La-antiguedad-del-Futuro_pdf - Espacio de Arpon Files
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<strong>La</strong> antigüedad <strong><strong>de</strong>l</strong> futuro… / A. H. Toledo<br />
Es obvio que Judas tenía acceso al Libro <strong>de</strong> Enoc. Este<br />
último pasaje <strong>de</strong> su epístola es una cita literal <strong>de</strong> 1º Enoc 1:9.<br />
De hecho, según Darby (1964) Judas basó toda su epístola en el<br />
tema <strong>de</strong>sarrollado por Enoc. Como veremos más tar<strong>de</strong>, cuando<br />
posteriormente el Libro <strong>de</strong> Enoc fue cuestionado, la carta <strong>de</strong><br />
Judas también cayó bajo sospecha, y apenas logró permanecer<br />
entre los libros canónicos que ahora forman parte <strong>de</strong> nuestras<br />
copias <strong><strong>de</strong>l</strong> Nuevo Testamento (Nelly, 1970).<br />
Los Padres <strong>de</strong> la Iglesia y el Libro <strong>de</strong> Enoc<br />
Es <strong>de</strong> notarse la aceptación generalizada entre los más<br />
prominentes teólogos primitivos acerca <strong>de</strong> la noción <strong>de</strong> que los<br />
ángeles caídos poseían cuerpos físicos. Al principio, los Padres<br />
<strong>de</strong> la Iglesia habían <strong>de</strong>dicado gran parte <strong>de</strong> su atención al asunto<br />
<strong>de</strong> la caída <strong><strong>de</strong>l</strong> ángel a quien conocían como el Satanás bíblico.<br />
También se <strong>de</strong>dicaron al tema <strong><strong>de</strong>l</strong> carácter <strong>de</strong> otros ángeles<br />
caídos, el modus operandi <strong>de</strong> los espíritus malvados y la<br />
naturaleza <strong><strong>de</strong>l</strong> mal mismo. Convencidos <strong>de</strong> que estos antiguos<br />
malvados seguían activos todavía en el mundo, los primeros<br />
Padres <strong>de</strong> la Iglesia citaban a menudo el Libro <strong>de</strong> Enoc para<br />
sustentar su posición <strong><strong>de</strong>l</strong> bien contra el mal. Charles señala que<br />
“con los primeros patriarcas <strong>de</strong> la Iglesia y los apologistas, [el<br />
Libro <strong>de</strong> Enoc] tenía todo el peso <strong>de</strong> un libro canónigo” (1893,<br />
p. 11).<br />
En el siglo II, por ejemplo, Justino Mártir adscribe todo<br />
el mal a los <strong>de</strong>monios que, sostiene, son los <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> los<br />
ángeles que incurrieron en lascivia por las hijas <strong>de</strong> los hombres<br />
―precisamente la historia enoquiana. Al parecer, los ángeles<br />
caídos ocuparon más el pensamiento <strong>de</strong> Justino que los mismos<br />
ángeles buenos, pues la conciencia <strong><strong>de</strong>l</strong> elemento <strong>de</strong>moníaco en<br />
el universo era central en la cosmología <strong>de</strong> Justino.<br />
Por ejemplo, en su Segunda apología, Justino concuerda<br />
con Enoc en que los ángeles incurren en lascivia, y explica que...<br />
“Subsecuentemente sometieron a la raza<br />
humana, en parte a través <strong>de</strong> escritos mágicos,<br />
en parte mediante el temor que instigaron en<br />
ellos y los castigos que les infligieron y, en<br />
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