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Cash Luna - Ondas del Reino

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© 2010 Carlos y Sonia <strong>Luna</strong><br />

© 2010 Casa de Dios<br />

Para la presente edición<br />

Km. 17 a San José Pinula, Fraijanes<br />

Guatemala, C.A.<br />

PBX: (502) 6628-1500<br />

FAX: (502) 6628-1523<br />

info@cashluna.org<br />

Coordinador y Director General:<br />

Pastor Rodolfo Mendoza<br />

Diseño y diagramación:<br />

Omar Martínez<br />

Corrección de estilo y edición:<br />

Michelle Juárez<br />

www.cashluna.org<br />

Prohibida su venta


El perdón de Dios<br />

Libre de ofensas<br />

Índice<br />

Planificación y bosquejo Reunión 1 El perdón de Dios<br />

Clínica Espiritual “El perdón de Dios”<br />

Planificación y bosquejo Reunión 2 La paga <strong>del</strong> pecado<br />

Planificación y bosquejo Reunión 3 El perdón no es una opción<br />

Clínica Espirtiual “Libre de ofensas”<br />

Planificación y bosquejo Reunión 4 El perdón es una decisión<br />

Planificación y bosquejo Reunión 5 Cuántas veces tengo que perdonar<br />

Planificación y bosquejo Reunión 6 Evita mojarte<br />

Planificación y bosquejo Reunión 7 Libre <strong>del</strong> pasado<br />

3<br />

05<br />

09<br />

14<br />

17<br />

18<br />

20<br />

23<br />

24<br />

26<br />

28<br />

30


El perdón<br />

de Dios<br />

Pastor <strong>Cash</strong> <strong>Luna</strong><br />

Ser buen cristiano significa tener el corazón<br />

libre de rencor y dispuesto a perdonar<br />

cuantas veces sea necesario.<br />

En el libro de Colosenses 2:13-16 dice: Y a vosotros estando muertos en pecados y<br />

en la incircuncisión de vuestra carne no tenían pacto, os dio vida juntamente con Él,<br />

perdonándoos vuestros pecados, anulando el acta de los decretos que había contra<br />

nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y<br />

despojando a los principados y potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre<br />

ellos en la cruz, por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida.<br />

El pacto para el pueblo de Dios incluía la circuncisión. El Señor le habla a la gente que<br />

estaba muerta en pecado y en la incircuncisión de su carne. Habla de gentiles no de<br />

judíos.<br />

En una oportunidad, cuando mi hijo Juan Diego tenía 12 años, predicó sobre esta<br />

Palabra en la clausura de fin de año de su grupo. Los papás estaban invitados y aunque<br />

estaba muerto de miedo, se enfrentó a su responsabilidad. Realmente me impresionó la<br />

seguridad con la que habló. Dijo a los niños: “Si ustedes son rebeldes con sus padres,<br />

por eso es que de grandes son drogadictos. Y miren mujeres por no ser sujetas, y los<br />

hombres por no tratar bien a las mujeres es que ahora se están divorciando”. Luego<br />

agregó: “el Señor agarró el acta de los decretos que nos era contraria y la quitó de en<br />

medio”. Además, sacó unas hojas y dijo: “El diablo, cada vez que usted ha pecado ha<br />

escrito estas hojas, pero Jesús las agarró e hizo esto con ellas” y las rompió para ilustrar<br />

lo que decía. La gente empezó a llorar y fue tocada. Nunca olvidaré como me enseñó<br />

claramente lo que el Señor hace con nuestros pecados.<br />

5


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Todos tenemos un juez, un fiscal y un abogado defensor. Cuando el fiscal, es decir, el<br />

diablo abrió su maletín y quiso sacar de allí todas las acusaciones que había escrito<br />

de ti, no encontró nada. El juez debe decirle: “Señor fiscal muéstreme las pruebas <strong>del</strong><br />

pecado de este hombre”, y el fiscal le responde: “Pues fíjese que desaparecieron”, porque<br />

Jesús las clavó en la cruz <strong>del</strong> Calvario y todos nuestros pecados fueron perdonados.<br />

Cuentan que Martín Lutero estaba una noche en la cama y se le apareció el diablo que<br />

le entregó un gran listado de pecados. Él los empezó a leer y le dijo: “tienes razón, todos<br />

esos pecados los cometí yo, pero todos fueron quitados y lavados por la sangre <strong>del</strong> hijo<br />

de Dios”. Entonces, tomó un tintero rojo y se lo tiró. Por eso, en una de las paredes de<br />

su habitación había una mancha roja.<br />

La sangre <strong>del</strong> hijo de Dios ha limpiado de todo pecado y perdonó nuestras ofensas.<br />

Ejemplo de perdón<br />

No existe vida eterna sin perdón de pecados. Tal vez has buscado a Jesús porque<br />

tu matrimonio estaba mal y te ayudó a restaurarlo o has venido a los pies de Cristo<br />

porque tenías problemas financieros y te ha ayudado a salir a<strong>del</strong>ante o porque estabas<br />

enfermo y por su llaga te sanó. Sin embargo, lo más importante es buscar a Jesucristo<br />

porque limpió nuestros pecados. La Biblia dice que estábamos destituidos de la Gloria<br />

de Dios (Romanos 3:23), y que la paga <strong>del</strong> pecado es muerte, pero la dádiva de Dios<br />

es vida eterna en Cristo Jesús. Merecíamos la muerte y en Su misericordia nos dio<br />

el perdón de los pecados (Romanos 6:23). Así que alégrate porque somos pecadores<br />

perdonados.<br />

Una vez leí una calcomanía que decía: “Los cristianos somos salvos, no perfectos”,<br />

aunque a veces se piensa y juzga lo contrario. Nadie puede acusarnos y buscar<br />

perfección en nosotros porque somos limpios por el Señor.<br />

Jesús hizo <strong>del</strong> perdón nuestro estandarte, así que el cristianismo es sinónimo de<br />

perdonar. Como hijo de Dios, eres fruto de la misericordia y debes compartirla. Si en tu<br />

corazón aún hay rencor y puedes enumerar a las personas que “te las deben”, estás<br />

lejos de ser un buen cristiano.<br />

Dice la escritura en 1ra. de Pedro 2:21-25: Pues para esto fuisteis llamados; porque<br />

también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;<br />

el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no<br />

respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa<br />

al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre<br />

el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y<br />

por cuya herida fuisteis sanados. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero<br />

ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.<br />

6


7<br />

Pastor <strong>Cash</strong> <strong>Luna</strong><br />

Él llevó nuestros pecados en Su cuerpo, y por Sus heridas fuimos sanados. Padeció<br />

por nosotros, nos enseñó a perdonar y a soportar las ofensas sin pensar en<br />

venganzas. Devuelve bien por mal y bendice a tus ofensores para ser vivo ejemplo<br />

de tu Salvador.<br />

Mártires en la vida diaria<br />

Dice la Palabra en Hechos 7:54-55: Oyendo estas cosas se enfurecían en sus corazones,<br />

y crujían los dientes contra él. Pero Esteban, lleno <strong>del</strong> Espíritu Santo, puestos los ojos en<br />

el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios.<br />

Cuando estamos llenos <strong>del</strong> Espíritu Santo las ofensas son una oportunidad para ver la<br />

gloria de Dios. Cuando te ofendan, no mires a la gente, sino a Dios que te sonreirá en<br />

medio de las calumnias y problemas en tu contra. Nada importa si eres aprobado por<br />

el Señor con tu actitud humilde que perdona.<br />

Hechos 7:56-60 continúa el relato: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo <strong>del</strong> Hombre<br />

que está a la diestra de Dios. Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos,<br />

y arremetieron a una contra él. Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los<br />

testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. Y apedreaban<br />

a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de<br />

rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho<br />

esto, durmió.<br />

Este pasaje narra el martirio de Esteban, un hombre de Dios. Muchos anhelan ser<br />

mártires y morir por el Señor, pero nos son capaces de soportar la convivencia con<br />

el primo, suegro o hermano en Cristo. Dios no quiere que te apedreen, sino que seas<br />

capaz de tolerar los conflictos de la vida diaria. Además, Esteban no murió amargado<br />

sino en paz, perdonando a sus agresores y con los ojos puestos en Jesucristo que lo<br />

esperaba en el cielo. Pablo decía que debíamos morir cada día, o sea, necesitamos<br />

morir a nuestra carne para ser humildes y perdonar las ofensas.<br />

Poner siempre la otra mejilla<br />

La palabra <strong>del</strong> Señor nos enseña en Romanos 12:17-22: No paguéis a nadie mal por<br />

mal; procurad lo bueno <strong>del</strong>ante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa<br />

de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos,<br />

amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza,<br />

yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere<br />

sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonaras sobre su cabeza.<br />

No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Nadie que haga daño quedará sin castigo <strong>del</strong>ante de Dios. Él dice que puedes vencer<br />

el mal que pudo haber nacido en tu corazón haciendo el bien, ten cuidado de pensar<br />

que tu bien puede vencer el mal de otros. Nunca devuelvas el mal que recibes. Si tienes<br />

al Espíritu Santo contigo, no devuelvas a nadie el mal que te dé, primero busca vencer<br />

lo malo que tienes tú y que se traduce en el impulso de venganza. Recuerda que debes<br />

demostrar que eres hijo de la gracia y que el perdón es parte de tu vida.<br />

Yo soy blanco de difamaciones de personas que no entienden nuestro ministerio y<br />

compromiso con la obra <strong>del</strong> Señor. Intento que las calumnias no me afecten, pero hay<br />

veces que realmente es difícil. Cierta vez, estaba molesto y llorando en la casa por algo<br />

que escribieron en los medios de comunicación, entonces el Espíritu Santo vino a mí y<br />

me dijo: “¿Por qué estás triste por algo que debería darte gozo?” Fui sincero y respondí:<br />

“Porque no te lo hicieron a ti, me lo hicieron a mí, Señor”. Y me dijo: “¿Acaso no has<br />

leído en mi Palabra que eres bienaventurado y doblemente dichoso cuando se hable<br />

de ti todo tipo de mentiras, acosándote por causa mía y <strong>del</strong> evangelio?, ¿dónde está<br />

tu fe? Eres bienaventurado por las cosas que se dicen”. Entonces comprendí, me llené<br />

de gozo y le respondí: “Señor, bendigo a toda la gente, la amo de corazón y te pido<br />

que no busques venganza, que no haya ascuas de fuego sobre sus cabezas. Yo soy el<br />

ofendido y puedo pedir que no haya consecuencias sobre los actos malvados de mis<br />

enemigos”.<br />

Sin importar la ofensa que recibamos, debemos recordar que todos fuimos lavados por<br />

la misma sangre <strong>del</strong> Hijo de Dios, fuimos bautizados en las mismas aguas y fuimos<br />

llenos <strong>del</strong> mismo Espíritu. Somos hermanos en Cristo y nuestro Padre Celestial es justo.<br />

Tener el corazón libre de rencor es una bendición. Ofensas van y ofensas vienen, pero<br />

en nosotros está asumirlas con madurez y con el carácter de cristianos comprometidos<br />

en el amor de Dios.<br />

8


Libre de<br />

ofensas<br />

Pastor Rodolfo Mendoza<br />

Aprende a perdonar y olvidar las ofensas.<br />

Si dejas atrás el rencor podrás vivir<br />

tranquilo y en paz<br />

Marcos 11:24-26 nos dice: Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed<br />

que lo recibiréis, y os vendrá. Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra<br />

alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros<br />

vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en<br />

los cielos os perdonará vuestras ofensas.<br />

Perdonar es la única forma de asegurarnos una buena comunicación con Dios. Si te<br />

presentas ante Él con resentimientos no puedes pedirle que te perdone. Nuestro Señor<br />

no es resentido, por eso recibe tu oración y te da Su ejemplo para que lo imites. Perdonar<br />

es difícil pero necesario, especialmente cuando la ofensa ha sido grande. Incluso al<br />

Padre le costó caro porque tuvo que sacrificar la vida de Su Hijo Jesucristo para lograrlo.<br />

