DfL OIDO A LA PL - Biblioteca Nacional de Colombia
DfL OIDO A LA PL - Biblioteca Nacional de Colombia
DfL OIDO A LA PL - Biblioteca Nacional de Colombia
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ES PROPIEDAD<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
8<br />
Francúco l?odrigue;{ }Yfarln<br />
-¿Has leído en la Gaceta la nueva ley<br />
sobre el divorcio?<br />
-Así. .. por encima. ¿Qué dispone?<br />
-¡Una barbaridad! ¡Esta gente, por lo<br />
visto, no respeta nada! ¡Mira que meterse á<br />
enmendarle la plana á la Santa Madre Iglesia,<br />
que siempre dijo que el matrimonio es<br />
indisoluble! .,. Plles nada; abora, por quita<br />
allá esas pajas, echa el marido por un lado<br />
y la mujer por otro, y ¡como si lal sacramento<br />
no hubiera existido!<br />
- y con los hijos ¿qué se ha <strong>de</strong> hacer?<br />
-Verás, hombre, verás. Voy á leerte la<br />
ley, que es lllUy corta.<br />
Eljareño era todo oídos.<br />
-Dejo atrás el preámbulo y vamos á lo<br />
principal:<br />
«Artículo 1.0 Todos los españoles que<br />
no se lleven bien con sus mujeres, porque<br />
éstas sean holgazanas, ó respondonas, ó<br />
callejeras, ó <strong>de</strong>masiadamente beatas, ó alguna<br />
otra cosa peor, podrán <strong>de</strong>scasarse<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el día <strong>de</strong> la publicación <strong>de</strong> esta ley.<br />
Art. 2.° El que por alguno <strong>de</strong> los motivos<br />
expuestos se quiera <strong>de</strong>scasar acudirá<br />
ante el párroco por medio <strong>de</strong> instancia en<br />
que los alegue, y, practicada información<br />
testifical, si resultaren comprobados, éste<br />
<strong>de</strong>cretará la separación <strong>de</strong> los cónyuges,<br />
que se llevará á efecto sin ulterior recurso.<br />
»Art. 3.° También se proce<strong>de</strong>rá á la separación<br />
<strong>de</strong> los bienes, entendiéndose que<br />
pertenecen al marido todos los que se hayan<br />
adquirido por compra ó permuta durante<br />
el matrimonio. .<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
j).l oido á la pluma 9<br />
»Art.4. 0 En cuanto á los hijos, los varones<br />
se irán con sus padres y las hembras<br />
con sus madres. Sin embargo, que
.f)el oido á la pluma 11<br />
piyo, que me qnié ej{t plautá con las sinco<br />
jem bras que tenemos.<br />
-Pero, ¿,qué confiscá leyes ésta?<br />
-So charrán, jauda pa er trabajo, q uc<br />
es don<strong>de</strong> estás jasiendo farta!<br />
Al fin el cnra logró enterarse <strong>de</strong> qué se<br />
trataba, y por más que <strong>de</strong>cía tí, voz en cuello:<br />
«¡Eso es un disparate! ¡No pue<strong>de</strong> babel'<br />
talley!¡El matrimonio es indisoluble!»,¡que<br />
si quieres! no le hacían caso, y le contestllban:<br />
-¡Ya ber{l usté si es insalubre!<br />
--Esa ley se ba leío en C{L e on Domingo<br />
Estrá.<br />
-Arrepase usté por la bista los papeles<br />
e Madrí.<br />
y el bueno <strong>de</strong>l cura hojeaba los últimos<br />
números <strong>de</strong>l Boletín Eclesiástico, y seguía<br />
la g¡'esca, y llevaba trazas <strong>de</strong> no terminar<br />
en tollo el día.<br />
-Man<strong>de</strong> usté un propio á Osuna con<br />
una carta-dijo nno.<br />
-Eso será lo mejor-repuso el cura.<br />
Y escribió.<br />
La respuesta fué un chorro <strong>de</strong> agua fría<br />
para los que intentauau <strong>de</strong>scasarse:<br />
«Sr. Oura párroco <strong>de</strong> Martín <strong>de</strong> la Jara.<br />
»1\Iuy señor mío: No bay tal ley <strong>de</strong> divorcio,<br />
y bien ha comprendido usted que no<br />
podía haberla. Lo que sí hay son dos tnnantes<br />
que la han in ventado y, hasta la han<br />
leído en mi casa á presencia <strong>de</strong> un vecino<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
14<br />
Francisco Rodriguez ]rfarfn<br />
faltaba quien, Ilespués <strong>de</strong> hacer un cum·<br />
plido elogio <strong>de</strong> Orchell (simpático aun sin<br />
tratarle, por su alegre y vivaz fisonomía),<br />
bajase la voz yaí1adiese confi<strong>de</strong>ncialmente:<br />
«Pero ... » Y en ese res tricti vo pero termin aba<br />
el panegírico, si en el auditorio babía<br />
alguna persona que no inspirase mucha<br />
confianza al panegirista.<br />
D. Antonio María García Blanco, discípulo<br />
predilecto <strong>de</strong> Orchell, escuchó ese pe·<br />
1'0 en varias ocasiones y ardía en <strong>de</strong>seos <strong>de</strong><br />
8aber qué pero podía tener hombre tan viro<br />
tuoso como su maestro.<br />
Inquirió aquí y allí, rogó acá y acull{í,<br />
que se le confiar:l el gllardadísimo secreto<br />
y, al cabo, un su amigo (creo que fué don<br />
Luis Usoz, el cuákero espaí1ol, como le llamó<br />
muchos años <strong>de</strong>spnés el señor Menén<strong>de</strong>z<br />
y Pelayo) <strong>de</strong>spejó la incógnita. «Pet-o<br />
hurta libros ... , según dicen»-dijo, atenuando<br />
la malévola imputación.<br />
Aloir tal cosa García Blanco, lJue reverenciaba<br />
á Orchell, qnedóse como la mujer<br />
(le Loth, según la hipérbole bíblica, que hi·<br />
pérbole es y no otra cosa: hecho una estatua<br />
<strong>de</strong> sal. No le cabía en la cabeza que<br />
aquel 110mbre <strong>de</strong> bien á carta cabal fuese<br />
capaz <strong>de</strong> quebrantar el séptimo precepto<br />
<strong>de</strong>l Decálogo. Y no ahí como quiera, sino<br />
<strong>de</strong> quebrantarlo muchas veces, basta el<br />
punto <strong>de</strong> dar lugar á aquellos ofensivos<br />
peros, cuya significación no había entendido<br />
hasta entonces.<br />
Una mañana <strong>de</strong>partían amistosamente<br />
maestro y discípulo, y García Blanco, <strong>de</strong>-<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
16<br />
Francisco R.odriguez. }rfarln<br />
vendérmelo ni <strong>de</strong> regalármelo. En otro caso,<br />
<strong>de</strong>bo comprarlo ó pedirlo.<br />
3.- Que la posesión <strong>de</strong>l tal libro me sea<br />
útil, por relacionarse éste con mis estudios<br />
favoritos:<br />
4. a Que quien lo posee no pueda ó no<br />
quiera utilizarlo y no saque <strong>de</strong> él más partido<br />
que el que sacan los eunucos <strong>de</strong> las esclavas<br />
<strong>de</strong>l serrallo.<br />
y 5.8. ¿No te figuras cuál es la quinta y<br />
última regla?<br />
-No me lo figuro, querido maestro,-respondió<br />
García Blanco.<br />
-Te creía más listo-dijo Orche]), sonriendo<br />
nuevamente. Y añadió:-La quinta<br />
y última regla es ... que haya ocasión propicia<br />
para hurtar el curioso y codiciado libro.<br />
Porque l1abiéndola y concurriendo las otras<br />
cuatro circunstancias, ¡es probado! O el libro<br />
llega á ser mío, ó per<strong>de</strong>ré el buen nombre<br />
que tengo. Cosa nullius me parece el<br />
empecatado vQlumen Y procuro ser el primer<br />
ocupante. .<br />
Absorto quedóse García Blanco al escuchar<br />
tan espontáneas é inesperadas manifestaciones,<br />
y no sé á punto fijo lo que respon<strong>de</strong>ría<br />
al doctor Orchell.<br />
De mí sé <strong>de</strong>cir que si yo fuera eclesiástico<br />
y hubiera oído en confesión al insigne<br />
hebraísta, habría echado mano <strong>de</strong> la hermenéutica<br />
teológica <strong>de</strong> manga más ancha, para<br />
<strong>de</strong>cir al penitente:<br />
-Reza un padrenuestro y ego te absolvo a<br />
peccatis tUi8.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
20<br />
Francisco ,?odrigurz )rfarin<br />
-¿Yo ... ?<br />
-Sí, tú. Pero dime: ¿tanto te gusta {t ti<br />
mi petaca?<br />
-Tanto me gusta-dijo Bautistilla riéndose<br />
y <strong>de</strong>jando ver su caja <strong>de</strong> dientes, blanca<br />
y recia como la <strong>de</strong> un mastín,-tanto me<br />
gusta, chiquillo, que me <strong>de</strong>jaría dar dos<br />
bujíos apretaos por tenerla y lucirla. ¡Aunque<br />
no tuviera ná que echar en ella! ¡Pa<br />
que veas túl<br />
-Pues mira; con poco te quitas el amargor<br />
<strong>de</strong> la boca. Atien<strong>de</strong>. A mí me soltarán<br />
:í las cuatro. Voy y como. Al oscurecer, me<br />
pongo á pelar la pava. ¿Tú sabes con<br />
quién?<br />
-¡Vaya si lo sé, cbiquillo! Oon \lna jembra<br />
toavÍa más bonita que la petaca; ¡miTa<br />
si es pon<strong>de</strong>ración! Oon Luisa la <strong>de</strong>l escribano.<br />
iJujujuy ... !<br />
y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> chupar nerviosamente (:'1<br />
pitillo y <strong>de</strong> eebar una gran bocanada <strong>de</strong><br />
humo, sacudió la mano <strong>de</strong>recha dos 6 tres<br />
veces, como quien se quema, haciendo castañetear<br />
los <strong>de</strong>dos.<br />
-Pues oye-dijo Juanito.-Si tan <strong>de</strong><br />
verdad quieres tú la petaca., tuya será, con<br />
tal que te prestes á hacer lo que yo te encargue_<br />
Yo le he dicho á mi novia que<br />
soy muy valiente. Tú te llegas luego, cuando<br />
yo esté junto á la ventana, y me dices<br />
con coraje, lo mismo que si hubiéramos ano<br />
dado <strong>de</strong> riña: «¡Aquí me tienes! ¡Lo que llabía.<br />
<strong>de</strong> ser luego, abora!» Y yo te digo:<br />
«¡Ahora y siempre: aquí y en toas partes!»<br />
y tú me dices, echando chispas por los<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
24<br />
Francis co l(odrigue. }Y1arln<br />
Entretanto, J nanito, tranq uilizando á su<br />
novia, aso m brada <strong>de</strong> tal guapeza, <strong>de</strong>cíale:<br />
- ¡Cuando yo te aseguro, chiquilla, que<br />
á. mí no hay hombre que me se ponga <strong>de</strong>lante!<br />
... ¡Pnes bonito soy yo para aguantarle<br />
ancas á ninguno! ¡Ejem! ...<br />
y tosía, pidiendo gente, mientras que en<br />
el balcón <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> al lado una codorniz<br />
cantaba, como burlá.ndose <strong>de</strong> aquel TabIante<br />
<strong>de</strong> Ricamonte:<br />
-¡CM ... chara! ¡Cllá ... chara! ¡Chá ... chara!<br />
Engrióse Juanito, mintiendo proezas;<br />
embebecióse Luisa escuchándole, y á BautilStilla,<br />
que, para que todo se le antojara<br />
negro, babía recibido el bofetón sobre la<br />
encía <strong>de</strong> la pasa, se le acababa el aguante.<br />
Así, primero mo<strong>de</strong>radamente y á media<br />
voz, y <strong>de</strong>spués con <strong>de</strong>scaro y á voz en grito,<br />
exclamaba asomándose á la esquina y<br />
poniéndose entrambas manos á los lados <strong>de</strong><br />
