El giro decolonial.indd - Patricio Lepe Carrión
El giro decolonial.indd - Patricio Lepe Carrión El giro decolonial.indd - Patricio Lepe Carrión
INTRODUCCIÓN COLONIALIDAD DEL PODER Y CLASIFICACIÓN SOCIAL Aníbal Quijano La colonialidad es uno de los elementos constitutivos y específi cos del patrón mundial de poder capitalista. Se funda en la imposición de una clasifi cación racial/étnica de la población del mundo como piedra angular de dicho patrón de poder, y opera en cada uno de los planos, ámbitos y dimensiones, materiales y subjetivas, de la existencia cotidiana y a escala social. 1 Se origina y mundializa a partir de América. Con la constitución de América (Latina), 2 en el mismo momento y en el mismo movimiento histórico, el emergente poder capitalista se hace mundial, sus centros hegemónicos se localizan en las zonas situadas sobre el Atlántico —que después se identifi carán como Europa—, y como ejes centrales de su nuevo patrón de dominación se establecen 1 Colonialidad es un concepto diferente, aunque vinculado con el concepto de colonialismo. Este último se refi ere estrictamente a una estructura de dominación y explotación, donde el control de la autoridad política, de los recursos de producción y del trabajo de una población determinada lo detenta otra de diferente identidad, y cuyas sedes centrales están, además, en otra jurisdicción territorial. Pero no siempre, ni necesariamente, implica relaciones racistas de poder. El colonialismo es, obviamente, más antiguo, en tanto que la colonialidad ha probado ser, en los últimos 500 años, más profunda y duradera que el colonialismo. Pero sin duda fue engendrada dentro de éste y, más aún, sin él no habría podido ser impuesta en la intersubjetividad del mundo, de modo tan enraizado y prolongado. Pablo González Casanova (1965) y Rodolfo Stavenhagen (1965) propusieron llamar “colonialismo interno” al poder racista/etnicista que opera dentro de un Estado-nación. Pero eso tendría sentido sólo desde una perspectiva eurocéntrica sobre el Estado-nación. Sobre mis propuestas acerca del concepto de colonialidad del poder, remito, sobre todo, a mis textos (1991, pp. 11-29; 1993 y 1994). Véase, también, mi texto escrito junto con Immanuel Wallerstein: “Americanity as a Concept or the Americas in the Modern World System” (1992). 2 La apropiación del nombre “América” por Estados Unidos ha originado una extendida confusión que aquí nos obliga a recordar que originalmente el nombre correspondía exclusivamente a los dominios ibéricos en este continente, que abarcaban desde Tierra del Fuego hasta más o menos la mitad suroeste del actual territorio de los Estados Unidos. 93
- Page 42 and 43: de la gente blanca pudieran ser des
- Page 44 and 45: todavía hoy, lo importante para mi
- Page 46 and 47: Rousseau, Jean-Jacques. (1977). “
- Page 48 and 49: de una institución académica; lue
- Page 50 and 51: la organización gubernamental que
- Page 52 and 53: 52 La UINPI no se reduce a ser una
- Page 54 and 55: tales que de los movimientos socioh
- Page 56 and 57: Fornet-Betancourt, Arturo Roig y ot
- Page 58 and 59: colonialidad del poder. Del mismo m
- Page 60 and 61: Hall, Stuart. (1997). “The Specta
- Page 62 and 63: Geography of Reason: Gender, Scienc
- Page 64 and 65: al sujeto de toda determinación es
- Page 66 and 67: Claro, el eurocentrismo implícito
- Page 68 and 69: a los dos tipos de universalismo en
- Page 70 and 71: tal. En Marx, en el universalismo e
- Page 72 and 73: sumir, diluir y asimilar a todos lo
- Page 74 and 75: de principios del siglo XXI. Ningú
- Page 76 and 77: abstractos del ‘signifi cante vac
- Page 79 and 80: DECOLONIZAR LA UNIVERSIDAD La hybri
- Page 81 and 82: tradores o técnicos, sino formar h
- Page 83 and 84: para Newton, el universo material e
- Page 85 and 86: Estados Unidos, la investigación d
- Page 87 and 88: ciplinariedad nos permite ligar (li
- Page 89 and 90: el siglo XVIII la ciencia occidenta
- Page 91: Castro-Gómez, Santiago. (2005a). L
- Page 95 and 96: preexistente a ese patrón de poder
