18.04.2013 Views

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Algo parecido pasaba a la hora de d<strong>en</strong>unciar a compañeros<br />

o a la hora de recibir represalias colectivas por alguna falta<br />

cometida por otros prisioneros. Es verdad que la desconfianza<br />

reinaba y que había miedo a chivatazos, pero también lo es<br />

que <strong>en</strong>tre la mayoría de los prisioneros <strong>el</strong> no <strong>d<strong>el</strong></strong>atarse <strong>en</strong>tre<br />

<strong>el</strong>los era una regla de oro. Por eso hubo veces que todos tuvieron<br />

que soportar algunas represalias, sobre todo a raíz de robos<br />

cometidos. Domingo Martínez recuerda que «Una vez<br />

había allí un nevazo de 20 o 30 cm., y robaron unas botas (...)<br />

se las llevaron a Lumbier, <strong>el</strong> pueblo aqu<strong>el</strong> que hay más p´allá, y<br />

como no aparecieron las botas, nos formaron y nos tuvieron<br />

cuar<strong>en</strong>ta minutos a pata su<strong>el</strong>ta. Encima de la nieve. Pero las<br />

botas no aparecieron. Y las botas, sabíamos todos quién se las<br />

había llevao y las cambiaron <strong>en</strong> ese pueblo, <strong>en</strong> Lumbier, porque<br />

si queríamos hacer algún cambio, de tabaco por otra cosa,<br />

t<strong>en</strong>íamos que ir al pueblo y <strong>en</strong> <strong>el</strong> pueblo aqu<strong>el</strong>, nos lo dijeron<br />

quién la había llevao y todo. ¡Pero amigo, si lo declaras! En<br />

aqu<strong>el</strong> tiempo mataban a cualquiera, y con <strong>el</strong> forro de un libro<br />

de pap<strong>el</strong> de fumar, mandaban la baja y...». Francisco Alonso,<br />

por su parte, ti<strong>en</strong>e claro que ante todo se int<strong>en</strong>taba <strong>en</strong>cubrir a<br />

los compañeros: «todo se sil<strong>en</strong>ciaba, nunca se <strong>d<strong>el</strong></strong>ataba a nadie,<br />

ni cuando se hacían las fechorías. A veces se quejaban los<br />

aldeanos, “¡me han cogido las manzanas, me han cogido las<br />

manzana!”, y nunca se decía nada, callaos todos».<br />

Para terminar, otro ejemplo de desobedi<strong>en</strong>cia y de resist<strong>en</strong>cia<br />

<strong>en</strong> def<strong>en</strong>sa de las propias concepciones ideológicas<br />

fue la estrategia llevada a cabo por <strong>el</strong> prisionero <strong>d<strong>el</strong></strong> BDST 38<br />

C<strong>el</strong>estino García Salaberria, un jov<strong>en</strong> de Sestao r<strong>el</strong>acionado<br />

con ambi<strong>en</strong>tes anarquistas pero alejado de la práctica política<br />

y más c<strong>en</strong>trado <strong>en</strong> cuestiones de salud y espirituales. Cuando<br />

C<strong>el</strong>es llega a Vidángoz decide empezar a ayunar aludi<strong>en</strong>do a<br />

su régim<strong>en</strong> vegetariano, p<strong>en</strong>sando que <strong>en</strong> esa situación sería<br />

<strong>en</strong>viado al hospital, algo que finalm<strong>en</strong>te no sucedió. Sin embargo,<br />

gracias a esta estrategia consiguió ser apartado <strong>d<strong>el</strong></strong> tra<strong>bajo</strong><br />

físico <strong>en</strong> la carretera y fue destinado como recadista<br />

<strong>en</strong>tre prisioneros y oficiales, de manera que consiguió una situación<br />

mucho más cómoda que <strong>el</strong> resto de sus compañeros.<br />

Es verdad que su estrategia también t<strong>en</strong>ía mucho que ver con<br />

la desarrollada por otros prisioneros, al simular <strong>en</strong>fermedades<br />

para int<strong>en</strong>tar ser trasladados al hospital. Sin embargo, la<br />

postura de C<strong>el</strong>es va mucho más allá, al aferrarse a sus propias<br />

convicciones, algo que ya había realizado durante la guerra,<br />

<strong>en</strong> situaciones mucho más difíciles. Por <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to, se trata<br />

220

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!