Así que el perdón es el fundamento <strong>del</strong> cristianismo y tenemos la responsabilidad de<br />

que todos los noten. La falta de perdón también es pecado. Todos tenemos la obligación<br />

de no ofender y de no sentirnos ofendidos.<br />

9


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Elementos básicos para liberarte de ofensas<br />

Primero: Perdona las veces que sea necesario<br />

En Mateo 18:21-22 encontramos la clave: Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor,<br />

¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le<br />

dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.<br />

La Palabra nos dice que nuestra capacidad de perdonar debe ser infinita. Si alguna<br />

ofensa aún te molesta y la guardas en tu corazón, debes continuar perdonándola hasta<br />

que ya no te afecte. Hay personas que reaccionan “histéricas” cuando las ofenden e<br />

“históricas” con el tiempo que pasan enojadas. Olvida las ofensas porque guardar<br />

rencor hiere tus sentimientos y te obliga a practicar el perdón una y otra vez. Hay hijos<br />

que nunca logran perdonar a sus padres y justifican sus acciones con lo negativo que<br />

recibieron de ellos. También conozco personas que tal vez ya han iniciado su cuarta<br />

relación sentimental y continúan enojados con su primera pareja. No seas rencoroso, si<br />

Dios tira tus pecados al fondo <strong>del</strong> mar y no los recuerda más, tú debes hacer lo mismo<br />

con aquello que te ha lastimado.<br />

La falta de perdón afecta nuestro cuerpo, provoca enfermedades e insomnio. No duermes<br />

porque estás inquieto, das vueltas en la cama y haces mil cosas, piensas tanto en el<br />

asunto que al final se complica. Aquella ofensa que pudo ser pequeña se vuelve <strong>del</strong><br />

tamaño <strong>del</strong> mundo.<br />

La Biblia dice que la falta de perdón es carcoma de los huesos. Las personas resentidas<br />

no tienen vitalidad, están siempre de mal humor y deprimidas. Aprende a perdonar<br />

para vivir feliz. Así como el perdón atrae al Espíritu Santo, el resentimiento atrae al<br />

diablo, evítalo. Recuerda que el Padre te perdonará en la medida que perdones. Con<br />

esa promesa, vale la pena olvidar de todo corazón los resentimientos. Aprende a vivir<br />

espiritual y físicamente saludable.<br />

En una oportunidad hice un largo viaje en carro con mi familia. Un día antes, me<br />

lastimé la rodilla derecha y luego de catorce horas de manejar, noté que el roce con la<br />

palanca de velocidades había convertido la pequeña herida en una llaga de tamaño<br />

considerable. Esa noche me apliqué una pomada y la herida comenzó a sanar. Al<br />

siguiente día, cuando involuntariamente quería apoyar la rodilla en el mismo sitio, el<br />

dolor me recordaba que no debía hacerlo.<br />

El Espíritu Santo es como un ungüento que sana tus heridas, pero debes aprender una<br />

nueva disciplina de vida para no seguir lastimándote. Cambia tu mentalidad y aprende<br />

a ser resistente a las ofensas, no seas tan <strong>del</strong>icado. Si te molestas siempre por las<br />

mismas razones, tus heridas nunca sanarán. El Señor te dará paz si aprende a superar<br />

y olvidar las situaciones que te lastiman.<br />

10


Segundo: El valor de la palabra<br />

11<br />

Pastor <strong>Cash</strong> <strong>Luna</strong><br />

En Mateo 18:15-20 leemos: Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y reprén<strong>del</strong>e<br />

estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma<br />

aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.<br />

Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y<br />

publicano.<br />

De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que<br />

desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros<br />

se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será<br />

hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados<br />

en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.<br />

Cuando alguien te ofenda habla con la persona que causó el malestar, no te quedes<br />

con el sentimiento que luego saldrá a flote de la peor forma. El silencio es una forma<br />

de comunicación, pero no es la mejor porque envía un mensaje de rechazo, orgullo<br />

y resistencia a buscar soluciones. Un hombre me dijo: “Hace 10 años me casé con la<br />

mujer de mi vida y hace 5 me divorcié. Cada vez que discutíamos me callaba, hasta<br />

que un día exploté y tuvimos que separarnos”. Si algo te molesta exprésalo, no esperes<br />

a que se rebalse el vaso de tu tolerancia. Recuerda que la Biblia dice “La blanda<br />

respuesta aplaca la ira”.<br />

Con mi esposa Debbie discutimos una noche, nuestra cama “king size” se convirtió<br />

en “ring size”. No lográbamos ponernos de acuerdo, así que molesto le di la espalda.<br />

Ella vio mi actitud, y contrario a lo que yo esperaba, reaccionó igual. Creemos que<br />

sembrando rechazo cosecharemos atención, y no es así. Por supuesto yo no podía<br />

dormir. El Señor habló a mi corazón y dijo: “puedes tener la razón y perder la relación”.<br />

En ese momento comprendí lo tonto que fui intentando ser inteligente. Si al empeñarte<br />

en tener la razón pierdes a la persona que amas, tu lucha no tiene sentido. Dios dice:<br />

“no se ponga el sol sobre tu enojo”. Si le das de esa forma la bienvenida al diablo en tu<br />

matrimonio, luego no te quejes de las cosas malas que puedan suceder. Así que me di<br />

la vuelta y la abracé, le pedí perdón y nos reconciliamos. Desde esa noche adoptamos<br />

el principio de nunca dormirnos molestos. Gracias a Dios no he dormido en el sofá,<br />

ni Debbie en casa de su mamá, ni mi suegra con nosotros. Siempre hemos resuelto<br />

nuestras diferencias.<br />

El Señor Jesús te motiva a buscar ayuda cuando creas que no puedes resolver tus<br />

conflictos con quienes te ofenden. Pide consejo a personas sabias y pacíficas, no a<br />

quienes solamente echarán leña al fuego. No busques quién te dé la razón, sino alguien<br />

que te ayude a encontrar y dar perdón. Habla con la persona que te ha ofendido,<br />

desahógate buscando acuerdo entre ambos. El te dará lo que pidas cada vez que<br />

busques esos momentos de reconciliación.


