18.04.2013 Views

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

jar?... Mal comidos... ¡Se ha jibao! Y, claro, si no trabajaban ¡estacazo<br />

que te crió! ¡Eso es lo malo! Cómo los trataban, ¡se ha<br />

jibao!». También Flor<strong>en</strong>cio Moso ti<strong>en</strong>e un recuerdo claro de las<br />

p<strong>en</strong>alidades que suponía trabajar <strong>en</strong> esas condiciones: «Días<br />

de calor y ¡¿cómo t<strong>en</strong>ía que estar esa g<strong>en</strong>te?! ¡Buah! Con <strong>el</strong><br />

pico y la pala todo <strong>el</strong> día. Y <strong>en</strong> invierno, esos andaluces con la<br />

forma <strong>d<strong>el</strong></strong> territorio de allá v<strong>en</strong>ir a lo de aquí, ¡pues fíjate!», y<br />

Fortunato Jaúregui también se expresa <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo s<strong>en</strong>tido:<br />

«levantaban <strong>el</strong> pico y caía solo. ¿Ya sabes lo que te digo con<br />

eso? Que no había fuerza... y voluntad tampoco ¡Hombre, a<br />

ver!». En esas condiciones, no es extraño que algunos int<strong>en</strong>taran<br />

escaparse <strong>d<strong>el</strong></strong> tra<strong>bajo</strong> durante unas horas, algo que también<br />

recuerda Fortunato: «Y luego, ya sabes, ganas de trabajar<br />

no t<strong>en</strong>ían, y alguno pues siempre se largaba y se hacían<br />

¿cómo se llamaban?... se hacían fuego, lumbre o can<strong>d<strong>el</strong></strong>a, ¡no<br />

me acuerdo! Lumbre creo que se llamaba. Y, claro, por fin<br />

iban y los traían, como se dice, al tajo».<br />

D<strong>en</strong>tro de estos int<strong>en</strong>tos de librarse <strong>d<strong>el</strong></strong> tra<strong>bajo</strong>, qui<strong>en</strong> lo<br />

consiguió durante una bu<strong>en</strong>a temporada fue <strong>el</strong> apodado Tarzán,<br />

<strong>d<strong>el</strong></strong> que todavía se acuerda con humor la vecina de Vidángoz<br />

Teodora Iriarte: «V<strong>en</strong>ían a la mañana, les daban un<br />

desayuno, que lo vi yo aquí: que echaban cuatro tabletas de<br />

chocolate, que era aqu<strong>el</strong>lo un caldo de castañas, así que <strong>el</strong><br />

hombre estaba medio muerto de hambre, t<strong>en</strong>ías que darle o<br />

jamón o lo que fuera. ¡Ahí se s<strong>en</strong>taba y ahí se pegaba toda la<br />

mañana s<strong>en</strong>tao! ¡Toda la mañana ahí s<strong>en</strong>tao! ¡Tarzán! Era un tiarrón...<br />

y estaba picao de viru<strong>el</strong>a, ¡un tiarrón que para qué! ...<br />

¿pero cómo podríamos cons<strong>en</strong>tir que este hombre estuviera<br />

allí? Es que era <strong>el</strong> último, echaba..., era un pico, un pico así<br />

con eso largo, lo echaba por la v<strong>en</strong>tana y él corri<strong>en</strong>do arriba,<br />

los otros iban para allá y él a la cocina... ¡Y así hizo mucho<br />

tiempo! Cuando al mediodía v<strong>en</strong>ían para comer, <strong>en</strong>tonces se<br />

iba. Se ponía atrás <strong>el</strong> último y se iba como si hubiera estado<br />

trabajando,¡y a la tarde hacía lo mismo, eh!... No les contarían,<br />

porque si no t<strong>en</strong>ían que echar uno de m<strong>en</strong>os ¿no? ¡Él ya se<br />

arreglaba de todas formas bi<strong>en</strong>, ya se organizaba bi<strong>en</strong>!».<br />

Curiosam<strong>en</strong>te B<strong>en</strong>jamín Quintana, uno de los prisioneros<br />

vizcaínos <strong>d<strong>el</strong></strong> BDST 38 que estuvo <strong>en</strong> Vidángoz, se acuerda<br />

también de haber recibido ayuda <strong>en</strong> circunstancias semejantes:<br />

«Unos días yo y otros días otros, cuando salíamos a trabajar,<br />

<strong>d<strong>el</strong></strong>ante llevábamos un escolta abri<strong>en</strong>do camino y detrás<br />

otro. En un lugar había un poco de curva <strong>en</strong> la carretera, claro,<br />

<strong>el</strong> de a<strong>d<strong>el</strong></strong>ante no te ve y <strong>el</strong> de atrás si estás por <strong>el</strong> medio tam-<br />

285

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!