recursos virtuales para problemas reales - liz vidal
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Hace ocho años ya, Henoch<br />
Aguiar decía que “pre<strong>para</strong>rse<br />
<strong>para</strong> la invasión tecnotrónica no<br />
requiere ser ingeniero en<br />
sistemas. Pero sí exige una sólida<br />
formación intelectual <strong>para</strong><br />
distinguir lo bueno de lo malo,<br />
aprender a interactuar en equipo,<br />
entender los fenómenos<br />
multicausales, distinguir entre<br />
causa y efecto, lo permanente y lo<br />
pasajero” (Aguiar, 1998).<br />
USUARIOS CRÍTICOS<br />
Capita<strong>liz</strong>ar la experiencia anterior<br />
nos lleva a considerar que la<br />
incorporación de las nuevas<br />
tecnologías en el aula, de ninguna<br />
manera puede implicar una<br />
aceptación acrítica de lo dado<br />
como inexorable, sino la<br />
búsqueda f lexible, abierta, de<br />
alternativas de acción, reacción,<br />
ref lexión y uti<strong>liz</strong>ación de las<br />
nuevas condiciones de<br />
posibilidad que abre la<br />
tecnología multimedial educativa<br />
en el trabajo docente de todos los<br />
días.<br />
...34<br />
Por eso, optamos por una concepción de la práctica como una acción razonada<br />
y ref lexiva, y por lo tanto crítica; por una praxis, como la entienden Carr y<br />
Kemmis (1988), basándose en Habermas, <strong>para</strong> la cual el docente debe<br />
desarrollar competencias adecuadas al mundo en el que actúa.<br />
A la vez, pensamos en los alumnos, desde un enfoque constructivista, como<br />
seres capaces de deconstruir, construir e interpretar mensajes con la<br />
orientación del docente, y desde las teorías culturales relativas a la<br />
comunicación, como receptores activos, capaces de producir prácticas<br />
significantes y significativas en un determinado contexto. De allí que en el<br />
Proyecto apostemos a desarrollar la capacidad de responder creativa y<br />
oportunamente a las nuevas situaciones problemáticas que plantean los<br />
alumnos, las escuelas y el contexto desde el manejo mismo de las tecnologías y<br />
lenguajes porque difícilmente podamos ref lexionar sobre un medio si no<br />
conocemos cómo funciona, qué características tiene, qué elementos lo<br />
constituyen, cuáles son los lenguajes que uti<strong>liz</strong>a y cómo éstos y los soportes<br />
intervienen en la construcción de los conocimientos; bajo qué lógicas de<br />
producción, circulación y consumo funcionan y qué tienden a hacer las<br />
personas, según sus diversas características identitarias y sus diferentes<br />
posiciones en el campo, con ellas.<br />
Se trata de que intentemos alcanzar –aunque suene demasiado ambicioso–: que<br />
los docentes –en particular en primera instancia los formadores de formadores,<br />
por su innegable efecto multiplicador sobre la docencia en general–,<br />
capita<strong>liz</strong>ando sus saberes y competencias, y los alumnos, aprovechando sus<br />
propias competencias y destrezas en el manejo tecnológico, se vayan<br />
transformando en usuarios críticos y puedan construir propuestas de<br />
enseñanza que impliquen la apropiación de los <strong>recursos</strong> multimediales a su<br />
disposición. En este sentido es que pensamos una propuesta que se sostenga en<br />
el tiempo, que no sólo capacite durante una determinada cantidad de horas sino<br />
que acompañe el proceso de apropiación de los contenidos –conceptuales, pero<br />
¿ RECURSOS VIRTUALES PARA PROBLEMAS REALES?