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Tercero: Madurez espiritual<br />

Proverbios 19:11 nos dice: La cordura <strong>del</strong> hombre detiene su furor, Y su honra es pasar<br />

por alto la ofensa.<br />

Las personas adquieren honra cuando dejan de sentirse ofendidas. Conocí a una señora<br />

que sufrió el secuestro de su amada hija. Los criminales se la llevaron por equivocación<br />

y al darse cuenta de su error la mataron y escondieron el cuerpo. Le costó años de<br />

búsqueda encontrar los restos y sepultarlos. Durante el juicio a los secuestradores, ella<br />

públicamente les perdonó de todo corazón. Su decisión fue difícil pero sabía, y para<br />

explicar su actitud dijo: “si ya me quitaron la vida de mi hija, no permitiré que por la<br />

amargura también se lleven la mía”.<br />

Debes crecer, no puedes sentirte ofendido toda tu vida por las mismas razones. Recibir<br />

ofensas es inevitable y perdonar también debe serlo. No puedes evitar que llueva, pero<br />

puedes evitar mojarte. Si estás bajo una tormenta, cúbrete o aléjate de ella, protégete<br />

con el escudo de la fe. Recuerda que <strong>del</strong>ante <strong>del</strong> trono de Dios, tanto el ofensor como el<br />

ofendido que no perdona actúan mal. No seas de aquellos que justifican su amargura<br />

en el pecado de otro. Para bailar y para pelear se necesitan dos personas. Es un<br />

mandato no ofender, pero también lo es perdonar, por lo tanto ofender y no perdonar<br />

son igualmente pecados.<br />

La Biblia dice que si alguien te hiere en una mejilla debes poner la otra; si alguien te<br />

obliga a caminar una milla ve con él dos; si alguien te quita la capa también debes<br />

darle la túnica. Si te ofenden las palabras hirientes e insultos, responde con bendición;<br />

si te persiguen y humillan por la fe, gózate porque tu galardón es grande en los cielos.<br />

La madurez espiritual no es la que consigues cuando no te ofenden, sino la que<br />

obtienes cuando ya no te afectan las ofensas. En 1ra. de Pedro 3:13 dice: ¿Quién es<br />

aquél que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? Obra bien y no sentirás<br />

enojo o resentimiento.<br />

El Señor en Isaías 43:25 dice: Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mi<br />

mismo, y no me acordaré de tus pecados. No esperes que otros te amen o respeten,<br />

primero ámate y cuídate. Por amor a ti mismo perdona, olvida y no dejes que el rencor<br />

te quite la paz. Crece para que ya no te ofendan las mismas cosas. Jesús también<br />

te ofrece Su perdón si le abres tu corazón. Tómate de Su mano para que te ayude a<br />

perdonar.<br />

12


Mis anotaciones<br />

13<br />

Pastor <strong>Cash</strong> <strong>Luna</strong>


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Planificación y bosquejo reunión 1<br />

El perdón<br />

El perdón de Dios<br />

01 Bienvenida Encargado(a)<br />

Pide que se sienten formando un círculo. Cada persona debe contar su vida en<br />

tres o dos minutos, dependiendo de la cantidad de asistentes. Luego se pueden<br />

hacer preguntas al azar y premiar las respuestas correctas.<br />

02 Visión Encargado(a)<br />

“Enseñarles a los guatemaltecos a perdonar y conocer el perdón de Dios”<br />

03 Prédica y ministración Encargado(a)<br />

04 Clínica espirtual Encargado(a)<br />

Ver hoja adjunta.<br />

05 Ofrendas Encargado(a)<br />

Marcos 12:41-44 Jesús ve nuestras ofrendas atentamente. lo más importante<br />

para Él es que lo hagamos de corazón, no dando lo que nos sobra, sino dando<br />

siempre lo mejor.<br />

06 Intercesión Encargado(a)<br />

Hechos 10:44 Oren por las peticiones de cada asistente y para que todos los que<br />

aún no creen en Él, crean y reciban el perdón de sus pecados.<br />

07 Refrigerio Encargado(a)<br />

14


Idea Central<br />

Para que Dios te perdone debes arrepentirte de corazón.<br />

Introducción<br />

15<br />

Pastor <strong>Cash</strong> <strong>Luna</strong><br />

Abraham Lincoln, el gran líder que abolió la esclavitud en Estados Unidos, era<br />

famoso por la nobleza de sus sentimientos y por su amor al prójimo. Cierta persona<br />

le hizo un reproche porque había perdonado a un enemigo en vez de matarlo.<br />

Lincoln le contestó: “Creo que usted tiene razón. Nuestra misión es deshacernos de<br />

los enemigos. Muy bien, yo me deshecho de este enemigo, transformándolo en mi<br />

amigo a través <strong>del</strong> perdón”.<br />

1. Éramos enemigos Efesios 2:12-16<br />

Quienes un día vivimos sin Cristo éramos enemigos de Dios. En medio había<br />

una pared que nos separa de Su presencia, Su Palabra y Su paz. No teníamos<br />

acceso al cielo ni a la vida eterna y no éramos parte de Su pueblo, ni podíamos<br />

llamarnos Sus hijos. Pero Jesús murió por nosotros para que podamos acercarnos<br />

a Él confiadamente.<br />

2. Comprados por precio Efesios 1:7<br />

Todos hemos pecado y ofendido a Dios con nuestras acciones. Obtenemos la<br />

redención por la sangre de Jesucristo. Dios nos compró por precio y nos liberó de<br />

toda culpa para que ahora vivamos para Él. Ya no pertenecemos al pecado ni al<br />

mundo, sino al Señor.<br />

3. Nuestra mejor herencia Hechos 26:18<br />

Los cristianos no debemos olvidar que Dios nos da una herencia. Pero uno de los<br />

requisitos más importantes para obtenerla es que nos arrepintamos de nuestros<br />

pecados y nos convirtamos de las tinieblas a la luz. Dios nos quita toda culpa a<br />

través de la fe.<br />

Ministración<br />

Si quieres recibir el perdón de tus pecado, lo primero que debes hacer es arrepentirte<br />

y confesar con tu boca que Jesús es el dueño de tu corazón por lo que es habitado<br />