la boca:<br />
-¡La petaca!<br />
y como el distraído novio no le hiciese<br />
caso, Bautistilla, echando el bo<strong>de</strong>gón á rodar,<br />
avanzó resuelto hacia el fachendoso<br />
amante, y, pegándosele al lado, le dijo:<br />
-¡SO gallina! ¡A buen bofetón, buena<br />
petaca! Tú me la prometiste, pero ya no )a<br />
quiero. Lo que quiero es que Luisa te conozca;<br />
que no te la mereces.<br />
Y, mudando <strong>de</strong> tono, dirigióse á ella con<br />
ojillos <strong>de</strong> enamorado, diciéndole:<br />
-Oye tú, niña, más salá que las pesetas:<br />
quiéreme á mí, aunque sea pobre; que ahora<br />
verás que no soy cobar<strong>de</strong>.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
28 Francisco l¡odrigue7, }r1arln<br />
bofetada cuanno el tren ecbaba á andar, y<br />
¡zás! se la dió {t otro empleado <strong>de</strong> la estación<br />
próxima, Bien q ne <strong>de</strong> \lila á otra sólo<br />
había veinticinco kilómetros.<br />
1'01' cosas como éstas se <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir<br />
que 8iernpre pagan jU8t08 pM' peca,rlore8, que<br />
juegan l08 bmT08 y pagan l08 hart'ier'08 (así,<br />
con hache), y que el q1te nace pam infeliz 8e<br />
cae <strong>de</strong> e8palela8 y 8e 1'ompe la rlU1·iz. 0, lo que<br />
viene á ser lo propio: que toda8 la8 tonnenta8<br />
van á Oannona, y tod08 l08 golpe8 al <strong>de</strong>do<br />
malo.<br />
Ahí está, en Sevilla mismo, el eminente<br />
actor D . Pedro Delgado, que DO me <strong>de</strong>jará<br />
mentir, pues algunos meses ba recibió, sin<br />
merecerla, una <strong>de</strong>scomunal bofetada, por<br />
la cual aún tiene resentimientos, y <strong>de</strong> la<br />
cual todavía está resintiéndose.<br />
He aquí, contada en un periquete, la verídica<br />
bistoria <strong>de</strong> aquella alevosísima agresión.<br />
Andaba el buen actor apnradillo <strong>de</strong><br />
cuartos, cosa natural en un cómico, por<br />
bueno que sea; hubiera sido torero, por<br />
malo que fuese, y otro gallo le cantara.<br />
Andaba apurado, digo, y fué á Madrid, y<br />
vió á Romea, y éste á l\laría Guerrero, y<br />
ambos á muchas personas, y en un dos por<br />
tres se preparó una función dramática en<br />
beneficio <strong>de</strong> D. Pedro Delgado. Había <strong>de</strong><br />
verificarse en el Teatro Español. Todas<br />
las medidas estaban tomadas para que el<br />
beneficio fnera <strong>de</strong> excelente resultado pecuniario;<br />
que eran buenos sastres los que<br />
andaban en aquello y conocían el paño á<br />
mara\illa. Hasta se había conseguido que<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
j).1 oído á la pluma 29<br />
al beneficiado se le dispensara <strong>de</strong> pagar los<br />
<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la propiedad literaria. y en<br />
cuanto á lo <strong>de</strong>más, el lleno rebosado era<br />
seguro, pues para eso iban á trabajar con<br />
D. Pedro la flor y la nata <strong>de</strong> los actores espauoles.<br />
La función se babía <strong>de</strong> dar por la tar<strong>de</strong>.<br />
Faltaba una bora para empezarla. Allí era<br />
<strong>de</strong> ver cómo el veterano actor, que tantos<br />
días <strong>de</strong> gloria ha da<strong>de</strong> á nuestra escena, se<br />
frotaba. las manos <strong>de</strong> pnro alegre, y <strong>de</strong>spués<br />
echaba cnentas por los <strong>de</strong>dos y daba<br />
por logrado el iumediato alivio <strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s<br />
m{ts apremiantes. No sería aquello<br />
ponerse rico, ni siq niera asegurar la<br />
sllbsistenéia por el tiempo en que todavía<br />
1mbiese <strong>de</strong> llevar á cuestas el fardo <strong>de</strong> la<br />
Yida, pluma leve para, a.lgllnos y pesado<br />
bloq ue berroq uelio para los más; pero, ¡q né<br />
uiantre! algo es algo, y, cayendo nnas veces<br />
y levantando otras, se llega al término <strong>de</strong><br />
la jornada, y ahí queda eso para otro. Mas<br />
¡los pícaros contratiempos anteriores! Porque<br />
el beneficio, ¿cómo había <strong>de</strong> reponerle<br />
{t él, á D. Pedro, <strong>de</strong> tanta pérdida, <strong>de</strong> tantísima<br />
adversidad! ¡Si había sido el rigor<br />
(le las <strong>de</strong>sdichas! En fin, no había que pensar<br />
eu ello, ni q l1e mirar hacia atrás. Ya lo<br />
dice el vulgo:<br />
.Quien pier<strong>de</strong> el borrico<br />
y encuentra la albarda,<br />
Ni todo lo pier<strong>de</strong><br />
Ni todo lo gana.><br />
Esto, 6 cosa parecida, pensaba D. Pedro<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
80 Francisco i?odriguez. }'t1arln<br />
Delgado, paseando por el escenario, en tanto<br />
que los tramoyistas acababan <strong>de</strong> arreglar<br />
la <strong>de</strong>coración.<br />
De pronto . . .<br />
<br />
Que, llegando hasta la escena,<br />
Tal ensueño interrumpió?<br />
Pues ¡apenas si era nada lo <strong>de</strong>l ojo, ó lo<br />
<strong>de</strong> la mejilla, que bieu cerca le anda! Allí, á<br />
cuatro pasos <strong>de</strong>l Espaiiol, un general acababn.<br />
<strong>de</strong> dar nua generalísima bofetada al<br />
embajador <strong>de</strong> :Marruecos, y digo generalísima,<br />
porque, por la inteneión, estaba dada<br />
á todo el J\Iogreb. Y <strong>de</strong> ahí el rnmor y el<br />
grandísimo alboroto, y el correr todos <strong>de</strong><br />
acá. para allá como orates, y la novelería<br />
madrileña jurando non come?' pa'{/, á manteles<br />
basta euterarse <strong>de</strong> por qué balJía sucedido<br />
aq n ello, en q né vendría á. parar, cuántos<br />
yasos <strong>de</strong> viuo se ecbó al coleto almorzando<br />
el general Fuentes, si Brisba se había<br />
puesto paños <strong>de</strong> árnica en el sitio dolorido,<br />
etc., etc. Y D. Pedro exclamó consternado:<br />
«¡Adiós, mi dinero!» al ver roto el<br />
cántaro <strong>de</strong> la lechera. Y ¡claro! al teatro<br />
afludieron hasta tres docenas <strong>de</strong> espectadores.<br />
Véase por dón<strong>de</strong> resulta plenamente<br />
averiguarlo, y esto es importante para la<br />
bistoria <strong>de</strong> nuestro lastimoso asnnto <strong>de</strong><br />
Melilla, que hnbo nn actor español que<br />
compartió con Si di Brisha la cékbre bofetada,<br />
por lo cual no diría, como dijimos<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
»,1 oido d la pluma<br />
pé Kentucky lo reclamara, y, previas las<br />
ritualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nanza., empezó el sermón.<br />
Su asunto, 1[1 necesidad <strong>de</strong> restituir<br />
lo hnrtado ó robado, para obtener el per<br />
(Ión <strong>de</strong> este pr('n
88<br />
Francisco Rodriguez. )rfarln<br />
agua <strong>de</strong>lante; pues no sé qué tiene <strong>de</strong> m:í <br />
gico el dinero, por lIlal yeniuo que sea, que<br />
quien lo posee, annqne no sea capaz ue<br />
dar sino <strong>de</strong>sazones, se hace re petar y adular<br />
aun <strong>de</strong> los más irrespetuosos y díscolos.<br />
Por eso, y por otras cosas, se dijo: Beati<br />
possi<strong>de</strong>ntes.<br />
Oreeía aquella casa como la espuma, á<br />
costa <strong>de</strong> casi todas las familias <strong>de</strong>l pueblo,<br />
tributarias <strong>de</strong>l piadoso l\'lendoza, quien,<br />
ora disfrazando sus obras <strong>de</strong> caridad, por<br />
pura mo<strong>de</strong>stia, bajo el nombre <strong>de</strong> compras<br />
con pacto <strong>de</strong> retro, ora as
40<br />
Francisco Rodrigue? )tfarfn<br />
siquiera, que me encuentro al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la<br />
sepultura y en vísperas <strong>de</strong> dar cuenta á<br />
Dios. Y si t.uvié emos bijOR, vaya; pero,<br />
llOmbre, para dos grulllos que somos, ¿á qué<br />
te empeñas en ven<strong>de</strong>r el alma al diablo?<br />
Tanto rogó la enferma, que l\lendoza, aUllque<br />
á regañadientes, le prometió enmenuarse._.<br />
un poquito; pues no estaba el tiempo<br />
para bacer milagros.<br />
A la verdad, l\1endoza, que, por no dar<br />
nada á nadie en toda SIL retrecbera vida,<br />
no había dado palabra concreta <strong>de</strong> lo que<br />
haría en punto á intereses, pensaba en reducirlos<br />
algo._. en lo que pre tase durante<br />
los pocos días que su mnjer tardase en cerrar<br />
el ojo; porque es 10 cierto que el mé<br />
(lico daba el pleito por perdido, aunque sin<br />
las costas por lo que tocaba á él y á Sil<br />
compadre el boticario. Pero no: quecláballle<br />
á Benita días en qne vivir, y á pesar <strong>de</strong>l<br />
mMico y <strong>de</strong> los emplaSltoR, píldoras y potingues,<br />
salió <strong>de</strong> peligro y empezó á convalecer.<br />
Dos semanas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la conferencia<br />
referida, y como la convaleciente se hubiese<br />
acostado á prima noche, Uelldoza, en<br />
una salita inmediata al lecho, repasaba, tomando<br />
notas, un mazo <strong>de</strong> pagarés que, <strong>de</strong><br />
fijo, no ]0 saltaría un galgo. Enfrascado estaba<br />
en su tarea cuando llamaron al portón.<br />
Oon las usuales precauciones lo abrió él<br />
mismo (porque su <strong>de</strong>sconfianza <strong>de</strong> avariento<br />
no le permitía que la sirviente permaneciera<br />
en la ca a <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l sol puesto) y<br />
dijo á media voz al que entraba:<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
.Del oido d la pluma 41<br />
-A<strong>de</strong>lante tío Juan; usté es <strong>de</strong> confianza;<br />
pero hable usté <strong>de</strong> queíto, porque<br />
Benita se acaba <strong>de</strong> dormir.<br />
Entraron en la sala. El tío Juan, que era<br />
un labradorcete <strong>de</strong> medio pelo, <strong>de</strong> esos á<br />
quienes nunca alcanza la sal al agua, porque<br />
entre contribuciones, impuestos, usu·<br />
ras, malas cosechas y abundancia <strong>de</strong> hijos<br />
bigardos, jamás salen <strong>de</strong> ahogos, dijo atribuladamente<br />
á, 1\'[endoza:<br />
-Señó Antonio, ¡las plagas! Ahí, en mi<br />
mesma casa tengo las plagas <strong>de</strong> Egito, toas<br />
cabales; porque son tres, pero valen por<br />
diez, y jasta por chilenta: un escribano, un<br />
precuraor y un menistro, ú el' <strong>de</strong>monio que<br />
Se los coma, Cristo Padre me perdone. ¡Ya<br />
resoyó la libransa e seula e l\laoliyo y los<br />
pajoleros ochabos que tomé va eya, que<br />
