CUERPO DE BOMBEROS DE SANTIAGO Sesión Nº 17 de ...

Pág. 4
Directorio Nº 17
30 de julio de 2008.
A continuación, el Secretario General expresó que, por lo tanto, el
resultado del correspondiente escrutinio practicado conforme a la
respectiva disposición reglamentaria, era el siguiente:
Por don cristóbal Goñi Espíldora 21 votos
(La 1ª., 2ª., 3ª., 5ª., 6ª., 7ª., 8ª., 9ª., 10ª., 11ª.,
12ª., 13ª., 14ª., 15ª., 16ª., 17ª., 18ª., 19ª.,
20ª., 21ª. y 22ª. Compañías)
Por don Guillermo Villouta Maillard 1 voto
(La 4ª. Compañía)
El Vicesuperintendente expresó que, en razón del resultado del
Escrutinio de la elección habida en las Compañías para proveer el cargo de
Comandante, por lo que restaba del presente año, proclamaba electo en
dicho cargo al Voluntario Honorario de la 15ª. Compañía y actual
Segundo Comandante de la Institución don Cristóbal Goñi Espíldora, a
quien expresó que, conforme a la reglamentación vigente, debía optar por
uno de dichos cargos.
En razón de que el Voluntario Honorario de la 15ª. Compañía señor
Goñi Espíldora optó por el cargo para el cual fue electo, el Directorio
demostró su complacencia con afectuosos y prolongados aplausos.
En seguida, el Comandante se acercó a la testera y el
Vicesuperintendente procedió a hacerle entrega de las correspondientes
insignias del cargo. A continuación, ocupó el lugar que le corresponde en
el Salón de Sesiones del Directorio.
El Directorio expresó su adhesión con espontáneos aplausos.
Luego, el Vicesuperintendente, de pie, señaló que se había asistido
a una nueva jornada en la cual se había elegido a quien corresponderá
liderar el mando activo de la Institución. Las Compañías se habían
pronunciado por un hombre que había dado muestras, durante mucho
tiempo, del cariño, respeto y entrega hacia el Cuerpo de Bomberos de
Santiago, ayer desde la Decimoquinta, y este último tiempo desde los
cargos de Cuarto y Segundo Comandante. Agregó, que probablemente sea
él quien con mayor propiedad podía referirse a las bondades y condiciones
del nuevo Comandante del Cuerpo, por cuanto le había correspondido ser
su superior mientras ejerció dichos cargos, pudiendo dar fe del cariño que
sentía por la Institución, de su capacidad de trabajo, de su sentido de la
responsabilidad, de su concepto de orden y disciplina y, por sobre todo, de
su lealtad y alto sentido del honor. Todos estos y otros valores eran los que
no dudaba que el Comandante colocará al servicio del Cuerpo durante su
gestión. La tarea que hoy emprendía no era fácil, pero estaba cierto que