por el bien y no por el mal.<br />

Aplicación a mi grupo


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Mis anotaciones<br />

16


17<br />

Pastor <strong>Cash</strong> <strong>Luna</strong><br />

No. Preguntas Si No<br />

1. ¿Consideras que has cometido algún pecado en los<br />

últimos 10 días?<br />

2. ¿Te encuentras molesto con alguien por alguna ofensa<br />

que te hicieron?<br />

3. ¿Has ofendido a alguien y te sientes culpable?<br />

4. ¿Se te facilita perdonar a la persona que te ofende?<br />

5. ¿Sientes que Dios te perdona cada vez que cometes algún<br />

pecado?<br />

6. ¿Crees que Dios es misericordioso y puede perdonar tus<br />

pecados?<br />

7. ¿Sientes que no has perdonado verdaderamente a alguien<br />

después de haberlo dicho?<br />

8. ¿Te es fácil amar a las personas o tienes algún tipo de<br />

rencor que no te permite amar?<br />

9. ¿Te sientes amado por Dios?<br />

Clínica<br />

espiritual<br />

El perdón de Dios<br />

Responde las preguntas para conocer mejor tu relación con Dios y tu vida en<br />

gracia:<br />

10. ¿Crees que hay culpa en tu vida y por eso no te olvidas<br />

de tu pasado?


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Planificación y bosquejo reunión 2<br />

La paga <strong>del</strong> pecado<br />

El perdón de Dios<br />

01 Bienvenida Encargado(a)<br />

Cada persona debe decir su nombre y una parte <strong>del</strong> cuerpo que le pique: “Soy<br />

Juan y me pica la boca”. El siguiente dice la información <strong>del</strong> anterior y agrega la<br />

suya. El último debe decir la información de todos.<br />

02 Visión Encargado(a)<br />

“Enseñarles a los guatemaltecos a perdonar y conocer el perdón de Dios”<br />

03 Prédica y ministración Encargado(a)<br />

04 Ofrendas Encargado(a)<br />

Hebreos 10:10 El precio de obtener la salvación es tan alto que únicamente<br />

gratis la podemos recibir. Es imposible que le neguemos algo Dios con toda la<br />

gratitud que debemos sentir por el gran regalo que nos ha dado.<br />

05 Intercesión Encargado(a)<br />

1ra. de Juan 2:1 Oren por las peticiones de todos los asistentes e intercedamos<br />

por todas aquellas personas que no encontrarían la salvación de su alma si<br />

murieran hoy.<br />

06 Refrigerio Encargado(a)<br />

18


Idea Central<br />

19<br />

Pastor <strong>Cash</strong> <strong>Luna</strong><br />

Cuando el hombre se aleja de Dios y no cumple Sus mandamientos va directamente<br />

a la condenación de su alma.<br />

Introducción<br />

Un periodista que visitaba regiones de América, entrevistó a un cacique indígena y le<br />

preguntó cómo vivía su tribu. El jefe contestó: “Señor, nosotros no vivimos, nosotros<br />

solamente duramos”. Aunque el cacique se refería a las penosas condiciones de<br />

vida de la tribu, sin saberlo dijo una gran verdad de fe que podría aplicarse a toda<br />

la humanidad: a causa <strong>del</strong> pecado, los hombres no viven, simplemente duran.<br />

Tienen una “ vida sin vida” porque están muertos en <strong>del</strong>itos y pecados.<br />

1. En contra de Su deseo Génesis 3:16-19<br />

Desde el principio, cuando el hombre desobedeció a Dios y pecó, tuvo que asumir<br />

consecuencias que le provocarían sufrimientos e incluso la muerte, tanto física<br />

como espiritual. La muerte física es la separación <strong>del</strong> espíritu y el alma <strong>del</strong> cuerpo y<br />

la muerte espiritual es la separación eterna de Dios. La muerte es enemiga de Dios<br />

y nunca estuvo en Sus planes.<br />

2. Vida o muerte, tú escoges Romanos 3:21-24<br />

Todos los hombres, sin excepción, hemos pecado. Algunos con mayores<br />

consecuencias y sufrimientos que otros, pero todos hemos fallado. Miente quien<br />

dice lo contrario, por lo tanto, todos merecíamos el mismo castigo, la muerte, pero<br />

Dios hace justicia cuando creemos que Jesús sufrió nuestro castigo. Entonces, nos<br />

quita la culpa y nos restituye Su gloria.<br />

3. El regalo de Dios Romanos 6:23<br />

Así como la consecuencia <strong>del</strong> pecado es la muerte, el regalo de Dios para la<br />

humanidad es el perdón a través de Jesucristo. Dios nos regala la vida eterna por<br />

gracia, no por méritos nuestros. Es un obsequio, no un premio. Así nos rescató de la<br />

muerte y liberó <strong>del</strong> pecado, para que podamos vivir en santidad y con esperanza.<br />

Ministración<br />

Jesús en la cruz, pagó el precio por tu salvación. Deja tu antigua vida de pecado y<br />

muerte porque la gracia que recibiste es muy valiosa y se pagó un alto precio por ella.<br />

Aplicación a mi grupo


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Planificación y bosquejo reunión 3<br />

El perdón no es una opción<br />

Libre de ofensas<br />

01 Bienvenida Encargado(a)<br />

Organiza a los asistentes en 2 grupos. Luego pí<strong>del</strong>es que encuentren en la<br />

Biblia 3 citas relacionadas con el perdón. El primer grupo en completar la tarea<br />

ganará y leerá las citas encontradas.<br />

02 Visión Encargado(a)<br />

“Enseñarles a los guatemaltecos a perdonar y conocer el perdón de Dios”<br />

03 Prédica y ministración Encargado(a)<br />

04 Clínica espirtual Encargado(a)<br />

Ver hoja adjunta.<br />

05 Ofrendas Encargado(a)<br />

Levítico 19:5 Una ofrenda puede ser aceptada o rechazada, dependiendo de la<br />

situación de nuestro corazón. Demos ofrenda acompañada de una vida recta e<br />

íntegra. Así será aceptada por Dios.<br />

06 Intercesión Encargado(a)<br />

Isaías 55:1 Oren por las necesidades de cada asistente y por quienes necesitan<br />

ser perdonados y perdonar. Dios ofrece gratuitamente su perdón y amor. Sin<br />

amargura, Él devuelve bien por mal a todos los que se arrepienten.<br />

07 Refrigerio Encargado(a)<br />

20


Idea Central<br />

21<br />

Pastor <strong>Cash</strong> <strong>Luna</strong><br />

El perdón no es opcional, es un mandamiento. Si no perdonamos, la consecuencia<br />

es la amargura.<br />

Introducción<br />

La palabra perdón proviene de los vocablos latinos “per + donare” . La preposición<br />

