Abrir - El club de los que deciden vivir
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aquélla: es bueno <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r las propias fronteras ante posibles<br />
abusos; es bueno enviar visitantes, emisarios o asesores a quien<br />
nos lo solicite o esté dispuesto a recibir<strong>los</strong>; no es bueno invadir<br />
a otro con vista a nuestro bien y ni siquiera suponiendo <strong>que</strong> le<br />
haríamos un bien a él; no es bueno sufrir por<strong>que</strong> el país <strong>de</strong> al<br />
lado tenga otras costumbres, otras creencias, otro modo <strong>de</strong><br />
tomarse la vida, siempre <strong>que</strong> no pase a nuestro territorio lo <strong>que</strong><br />
no <strong>que</strong>ramos <strong>de</strong>jar pasar.<br />
Nuestro tan comentado i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> no esperar incluye no esperar<br />
acciones ni actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las personas.<br />
Po<strong>de</strong>mos con<strong>vivir</strong> con las personas “<strong>de</strong>fectuosas” sin alentar<br />
sus <strong>de</strong>fectos y sin preten<strong>de</strong>r borrar<strong>los</strong> <strong>de</strong> inmediato. Estando atentos<br />
para <strong>que</strong> no nos tomen <strong>de</strong>sprevenidos <strong>los</strong> intentos <strong>de</strong> abuso ni <strong>los</strong><br />
actos repulsivos <strong>de</strong> otras personas.<br />
En síntesis, presenciar el espectáculo <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>fectos ajenos<br />
sin disgustarnos, sin creer <strong>que</strong> se trata <strong>de</strong> un error <strong>de</strong>l plan cósmico.<br />
Y si no pudiéramos evitar cierta perturbación emocional<br />
(<strong>que</strong> siempre nace <strong>de</strong> esperar otra cosa), evitemos la perturbación<br />
<strong>de</strong> nuestro pensamiento o <strong>de</strong> nuestra respuesta ante el<br />
caso.<br />
Nuestros dos i<strong>de</strong>ales más frecuentes, el <strong>de</strong> ser felices y el <strong>de</strong><br />
hacer un mundo mejor, se verán igualmente fortalecidos si ante<br />
cualquier conducta humana permanecemos en estado <strong>de</strong> serenidad,<br />
<strong>de</strong> limpieza emocional, <strong>de</strong> satisfacción por la simple adhesión<br />
interna a lo <strong>que</strong> sentimos como bueno, <strong>de</strong> amor a la<br />
vida y <strong>de</strong> aspiración al bien, la verdad y la belleza. Esto no nos<br />
impedirá respon<strong>de</strong>r con firmeza ante toda incursión <strong>de</strong>l mal en<br />
el territorio a nuestro cuidado. Más aun: nos permitirá combatir<br />
al mal sin alimentarlo ni multiplicarlo con ningún tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n<br />
aportado por nosotros mismos.<br />
Todo esto nos permitirá actuar contra <strong>los</strong> males y no contra<br />
las personas <strong>que</strong> momentáneamente (y a causa <strong>de</strong> <strong>que</strong> su experiencia<br />
no les mostró bienes mayores) <strong>los</strong> llevan a cabo.<br />
Cualquier oscuridad, negligencia o violencia <strong>que</strong> haya en<br />
un alma humana terminará resolviéndose mediante el contacto con<br />
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