Abrir - El club de los que deciden vivir
Abrir - El club de los que deciden vivir
Abrir - El club de los que deciden vivir
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
arriba, <strong>que</strong> hay <strong>que</strong> realizar un trabajo difícil y a<strong>de</strong>ntrarse en<br />
territorios <strong>de</strong>sconocidos. Entonces elige (aun<strong>que</strong> elegir no es la<br />
palabra exacta por<strong>que</strong> no estamos hablando <strong>de</strong> un acto consciente)<br />
lo más fácil, <strong>de</strong>secha la comodidad conquistable con el<br />
esfuerzo y se abraza a la comodidad inmediata (por<strong>que</strong> en el<br />
fondo <strong>de</strong> su elección hay un presentimiento <strong>de</strong> <strong>que</strong> lo peor <strong>de</strong><br />
la vida no son las circunstancias adversas, ni el atrofiamiento<br />
interior <strong>de</strong>l hombre, sino el esfuerzo).<br />
Quienes poseen tal escala <strong>de</strong> valores se <strong>que</strong>dan siempre don<strong>de</strong><br />
están, y sufrirán inundaciones diciéndose <strong>que</strong> son una fatalidad, o<br />
<strong>vivir</strong>án pensando <strong>que</strong> no son un hecho tan <strong>de</strong>sagradable, <strong>que</strong><br />
alguien <strong>los</strong> librará alguna vez <strong>de</strong> ellas, o hasta <strong>que</strong> el río pue<strong>de</strong><br />
llegar a cambiar <strong>de</strong> conducta.<br />
Sin saberlo conscientemente, el emigrante mental “siente”<br />
<strong>que</strong> ser responsable y esforzarse duele más <strong>que</strong> no lograr nada.<br />
Esa es la escala <strong>de</strong> valores, el sentimiento <strong>de</strong> infinidad <strong>de</strong><br />
personas. Pero como es muy feo pensar eso <strong>de</strong> sí mismo, y<br />
más en una sociedad <strong>que</strong> venera al “exitoso”, lo más cómodo<br />
es <strong>vivir</strong> pensando en cualquier cosa <strong>que</strong> no sea la propia responsabilidad;<br />
en especial si lo <strong>que</strong> se piensa sirve para culpar a<br />
cualquier factor <strong>que</strong> no sea la propia voluntad <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> no <strong>vivir</strong><br />
como se quisiera.<br />
En esa práctica nace y se <strong>de</strong>sarrolla una serie <strong>de</strong> temas <strong>de</strong><br />
pensamiento y conversación. Temas <strong>que</strong> nos resultan muy familiares<br />
por<strong>que</strong>, aun si logramos la hazaña <strong>de</strong> erradicar<strong>los</strong> <strong>de</strong> nuestro<br />
yo, nos encontramos a cada paso con quienes echan mano <strong>de</strong><br />
el<strong>los</strong>, como si en vez <strong>de</strong> personas con vida propia fueran dispositivos<br />
<strong>que</strong> reproducen una u otra película, con el agravante<br />
<strong>de</strong> <strong>que</strong> no les introduce esos contenidos un operador externo,<br />
sino el<strong>los</strong> mismos.<br />
Se convierten en aparatos reproductores cuando tienen<br />
capacidad para ser algo más.<br />
No hay seres humanos sin capacida<strong>de</strong>s humanas: hay seres<br />
humanos <strong>que</strong> no las utilizan.<br />
Estos temas <strong>de</strong> pensamiento, a primera vista distintos entre<br />
sí, escon<strong>de</strong>n <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> sus textos una estructura o finalidad<br />
111