“per” puede significar: pasar (por algo), excesivamente, total, completamente. Y el<br />

verbo “donare” significa dar o regalar. En forma de sustantivo “donum” significa:<br />

regalo, presente y donación. También existe la creencia de que este vocablo procede<br />

<strong>del</strong> verbo “perdo” que es la acción de destruir, tirar (a la basura), esparcir o hacer<br />

perdidizo, por lo que perdonar sería la acción de tirar una ofensa a la basura, o<br />

bien destruir una falta. Dios nos demostró Su amor al enviar a Jesús para perdón<br />

de nuestros pecados. La Biblia menciona que al perdonarnos, Dios tira nuestros<br />

pecados al fondo <strong>del</strong> mar y nunca más los trae a memoria. De igual forma, nos<br />

pide que día a día caminemos en el perdón, para tener sanidad en nuestra alma,<br />

cuerpo y espíritu.<br />

1. La amargura de Esaú Hebreos 12:13<br />

Donde nace una raíz de amargura se aparta la gracia de Dios. Aunque Esaú lloró ya<br />

no obtuvo la bendición porque Dios no escucha lágrimas ni clamor <strong>del</strong> amargado.<br />

La Biblia no describe arrepentimiento de Esaú porque no buscaba el perdón de sus<br />

pecados ni de los otros. No endurezcas tu corazón ni justifiques la amargura, no<br />

sea que un día clames misericordia y no la obtengas.<br />

2. La amargura de Simón Hechos 8<br />

Simón, el mago era admirado por toda Samaria. Cautivaba a todos con artimañas,<br />

pero se amargó cuando llegaron los apóstoles mostrando el verdadero poder de<br />

Dios y todo el pueblo se convirtió para seguirlos. Entonces, ofreció dinero para tener<br />

la misma unción y volver a gozar de la admiración. Hay quienes son movidos por<br />

la amargura para buscar las cosas de Dios, porque creen que tenerlas garantiza el<br />

amor de otros. Por amargura quieren casarse, ser líderes y prosperar. Busquemos a<br />

Dios con un corazón sincero, no por ganancia deshonesta.<br />

3. Dios es tu sanador Éxodo 16<br />

Al salir de Egipto, el pueblo de Israel se encontró con fuentes amargas y el Señor las<br />

cambió en aguas dulces. Así puede cambiar tu corazón si con fe, crees y aceptas lo<br />

que Jesús hizo en la cruz. De esta forma, encontrarás sanidad y paz.<br />

Ministración<br />

Decide perdonar y abandonar la amargura. Anímate a arrancar esta raíz y preparar<br />

tu vida para que Dios pueda sembrar semilla nueva y fértil. La cosecha será<br />

abundante.


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Mis anotaciones<br />

22


23<br />

Pastor <strong>Cash</strong> <strong>Luna</strong><br />

No. Preguntas Si No<br />

1. ¿Tienes enemigos?<br />

Clínica<br />

espiritual<br />

Libre de ofensas<br />

Marca con una X la respuesta que más se adapte a tu situación particular. De esta<br />

forma descubrirás aspectos importantes de tu vida de perdón.<br />

2. ¿Tienes deseos de hacerle daño a alguien?<br />

3. ¿Le has deseado la muerte a alguien?<br />

4. ¿Odias a alguna persona o crees que alguien te odia?<br />

5. ¿Has pedido perdón a Dios por tus pecados?<br />

6. ¿No has dormido por pensar en lo que alguien te ha<br />

hecho?<br />

7. ¿Te has sentido mal por lo que te han hecho?<br />

8. ¿Tienes temor a lo que te podrán hacer?<br />

9. ¿No puedes perdonar a alguien?<br />

10. ¿Has pensado en tomar venganza por lo que te han hecho?


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Planificación y bosquejo reunión 4<br />

El perdón es una decisión<br />

Libre de ofensas<br />

01 Bienvenida Encargado(a)<br />

Se dividen en grupos e inflan globos. En tres minutos debes reventar todos<br />

los globos que puedan sin utilizar las manos. Gara el grupo que más globos<br />

explote.<br />

02 Visión Encargado(a)<br />

“Enseñarles a los guatemaltecos a perdonar y conocer el perdón de Dios”<br />

03 Prédica y ministración Encargado(a)<br />

04 Ofrendas Encargado(a)<br />

Hebreos 13:16 Los sacrificios que agradan a Dios son las ofrendas de obediencia.<br />

Dale lo que justamente merece por todas las bendiciones que de Él recibes.<br />

05 Intercesión Encargado(a)<br />

Mateo 7:12 Oren por las intenciones de cada asistente y porque todos puedan<br />

ser personas amorosas con el prójimo para recibir lo mismo a cambio.<br />

06 Refrigerio Encargado(a)<br />

24


Idea Central<br />

25<br />

Pastor <strong>Cash</strong> <strong>Luna</strong><br />

Todos ofendemos y somos ofendidos constantemente. Dios nos pide que perdonemos<br />

cada ofensa, así como Él lo hizo.<br />

Introducción<br />

Petrica Danut Cherches de 14 años, es residente <strong>del</strong> Hospicio St. Laurence. Cuando<br />

tenía 5 años, su madre lo abandonó en uno de los terribles orfanatos que fueron<br />

noticia en 1989, luego de la caída de Ceausescu en Rumania. Allí contrajo HIV/<br />

