18.04.2013 Views

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

Esclavos del franquismo en el Pirineo - Esclavitud bajo el franquismo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

tión de pasar <strong>el</strong> tiempo sin más, hablando <strong>en</strong> corrillos, algo<br />

que también ti<strong>en</strong>e que ver con la falta de luz y de espacio, y<br />

con <strong>el</strong> s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de cautividad, tal y como explica Juan Oller:<br />

«<strong>en</strong> una habitación, por ejemplo, como ésta, más grande, como<br />

una cochera, qué fuego vas a <strong>en</strong>c<strong>en</strong>der ahí, int<strong>en</strong>tas taparte<br />

como puedes, con los pies... como <strong>el</strong> pájaro que lo met<strong>en</strong> <strong>en</strong> la<br />

jaula y ya está. ¿Qué libertad vas a t<strong>en</strong>er?».<br />

Y es que <strong>el</strong> reglam<strong>en</strong>to también deja claro que fuera de<br />

las horas de tra<strong>bajo</strong>, <strong>el</strong> personal de los batallones deberá estar<br />

recluido <strong>en</strong> su alojami<strong>en</strong>to, «<strong>en</strong> los patios de los mismos o<br />

<strong>en</strong> la explanada de formaciones» (Art. 33). Realm<strong>en</strong>te, <strong>el</strong> único<br />

día <strong>en</strong> <strong>el</strong> que se puede hablar de cierto r<strong>el</strong>ajo es <strong>el</strong> domingo.<br />

«De ser posible, no trabajarán <strong>en</strong> los días festivos de precepto»,<br />

dice <strong>el</strong> artículo 34, dejando <strong>en</strong> manos de los jefes de los<br />

batallones la posibilidad de hacer excepciones. En cuanto a la<br />

actividad de esos días, <strong>el</strong> mismo artículo señala que se aprovecharán<br />

para <strong>el</strong> descanso, los actos r<strong>el</strong>igiosos y de propaganda,<br />

y <strong>el</strong> aseo personal y <strong>d<strong>el</strong></strong> alojami<strong>en</strong>to.<br />

José García Faya nos explica <strong>en</strong> qué consistía un domingo<br />

normal para los prisioneros <strong>d<strong>el</strong></strong> BB.TT. 106 <strong>en</strong> Roncal: «Los domingos,<br />

con <strong>el</strong> frío que hacía, por la mañana íbamos a misa, y<br />

había que ir obligados, formaos, si no <strong>el</strong> comandante <strong>d<strong>el</strong></strong> batallón<br />

iba allá... y después de misa nos llevaban al río a lavar la<br />

ropa (...) luego a comer y luego a descansar, e ir al monte a la<br />

leña pa la cocina...». Antonio Viedma, por su parte, da una visión<br />

parecida de los domingos <strong>en</strong> <strong>el</strong> BDST 6, <strong>en</strong> Igal: «y después<br />

de la comida, pues ya nos daban libertad <strong>en</strong> la montaña<br />

y no se trabajaba. Al ir a misa ese día ya no se trabajaba. Y <strong>en</strong>tonces<br />

lo dedicábamos, <strong>el</strong> que t<strong>en</strong>ía que lavarse la ropa. Otro<br />

se ponía a escribir carta a la familia o a la novia...». En este<br />

caso las tareas clave de los domingos son <strong>el</strong> aseo y la misa, y<br />

no aparec<strong>en</strong> los tra<strong>bajo</strong>s de la tarde, unos tra<strong>bajo</strong>s que nos<br />

adviert<strong>en</strong>, como puede observarse <strong>en</strong> <strong>el</strong> testimonio de José<br />

García Faya, que a veces la cuestión <strong>d<strong>el</strong></strong> descanso era sólo teórica,<br />

ya que <strong>en</strong> la práctica se aprovechaba para hacer otro<br />

tipo de labores, como buscar leña <strong>en</strong> <strong>el</strong> monte. Por otro lado,<br />

una de las actividades clave de este día era la misa obligatoria,<br />

un acto más para doblegar las cre<strong>en</strong>cias e id<strong>en</strong>tidades de<br />

los prisioneros. Además de estos quehaceres, <strong>el</strong> domingo<br />

también posibilitó <strong>en</strong> algunos casos las visitas de familiares,<br />

algo que también estaba recogido <strong>en</strong> <strong>el</strong> reglam<strong>en</strong>to (Art. 35) y<br />

sobre lo que volveremos <strong>el</strong> capítulo 5, al analizar la r<strong>el</strong>ación<br />

de los prisioneros con su <strong>en</strong>torno familiar.<br />

169

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!