Preferencias electorales - PRI
Preferencias electorales - PRI
Preferencias electorales - PRI
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
EspEcial Melchor de los Santos y David Sarmiento<br />
Mobil y British Petroleum, es que<br />
el petróleo y el gas natural darán<br />
cuenta de más de la mitad del consumo<br />
de la energía mundial hacia el<br />
año 2030, no obstante el crecimiento<br />
de la participación de la energía<br />
renovable. Más aún, se asegura que<br />
el petróleo representará más del 85<br />
por ciento del consumo de combustibles<br />
usados en el transporte hacia<br />
el año 2030, muy lejos de la participación<br />
de los biocombustibles y el<br />
gas que, en conjunto, apenas rebasará<br />
el 10 por ciento.<br />
En ese contexto, como un segundo<br />
elemento que debe formar<br />
parte de la estrategia, se destaca la<br />
importancia que reviste la seguridad<br />
energética nacional, consistente en<br />
contar con recursos petroleros propios<br />
que, como hemos venido observando,<br />
cada vez más sus productos<br />
derivados se están requiriendo en<br />
cantidades crecientes para satisfacer<br />
las necesidades del país. No podemos<br />
confiarnos, ingenuamente, en que el<br />
intercambio comercial del petróleo y<br />
sus derivados nos permitirá garantizar<br />
su suministro y su indispensable<br />
financiamiento en el futuro.<br />
Bajo tal escenario, un tercer elemento<br />
que se hace imprescindible<br />
en la integración de la estrategia es<br />
la reposición de las reservas probadas<br />
de petróleo en una cantidad de<br />
al menos el 100 por ciento de la producción<br />
actual. Para ese propósito<br />
debe intensificarse la exploración de<br />
petróleo crudo. En caso contrario, se<br />
corre el riesgo de depender de importaciones,<br />
posiblemente ante un<br />
escenario de precios altos, como el<br />
que se está experimentando, lo cual<br />
sería costosísimo para el país.<br />
En la misma línea, como otro elemento<br />
estratégico para nuestro país,<br />
conviene ir destinando gradualmente<br />
el petróleo a un uso preponde-<br />
48 examen<br />
rantemente nacional, conforme la<br />
estrategia avance y mientras se instalan<br />
capacidades adicionales de refinación,<br />
dada la precaria situación<br />
en que se encuentra la industria<br />
petrolera. No es racional ni tiene<br />
sentido seguir exportando crudo e<br />
importando combustibles.<br />
Entre tanto, y mientras resolvemos<br />
la problemática actual, tendríamos<br />
que repartir y administrar<br />
la producción petrolera entre los<br />
mercados externo e interno frente<br />
a los tiempos que se requieren para<br />
la incorporación de nuevas reservas<br />
probadas y la instalación de capacidades<br />
adicionales de refinación.<br />
Con este mismo criterio, a la exploración<br />
y explotación del gas natural<br />
asociado y no asociado al petróleo,<br />
así como a su procesamiento en petroquímicos<br />
básicos, deben asignárseles<br />
también una elevada prioridad<br />
para su uso nacional.<br />
Para el aprovechamiento integral<br />
del petróleo se debe asegurar un férreo<br />
control de las operaciones que<br />
se realizan en todos los procesos<br />
principales, desde la exploración<br />
y extracción del recurso hasta su<br />
procesamiento, almacenamiento,<br />
transporte y destino final, incluidos<br />
los sistemas de apoyo, tanto administrativos<br />
como financieros, con lo<br />
cual se podrán evitar accidentes, deterioro<br />
de las instalaciones, impactos<br />
ambientales, desperdicios, robos<br />
de combustibles, retraso en obras<br />
y actos de corrupción. La investigación<br />
y el desarrollo tecnológico<br />
deben constituirse en un elemento<br />
relevante de la estrategia, no sólo<br />
por lo que toca al petróleo y sus derivados,<br />
sino por lo que corresponde<br />
al desarrollo de fuentes renovables<br />
de energía. Para este fin sería pertinente<br />
la creación de un Fondo relevante<br />
con recursos provenientes de<br />
la propia industria petrolera, que<br />
facilite en el futuro una transición<br />
gradual y ordenada hacia el uso de<br />
esas fuentes renovables de energía.<br />
Además, como es deseable hacer<br />
más eficientes y rápidas las operaciones<br />
del conjunto de la industria,<br />
conviene incorporar en la estrategia<br />
que las empresas del sector tengan<br />
completa autonomía de gestión y<br />
flexibilidad operativa, que permita<br />
agilizar la toma de decisiones en todas<br />
las fases del negocio, incluyendo<br />
aspectos tan importantes como las<br />
inversiones y su financiamiento,<br />
siempre cumpliendo con los acuerdos<br />
de sus respectivos consejos de<br />
Administración y bajo la estricta<br />
rectoría general del Estado.<br />
Finalmente, no puede quedar<br />
fuera de la estrategia la consideración<br />
de que el petróleo debe ser utilizado<br />
como un instrumento central<br />
de política económica. El propósito<br />
debe ser, además del beneficio directo<br />
para la industria, la estimulación<br />
del crecimiento y el empleo en prácticamente<br />
todas las regiones del territorio<br />
nacional, por conducto de sus<br />
efectos multiplicadores en las distintas<br />
actividades productivas del país.<br />
LAS IMpLICACIONES DE LA ESTRATEgIA<br />
CONDUCEN A EVALUAR OpCIONES DE DE-<br />
SARROLLO DEL SECTOR y SU NECESARIO<br />
fINANCIAMIENTO<br />
Para poder implantar y aterrizar la<br />
estrategia, el sector requiere del apoyo<br />
del Estado y el gobierno en por lo<br />
menos los siguientes frentes:<br />
El Estado deberá sentar las bases<br />
que permitan dar autonomía de gestión<br />
y flexibilidad operativa a la industria<br />
para que se puedan tomar decisiones<br />
sobre modos de operación e<br />
inversión que agilicen y sustenten su<br />
desarrollo.El Estado deberá respetar<br />
esa autonomía, sólo condicionándo-