recursos virtuales para problemas reales - liz vidal
recursos virtuales para problemas reales - liz vidal
recursos virtuales para problemas reales - liz vidal
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
INTRODUCCIÓN<br />
Un problema común a la hora de<br />
hablar de “productos<br />
multimediales” es la amplitud de<br />
la referencia de esta expresión. En<br />
efecto, aún limitándonos al ámbito<br />
educativo, bajo estos términos se<br />
suele agrupar una amplísima<br />
gama de <strong>recursos</strong>, desde el uso<br />
de un radiograbador o la<br />
proyección de un video en clase<br />
hasta la producción de un<br />
elaborado programa de autor<br />
rea<strong>liz</strong>ado a medida.<br />
El recurso a la teoría en este<br />
punto tampoco ayuda, ya que<br />
dentro de la vasta bibliografía<br />
sobre nuevas tecnologías los<br />
límites de esta expresión<br />
continúan siendo imprecisos.<br />
A esta dificultad <strong>para</strong> definir el<br />
alcance de los términos<br />
implicados se suma el problema<br />
correlativo de comenzar a<br />
establecer algún principio de<br />
sistematización entre los<br />
productos, aún limitándonos a los<br />
productos multimediales<br />
digitales.<br />
Los mecanismos enunciativos<br />
de los productos multimediales<br />
digitales y sus posibilidades como<br />
herramientas pedagógicas<br />
XIMENA TRIQUELL Y CORINA ILARDO<br />
En cierto sentido quienes trabajamos con productos multimediales nos<br />
encontramos en la misma situación que los lectores de la famosa enciclopedia<br />
china citada por Borges, en la que, como se recordará, “está escrito que los<br />
animales se dividen en: (a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c)<br />
amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos, (h)<br />
incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables,<br />
(k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, (l) etcétera, (m) que<br />
acaban de romper el jarrón, (n) que de lejos parecen moscas…” (Jorge Luis<br />
Borges, “El idioma analítico de John Wilkins”).<br />
Parafraseando a Borges podríamos decir que a partir de la bibliografía hoy<br />
existente los materiales multimedia podrían clasificarse en: (a) interactivos, (b)<br />
hipertextos, (c) que combinan imagen y sonido, (d) tutoriales, (e) videos, (f)<br />
multidireccionales, (g) de código abierto, (h) de autor, (i) <strong>para</strong> PC, (j) juegos,<br />
(k) carísimos, (l) que corren en DOS, (m) los que acaba de enviar el ministerio<br />
a las escuelas, etc.<br />
Si elegimos detenernos no sin una sonrisa en el texto de Borges es porque éste<br />
puede considerarse un clásico a la hora de pensar cualquier taxonomía y la<br />
necesaria arbitrariedad que ésta implica. En esto no ha sido un hecho menor su<br />
...67