Preferencias electorales - PRI
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espeCial Isabela Corduneanu<br />
Me refiero en específico a un<br />
artículo publicado por Leo Zuckermann<br />
1 , seguido por réplicas<br />
(defensivas) por parte de casas encuestadoras.<br />
Si bien es una práctica<br />
democrática y de transparencia<br />
evaluar el desempeño de las casas<br />
encuestadoras (el National Council<br />
of Public Polls en Estados Unidos así<br />
lo hace), es falaz y dañino combinar<br />
esta evaluación con juicios subjetivos<br />
del autor, o con divulgación de<br />
acusaciones sin fundamento que<br />
actores políticos hacen a las casas<br />
encuestadoras. Igual de preocupante<br />
es la pobreza de propuestas por<br />
parte de las casas encuestadoras<br />
para mejorar no sólo la metodología<br />
sino también la comunicación<br />
de los resultados, la educación de<br />
los periodistas, medios y audiencias<br />
2 . He aquí algunos puntos que<br />
no se toman en cuenta en la publicación<br />
de una encuesta y que pueden<br />
llevar a malas interpretaciones,<br />
confusiones y finalmente, a una<br />
mala información para el público.<br />
1. El margen de error. Todas las<br />
encuestas tienen un margen de<br />
error porque se levantan con una<br />
muestra, que es una aproximación<br />
de las características principales del<br />
universo de la población. El margen<br />
de error es un intervalo dentro del<br />
cual pueden oscilar las opiniones;<br />
esto es, un candidato no tiene 40%<br />
1. Leo Zuckermann, “Quién es quién en las encuestas”,<br />
en Nexos, marzo 2012. La premisa del autor para<br />
elaborar su evaluación de las casas encuestadoras es<br />
que los resultados de las encuestas sí son pronósticos<br />
de los resultados de la elección, contra los cuales compara<br />
y evalúa el desempeño. La premisa falaz demerita<br />
el esfuerzo necesario y apreciable del autor para elaborar<br />
una evaluación de las casas encuestadoras.<br />
2. En su réplica a Leo Zuckermann, Roy Campos se<br />
limita a proponer unos cuantos indicadores meramente<br />
descriptivos para acreditar la seriedad de las<br />
casas encuestadoras, indicadores muy parecidos a los<br />
que utiliza el IFE para la acreditación. Roy Campos, “El<br />
debate de las encuesta: 1. No Leo”, en Nexos, abril 2012<br />
28 examen<br />
de las preferencias <strong>electorales</strong> sino<br />
que tiene 40% más o menos el<br />
margen de error. Son muy pocos<br />
los medios que presentan así los<br />
resultados, lo que nos lleva a interpretaciones<br />
absurdas, o a evaluaciones<br />
falaces de la “exactitud” de<br />
los resultados de las encuestadoras.<br />
En cuanto a la cobertura mediática,<br />
destacan dos falacias: la primera es<br />
la distancia primero-segundo lugar,<br />
que es un valor absoluto, en vez de<br />
varios escenarios; la segunda, son<br />
los titulares que claman que tal<br />
candidato subió o bajó uno o dos<br />
puntos, cuando todo esto está dentro<br />
del margen de error, esto es, es<br />
una ilusión óptica.<br />
Tomemos de ejemplo algunos<br />
resultados de las últimas encuestas<br />
publicadas sobre las preferencias<br />
<strong>electorales</strong>. Así se publican:<br />
Ahora bien, tomando en cuenta<br />
que los resultados son estimaciones<br />
más menos el margen de error, vamos<br />
a hacer el ejercicio de presentar<br />
las preferencias como intervalos<br />
y no como porcentajes absolutos.<br />
La tabla se debe leer como intervalos:<br />
a la fecha del levantamiento,<br />
el candidato del <strong>PRI</strong> tenía entre<br />
el 34.4 y el 40.3 de las preferencias<br />
del electorado; la candidata<br />
del PAN, entre el 15.8 y el 21.8 de<br />
las preferencias y el candidato del<br />
PRD-PT-Convergencia entre 16.4<br />
y 22.4. Lo mejor es leer el segundo<br />
lugar como empate técnico, ya que<br />
los dos candidatos coinciden en los<br />
límites inferiores y superiores del<br />
intervalo de las preferencias.<br />
Tabla 1. Fuente: ADN.Politico.com, disponible en línea: http://www.adnpolitico.com/<br />
encuestas#tabla, consultado 14 de mayo 2012.<br />
2. Horse race y la regla del doble<br />
del margen de error. La mayoría<br />
de las encuestas pre-<strong>electorales</strong> se<br />
presentan como horse race: quién<br />
es el delantero y su diferencia respecto<br />
al segundo lugar. Sin embar-