SIDA. Ocho años después, Petrica es reunido con su madre a través de un contacto<br />

en el orfanato. Él comenta que aún tenía malos sentimientos hacia ella, sobre todo<br />

porque recordaba cómo le rogó que no lo dejara allí. Al verla de nuevo, Petrica<br />

ve amor y arrepentimiento en su rostro y decide no juzgarla, perdonarla y seguir<br />

a<strong>del</strong>ante porque desea tener un futuro con su madre.<br />

1. No perdonar trae serias consecuencias Salmo 32:3-5<br />

Es importante que le permitamos a nuestra alma sanar a través <strong>del</strong> perdón, tal y<br />

como nuestro cuerpo forma cicatrices para sanar. El salmista muestra que tenía<br />

una raíz de amargura en su corazón y no perdonar le trajo enfermedades, mal<br />

humor, insomnio y debilidad. Perdona para llenarte de energía positiva.<br />

2. Perdona para ser perdonado Mateo 6:14-15<br />

Dios perdona todas nuestra ofensas y quiere que nosotros también perdonemos .<br />

Al no perdonar pones en riesgo tu salvación y relación con tu Padre Celestial.<br />

3. Paga bien por mal Génesis 50:15-21<br />

Los hermanos de José piden perdón por todo el daño que le hicieron. Ellos pensaron<br />

que los castigaría porque tenía muchas razones para querer vengarse, pero no fue<br />

así. A pesar de todo el daño que le hicieron sus hermanos, José les perdona de<br />

corazón e incluso los provee de alimento en tiempos difíciles.<br />

Ministración<br />

Acepta el desafío de perdonar HOY de corazón a quienes te han ofendido. Pide<br />

fortaleza y memoria al Espíritu Santo para que ninguna falta quede sin perdón.<br />

Aplicación a mi grupo


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Planificación y bosquejo reunión 5<br />

Cuántas veces tengo que perdonar<br />

Libre de ofensas<br />

01 Bienvenida Encargado(a)<br />

Prepara tres rompecabezas con palabras relacionadas al tema: perdón, ofensas,<br />

vida eterna. Formarás tres grupos para que cada uno arme un rompecabezas.<br />

Gana el que lo termine más rápido.<br />

02 Visión Encargado(a)<br />

“Enseñarles a los guatemaltecos a perdonar y conocer el perdón de Dios”<br />

03 Prédica y ministración Encargado(a)<br />

04 Ofrendas Encargado(a)<br />

Salmo 116:17-18 La alabanza es una ofrenda de sacrificio para Dios. Acompáñala<br />

con lo mejor de tu cosecha para agradarlo.<br />

05 Intercesión Encargado(a)<br />

Marcos 11:25 Oren por las peticiones de cada asistente y por el perdón sin<br />

límites que todos deben dar para recibir.<br />

06 Refrigerio Encargado(a)<br />

26


Idea Central<br />

27<br />

Pastor <strong>Cash</strong> <strong>Luna</strong><br />

No importa cuántas veces nos ofendan, debemos perdonar incondicionalmente a<br />

través <strong>del</strong> amor de Dios.<br />

Introducción<br />

Hace un tiempo, un Señor envió a un hombre para que realizara una tarea que no<br />

resultó muy placentera, por el contrario, fue sufrida y dolorosa. Parte de la tarea era<br />

amar a todas las personas sin importar lo que le dijeran o hicieran. Su misión era<br />

permanecer en el amor. Fue golpeado, azotado, maltratado, difamado, avergonzado<br />

y hasta crucificado y al final de la tarea murió. Pero cumplió Su cometido porque<br />

unas de Sus últimas palabras fueron: “Padre perdónalos porque no saben lo que<br />

hacen”. Su nombre es Jesús.<br />

1. Debemos perdonar siempre Mateo 18:21-22<br />

Cuando Pedro le pregunta a Jesús cuántas veces debe perdonar. La respuesta fue<br />

que debía perdonar siempre y las veces que sientas que esa ofensa te lastima. Si al<br />

recordarte de una ofensa te vuelves a incomodar, deberás perdonar de nuevo.<br />

2. Tenemos que ser misericordiosos Mateo 18:23-33<br />

Al primer siervo se le perdona un equivalente de 150,000 años de trabajo y él<br />

no fue capaz de perdonar a su compañero un equivalente a 3 meses de trabajo.<br />

Esta comparación tan exagerada es para que comprendamos todo lo que Dios no<br />

perdonó y lo que muchas veces no somos capaces de perdonar a nuestro prójimo.<br />

Perdona siempre, sin importar la magnitud de la ofensa.<br />

3. Tu perdón está condicionado Mateo 18:34-35<br />

Dado que el siervo no perdonó, su señor lo confrontó. El verso 34 nos dice que<br />

podemos enojar a Dios y hacer que nos entregue a los demonios para que nos<br />

atormenten. Incluso, corremos el riesgo de perder nuestra salvación y merecer un<br />

castigo eterno. No perdonar es tan terrible como nunca haber recibido el perdón<br />

de Dios.<br />

Ministración<br />

Así como Dios ya nos perdonó a través de la muerte y resurrección de Su Hijo<br />

Jesucristo, nosotros debemos de perdonar a nuestros deudores. No esperes<br />

más y obtén la vida eterna por medio de Su perdón.<br />

Aplicación a mi grupo


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Planificación y bosquejo reunión 6<br />

Evita mojarte<br />

Libre<br />

Libre de de ofensas<br />

ofensas<br />

01 Bienvenida Encargado(a)<br />

Prepara papel periódico y tape. Forma cuatro grupos. Cada uno deberá elegir un<br />

representante que se disfrace de algún personaje bíblico. Gana el equipo que<br />

realice el mejor disfraz.<br />

02 Visión Encargado(a)<br />

“Enseñarles a los guatemaltecos a perdonar y conocer el perdón de Dios”<br />

03 Prédica y ministración Encargado(a)<br />

04 Ofrendas Encargado(a)<br />

Salmo 20:1-4 Dios no ofrece evitarte el conflicto, pero sí ofrece escucharte cuando<br />

clames ante un problema. Recordará tu ofrenda y te ayudará. Llama Su atención<br />

con lo que le das con amor.<br />

05 Intercesión Encargado(a)<br />

Daniel 10:11-12 Oren por las necesidades de cada miembro <strong>del</strong> grupo y por los<br />

ofendidos para que encuentren bendición y alivio a su rencor. Al interceder te<br />

haces de gran estima ante Dios y experimentas un nuevo sentido de justicia.<br />

