Abrir - El club de los que deciden vivir
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cia.<br />
Si alguna creencia metafísica nos dice <strong>que</strong> todo ser tiene<br />
obligaciones para consigo mismo, para con Dios o para con el<br />
universo, esto no significa necesariamente <strong>que</strong> seamos nosotros <strong>los</strong><br />
encargados <strong>de</strong> hacérselas cumplir.<br />
Como las faltas para con la sociedad las juzgan jueces <strong>de</strong>signados<br />
<strong>de</strong> acuerdo a la ley, las faltas para con el or<strong>de</strong>n cósmico<br />
serán tratadas por otras fuerzas, naturales o sobrenaturales,<br />
<strong>que</strong> nadie puso en ningún momento bajo nuestra jurisdicción.<br />
Esta i<strong>de</strong>a pue<strong>de</strong> hacer <strong>que</strong> nos preguntemos ¿Pero... realmente<br />
no tenemos nada <strong>que</strong> ver? No estaremos eludiendo alguna<br />
responsabilidad si <strong>de</strong>jamos <strong>que</strong> el mal avance libre y alegremente?<br />
La respuesta es <strong>que</strong> por supuesto tenemos algo <strong>que</strong> ver y <strong>que</strong><br />
hacer. Nuestra respuesta ante “lo malo” <strong>de</strong>be ser la <strong>de</strong>l guerrero<br />
<strong>que</strong> cuida una frontera y rechaza una invasión; pero nunca la<br />
<strong>de</strong>l invasor <strong>que</strong> se mete en terreno ajeno a modificar la vida <strong>de</strong>l<br />
vecino <strong>de</strong> acuerdo al i<strong>de</strong>al propio; ni siquiera cuando estemos<br />
totalmente seguros <strong>de</strong> <strong>que</strong> nuestro i<strong>de</strong>al es mejor <strong>que</strong> el suyo.<br />
Nuestra actitud ante <strong>los</strong> <strong>de</strong>fectos ajenos <strong>de</strong>be centrarse en<br />
no asociarnos con el<strong>los</strong>, no ayudar<strong>los</strong> a crecer, no permitirles <strong>que</strong><br />
avancen sobre nuestros <strong>de</strong>rechos particulares o sociales, en dar<br />
un ejemplo distinto (aun<strong>que</strong> “el otro” no se interese en mirarlo),<br />
exponer nuestras i<strong>de</strong>as (ante quien esté dispuesto a escucharlas),<br />
y todo lo <strong>que</strong> signifi<strong>que</strong> actuar bien nosotros; pero nunca invadir<br />
ni violentar a otra persona para extirparle sus <strong>de</strong>fectos;<br />
aun<strong>que</strong> estemos convencidos <strong>de</strong> <strong>que</strong> nosotros la manejaríamos<br />
mejor <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> se maneja ella misma. Todo esto por<strong>que</strong> cada<br />
uno se pertenece a sí mismo, y su vida está librada a su propia capacidad.<br />
Tal vez contribuyamos al bien <strong>de</strong>l otro si aumentamos su capacidad;<br />
pero no como quien repara una máquina, sino como<br />
quien facilita un alimento para <strong>que</strong> el otro lo tome por su propia<br />
<strong>de</strong>cisión.<br />
Como existe la soberanía <strong>de</strong> las naciones, existe la soberanía<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> individuos, y <strong>de</strong>bemos actuar con ésta como con<br />
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