por la parte
acusadora, que se consideraba agraviada porque dicho juez
admitió prueba de descargo para el procesado en momentos
en (1'1(' ósle se hallaba en viaje á Europa, aportada
por una persona enteramente extraña al juicio. La resolución
aludida puede verse en nuestro comentario sobre
el artículo 178. Véase igualmente el del artículo 280.
Análogas consideraciones caben en lo que respecta
iÍ. delincuentes bajo estado de demencia sobrcviniente al
delito.
y cabe ahora preguntar: el reo en estado de demencia,
Ldebe continuar lo mismo sometido sólo á la jurisdicción
del juez del proceso hasta el restablecimiento de
su salud? La respuesta no puede ser sino negativa, porque
si bien la justicia del crimen deberá tomar medidas
para asegurar su persona hasta que recupero la salud,
ello no obsta á que sea amparado en su carácter de incapaz
á fin de que se le provea de la curatela que ha
de velar por sus derechos civiles. Por eso los jueces,
en tales casos de demencia, deben denunciar ese estado
al Defensor de Menores, para que éste promueva la acción
que le imponen los arts, 1:t·l y -1.70 (1('1 Código Civil, sin
perjuicio de mautcuor (1(lI(\ni(10 al reo :'l Sl1 disposición.