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de los feís cauallos, matando a dos dellos de dos
cuchilladas: y fegun algunos dieron fce dello,
cortaron cercen de vn golpe cada pcfcticço, con
riendas y todo, y fino llegaran los demas cauallos,con
mucha dificultad los pudieran yéccr,
alanceando los con el eno}ode ver muertos los
dos cauallos.Poco defpues falleron dela ciudad
yele la comarca ciento y cinquenta mil hóbres
de pelea,a vengar la muerte de fus quinzc com
parieros,todo s muy bié armados, y a punto de
guerra,contra los quatrocientosEfpañoles que
Cortes lleuaua,e1 qual moftro bien en efte ¿ja
fu grande prudencia y confcjo en cl proueer , y
cl inuencible animo U) que mcnofpreciau a los
peligros. A jaque los I tachos eran tantos que cu
brian el fol,y peleauan con increible offadia y
corage,poniendo muchas vezes a los nueftros
en condicion de perder la vída,no pudieron fu.
fr ir los pefados golpes de la efp ad a de Cortes,
y afsí dieron la hucha para la ciudad, vencidos
y desbaratad os de tan poca gente. Bien podria
dezir aquí alguno,que los Indios no eran ti be
licofos,ni tan csforç ados como en cita apologia
defiendo,pues ciento y cinquaa mil de los mas
guerreros y valientes de toda la prouincia,fue
ron vencido s de tan pocosEfpañolcs:porq ue fi
fueran homlat es de animo y valor,no fuera mu
cho tragarfelosbiuos,quanto mas vencerlos, a-
, uiendo para cada Efpaiiol i numerable s Indios.
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