06 Refrigerio Encargado(a)<br />

28


Idea Central<br />

29<br />

Pastor <strong>Cash</strong> <strong>Luna</strong><br />

No puedes evitar que otros te ofendan, pero sí puedes evitar que la ofensa te haga<br />

daño.<br />

Introducción<br />

Después de salir <strong>del</strong> puerto de Creta hacia Roma, el barco en el que viajaba Pablo<br />

se enfrentó a un viento huracanado llamado Euroclidón. Al inicio intentaron evadirlo<br />

bajando las velas y poniendo proa al viento pero no lo lograron. Cansados de luchar,<br />

decidieron dejar que el viento los moviera un poco pero este arreció, entonces tuvieron<br />

que recurrir a medidas más drásticas: comenzaron a tirar todo lo que pesaba y no era<br />

indispensable. La Biblia dice que lo hicieron con sus propias manos. En el viaje de la<br />

vida sólo cabe el equipaje justo y necesario para que el viento de la adversidad no<br />

nos hunda o desvíe. No hay espacio para cargar ofensas ni pesos <strong>del</strong> pasado.<br />

1. Todos estamos expuestos a ofensas Santiago 3:2<br />

Todos estamos expuestos a las ofensas de otras personas. Con o sin intensión, es<br />

inevitable que en un futuro muy cercano seas ofendido de nuevo. Está en nuestras<br />

manos evitar que la ofensa nos haga un daño permanente. No puedo evitar que<br />

llueva, pero sí puedo evitar mojarme.<br />

2. Honra es pasar por alto la ofensa Proverbios 19:11<br />

La capacidad de perdonar muestra la talla <strong>del</strong> hombre. Vengar una ofensa trae como<br />

consecuencia una nueva ofensa. Perdonarla y dejarla pasar trae honra <strong>del</strong>ante de<br />

Dios. Al final, Él hará justicia.<br />

3. Si perdonas y haces el bien, ninguna ofensa podrá dañarte 1ra. Pedro 3:13<br />

No es la ofensa la que lastima y hiere mi vida, sino mi falta de perdón. Al seguir<br />

el bien y perdonar siempre, ninguna ofensa podrá hacernos daño. Es por esto que<br />

Jesús nos mandó a poner la otra mejilla cuando alguien nos ofenda ya que es la<br />

única forma de librarnos <strong>del</strong> daño <strong>del</strong> rencor.<br />

Ministración<br />

Si quieres sanar de las heridas y ofensas que has recibido, perdona a quien te<br />

ofendió y procura su bien. Nada podrá dañarte de esta manera. Recibe el perdón de<br />

Jesús por tus pecados, quien entregó Su vida sin importar cuál fuera tu respuesta<br />

a Su sacrificio de amor.<br />

Aplicación a mi grupo


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Planificación y bosquejo reunión 7<br />

Libre <strong>del</strong> pasado<br />

Libre<br />

Libre de de ofensas<br />

ofensas<br />

01 Bienvenida Encargado(a)<br />

Entrégale una hoja de papel a cada persona para que hagan un avioncito.<br />

Hagan competencias para ver cuál avanza más. Establezcan un “aeropuerto”<br />

hacia donde deben llegar. Gana el avioncito que llegue primero.<br />

02 Visión Encargado(a)<br />

“Enseñarles a los guatemaltecos a perdonar y conocer el perdón de Dios”<br />

03 Prédica y ministración Encargado(a)<br />

04 Ofrendas Encargado(a)<br />

Éxodo 5:1-3 Para servir a Dios y ofrecerle sacrificio debes ser libre de toda<br />

esclavitud. Jesús es como Moisés que vino a liberarnos. Tus ofrendas hablan de<br />

la libertad que has obtenido en Jesús, demuestra que estás agradecido por lo<br />

que te ha dado.<br />

05 Intercesión Encargado(a)<br />

Efesios 4:22-24 Oren por las peticiones de cada asistente y por quienes están<br />

cautivos de su pasado para que sean liberados y renovados en el nombre de<br />

Jesús.<br />

06 Refrigerio Encargado(a)<br />

30


Idea Central<br />

31<br />

Pastor <strong>Cash</strong> <strong>Luna</strong><br />

Tu pasado no determina tu futuro sino las acciones y actitudes con las que vivimos<br />

cada día.<br />

Introducción<br />

Nelson Man<strong>del</strong>a, injustamente fue encarcelado por varios años por ser un activista<br />

político contra la discriminación. Después de años de vivir encerrado en pésimas<br />

condiciones, retomó la meta de su vida y ganó la presidencia de su país. No dejes<br />

que tu pasado te limite, aprende de él y supéralo.<br />

1. Dejando el pasado atrás 2da. de Corintios 5:17<br />

No hay propósito en abrazar el pasado y aferrarse a lo que ya se fue. Cada día que<br />

vivimos es un regalo que debemos aprovechar, una oportunidad para sembrar en<br />

nuestro futuro. El pasado no puede hacer nada por ti, pero tú sí puedes hacer mucho<br />

por tu futuro.<br />

2. No lo recuerdes más Hebreos 8:12<br />

Dios ya no recuerda tus pecados, así que tú también olvídalos. Además, borra los<br />

que han cometido contra ti. Perdona las ofensas que te han hecho, deja atrás lo<br />

que has perdido y prosigue hacia a<strong>del</strong>ante, a la meta que Dios te ha puesto.<br />

3. Rompiendo las cadenas Lucas 4:18-19<br />

Cuando la Biblia habla de Jesús libertando a los cautivos no se refiere a cárceles<br />

físicas, sino a las cárceles emocionales, espirituales y <strong>del</strong> alma. ¿Hay algo que<br />

te oprima o te estorbe para vivir la vida que Dios tiene para ti? En Jesús, serás<br />

verdaderamente libre. Acércate a Él a cualquier precio, como lo hizo la mujer<br />

encorvada y encontrarás la libertad que necesitas.<br />

Ministración<br />

¿Cuánto tiempo estás dispuesto a ser esclavo <strong>del</strong> pasado o el pecado? ¡Jesús puede<br />

liberarte hoy! Entrégale tu vida y recíbelo como tu Señor y Salvador para alcanzar<br />

la libertad que tanto anhelas.<br />

Aplicación a mi grupo


Manual <strong>del</strong> perdón<br />

Mis anotaciones<br />

32

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