mar fiu tengan! Bienen {t que yo pague en<br />
el arto, ó á erri tirme; que e1'l'itíos se beall<br />
eyos y el' padre que los fundó. Seüó Antonio,<br />
por los santos apóstoles,menos Júas, sáque·<br />
me usté <strong>de</strong> este atoyaero. Ocho mil' reales<br />
justos me jasen farta pa completá, las dos<br />
mil' pesetas que me píen; ¡pero que es ya,<br />
ya mesmito!<br />
-Baje usté la voz-interrumpió .l\1encloza,<br />
aíladiendo:-Yo, la verd{t, los tengo ... ,<br />
los tenía: porque están comprometíos pa<br />
entregarlos mañana. Así es que, tío Juan, éí<br />
otra puerta. ¡No pueo!<br />
- ¡Por bía e nudios! - exclamó el tío<br />
Juan con angustia. - Pos jaga usté uu<br />
poer, señó Antonio e mis curpas, porque<br />
estas fatigas e muerte no dan espera. l\Iis-<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
j)el oido d la pluma 4.9<br />
capitán platicando mano á mano con una<br />
limeta <strong>de</strong> vino <strong>de</strong> los Moriles.<br />
-Serró Juan <strong>de</strong> mi arma,-dijo el hojalatero<br />
abrazándole- ¡dichosos los ojos! ¿,No<br />
me conose usté?<br />
-Pá serbirte, hombre, pá serbirte-respondió<br />
el capitán clavando los suyos en su<br />
interlocutor.-¿Quién eres tú?<br />
-¡Miá qué ... ? ¡No se acuerda usté <strong>de</strong> la<br />
tía Frasquita y <strong>de</strong>r tío Diaguito el' btonero,<br />
lo cual' que le llamaban Berrllga, por<br />
una que tenía en semejante sitio, perdone<br />
Ilsté er mó e señalá, y <strong>de</strong> Rafaeliyo ... ¡POS<br />
si me ha tenío usté en las roíyas más beses<br />
que bojas menea un solano!<br />
-¡Yaaa!-dijo el capitáu cayendo en la<br />
cuenta.-¿Oon que tú eres Rafaeliyo ... ? ¡Por<br />
bía e nadiós! ¡Choca ahí, mucbacho! ¿Quién<br />
te había e conosé?<br />
y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> contarle Rafaelillo que,<br />
muerto su padre, él y la viuda se habían<br />
trasladado á otro pueblo, en el cual iba<br />
mal tirando con su oficio, añadió tristemente:<br />
-Abora, en esa feria, había yo jecho<br />
una benta que ¡jasta ayí! Y misté por dón<strong>de</strong><br />
he benío á troOlpesá con la cuadriya, y<br />
llle he queao más encueros que uua yabe.<br />
"Pero usté, seüó Jua.n <strong>de</strong> mi arma, no pué<br />
Consentí esta enqnisisi6n.<br />
-¿Qué has dao?<br />
-Treinta duros como treinta soles, señó<br />
Juan: er pan <strong>de</strong> un año. No lo siento más<br />
q,ue por la probesita e mi mareo ¡Esto le ba<br />
á costá la bía!<br />
-Güeno; pos aq ni no ha pas:!lO ná. Te<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>4
Francisco ,?oáriguez. }rfar(n<br />
su mérito litm'a1'io; Jos señores )Tiílano y<br />
Lista, que solían ir á Osuna algunas temporadas,<br />
y, en fin, varios cated ráticos y clérigos<br />
ilustrados: la flor y nata <strong>de</strong> la villa.<br />
El amo <strong>de</strong> la casa, el sellor D. Felipe,<br />
pariente <strong>de</strong> Santa Teresa <strong>de</strong> Jesús, no bao<br />
bía heredado <strong>de</strong> la monja <strong>de</strong> AviJa el asombroso<br />
talento; pero gustaba <strong>de</strong> acompañarse<br />
<strong>de</strong> las personas notables en saber, con<br />
agrado las escuchalla perorar y discntir, y<br />
muy luego tomaba partido por las que, á su<br />
juicio, llevaban razón en lo que sostenían,<br />
lo cual no era óbice para que la diese á los<br />
contra,rios cuando esforzaban sus a.rgumentos:<br />
<strong>de</strong> sabios es mudar <strong>de</strong> parecer. Y aun<br />
se dió muchas veces ei caso <strong>de</strong> que, adoptando<br />
un pnt<strong>de</strong>nte término medio, como él<br />
<strong>de</strong>cía, entre unct afirmación absoluta y una.<br />
negación redonda, propusiese una composición<br />
semejante á ésta: «Dos y dos suelen<br />
ser cuatro, y á veces son seis: couformes;<br />
pero también pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r, siquiera excepcionalmente,<br />
que sean cinco.» Con lo<br />
que habría <strong>de</strong>splacido por igual n gibelinos<br />
y á güelfos, si güelfos y gibelinos hubiesen<br />
parado mientes en las argumentaciones <strong>de</strong>l<br />
excelente señor D. Felipe.<br />
In illo temp01'e fué á pasar unos días en<br />
Osuna el git-ondino español, el abate Marchena,<br />
sabio originalísimo, político más estrambótico<br />
todavía y travieso falsificador<br />
<strong>de</strong> Petronio_ Era el famoso abate muy amigo<br />
<strong>de</strong>l padre macstro Flores, en su celda<br />
tu vo fraternal alojamiento, y allí sc enteró<br />
<strong>de</strong> los progresos <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia titulad,"\'<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
j) el oido d la pluma 55<br />
abate saltó al snjeto inmediato y siguió haciendo<br />
diagnósticos y pl'Onósticos <strong>de</strong> frenología.<br />
D. Felipe le <strong>de</strong>jó bacer, por no interrumpirlo;<br />
pero cuando los estudios se acabaron,<br />
djjo, entre jovial y resentido:<br />
-¿Y yo? Pero, ¿y yo, sei!-0r D. José?<br />
-Seilor mío-dijo reposadamente el abate,-usted<br />
es el dueño <strong>de</strong> la casa, el anfttrión;que<br />
ya be oído algo <strong>de</strong> traer unos dulces<br />
y una lIoca <strong>de</strong> agua cristalina para COIl<br />
ellos. Con usted, pues, no reza este enojoso<br />
examen que be venido haciendo. Y aun pido<br />
mil perdones á estos respetables señores<br />
por todo aquello en que no haya acertado,<br />
y en que, aun acertando, les haya sido molesto.<br />
La verdad es licor siempre amargo y<br />
más bien se traga media libra <strong>de</strong> miel que<br />
una gota <strong>de</strong> hiel.<br />
--Pues bien-reponía D. Felipe-la verdad<br />
quiero; la verdad monda y lironda. Soy<br />
uno <strong>de</strong> tantos y <strong>de</strong>seo saber cuál es mi carácter.<br />
-Repare usted ...<br />
-No reparo nada-gritaba fuera <strong>de</strong> sí<br />
D. Felipe.-¡Mi carácter! ¡Mi carácter! Tomaré<br />
á ofensa que no me diga nsted cuál<br />
es mi carácter.<br />
-¡Ea, pues! Ya que usted lo quiere,<br />
sea-dijo el abate.-Lo diré en dos palabras<br />
y para que todos me entiendan. El carácter<br />
<strong>de</strong> mi seilor D. Felipe está total y enteramente<br />
caracterizado por ... por la característica<br />
ausencia <strong>de</strong> todo carácter.<br />
Una explosión <strong>de</strong> carcajadas acogió las<br />
últimas palabras <strong>de</strong>l abate Marchena.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
56 Francisco i?odriguu. )t1arln<br />
¡Había dicho la verdad!<br />
y para darle la razón (que ya él, sin que<br />
se la dieran, se la tenía), dirigióse D. Felipe,<br />
también riendo, al famoso abate, y le<br />
llijo:<br />
-No sé cómo me ha conocido usted tan<br />
pronto ¡Qué diantre <strong>de</strong> hombre ... ! ¡De seguro<br />
tiene usted algún diablillo familiar!<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
Francisco Rodrigue;: jY1arin<br />
maestro veneraclísimo. Alguna, digo, porque<br />
aun allí, al paso que hablaba afablemente<br />
con todos con la gentil llaneza tan<br />
propia <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>ro sabio, repasaba,<br />
burla burlando, mucbednmbre <strong>de</strong> impresos<br />
y manuscritos, sin distraerse ni <strong>de</strong> la conversación<br />
ni <strong>de</strong> su tarea, como si tuviese<br />
tlos atencioues distintas, l1ijas <strong>de</strong> dos entendimieutos<br />
diversos.<br />
Allí, entre otros, alguno forastero como<br />
D . Branlio Pizarro, opulento terrateniente<br />
<strong>de</strong> Extremadura, gran<strong>de</strong> amigo y admirador<br />
<strong>de</strong>l torero Gnen"ita, y hombre culto á hl,<br />
par, que lo mismo lanceaba un toro que <strong>de</strong>cía<br />
versos y cantaba albomdas gallegas y<br />
fltdiííos pOl'tugne.ses, allí, el! tre otros, el ¡go,<br />
GÓlllez Imaz, Montoto, Hazailas, Valelenebro,<br />
Gestoso, Chaves y los hoy difuntos<br />
Torre Salvador (Mic1"ófilo) y Serrano Sellés,<br />
y yo con ellos, pasábamos la vejada<br />
em bebecidos, escuchando á aq nel prodigioso<br />
hombre y sin <strong>de</strong>cir más que lo puramente<br />
necesario para que el maestro no <strong>de</strong>jase <strong>de</strong><br />
maravillarnos con su sabrosísima babIa,<br />
maná que sabe á mil cosas, todas exquisitas.<br />
¿ToCé"Lba Serrano en punto <strong>de</strong> Medicina<br />
clásica? l'lles allí era <strong>de</strong> ver cómo el maestro<br />
explanaba aquella materia cual si hablaran<br />
por su boca veinte Avicenas y diez<br />
divinos Vallés. ¿Nombraba D. Luis .1\100toto<br />
á algún poeta <strong>de</strong> Sevilla oscuro y 01vidudo?<br />
No lo era ni lo estaba para don<br />
Marcelino; antes contaba <strong>de</strong> pe á pa su vida<br />
y milagros, y nos recitaba á la guitarra<br />
(como allí dicen) sus mejores composiciones.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
60<br />
Francisco Rodriguez. }rfarfn<br />
cual con quien encartó. Uno Pues este<br />
hombre es un alcázar y las pirámi<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
Egipto. Es ... ¡Menén<strong>de</strong>z Pelayo!<br />
Volvió á miral' al maestro el <strong>de</strong> la coleta<br />
y dijo á don Branlio con naturalidad candorosa:<br />
-En mi ziyeteJ'a bía 10 oí mentá. Y ¿qué<br />
es? ¿Es generá? ¿Es quisás menistro?<br />
-No, hombrej no es general ni ministro<br />
-repuso Pizarroj-pero ahí don<strong>de</strong> tú lo<br />
ves, tan humil<strong>de</strong> en su aspecto, es el sabio<br />
más gran<strong>de</strong> que hay en toda España y uno<br />
<strong>de</strong> los primeros <strong>de</strong>l mundo.<br />
:Miró entonces nuevamente el torero á<br />
D. l\farcelino, esta vez <strong>de</strong>spacio y con mil'ada<br />
escrutadora, midióle con ella <strong>de</strong> piés<br />
á. cabeza lentamente, mientras daba una<br />
gran chupada al chicote, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> arrojar<br />
el humo por don<strong>de</strong> fnmaba y escupía,<br />
por junto al colmillo izquierdo, volvió los<br />
ojos á su interlocutor para preguntarle entre<br />
incrédulo y <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñoso:<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
64<br />
Francisco Rodríguez. ]I1arfn<br />
Oomenzó la consulta. El jareuo, que DO<br />
era leío ni escrebío, querht tomaye un parecer<br />
