18.04.2013 Views

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

de los batallones sabían que su vida no valía mucho. Sebastián<br />

Erdoiza no olvidaba lo que les dijo <strong>en</strong> Roncal uno de los<br />

sarg<strong>en</strong>tos: «Sarg<strong>en</strong>to gallego batek bota ebana: “¡Le mato a<br />

uno por m<strong>en</strong>os de un pap<strong>el</strong> de fumar!”, ta pistola eskuan beti,<br />

deabrua!, pistola eskuan!».* Txomin Uriarte, por su parte, al<br />

narrar <strong>el</strong> accid<strong>en</strong>te mortal de uno de los integrantes <strong>d<strong>el</strong></strong> BDST<br />

38 <strong>en</strong> <strong>el</strong> tún<strong>el</strong> de Aritxulegi, <strong>en</strong>tre Gipuzkoa y Navarra, vu<strong>el</strong>ve a<br />

remarcar que su vida no valía mucho: «Inportantzik be ez dets<strong>en</strong><br />

emot<strong>en</strong>. O sea, mulo bat hil gurago e... Mulo bat edo zaldi<br />

bat hiltz<strong>en</strong> bazan, p<strong>en</strong>a gehiau. Gu presuak ginu<strong>en</strong>!».* En <strong>el</strong><br />

BB.TT. 127, por su parte, las am<strong>en</strong>azas también eran algo corri<strong>en</strong>te,<br />

tal y como nos señala Joan Cabestany: «cuando t<strong>en</strong>íamos<br />

a los gallegos, primero eran maleducaos, luego te hablaban<br />

“comunistas, rojos, ¡que hasta la sangre la t<strong>en</strong>éis roja! ¡Vale<br />

más un botón de un soldao de éstos que todo <strong>el</strong> batallón<br />

vuestro!” Y rojos para aquí y rojos para allá, ése era <strong>el</strong> pan de<br />

cada día».<br />

Pero la muerte no era sólo una am<strong>en</strong>aza. Ya hemos com<strong>en</strong>tado<br />

anteriorm<strong>en</strong>te la muerte a palos de un prisionero <strong>d<strong>el</strong></strong><br />

BDST 38 <strong>en</strong> Vidángoz, y volveremos a hablar posteriorm<strong>en</strong>te<br />

de varias muertes r<strong>el</strong>acionadas con las fugas, pero queremos<br />

det<strong>en</strong>ernos ahora <strong>en</strong> <strong>el</strong> impacto que produjo <strong>el</strong> asesinato de<br />

José Martín Ramón, 193 <strong>en</strong> Vidángoz. Varios de los prisioneros<br />

de este batallón, como José María Dap<strong>en</strong>a, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un recuerdo<br />

nítido de aqu<strong>el</strong>la noche: «Me acuerdo de una noche que quise<br />

salir a orinar y le pedí permiso al c<strong>en</strong>tin<strong>el</strong>a, ¡y me dio un ostiazo<br />

que me tiró al su<strong>el</strong>o! Y a otro que pidió permiso para lo mismo<br />

lo dejaron tumbao <strong>en</strong> <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o ¡no quiero ni recordar eso! (...)<br />

pidió permiso para ir al retrete y lo dejaron allí, dijeron quería<br />

fugarse, le aplicaron la ley de fugas, ¡y todavía le dieron permiso<br />

al cabo por hacerlo!». Vic<strong>en</strong>te C<strong>el</strong>is también se acuerda de<br />

aqu<strong>el</strong>la noche: «estando durmi<strong>en</strong>do una noche allí, a un muchacho<br />

que era catalán, t<strong>en</strong>dría 18 o 19 años, y que quería ir al<br />

servicio lo mataron, porque muchos se escapaban pa Francia,<br />

¡lo mataron allí, <strong>en</strong> la puerta! (...) yo s<strong>en</strong>tí dos disparos y <strong>en</strong>-<br />

*. «Así me dijo un sarg<strong>en</strong>to gallego “¡le mato a uno por m<strong>en</strong>os de un pap<strong>el</strong> de fumar!”, y<br />

con la pistola siempre <strong>en</strong> la mano, ¡demonio, siempre <strong>en</strong> la mano!».<br />

*. «No le daban ninguna importancia. S<strong>en</strong>tían más p<strong>en</strong>a si se moría un mulo o un caballo.<br />

¡Nosotros éramos presos!».<br />

193. Natural de Gandia (Val<strong>en</strong>cia), fue asesinado a las 24 horas <strong>d<strong>el</strong></strong> día 19 de noviembre<br />

de 1939, a la edad de 17 años, si<strong>en</strong>do la causa de su muerte «disparo de arma de fuego». Archivo<br />

Municipal de Vidángoz, Registro Civil.<br />

195

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!