Preferencias electorales - PRI

Ágora Política
sAmuel AguilAr solís
méxico,
el gran desafío
Ha llegado el momento de que retomemos
el rumbo correcto y se puedan atender
con eficacia los graves rezagos que ha padecido
el país en los últimos años.
E
stán en marcha las campañas electorales para
renovar el Congreso de la Unión y al titular
del Poder Ejecutivo, en donde, sin duda, la
presidencial es la gran campaña que habrá de definir
las líneas del futuro cercano, dado el régimen presidencial
que tenemos.
México está en una situación de riesgo, debido a
los graves problemas que tenemos, a saber: vivimos
la peor ola de violencia e inseguridad de que se tenga
memoria en el país, y oficialmente 50 mil personas
han sido ejecutadas los últimos seis años; la pobreza,
según el CONEVAL, alcanza ya la cifra de 53 millones
de pobres, y padecemos una gran y profunda
desigualdad social; la educación es un desastre y de
mala calidad, México ocupa el último lugar entre
los países de la OCDE y el lugar 48 de un total de
65 naciones en lectura, matemáticas y ciencias,
23.2 millones de mexicanos tienen rezagos educativos,
y ocupamos el lugar 55 en educación para
todos, según la UNESCO, a nivel mundial. Eso
ejemplifica el capital humano que tenemos para
emprender el desarrollo; en los últimos once años
hemos tenido un crecimiento económico que sólo
puede calificarse de mediocre, 1.9 por ciento en
promedio, totalmente insuficiente para dar empleo
a los jóvenes mexicanos que año con año se
incorporan al mercado laboral, más el rezago que
tenemos y que en conjunto demanda la creación de
cuando menos 1.2 millones de empleos anuales; la
competitividad internacional de México ha caído
en los últimos 11 años y ahora se ubica en el lugar
66 de un radar de 166 países, según World Economic
Forum (wef).
Tenemos una democracia de baja calidad y una
percepción social que preocupa. Según el Latinobarómetro,
la satisfacción con la democracia en
América Latina, en promedio, es de 44 por ciento,
mientras que en México es de sólo 27 por ciento.
La seguridad social es inexistente para 68.3 millones
de mexicanos y 18.5 millones no cuentan
con los servicios básicos en sus viviendas.
De una población económicamente activa (PEA)
de 48.9 millones de mexicanos, sólo 15 millones tienen
empleo formal; el resto no tiene más opciones
que la economía informal, la emigración laboral o la
delincuencia abierta o simulada.
México ha perdido presencia y liderazgo en el
mundo, no sólo por la imagen de violencia en el
país, sino por una errática y burda política exterior
que en los últimos 11 años ha abandonado los
principios constitucionales, la historia y las tradiciones
diplomáticas. Además, esa política exterior
ha sido incapaz de leer los grandes cambios que se
vienen dando, no sólo de un mundo globalizado,
sino multipolar y de reagrupamientos regionales,
y de agotamiento de los organismos multilaterales
creados en la posguerra.
Es la hora de las propuestas concretas, la hora
crucial de los cómos para resolver este enorme desafío
que es el rumbo de nuestro país.a
sAmuel AguilAr solís es Vicepresidente de la Fundación Colosio.
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