18.04.2013 Views

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Yo era una chiquilla, chiquilla <strong>d<strong>el</strong></strong> todo, y como iba a ver a mi hermano<br />

a Oviedo, a la cárc<strong>el</strong> de Oviedo, pues me dijeron algunos<br />

de allí, algunos de Oviedo, ¿eh?, que también eran socialistas<br />

<strong>en</strong> las clandestinidad, “¡oye, si llevaras esta propaganda para<br />

allá!”, y dije que sí, que lo traía, pero ¡no sabía que corría un<br />

riesgo muy grande!¡si me llegan a ver me hac<strong>en</strong> picadillo! Y yo<br />

t<strong>en</strong>ía una amiga, ¡muy bu<strong>en</strong>a amiga!, que era muy bu<strong>en</strong>a persona,<br />

¡pero cómo le voy a decir lo que yo traía! Entonces yo <strong>en</strong>contraba<br />

a éste o mejor, yo <strong>en</strong>contraba a un amigo de él, yo iba a<br />

coser a 5 Km. de difer<strong>en</strong>cia de mi casa, a un taller de modistas, a<br />

apr<strong>en</strong>der, y t<strong>en</strong>ía que dar la propaganda <strong>en</strong> ese camino y <strong>en</strong>contrábame<br />

a un amigo de éste más que nada, nos mirábamos y sabíamos<br />

lo que nos traíamos <strong>en</strong>tre mano él y yo, ¡pero yo iba con<br />

mi amiga y eso no lo podía decir! Entonces después que caminábamos,<br />

nosotros nos cruzábamos, <strong>el</strong> amigo de éste que se llamaba<br />

Chucho, y después de que pasábamos un rato, así como 5 ó<br />

10 pasos, yo decía “¡ay, Chucho, espera, que te traigo un recao,<br />

ya no me acordaba!” Y yo corría donde estaba él y le daba aqu<strong>el</strong>lo<br />

y ¡mi amiga no sabía ya lo que le daba! Y dije yo para dejarla<br />

calmada y no sospechara nada de lo que podía ser, mira, “él tuvo<br />

una novia y la novia está sirvi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> Oviedo y me manda unas<br />

revistas para él y ad<strong>en</strong>tro algunas cartas, pero tú, por favor, no lo<br />

digas”, “¡no por dios, qué voy a decir!” Me guardó <strong>el</strong> secreto hasta<br />

hace poco, porque hubo una reunión <strong>en</strong> Oviedo y dijeron<br />

<strong>el</strong>los, pues la que llevaba la propaganda de aquí era Isab<strong>el</strong>, la<br />

de los valles, y un hijo de <strong>el</strong>la que estaba <strong>en</strong> la reunión, “¿sabes,<br />

mamá quién era la que llevaba la propaganda <strong>en</strong> aqu<strong>el</strong>la época?”,<br />

“¿quién?”, “tú amiga Isab<strong>el</strong>”, “¡qué va, no!”. Y me dijo un<br />

día, “¡ay que zorra fuiste, mira que no me dijiste nada!” Y yo le<br />

dije, “no, María, no, ¡si yo traía cartas para Chucho!” Y yo no quería<br />

<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarme con <strong>el</strong>la porque era muy bu<strong>en</strong>a persona, pero t<strong>en</strong>ía<br />

una hermana, que <strong>en</strong>tre hermanos a lo mejor no ti<strong>en</strong>es<br />

secretos, <strong>el</strong>la t<strong>en</strong>ía una hermana que ¡era una víbora! Y si María<br />

le decía, mira Isab<strong>el</strong> trae esto de Oviedo, ¡bu<strong>en</strong>o, se descubría<br />

todo! Yo no podía descubrir eso, t<strong>en</strong>ía que m<strong>en</strong>tir hasta eso.<br />

Además yo estoy muy acostumbrada a callar, a callar, a callar lo<br />

que sea.<br />

Como veremos <strong>en</strong> <strong>el</strong> capítulo 6, Isab<strong>el</strong> y José se conocieron<br />

así, <strong>en</strong> esas tareas clandestinas. Los hermanos de Isab<strong>el</strong><br />

quedaron finalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> libertad, pero la familia, junto con<br />

otros vecinos, ha seguido mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>el</strong> recuerdo <strong>d<strong>el</strong></strong> padre<br />

asesinado:<br />

Hasta que no murió Franco no pudimos recuperar la tumba de<br />

donde están estos <strong>en</strong>terrados, porque <strong>el</strong> cura <strong>d<strong>el</strong></strong> pueblo v<strong>en</strong>dió<br />

<strong>el</strong> terr<strong>en</strong>o a los particulares para que hicieran allí nichos, pero<br />

los otros, los desc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes de aqu<strong>el</strong>los, ¡todos los años íbamos<br />

allí con raminos de flores! No t<strong>en</strong>íamos dónde, pero los ponía-<br />

356

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!