18.04.2013 Views

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Cuando le preguntamos a Basilia cómo decidió ir a Vidángoz,<br />

y si algui<strong>en</strong> le ayudó, nos contesta con rotundidad: «Y a<br />

mi padre le decían <strong>en</strong> la taberna “¡Y la dejas ir! ¡Ahora te vi<strong>en</strong>e<br />

con otro!”. Otro ternero, claro. Pero yo me fui. Tuve valor y<br />

la g<strong>en</strong>te se portó bi<strong>en</strong> “¿Dónde vas con esta niña?”, me preguntaban,<br />

“Ay, que niña más hermosa!” y yo respondía “a ver<br />

a su padre que lo ti<strong>en</strong><strong>en</strong> preso <strong>en</strong> Vidángoz”».<br />

5.5. «Yo era una chiquilla, y como iba a ver a mi<br />

hermano a la cárc<strong>el</strong> de Oviedo...».<br />

Solidaridad familiar y actividad política.<br />

El testimonio de Isab<strong>el</strong> Martínez Valles<br />

Si bi<strong>en</strong> hasta ahora nos hemos c<strong>en</strong>trado <strong>en</strong> la realidad de<br />

las familias represaliadas como víctimas de la represión franquista,<br />

analizando las dificultades de comunicación con los<br />

prisioneros o las represalias caídas sobre toda la familia, no<br />

podemos olvidar que <strong>en</strong> gran cantidad de ocasiones los propios<br />

familiares se conviert<strong>en</strong>, a partir de la solidaridad con<br />

alguno de sus miembros represaliados, <strong>en</strong> nuevos actores políticos.<br />

Como explica Pilar Díaz, este paso se da sobre todo <strong>en</strong><br />

dos ambi<strong>en</strong>tes, <strong>en</strong> dos tipos de situaciones. Por un lado, <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

caso de familiares de la guerrilla antifranquista, que sobrevive<br />

gracias a esos «pulmones de la guerrilla» que son los <strong>en</strong>laces<br />

que había <strong>en</strong> los pueblos. Esos <strong>en</strong>laces fueron <strong>en</strong> gran medida<br />

mujeres, y sobre todo, <strong>en</strong> <strong>el</strong> caso de los primeros mom<strong>en</strong>tos<br />

de ayuda a los fugados conforme al avance de las tropas<br />

franquistas, familiares de <strong>el</strong>los. Por otro lado, <strong>el</strong> otro gran grupo<br />

de mujeres que pasa <strong>d<strong>el</strong></strong> apoyo familiar a la militancia política<br />

son las familiares o esposas de presos, qui<strong>en</strong>es <strong>en</strong> sus visitas<br />

a las cárc<strong>el</strong>es tomaron contacto <strong>en</strong>tre sí y empezaron a participar<br />

<strong>en</strong> tareas de transmisión de m<strong>en</strong>sajes clandestinos de<br />

comunicación con los presos y a distribuir <strong>en</strong> sus ámbitos materiales<br />

de propaganda e información antifranquista, cuestiones<br />

éstas que están si<strong>en</strong>do investigadas <strong>en</strong> la actualidad por<br />

la historiadora Ir<strong>en</strong>e Abad.<br />

Sin embargo, la realidad de los Batallones de Tra<strong>bajo</strong>s<br />

forzados nos proporciona una imag<strong>en</strong> bastante difer<strong>en</strong>te a la<br />

<strong>d<strong>el</strong></strong> mundo carc<strong>el</strong>ario. Si la gran mayoría de prisioneros no formaron<br />

organizaciones clandestinas d<strong>en</strong>tro de los batallones,<br />

si se trataba además <strong>en</strong> su mayoría de jóv<strong>en</strong>es con un no muy<br />

<strong>el</strong>evado niv<strong>el</strong> de organización y militancia política anterior a<br />

la guerra, es normal que no se produjeran movimi<strong>en</strong>tos orga-<br />

351

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!