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PARTE CUARTA: RESULTADOS DEL ESTUDIO SOBRE EXPOSICIÓN A RIESGOS DERIVADOS DEL USO DE MÁQUINAS ...
terior a 1995 no siempre es una garantía para los usuarios de esas
máquinas, es decir, los trabajadores.
En la mayoría de las empresas visitadas las máquinas disponibles
tienen marcado CE (72,2 por ciento); sin embargo, son numerosas
las máquinas que no poseen dicho marcado (25 por ciento), y de
ellas el 17,8 por ciento tampoco cuenta con la declaración de conformidad,
incumpliendo, por tanto, todos los requisitos legales exigibles.
Que las máquinas o equipos de trabajo vayan acompañadas de una
manual de instrucciones en castellano es un requisito que, mayoritariamente,
se respeta en las empresas, pero no siempre se encuentra
a disposición de los delegados de prevención ni de los trabajadores;
así, hemos constatado cómo en el 18,2 por ciento (en el caso de
los delegados de prevención) y en el 28,8 por ciento (en el caso de
los trabajadores) de las empresas visitadas, no tienen acceso ni
conocen los manuales de las máquinas que utilizan. Además, en una
cuarta parte de las empresas estudiadas estos manuales no están
redactados en castellano. Este hecho supone, además de un incumplimiento
legal, la pérdida de una información necesaria y valiosa
respecto a los riesgos que del uso de una máquina o equipo de trabajo
se deriva.
Son numerosas las ocasiones en las que, por decisión empresarial,
se realizan modificaciones sustanciales en las máquinas o equipos
que pueden comprometer la salud y seguridad del trabajador. En
concreto, en el 66,7 por ciento de las empresas visitadas, al menos
una máquina o equipo de trabajo ha sufrido modificaciones por
parte del empresario, y en una cuarta parte de ellos no existe una
declaración de conformidad posterior que certifique que la máquina
es segura.
A pesar de que pueda parecer evidente que la realización de un
mantenimiento preventivo acorde a cada instalación o equipo es una
herramienta imprescindible para prevenir los riesgos generados por
dichas instalaciones, equipos o máquinas, la realidad es preocupante:
en el 47,2 por ciento de las empresas no se realiza tipo alguno de
mantenimiento preventivo, con lo que no está asegurado, por tanto,
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