al abogao. Otro jareño le <strong>de</strong>bía una<br />
cantidad, <strong>de</strong> un ernp1'éstarne, bacía bentidos<br />
años, y ¡las cosas e1- mundo! nunca se la babía<br />
pedía por justicia, porque eran amigos<br />
y el <strong>de</strong>udor andaba siempre at1·acao. No le<br />
había pagao por cuenta ¡ni ésto! (y bacía<br />
sonar la uña <strong>de</strong>l pulgar en los dientes superiores).<br />
Dichosa trampa (dicha trampa,<br />
quería <strong>de</strong>cir) constaba en un documento<br />
privado. Por más señas, que el consultante<br />
se lo había <strong>de</strong>:jado en el pueblo. «¡Esta con<strong>de</strong>nó'<br />
memoria mía ... !»<br />
-Pues con esos antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>sagradable<br />
resputlsta puedo dar á usted-dijo el<br />
abogauo.-Esa <strong>de</strong>uda ha prescrito.<br />
-¿Pres ... qué? Jable usté en palabras<br />
cristianas.<br />
--Quiero necir que, habiendo pasado<br />
más <strong>de</strong> veinte años sin reclamar, el <strong>de</strong>ndor<br />
pue<strong>de</strong> negarse á pagarle á usted_ La ley<br />
entien<strong>de</strong> que el acreedor indolente que<br />
<strong>de</strong>jó pasnr veinte años ó más sin l)edir lo<br />
que le a<strong>de</strong>udan merece que no le paguen_<br />
-y ¿qné ley dice eso? ¿De mó que el'<br />
tramposo se va á queul' riendo?<br />
-Eso es. Y usted llorando. Usted se<br />
tiene la culpa.<br />
-Pos ... ¿qué quiusté que le diga? Que<br />
me alegro con toa l'arma.<br />
-¡Hombre ... !<br />
--Poiql1e ¡baigan berdaes! yo soy er<br />
tramposo. Y diga usté: ¿podrá llsté apuntarme<br />
eso en una mijiya e papé?<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
j)tl o ido d la pluma 6·)<br />
(Elabogado e'nt1'e dientes.) ¡Caracoles con<br />
la gentecita <strong>de</strong> los pueblecillos! (Alto.) Sí,<br />
hombre; y ya veo que es usted buena púa<br />
para un peine.<br />
Sin sentarse, el letrado cogió una Cuartilla<br />
<strong>de</strong> papel y empezó á escribir sobre un<br />
extremo <strong>de</strong> la mesa. Como el tintero estaba<br />
eu el centro <strong>de</strong> ella, el bueno <strong>de</strong> D. Manuel<br />
alargaba el brazo con algún esfuerzo<br />
para mojar la pluma. Al escribir, <strong>de</strong>cía á<br />
media voz, como dictándose: «La ley quinta,<br />
título octavo, libro once, <strong>de</strong> la Novísima<br />
Recopilación dispone que la acción personal<br />
y la ejecutoria dada sobre ella prescriban<br />
á los veinte años ... »<br />
-Jaga usté el' fabó <strong>de</strong> no escrebir más<br />
-interrumpió el paleto-y benga ese papé;<br />
que yo pago tó lo que ba andao jasta<br />
ahora.<br />
-Pues, hombre, ¿qué pasa?-preguntó<br />
atónito el <strong>de</strong> las tres emes.<br />
-Mll sensiyo. Lo que pasa es que ...<br />
¿Me da usté palabra <strong>de</strong> no enfaarse?-Lo<br />
que pasa es que estaba yo mormurando pa<br />
mis entretelas, y ije ... igo ... : «cuando este<br />
hombre no ha caío en arrimarse al' tintero,<br />
ni en arrimá el' tintero, y está pasando las<br />
morás y las ber<strong>de</strong>s pa escrebí esos garrapatos,<br />
malamente pué caé en el' quí e la<br />
eficurtá <strong>de</strong> lo que le he preguntao.»<br />
El letrado se echó á reir y dió el papel<br />
al jareño, diciéndole:<br />
-Tome usted ... y nada me <strong>de</strong>be. Bien<br />
pagado quedo con esta lección He gramática<br />
parda.<br />
5<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
68<br />
F rancisco l?,odrigua. }1arln<br />
por aludidos cuando algún patriota cantase<br />
A1tX ar'mes, citoyens.",<br />
cada ciudadano, digo, se creía capaz <strong>de</strong><br />
arreglar el mnndo en nn periquete.<br />
No se tenía por lerdo, á buen seguro, el<br />
tío Antón, harriero, vecino <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los<br />
pueblecitos que ro<strong>de</strong>an á Sevilla. Aunque<br />
no era n/tU leía ni eScrebío, había servido al<br />
Rey, quiero <strong>de</strong>cir, á la Reina-¡bien que le<br />
pesaba!-y aun anduvo su nombre en boca<br />
<strong>de</strong> su teniente, sobre si habían 6 no habían<br />
<strong>de</strong> darle los galones <strong>de</strong> cabo. En cuanto á<br />
republicano, éral0 más que Sixto Cámara,<br />
como él <strong>de</strong>cía: ¡Apenas si pensaba nuestro<br />
hom bre en la niiia: en la república!<br />
Justamente iba pensando en ella al salir<br />
<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> sus seis <strong>de</strong>smedrados ju mentas<br />
por la calle <strong>de</strong> San Jacinto, <strong>de</strong> Triana,<br />
cuando apuntaba el sol <strong>de</strong> una mañana <strong>de</strong><br />
Marzo. Era la bora <strong>de</strong> mata?' el gusanillo, y<br />
para matarlo entró en una taberna que halló<br />
al paso, no sin librar antes al liviano <strong>de</strong>l<br />
peso <strong>de</strong> unas alforjas en que llevaba la comida<br />
y un corte <strong>de</strong> vestido para su mujer.<br />
«Más vale un pO?' si acaso que un ¡quién<br />
pensa1'a!» dijo á media voz. .<br />
"Pidió metlia copa, procuráudose junt.o al<br />
mostrador un sitio, cosa que le costó algún<br />
trabajo, porque la tabernilla estaba llena,<br />
<strong>de</strong> gente. Un zapatero remendón <strong>de</strong> la veciudad,<br />
orador callejero <strong>de</strong> gran fama en el<br />
barrio, estaba en el uso <strong>de</strong> la palabra.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
j)el oido á la pluma 69<br />
_._--<br />
-La repúulica española-<strong>de</strong>cía- tié que<br />
sé unitaria: no bay que darle gliertas. Peno<br />
sá en la fc<strong>de</strong>rft es pensá en que cá probinsía<br />
y cá puehlo se esapeglle e los <strong>de</strong>más, y<br />
ya entOllses España no es España.<br />
- ¿Qué est{L usté disipndo, criatllra?-interrlllllpió<br />
indignado el tío Antóll, mientras<br />
le eclwuan otra media copa.-Usté, por lo<br />
histo, es un urtramontano como umt casa.<br />
Yo aban so más: 1.1, república tié que sé fe<strong>de</strong>rá;<br />
cá prooinsia es una repúolic::t chica y<br />
toas juntas jasen una república gran<strong>de</strong>.<br />
Pos si no, ¿qné es la artunomía? Bamos á<br />
té, ¿qné quié isí artonomÍa?<br />
-.l!;sa es la cl.lachi-jaJeÓ uno <strong>de</strong> los circnnstantes,<br />
muchachote largllirllcl.lo y <strong>de</strong>sarrapaoo<br />
que iba para torero, bebiéndose,<br />
<strong>de</strong> camino, la wedia copa que para el t.ío<br />
antón habían ecl.lado.<br />
1!Jste reparó en ello, pero se dió por in<strong>de</strong>wnizado<br />
con la lisonja, pidió otra media<br />
copa y preguntó al zapatero, que estaba un<br />
tanto mol.líno:<br />
-Entonses, ¿cómv creerá usté que <strong>de</strong>ben<br />
jaserse los casamientos?<br />
-¡Mía qué salía!-respondió <strong>de</strong>s<strong>de</strong>iiosallJente<br />
el rewcndón.-jNi que isir tiene!<br />
Por lo sebí y uá más que por lo sebí!<br />
-¡Cuu,ndo digo que está usté enterao!repuso<br />
bnrlonu,mente el tío Antón.- ¡Ni<br />
Por lo sebí ni por lo carabinero! Yo u,banso<br />
Olás. En ajuntándose cá uno con cá una,<br />
¿,pa qué más serimonias? Yo te acomoo, tú<br />
lne acomoas, y ¡en pá!<br />
-¡Baliente cacho e bruto está usté, COffi-<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
70<br />
Francisco l?odrigu.:( }r1arh<br />
pare!-dijo el zapatero metiendo á barato<br />
la controversia.<br />
El tio Antón echó mano á la vara. TIubo<br />
palabras gordas y cachetes no menudos, y<br />
fué necesal'io andal' Ú, clliqnitos míos para<br />
ponel' paz entre los dos ciudadanos.<br />
Quedaron, al fin, solos el tauernero y el<br />
tío Antón, pagó éste su aguardiente y parte<br />
<strong>de</strong>l ajeno, fué á cogee las alforjas q ne, por<br />
su cuenta, estahan al pie <strong>de</strong>l mostrador, y ...<br />
¡el sitio!<br />
-¡Esta si qne es giiena!-exclamó cariacontecido.-¡l\Ie<br />
han qnitao las puüaleras<br />
arfojas!<br />
y el tabernero repuso con socarroneria:<br />
-A tó 11ay quien gane, tío Antón. U::;tó<br />
abansa muncbo;pero ese quesehayelJao las<br />
arfojas, ése abansa entoabía más.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
72<br />
Francisco l?odriguez )tfarln<br />
ban arrobales cántaros <strong>de</strong>l dorado aceite<br />
lechín, estos regalos aun para el menos lince<br />
eran señales ciertas <strong>de</strong> !los cosas futuras:<br />
<strong>de</strong> que esperaba un buen invierno al<br />
obseq uiado y <strong>de</strong> que el verano próximo,<br />
como los anteriores, había <strong>de</strong> ser tan escaso<br />
<strong>de</strong> agua para los pobres, que la tomaban<br />
en las fuentes públicas, como abundante<br />
para los ricos, que la tenían en las particulares.<br />
Así las cosas, una Navidad rle aquéllas,<br />
pue<strong>de</strong> haber ahora cuarenta ó cincuenta<br />
años, faltó en el anual concierto uno <strong>de</strong> los<br />
elementos que lo hacían más armonioso y<br />
agradable: las seis arrobazas <strong>de</strong> aeeite que<br />
solía enviar al complaciente maestro <strong>de</strong> la<br />
villa el Marqués <strong>de</strong> Verueotero. A la cuenta,<br />
ó este señor había pa<strong>de</strong>cido una ñistrac·<br />
ció n lastimosa, ó al arreglar el presupuesto<br />
<strong>de</strong> su casa había suprimido aquel renglón<br />
que, en rigor, no era agasajo y cosa gratis<br />
data, sino cohecho y siembra, pues por mU\1dológica<br />
maravilla casos hay en que á fin<br />
<strong>de</strong> cosechar agua se <strong>de</strong>rrama aceite. Mal<br />
supo al foatánero aquella inesperada omisión,<br />
y por si era involuntaria, dispúsose<br />
á tentar con la sonda <strong>de</strong> su astucia el fon-<br />
0.0 <strong>de</strong>l alma <strong>de</strong>l Marqués.<br />
y recordando el añejo cuentecillo <strong>de</strong>l estudiantón<br />
que comía al fiado en una venta,<br />
y para insinuar á la huéspeda que no le<br />
había puesto vino pregnntábale con fingido<br />
tartajeo: «¿Vino ... vino el huesped?»), Ee<br />
dispuso á hacer cosa parecida, aun á riesgo<br />
<strong>de</strong> que el Marqués le respondiese como res-<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
76<br />
Francisco ,?odrigu •• jY1arfn<br />
gnida pones remedio á esta judiada, ó iré<br />
yo á <strong>de</strong>cirle al maestro Gálvez las cnatro y<br />
aun las cua tl'ocien tas frescas que merece.<br />
El Marqnés temblaba <strong>de</strong> imaginar que se<br />
