18.04.2013 Views

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

elegir el mejor modo <strong>de</strong> administrarlo o <strong>de</strong> mejorar resultados.<br />

Si lo hacemos para satisfacernos (o para sufrir por lo <strong>que</strong> “nos<br />

falta”), creamos una causa <strong>de</strong> tensión o turbulencia interior. No<br />

existe una cantidad <strong>que</strong> nos hará sentir “ya está”. Es beneficioso<br />

ganar lo más <strong>que</strong> podamos y <strong>vivir</strong> lo mejor <strong>que</strong> podamos<br />

con lo disponible. Ir más allá <strong>de</strong> esto y pensar <strong>de</strong> más nos llevará<br />

a sufrir. Cabe recordar <strong>que</strong> hacemos lo mismo respecto al<br />

tiempo (cuánto falta para la hora o el día <strong>de</strong> tal o cual suceso<br />

<strong>de</strong>seado). También en este terreno, cuando <strong>los</strong> números no son<br />

<strong>los</strong> esperados, sufrimos. Incluso antes <strong>de</strong> “hacer números” comenzamos<br />

a angustiarnos ante la posibilidad <strong>de</strong> <strong>que</strong> no sean <strong>los</strong><br />

<strong>que</strong> esperamos. Generalmente la “cifra esperada” no es tan <strong>de</strong>cisiva<br />

para nuestra vida. Una cifra mayor será útil (sin por ello<br />

darnos la felicidad absoluta) y una cifra menor no significará<br />

nuestro fin. Si <strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> sobre dinero o tiempo no tienen por<br />

fin tomar una <strong>de</strong>terminación, son un juego morboso <strong>que</strong> siempre<br />

tensiona y empeora nuestro ánimo. Es recomendable comprometerse,<br />

en nombre <strong>de</strong> la salud y <strong>de</strong> la felicidad buscada, a<br />

no hacer números si no es para <strong>de</strong>cidir.<br />

• Agredir emocionalmente las propias <strong>de</strong>cisiones.<br />

Esto suce<strong>de</strong> cuando lanzamos todo nuestro disgusto por<br />

estar en un lugar cumpliendo un horario, cuando “hacemos<br />

fuerza” por no estar allí, luego <strong>de</strong> <strong>que</strong> conscientemente <strong>de</strong>cidimos<br />

<strong>que</strong>, aun<strong>que</strong> <strong>de</strong>seemos hacer otras cosas, vale la pena <strong>de</strong>jarlas<br />

para <strong>de</strong>spués y permanecer en el puesto <strong>de</strong> trabajo. Si<br />

<strong>de</strong>cidimos, si nos conviene estar en un lugar, si no hay motivos suficientes<br />

para cambiar nuestra elección, toda fuerza en contrario es inútil y<br />

perturbadora. Debemos evitar o reducir <strong>los</strong> <strong>de</strong>sajustes entre<br />

distintas partes <strong>de</strong> nosotros; armonizarnos.<br />

• “Empujar” <strong>los</strong> hechos externos con el sentimiento.<br />

Todo lo <strong>que</strong> <strong>que</strong>ramos cambiar en el mundo <strong>de</strong>bemos lograrlo<br />

con nuestra acción. <strong>El</strong> sentimiento <strong>de</strong>be empujarnos interiormente<br />

para movernos a actuar; pero no pue<strong>de</strong> salir <strong>de</strong> nosotros<br />

84

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!