18.04.2013 Views

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

Abrir - El club de los que deciden vivir

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

tipo <strong>de</strong> intervención sobre cómo <strong>de</strong>ben ser <strong>los</strong> <strong>de</strong>más, acompañada<br />

<strong>de</strong>l postulado, moralmente encomiable e indiscutible, <strong>de</strong> <strong>que</strong><br />

<strong>de</strong>jemos <strong>que</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más sean como quieran ser.<br />

No se pue<strong>de</strong> discutir la sana intención <strong>de</strong> este postulado. Es<br />

cierto <strong>que</strong> no <strong>de</strong>bemos tratar a las personas como masas mo<strong>de</strong>lables<br />

ni como máquinas a las <strong>que</strong> se le cambian partes. Pero es<br />

cierto también <strong>que</strong>, nos guste o no, vivimos entremezclados e influenciándonos,<br />

y <strong>que</strong> la alternativa abstractamente ética y aséptica<br />

<strong>de</strong> la no intervención no existe en el mundo real.<br />

En el mundo real tenemos hijos <strong>que</strong> lloran para obtener lo<br />

<strong>que</strong> <strong>de</strong>sean, <strong>que</strong> más a<strong>de</strong>lante se sientan a nuestra mesa, nos<br />

ven y nos escuchan. En el mundo real tratamos con el resto <strong>de</strong><br />

la gente, para intercambiar cosas (con la posibilidad <strong>de</strong> <strong>que</strong><br />

alguien quiera dar poco y obtener <strong>de</strong>masiado) o para intercambiar<br />

pensamientos (con la posibilidad <strong>de</strong> <strong>que</strong> esos pensamientos<br />

mejoren o empeoren la existencia propia o ajena).<br />

Al habitar una sociedad se vuelve inevitable influir sobre las<br />

personas para bien o para mal. Y si no sabemos qué es el bien y<br />

qué es el mal, necesitamos, aun<strong>que</strong> no nos interese otra persona<br />

<strong>que</strong> la nuestra, comenzar a preguntárnoslo.<br />

Algunas teorías educativas conciben al hombre como una<br />

tabula rasa, territorio virgen o espacio completamente en blanco<br />

sobre la <strong>que</strong> la sociedad va grabando improntas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera.<br />

Otras teorías hablan <strong>de</strong> almas nobles o almas innobles, <strong>que</strong> son así<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> venir al mundo. Otras hablan <strong>de</strong> características<br />

étnicas o raciales <strong>que</strong> <strong>de</strong>terminan ciertas predisposiciones. Otras<br />

dan gran importancia a lo corporal, a la química y a <strong>los</strong> alimentos<br />

en la conformación <strong>de</strong> cómo será un individuo.<br />

<strong>El</strong> fenómeno <strong>de</strong>l aliento o <strong>de</strong>saliento <strong>de</strong> las potencialida<strong>de</strong>s preexistentes<br />

es perfectamente compatible con cualquiera <strong>de</strong> ellas,<br />

excepto con la <strong>de</strong> la tabula rasa si se toma hasta el extremo <strong>de</strong><br />

no creer <strong>que</strong> <strong>los</strong> instintos sean potencialida<strong>de</strong>s preexistentes.<br />

En el terreno <strong>de</strong> la vida práctica no importa saber cuántos<br />

son ni por qué están <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l individuo <strong>los</strong> contenidos “previos”<br />

a su vida en sociedad. Importa, y mucho, saber <strong>que</strong> algunos<br />

<strong>de</strong> esos contenidos pue<strong>de</strong>n expandirse hasta cobrar enor-<br />

199

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!