<strong>de</strong>scubriéra su malhadada resolnción económica,<br />
y dió á su mujer palabra <strong>de</strong> que<br />
todo se arreglaría sill per<strong>de</strong>r tiempo.<br />
Matando el gusanillo, que así llaman en<br />
Andalncía. á tomar el aguardiente por la<br />
mañana, estaba á la siguiente con sus compinches<br />
el ínclito maestro Gálvez, á la<br />
puerta <strong>de</strong> una tabernilla <strong>de</strong> la plaza, cuando<br />
vió venir <strong>de</strong>semblantado al Marqués, y<br />
pensó: «¡Ya pareció aquello!», regocijándose<br />
en las entretelas <strong>de</strong> su corazón <strong>de</strong> que<br />
tan pronto hubiera resonado en la morad,t<br />
sei10ril el suave golpecito dado el día antes<br />
en una <strong>de</strong> las llaves <strong>de</strong> paso <strong>de</strong> la alcubilla.<br />
Noble y plebeyo hablaron pocas palabras,<br />
pero substanciosas, haciendo el mejor<br />
comentario á aquel soneto <strong>de</strong> Quevedo que<br />
empieza:<br />
"El ciego lleva á cuestas al tullido ... "<br />
He aquÍ el breve diálogo:<br />
-¿Qué novedad, señor Marqués?<br />
-Pues, hombre, bien <strong>de</strong>bía usted saber<br />
la que hay. ¡Buen rato ha dado usted á ht<br />
pobre Marquesa!<br />
-No atino. ¿Qué suce<strong>de</strong>?<br />
-Que el agua no baja.<br />
-¿No baja?-pregllntó socarronamente<br />
el fontanero.-Plleslo siento mucho. Y, valgan<br />
verda<strong>de</strong>s: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la. Navidad pasada es-<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
j).loído d la pluma 77<br />
toy yo sospechando que esto había <strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r.<br />
Porque como dice la coplilla:<br />
"Cuando los elemen tos<br />
andan trocaos,<br />
viene ardiendo la nieve<br />
y el fuego helao.<br />
-¿Cómo trocados?-interrogó el Marqués,<br />
aparentando no enten<strong>de</strong>r las camáudulas<br />
<strong>de</strong>l sanchopancesco alarife.<br />
-Digo-repuso éste, recalcando la voz<br />
en toda la expresión-que cuando el aceite,<br />
que es tan ligero, no 81tbe, el agua, aunque<br />
es más pesada, no baja. ¿Lo entien<strong>de</strong><br />
usted ahora? Suba el aceite y bajará el<br />
agua, y volverá á andar el mundo como solía;<br />
que no hay hombre sin hombre, y una<br />
mano lava la otr:1, y las dos la cara.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
80<br />
Francilco ,?odriguez. }Yfarln<br />
do como cántaro boquino se le pegó <strong>de</strong> las<br />
compañas, que no es poca, cuenta con la<br />
bastante para hacer reír á un cementerio.<br />
Habla tan pintorescamente, <strong>de</strong> tal modo<br />
esmalta sus conversaciones con sus golpes<br />
<strong>de</strong> ingenio y con mil modismos, refranes,<br />
coplas, cuchufletas, suceuidos y cuentos,<br />
que no se le pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r sin notas.<br />
Aquello es un tratado viviente y comple·<br />
tísimo <strong>de</strong> fol7c·lore: á fe que cuando yo pre·<br />
paré para la estampa mi colección <strong>de</strong> Can·<br />
tos pop1üares espaiioles le <strong>de</strong>bí no pocos.<br />
¿Se le pregunta, pongo por caso, qué concepto<br />
tiene <strong>de</strong> tal ó cual persona, que pasa<br />
llor informal y <strong>de</strong> poco juicio? Él respon<strong>de</strong>·<br />
rá, emitiendo el suyo, con dos versos <strong>de</strong> una<br />
playera:<br />
-Fulano es lo que dise la copla:<br />
dú'asomé á la muraya,<br />
Respondió er biento.><br />
¿Se queja <strong>de</strong> que, tras <strong>de</strong> mucho andar bablando<br />
á unos y á otros para que cuaje un<br />
trato, el veu<strong>de</strong>dor y el comprador no le hall<br />
dado ni las gracias? Pues lo dirá <strong>de</strong> esta<br />
manera:<br />
-¿Pos no s'ba pensao la gente que yo<br />
be benío al' mundo pá mudar <strong>de</strong> aires? Que<br />
anda, que güerbe; que ayégate otra bé, que<br />
bentiocho, que bentidos, que bentisiete, qne<br />
bcntitrés, y cuando se jase la escritura,<br />
«Por ti, lirio, por ti, rosa,<br />
Por tí, claber encarnado ... ')<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
j)el oido á la pluma 81<br />
A este sujeto encargó el licenciado Varona<br />
que anduviera á la vista, por si salía<br />
Un borriquillo <strong>de</strong> las cualilla<strong>de</strong>s prefijadas.<br />
Uno tenía cabalmente el mismo ühato, que<br />
ni pintado para. D. Juan; pero se aplasi1'ó:<br />
diciéndolo, ven<strong>de</strong>ría el jumento, sí, mas no<br />
podría cobrar el corretaje.<br />
Por la calle Cueto iba nuestro hombre<br />
pensando en buscar un tangay, cuando be<br />
aquí que se tropezó con un segador, granadino<br />
tí juzgar por las enagüetas, y que tenía<br />
toda la traza <strong>de</strong> haber pasado en el<br />
hospital no pocos tramojos, bien soltando<br />
Un tabardillo cogido en el tajo, ó bien curándose<br />
<strong>de</strong> otro mal pescado en parte menos<br />
ventilada. Y como si lo conociese <strong>de</strong> toda<br />
la viua, lo paró y entablaron esta plática:<br />
-¿Andas ya mejor, bom bre? Me tenías<br />
con cuidao ...<br />
-Dios ze lo pague á usté, mi amo, aunque<br />
no jago memoria <strong>de</strong> zu cara. Ahí be<br />
llazao las moraícas en cze bospital. Hoy<br />
m'han dao el alta.<br />
-¿Y qué piensas jaser ahora? Agosto<br />
ba saliendo y los <strong>de</strong> tu cuadriya se babrán<br />
llajao, digo yo.<br />
-Puez abora ...<br />
Y el segador se interrumpió, moviendo<br />
repetidamente la cabeza <strong>de</strong> un lado á otro,<br />
en señal <strong>de</strong> perplejidad.<br />
-Pos ahora-repitió e¡ Cbato-lo que<br />
te corre priesa es buscá pan pá el' día,<br />
¿Tiés pan?<br />
-Ni agua.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong> 6
82<br />
Francisco Rodrigue;: }rfarin<br />
-¿Quiés pan?<br />
-¡Lo que ez quererlo ... ! Pero yo no eztoy<br />
eutoabía pá trabajár, ni quea una razpa<br />
en pie.<br />
-Pos ese es el' gorpe, so torpe: comé sin<br />
trabajá; que eso no será birtú, pero es salú.<br />
¡Que trabaje el' que atisa! Oye: un arbú<br />
t'lIa caío, que bas á ganarte una pese tita<br />
más reonda qu'er só y más blanca que la<br />
niebe en peya, en menos que se presilla un<br />
cura loco. Dime: ¿tú nunca haR sío tangay?<br />
-¿Tan ... qué?<br />
-Tanga,y, esaborío.--¿No chanelas er<br />
caló ... ? Alebanta el' párpngo, qu'has pisao<br />
un queso. Abíbate, hombre, que paeses mismamente<br />
un ratón ajogao. Pa bibí en er<br />
mundo es mesté andá con tanto ojo: cumarón<br />
que se duerme, se lo yeba la corriente.<br />
y el Chato, ce por be, enteró <strong>de</strong> su plan<br />
al segador. Este, fingiéndose duelio <strong>de</strong>l bulTO<br />
y poniendo su mérito por encima <strong>de</strong> las<br />
nubes, había <strong>de</strong> pedir veinte duros por él;<br />
don Juan ofrecería diez. En fin, que era neeesario<br />
ven<strong>de</strong>r el animalejo en trescientos<br />
reales.<br />
Recogieron el asno y se fueron hacia la<br />
casa <strong>de</strong> Varona, no sin que el Chato, por<br />
el camino, explicase minuciosamente al segador<br />
todo lo que tenía que hacer y que<br />
<strong>de</strong>cir. Llegados á ella y luego que don<br />
Juan salió á la calle, acercósele el corredor<br />
y le dijo al oído, guillando autes picarescamente<br />
el ojo <strong>de</strong>recho:<br />
-Aquí ha caÍo un parbulito. Er burro<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
84<br />
Francisco ,?odriguez. )Yfarln<br />
tana. Hay su mijita e farta, como en toas<br />
las cosas. Ramos á, bé, ¿cuánto quiés por este<br />
mosq uito biolín?<br />
-Beinte duros-respondió el segador<br />
<strong>de</strong>smayadamente, como quien no servía para<br />
el papel que se le había encomendado.<br />
-¿Qué hns dicho, lac1rón?-objetó el<br />
Oh ato, escandalizándose por <strong>de</strong> fuera.-Estás<br />
en tus cabales, ó ser{t mesté que gi.i.erbas<br />
al hespitá? ¿Bas á bendé la corona real'<br />
<strong>de</strong> España, ó un borriquiyo que paese un<br />
bichito e la lú? Píe en rasón y jaste cuenta<br />
que no es una preü{t er que trata contigo.<br />
Te se ba á dá por este j ugnetiyo e feria,<br />
que no resiste un soplío, lo qne bale: díes<br />
duros, que contaos en cuartos pesan más<br />
que tú y qne é.<br />
-No, diez duros no-contestó el tangay<br />
secamente.<br />
-¿Quiés tú que yo te diga las fartas<br />
q ne tié el' j umeuto?-repuso el Cllato, baciendo<br />
un nuevo guiño á Varona.-Pos<br />
aprebén la oreja.<br />
y habló al oído al segador, aunque sólo<br />
para <strong>de</strong>cirle:<br />
-¡Jaula con resura, mar<strong>de</strong>sío, que paese<br />
que te ban cuajao en un guiso e espárragos,<br />
como güebo e dos yemas! Enfáate: dí<br />
qne er borrico no es robao; que uale un<br />
miyón y te queas corto; que, por sabé, sabe<br />
.insta oír misa. Píe diesioclto dnros lo úrtimo;<br />
y aluego l en cnantito qne yo corte, que<br />
('arte, en q uinse, te <strong>de</strong>ja queré y dises que<br />
sí <strong>de</strong> mala gana.. Cuenta con dos ueatas,<br />
plomo.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
lJel oido á la pluma 85<br />
y separándose <strong>de</strong>l segador, añadió en<br />
VOz alea:<br />
-Con que ya bes tú si ese embuste con<br />
patas tié ó no ti6 más fa,rt.as que un juego<br />
e pelota: Güerbe á peí en consensia y jaste<br />
cargo que no es robao er
86<br />
Francisco ,?o-iriguez }Yfarln<br />
-Que no, que no,-respondía escuetamente<br />
el tanga,y.<br />
-¡Toma ayá, mal hijo, que te lo manda<br />
tu pare, que esté en gloria!<br />
y como aquél entendiese que era el Obato<br />
quien se lo mandaba embozadamente,<br />
alargó la mano para" tornar la señal. La cábala<br />
se torcía y, alarmado éste, dijo precipitadamente<br />
y en voz baja al granadino:<br />
-Pucba que nanay. (Dí q1te no.)<br />
-¡Pucha que nanay! ¡Pucba que nanay!<br />
-gritó el segador á voz en cuello.<br />
-¿Qué dice ese hombre? - preguntó<br />
asombrado el catedrático.-¿Pucha que nanay?<br />
¿Qué significan esas palabras exóticas<br />
que nunca leí en mis libros?<br />
-Lo que senifican-repuso el Obatoes<br />
que er tío éste ha perdío la cl.Jabeta. ¡Jabla<br />
en cristiano! ¿Qué dises, que no te entien<strong>de</strong><br />
ni la mare que te parió?<br />
El tangay estaba alelado y boquiabierto,<br />
al par que medrosico. No entendía jota <strong>de</strong><br />