- Page 97 and 98: Para el materialismo histórico —
- Page 99 and 100: ogéneas historias. Es siempre una
- Page 101 and 102: intersubjetividad que la hiciera po
- Page 103 and 104: elaciones sociales no forman campos
- Page 105 and 106: hegeliano), lleva a la visión de l
- Page 107 and 108: fi nes del siglo XIX, como un produ
- Page 109 and 110: de El Capital. De otro lado, sin em
- Page 111 and 112: del pasaje entre “precapitalismo
- Page 113 and 114: oles de las gentes respecto del con
- Page 115 and 116: tiene sentido hacer residir en ella
- Page 117 and 118: históricos de tales procesos de su
- Page 119 and 120: sexo, es sin duda la más antigua e
- Page 121 and 122: Como parte de esa relación, los pr
- Page 123 and 124: mundo eurocentrado, fue la contrapa
- Page 125 and 126: de la destrucción del poder capita
- Page 127 and 128: SOBRE LA COLONIALIDAD DEL SER: CONT
- Page 129 and 130: En adición a los fundamentos de la
- Page 131 and 132: donde el ser muestra de forma más
- Page 133 and 134: de lo que Mignolo mismo denomina di
- Page 135 and 136: facilitaron el estudio de ciertas p
- Page 137 and 138: la pregunta sobre la guerra justa.
- Page 139 and 140: fálico armado de caballos, perros,
- Page 141 and 142: ser. Sin embargo, nos falta todaví
INTRODUCCIÓN<br />
COLONIALIDAD DEL PODER Y CLASIFICACIÓN SOCIAL<br />
Aníbal Quijano<br />
La colonialidad es uno de los elementos constitutivos y específi cos del patrón<br />
mundial de poder capitalista. Se funda en la imposición de una clasifi cación<br />
racial/étnica de la población del mundo como piedra angular de dicho patrón<br />
de poder, y opera en cada uno de los planos, ámbitos y dimensiones, materiales<br />
y subjetivas, de la existencia cotidiana y a escala social. 1 Se origina y<br />
mundializa a partir de América. Con la constitución de América (Latina), 2 en<br />
el mismo momento y en el mismo movimiento histórico, el emergente poder<br />
capitalista se hace mundial, sus centros hegemónicos se localizan en las<br />
zonas situadas sobre el Atlántico —que después se identifi carán como Europa—,<br />
y como ejes centrales de su nuevo patrón de dominación se establecen<br />
1 Colonialidad es un concepto diferente, aunque vinculado con el concepto de colonialismo.<br />
Este último se refi ere estrictamente a una estructura de dominación y explotación, donde<br />
el control de la autoridad política, de los recursos de producción y del trabajo de una<br />
población determinada lo detenta otra de diferente identidad, y cuyas sedes centrales están,<br />
además, en otra jurisdicción territorial. Pero no siempre, ni necesariamente, implica<br />
relaciones racistas de poder. <strong>El</strong> colonialismo es, obviamente, más antiguo, en tanto que<br />
la colonialidad ha probado ser, en los últimos 500 años, más profunda y duradera que el<br />
colonialismo. Pero sin duda fue engendrada dentro de éste y, más aún, sin él no habría<br />
podido ser impuesta en la intersubjetividad del mundo, de modo tan enraizado y prolongado.<br />
Pablo González Casanova (1965) y Rodolfo Stavenhagen (1965) propusieron llamar<br />
“colonialismo interno” al poder racista/etnicista que opera dentro de un Estado-nación.<br />
Pero eso tendría sentido sólo desde una perspectiva eurocéntrica sobre el Estado-nación.<br />
Sobre mis propuestas acerca del concepto de colonialidad del poder, remito, sobre todo,<br />
a mis textos (1991, pp. 11-29; 1993 y 1994). Véase, también, mi texto escrito junto con<br />
Immanuel Wallerstein: “Americanity as a Concept or the Americas in the Modern World System”<br />
(1992).<br />
2 La apropiación del nombre “América” por Estados Unidos ha originado una extendida<br />
confusión que aquí nos obliga a recordar que originalmente el nombre correspondía exclusivamente<br />
a los dominios ibéricos en este continente, que abarcaban desde Tierra del<br />
Fuego hasta más o menos la mitad suroeste del actual territorio de los Estados Unidos.<br />
93