18.04.2013 Views

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

¡mierda!, todo alrededor <strong>d<strong>el</strong></strong> pueblo, <strong>el</strong> día que ibas, todo, ¡ya<br />

te digo yo! ¡Mierda!, a la que te apartabas un poquico, porque<br />

<strong>en</strong> <strong>el</strong> pueblo no harían, pero poco más... ¡Así que pusieron<br />

bi<strong>en</strong> los campos!, bi<strong>en</strong> de estiércol! Y eso, se te metían ahí, y<br />

no podías decir nada, que vas a reñir, ¿pa qué?, ¡qué vas a empezar<br />

a decirles a <strong>el</strong>los nada!, porque total, a <strong>el</strong>los, ya, pues <strong>el</strong><br />

que sea les mandó <strong>en</strong>trar, ¡y t<strong>en</strong>ían que estar!».<br />

Otro de los problemas sanitarios derivados de esa situación<br />

de hacinami<strong>en</strong>to fueron los piojos y la sarna, recordados<br />

tanto <strong>en</strong> Vidángoz como <strong>en</strong> Igal. En <strong>el</strong> primero de los pueblos,<br />

Tere Hualde se acuerda de que se les decía a los niños que no<br />

se acercaran a los prisioneros, porque les pegarían la sarna o<br />

les transmitirían piojos. En <strong>el</strong> caso de Igal Flor<strong>en</strong>cio Moso remarca<br />

los efectos de la sarna: «¡Nos ll<strong>en</strong>aron de sarna!, (...) estuvimos<br />

una cuadrilla de años con la sarna, ¡y no se quitaba!,<br />

aún me acuerdo, ¿qué era aqu<strong>el</strong>lo que nos dábamos?, ¿qué<br />

medicam<strong>en</strong>to era aqu<strong>el</strong>? Cuchol, o... pero, mal lo pasamos<br />

aqu<strong>el</strong>los años, ¡no se quitaba comoquiera!». María Jaúregui,<br />

también <strong>en</strong> Igal, recuerda lo que le pasó a su abu<strong>el</strong>a un día con<br />

las vacas: «Y un día me acuerdo que fue con las vacas, la pobre<br />

mujer, que <strong>en</strong>tonces se iba con vacas igual los abu<strong>el</strong>os que las<br />

abu<strong>el</strong>as, fue con las vacas, y al sol estaría, <strong>en</strong> invierno, y volvió,<br />

a la tarde... ¡llee<strong>en</strong>a de piojos!. Había estado s<strong>en</strong>tada, cerca alguna<br />

mata, donde <strong>el</strong>los iban a quitarse los piojos, porque muchos<br />

se desnudaban, y...». Entonces intervi<strong>en</strong>e Salvador, su<br />

marido: «yo eso lo vi muchas veces, se quitaban la ropa y al sol<br />

se ponían...», y sigue María Jaúregui: «Se quitaban la ropa ... y<br />

mi abu<strong>el</strong>a ll<strong>en</strong>a de piojos, y ¡ay! ¡Ay! Gritaba».<br />

Con aqu<strong>el</strong>los barracones o casas como vivi<strong>en</strong>da, <strong>el</strong> aseo<br />

t<strong>en</strong>ía que realizarse al aire libre, y más de una vez también<br />

eran testigos de <strong>el</strong>lo los habitantes de Igal. María Jaúregui señala<br />

que se lavaban «<strong>en</strong> esos barranquillos, que bajaba más<br />

agua que ahora, ahora todo está más seco... y a los barrancos o<br />

riachu<strong>el</strong>os, ya iban también, cogían sus toallas blancas, que t<strong>en</strong>ían...».<br />

Flor<strong>en</strong>cio Moso también recuerda que «<strong>el</strong>los t<strong>en</strong>ían<br />

que bajar al río a bañarse y todo eso. Pero... ¡<strong>en</strong> aqu<strong>el</strong>los tiempos<br />

iban todos a bañarse y así... ¡iba <strong>el</strong> que iba!, y otros muchos<br />

pues no iban». Precisam<strong>en</strong>te por lo duro de bañarse <strong>en</strong><br />

invierno <strong>en</strong> esos ríos ha quedado <strong>en</strong> <strong>el</strong> recuerdo de los habitantes<br />

de estos pueblos la imag<strong>en</strong> de algunos de esos baños,<br />

como <strong>en</strong> <strong>el</strong> caso de María Jaúregui: «había muchos, vamos, varios,<br />

que igual con frío, con hi<strong>el</strong>o o con lo que fuera se bañaban<br />

<strong>en</strong> <strong>el</strong> río, <strong>en</strong> ese trozo <strong>d<strong>el</strong></strong> molino, por allí, con nieve también<br />

293

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!