todo aquello.<br />
En esto, los hijos <strong>de</strong>l Ohato, que salían<br />
<strong>de</strong> la escuela, acertaron á pasar por la calle<br />
en que el trato se verificaba y dándose<br />
cuenta <strong>de</strong> ello el mayorcito, se abrazó á las<br />
piernas <strong>de</strong> su padre, llorando si tenía qué<br />
y diciendo á grito pelatlo:<br />
-¡No bendas mi burro .•. !<br />
Llenóse <strong>de</strong> asombro D. Juan, se archialeló<br />
el segador, y esmorecióse el Ohato;<br />
pero, sacando fuerzas <strong>de</strong> flaqueza, y ya á la<br />
<strong>de</strong>se perada, cogió al muchacho y, queriéndoselo<br />
comer con la vista, le dijo:<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
91<br />
Francisco l(odrigunt. ]rfar(n<br />
da cándidas, puesto que tiraban á ver<strong>de</strong>s;<br />
pero donosuras <strong>de</strong> las cuales, en gracia <strong>de</strong>l<br />
ingenio que las informaba, le lIa bría abo<br />
suelto, como <strong>de</strong> pecados leve' , el teólogo<br />
moralista <strong>de</strong> manga más estrecha. Aquello<br />
que respondió á, Fernando VII cuando éste<br />
le quiso mandar á Ultramar; aquello que<br />
dijo <strong>de</strong> cierta dama enredadora y cien cosas<br />
más <strong>de</strong> análoga índole,<br />
«¿Qué fueron sino verduras<br />
De las eras,»<br />
no por lo instables, como las otras á.que se<br />
refirió Jorge l\1:lnrique, sino por lo subidas<br />
<strong>de</strong> color, pues todas, sin pasar <strong>de</strong> Castalios,<br />
pasaban <strong>de</strong> castaiio oscuro?<br />
Mas no cometeré yo la bachillería <strong>de</strong><br />
contar en letras <strong>de</strong> mol<strong>de</strong> lo incontable;<br />
miramientos me llamo, y vamos ya al caso<br />
<strong>de</strong>l militar fanfarrón, miles glO1'iosus <strong>de</strong> esta<br />
anécclota.<br />
Salía el general <strong>de</strong> un be amanos y se<br />
le acercó en la calle un capitán, <strong>de</strong> esos<br />
que, á creerlos por su palabra, han hecho<br />
má dalio en el mundo qne un centenar
])el oido d la pluma<br />
----<br />
<strong>de</strong> sublimes barbarida<strong>de</strong>s había ejecutado<br />
don<strong>de</strong>quiera! Malas lengnas <strong>de</strong>cían que á<br />
aquel perdonavidas se le iba toda la fortaleza<br />
por la boca; que era muy otro cuando<br />
había. que ecbar mano á los manojos y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r<br />
la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> España; más aún; no<br />
faltaba quien, por explicar la razón <strong>de</strong> su<br />
dicbo, contara que en cierto apretado lance,<br />
allá en Albnera, nn jefe le bahía encolltrado<br />
escondido <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> una cmeiia, y al<br />
preguntarle, indignado, en a<strong>de</strong>mán <strong>de</strong> darle<br />
un puntapié, qué hacía allí, había resl)ondido<br />
tem blando: «I\Ji coronel, estoy protegiendo<br />
la artillería.»<br />
Pues este hombre valiente en la paz y<br />
cob
.oel oido d la pluml1 JOl<br />
hacía el encontra(lizo con el doctor, y éste<br />
autes que le preguntara, <strong>de</strong>cíale: '<br />
- Ya esUL esa breva al caer.<br />
-Pero, D . Fransisco, ¿cuándo será esa<br />
gloria?<br />
- Ten pn.eiencia. Ya pleiteamos por poco.<br />
Creo que
102<br />
Francisco !?'odrigutr. }rfarln<br />
Hacía un sol, que ¡vaya mucho cou Dios<br />
el <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto afric¡lOo! Sedlla entera eclla'<br />
ha chiribitas á aquellas horas. Nuestro<br />
dos personajes andaba u y andaban, silen·<br />
ciosamente y muy aprisa, salgo por aquí,<br />
entro por allí, tuerzo por alllí. l\f¡LS todo<br />
fué tortas ':i pan pintado mientms anduvieron<br />
por las calles. Porque es <strong>de</strong> advertir<br />
que, salien(}o <strong>de</strong> la. ci nelad propiameu te dicba,<br />
entráronse en una est¡!ullada <strong>de</strong> los<br />
arrabales, don<strong>de</strong> el rubicundo Fello <strong>de</strong>jaba<br />
caer á plomo fuego molido. El doctor,<br />
siqniera, se maltapalla con una sombrilla;<br />
pero el jorobado, ya sin aliento, suda,lla I¡L<br />
gota tan gorda, como dicen, y más gorda<br />
toda vía.<br />
-Pero ¿adón<strong>de</strong> vamos?-preguntó eljorobeta<br />
con voz <strong>de</strong> moribundo.<br />
-Ya queda poco-respondió aqnél.<br />
.J.\.ligera, no sea que lleguemos tar<strong>de</strong>.<br />
Y á este paso <strong>de</strong> carga, que bacía más<br />
insoportable el calor, siguieron todavía un<br />
valiente rato, basta llegar tí, cierta fábrica<br />
<strong>de</strong> corcbos, situada, vamos al <strong>de</strong>cir, don<strong>de</strong><br />
dió Cristo la tres voces.<br />
Entraron en el zaguán <strong>de</strong> la casita dc<br />
uabitación ado ada á la fállrica, D. Feancisco<br />
tiró <strong>de</strong>l cordón <strong>de</strong> la campanilla, y<br />
asomó un criado <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la cancela.<br />
-¿D. Arturo ... ?<br />
-No está.<br />
-¿No está ... ? ¡Dios me valga, y qué contratiempo<br />
... ! ¡Después <strong>de</strong> lo que bemos sudado<br />
pal'a lIC'gar basta aql1í...!<br />
-¿Quiere usted <strong>de</strong>jarle alguna razón?<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
10J Francisco Rodríguez }Yfarfn<br />
el infeliz jorobado víctima <strong>de</strong> tamaña burleta.<br />
y á esto que Lizo el doetor llaman los<br />
andaluces tene1" aSaÚ1"a, Ó se1' 1tn asaúra.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
108<br />
f'ra.1císco I¡o c'r/gun. ]Yfarfn<br />
l\Ianolete, que no pasaba <strong>de</strong> los treinta ó<br />
treinta y dos años y YC8th" lÍ lo flUIlH'Ul:O,<br />
era <strong>de</strong> bueu ver; pero, aunque no lo fuer!!,<br />
:í. Ruperta había <strong>de</strong> parecerle un Adonü,¡.<br />
y así, aún Adonis no babía acabado <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir<br />
envido, cuando Venus, á boca llena, dijo<br />
qu ie,-o.<br />
Aqnella mujer no sabía lo que le estaba<br />
sucediendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el con<strong>de</strong>nado <strong>de</strong>l<br />
amor, tan á. <strong>de</strong> bora, se le metió entre pecho<br />
y espalda; no daba pie con boJa en las<br />
faenas domésticas: acbicbarraba lo quc<br />
freía, asentaba lo cocido, torraba y bacía<br />
carbón lo asado, J, las manos lJecbas lana,<br />
caías ele cuanta vasij,t <strong>de</strong> loza ó cristal cogía<br />
en ellas. Por aquí empezaron sus amoS<br />
:1 percatarse <strong>de</strong> que algo muy insólito acaecía<br />
á. la atortolada sirviente. y ésta. una<br />
nocbe y otra, asonuíndose por un ve¡:{tanuco<br />
alto que (laba á una calleja, pelaba la<br />
pava con su galán, quien la requebraba y<br />
entontecía más y más con mil pon<strong>de</strong>raciones<br />
<strong>de</strong> amor, haciéndole per<strong>de</strong>r el ya <strong>de</strong><br />
por sí menguado se (i que le había cabido<br />
en suerte cuando tocaron á repartir esa<br />
preciosa sustancia.<br />
Una <strong>de</strong> aquellas noches, 1IIanolete, que<br />
por boca <strong>de</strong> su adorada prenda su bhL SCl'<br />
cierto lo <strong>de</strong> los tentadores ahorros, abordó<br />
con <strong>de</strong>nuedo el punto más importante: el <strong>de</strong><br />
la boda. Se ca aríun á las voladas; establocel'Ían<br />
con aquel dinerito un café, que era<br />
industria muy lucrativa; vivirían como<br />
príncipe y se pondrían ricos á.l\;l, vuelta <strong>de</strong><br />
tres ó cuatro años. Ella, Ruperta) pasaría<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
110<br />
Francisco ,?odrigua. ]r1arln<br />
quéq nieres casarte, con<strong>de</strong>nada?», respondía.<br />
invariablemente, frunciendo el m{¡s que<br />
moreno hocico, torciéndolo á un lado COIl<br />
grotesco mohín, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un muy significati<br />
vo sorbetón <strong>de</strong> narices:<br />
-¡Toma ... ! ¡Pa mundo!<br />
Con lo cual quería <strong>de</strong>cir: «Para tener<br />
mundo; para experimentar <strong>de</strong> todo.»<br />
Apeló D.'" Gregoria á la superior elo'<br />
cuenCia <strong>de</strong> su hermano, y ést.e agotó los recursos<br />
<strong>de</strong> su fino entendimiento para disua<br />
(lir á Ruperta <strong>de</strong> su malhadada resolución;<br />
pero también fué machacar en hierro frío<br />
éste esforzarse: la alltes dócil criada <strong>de</strong>soía<br />
todo saludable aviso, y, viniendo Ó sin venir<br />
á pelo, repetía, como bordoncillo aprendido<br />
en viernes, su fmsecilla sempiternfl,<br />
con el ordinario fruncimiento y retorcido y<br />
el simultáneo sorbetón:<br />
-¡Pa mundo! ¡Pa mundo!<br />
Dejáronla, al fin, por imposible, porque<br />
·A ganado que es <strong>de</strong>l lobo<br />
No hay San Antón que lo guar<strong>de</strong>>,<br />
diéronle su dinero ante notario público, el<br />
mismo día en que se celebró la boda, y, como<br />
suele <strong>de</strong>cirse, aqllÍ empezó Cristo á pa<strong>de</strong>cer.<br />
1IIanolete estableció el cafetín que tenía<br />
en proyecto; pero siendo él, como era,<br />
su primero y principal parroquiano, todo<br />
se lo bebía, se lo comía y se lo jugaba entro<br />
sus amigotes, y lo qlle era peor, con unn,<br />
turba <strong>de</strong> mnjerzuelafl <strong>de</strong> rompe y rasga, quc<br />
canturreaban y bailoteaball obscenamente<br />
hasta el día, manzanilleando <strong>de</strong> lo lindo y<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
j)el o ido á la pluma 115<br />
Cómo creía beber los alientos á nuestros<br />
prohombres, y saber por 10 qne dijeron lo<br />
que pensaban (j1tdici1t1Jl, difficile), y lo que<br />
habrían <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, pensar y hacer, tiempo<br />
andando!<br />
-¿Quién sabe ... ?- imaginaba á sus solas,<br />
cuando, por haber dado alguna vez en<br />
el clavo, se creía un vi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la política.-¿Quién<br />
sabe el porvenir que me aguardará?<br />
De mncIJacIJo, Cánovas valía menos<br />
que yo. No ha <strong>de</strong> faltarme UD Manzanares<br />
don<strong>de</strong> revelarme al pahl, ó, en otro caso, un<br />
Manzanares adon<strong>de</strong> tirarme <strong>de</strong> cabeza, si<br />
mis esperanzas salen fallidas. Por lo pronto,<br />
bay que leer y leer, para estar al tanto<br />
