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CANT O. XXV. $y t
La tierra de la Ibera fangre roja,
Humida por aquella y efta parte,
Con nueuo humor fanguino fe remoja,
Del que ofrece del Indio el crudo Mane:
(fu e ya confuto y con mortal congoja,
Entregado al temor por toda parte
Mide con ruchos pies el ancho llano,
Do poco antes cantó vitoria vfano.
Hiere los ayres el metal fon CM),
Del Iberico aliento compelido,
Vitoria fuena el miferable lloro,
En boz triunfante alegre conuer tido,
Ya el Cuelo ocupan las eftatuas de oro
De aquel rnõftruo infernaldefuanecido,
Ya fu efigie y vanderas tremolantes,
Se veen holladas de los ya triunfantes.
Ya el Cuelo ocupan con mortal lamento,
En bautizada fangre resbalando'
Los barbaros fin luz de ciento en ciento;
En los muertos Iberos tropeçando,
Caufa en el Efpañol de mas aliento,
Con que yua fu fiereza executando,
Prouocado a vengança con gemidos
De los que mueren , de los pies batidos.
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