CARTA PASTORAL - Inicio
CARTA PASTORAL - Inicio
CARTA PASTORAL - Inicio
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
de Dios, hallara en el Corazón de Jesús el asilo en donde pudiera retirarse<br />
con seguridad; el arca de salvación en .donde le fuera dado refugiarse para<br />
librarse del naufragio universal; el verdadero propiciatorio donde la justicia se<br />
aplaca y no vibran sus azotes.<br />
El Corazón de Jesús es un modelo perfectísimo de las más sublimes<br />
virtudes, y, sobre todo, de aquellas que tienden a destruir el egoísmo en sus<br />
diversas manifestaciones; y es, además, el manantial inagotable de los más ricos<br />
tesoros del cielo. Todos hallan en él la paz del corazón, el alivio en sus<br />
necesidades, la bendición en sus empresas, un grato refugio en las pruebas de<br />
la vida y, sobre todo, en la hora de la muerte. Así nos l0 asegura la heroína del<br />
Sagrado Corazón, Santa Margarita María de Alacoque 6 .<br />
Cien años han transcurrido desde que nuestros padres fundaron la<br />
naciona lidad costarricense: la conmemoración de esta centuria de vida<br />
independiente, sin amenguar en nada nuestro inquebrantable cariño a la noble<br />
Madre España, por doquiera ha arrancado gritos de júbilo , e inspirado, por<br />
todos los ámbitos de la República, himnos a la Libertad. Más no es posible<br />
olvidar -entre las glorias legítimas de nuestros Próceres- las precauciones por<br />
ellos tomadas para no emanciparse de su Dios al emanciparse de su Rey. El<br />
artículo 10 del Acta de la Independencia Nacional, declara:<br />
Que la Religión Católica, que hemos profesado en los siglos anteriores y<br />
profesaremos en los sucesivos, se conserve pura e inalterable, manteniendo<br />
vivo el espíritu de religiosidad que ha distinguido siempre a este país,<br />
respetando a los Ministros eclesiásticos seculares y regulares…<br />
Comprendieron aquellos venerandos Patricios que las naciones para ser<br />
grandes y gozar de una prosperidad duradera, debían fundar ésta s obre los<br />
p rincipios inconmovibles de la verdad, de la justicia y de la virtud, con que<br />
fué el mundo r e g e n e r a d o y c i v i l i z a d o : y q u e e s t o s p r i n c i p i o s q u e<br />
f l u y e n d e l a s e n s e ñ a n z a s d e l a Cruz, son tanto más necesarios en las<br />
repúblicas democráticas, cuanto en ellas es más fácil al Pueblo el abuso de la<br />
libertad, y a los que mandan, el mal uso de la autoridad en ellos depositada.<br />
Dios ha querido que los pueblos, como ramas del grandioso árbol de la<br />
Iglesia, de ella reciban la savia divina que, con la vida progreso en el<br />
bien, los, mantenga fuertes, viriles y superiores a las degradaciones en que<br />
otros, como Síbaris, caye ron. Nacida en el Calvario, la Iglesia guarda y<br />
distribuye la s angre divina, y así prolonga en el mundo la redención que<br />
6 León XIII, Disc. citado.<br />
II