<strong>de</strong>l pasado, <strong>de</strong>l presente y <strong>de</strong>l porvenir políticos;<br />
y hay que ser secretario <strong>de</strong>l Ayuntamiento,<br />
y alcal<strong>de</strong> y jefe <strong>de</strong>l partido local,<br />
y diputado provincial, y diputado á<br />
cortes, y gobernador, y ministro ... ¡Sí, ministro!<br />
¿Por qué no? ¿Tienen más talento<br />
qne yo, por ventura ... ?<br />
y aquí enhilaba p.ara su cn.pote una cátila<br />
<strong>de</strong> nombres <strong>de</strong> ministros <strong>de</strong> antaño y hogaño,<br />
y j nsto es reconocer q no. podía mentar<br />
á mucIJos peor <strong>de</strong>spachados <strong>de</strong> sindéresis<br />
que Ramoncito.<br />
Este tenia novia. Habíüle picado en el alma<br />
la avispa <strong>de</strong>l amor antes <strong>de</strong> consagrarse<br />
tan <strong>de</strong> lleno á la política. Y á fe que Mal'iqnita,<br />
con sus dieciocho abriles muy floridos,<br />
y con sn esbelto cuerpo lllUy granallo,<br />
y con aquella morena. cara tan linda y<br />
fresca, y aq nel mirar tan retrechero é insinuante,<br />
y aquella cIJarla graciosamente ce-<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
Del oido á la p luma 121<br />
cluído para in ceternum aquel noviazgo singular.<br />
A lo lejos sonaban los acorues <strong>de</strong> un guitan'illo<br />
y la melodía <strong>de</strong> una voz fresca y<br />
varonil que cantaba horacianawente:<br />
"Goza <strong>de</strong>l sol mientras dure:<br />
Siempre no ha <strong>de</strong> ser verano .. ,,,<br />
............<br />
FIN DE «DEL omo .Á. <strong>LA</strong> <strong>PL</strong>UMA».<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
SRES. PATRONOS<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
- 6<br />
D . Eusebio Iranzo, 25 íd.<br />
D. Felipe Gutiez Villoldo, 25 íd.<br />
D. l!'ern .. ndo M.' <strong>de</strong> Ibarra, 50 id.<br />
D. Francisco Con <strong>de</strong>l' 1I101'll.tilla, 50 íd.<br />
D. Francisco Fernán<strong>de</strong>z Tresguerres, 25 id.<br />
D. Fernando <strong>de</strong> HUidobro, 25 id.<br />
D . Francisco Javier B . ltnrregui, 100 íd.<br />
D. Francisco Medina Perez, 2;; id.<br />
D. Francisco Montero <strong>de</strong> Espinosa <strong>de</strong> la Bltl'l'era, 25 id.<br />
D. Francisco Valdivia y Gómez Bravo, 2;; íd.<br />
D. Gabino F. Felgueroso, 25 id.<br />
D. Gabriel <strong>de</strong>l Corral y Fernándcz, 25 id.<br />
D. Gabriel Mulet y Sanz 25 id.<br />
D. Gnillermo Ferragut, 25 id.<br />
D . Herminio Sáez, 25 íd.<br />
D. Ignacio Hevia Viciella, 50 íd.<br />
D . Ignacio Ostua, 25 íd.<br />
D. Ignacio Zubasti, 25 id.<br />
D. Jaime Pél'ez Peña, 25 id.<br />
D. Jenaro Santafé Herrero, 25 íd.<br />
D. Joaquin Lizasoaitl, 100 íd.<br />
D. Joaquin Orús, 25 id.<br />
Excmo. SI'. D. Joaquín R. Guerra,50 id.<br />
D. José A. Bulnes, 75 id.<br />
D. José <strong>de</strong> Amézola, 100 id.<br />
D. José Antonio Durán y Grueso, 25 id.<br />
D. Jo:,é Ayala y López, 25 id.<br />
D. José Calvo H .. nios, 50 id.<br />
D. José Carreira é Hijos, 25 id.<br />
D. José Climent, 25 id.<br />
Ilmo. Sr. D. José Diez <strong>de</strong> Rivera y Muro, 50 id.<br />
D. José García T¡'ujiUo, 40 id.<br />
D. José Górncz Tejedor, 35 id.<br />
D. José Lora Pulgarin, 25 id.<br />
D. José Martinez Caran<strong>de</strong>, 75 íd.<br />
D. José <strong>de</strong> Pareja y <strong>de</strong> P • .reja, 100 id.<br />
D. José Ramón Mosquera y Osario, 25 íd.<br />
D. José Rieart y Roca,60, íd.<br />
U. José <strong>de</strong> Scals y Rovira, 25 íd.<br />
D. José Soler, 25 id.<br />
D. Juan A. Hernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l Aguila, 25íd.<br />
D. Juan Alvarez <strong>de</strong>l Vallo, 25 id.<br />
D. Juan narcia Caballero, 2fi íd.<br />
D. Juan Oabrera Martín, 100 íd.<br />
D. Juan Díaz Quesada, 2;; íd.<br />
D. Juan Vivas Pérez. 50 id.<br />
D. Lorenzo Pérez y Pél'ez, 50 id.<br />
D. Lúcas Marsella, 50 id<br />
D. Luciano Alcón y <strong>de</strong> Vicente, 25 id.<br />
D. Lnis Azcárraga, 25 íd.<br />
D. Lnis Palahí é Hidalgo <strong>de</strong> Quintana, 100 íd.<br />
D. Luis <strong>de</strong> Villaver<strong>de</strong>, 50 id.<br />
D. Manuel Alvarez Suárez, 40 íd.<br />
D. Manuel <strong>de</strong> Lniuz Rniz, 25 íd.<br />
Srtas. María y Manuela <strong>de</strong>l Piélago, 250 íd.<br />
D." Mariana Jarllquemada, Viuda <strong>de</strong> ZBmbrano, 100 íd.<br />
Excmo. Sr. D. lI1arcelo Azcárrllga, 50 id.<br />
Excmo. Sr. Martiués <strong>de</strong> Montefuerte, 25 íd.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
-9-<br />
Sres. Donantes por cantida<strong>de</strong>s menores <strong>de</strong> 25 litas.<br />
D. A. Alcázar Caballero.<br />
D. A. Alonso.<br />
D. A. Alonso Gal'cía.<br />
D. A. Alvarez.<br />
D. A. Al'güelles.<br />
D. A. Calvo Gil.<br />
D. A. Cánova.s Jolí.<br />
D. A. Casabayó.<br />
D. A. Cobos Bruzos.<br />
D. A. Dalmau.<br />
D. A. Velgado Lópoz.<br />
D. A. F. Lavan<strong>de</strong>ra.<br />
D. A. G. Corral y Picó.<br />
D. A. G. González.<br />
D. A. García Gutiérrez.<br />
D. A. Gascón .<br />
D. A. Gómez Galiano.<br />
D. A. Gómez Visedo.<br />
D. A. Hidalgo Pinto.<br />
D. A. Checa.<br />
D . A. <strong>de</strong> Laealle y Roja.s.<br />
D. A. <strong>de</strong> Larrea.<br />
D. A. León y Sanz.<br />
D. A. Limia Macia.<br />
D. A. Lorenzo.<br />
D. A. Llor Rosell.<br />
D . A. Mal'; Clavo.<br />
D. A. Maria Poveda.<br />
D. A. Martinez Gutiérrez.<br />
D. A. <strong>de</strong> Mazan·asa.<br />
D. A. Miguel Martinez.<br />
D. A. Menén<strong>de</strong>z Alonso.<br />
D. A. Narvaez Naranjo.<br />
D. A. Ortega Subirá.<br />
D. A. Pelaez Quintanilla.<br />
D. A. R. Rosa.do.<br />
D. A. Ramu·ez.<br />
D. A. <strong>de</strong>l Rio y Segundo.<br />
D. A. Rivadlllla.<br />
D. A. Robles Vega.<br />
D. A. Roman Santiago.<br />
D. A. Rniz Escribano.<br />
D. A. Sáenz España.<br />
D. A. Salazar y Avila.<br />
D. A. Saucho Escl'ig.<br />
D. A . Sancho Martinez.<br />
D. A. Socias Torrens.<br />
D. A . Suere.<br />
D. A. Tomás y Almal· .<br />
D. A. 1'rl1jillo Portales.<br />
D. A. Varcllt·y Varela.<br />
D. A . Ver<strong>de</strong>s León.<br />
D. A. Vigo CosiaJls.<br />
D. A. Villena Gnreía.<br />
D. Agustín Zufia.<br />
D . Alherto Fernán<strong>de</strong>z.<br />
D. Alfonso Tnrragolla.<br />
D . Alfredo Loewy.<br />
D. Amós Castro Pérez.<br />
D.' Ana María Carra.<br />
D. Anastasio Arauz.<br />
D. Andrés Fernán<strong>de</strong>z<br />
D. Andl'és G. Palomares.<br />
D. Andl'és Galar.<br />
D. Andrés Latorre.<br />
D. Angel Balbuena.<br />
R. P. Angel Moreda.<br />
D. Angel Vega Santar.<br />
D." Angela Blanco, Viuda<br />
<strong>de</strong> Cela.<br />
D. A ntero Estibalez.<br />
D." Antonia. C. <strong>de</strong> Fiol.<br />
Sor Antonia <strong>de</strong> Jesús Ma<br />
"¡:L.<br />
D . Antonio <strong>de</strong> Ar gueso.<br />
D. Antonio <strong>de</strong> Cuadras Feliu.<br />
D. Antonio Cubillo.<br />
D. Antonio F. Mejías.<br />
D. Antonio F. Valencia.<br />
R. P. Fray Antonio Fuentes.<br />
D. Antonío Gabas.<br />
D. Antonio Gallego.<br />
D. Antonío Gil Santnna.<br />
D. AlIton!o Lizarraga.<br />
D. A ntolllo López.<br />
D. Antonio 1I1. a Baseo.<br />
D. Antonio <strong>de</strong> In Monjn.<br />
D. Antollio Rivas.<br />
],f. 1. Sr. D. Antonio Slntes.<br />
D. Atanlleio Diaz.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
I3JI3L10TECl\ "rl\TRJl\ ..<br />
DE<br />
OBRAS PREMIADAS<br />
Han obtenido premios en Concurso las<br />
siguientes:<br />
1.'" «<strong>LA</strong> GOLONDRINA», novela <strong>de</strong><br />
D. Enrique Menén<strong>de</strong>z Pelayo.<br />
2.' «<strong>LA</strong> TONTA», novela <strong>de</strong> D. Ramón<br />
<strong>de</strong> Solano y Polanco.<br />
3." «EPISTO<strong>LA</strong>RIO», boceto <strong>de</strong> novela<br />
<strong>de</strong> D. Fe<strong>de</strong>rico Santan<strong>de</strong>r Ruiz-Giménez.<br />
4." «ALMAS DE ACERO», novela <strong>de</strong><br />
D. José Rogerio Sánchez.<br />
5." «<strong>LA</strong> HIJA DEL USURERO», novela<br />
<strong>de</strong> D. Estanislao Maestre.<br />
6." «<strong>LA</strong> CADENA», novela <strong>de</strong> D. Manuel<br />
Amor Meilán.<br />
7." «ENGRACIA», tradición hispanoromanlit,<br />
<strong>de</strong> D. Rafael Pamplona Escu<strong>de</strong>ro,<br />
(premio único otorgado al tema segundo <strong>de</strong>)<br />
Concurso.)<br />
8. a «SELECTOS», colección <strong>de</strong> Cuentos<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
- 20-<br />
<strong>de</strong> los Sres. D. E. Menén<strong>de</strong>z Pelayo, D. Lorenzo<br />
Lafuente, D_ Ramón <strong>de</strong> Solano, don<br />
Teodoro Baró y D. S. Trullol y Plana.<br />
Están <strong>de</strong> venta en todas las librerias al<br />
precio <strong>de</strong> -u.:n.a. peseta. cada tomo.<br />
NOTA...-Se está publicando una serie <strong>de</strong><br />
obras, fllera <strong>de</strong> concurso, <strong>de</strong> varios autores,<br />
teniendo ya á la venta:<br />
El Buen Sentido. Novela, <strong>de</strong> D . Alfonso Pérez<br />
Nieva.<br />
Cariños. Novela, <strong>de</strong> Angel Guerra.<br />
Cuentos y trazos. <strong>de</strong> D. E. Menén<strong>de</strong>z Pelayo.<br />
En la Costa. Novela, <strong>de</strong> D. Teodoro Baró.<br />
César LuJán. Narración, <strong>de</strong> D . Felipe Mathé.<br />
Gantarfn cautivo. Novela, <strong>de</strong> D. José Zabonero.<br />
Un alma <strong>de</strong> Dios. Novela, <strong>de</strong>l Sr. Marqués<br />
<strong>de</strong> Villasinda.<br />
Mar afuera. Novela, <strong>de</strong> Angel Guerra.<br />
En busca <strong>de</strong> la vida. Novela, <strong>de</strong> D . José Rogerio<br />
Sánchez.<br />
Almas rústicas_ Novela, <strong>de</strong> D. E. Maestre.<br />
El vagón <strong>de</strong> Téspis. Novela, <strong>de</strong> D. Mauricio<br />
López Roberts.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
- 21-<br />
Resurrección. Novela., <strong>de</strong> D. José M.8.Rivas<br />
Groot.<br />
La tramontana. Novela, <strong>de</strong> don Teodoro<br />
Baró.<br />
Alma Mater. Novela, <strong>de</strong> D. Fe<strong>de</strong>rico Santan<strong>de</strong>r<br />
Ruiz-Giménez.<br />
La tierra prometida. Novela, <strong>de</strong> D. ' Rafael<br />
Pamplona Escu<strong>de</strong>ro.<br />
La dulce obscuridad. Novela, <strong>de</strong> D. Alfonso<br />
Pérez Nieva.<br />
La ObispiJIa. Novela, <strong>de</strong> D. Luis Martinez<br />
Kleiser.<br />
El señor Benito. Nove!::., <strong>de</strong> D. Eva·risto Rodriguez<br />
