Abrir - El club de los que deciden vivir
Abrir - El club de los que deciden vivir
Abrir - El club de los que deciden vivir
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Como <strong>los</strong> mecanismos necesarios para la supervivencia<br />
<strong>que</strong> al activarse en la vida civilizada generan stress y enfermeda<strong>de</strong>s,<br />
<strong>los</strong> reclamos <strong>de</strong> bús<strong>que</strong>da <strong>de</strong> lo necesario y <strong>de</strong> conservación<br />
<strong>de</strong> la energía, cuando son administrados por el hombre<br />
con su capacidad y su falibilidad, <strong>de</strong>rivan frecuente-mente en<br />
un resultado no planeado por la naturaleza: el sufrimiento.<br />
Esto, a primera vista una <strong>de</strong>generación, es más bien una<br />
etapa en el camino <strong>de</strong>l hombre para ir más allá <strong>de</strong> las capacida<strong>de</strong>s<br />
meramente animales, una dificultad propia <strong>de</strong> todo proceso<br />
<strong>de</strong> superación y <strong>de</strong>sarrollo.<br />
¿Cómo superar este escollo, este pa<strong>de</strong>cer aparentemente<br />
absurdo?<br />
Todo indica <strong>que</strong> con comprensión, con un emerger por<br />
encima <strong>de</strong> nuestros impulsos y observar<strong>los</strong> conscientemente,<br />
sin ser gobernados por el<strong>los</strong> como casi cotidianamente lo somos.<br />
Y cabe <strong>de</strong>stacar <strong>que</strong> en el hombre hay <strong>que</strong> enten<strong>de</strong>r como<br />
“impulso” no sólo lo biológico sino también lo mental, ya <strong>que</strong><br />
es esto último y no lo primero lo <strong>que</strong> nos trae problemas.<br />
No es, o no es principalmente, la bús<strong>que</strong>da <strong>de</strong> satisfacciones<br />
y la aspiración a ahorrar energía lo <strong>que</strong> nos hace sufrir, sino las<br />
imágenes o fantasías <strong>que</strong> estos impulsos naturales generan en<br />
una imaginación poco controlada.<br />
A diferencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales, <strong>que</strong> se limitan a luchar por lo<br />
<strong>de</strong>seado, nosotros luchamos y a<strong>de</strong>más imaginamos lo <strong>de</strong>seado,<br />
con el error mental <strong>de</strong> imaginarlo más acor<strong>de</strong> al <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> es en<br />
realidad.<br />
Más acor<strong>de</strong> al <strong>de</strong>seo significa más placentero y menos costoso.<br />
<strong>El</strong> hombre vive soñando con <strong>que</strong> obtendrá inconmesurables<br />
placeres con mínimos esfuerzos.<br />
Esto es una mera proyección estimulada por el instinto en<br />
nuestra mente, y tar<strong>de</strong> o temprano choca frontalmente con la<br />
realidad: lo <strong>de</strong>seado no nos da una satisfacción tan absoluta, y, como<br />
si fuera poco, cuesta más <strong>de</strong> lo <strong>que</strong> pensábamos.<br />
¿Dón<strong>de</strong> está la falla? No en las leyes <strong>de</strong> la vida, sino, una<br />
vez más, en la imagen <strong>que</strong> dibujamos en nuestra mente.<br />
56