18.04.2013 Views

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

que se vigilaba más, y los mismos escoltas, cuando les veían<br />

v<strong>en</strong>ir se iban a trabajar. Los oficiales nuestros no v<strong>en</strong>ían casi<br />

nunca al tra<strong>bajo</strong>, ¿sabes? Allí los que v<strong>en</strong>ían eran los ing<strong>en</strong>ieros,<br />

los que estaban haci<strong>en</strong>do la pista». Sigue hablando de<br />

sus oficiales para concluir respecto al trato dado a los prisioneros:<br />

«No decían que se les tratara malam<strong>en</strong>te. No decían<br />

que se les molestara, ni nadie los trataba de molestar».<br />

El bu<strong>en</strong> ambi<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> claro contraste con lo expresado por<br />

los prisioneros, se prolongaría también por la noche <strong>en</strong> los barracones<br />

según Manu<strong>el</strong> Avilés: «<strong>en</strong> los barracones se distraían,<br />

jugaban al dominó, a las cartas... y nosotros con <strong>el</strong>los, jugábamos<br />

a las cartas, al dominó». Incluso, remarca Francisco Ba<strong>en</strong>a:<br />

«Y por últimas ya dormíamos con <strong>el</strong>los y todo, <strong>en</strong> los mismos<br />

barracones nos metíamos allí todos. Pero luego <strong>el</strong> servicio era<br />

indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te, <strong>el</strong>los con pico y pala y nosotros les guardábamos<br />

a <strong>el</strong>los, ¡una cosa tonta! si <strong>el</strong>los a lo mejor querían matarnos<br />

o hacer algo, podían coger un arma y por lo tanto dormían<br />

allá con nosotros». Según estos soldados, por lo tanto, habría<br />

camaradería y compadreo <strong>en</strong>tre los dos grupos, algo que subraya<br />

de nuevo Manu<strong>el</strong> Avilés: «Hablábamos con <strong>el</strong>los, y nos<br />

dábamos tabaco, y nos s<strong>en</strong>tábamos juntos, ahí no había trato<br />

de mejor ni ná». También Elías López se expresa <strong>en</strong> este s<strong>en</strong>tido,<br />

y añade que uno de los alféreces t<strong>en</strong>ía muy bu<strong>en</strong>a r<strong>el</strong>ación<br />

con <strong>el</strong> hijo de un militar republicano: «El alférez al que yo asistí<br />

allí se llevaba muy bi<strong>en</strong> con <strong>el</strong> cartero, que era hijo <strong>d<strong>el</strong></strong> coron<strong>el</strong><br />

Prada, 250 que había sido capitán de estado mayor, de la<br />

zona roja, y se trataba con aqu<strong>el</strong> como hermano. Salía y se<br />

echaba <strong>el</strong> brazo por <strong>en</strong>cima uno al otro, que se habían conocido<br />

de antes, y se trataba con él, muchas veces salía con él de<br />

paseo y me decía a mí: “<strong>el</strong> día que tú te lic<strong>en</strong>cies y digas que<br />

has estado paseando con <strong>el</strong> hijo <strong>d<strong>el</strong></strong> coron<strong>el</strong> Prada, vamos, no<br />

sé, tú de escolta, ¡y yo de prisionero!”». A este respecto, hay<br />

que añadir que aunque situaciones de contacto y hasta de una<br />

cierta complicidad se pudieran dar <strong>en</strong> algunos casos, sobre<br />

todo <strong>en</strong> lo r<strong>el</strong>ativo al trato con los prisioneros que t<strong>en</strong>ían algún<br />

destino especial d<strong>en</strong>tro de los batallones, lo que hace más difícil<br />

de creer esta descripción es su carácter g<strong>en</strong>eralizado.<br />

250. Según <strong>el</strong> c<strong>en</strong>so de Güesa-Igal de 1940 se trata de Eduardo Prada Manso, hijo <strong>d<strong>el</strong></strong> coron<strong>el</strong><br />

Adolfo Prada, oficial <strong>d<strong>el</strong></strong> Ejército de la República que llegó a ser <strong>el</strong> máximo responsable<br />

de los restos <strong>d<strong>el</strong></strong> Ejército <strong>d<strong>el</strong></strong> Norte antes de la ocupación franquista de Asturias y posteriorm<strong>en</strong>te,<br />

ya <strong>en</strong> 1939, tras la sublevación de Casado es nombrado jefe <strong>d<strong>el</strong></strong> ejército <strong>d<strong>el</strong></strong> C<strong>en</strong>tro por<br />

<strong>el</strong> Consejo Nacional de Def<strong>en</strong>sa (Beevor, 2005: 449 y 593).<br />

252

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!