<strong>de</strong> Bedia.<br />
Noche <strong>de</strong> ánimas. Novelas cortas, <strong>de</strong>Do Manricio<br />
López Roberts.<br />
Don Rodrigo en la horca. Narraciones históricas,<br />
<strong>de</strong> D. Javier Ugarte.<br />
Magdalena Soliveres. Relato sencillo, <strong>de</strong> don<br />
Felipe l\fathé.<br />
Golondrina <strong>de</strong> presidio. Cuentos, <strong>de</strong> D. G.<br />
A. Martínez Zu viría.<br />
La bella Cintia. Novela, <strong>de</strong> D. MannelAmor<br />
Meilán.<br />
Sartal <strong>de</strong> Cuentos. <strong>de</strong> Carlos Maria Ocantos.<br />
Como se vive. Boceto <strong>de</strong> novela, <strong>de</strong> D. Lorenzo<br />
Lafllente Vanrell.<br />
¡Por el nombre ... ! Novela dialogada, <strong>de</strong> don<br />
Fe<strong>de</strong>rico Santan<strong>de</strong>r Ruiz-Giménez.<br />
10<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
- 22-<br />
Vida trágica. Colección <strong>de</strong> cuentos, <strong>de</strong> VICtor<br />
Catalá.<br />
¿Sin remedio? ... Novela <strong>de</strong> costumbres, <strong>de</strong><br />
Y.I:icaela Peñaranda y Lima.<br />
Nuevos amores. Colección <strong>de</strong> cuentos, <strong>de</strong><br />
Trinda<strong>de</strong> Coelho.<br />
Gusarapo. Novelas cortas, <strong>de</strong> Emilio Roruán<br />
Cortés.<br />
Los humil<strong>de</strong>s. Novela, <strong>de</strong> Grazia Deledda.<br />
Fuegos fatuos. Cuentos, costumbres y anécdotas,<br />
<strong>de</strong> Luis Montoto.<br />
El Amuleto. Novela, <strong>de</strong> Neera.<br />
Peñas cantábricas. Novela corta" <strong>de</strong> Rafael<br />
<strong>de</strong> Balbín y Villaver<strong>de</strong>.<br />
Al amor !le la lumbre. Colección <strong>de</strong> cuentos,<br />
<strong>de</strong> Norberto Torcal.<br />
Del oído á la pluma. Narraciones anecdóticas,<br />
<strong>de</strong> Francisco Rodríguez Marín.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
- 29-<br />
La I<strong>de</strong>a, (Bogotá-<strong>Colombia</strong>); Dr., D. Rafael Antoni o 0 1'duz.<br />
La Paz, (Popayan-<strong>Colombia</strong>); Administrador, D . Clodomiro<br />
Paz.<br />
Lectul''\s para el lIo¡:¡ar, (Bogotá-<strong>Colombia</strong>); Dra., doña<br />
oledad Acos ta <strong>de</strong> !;amper.<br />
Revista <strong>de</strong> Instrucción Pública, (I bague); Dr., D. Francisco<br />
Diaz Granados.<br />
Revista <strong>de</strong> Tequendama, (La :Mesa-<strong>Colombia</strong>); Dr ., don<br />
Manuel A. Lara.<br />
Rigolctto, (Barranquilla-<strong>Colombia</strong>); Dr., D. AntonioMan_<br />
rique.<br />
Sur América, (Bogotá-<strong>Colombia</strong>); Dr. , D. Adolfo León<br />
GÓmez.<br />
Cuba y Marina Cubana, (Habana-Cuba); Dr., D. F r ancisco<br />
E. <strong>de</strong> Silva.<br />
Diario d e la Marina, (Ilabaua-Cuba); Dr., D . Nicolás Ri<br />
Yero.<br />
El Eco Montnñés, (Habana-Cuba); Dr. , D. Guillermo Soberon.<br />
El E st imulo, (lIabana); Dr., D . José M. Zayas.<br />
El Fénix, (Sancti-Spíritus-Cuba); Dr., D. Evaristo Taboada<br />
Pouce.<br />
EIl"igaro, (Habana-Cuba); D I'. D. Manuel S. Pichondo_<br />
El Güimero, (Gilimes-Cuba); Dr ., D. Gustavo San Pedro y<br />
Ca. lellauos.<br />
El Heraldo, (Guanabacoa-Cuba); Dr .• D . Adolfo Roca y<br />
Grifo!.<br />
El Nuevo Pais, (Habana·Cuba); Director, D. Ricardo <strong>de</strong>l<br />
Monte.<br />
Follas Novas. (Habana-Cuba); Director , D. Antonio <strong>de</strong> P.<br />
Cea.<br />
La Defensa, (Santa Clara-Cuba); Dr., D. Pedro Valdés<br />
:¡"uentes.<br />
La Golondriua, (Guanabacoa-Cuba); Dra., Doüa María <strong>de</strong>l<br />
Socorro Urzáiz Zequira.<br />
La UIIión Española, (Habana-Culla); Dr., D . A<strong>de</strong>la r do<br />
Novo.<br />
Las Guásimas, (Habana-Cuba); Dr., D. Leopoldo Valdés<br />
Codina.<br />
Postal , p1anzanillo-Cnba); Dr., D. Porfirio <strong>de</strong> la Riega.<br />
24 <strong>de</strong> F ebrero, (S. Antouio <strong>de</strong> los Baüos-Cuba); Dr., don<br />
iUariano Vivauco.<br />
El Civismo, (Santiago, Rep. Dominicana); Dr., D. Telesforo<br />
Reinoso.<br />
El Grito <strong>de</strong>l Pueblo, (Guayaquil-Ecuador); Dr., D. F. Reine!.<br />
El 'l.'iempo, (Guayaquil-Ecuador); Dr., D. Lucrano Coral.<br />
Fray Gerundio, (Quito-Ecuador); Dr., D. Viceute Nie<br />
to D.<br />
Guay aquil-Artístico, (Guayaquil-Ecuador); Dres., D. J uan<br />
Frnuci$co y D. Eliodoro M. Avilés.<br />
La Uujer, (Quito-Ecuador ); Dres., D. E. E. Altamirano,<br />
D. L. C. Bnsconez y D. A. Silva N.<br />
La Patria, (Quito-Ecuador); Dr ., D. Juan Bautista SII.na<strong>de</strong>.<br />
Revista <strong>de</strong> la Sociedad Jurídico-Literaria, (Quito· Ecua.dor);<br />
Dr., D. José Maria Ayora.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
- 33 -<br />
Sarmiento, (BuenoS Aires-Argentina)¡ Dr., D. Manuel María<br />
Oliver.<br />
Tandils·Ti<strong>de</strong>n<strong>de</strong>, (Tandil-Argentina); Dr., D. BIas P.<br />
Grothe.<br />
Vida Intelectual, (Sta. Fe-Argentina); Dr., D. G. A. Martínez<br />
Zu,riria..<br />
El Comercio, (La Paz-Bolivia); Dr., D. José Agustín Rodríguez.<br />
El Día, (Cochabamba-Bollvia); Dr., D. Ramón Laredo.<br />
El Mentor, (Santa Cruz <strong>de</strong> 19. Si erra-Bolivia); Dr., D. Placido<br />
Molina M.<br />
El Tiempo, (Potosi-Bolivla)¡ Dr., D. Avelino Córdoba V.<br />
La Defensa, (La Paz-Bolivia)¡ Dr., D. José Santos Machicado.<br />
El Aranco, (Arauco-Chile)¡ Dr., D. Gnpertino Carrillo.<br />
El Colono, (Angol-Chile)¡ Dr., D. Temístocles Conejeros.<br />
El Eco <strong>de</strong> E spaña, (Santiago <strong>de</strong> Chile)¡ Dr., D. Victoriano<br />
<strong>de</strong> C"5tro.<br />
El Educador, (Santiago <strong>de</strong> Chile)¡ Dr., D. Domingo Villalobos.<br />
El Imparcial, (Santiago <strong>de</strong> Chile); Dr., D. Mignel A. Gargarí.<br />
El In<strong>de</strong>pendiente, (San Francisco <strong>de</strong> Llmache-Chile)¡ Director,<br />
D. Abraham Fernán<strong>de</strong>z Otero.<br />
El Llanqnihue, (Puerto Montt-Chile); Dr. D. Luis Bo<br />
g eholz.<br />
El Naciq,pal, (Iquique-Chile); Dr. D. Luis Vergara Vergara.<br />
El Norte, (La Serena·Chile)¡ D,·. D. Alejandro Mnlllenbrochs.<br />
El Noticiero Comercial, (Santiago <strong>de</strong> Chile); Dr., D. Washington<br />
Vergara R.<br />
El Pcns .. miento Latino, (Santiago- Chile); Dr. D. Enríco<br />
Piccione.<br />
La Actualidad, (Tal ca-Chile); Dr., D. Manuel F. Vargas<br />
Clark.<br />
La Educación <strong>Nacional</strong>, (Santiago <strong>de</strong> Chile); Dr., D. José<br />
Ta<strong>de</strong>o Septílveda.<br />
La Revista Católica, (Santiago <strong>de</strong> Chile)¡ Director, don<br />
Manuel Antonio Román.<br />
Noticias Gráficas, (Santiago-Chile); Director, D. Alfredo<br />
Luer.<br />
El Boyacense, (Tunja-<strong>Colombia</strong>)¡ Dr., D. José Avelino<br />
Varg as.<br />
El Comercio, (Palmira-<strong>Colombia</strong>): Dr., D. Cipriano ],1.<br />
Dual'te.<br />
El Conservador, (Barranquilla-<strong>Colombia</strong>)¡ Dr., D. Emique<br />
Raschs.<br />
El Correo <strong>de</strong>l Cáuca, (Cali-Cauca-<strong>Colombia</strong>)¡ Dr., D. Ignacio<br />
Palau.<br />
El Mercurio, (Bogotá·<strong>Colombia</strong>)¡ Dr., D. Guillermo Fo·<br />
.. erd Franco.<br />
El Porvenir, (Cartagena-<strong>Colombia</strong>)¡ Dr., D. Gabriel A.<br />
Bvrnc.<br />
El Renacimiento, (Ibagué·<strong>Colombia</strong>)¡ Dres., D. ]'Ianuel<br />
Megia y D. Enrique Velez.<br />
La Fusión, (Bogotá-<strong>Colombia</strong>)¡ Dr., D. César Sánchez<br />
Núilez.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>
- 84-<br />
La. R.evlsta. <strong>de</strong>l Norte, (Piura-Perú)¡ Dr., D. Maxlmiliano<br />
Frias.<br />
La. Rosa <strong>de</strong>ll'erú, (Arequipa-Pet·ú); Dr., Fr. J. Domingo<br />
Vargas O. P.<br />
La Unión, (Cajamarca); Director, D. Daniel SU"a Santis·<br />
tebau.<br />
La Democracia, (Rocha-R. O.)¡ Dr., DRamón Cer<strong>de</strong>ira.<br />
El Anunciador Costarricense, (S. José <strong>de</strong> Costa Rica)¡ Directora,<br />
doña María V. <strong>de</strong> Lines.<br />
El Derecho (San José <strong>de</strong> Costa Rica), Dr., D. Ruben Men<strong>de</strong>z.<br />
El Foro, (San José-Costa Rica); Dr., D. Luis Cruz Mesa.<br />
El Hogar Cristiano, (San José <strong>de</strong> Costa Ric»-)¡ Director,<br />
D. Jnan Garita, Presbítero.<br />
La República, (S. José <strong>de</strong> Costa.-Rica); Dr., D. Octavio<br />
Garcla.<br />
PAginl\s Ilustradas, (S. José <strong>de</strong> Costa Rica); Dr., D. Próspero<br />
Cal<strong>de</strong>rón.<br />
El Dil\rio, (Santiago <strong>de</strong> los Caballeros, (Sto. Domingo);<br />
Dr., D. J . M. Vill\ lIforal.<br />
El Cal'nl\\'al, (Sl\n Juan <strong>de</strong> Puerto Rico); Dr., Doctor Don<br />
Joaquín E. Barreiro.<br />
El Hemldo Espnñol,(Slln Juan <strong>de</strong> Puerto Rico); Director,<br />
D. Cristobal Real.<br />
Diario <strong>de</strong> El Salvador; Dr., D. Román Mayorga Rivas.<br />
Diario Latino, (S. Salvador-El Sl\lvador); Dr., D. Miguel<br />
Pinto.<br />
El Demócrata, (Sl\nta Ana) (Rep. <strong>de</strong>l Salvador); Director,<br />
D. Angel Delgado.<br />
La Estrella <strong>de</strong>l Salvador, (San Salvador); Director, Doctor<br />
D. Francisco A. Funes.<br />
La Quincena, (San Sah' ador C. A.); DI'. D. V. Acostlt.<br />
El Criollo, (Minl\s·Uruguay); Dr., D.lIfarcelino J. P ereira.<br />
El Deber Cívico, (Melo-Uruguay); Dr., D. CAndido Monega\.<br />
El Departamento, (Durazno-Uruguay); Dr., D. José F. piquine!.<br />
La Democracia, (El Rosario Oriental-Uruguay); Director,<br />
D. Lusitano F. Domínguez.<br />
El Guerrillero, (Montevi<strong>de</strong>o-Uruguay); Dr., D. José Olivella.<br />
El Progreso, (Durazno-Uruguay); Dr., D. José F. Piquinela.<br />
El Pueblo, (1Icrce<strong>de</strong>s-Uruguay); Dr., D. Fe<strong>de</strong>rico Castellanos.<br />
El Pueblo, (S. José <strong>de</strong> Mayo-Uruguay); Dr., D. Juan M.<br />
Meuén<strong>de</strong>z.<br />
El Trabajo, (Sl\n Fructuoso-Uruguay); Dr., D. Mignel V.<br />
Irigoyen.<br />
La Colonia, (Uruguay); Dr., D. Pedro n. Oron".<br />
Boletin Comerci .. l, Diario Mercantil, (Ciudad Bolívar-Ve·<br />
uezuela); Dr., D. S. Al cgrctt.<br />
El Avisador, (Maracaibo-Venezuela); Dr., D. Bellito U.<br />
Rnbio.<br />
El Conciliador, (Coro-Venezuela); Dr., D. Eugenio BlancO<br />
Salzedo.<br />
El Iris <strong>Nacional</strong>, (Barqnisimeto-Venezuela); Director,<br />
D. Manuel A. Melen<strong>de</strong>:ll.<br />
©<strong>Biblioteca</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Colombia</strong>